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CAPITULO I

1.1 DESEMPLEO

El desempleo es el ocio involuntario de una persona que desea encontrar


trabajo. Una persona se encuentra en situación de desempleo cuando cumple con
cuatro condiciones: (1) está en edad de trabajar, (2) no tiene trabajo, (3) está
buscando trabajo y (4) está disponible para trabajar.

En este orden de ideas el desempleo es un fenómeno involuntario, tanto del lado


de los individuos como del lado de las empresas, esto es: las personas que
desean emplearse no son contratadas y las empresas, al existir desempleo, no
reciben los ingresos que serían posibles si hubiese pleno empleo o si el
desempleo fuera menor.

Se define también como la incapacidad de una economía para absorber a toda la


fuerza laboral (todas las personas que desean trabajar).

1.1.1 CRISIS ECONOMICA EN EL PERU (1980 - 1990)

La crisis económica que sumergió al Perú en la década de 1980 fue un


fenómeno socioeconómico territorialmente extenso que se caracterizó por la
agudización de la deuda internacional y el estancamiento económico.
Popularmente llamada década perdida, fue el periodo económico más
traumático a lo largo de la historia sudamericana. La aparición de políticas de
ajuste ante el endeudamiento internacional, heredado de la década anterior
por una fuerte intervención del estado en la economía, abrió paso a diferentes
impactos a nivel social, económico y político en cada Estado.

Entre 1982 y 1983, para empeorar las cosas, ocurrió el Fenómeno del Niño,
que golpeó fuertemente a la costa norte de Perú, ocasionando graves daños
en la infraestructura vial y en la agricultura. Los estragos del Niño afectaron al
PBI que disminuyó en −6 %. La inflación subió en un 135 % al año. A partir de
1983, la caída de los precios de los metales desencadenó una preocupante
crisis económica, que se evidenció con las dificultades para el pago de la
deuda externa, un fuerte aumento de la inflación y la devaluación del sol.
El segundo gobierno belaundista, apoyado en el legislativo por el Partido
Popular Cristiano, apostó por tomar medidas orientadas a restablecer el orden
económico y la estabilidad política. Enfrentado a la crisis de la producción
agraria, la debilidad de la burocracia pública, el surgimiento de Sendero
Luminoso/MRTA y al fenómeno del Niño (1983), encaró un obstáculo mayor
que determinó la necesidad de ajustes económicos importantes en el país: la
agobiante deuda externa heredada de la decada anterior.

Según Wikipedia:

El endeudamiento externo fue tan voluminoso que en 1978 llegó a


representar más del 60 % de las exportaciones (…). Esta situación se
agravó en los años que siguieron. En la medida en que los préstamos se
volvieron más costosos y los plazos cada vez más perentorios, esas
colocaciones, en lugar de apoyar a la estructura productiva, reforzaron los
patrones tradicionales de dependencia y subordinación al mercado. Una
muestra del extremo a que se llegó es el presupuesto de la República para
1983, que destinó alrededor del 40 % para cumplir con las deudas
contraídas, y la balanza de comercio, que asignó más del 50 % de las
exportaciones al mismo fin.17

De igual forma el panorama para La década de las 90 hubo disminuciones de la


actividad comercial e industrial que comporta un descenso de los salarios, de los
beneficios y del empleo, a lo que se le llama recesión.

Según los archivos del diario la República:

El 8 de agosto de 1990 el gobierno de Alberto Fujimori –que encontró


un país quebrado tras la primera y desastrosa gestión de Alan
García– anunció el ajuste económico más dramático de nuestra
historia.
El 8 de agosto de 1990 el gobierno de Alberto Fujimori –que encontró
un país quebrado tras la primera y desastrosa gestión de Alan García–
anunció el ajuste económico más dramático de nuestra historia. De un
día para otro los peruanos descubrieron que su dinero casi no tenía
valor. Este es un recuento de cómo se vivieron esos días aciagos.

La mañana del 9 de agosto de 1990, al día siguiente del paquetazo


que hoy todos recuerdan como el ‘fujishock’, la ciudad amaneció triste
y vacía. Mucha gente deambulaba por Lima sin saber qué hacer. No
había buses de transporte público, los mercados y tiendas estaban
cerrados, y los pocos negocios abiertos no atendían porque no sabían
aun cuánto cobrar. Al trabajo se podía ir en camión compartiendo la
tolva con decenas de personas, y también podía verse a soldados
patrullando las calles.

1.1.2 DESEMPLEO EN EL PERU

El problema del empleo consiste en el desajuste entre la oferta y la demanda de


mano de obra que se da en el mercado de trabajo, espacio en el que convergen
ambos.

En la década de los 80 el mercado de trabajo no ofreció empleos suficientes ni


adecuados para absorber la oferta de mano de obra y como consecuencia se ha
generado mayores niveles de pobreza. Como se entenderá, el empleo es la principal
actividad generadora de recursos – ingresos de las familias para su sustento.

Más la mitad de la población económicamente activa se encontraba como


subempleados o desocupados. En el año 1999 fueron alrededor de 7 millones de
peruanos en esta situación. La falta de una canasta mínima en para cubrir la
alimentación y servicios de la familia es una de las características más resaltantes
de esta época.

Entre 1987 y 1990, el Perú experimentó la mayor hiperinflación en la historia de


América Latina y la decimosegunda más alta en el mundo. La inflación anual en
1990 fue de 7.649% y, en agosto de dicho año, alcanzó la máxima inflación mensual
equivalente a 397%; es decir, los precios en el Perú se duplicaban cada 13 días.

El desempleo es otra de las consecuencias de crisis tan pronunciadas. Este


indicador casi se duplicó en el Perú, al pasar de 4,8% en 1987 a 8,3% en 1990.
Casi 1,2 millones de peruanos perdieron sus empleos.
1.1.3 MUCHO MÁS POBREZA

Un escenario de difícil situación económica, creciente inflación y mayor


desempleo afecta obviamente el bienestar social. A partir de la Encuesta
Nacional de Niveles de Vida, un estudio del Instituto Peruano de Economía
(IPE) en el 2007 calculó que la pobreza en el Perú pasó de 41,6% en 1985-
1986 a 55,1% en 1991; la crisis generó un incremento de la pobreza de
13,5 puntos porcentuales en cinco años. Con ello, según el Grupo de
Análisis para el Desarrollo, el gasto de los hogares en alimentos se redujo
en 35%, lo cual explica que el consumo de calorías y proteínas cayera en
18,7% y 24,7%, respectivamente.
CAPITULO II

2.1 MIGRACIONES EN EL PERU

2.1.2 TERRORISMO

El terrorismo aparte de causar las desgraciadas muertes de más de 25 mil peruanos


y otros miles de desaparecidos causo también el movimiento migratorio más
desorganizado y apresurado que nunca se había observado en el país. El sociólogo
mexicano Rodolfo Stavenhagen señala "mientras muchos migran en busca de
mejores salarios y niveles de vida, otro solo hacen impelidos por la pobreza y la
desesperación; existen también los que huyen de la adversidad social y
la violencia política, factores que no pueden distinguirse con precisión de las fuerzas
económicas actuantes; así, la demarcación entre refugiados económicos y políticos
tiende a hacerse borrosa..."

El terrorismo constituyó en las décadas pasadas un factor importante para que las
poblaciones del interior huyeran hacia las ciudades, este fenómeno social violento
fue devastador en la cultura y en la propia identidad de cada población, pues dejaron
todo, huyeron como pudieron, la idea era escapar y no ser presa de la violencia, ya
no importaba mucho el planificar hacia donde se iba.

La falta de organización y administración que fue evidente en la época de la reforma


agraria, renació cuando sucedió un fenómeno insignificante que más tarde cuando
el problema de la guerrilla y el narcoterrorismo se superó en casi su totalidad, ese
evento fue el de la migración de la ciudad al campo.

En el gobierno anterior incentivo a que los que habían dejado sus tierras con este
problema regresaran, así sucedió con algunos grupos de Ayacucho, Huancavelica
y Cusco, pero la iniciativa sólo quedó en eso, una idea alentada por el gobierno pero
después olvidada por el mismo. Los pobladores cuando regresaron a sus tierras se
dieron con la ingrata sorpresa que ya no poseían nada y que todos estos años
apenas habían conseguido sobrevivir en la capital. No podían hacer nada, ni
desarrollar sus vidas en esas condiciones de olvido y necesidad por eso muchos
regresaron a la ciudad, pero los que quedaron siguen en el olvido al que ya se han
acostumbrado.

Así la migración, se convirtió en un problema enquistado en la sociedad peruana,


uno de cada tres peruanos vive en la ciudad y dos de cada tres es pobre.

2.1.3 MIGRACIÓN POR POBREZA Y CRISIS

El crecimiento alarmante de los niveles de pobreza en Perú en los años 90, la


acentuada precarización laboral y salarial, así como la crisis institucional, fueron
procesos que afectaron a la población en general, y contribuyeron fuertemente a la
migración de peruanos a diferentes ciudades dentro del país, como también muchos
salieron del país para buscar un lugar mejor donde vivir.

A mediados de 1992, miles de peruanos y peruanas buscaban en las embajadas


de numerosos países un pasaporte salvador para huir; muchos se fueron por falta
de trabajo y por miedo, y hasta se especuló con una victoria de Sendero Luminoso
que habría significado una desaparición del Perú como Nación.

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