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1.

Introducción

El proceso cautelar tiene como fin garantizar la eficacia de los procesos de


conocimiento y ejecución, además de la conservación del orden y de la tranquilidad
pública, impidiendo cualquier acto de violencia o que las partes quieran hacerse
justicia por sí mismas durante la sustanciación del proceso, prescindiendo del órgano
jurisdiccional (Ledesma 2008: 9)[1].

Asimismo, se ha dicho que las medidas cautelares son la modalidad de la actividad


judicial que tiene por finalidad el resguardo de los bienes o situaciones
extraprocesales con trascendencia jurídica, que por falta de custodia, podrían frustrar
la eficacia de la sentencia a expediente (Cas. 2479-2014, Callao).

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Por su parte, el Tribunal Constitucional ha señalado que si bien la tutela cautelar


no se encuentra contemplada expresamente en la Constitución, sin embargo, por su
trascendencia para asegurar provisionalmente los efectos de la decisión
jurisdiccional definitiva, y neutralizar los perjuicios irreparables que se podrían
ocasionar por la duración del proceso, se constituye como una manifestación
implícita del derecho al debido proceso, consagrado en el artículo 139, inciso 3,
de la Constitución” (STC Exp. N° 0023-2005-PI/TC).

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2. Trámite de la medida cautelar

2.1. Oportunidad

La medida cautelar se puede solicitar antes del proceso y luego de iniciado este. En
el primer supuesto, queda sujeta a la condición de formular su pretensión dirimente
ante la jurisdicción dentro de los diez días posteriores a su ejecución (art. 636 del
CPC).

2.2. Modo

La medida cautelar se promueve a iniciativa de parte. No obstante, es posible que


el juez de oficio adopte medidas de protección, sin pedido de parte, en casos
relacionados con el cuidado de la persona y bienes del menor (673 y 677 del CPC).

2.3. Requisitos de la solicitud

Cuando un sujeto recurre a la jurisdicción para buscar tutela cautelar lo hace con
un instrumento llamado solicitud. En ese documento, si fuera el caso, señalará los
bienes sobre los que debe recaer la medida y el monto de su afectación, así como el
ofrecimiento de la contracautela y la designación del órgano jurisdiccional de
auxilio judicial correspondiente.

Asimismo, se debe indicar la forma de la cautela, para lo cual puede recurrir a las
medidas para futura ejecución forzada (embargo), a la anotación de la demanda, a la
medida temporal sobre el fondo, a la medida innovativa, de no innovar y a la medida
genérica, la cual debe ser congruente con la naturaleza jurídica del bien que se
quiere afectar y la pretensión que se busca asegurar.

También se debe considerar que los bienes y derechos sean susceptibles del tráfico
jurídico, lo que supone, a su vez, que deben tener un contenido económico
(valorable en alguna medida de dinero), y ser susceptibles de comercio entre los
bienes.

2.4. Características

La medida cautelar tiene las siguientes características: jurisdiccional, provisional,


variable e importa un prejuzgamiento (612 CPC).
“Conforme lo precisa el artículo 612 del Código Procesal Civil, toda medida
cautelar importa un prejuzgamiento y es provisoria, instrumental y variable, siendo
su objetivo garantizar la efectividad de una sentencia que resolverá el fondo de la
controversia, por lo que las resoluciones referidas a ella son temporales y no
definitivas pudiendo en cualquier momento varia por decisión que las deniegue o las
conceda, según el caso” (Cas. 2649-2005, Junín).

2.5. Contracautela

La contracautela tiene por objeto asegurar al afectado con una medida cautelar
el resarcimiento de los daños y perjuicios que pueda causar su ejecución.

La admisión de la contracautela, en cuanto a su naturaleza y monto, es decidida por


el juez, quien puede aceptar la propuesta por el solicitante, graduarla, modificarla o,
incluso, cambiarla por la que sea necesaria para garantizar los eventuales daños que
pueda causar la ejecución de la medida cautelar.

La contracautela puede ser de naturaleza real o personal. Dentro de la segunda se


incluye la caución juratoria, que puede ser admitida, debidamente fundamentada,
siempre que sea proporcional y eficaz. Esta forma de contracautela es ofrecida en el
escrito que contiene la solicitud de medida cautelar, con legalización de firma ante el
secretario respectivo.

Cabe precisar que los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, el Ministerio


Público, los órganos constitucionales autónomos, los gobiernos regionales y locales,
y las universidades, están exceptuados de prestar contracautela.

2.6. Variación

La variabilidad implica que la medida puede ser modificada para lograr simetría
entre ella y la naturaleza, magnitud o extensión de la tutela ordenada. Cuando no se
aprecia este equilibrio, el sistema cautelar permite que cualquiera de las partes
puedan modificarla, a través de la mejoría, ampliación, reducción y sustitución de la
ya ordenada medida cautelar. Lo provisorio de la medida no aparece regulado en
este artículo, sino que está vinculado con la temporalidad del proceso y con la
definición del derecho asegurado.

La medida cautelar, puede ser alterada a fin de lograr equilibrio, de acuerdo a las
siguientes reglas: i) la medida cautelar debe limitarse a los bienes necesarios para
cubrir el crédito que se reclama más los gastos procesales; ii) debe prohibirse al
acreedor exigir que el embargo recaiga sobre determinados bienes que generes
perjuicio grave para el deudor, siempre y cuando, hubieren otros disponibles.

2.7. Medida anticipada

Además de las medidas cautelares reguladas, el Juez puede adoptar medidas


anticipadas destinadas a evitar un perjuicio irreparable o asegurar provisionalmente
la ejecución de la sentencia definitiva.

A este efecto, si una medida se hubiere ejecutado sobre bienes perecibles o cuyo
valor se deteriore por el transcurso del tiempo u otra causa, el Juez, a pedido de
parte, puede ordenar su enajenación, previa citación a la contraria. El dinero
obtenido mantiene su función cautelar, pudiendo solicitarse su conversión a otra
moneda si se acreditara su necesidad. La decisión sobre la enajenación o conversión
es apelable sin efecto suspensivo.

Los elementos con que se construye la tutela anticipada, ya no será la verosimilitud


sino la casi certeza del derecho que se busca y la urgencia que se sustentará en dos
situaciones: a) la necesidad impostergable del que la pide (674 CPC); y, b) el peligro
irreparable e inminente (682 y 687 CPC).

2.8. Rechazo de la medida cautelar

En el artículo 637° del código procesal civil, se regula el trámite respectivo de la


medida cautelar, en caso sea concedida o rechazada. El artículo citado señala:

“La solicitud cautelar es concedida o rechazada sin conocimiento de la parte


afectada en atención a los fundamentos y prueba de la solicitud. Procede apelación
contra el auto que deniega la medida cautelar. En este caso, el demandado no es
notificado y el superior absuelve el grado sin admitirle intervención alguna. En caso
de medidas cautelares fuera de proceso, el juez debe apreciar de oficio su
incompetencia territorial.

Una vez dictada la medida cautelar, la parte afectada puede formular oposición
dentro de un plazo de cinco (5) días, contado desde que toma conocimiento de la
resolución cautelar, a fin de que pueda formular la defensa pertinente. La
formulación de la oposición no suspende la ejecución de la medida.

De ampararse la oposición, el juez deja sin efecto la medida cautelar. La resolución


que resuelve la oposición es apelable sin efecto suspensivo”.

Del texto del artículo, se observa que si una persona interpone una medida cautelar,
la misma puede ser concedida o rechazada por el Juez inaudita pars, es decir, sin oír
antes a la parte contraria. En este caso, para conceder la medida cautelar, el Juez
tuvo que examinar los presupuestos de la misma, que son: verosimilitud del derecho
invocado, la necesidad de la emisión de una decisión preventiva por constituir
peligro en la demora del proceso, la razonabilidad de la medida para garantizar la
eficacia de la pretensión y el ofrecimiento de contracautela; si la solicitud de medida
cautelar no contuviera dichos requisitos, la misma es rechazada[2].

Entonces, puede ocurrir lo siguiente: i) si se emite un auto que deniega la medida


cautelar, ésta resolución se puede impugnar mediante un recurso de apelación; ii) si
la solicitud cautelar se encuentra debidamente fundamentada y acreditada, el órgano
jurisdiccional concede la medida cautelar solicitada, recién en este momento, la otra
parte puede presentar una oposición (no apelación), y conforme al artículo 637° del
código procesal civil, en el plazo de cinco días desde que es notificado con la
resolución; y, iii) interpuesta la oposición, se emitirá un auto que la resuelva, el
mismo que también puede ser apelado, en ese caso se concederá apelación sin efecto
suspensivo. Lo podemos graficar de la siguiente manera:

TRÁMITE DE LA MEDIDA CAUTELAR (ART. 637° CPC).


¿QUÉ PUEDE HACER LA PARTE
TIPO DE RESOLUCIÓN
AFECTADA?

Si se presenta la medida cautelar y se emite un Se puede impugnar mediante un recurso de


auto que la deniega. apelación.
Si la solicitud cautelar se encuentra
debidamente acreditada y el órgano La parte afectada puede presentar una
jurisdiccional concede la medida cautelar oposición (no apelación).
solicitada.
El auto que resuelve la oposición puede ser
Si se interpone oposición y se emite un auto
apelado. En ese caso se concederá apelación
que la resuelva.
sin efecto suspensivo.

3. Tipos de medidas cautelares

Los tipos de medida cautelar regulados en el Código Procesal Civil son: medidas
para futura ejecución forzada; medidas temporales sobre el fondo; medidas
innovativas, medidas de no innovar y medidas genéricas.

3.1. Medidas para futura ejecución forzada

Las medidas cautelares reguladas para la futura ejecución forzada son:

a) Embargo

Cuando la pretensión principal es apreciable en dinero, se puede solicitar embargo.


Este consiste en la afectación jurídica de un bien o derecho del presunto obligado,
aunque se encuentre en posesión de tercero, con las reservas que para este supuesto
señala la ley (642 CPC).

b) Secuestro

Cuando el proceso principal tiene por finalidad concreta la dilucidación del derecho
de propiedad o posesión sobre determinado bien, la medida puede afectar a éste, con
el carácter de secuestro judicial, con desposesión de su tenedor y entrega a un
custodio designado por el Juez (643 CPC).

Cuando la medida tiende a asegurar la obligación de pago contenida en un título


ejecutivo de naturaleza judicial o extrajudicial, puede recaer en cualquier bien del
deudor, con el carácter de secuestro conservativo, también con desposesión y
entrega al custodio. Se aplican al secuestro, en cuando sean compatibles con su
naturaleza, las disposiciones referidas al embargo.

c) Embargo en forma de depósito y secuestro

Cuando el embargo en forma de depósito recae en bienes muebles del obligado, éste
será constituido en depositario, salvo que se negare a aceptar la designación, en cuyo
caso se procederá al secuestro de los mismos (649 CPC).

Cuando el secuestro recae en bienes muebles del obligado, éstos serán depositados a
orden del Juzgado. En este caso, el custodio será de preferencia un almacén
legalmente constituido, el que asume la calidad de depositario, con las
responsabilidades civiles y penales previstas en la ley. Asimismo, está obligado a
presentar los bienes dentro del día siguiente al de la intimación del Juez, sin poder
invocar derecho de retención.

d) Embargo de inmueble sin inscripción registral o inscrito a nombre de tercera


persona

Cuando se trata de inmueble no inscrito, la afectación puede limitarse al bien


mismo, con exclusión de sus frutos, debiendo nombrarse necesariamente como
depositario al propio obligado. Esta afectación no lo obliga al pago de renta, pero
deberá conservar la posesión inmediata.

En este supuesto el Juez a pedido de parte, dispondrá la inmatriculación del predio,


sólo para fines de la anotación de la medida cautelar. En caso que se acredite, que el
bien pertenece al deudor y se encuentra inscrito a nombre de otro; deberá notificarse
con la medida cautelar a quien aparece como titular en el registro; la medida se
anotará en la partida respectiva; la subasta se llevará adelante una vez regularizado
el tracto sucesivo registral (650 CPC).

e) Embargo en forma de inscripción

En caso de bienes registrados, la medida puede ejecutarse inscribiéndose el monto


de la afectación, siempre que ésta resulte compatible con el título de propiedad ya
inscrito. Este embargo no impide la enajenación del bien, pero el sucesor asume la
carga hasta por el monto inscrito. La certificación registral de la inscripción se
agrega al expediente (656 CPC).

f) Embargo en forma de retención

Cuando la medida recae sobre derechos de crédito u otros bienes en posesión de


terceros, cuyo titular es el afectado con ella, puede ordenarse al poseedor retener el
pago a la orden del Juzgado, depositando el dinero en el Banco de la Nación.
Tratándose de otros bienes, el retenedor asume las obligaciones y responsabilidades
del depositario, salvo que los ponga a disposición del Juez (657 CPC).

g) Embargo en forma de intervención en recaudación

Cuando la medida afecta una empresa de persona natural o jurídica con la finalidad
de embargar los ingresos propios de ésta, el Juez designará a uno o más
interventores recaudadores, según el caso, para que recaben directamente los
ingresos de aquella. La resolución cautelar debe precisar el nombre del interventor y
la periodicidad de los informes que debe remitir al Juez (661 CPC).

h) Embargo en forma de intervención en información

Cuando se solicite recabar información sobre el movimiento económico de una


empresa de persona natural o jurídica, el Juez nombrará uno o más interventores
informadores, señalándoles el lapso durante el cual deben verificar directamente la
situación económica del negocio afectado y las fechas en que informarán al Juez
(665 CPC).
i) Embargo en forma de administración de bienes

Cuando la medida recae sobre bienes fructíferos, pueden afectarse en administración


con la finalidad de recaudar los frutos que produzcan (669 CPC).

j) Secuestro

Cuando el proceso principal tiene por finalidad concreta la dilucidación del derecho
de propiedad o posesión sobre determinado bien, la medida puede afectar a éste, con
el carácter de secuestro judicial, con desposesión de su tenedor y entrega a un
custodio designado por el Juez (643 CPC).

k) Secuestro conservativo sobre bienes informáticos

En caso de que se dicte secuestro conservativo o embargo, sobre soportes


magnéticos, ópticos o similares, el afectado con la medida tendrá derecho a retirar la
información contenida en ellos. Quedan a salvo las demás disposiciones y las
medidas que puedan dictarse sobre bienes informáticos o sobre la información
contenida en ellos (647.A CPC).

l) Secuestro de bienes dentro de una unidad de producción o de comercio

Pueden secuestrarse bienes muebles que se encuentran dentro de una fábrica o


comercio, cuando éstos, aisladamente, no afecten el proceso de producción o de
comercio (651 CPC).

m) Secuestro de títulos de crédito

Cuando se afecten títulos-valores o documentos de crédito en general, estos serán


entregados al custodio haciéndose la anotación respectiva en el documento,
conjuntamente con copia certificada de su designación y del acta de secuestro, a fin
de representar a su titular. El custodio queda obligado a todo tipo de gestiones y
actuaciones que tiendan a evitar que el título se perjudique y a depositar de
inmediato a la orden del Juzgado, el dinero que obtenga (652 CPC).
n) Anotación de demanda en los registros públicos

Cuando la pretensión discutida en el proceso principal está referida a derechos


inscritos, la medida cautelar puede consistir en la anotación de la demanda en el
registro respectivo. Para su ejecución, el Juez remitirá partes al registrador, los que
incluirán copia íntegra de la demanda, de la resolución que la admite y de la cautelar
(673 CPC).

La anotación de la demanda como medida cautelar tiene como objetivo mantener en


el mismo estado las cosas a la fecha de la anotación hasta la culminación del proceso
y si la decisión judicial le es favorable al solicitante de la medida, los efectos de la
resolución tiene validez desde la anotación (Exp. N° 3811-2009-47-1801-SP-C1-0Q,
Lima).

3.2. Medidas temporales sobre el fondo

En casos excepcionales, por la necesidad impostergable del que la pide, por la


firmeza del fundamento de la demanda y prueba aportada, la medida puede consistir
en la ejecución anticipada de lo que el Juez va a decidir en la sentencia, siempre que
los efectos de la decisión pueda ser de posible reversión y no afecten el interés
público.

La medida temporal sobre el fondo consiste en la ejecución anticipada de lo que el


juzgador va a decidir en la sentencia; en cambio, la medida innovativa surge ante la
inminencia de un perjuicio irreparable y tiene por objeto conservar la situación de
hecho o derecho presentada al momento de la admisión de la demanda, en relación a
persona y bienes comprendidos en el proceso (Exp. N° 51362-99, Sala de Procesos
Sumarísimos y No contenciosos).

Los supuestos de medidas temporales sobre el fondo, son los siguientes:

a) Asignación anticipada de alimentos


En el proceso sobre prestación de alimentos procede la medida de asignación
anticipada de alimentos cuando es requerida por los ascendientes, por el cónyuge,
por los hijos menores con indubitable relación familiar o por los hijos mayores de
edad de acuerdo con lo previsto en los artículos 424, 473 y 483 del Código Civil. El
juez señala el monto de la asignación que el obligado pagará por mensualidades
adelantadas, las que serán descontadas de la que se establezca en la sentencia
definitiva (675 CPC).

Si la sentencia fueras desfavorable al demandante, queda éste obligado a la


devolución de la suma percibida y el interés legal, los que serán liquidados por el
Secretario de Juzgado, si fuere necesario aplicándose lo dispuesto por el Artículo
567. La decisión del Juez podrá ser impugnada. La apelación se concede con efecto
suspensivo (676 CPC).

b) Asuntos de familia e interés de menores

Cuando la pretensión principal versa sobre separación, divorcio, patria potestad,


régimen de visitas, entrega de menor, tutela y curatela, procede la ejecución
anticipada de la futura decisión final, atendiendo preferentemente al interés de los
menores afectados con ella.

En estos casos, el juez debe determinar, en interés de los hijos, con cuál de los
cónyuges han de quedar sujetos a la patria potestad y tomar las decisiones
apropiadas en relación a la forma en que el cónyuge apartado de los hijos cumplirá
el deber de velar por estos y el tiempo, modo y lugar en que se podrá comunicar con
ellos y tenerlos en su compañía. De manera excepcional, los hijos podrán ser
encomendados a otra persona, ajena a los padres, y de no haberla a una institución
idónea, confiriéndoseles funciones tutelares que ejercerán bajo la autoridad del juez
(677 CPC).

La medida cautelar solicitada por el recurrente implica necesariamente la variación


del régimen de visitas determinado, debiendo ello tramitarse como una medida
temporal sobre el fondo, vale decir la ejecución anticipada de lo que el juez va a
decidir en sentencia, en tal sentido se requiere previamente la interposición de la
demanda principal (Exp. N° 1157-2009, Sala de Familia de Vacaciones).

c) Administración de bienes

En los procesos sobre nombramiento y remoción de administradores de bienes,


procede la ejecución anticipada de la futura decisión final a efecto de evitar un
perjuicio irreparable (678 CPC).

d) Desalojo

En los procesos de desalojo por vencimiento del plazo del contrato o por otro título
que obligue la entrega, procede la ejecución anticipada de la futura decisión final,
cuando el demandante acredite indubitablemente el derecho a la restitución
pretendida y el abandono del bien (679CPC).

e) Separación y divorcio

En cualquier estado del proceso el Juez puede autorizar, a solicitud de cualquiera de


los cónyuges, que vivan en domicilios separados, así como la directa administración
por cada uno de ellos de los bienes que conforman la sociedad conyugal (680 CPC).

f) Ejecución anticipada en el interdicto de recobrar

En el interdicto de recobrar, procede la ejecución anticipada de la decisión final


cuando el demandante acredite verosímilmente el despojo y su derecho a la
restitución pretendida (681 CPC).

En este caso, los aspectos de fondo que se deben apreciar para el amparo de la
medida anticipada son: que el inmueble se encuentre abandonado y que exista la casi
certeza del derecho que se reclama y cuya solución se pretende anticipar.

3.3. Medidas innovativas


Ante la inminencia de un perjuicio irreparable, puede el Juez dictar medidas
destinadas a reponer un estado de hecho o de derecho cuya alteración vaya a ser o es
el sustento de la demanda. Esta medida es excepcional por lo que sólo se concederá
cuando no resulte aplicable otra prevista en la ley (682 CPC).

“La medida cautelar de innovar es de carácter excepcional y procede ante la


inminencia de un perjuicio irreparable y está destinada a reponer un estado de hecho
o de derecho, cuya alteración vaya a ser o es el sustento de la demanda (EXP. N°
908-2002, Del Santa).

Los supuestos de medidas innovativas, son las siguientes:

a) Interdicción

En el proceso de interdicción, el juez a pedido de parte o excepcionalmente puede


dictar medida cautelar que exija la naturaleza y alcances de la situación presentada.
La medida cautelar de oficio es una excepción, que se justifica no solo por un interés
público que proteger sino por la integridad física y mental del presunto interdicto
que se debe atender de manera urgente (683 CPC).

b) Cautela posesoria

En el supuesto que la demanda persigue la demolición de una obra en ejecución que


daña la propiedad o la posesión del demandante, puede el Juez disponer la
paralización de los trabajos de edificación. Igualmente puede ordenar las medidas de
seguridad tendientes a evitar el daño que pudiera causar la caída de un bien en ruina
o en situación de inestabilidad (684 CPC).

c) Abuso de derecho

En caso que la demanda trate sobre el ejercicio abusivo de un derecho, puede el Juez
dictar las medidas indispensables para evitar la consumación de un perjuicio
irreparable (685 CPC).

d) Derecho a la intimidad, a la imagen y a la voz


Cuando la demanda pretenda el reconocimiento o restablecimiento del derecho a la
intimidad de la vida personal o familiar, así como la preservación y debido
aprovechamiento de la imagen o la voz de una persona, puede el Juez dictar la
medida que exija la naturaleza y circunstancias de la situación presentada (686
CPC).

3.4. Medida de no innovar

Ante la inminencia de un perjuicio irreparable, puede el Juez dictar medidas


destinadas a conservar la situación de hecho o de derecho cuya situación vaya a ser
o sea invocada en la demanda y, se encuentra en relación a las personas y bienes
comprendidos en el proceso. Esta medida es excepcional por lo que se concederá
sólo cuando no resulte de aplicación otra prevista en la ley (687 CPC).

Esta medida cautelar de no innovar o también conocida como prohibición de


innovar, es aquella en la que con mayor claridad se evidencia el efecto cristalizador
de las medidas cautelares, las consecuencias inhibitorias de las actividades de las
partes sobre bienes en juego en un litigio. Esta medida tiene por finalidad impedir
que mientras dure el pleito, alguna de las partes realice movimientos o actos
jurídicos o de hecho que alteren la situación existente, y por ende afecten o frustren
los derechos de la contraparte. Se encuentra dirigida a mantener el estado de hecho
o de derecho existente al tiempo de ser admitida la demanda, para poder garantizar
la eficacia de la sentencia a dictarse posteriormente (Cas. 2479-2014, Callao).

“En el caso de las medidas cautelares de no innovar, el juez debe extremar su celo
en verificar si el peticionante goza de una apariencia de derecho a fin de acreditar la
verosimilitud del derecho que invoca, debiendo en tal caso emprender una actividad
probatoria, elemental, tendiente a acreditar que le asista la razón” (M.C. N° 1506-
2003, Arequipa).

3.5. Medida cautelar genérica


Es la que dicta el juez atendiendo a las necesidades del caso, si no existiese un modo
específico que satisfaga la necesidad de aseguramiento. Es aquella que no se
encasilla o se ubica en los tipos de medidas ya existentes (629 CPC).

La medida genérica no debe ser utilizada en reemplazo de las específicamente


reguladas, cuando esas no son suficientes para asegurar el derecho de quien la
refiere. Si las tipificadas no cubren todas las necesidades del pretendiente, no hay
ningún inconveniente en recurrir a las genéricas con la misma amplitud con la que
deben usarse aquellas.

“La medida cautelar genérica es aquella diferente a las tipificadas en el


ordenamiento procesal, permitiendo al juzgador ser flexible en cuanto a los modelos
existentes, introduciéndoles variantes o modificaciones, que asegure de la forma más
adecuada el cumplimiento de la decisión definitiva” (Exp. N° 2555-2009, Lima).

4. Colofón

Como se ha visto la importancia de las medidas cautelares es que a través de ellas se


busca asegurar la eficacia de un proceso de conocimiento o de ejecución; sin
embargo, se ha visto que también existen “medidas cautelares” que consisten en la
ejecución anticipada de lo que el Juez va a decidir en la sentencia, por ello
actualmente se habla de tutela cautelar y tutela anticipada, cada una con sus propias
características.

El desarrollo de esta “tutela anticipada” es reciente, se ha dado con la evolución de


la teoría de las medidas cautelares, ya que se vio necesario anticipar los efectos de
las sentencias, para no causar efectos perjudiciales para alguna de las partes, por
ejemplo, en los casos de alimentos.

Finalmente, quedó pendiente para próximos artículos, el desarrollo de la llamada


“medida autosatisfactiva”, que es una solicitud urgente al órgano jurisdiccional y
que se suele confundir con la medida cautelar, y que ha sido desarrollada en la
legislación extranjera.

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