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ÍNDICE GENERAL

ÍNDICE DE FIGURAS....................................................................................................................... 3
ÍNDICE DE TABLAS......................................................................................................................... 4
ÍNDICE DE ACRÓNIMOS ................................................................................................................ 5
RESUMEN ...................................................................................................................................... 5
ABSTRACT ..................................................................................................................................... 6
I. INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 8
II. REVISIÓN DE LITERATURA ...................................................................................................... 12
III. MATERIALES Y MÉTODOS ..................................................................................................... 51
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ................................................................................................... 52
V. CONCLUSIONES ...................................................................................................................... 52
VI. RECOMENDACIONES ............................................................................................................. 52
VII. REFERENCIAS ........................................................................................................................ 52
ANEXOS ....................................................................................................................................... 52

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ÍNDICE DE FIGURAS

Figura N°1 : DESCRIPCIÓN …………………………………………………………………………Pag. N° #

Figura N°2 : DESCRIPCIÓN …………………………………………………………………………Pag. N° #

Figura N°3 : DESCRIPCIÓN …………………………………………………………………………Pag. N° #

Observaciones: Cada Figura debe tener un título el cual debe describir la ilustración
presentada con la menor cantidad de palabras posible el cual debe estar ubicado en la
parte inferior de la misma. Se debe evitar la redundancia entre el contenido de la Figura
y su título. Si la Figura tiene símbolos o abreviaciones, éstas deben ser explicadas en el
respectivo título. Si existen símbolos estos deben anotarse en la parte inferior (pie de
página). Fotografías, esquemas, gráficos, micrografías, mapas, carta, diagramas deben
ser consideradas como Figuras y numeradas arábicamente y consecutivamente
conforme aparezcan en el texto que las cita y deben ubicarse lo más próximo posible del
mismo. Si las Figuras no son de propiedad del autor debe considerarse la respectiva
referencia.

Si las Figuras tienen derechos de autor es necesario el permiso del autor(es).

El formato de la Figura debe ser de acuerdo a la especialidad del trabajo de


investigación.

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ÍNDICE DE TABLAS

Tabla N°1 : DESCRIPCIÓN …………………………………………………………………………Pag. N° #

Tabla N°2 : DESCRIPCIÓN …………………………………………………………………………Pag. N° #

Tabla N°3 : DESCRIPCIÓN …………………………………………………………………………Pag. N° #

Cada Tabla debe tener un título el cual debe describir la ilustración presentada con la
menor cantidad de palabras posible el cual debe estar ubicado en la parte superior de
la misma. Se debe evitar la redundancia entre el contenido de la Tabla y su título. Las
Tablas deben ser numeradas arábiga y consecutivamente de acuerdo al orden que
aparezcan en el texto que las cita y deben ubicarse lo más próximo posible del mismo.
Si existen símbolos estos deben anotarse en la parte inferior (pie de página). Si las Tablas
no son de propiedad del autor debe considerarse la respectiva referencia.

El formato de la Tabla debe ser de acuerdo a la especialidad del trabajo de investigación.

Si las Tablas tienen derechos de autor es necesario el permiso del autor(es).

Verificar si Figuras y Tablas tienen derechos de autor.

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ÍNDICE DE ACRÓNIMOS

Observación: Abreviaciones y acrónimos deben ser especificados únicamente la primera


vez que se use en el texto entre paréntesis y a continuación del texto que describa su
significado

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1 RESUMEN

2 El trabajo de tesis debe tener una descripción del problema lugar y fecha concisa del
3 trabajo considerando la justificación, los objetivos, los principales métodos, los
4 resultados más relevantes y la conclusión del trabajo utilizando para ello 350 palabras
5 como máximo, incluyendo los conectores. En el resumen se debe evitar el uso de
6 acrónimos y abreviaciones que no sean de uso común en la especialidad, así como las
7 referencias bibliográficas. El resumen debe ser escrito en un solo párrafo continuado,
8 sin el uso de puntos aparte.

9 Inmediatamente después del resumen y en un párrafo aparte se deben citar como


10 máximo cinco (05) palabras clave (keywords) que describan el trabajo de investigación
11 realizado, en el orden de importancia del trabajo.

12 Ejemplo:

13 Palabras Clave : tesis, formato, investigación.


14 RESUMEN
15
16
17 Con el objetivo de evaluar y tratar la edometritis subclínica comparando antibiótico y
18 agua marina vía aorto abdominal en el diagnóstico en vacas Holstein, se realizó el
19 presente estudio en la Estación Experimental Tunshi Área Pecuaria de la Escuela
20 Superior Politécnica de Chimborazo del Ecuador. La citología uterina por citocepillo, así
21 como la ultrasonografía se realizó en 20 vacas, las muestras de citología fueron teñidas
22 con Giemsa, para determinar la proporción de neutrófilos y correlacionarlos con la
23 medición del diámetro de los cuernos uterinos evaluados por ultrasonografía
24 transrectal. La proporción de neutrófilos fue superior (p<0.05) al utilizar la técnica de
25 citocepillo (18.54%) respecto al lavado uterino (4.48%), sin diferencias (p>0.05) entre el
26 tipo de tinción utilizado (Diff Quik o Giemsa). En la determinación de endometritis, se
27 observó que el citocepillo permitió diagnosticar un mayor (p<0.05) porcentaje de
28 hembras con endometritis (75.00%), comparado con la ultrasonografía (48.71%) y el
29 menos preciso fue el lavado uterino (21.05%). El diámetro de cuernos uterinos fue
30 similar (p>0.05) entre alpacas primíparas (16.60±3.80mm) y multíparas
31 (17.37±4.20mm); sin embargo, el diámetro del cuerno uterino izquierdo
32 (17.90±4.14mm) fue mayor (p<0.05) al cuerno uterino derecho (16.05±3.66mm). Así
33 como el diámetro de cuerno uterino fue mayor (p<0.05) en alpacas que quedaron vacías
34 (17.95±3.75mm) respecto de las que lograron quedar preñadas (16.05±4.04mm). No
35 hubo correlación entre el porcentaje de neutrófilos determinados por citología
36 endometrial con las medidas de los cuernos uterinos(r=0.14). En conclusión, la técnica
37 del citocepillo fue eficiente en la evaluación de citología endometrial, la cual al ser teñida
38 con Diff Quik, permite un diagnóstico rápido y seguro de endometritis sub clínica, que
39 complementado con la evaluación ultrasonográfica permiten optimizar el desempeño
40 reproductivo de las alpacas.
41 Palabras clave: Vacas, citología endometrial, Neutrofilos, agua marina.
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42

43

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44 ABSTRACT

45 Resumen del trabajo en idioma inglés considerando también al final y en párrafo aparte
46 las palabras claves (keywords)

47

48 Key Words: Thesis, Format, Research.

8
49 I. INTRODUCCIÓN
50 Sección del trabajo de tesis donde en un máximo de dos páginas se justifica la
51 realización de la investigación. Se pueden Utilizar referencias y se debe
52 considerar en los párrafos finales el objetivo general y los objetivos específicos
53 de la investigación.
54 En los sistemas de producción de ganado lechero, es indispensable tener una alta
55 eficiencia reproductiva para el éxito económico de la ganadería lechera. El mayor valor
56 de una vaca lechera está dado por su capacidad reproductiva, ya que, gracias a esta
57 función maravillosa, el ganadero recibe beneficios de un ternero por vaca por año, mayor
58 cantidad de partos durante la vida productiva del animal, con un potencial genético que
59 puede ser superior al de la madre y la cantidad de leche producida en una lactancia de 10
60 meses. Como consecuencia en los últimos años, la capacidad reproductiva de las vacas
61 lecheras está siendo amenazada por diferentes factores principalmente nutricionales,
62 genéticos, sanitarios y de manejo. Las pérdidas reproductivas incluyen un incremento del
63 número de días de vacía, aumento de los servicios por concepción y un incremento del
64 riesgo de rechazo debido a fallas reproductivas (LeBlanc et al, 2002).
65 Los neutrófilos son la primera línea de defensa ante la invasión de microorganismos
66 patógenos en el útero durante el posparto, con el consiguiente aumento de estas células
67 inflamatorias en la luz uterina (Kasimanickam et al,2004
68 Las enfermedades uterinas postparto comprometen severamente la eficiencia
69 reproductiva, la endometritis es la inflamación del endometrio usualmente debido a la
70 persistencia de una infección moderada o al retraso en la involución uterina. Las vacas
71 repetidoras representan un alto porcentaje de vacas del hato, aspecto que repercute en la
72 producción y reproducción del rebaño (Palmer,2008).
73 Las endometritis han sido clasificadas en clínicas y subclínicas. La endometritis clínica
74 fue definida como la presencia de una descarga purulenta, generalmente con olor fétido
75 y un diámetro de > 7.5 cm. del cérvix uterino entre los días 20 a 33 posparto o descarga
76 muco-purulenta después de los 26 días posparto. La endometritis subclínica se define en
77 base a resultados de la citología uterina como la presencia de más 18% de Polimorfos
78 Nucleares Neutrófilos (PMN - N) entre los días 21 y 33 o más del 10% de PMN entre los
79 días 34 y 47 postparto. La incidencia de endometritis clínica en rodeos lecheros alcanza
80 aproximadamente el 16.9% y la endometritis subclínica el 53% entre los días 40 y 60
81 (Bartolome y Khalloup, 2011).
82 La citología endometrial es una práctica que recientemente se ha comenzado a utilizar
83 para la evaluación de la salud uterina en bovinos (Gilbert et al, 2005; Palmer, 2006). Se
84 caracteriza por ser rápida, específica, sensible y económica, lo que la hace una
85 herramienta valiosa para la investigación sobre el rol y la importancia de la endometritis
86 (Gilbert, 2005).
87 Según gran parte de las publicaciones, se podría considerar que en ausencia de
88 endometritis clínica (EC) una vaca es diagnosticada positiva a endometritis subclínica
89 (ES) cuando la citología endometrial presenta >18% PMN para muestras tomadas entre
90 los 21-33 DPP, >10% PMN - N para muestras entre 34-47 DPP (Días Post Parto);
91 (Kasimanickam et al, 2004; Sheldon et al, 2006). A pesar de que estos valores de corte
92 son los aceptados por la mayoría de los investigadores, no existe consenso total, variando
93 los valores de corte entre 4 y 25% PMN (Galvão et al,2009; Hammon et al,2006).

9
94 El diagnóstico de endometritis subclínica en vacas lecheras se basa fundamentalmente en
95 el cálculo del porcentaje de Polimorfo Nucleares Neutrófilos (%PMN - N) presentes en
96 los frotis obtenidos por medio de la técnica citológica de cepillado de la mucosa uterina
97 o Cytobrush. El punto de corte de una prueba diagnóstica consiste en la determinación
98 del valor mínimo por encima del cual se puede diagnosticar a un individuo como enfermo
99 (Rinaudo et al, 2012).
100 El valor de corte de porcentaje PMN - N utilizado varía, según los trabajos consultados,
101 desde el 18% PMN N entre los 21 y 33 días posparto, el 10 %PMN N entre los 34 y 47
102 días posparto, y el 5% PMN N entre los 21 y 56 días posparto (Gilbert, 2005).
103 Las concentraciones relativas de cada elemento químico presente en el agua de mar y en
104 el medio interno del organismo humano son similares. Es más, así como la homeostasis
105 del medio interno está constantemente asegurada por los mecanismos reguladores del
106 organismo, la composición mineral del océano es regulada por la actividad del ecosistema
107 marino. Esta regulación confiere a la matriz salina del agua de los océanos propiedades
108 excepcionales: sales minerales y oligoelementos están presentes de manera totalmente
109 específica. De esto se derivan numerosas aplicaciones médicas que tuvieron una práctica
110 intensa entre 1910 y 1950: los Dispensarios Marinos de Quinton y Jarricot. Su experiencia
111 constituye la mejor demostración de la eficacia terapéutica del plasma marino. Su uso
112 gira en torno a tres ejes: recarga hidroelectrolítica, reequilibrio funcional enzimático y
113 regeneración celular. El plasma marino actúa como un todo, como una sinergia de todos
114 los minerales, catalizando el metabolismo. Induce el equilibrio mineral. Regenerando el
115 medio interno, favorece la actividad celular y toda la economía del organismo se ve
116 reforzada. Sus ámbitos de aplicación son múltiples: obstetricia, pediatría, dermatología,
117 tratamiento de terreno, patologías digestivas e infecciosas, neurología, reumatología,
118 estética.
119
120 Llamamos plasma marino a unas soluciones elaboradas a partir del agua de mar y con una
121 composición mineral similar a la del plasma humano. El plasma marino contiene los 92
122 elementos naturalmente presentes en la Tabla Periódica. Contiene sales minerales y
123 oligoelementos en dosis y forma que corresponden a los del medio interno del organismo
124 humano. El plasma marino está elaborado exclusivamente con agua de mar y dulce
125 rigurosamente seleccionadas según un protocolo de fabricación estrictamente
126 determinado, que corresponde a los principios de calidad dictados por René Quinton,
127 actualizados en función de las técnicas modernas y de las exigencias farmacéuticas,
128 especialmente en cuanto a esterilización y acondicionamiento. El protocolo debe permitir
129 la preservación de las propiedades vitales del agua de mar y los elementos que contiene.
130 El plasma marino no tiene que ser esterilizado por exposición a rayos gamma ni altas
131 temperaturas. No puede estar en contacto con ningún material oxidable capaz de cambiar
132 su naturaleza eléctrica durante su preparación. Debe acondicionarse en un entorno y de
133 formas galénicas que le protejan de toda oxidación durante la conservación y a lo largo
134 de su utilización.
135
136 El plasma marino puede presentarse bajo diferentes formas galénicas: ampolla,
137 pulverizador, bolsa, etc. y concentraciones: en solución hipertónica al 33 por mil, que es
138 la concentración salina media del océano, o en solución isotónica, diluido con agua dulce
139 hasta la concentración de 9 por mil. Se puede utilizar concentraciones intermedias para
140 usos específicos. Estas formas son absorbidas por varias vías: cutánea, nasal, bucal, rectal,
141 subcutánea e intravenosa.
142

10
143 La idea de utilizar las propiedades del agua de mar para restablecer la salud humana es
144 tan vieja como la medicina. Las referencias abundan. No obstante, como punto de partida
145 de la Historia moderna del concepto de plasma marino consideraremos los trabajos del
146 francés René Quinton. Estudiando la evolución del linaje zoológico, René Quinton emitió
147 una hipótesis fundamental: existe una identidad fisiológica entre el medio marino y el
148 medio interno del organismo humano. Esta hipótesis condujo a Quinton a rodearse de
149 un equipo médico y a utilizar en gran escala el plasma marino en
150 solución isotónica –llamado por él “Plasma de Quinton”, en los Dispensarios Marinos
151 que fundó y en numerosos hospitales. Estos millones de inyecciones e ingestiones
152 demostraron lo fundado de su hipótesis, así como su eficacia terapéutica. Contribuyó a
153 salvar decenas de miles de vidas humanas. Los principales casos tratados eran de tifus,
154 cólera y diarreas –es decir las enfermedades que entrañan desequilibrios hídricos en el
155 organismo– y la tuberculosis, los niños prematuros, anorexia, enfermedades de la piel y
156 malnutriciones graves.
157 Entre los medios terapéuticos a nuestra disposición, el plasma marino ocupa un lugar
158 aparte: se puede considerar que corresponde al punto de equilibrio del medio interno sobre
159 el cual se construye la estructura del organismo. Desde un punto de vista zoológico,
160 constituye el enlace que conecta el cuerpo humano con su origen marino, con su primera
161 herencia. La información médica procedente de los trabajos de los Doctores Jarricot,
162 Lachaize y Macé, aunque constituye una fuente de información de alta calidad, no puede
163 utilizarse sin adaptación. Es necesario reexaminar el conjunto de sus experiencias.
164 Efectivamente, el contexto médico ha evolucionado y el tipo de patologías para las cuales
165 el uso del plasma marino es recomendable se ha transformado considerablemente junto
166 con los descubrimientos biológicos de la medicina moderna.
167 Hay por explorar diferentes posibilidades:
168 • Patologías de terreno: enfermedades autoinmunes, problemas de reumatismo,
169 espasmofilia, alergias.
170 • Patologías infecciosas: otorrinolaringológicas y broncopulmonares.
171 • Carencias masivas: deshidratación, diarreas, vómitos, hemorragias, desequilibrio
172 mineral agudo.
173 • En tratamiento complementario en patologías que entrañan una desestructuración y una
174 intoxicación del medio interno, como ciertos terrenos cancerosos.
175 La comprensión del concepto de plasma marino se basa en el estudio de dos medios:
176 • El medio interno, formado por plasma sanguíneo, plasma linfático y líquido extracelular,
177 del cual estudiaré la homeostasis y su función específica en el metabolismo del
178 organismo.
179 • El ecosistema marino y más concretamente su equilibrio mineral y la función específica
180 de los materiales que contiene.
181 Estos dos puntos constituirán, pues, los dos primeros apartados de este informe.
182 El presente trabajo de investigación despliega, en primer término, los resultados del
183 diagnóstico con el citobrush con la identificación de Polimorfos Nucleares Neutrófilos
184 para el diagnóstico de endometritis subclínica, el cual tendrá impacto sobre la eficiencia
185 reproductiva y productiva en vacas lecheras de la Estación Experimental Tunshi,
186 seguidamente se formula la propuesta del tratamiento Endometritis Subclínica como
187 enfermedad reproductiva y su influencia en los parámetros productivos y reproductivos
188 en base a las conclusiones, recomendaciones y considerando una serie de actividades que
189 involucra factores económicos y productivos. Diagnosticar y tratar de endometritis
190 subclínica comparando antibiótico con agua marina vía aorta abdominal en vacas
191 Holstein en la EETAP - Chimborazo- Ecuador - 2018. Diagnosticar la endometritis
192 subclínica en vacas Holstein, mediante el uso de Cytobrush, Aplicar agua marina para

11
193 curar la endometritis subclínica y determinar su efectividad mediante la administración
194 por vía aorta abdominal, Determinar que el tratamiento con agua marina es
195 económicamente rentable para producción de leche.
196

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200

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203

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205

206 II. REVISIÓN DE LITERATURA

207 Sección del trabajo de tesis donde se citan las referencias teóricas y antecedentes que

208 sustentan el trabajo de investigación para cada uno de los objetivos propuestos de una

209 forma crítica, explicando su importancia y relevancia con el trabajo realizado. Evitar la

210 información irrelevante que no contribuya al logro de los objetivos planteados.

211 2.1. Anatomía y fisiología del aparato reproductor de la hembra bovina

212 El aparato genital femenino es el órgano de reproducción de las hembras. Está capacitado

213 para la producción de ovocitos y facilita su unión con los espermatozoides, así como el

214 posterior alojamiento del embrión y el feto hasta el nacimiento. Para su estudio el aparato

12
215 reproductivo de la hembra se ha clasificado en órganos genitales externos e internos

216 (Gázquez A., 2004).

217 2.1.1. Genitales externos

218 Constituidos por: el vestíbulo, labios mayores, labios menores, clítoris, glándulas

219 vestibulares.

220 2.1.1.1. Vestíbulo

221 El vestíbulo de la vaca se extiende hasta el sitio donde el orificio uretral externo se abre

222 en su superficie ventral. La pared del vestíbulo es similar a la de la zona posterior de la

223 vagina, aunque existe mayor cantidad de tejido linfoide nodular en la zona superficial de

224 la lámina propia-submucosa. En la pared vestibular existe gran cantidad de vasos

225 sanguíneos y linfáticos, además de un laberinto de espacios cavernosos que se comportan

226 como un tejido eréctil. En el tejido conectivo de la pared se pueden observar las

227 denominadas glándulas vestibulares mayores y menores, que son glándulas túbulo

228 alveolares mucosas. (BLANCO, 2004).

229 2.1.1.2. Vulva

230 La vulva es la apertura externa del aparato reproductor; ella tiene dos funciones

231 principales: abrirse para permitir la cópula y sirve como parte del canal de parto. Incluidos

232 en la estructura vulvar están los labios y el clítoris. Los labios de la vulva están ubicados

233 a los lados de la apertura vulvar, y tienen aspecto seco y arrugado cuando la vaca no está

234 en celo. En la medida que el animal se acerque al celo, la vulva empezará a hincharse y

235 tomará una apariencia rojiza y húmeda (QUINTELA et al.,2006).

236 2.1.2. Genitales internos

237 Constituidos por: vagina, cérvix, útero, oviductos o trompas de Falopio, ovarios. Los

238 órganos genitales internos como el cérvix y el útero están sostenidos por el ligamento

239 ancho. Este ligamento consta del mesoovario, que sostiene al ovario; el mesosálpinx, que

13
240 sostiene el oviducto; y el mesometrio, que sostiene al útero. En bovinos, la inserción del

241 ligamento ancho es dorso lateral en la región del íleon, del modo que el útero está

242 dispuesto como los cuernos de un carnero, con la convexidad dorsal y los ovarios situados

243 cerca de la pelvis (HAFEZ, 2005).

244 2.1.2.1. Vagina

245 Se extiende desde la apertura uretral hasta el cérvix. Durante la monta natural, el

246 eyaculado es depositado en la porción anterior de la vagina. La vagina también sirve como

247 parte del canal de parto (SISSON et al, 2005).

248 2.1.2.2. Cérvix

249 Es un órgano de paredes gruesas, que establece la conexión entre la vagina y el útero. Es

250 un órgano fibroso formado predominantemente por tejido conectivo con pequeñas

251 cantidades de tejido muscular liso. El cérvix o cuello uterino se caracteriza por una pared

252 gruesa y una luz estrecha. Presenta varias prominencias que tiene la forma de bordes

253 transversales alternados en espiral que se conocen como anillos cervicales. Esta estructura

254 anatómica se encuentra perfectamente cerrada excepto durante el estro, cuando se relaja

255 ligeramente y permite la entrada de espermatozoides al útero. La secreción mucosa del

256 cuello uterino se expulsa por la vulva (DUCHENS, 2010).

257 2.1.2.3. Útero

258 Consta de dos cuernos uterinos y un cuerpo. Tiene un tabique que separa los dos cuernos,

259 y un cuerpo uterino prominente. Ambos lados del útero están unidos a las paredes pélvicas

260 y abdominales por el ligamento ancho. Es el componente fundamental del aparato genital

261 femenino que tiene como función el asentamiento e implantación del óvulo en caso de

262 ser fecundado, aquí posteriormente se aloja el producto permitiendo el desarrollo del feto

263 hasta el parto, momento en que ayuda con las contracciones a la expulsión del feto.

264 (GROSSMAN, 2006).

14
265 2.1.2.4. Oviductos

266 Puede dividirse en cuatro segmentos funcionales: las fimbrias, en forma de ola, el

267 infundíbulo, abertura abdominal en forma de embudo cerca del ovario; el ámpula, dilatada

268 y más distal, y el istmo, la porción proximal estrecha del oviducto, que conecta a este con

269 la luz uterina. La mucosa del oviducto está constituida por pliegues primarios,

270 secundarios y terciarios. La del ámpula está dispuesta en pliegues elevados y ramificados

271 cuya altura disminuye hacia el istmo y que se convierten en bordes bajos en la unión útero

272 tubárica, donde se unen el oviducto y el cuerno uterino correspondiente (BLANCO,

273 2004).

274

275 Las contracciones de los oviductos facilitan la mezcla de su contenido, ayudan a desnudar

276 el ovulo, facilitan la fecundación al incrementar el contacto entre espermatozoides y ovulo

277 (HAFEZ, 2005).

278

279 2.1.2.5. Ovarios

280 Los ovarios de la vaca miden normalmente de 3.5 a 4 cm de longitud, 2.5 cm de ancho y

281 tienen alrededor de 1.5 cm de grueso en su porción mayor, el peso es de 15 a 20 g. En

282 bovinos el ovario tiene forma de almendra (GROSSMAN, 2006).

283

284 El ovario se constituye como un cuerpo ovoide en el que es posible distinguir una zona

285 gruesa periférica, o corteza, y una zona interna o médula. La corteza esta recubierta por

286 una lámina continua de epitelio denominado epitelio germinal que cuando alcanza el hilio

287 ovárico se continúa con el mesotelio del repliegue peritoneal. Debajo del epitelio germinal

288 hay una capa de tejido conectivo fibroso denominado túnica albugínea. La medula es la

289 zona central del ovario, compuesta por tejido conectivo laxo con fibras musculares lisas

15
290 y abundante inervación y vascularización. Los vasos sanguíneos de esta zona son muy

291 tortuosos y de gran tamaño (GÁZQUEZ A., 2004).

292

293 El ovario, a diferencia del testículo, permanece en la cavidad abdominal. Realiza tanto

294 funciones exocrinas (liberación de óvulos) como endocrinas (esteroide génesis). El ovario

295 no funciona como una glándula de secreción interna, pero contiene el patrimonio

296 genético, consistente en varios miles de folículos primordiales (SQUIRES, 2003).

297

298 2.2. Tejido del útero

299 El útero es el lugar de implantación del óvulo cuando es fecundado y donde se desarrolla

300 la placenta y el feto. En la mayoría de las especies presenta dos cuernos, un cuerpo y un

301 cuello o cérvix. Su pared consta de tres capas:

302

303  Endometrio (mucosa y submucosa)

304  Miometrio (muscular)

305  Perimetrio (serosa)

306

307 2.2.1. Endometrio

308 Presenta dos zonas que difieren en su estructura y función:

309  ZONA SUPERFICIAL O FUNCIONAL: degenera total o parcialmente durante

310 un ciclo reproductor y puede perderse en alguna especie, regenerándose a partir

311 de la zona basal. Está revestida por un epitelio que en rumiantes puede ser simple

312 cilíndrico y/o seudoestratificado. La altura de las células epiteliales está

313 relacionada con el estado hormonal de la hembra a lo largo del ciclo estral. Bajo

314 el epitelio, aparece un tejido conectivo altamente vascularizado con macrófagos y

16
315 mastocitos, un número variable de neutrófilos y linfocitos según la fase del ciclo

316 estral y melanocitos en la oveja. En los rumiantes, en esta zona y especialmente

317 en el estro, hay un aumento del fluido intercelular constituyendo un edema

318 endometrial.

319  ZONA PROFUNDA O BASAL: se presenta durante todo el ciclo y está

320 constituida por un tejido conectivo laxo menos celular (SALAZAR et al, 2012).

321

322 2.2.1.1. Modificaciones histológicas durante el ciclo sexual

323 Pueden diferenciarse tres fases:

324

325 1. Fase proliferativa: coincide con el crecimiento de los folículos ováricos y la secreción

326 de estrógenos y se caracteriza por un aumento de grosor en el endometrio debido a la

327 hipertrofia e hiperplasia de las glándulas y al alargamiento de las arterias helicineas

328 (SALAZAR et al, 2012).

329 2. Fase secretora: coincide con el periodo en el que el cuerpo lúteo es funcional y hay

330 secreción de progesterona y se caracteriza porque el endometrio alcanza su máximo

331 grosor y hay un desarrollo máximo de las glándulas y un alargamiento máximo de las

332 arterias. En esta fase es en la que aparece el edema endometrial. Esta es la situación

333 óptima para recibir al óvulo fecundado. Si eso no ocurre, se pasa a la siguiente fase

334 (SALAZAR et al, 2012).

335 3. Fase de involución: coincide con la desaparición de los estímulos hormonales y se

336 caracteriza porque hay una disminución en el grosor del endometrio por una involución

337 de glándulas y arterias, volviendo a la fase de reposo o preproliferativa (SALAZAR et

338 al, 2012).

339

17
340 2.2.1.2. Miometrio

341 Está constituido por dos capas de músculo liso, una circular interna muy gruesa y otra

342 longitudinal externa más fina. Ambas aumentan de grosor durante la gestación. Entre

343 ambas o en profundidad a la interna se desarrolla una zona con gran cantidad de vasos

344 sanguíneos (HAFEZ, 2005).

345 2.2.1.3. Perimetrio

346 Está constituido por tejido conectivo laxo muy vascularizado con fibras musculares lisas

347 que aparece recubierto por un mesotelio (SALAZAR et al, 2012).

348

349 2.3. Inmunología uterina

350 El endometrio de la vaca posee poderosos mecanismos de defensa que lo protegen de

351 agentes invasivos inespecíficos, comenzando por la cubierta de células epiteliales

352 pseudoestratificadas, químicamente por el moco secretado por las glándulas

353 endometriales e inmunológicamente por la acción de células polimorfonucleares y

354 anticuerpos humorales (DHALIWAL, 2001).

355 Por otro lado, la respuesta hormonal con la PGF produciendo lisis del cuerpo lúteo (CL)

356 incrementa la respuesta inflamatoria incrementando la función de los neutrófilos

357 (LEWIS, 2004), y los estrógenos favorecen la fagocitosis bacteriana (HUSSAIN, 2009),

358 también favorece la epitelización y vascularización endometrial, induce la formación de

359 moco a nivel cervical y produce contractibilidad uterina; aunque esto a veces se suprime

360 por los niveles de progesterona elevados. La mucosa del útero al igual que otras partes

361 del aparato genital femenino, presenta un mecanismo fisiológico de defensa contra las

362 infecciones uterinas. Este mecanismo de defensa de los órganos de reproducción

363 femeninos incluye factores tales como: cambios de pH, alteraciones de la composición de

364 las secreciones genitales, cambios del nivel de anticuerpos, alteraciones en la actividad

18
365 fermentativa y, sobre todo, cambios en el volumen de las células del sistema retículo-

366 endotelial, cuyo número aumenta notablemente. La interacción coordinada de estos

367 factores se manifiesta claramente aumentada durante períodos de mayor peligro de

368 penetración de microorganismos (RODRIGUEZ MARTINEZ,2007).

369 Los fallos en el mecanismo de defensa uterino pueden ser un factor importante en el

370 desarrollo de infecciones uterinas en el bovino y el fracaso de los agentes terapéuticos en

371 eliminar dichas infecciones. La infiltración de linfocitos, la que puede ser causada por la

372 introducción de bacterias durante la inseminación o la monta o por la presencia de los

373 espermatozoides en el útero, constituye un mecanismo de defensa del útero. El moco

374 cervical posee altas cantidades de leucocitos, los cuales tienen la propiedad de impedir la

375 introducción de factores perjudiciales a la fecundación tales como bacterias o

376 espermatozoides muertos (HAFEZ, 2002).

377 El mecanismo encargado de la eliminación de las bacterias del útero es la fagocitosis y

378 muerte por los leucocitos que migran, aunque la persistencia de las contracciones uterinas,

379 la eliminación del tejido caruncular y las secreciones uterinas cooperan mediante la

380 expulsión física de las bacterias (ARTHUR, 2002). Se valoró que alrededor de los dos

381 días después de producirse el parto, este sistema de defensa es estimulado por los

382 microorganismos invasores y que además la flora normal actúa como una defensa

383 primaria del hospedador ya que el útero saludable de la vaca es capaz de controlar

384 rápidamente la invasión bacteriana durante el puerperio, mediante la infiltración

385 leucocitaria, la hiperemia y la relajación del cuello uterino (BRITO,2012).

386 2.4. ENDOMETRITIS

387 Es un término general que se usa para designar a las infecciones uterinas del endometrio

388 o de las capas más profundas que pueden o no producir signos septicémicos pero que

389 pueden tener implicaciones en la aptitud reproductora futura. Histológicamente la

19
390 endometritis se caracteriza por rotura del epitelio superficial, infiltración con células

391 inflamatorias, congestión vascular, edema del estroma y por varios grados de

392 acumulación de linfocitos y células plasmáticas en la capa superficial (LEBLANC et al,

393 2002).

394 MARTÍNEZ, et al., 2006 menciona, que la endometritis subclínica se encuentra entre

395 las causas que pueden llevar a las vacas a fracasar en la gestación y repetir celos, siendo

396 difícil el diagnóstico ya que los signos clínicos suelen pasar desapercibidos. No es fácil

397 detectarla por el examen rectal y el estudio bacteriológico del mucus uterino no refleja el

398 estado del endometrio; sin embargo, los análisis de las biopsias endometriales y la

399 microbiología cuidadosa del útero pueden colaborar en el diagnóstico.

400 2.4.1. Clasificación

401 a) Clínica. - Se caracteriza por presentar descarga mucopurulenta desde el útero hacia la

402 vagina e incluso al exterior después de los 21 a 26 días postparto.

403 b) Subclínica. - Se caracteriza porque no tienen descarga uterina, sin embargo, la

404 enfermedad provoca daños severos para el rendimiento reproductivo de la vaca

405 (SHELDON, 2004).

406 La endometritis clínica es aquella en la que pueden ser detectados signos visibles de

407 enfermedad, mientras que la endometritis subclínica ha sido definida como la presencia

408 de neutrófilos en el lumen uterino sin descargas (SHELDON, 2004).

409 2.4.2. Endometritis subclínica

410 Es la inflamación superficial del endometrio, la cual se extiende solo hasta el estrato

411 esponjoso. Histológicamente, la endometritis está caracterizada por algunas zonas de

412 perdida de la superficie epitelial, infiltración subepitelial de células inflamatorias,

413 congestión vascular y edema del estroma y varios grados de acumulación de linfocitos y

414 células plasmáticas en las capas superficiales de la lámina propia. Algunos animales con

20
415 endometritis pueden presentar un exudado purulento. Sin embargo, en la endometritis

416 subclínica no se observa exudado purulento en la vulva, lo que hace muy difícil su

417 diagnóstico a nivel de campo (REBHUN, 2009).

418

419 GRÁFICO 1. REPRESENTACIÓN ESQUEMÁTICA DE UN CORTE

420 HISTOLÓGICO TRANSVERSAL DEL ÚTERO BOVINO

421

422

423 Fuente: Constantin and Meissonnier

424 2.4.2.1. Etiología.

425 La mayor parte de las infecciones uterinas conocidas afectan a las vacas lecheras y de las

426 diversas bacterias que interfieren en esta enfermedad está el Actinomyces que es la más

427 frecuente en este animal. En el periodo posparto de las vacas se libera PGF2a ya sea en

428 el puerperio normal o en presencia de infecciones uterinas, pero este caso persiste

429 concentraciones más elevadas por más tiempo. Al parecer estas infecciones bacterianas y

21
430 sus toxinas hacen que se secreten concentraciones anormalmente más elevadas de

431 prostaglandina, lo que demora el inicio del ciclo hasta que la infección cede y aquellas

432 infecciones son bajas (HAFEZ, 2002).

433 Existen varios géneros de bacterias causantes de esta infección y pueden estar solas o en

434 combinación, entre algunas están la Archanobactetiun pyogenes y Escherichia coli que

435 usualmente actúan ambas. En otras ocasiones el A. pyogenes también se encuentra

436 asociado a gérmenes anaerobios como Fusobacterium necrphorum y Bacteroides spp.

437 (SEALS, 2002).

438 2.4.2.2. Patogenia.

439 Después del parto el útero de las vacas sufre una contaminación bacteriana en un 90% de

440 los casos. Existe diferencia entre contaminación e infección uterina; la contaminación en

441 vacas posparto por determinadas bacterias no implica el desarrollo de la enfermedad, en

442 cambio la infección uterina por microorganismos patógenos que se adhieren a la mucosa

443 endometrial colonizándola y penetrando en el epitelio. El proceso se caracteriza porque

444 superficialmente existen cambios y degeneración del endometrio, congestión vascular y

445 edema, además hay migración de neutrófilos y otras células presentes en la inflamación

446 (linfocitos y células del plasma) (FOLDI, 2006).

447

448 2.4.2.3. Factores predisponentes para la aparición de la endometritis:

449  Manejo y medio ambiente: incluye los factores relacionados con el estrés, la alta

450 producción y las enfermedades metabólicas y carenciales (FOLDI, 2006).

451  Condiciones alrededor del parto: tiene en consideración la higiene, distocias,

452 traumatismos y la poca relajación del canal del parto (FOLDI, 2006).

22
453  Condiciones uterinas: considera la disminución de la inmunidad local, el tono

454 uterino, la capacidad fagocitaria de los leucocitos y la aparición del primer celo

455 postparto (FOLDI, 2006).

456 2.4.2.4. Vías de transmisión:

457 2.4.2.4.1. Vía ascendente

458 Esta vía de infección es más común en las fases tempranas de la gestación. Los

459 microorganismos pueden entrar por la vagina, desde donde ascienden hacia el útero o

460 pueden ser depositados directamente en el útero durante la cópula o la inseminación

461 artificial. En hallazgos bacteriológicos y patológicos en novillas clínicamente

462 diagnosticadas como infértiles, atribuyó el origen de la salpingitis a la extensión directa

463 de la endometritis a través del cérvix. En la inseminación artificial el semen es depositado

464 en el útero, por lo tanto, no es expuesto a los efectos bactericidas de las secreciones del

465 cuello uterino y de la vagina durante el estro (CATENA M., 2006).

466 2.4.2.4.2. Vía hematógena

467 Adquiere mayor importancia hacia el final de la gestación. El microorganismo infectante

468 puede entrar al organismo materno a través del aparato digestivo (Brucella abortus,

469 Salmonella, Leptospira, Listeria), o de la mucosa nasal o conjuntival (rinotraqueitis

470 infecciosa bovina, leptospirosis, parainfluenza, diarrea viral bovina); en todo caso

471 siempre existe una bacteria o viremia materna antes de que se produzca la invasión del

472 útero, desde el cual el microorganismo infectante puede invadir la placenta y luego pasar

473 al feto. Las cavidades cerradas como en las piómetras proporcionan un medio adecuado

474 para el crecimiento bacteriano; cuando esto sucede el origen de los microorganismos

475 infectantes es probablemente hematógeno (CATENA M., 2006).

476 2.4.2.4.3. Vía descendente

23
477 Es la ruta más rara y consiste en el descenso de una infección desde los oviductos hacia

478 el útero, puede ocurrir en casos de peritonitis (CATENA M., 2006).

479 2.4.2.5. Signos clínicos.

480 La endometritis generalmente se asocia a la retención de placenta, la presencia de distocia y

481 al nacimiento de fetos muertos o al parto gemelar, esta enfermedad puerperal se caracteriza

482 por descarga uterina de líquidos de olor fétido y color rojo oscuro de consistencia acuosa;

483 pero en casos más graves puede haber disminución considerable de la producción láctea,

484 letargo, anorexia, elevación de la cola con pujos, fiebre >40°C, toxemia y deshidratación leve

485 o marcada (DRILLICH M, 2006).

486

487 2.4.2.6. Diagnóstico.

488 Las endometritis pueden ser diagnosticadas cuando no existen flujos uterinos a través de

489 la vulva, ni manifestación sistémica; mediante la palpación rectal, la vaginoscopia o la

490 introducción de la mano enguantada en la vagina analizando la consistencia, el color y el

491 olor de la secreción; como técnicas rápidas y de fácil uso. La endometritis subclínica

492 normalmente se diagnostica con un examen citológico del útero (cytobrush), la cual

493 estudia la población celular en el útero. La endometritis subclínica se caracteriza por la

494 presencia de <5 % de células polimorfonucleares (PMN, particularmente neutrófilos).

495 (PREVALENCIA DE ENDOMETRITIS SUBCLÍNICA ANTES Y CUATRO

496 HORAS DESPUÉS DE LA INSEMINACION ARTIFICIAL EN VAQUILLONAS,

497 2012).

498

499 2.5. TÉCNICAS DE DIAGNOSTICO

500 La endometritis subclínica es difícil de diagnosticar en el campo por falta de síntomas

501 clínicos. Pero que para su diagnóstico definitivo se puede utilizar la técnica de citología

502 uterina, ultrasonografía, vaginoscopia y palpación rectal (PESO ET AL. 2014).

24
503 A continuación, se detallan algunas técnicas utilizados para el diagnóstico de endometritis

504 subclínica:

505 2.5.1. Citología Uterina

506 La citología endometrial es una práctica que recientemente se ha comenzado a utilizar

507 para la evaluación de la salud uterina en bovinos. Se caracteriza por ser rápido, específico,

508 sensible y económico, lo que la hace una herramienta valiosa para la investigación sobre

509 el rol y la importancia de la endometritis (KASIMANICKAM ET AL., 2007).

510

511 El examen citológico del contenido uterino es una forma rápida y barata para verificar la

512 naturaleza de cualquier fluido presente y para determinar la presencia de células

513 inflamatorias (TIBARY Y ANOUASSI, 2001); es una prueba confirmatoria más

514 empleada para el diagnóstico de las infecciones uterinas (TIBARY Y ANOUASSI, 2001;

515 DUBUC ET AL., 2010). Por medio de esta prueba podemos conocer el porcentaje de

516 células inflamatorias presente en el útero, lo cual es un indicativo directo de una posible

517 infección (BARLUND ET AL., 2008). Las muestras para citología pueden ser tomadas

518 principalmente por medio de dos técnicas: lavaje uterino (GILBERT ET AL., 2005;

519 TIBARY Y ANOUASSI, 2001) y Cito cepillo o Cytobrush (KASIMANICKAM ET

520 AL., 2004, 2005; TIBARY Y ANOUASSI, 2001).

521 2.5.1.1. Cito cepillo o Cytobrush

522 La técnica de cytobrush (CB) se basa en la obtención de células a partir del endometrio,

523 mediante un cepillado de la superficie interna del útero, técnica muy confiable y no genera

524 alteración celular. El CB ha demostrado ser la mejor técnica para la obtención de

525 citologías uterinas en vacas para el diagnóstico de endometritis subclínica (ES)

526 (KASIMANICKAM ET AL., 2005).

527

25
528 La endometritis subclínica puede ser diagnosticada por medio de citología endometrial,

529 en la cual se mide la proporción de neutrófilos presentes en una muestra recogida por el

530 método de lavado del lumen uterino, o el uso de un Cytobrush (VALLEJO D., 2014).

531

532 Para la obtención de las muestras, se utilizan pistoletas de acero inoxidable, a las que se

533 le adosan en su extremo anterior cepillos estériles comúnmente usados en ginecología

534 humana. Todo esto es protegido mediante una vaina sanitaria plástica, para evitar la

535 contaminación del cepillo con células del cuello y de la vagina. Si bien la técnica del CB

536 ha demostrado ser consistente y eficaz para obtener muestras de las células del endometrio

537 y realizar el examen citológico postparto en vacas lecheras (CAMPERO, 2008).

538

539 La técnica original requiere utilizar una pistoleta estéril para realizar la muestra de cada

540 vaca, lo que hace la técnica muy poco práctica para su uso fuera del ámbito científico.

541 Por lo tanto, el desarrollo de una técnica que requiera equipamiento más simple y que sea

542 de rápida realización a campo, tal vez permitiría extender el uso del citobrush (CB) a

543 varios usos diagnósticos bajo condiciones de explotación comercial como pueden ser pre

544 inseminación artificial, pre transferencia embrionaria y diagnóstico de vacas repetidoras,

545 etc. Idealmente, en el caso de los trastornos uterinos, no existe tal método, aunque se ha

546 postulado que, en el caso de las endometritis, el diagnóstico definitivo debería ser hecho

547 en base al examen histológico de las biopsias endometriales (SHELDON ET AL., 2006).

548

549 La técnica de CB permite lograr una muestra rápida y con morfología celular preservada

550 para el diagnóstico de inflamación subclínica del endometrio. En la evaluación de las

551 muestras se determina el porcentaje de Polimorfonucleares (PMN) sobre células totales.

552 Este porcentaje es indicativo de la presencia o no de inflamación subclínica en el

26
553 endometrio, y se encuentra correlacionado negativamente con los días en lactancia del

554 animal, por lo tanto, hay una disminución en el número de PMN a medida que se

555 aproxima la completa reparación histológica del útero (DOHOO,2009).

556 2.5.1.2. Técnica de cito cepillo

557 La recolección de células del útero se realiza utilizando un cito cepillo modificado para

558 obtener muestra del lumen uterino, y evaluar mediante frotis coloreados el porcentaje de

559 neutrófilos hallados contando 100 células. Para ello se utiliza un Cytobrush, al cual se

560 corta su mango a los 3 a 4 cm de la parte del cepillo, se ensarta en un vástago de acero de

561 4 mm de diámetro y 65 cm de longitud, cubierto por un tubo de acero de diámetro interno

562 5 mm y de 50 cm de longitud. El tubo externo cubre la parte del cepillo, todo cubierto por

563 una camisa sanitaria. Al introducirlo y al sacarlos del tracto genital, el cepillo está

564 protegido por el vástago de acero; solo sale el cepillo dentro del útero para tomar la

565 muestra (Kasimanickam et al., 2004).

566

567 La metodología consiste en realizar la limpieza de la zona perineal y especialmente

568 vaginal con un papel de cocina húmedo, introducción del cytobrush hasta el lumen

569 uterino, extracción del cepillo del tubo de acero protector, rotar sobre la pared del cuerno

570 de mayor tamaño, volver a cubrir con el tubo protector, extraer de la vaca y hacer un frotis

571 sobre un porta limpio y desengrasado; colorear con Giemsa o Tinción 15 (Biopur,

572 Argentina). Finalmente se hace la observación al microscopio óptico 400X

573 (Rutter,2015).

574

575 Se considera la muestra positiva endometritis subclínica cuando (Kasimanickam et al.,

576 2004, 2005; Sheldon et al., 2006):

577 - Entre 20-33 días, PP>18% de polimorfos nucleares.

27
578 - Entre 34-47 días, PP>10% de polimorfos nucleares.

579 - Entre 40-60 días, PP>5% de polimorfos nucleares.

580

581 Los puntos de corte encontrados por Madoz et al. (2008) en vacas en pastoreo,

582 consideraron a los animales positivos cuando:

583 - Entre 21-33 días, PP>8% de polimorfos nucleares.

584 - Entre 34-47 días, PP>6% de polimorfos nucleares.

585 - Entre 40-60 días, PP>4% de polimorfos nucleares.

586

587 Este método es efectivo para el diagnóstico de las endometritis subclínicas, así como es

588 interesante su utilización en vacas repetidoras para un diagnóstico de presencia de

589 anidaciones bacterianas que es una de las causas de repetición. Es importante poder

590 determinar que el útero está infectado para instaurar un tratamiento precoz y poder

591 asegurar un acortamiento del intervalo parto gestación y así lograr el objetivo de una

592 lactancia y un ternero por año (Rutter,2015).

593

594 2.5.2. Diagnostico mediante examen rectal o palpación rectal

595 Es una técnica que permite el examen directo de los órganos genitales de la hembra bovina

596 (BRITO ET AL., 2001).

597 Se ha demostrado que la palpación rectal es un método insensible de diagnóstico. Muchos

598 casos de endometritis subclínica son simplemente pasados por alto cuando se emplea la

599 palpación como único método de diagnóstico, de acuerdo a la técnica se tiene ventajas,

600 como la facilidad de uso, tiempo del resultado, y con cierta especificidad; la desventaja

601 de esta es la sensibilidad relativa a quien la realiza y el dominio de la técnica que tenga

602 (PALMER, 2008).

28
603 2.5.3. Ultrasonografía

604 Para comprender los usos de la ultrasonografía resulta elemental conocer los principios

605 básicos de la propagación e interacción de las ondas ultrasónicas con los diferentes

606 tejidos; las características de la imagen, dependen de la densidad y organización de los

607 tejidos y órganos, así por ejemplo el aire y los líquidos no reflejan o reflejar poco las

608 ondas ultrasónicas, que se ven en la pantalla de color negro, en cambio los tejidos más

609 densos reflejan la mayoría de dichas ondas y se visualizan de color gris o blanco y de

610 acuerdo a la habilidad de los tejidos de reflejar el haz de ultrasonido o dicho en términos

611 técnicos ecogenicidad (SÁNCHEZ Y ALFONSO, 2000).

612 La terminología para interpretar una imagen ecográfica según Sanchez y Alonso (2000)

613 es la siguiente:

614  Hiperecogénico: se refiere a la imagen producida por órganos que reflejan todo

615 o casi todo el haz de ultrasonido que incide sobre ellos y se observan blancos en

616 la pantalla del monitor. Ejemplo. Tejido óseo, tejido fibroso, cálculos,

617 calcificaciones.

618  Hipoecogénico: son las imágenes originadas por tejidos blandos que por su

619 ecotectura, reflejan parcialmente el haz de ultrasonido produciendo ecos de menor

620 intensidad, los cuales va a originar `puntos menos brillantes para mostrar una

621 escala de grises en la pantalla. Ejemplo. Tejidos parenquimatosos.

622  Anecogénico: son imágenes producidas por estructuras que no reflejan si no que

623 transmiten las ondas incidentes. Se observan negras en la pantalla. Ejemplo.

624 Vejiga, quistes, folículos ováricos.

625 2.5.3.1. Utilidad de la ultrasonografía

626 La ultrasonografía es una técnica de diagnóstico de la endometritis subclínica, aunque en

627 menor uso (BARLUND ET AL., 2008; KASIMANICKAM ET AL., 2004).

29
628 Actualmente, los principales usos de esta técnica son: la evaluación del tracto

629 reproductivo, la dinámica folicular y la evaluación uterina (PARRAGUEZ ET AL.,

630 2010) ; y en algunos casos, la ecografía nos muestra la acumulación de líquido en la

631 cavidad uterina o líquido intrauterino que está asociado con la endometritis y ofrece la

632 ventaja de realizar un diagnóstico inmediato (KASIMANICKAM ET AL., 2005;

633 DHALIWAL ET AL., 2001; TIBARY ET AL., 2001; MATEUS ET AL., 2002);

634 además, con la ecografía se puede identificar y observar tres imágenes de cortes

635 transversales separados y se utiliza para calcular el grosor endometrial o engrosamiento

636 de la pared uterina, y el diámetro luminal del útero (BARLUND, ET AL., 2008; Y

637 TIBARY ET AL., 2001).

638 2.5.3.2. Diagnostico mediante ultrasonografía

639 La ultrasonografía constituye una herramienta tecnológica no invasiva que permite

640 apreciar con alta precisión las estructuras anatómicas del tracto genital femenino

641 (TEJERO, 2008 Y DRESCHER ET AL., 2014). Durante el postparto, los cambios en

642 las dimensiones, forma y contenido de secreciones de estas estructuras anatómicas son

643 indicativas de la involución uterina, al igual que en la cantidad y características de las

644 estructuras ováricas significantes para evaluar el reinicio de la actividad ovárica,

645 (folículos y cuerpos lúteos funcionales) (DRESCHER ET AL., 2014).

646 2.5.3.3. Examen ultrasonográfico del útero

647 El útero se examina en toda su dimensión con cortes transversales, longitudinales y

648 oblicuos (QUINTELA ET AL., 2006). El útero está más enrollado durante el diestro que

649 el estro por lo tanto una imagen ecográfica en el diestro exhibe más cortes de los cuernos

650 uterinos (PIERSON Y GINTHER, 1987; PIERSON Y KASTELIC, 1988). Los

651 cambios morfológicos que sufre el útero como consecuencia de la secreción de las

652 hormonas ováricas, son reflejados en su ecotextura. Cuando el ciclo se encuentra en fase

30
653 folicular, el incremento en los niveles de estrógenos genera edema y acumulación de

654 líquido intrauterino, que se presenta en la imagen ultrasonográfica como una disminución

655 de la ecogenicidad de las paredes del útero y como un contenido anecogénico en la luz de

656 este. Debido a este edema el espesor del útero empieza a aumentar 3 a 6 días después de

657 esta, permaneciendo con una ecotextura ecogénica homogénea sin cambios durante el

658 diestro (PIERTERSE, 1999; RIBADU Y NAKAO, 1999).

659

660 Cuadro 1. Las técnicas más comunes para el examen uterino y su uso con sus

661 respectivas ventajas y desventajas.

Técnica Facilidad de Tiempo de Sensibilidad Especificidad

uso resultado relativa relativa

Palpación ++++ ++++ + +++

rectal

Vaginoscopia +++ +++ ++ +++

Ultrasonografía +++ ++++ ++ ++++

(Fluido

intrauterino)

662 Fuente: Adaptado de (Palmer, 2008).

663 En el cuadro 1. Se comparan las distintas técnicas de diagnóstico descritas y la valoración

664 de cada una en base a la facilidad de uso, la rapidez de entrega de resultados, la

665 sensibilidad (probabilidad que para un individuo enfermo se obtenga en la prueba un

666 resultado positivo) y la especificidad (probabilidad que para un individuo sano se obtenga

667 en la prueba un resultado negativo). Siendo en este caso la ultrasonografía prueba más

668 eficiente para el diagnóstico de endometritis.

669

31
670 La sensibilidad de cada uno de los métodos descriptos para el diagnóstico de endometritis

671 es (Gilbert et al., 2011; Sheldon et al., 2002; Barlund et al., 2008):

672  Palpación rectal: 22% de sensibilidad.

673  Vaginoscopía: 60-80% de sensibilidad.

674  Palpación vaginal: 60-80% de sensibilidad.

675  Metricheck: 60-80% de sensibilidad.

676  Ultrasonografía: 94% de sensibilidad.

677  Citología: 95% de sensibilidad.

678 2.6. TÉCNICA DE TINCIÓN

679 2.6.1. Tinción Giemsa

680 Es un tipo de tinción policromática que se utiliza en la tinción de células sanguíneas y

681 cuya procedimiento es el siguiente; primeramente se realiza el fijado con una solución de

682 alcohol metílico por un tiempo de 3 minutos, luego se seca al medio ambiente para ser

683 sumergido en el colorante Giemsa diluido (un volumen de colorante para nueve a quince

684 volúmenes de agua o de amortiguador de pH 6.8), se sumergirá en esta solución por un

685 tiempo de 15 minutos a una hora; luego será lavada con agua destilada y secada al medio

686 ambiente (LYNCH ET AL., 1987).

687 KASIMANICKAM ET AL. (2004), indican que las muestras obtenidas por cito cepillo

688 se pueden colorear utilizando la tinción Giemsa.

689 2.7 Efectos de las enfermedades uterinas sobre el desempeño reproductivo

690 Las enfermedades uterinas están asociadas con una baja tasa de concepción, incremento

691 de los intervalos parto al primer servicio y más bovinos descartados por fracaso en

692 concebir (AZAWI, 2008). No solo reducen la eficiencia reproductiva, sino que también

693 tienen impacto en la rentabilidad de un hato lechero porque estas enfermedades elevan

32
694 los costos de medicinas y frecuentemente reduce el consumo de alimento causando una

695 disminución de la producción lechera (LEWIS, 1997; BELL Y ROBERTS, 2007).

696 Estos problemas en el desempeño reproductivo se explican por qué las infecciones

697 uterinas afectan el útero, ovario, y también el eje hipotálamo hipófisis- ovario

698 (SHELDON, 2004; HERATH ET AL., 2006). La infección causa daño al tejido uterino

699 lo que causa incremento de la inflamación en el estrato compacto, presumiblemente este

700 daño estructural al endometrio evita el establecimiento de la preñez e interrumpe el

701 mecanismo de luteólisis que causa la prolongación de la fase luteal después del parto

702 (OPSOMER ET AL 2000).

703

704 También existe un efecto directo de la infección uterina sobre el eje hipotálamo-hipofisis-

705 ovario. En el ganado se ha demostrado una relación entre la infección y la ovulación

706 retardada (OPSOMER ET AL., 2000), además que son pocas vacas con endometritis las

707 que ovulan el primer folículo dominante posparto (HERATH ET AL., 2006). Se ha

708 observado ademan que el primer folículo dominante después del parto tiene una tasa más

709 lenta de crecimiento y secreta menos estradiol cuando existe gran contaminación en el

710 útero después del parto (SHELDON ET AL., 2006) y el cuerpo lúteo que forma es de

711 mejor tamaño. Y produce menos progesterona (Williamsetal., 2007).

712 Otro indicador de que las infecciones uterinas afectan directamente el ovario en los

713 bovinos es la distribución desigual del crecimiento folicular postparto. En el ovario

714 contralateral al cuerno previamente grávido desarrollan más folículos dominantes que en

715 el ovario ipsilateral (SHELDON ET AL., 2000). Esto podría deberse a que la vasculatura

716 venosa incrementada del útero previamente grávido lleva más productos bacterianos o

717 moléculas pro inflamatorias al ovario ipsilateral (HERATH ET AL., 2006).

33
718 2.7. Vía de Administración Aorta Abdominal o Aorto punción: La medicación

719 endoarterial a través de la técnica de Aorto punción se basa en el mantenimiento de un

720 equilibrio antagonista de las partes simpáticas y parasimpáticas del sistema nervioso

721 autónomo de los órganos afectados, en el que el estímulo fuerte, producido por la distrofia

722 es sustituido por un estímulo débil que normaliza la inervación trófica, y la enfermedad

723 adquiere un curso favorable al mejorar la circulación sanguínea, el metabolismo general

724 e intracelular, disminuir la permeabilidad capilar, activarse el sistema de fagocitosis de

725 mononucleares, las reacciones inmunológicas y otros aspectos relacionados con la

726 defensa del organismo, logrando una recuperación del estado general del animal. Dichos

727 beneficios se logran con soluciones de Novocaína diluidas entre 0,25 a 0,5%

728 concentraciones mayores conllevan a la analgesia (GONTARENKO,1969; RIZO ET

729 AL, 1981). La Aorto punción se práctica con fines terapéuticos en caso de diferentes

730 patologías de los órganos de las cavidades abdominales y pélvicas, así como en los casos

731 de mastitis, endometritis, endometritis subclínica y en afecciones podales de los

732 miembros posteriores (GONTARENKO,1969; RIZO ET AL, 1981).

733 Con mucha frecuencia se cree que la Aorto punción es un método terapéutico

734 insustituible, que permite obtener resultados excepcionales (PLAJOTIN, 1982), sin

735 embargo, su eficacia no ha sido probada y aún más se duda de su valor.

736 En Cuba, Rizo et al, evaluaron la eficacia terapéutica de los antibióticos. Los fármacos

737 empleados fueron: para el grupo I vía aorta abdominal, penicilina (2x106 UI) y

738 estreptomicina (2 g), diluidas en solución de novocaína 0,5%. A otro grupo (II), se le

739 aplicó igual cantidad de antibióticos, pero sin novocaína y vía intrauterina. La eficacia de

740 los tratamientos fue de 97,5% y 70% para los grupos I y II respectivamente. La media de

741 tratamiento fue de 1.58 y 2.32 y el tiempo de recuperación de 3.11 y 4.6 días en igual

742 orden de cita. Los autores atribuyen estos resultados a que la vía empleada permite una

34
743 rápida y mayor difusión de los medicamentos en el órgano afectado y al uso de la

744 novocaína, que ejerce un efecto beneficioso como terapia etiopatogénica (RIZO ET AL,

745 1981).

746 Menéndez-Mosanto y Rizo emplearon la vía de la aorta abdominal con los mismos

747 antibióticos, pero diluidos en solución de lidocaína y obtuvieron un 100% de recuperación

748 (MENENDEZ ET AL, 1982).

749

750 2.8. TS2

751

752

753 2.8.1. Mecanismo de acción de los macrólidos

754 2.8.2. Mecanismo de acción de las sulfonamidas

755 2.9. Agua marina

756 El agua marina se empezó a emplear con fines terapéuticos en la antigua Grecia;

757 Hipócrates “Padre de la Medicina” recomendó el uso de las aguas cálidas y cataplasmas

758 de algas para el tratamiento de diversas dolencias, y es en la Roma Imperial cuando

759 adquiere su mayor apogeo en diversas formas de aplicación (Ej. Lodos, limos); al llegar

760 la Edad Media se produciría un declive que desembocaría en el desuso del agua marina

761 con fines terapéuticos. En el S.XVII se asentaron las bases significativas de la

762 talasoterapia, renace así el interés por las propiedades beneficiosas que aporta al

763 individuo. El vocablo “Talasoterapia” procede del término griego “Thalasa”, que

764 significa mar y “Terapia”, que significa tratamiento. La talasoterapia combina tres

765 medios, el principal es el agua marina donde existe una vida marina extensa en

766 comunidades y compuesta por más de 92 elementos pertenecientes a la tabla periódica y

767 numerosas sales minerales, oligoelementos que son imprescindibles para el hombre. Los

35
768 rayos ultravioletas son necesarios para la desbacterización y mantenimiento del agua, y

769 el clima marino favorece la penetración de los mismos en el cuerpo, dependiendo de la

770 altitud según el nivel del mar. Hay autores que afirman que los elementos minerales que

771 se encuentran en las aguas marinas deben estar en la corteza terrestre (Pellicer et al, 2000;

772 Gálvez, 1970).

773 En 1869, el científico francés René Quinton, partiendo de los beneficios que aporta la

774 talasoterapia en el individuo, investigó la composición mineral del mar; la contrastó con

775 la del ser humano y elaboró una solución isotónica a partir del agua marina, y con una

776 composición similar al plasma humano, que dio a conocer como plasma marino. Quinton

777 afirmaba que: “Existe una identidad fisiológica entre el medio marino y el medio interno

778 del organismo humano” (Armijo y San Martín,1994; Mirce, 1987).

779

780 El uso nutricional y terapéutico del agua de mar en humanos y animales por vía

781 subcutánea, intramuscular e intravenosa se inició en Francia al final del siglo XIX, a partir

782 de las investigaciones del fisiólogo René Quinton, quien la utilizó en cultivo de linfocitos

783 como sustituto de sangre en perros y luego por vía subcutánea en humanos para tratar la

784 desnutrición y una amplia variedad de problemas clínicos. Su uso se ha fundamentado en

785 que contiene toda clase de minerales y oligoelementos esenciales para la vida celular, en

786 proporciones comparables a la del plasma sanguíneo, presentes en forma de sales, fijadas

787 orgánicamente en microorganismos y elementos prebióticos que aumentan su

788 biodisponibilidad para el transporte intestinal (QUINTON,1995; LABORATORIOS

789 QUINTON).

790 2.9.1. Medio Interno

791 Se considera como medio interno al conjunto de líquidos, agua de mar isotónica, que

792 impregnan y rodean a las células de un organismo vertebrado. Se le han dado muchos

36
793 nombres, entre ellos: medio interno, medio vital (Quinton), medio original, matriz líquida

794 original, matriz extracelular, líquido extracelular, líquido intersticial, medio extracelular,

795 agua orgánica, sistema de regulación, terreno y plasma marino. Cantidad y distribución:

796 Si el 60-70% de una persona es agua, el 5-6% de ella se encontrará en la sangre

797 representada por una cantidad de 5-6 litros. El 35-40% es agua extracelular o intersticial,

798 que equivale al 20-25% del peso del cuerpo y en litros de 15 - 18. El líquido linfático que

799 drena los líquidos intersticiales hacia el sistema venoso, representa el 2-3%. Y el líquido

800 trans-celular significa alrededor del 3-4%, y está integrado por los procesos de transporte

801 activo que tienen lugar en las membranas epiteliales, como las secreciones glandulares

802 digestivas, oculares, del líquido cefalorraquídeo. El medio interno para Quinton se

803 diferencia absolutamente de la materia viva celular, como un medio de cultivo, a la vez

804 que el aporte de nutrientes en un sentido y el drenaje de los deshechos en el contrario. Al

805 medio interno nosotros lo denominamos plasma marino, aunque nos referimos a él de las

806 distintas maneras en que otros ya lo han catalogado. Representa alrededor del 70% del

807 peso corporal y está constituido por agua de mar isotónica más coloides, con las siguientes

808 características: Una presión osmótica superior a la de las soluciones cristalinas que

809 conlleva la correspondiente actividad terapéutica natural; una ionización libre propia de

810 las soluciones; una estimulación renal aumentada; y un efecto de rehidratación muy

811 importante ya que la pérdida de agua y de iones lleva a la "gelificación". El gel aumenta

812 la capacidad de coagulación y floculación (GRACIA,2001).

813 El medio interno forma parte de los tejidos El ruso Alexandre Bogomoletz en "Cómo

814 Prolongar la Vida" señala: "La renovación periódica y permanente del medio interior lo

815 rejuvenece". Y sienta las bases para el rejuvenecimiento biológico, a partir de recuperar

816 las valencias físicas y mantener el agua de la pecera en óptimas condiciones, no

817 contaminándola con lo que comemos, bebemos, respiramos y pensamos. Y Bogomoletz

37
818 enfatiza: Hay que encontrar los medios para sanear, purificar y renovar sistemáticamente

819 el medio interno. En un medio interno equilibrado y sano no se cultiva la "enfermedad".

820 No hay enfermedades, solamente hay enfermos (GRACIA, 2001).

821 2.9.2. Plasma marino y medio marino

822 La eficacia preventiva y terapéutica del plasma marino gira en torno a 3 ejes:

823 a) Acción plástica y mecánica del plasma marino que garantiza una reposición y

824 recarga hidroelectrolítica.

825 b) Acción reequilibradora catalítico-enzimática y funcional de los nutrimentos

826 c) La regeneración celular como consecuencia de los anteriores. El plasma marino

827 actúa como un todo, aprovechando la sinergia de todos los minerales para

828 catalizar el metabolismo.

829 Induce al equilibrio mineral del organismo. Al regenerar el medio interno favorece la

830 actividad celular y la economía del organismo se refuerza. Los tres principios trabajan

831 como un todo a través del conjunto de los minerales que sinérgicamente, como ya hemos

832 dicho, catalizan el metabolismo (GRACIA, 2001).

833 2.9.3. Regeneración celular

834 El plasma marino contribuye a reforzar el equilibrio del organismo renovando el medio

835 interno e induciendo el equilibrio mineral. La regeneración de la célula gracias al plasma

836 marino sucede a nivel del núcleo. Las modificaciones que se produzcan en el medio extra-

837 celular se irán transmitiendo gradualmente hasta la mitocondria, el cromoplasto y, por

838 supuesto, al núcleo donde ocurrirán cambios en el micro-entorno de las secuencias del

839 ADN. La comunicación desde la membrana al núcleo se establece, como ya dijimos, a

840 través de los microtúbulos protoplasmáticos, que captan las substancias del medio

841 extracelular por medio de los receptores de la membrana celular. El plasma marino no va

842 a actuar contra tal o cual síntoma, sino que va a contribuir al buen funcionamiento del

38
843 metabolismo. Al regenerar el medio interno, favorece la actividad celular en beneficio de

844 toda la economía del organismo (BERNARD, 1919).

845 2.9.4. Regeneración celular y auto reparación: Pasteur vs. Quinton

846 En todos los procesos patológicos existen siempre alteraciones en la regulación, en la

847 sustancia fundamental y en el líquido extracelular. La mayoría de los enfermos mantienen

848 o desarrollan un desequilibrio electrolítico. El 90% de las enfermedades se curan solas.

849 Lo que necesitamos es mantener limpia el agua de mar isotónica, o plasma marino, de

850 nuestro aquarium celular. El principio vital, inherente a la vida misma, se encarga de

851 regenerar un billón de células diariamente, de los cien billones, promedio, que conforman

852 un organismo. La información inteligente que posee el ADN hace el resto. El mismo ADN

853 es capaz de auto repararse con sus enzimas, las cuales conocen a la perfección la técnica

854 del "corte y costura" para eliminar las secuencias dañadas. Lo que necesitamos es darle

855 al ADN el ambiente adecuado, precisamente el que le puede suministrar un estilo de vida

856 equilibrado de su huésped, el cuerpo humano. Cada 21 días nuestros glóbulos blancos son

857 reemplazados con toda su memoria; parte de la mucosa intestinal cada 5 días; cada mes y

858 medio toda la piel; a los tres meses los huesos son "otros"; por cada segundo la médula

859 ósea produce dos millones de glóbulos rojos. Es el "milagro " de la vida que se repite

860 diariamente (GRACIA, 2001).

861

862 Las industrias médicas y farmacéuticas vieron en el prestigio de Pasteur su gran filón: los

863 gérmenes por encima de todo. Pasteur ofrece un suero específico, o tratamiento, que lucha

864 contra un agente determinado, un ente microbiano específico y sus toxinas (GRACIA,

865 2001).

866

39
867 Quinton, por el contrario, promulga el concepto de salud. Ofrece un suero, agua de mar,

868 que le da a la célula la fuerza para luchar contra todos los gérmenes y toxinas, incluidos

869 los virus. El agua de mar, el plasma marino, trabaja para cada una de las células y para

870 todas las células, intra y extracelularmente. Siempre que el hombre sepa racionalmente

871 comer, beber, respirar, pensar y ejercitarse físicamente, el concepto de salud de Quinton

872 prevalecerá. Y de acuerdo con los telómeros del ADN, todos tendríamos el derecho a

873 morir sanos (QUINTON, 1995).

874 2.9.5. ¿Por qué cura el agua del mar?

875 Porque contiene todo lo básico para la vida, es decir contiene todos los minerales y

876 oligoelementos del Planeta previamente digeridos y transformados en elementos

877 orgánicos, por efecto del plancton y del fitoplancton, quedando biodisponibles y en

878 cantidades infinitesimales que es como nuestras células los necesita, como dijimos antes.

879 Estos minerales marinos, en forma de plasma marino, tienen una biodisponibilidad

880 excepcional y son utilizados por el metabolismo de una forma completa, equilibrada y

881 asimilable.

882 El Agua de Mar es mejor que cualquier antibiótico otra de las propiedades del agua del

883 mar es que es un disolvente, antibiótico y bactericida. Así lo confirmó clínicamente el Dr.

884 Georges la Fargué diciendo que el agua de mar es el mayor disolvente natural que tiene

885 nuestro planeta. Disuelve variedad de sólidos, líquidos y gases. Es antibiótico y

886 bactericida hasta 72 horas después de haberla cogido. Prohíbe la proliferación bacteriana,

887 eliminando las bacterias nocivas, y respetando las bacterias buenas. Algo que no pueden

888 hacer los antibióticos químico farmacéuticos que matan indiscriminadamente a las células

889 malas y también las buenas especialmente a la bacteria que habita en todas nuestras

890 células produciendo la energía del ATP (adenosintrifosfato) que son el 90 % de la energía

891 que necesitamos para la vida, que se llaman mitocondrias, y sin las cuales no es posible

40
892 la vida. Por si fuera poco, el agua de mar es un nutriente. Según Quinton, precursor de

893 esta terapia, entre los elementos esenciales para la constitución de los carbohidratos, las

894 grasas y las proteínas, imprescindibles para la vida de los organismos, se encuentran el

895 hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, magnesio, manganeso, sodio, potasio, calcio, hierro,

896 fósforo, flúor, sílice y yodo (RUTTER,2015).

897 2.9.6. Principios de acción terapéutica.

898 El uso del plasma marino en sus diferentes formas es un método en sí mismo. La dosis,

899 la frecuencia, la vía de absorción, la duración, etc. determinarán la eficacia del

900 tratamiento. Sólo una aplicación correcta permite obtener los resultados terapéuticos

901 esperados. La acción terapéutica puede considerarse en torno a tres ejes: la acción plástica

902 y mecánica del plasma marino, que garantiza una reposición hidroeléctrica; la acción

903 catalítica y funcional de los oligoelementos; y la regeneración celular. Estas tres acciones

904 escogidas son tres aspectos del efecto general del método marino, que actúa en

905 particular como un todo, a través del conjunto de los minerales, que sinérgicamente

906 catalizan el metabolismo (RUTTER,2015).

907 2.9.6.1. La recarga hidroelectrolítica.

908 Esquemáticamente, las sales, a través de mecanismos de presión osmótica y de la

909 regulación renal, van a asegurar el balance hídrico del organismo. El efecto mecánico del

910 plasma marino como agente de rehidratación es inmediato. El Dr. Mouezy-Eon dice: “El

911 sodio es la sal que regula la entrada de agua en el protoplasma y el núcleo celular y sin

912 duda permite secundariamente asimilar o retener las otras sales”. Sin embargo, su

913 acción es mucho más profunda que la obtenida con una simple solución de cloruro de

914 sodio al 9%. Como escribe el Dr. Jarricot: «Todo sucede como si con las inyecciones de

915 agua de mar fuera restablecida la capacidad de los tejidos para retener agua». Esta acción

916 afecta directamente a los problemas de nutrición, de asimilación y de eliminación.

41
917 Permite asegurar un tratamiento hidro electrolítico en las patologías agudas siguientes:

918 deshidratación, diarreas agudas, shocks hipovolémicos, quemaduras y reanimación pre y

919 postoperatoria. Permite también regular las patologías crónicas graves con carencias,

920 desmineralización y espasmos. La experiencia ha demostrado que el plasma marino es un

921 aliado valioso en diarreas, especialmente infantiles, así como en dos grandes patologías

922 que provocan una deshidratación profunda: el tifus y el cólera (Rutter,2015).

923 2.9.6.2. El reequilibrio funcional enzimático.

924 Mientras la recarga hidro-electrolítica afecta directamente al medio interno, la acción

925 funcional del plasma marino se sitúa en la actividad citoplasmática. Los oligoelementos

926 afectan al conjunto de ciclos metabólicos, generales y específicos, por ejemplo,

927 modificando las estructuras, las secreciones hormonales y la producción de anticuerpos.

928 Cuando se habla de la acción de los oligoelementos, hay que tener en cuenta la forma en

929 que se hallan. Recordemos su efecto en dosis ínfimas, la multitud de interacciones puestas

930 en juego y la variedad de elementos necesaria. La calidad de los elementos asimilados es

931 más importante que su simple presencia. Los minerales marinos en forma de plasma

932 marino tienen una biodisponibilidad excepcional. El plasma marino contiene los 92

933 elementos utilizados por el metabolismo, de una forma completa, equilibrada y

934 asimilable.

935 El impacto terapéutico es por tanto considerable, puesto que la mayoría de las

936 enfermedades mantienen o desarrollan un desequilibrio electrolítico. Esto se aplica

937 particularmente para las graves, en las que el tratamiento de terreno mineral se impone

938 como un complemento a menudo inevitable. Según el tipo de formas utilizadas, la acción

939 será diferente, aunque en conjunto se la pueda considerar como una catálisis del

940 metabolismo mineral y una regulación o restablecimiento del metabolismo mineral. Se

42
941 va poder, pues, actuar sobre los bloqueos enzimáticos, la anemia, la inmunidad y los

942 procesos infecciosos, etc. (Rutter,2015).

943 2.9.6.3. La regeneración celular.

944 Renovando el medio interno e induciendo el equilibrio mineral, el plasma marino

945 contribuye a reforzar el equilibrio del organismo. El tercer aspecto de su acción, la

946 regeneración celular, puede situarse al nivel del núcleo celular. Las modificaciones del

947 medio interno serán trasmitidas gradualmente hasta la mitocondria, el cromoplasto y, por

948 supuesto, el núcleo, donde ocurrirán de nuevo cambios en el microentorno de las

949 secuencias del ADN. La dinamización de los elementos marinos y la calidad de su

950 presencia es más determinante que en ninguna otra parte. Recordemos la acción de los

951 elementos metálicos incluso en el material genético y la importancia de la forma de los

952 oligoelementos necesarios para un desarrollo óptimo de la transcripción ADN-ARN.

953 Hoy existen numerosos trabajos dedicados a la estructura del agua, soporte de fenómenos

954 vitales, y su importancia. Más precisamente aún, el estudio del plasma marino, constituido

955 por agua, y por sales minerales y oligoelementos, conduce a la consideración de que es la

956 matriz fundamental de fenómenos biológicos, tanto oceánicos como humanos.

957 Este trabajo abre la puerta al estudio de su aplicación en otras enfermedades: la

958 senescencia de los procesos degenerativos y las llamadas enfermedades de la civilización.

959 En conclusión, el plasma marino, actuando en la parte más básica del metabolismo de

960 manera decisiva e inmediata sobre el estado fisiológico del plasma mineral humano, tiene

961 un nivel de acción único que le es propio. Comprender este nivel de acción único es la

962 clave que permite razonar sobre su uso terapéutico. El plasma marino no va a actuar

963 contra tal o cual síntoma, sino que va a contribuir al buen funcionamiento del

964 metabolismo. Regenera el medio interno favoreciendo de este modo la actividad celular,

965 y toda la economía del organismo se endereza (Rutter,2015).

43
966 2.9.7. Aplicación inespecífica.

967 Al actuar sobre la base de los mecanismos fisiológicos, la acción del plasma marino es

968 inespecífica. El mismo mecanismo se encuentra en diferentes procesos. La decisión de

969 administrar plasma marino en solución isotónica e hipertónica viene determinada por la

970 similitud de las causas, no de los síntomas. He aquí una aproximación, no exhaustiva, a

971 los mecanismos que se encuentran en diferentes procesos patológicos (inflamación,

972 infección) y al aspecto funcional de los oligoelementos (Rutter,2015).

973 2.9.7.1. Aspecto funcional de los oligoelementos.

974 La función de los oligoelementos en el organismo es triple. En primer lugar, estructuran

975 la materia viva. Por ejemplo, el zinc por medio de las proteínas dedo (“finger”) de zinc,

976 influye en la regulación de los genes y por tanto en la multiplicación y la diferenciación

977 celular. Las enfermedades carenciales están vinculadas a este aspecto.

978 En segundo lugar, los oligoelementos tienen un efecto catalítico. Sus funciones están

979 ligadas a las de los enzimas y constituyen la clave de la química interna. Más del 25% de

980 todos los enzimas conocidos contienen iones metálicos, es más: requieren la presencia de

981 estos iones para ejercer su actividad. Los iones también pueden tener una función

982 reguladora, en particular en las reacciones donde el ATP sirve de sustrato. Cuando el

983 complejo ion-ATP sirve de sustrato, el exceso de uno o de otro es inhibidor. Este tipo de

984 enzimas tiene acciones muy específicas y depende estrechamente del catión que tiene

985 asociado.

986 Como la afinidad a un catión dado varía de un metal o enzima a otro, la carencia de uno

987 de estos metales acarreará la aparición progresiva de síntomas, en la medida en que

988 aumente el número de circuitos enzimáticos cuya cinética esté perturbada. Es importante,

989 pues, mantener no sólo una concentración óptima de cada oligoelemento sino también

990 vigilar las concentraciones entre los diferentes elementos.

44
991 En tercer lugar, en concentración ínfima, los oligoelementos tendrían una acción

992 energética, un efecto desensibilizador. La administración terapéutica de los

993 oligoelementos no debe, pues, estar ligada únicamente a las carencias. Como escribe

994 Ménétrier: “Entonces tendríamos que admitir que los comportamientos de casi todos los

995 individuos y que toda la evolución del ciclo natural de envejecimiento se basa en una

996 carencia”, y añade: “Dada la capacidad y la eficacia de este efecto, existen pues unas

997 condiciones particulares que dan a los oligoelementos un efecto de catálisis y no de

998 corrección de la carencia”. Más allá de la simple recarga mineral para la que es muy

999 eficaz, el plasma marino tiene un impacto funcional considerable. Reúne el conjunto de

1000 aspectos para una actividad óptima de los oligoelementos en el organismo. Esto muestra

1001 la profundidad de su actividad integral. Más que el impacto específico de tal o cual

1002 elemento, se busca el equilibrio general. Por otra parte, no hay antagonismo entre el hecho

1003 de prescribir un elemento para un fin específico, en combinación con un tratamiento para

1004 el equilibrio general: los dos se refuerzan (Rutter,2015).

1005 2.9.7.2. Procesos infecciosos e inmunidad.

1006 Ciertos oligoelementos tienen una función fundamental en los mecanismos celulares que

1007 regulan los procesos inmunitarios. Actúan en el nivel de la actividad citotóxica

1008 macrofágica y de la función inmunomoduladora. Su carencia o insuficiencia de su

1009 utilización por los enzimas puede encontrarse en numerosas afecciones que van de la

1010 gripe al cáncer, como han mostrado numerosos trabajos. El desencadenamiento de las

1011 defensas inmunitarias humoral y celular (fagocitosis) aumenta las necesidades de ciertos

1012 elementos implicados en la lucha contra la destrucción celular. Los macrófagos liberan

1013 compuestos oxigenados, es decir radicales superoxidados, tóxicos para las células. Estos

1014 radicales retardan los intercambios y conducen a una alteración de la membrana de los

1015 corpúsculos celulares. Estos procesos y la implicación directa de los iones metabólicos

45
1016 como elementos del proceso inmunitario explican las posologías recomendables para este

1017 tipo de patologías: de medias a fuertes, con preferencia clara por la vía rectal.

1018 En los procesos infecciosos, el plasma marino actúa tanto a nivel funcional sobre el

1019 terreno orgánico como por implicación directa de iones metálicos en los mecanismos

1020 inmunitarios. Asegura la rehidratación necesaria en caso de diarreas infantiles de etiología

1021 viral o bacteriana. Es igualmente activo en la lucha contra los radicales libres y en la

1022 regulación de su producción. Su acción es específica y se aplica en cualquier parte del

1023 proceso (Rutter,2015).

1024 2.9.7.3. Inflamación y radicales libres.

1025 La inflamación, conjunto de fenómenos complejos que responden a una agresión local,

1026 desencadena automáticamente una serie de reacciones inespecíficas, cualquiera que sea

1027 la etiología: mecanismo vascular, mecanismo celular. Los fenómentos inmunitarios

1028 tienen una función importante e incluso pueden convertirse en el factor desencadenante.

1029 Diversos oligoelementos están implicados en este proceso -cobre, zinc, selenio,

1030 manganeso- e intervendrán a diferentes niveles, sea modificando el automantenimiento

1031 del sistema proinflamatorio o impulsando la acción antiinflamatoria. En general, la

1032 intensidad de la respuesta está correlacionada con la capacidad de activación local de las

1033 reacciones de defensa como:

1034 a) La secreción de citoquinas (participan Cu y Zn).

1035 b) La liberación de mediadores lipídicos (participa Se).

1036 c) La producción de radicales libres oxigenados (participan Cu, Zn, Mn y Se).

1037 Las citoquinas ejercen una regulación intracelular entre la inducción y la inhibición de la

1038 producción de radicales libres. Cuando la concentración celular de radicales libres no se

1039 puede controlar o en caso de cronicidad, se producen daños en las células y sus

1040 constituyentes esenciales (poliartritis reumatoide, etc.). El estudio sucinto del proceso

46
1041 inflamatorio muestra de nuevo la importancia de los circuitos de regulación y del

1042 mantenimiento de la homeostasis. Un complejo conjunto de reacciones encuentra ahí su

1043 equilibrio en función de la acción relativa de diversos oligoelementos. Estos fenómenos

1044 subrayan la importancia de un aporte equilibrante como el del plasma marino. Además,

1045 éste constituye un factor de modificación del terreno necesario en los tratamientos de las

1046 patologías inflamatorias crónicas (Rutter,2015).

1047 En conclusión, el plasma marino, actuando en la parte más básica del metabolismo de

1048 manera decisiva e inmediata sobre el estado fisiológico del plasma mineral humano, tiene

1049 un nivel de acción único que le es propio. Comprender este nivel de acción único es la

1050 clave que permite razonar sobre su uso terapéutico. El plasma marino no va a actuar

1051 contra tal o cual síntoma, sino que va a contribuir al buen funcionamiento del

1052 metabolismo, regenera el medio interno favoreciendo de este modo la actividad celular,

1053 y toda la economía del organismo se normaliza, al mantener el pH celular alcalino. Al

1054 actuar sobre la base de los mecanismos fisiológicos, la acción del plasma marino es

1055 inespecífica. La decisión de administrar plasma marino en solución isotónica o

1056 hipertónica viene determinada por la similitud de las causas, no de los síntomas. He aquí

1057 una aproximación, no exhaustiva, a los mecanismos que se encuentran en diferentes

1058 procesos patológicos (inflamación, infección) y al aspecto funcional de los

1059 oligoelementos (Di Bernardo et al., 2003).

1060

1061 2.10. Antecedentes investigativos

1062 3.1 Prevalencia de endometritis subclínica utilizando el citobrush como método de

1063 diagnóstico citológico endometrial, en vacas (Bostauros) de la raza Holstein de

1064 producción láctea, en la irrigación de san Isidro la joya, departamento de Arequipa

1065 2011. Yuri Juan Miguel Rodríguez Días, tesis PPMVZ – UCSM.

47
1066 Los datos que se presentan es este estudio, proceden del muestreo citológico endometrial

1067 de 40 vacas lecheras de la raza Holstein. El objetico ha sido evaluar mediante la técnica

1068 del Cytobrush la endometritis subclínica en vacas, a los 42 días postparto (DPP) y a los

1069 63 DPP. El instrumento utilizado fue la aplicación de la técnica del Cytobrush, que

1070 permite obtener una muestra que mediante la coloración de la muestra obtenida con

1071 tinción Wright se puede observar al microscopio, para determinar el porcentaje de

1072 neutrófilos presentes en la muestra y pueden brindar información sobre el nivel de

1073 inflamación en el que se encuentra el endometrio. El porcentaje de neutrófilos de más de

1074 10 % en las muestras obtenidas a los 42 DPP, son resultado positivo a la endometritis

1075 subclínica, mediante el porcentaje de neutrófilos de más del 5% en muestras obtenidas a

1076 los 63 DPP, indica el resultado positivo a endometritis subclínica.

1077

1078 Este protocolo fue aplicado a todas las vacas utilizadas para este trabajo. Cuyo resultado

1079 del muestreo fue que la prevalencia de endometritis subclínica en vacas lecheras de la

1080 raza Holstein muestreadas a los 42 DPP es de 17.5%, la prevalencia de endometritis

1081 subclínica en vacas lecheras de la raza Holstein muestreados a los 63 DPP es de 7.5 %, la

1082 prevalencia de endometritis subclínicas en vacas con un solo parto a los 42 DPP es de

1083 0%, la prevalencia de endometritis subclínica en vacas con un solo parto a los 63 DPP es

1084 de 0%.

1085 3.2 Prevalencia de endometritis clínica y subclínica en vacas lecheras en posparto en

1086 un sistema intensivo estabulado 2010. Rinaudo, Agustín, Bernardi, Sandra Fabiana, y

1087 Marini, Pablo Roberto. Facultad de Ciencias Veterinarias - UNR. Ovidio Lagos y Ruta

1088 33 (2170) Casilda.

48
1089 Las vacas cuyos frotis endometriales obtuvieron % de PMN N ≥ 5, fueron diagnosticadas

1090 como positivas a Endometritis subclínica ES, independientemente del período posparto

1091 en que fueron muestreadas.

1092 El 49 % de las vacas observadas independientemente del momento presentaron algún

1093 grado de inflamación uterina ya sea clínica como subclínica. Entre los 21-33 DEL el 58,5

1094 % de las vacas poseen EC y ES, siendo los animales con EC (55,4%) los que representan

1095 el 94,7% del total de endometritis.

1096 Entre los 34-46 DEL el 32,5% de las vacas poseen EC y ES, disminuyendo la EC a un

1097 25,0% y la ES aumentando a un 7,5%, sin embargo, aún la EC representa el 76,9% de

1098 ambas endometritis.

1099 En el período entre los 47-56 DEL el 50,4% de las vacas poseen EC y ES, disminuyendo

1100 la EC a un 18,8% y aumentando la ES a un 31,6%, invirtiendo la representación de las

1101 endometritis totales con supremacía de las ES (63,1%).

1102 Por lo expuesto se puede observar que el comportamiento es diferente de la EC y ES

1103 según los DEL. Existe un marcado descenso del porcentaje de vacas con EC a medida

1104 que avanzan los DEL, por el contrario, se observa un comportamiento inverso de la ES.

1105 Las vacas sanas mostraron mayor estabilidad presentándose entre el 50 y 68 % en todo el

1106 período estudiado.

1107

1108 3.3 Diagnóstico de endometritis subclínica en vacas Holando argentino entre los días

1109 40 al 70 posparto 2012, Ortega Manuel María; Marro Omar; Dra. Catena María.

1110 En este trabajo se propone: -determinar el porcentaje de PMN en el cuerpo del útero de

1111 110 vacas con flujo normal entre los 40 a 70 dpp por el método de cytobrush para colectar

1112 material celular de la superficie del endometrio, - identificar el porcentaje de vacas con

1113 endometritis subclínica, -relacionar las características macroscópicas del flujo (cantidad

49
1114 y viscosidad) con la presencia de endometritis, -determinar la población microbiana,

1115 mediante coloración de gram, -observar la asociación entre la presencia de endometritis

1116 subclínica y la población microbiana, la condición corporal-.Del total de hembras

1117 analizadas 34 vacas (31%) presentaron endometritis subclínica: 6 tuvieron un conteo

1118 >10% (40 – 47 dpp); y 28 animales ≥ 5% (48 dpp en adelante). La condición corporal fue

1119 en promedio 3.18 y la mediana 3,25. El flujo uterino fue en su mayoría intermedio

1120 (36.35%) del score de cantidad (escaso, intermedio o abundante) y normal (88.2%) del

1121 score de viscosidad (liquido, normal o espeso). La población bacteriana predominante fue

1122 de bacilos gram positivos, y en algunos casos monoflora. Con los resultados obtenidos no

1123 se evidenció asociación entre endometritis subclínica y la condición corporal, ni con las

1124 características del flujo. Las diferencias en los conteos de bacterias por campo entre las

1125 vacas con y sin endometritis fue estadísticamente significativa (p<.0001).

1126 3.4 Endometritis subclínica en vacas lecheras: diagnóstico, tratamiento e incidencia

1127 productiva y reproductiva 2012, Agustín Rinaudo.

1128 El objetivo de esta tesis fue analizar si la endometritis subclínica, durante el posparto,

1129 afectaba la eficiencia productiva y reproductiva de la vaca lechera en establecimientos

1130 del sur de la provincia de Santa Fe. Los resultados obtenidos mostraron que la

1131 endometritis subclínica en las vacas estudiadas afectó de manera significativa (p<0,05) la

1132 performance reproductiva de las mismas, las vacas con endometritis subclínica

1133 necesitaron 4 servicios para lograr la preñez en contraposición a los 2 que requirieron las

1134 vacas sanas (p<0,0001). Por ende, las vacas enfermas tuvieron mayor cantidad de días de

1135 intervalo parto concepción (166) que las vacas sin endometritis subclínica (113)

1136 (p=0,0004). Por otro lado, se observó que la presencia de endometritis subclínica no se

1137 ve influenciada por la mejor o peor condición corporal de la vaca, por el número de partos,

1138 y por la producción láctea total de la vaca de manera significativa

50
1139 (p>0,05). El sistema de producción mostró una predisposición a una mayor prevalencia

1140 de endometritis subclínica sobre el final del período de espera voluntario (38-56 días

1141 postparto) en el sistema estabulado o Free Stall(20 %), que en el sistema a pastoreo con

1142 suplementación (14,9 %). (p<0,05).

1143 3.5 Endometritis subclínica en vacas de tambo: diagnóstico, prevalencia e impacto

1144 sobre la eficiencia reproductiva 2012, Madoz, Laura Vania, Tesis Doctorado.

1145 Los principales resultados obtenidos en esta tesis fueron que se validó por primera vez en

1146 nuestro país la técnica del Cytobrush (CB) para realizar el diagnóstico de endometritis

1147 subclínica (ES), y se determinaron los puntos de corte del porcentaje de PMN para

1148 diagnosticar a campo la prevalencia de ES. Durante el ciclo estral, el porcentaje de PMN

1149 nunca superó el 2% de PMN, mientras que con porcentajes de PMN superiores al 8%,

1150 6%, 4% y 5% a los 21- 33, 34 a 47, 48 a 62 y 21 a 62 dpp se comienza a observar una

1151 disminución de la eficiencia reproductiva. Este ha sido el primer trabajo en nuestro país

1152 en demostrar que las vacas con ES tuvieron 16,2% de reducción en la tasa de concepción

1153 al primer servicio, 16,8% de reducción en la cantidad de vacas preñadas a los 100 días de

1154 lactancia y 29 días de aumento de días abiertos comparado con vacas sin ES. Otro

1155 hallazgo importante de este trabajo fue que no existe relación entre ES y aislamiento

1156 bacteriano.

1157

1158 III. MATERIALES Y MÉTODOS

1159 Sección de la tesis donde se describe con detalle el material experimental utilizado en la
1160 investigación. Así mismo, los métodos materiales y técnicas empleados para cada uno
1161 de los objetivos propuestos (evitando repeticiones). En el caso de material de
1162 laboratorio y equipos se debe indicar entre paréntesis las especificaciones técnicas
1163 (modelo, marca, número de serie y procedencia de los mismos). En el caso de reactivos
1164 la marca, lote y fecha de vencimiento de los mismos. De igual manera, se debe señalar
1165 la metodología experimental empleada y el análisis estadístico utilizado en la
1166 interpretación de los datos de la investigación.
51
1167 IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

1168 Los resultados pueden ser presentados en forma de Tablas o Figuras según corresponda,
1169 (cuidando de no presentar los mismos resultados en ambas modalidades) de la forma
1170 más clara y concisa posible. Se deben comparar o contrastar los resultados obtenidos
1171 con aquellos previamente señalados en la sección de Revisión de Literatura, destacando
1172 la nueva información lograda a partir del trabajo de investigación desarrollado.

1173 V. CONCLUSIONES

1174 Se deben presentar tantas conclusiones como objetivos específicos tenga el trabajo de
1175 investigación, evitando colocar resultados en forma numérica o indicando que las
1176 diferencias fueron significativas. De preferencia, las conclusiones deben expresarse en
1177 forma cualitativa. Las conclusiones no deben citar ninguna referencia.

1178 VI. RECOMENDACIONES

1179 Señalar el futuro de la investigación

1180
1181 VII. REFERENCIAS

1182 Las referencias deben estar en el formato de la especialidad del trabajo de investigación
1183 y se debe tener cuidado que absolutamente todas las referencias citadas en el texto
1184 aparezcan en esta sección. No se recomienda el uso de comunicaciones personales ni la
1185 cita de trabajos no publicados en ninguna sección de la tesis. Se acepta la cita de trabajos
1186 que se encuentren en proceso de impresión aceptados para publicación.

1187 Recomendación: Citar tesis de su escuela profesional y/o del repositorio institucional.
1188 (www.repositorio.unap.pe)

1189 ANEXOS

1190 Los Anexos serán identificados mediante letras mayúsculas A, B, C y lo demás que
1191 corresponda. Si hay ecuaciones en los Anexos serán enumeradas como Ec. A.1 ; Ec. B.2
1192 o lo que corresponda, igual para Tablas y Figuras (Tabla A.1, Fig. A.1 y los demás.)
1193 correlativamente.

1194

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