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La estructura de las palabras

 Palabra y monema

Una palabra según definición de la RAE es “un segmento del discurso unificado
habitualmente por el acento, el significado y las pausas inicial y final”
Cada “parte” escrita en la definición anterior que separamos al escribir para indicar las
pausas que hacemos al hablar, es una palabra.
Definición de PALABRA: Por lo tanto, una palabra podemos definirla como cada unidad
lingüística separada de otra, en la escritura, por un espacio en blanco.

Pero las palabras también pueden dividirse en unidades más pequeñas que tengan
significado (ya habíamos divido las palabras en sílabas, pero las sílabas no tienen
significado). Estas unidades más pequeñas con significado son los monemas

Fíjate en estos ejemplos:

ORACIÓN: Tres parece un número impar

PALABRAS: Tres / parece/ un / número / impar

MONEMAS: Tres parec-e un número im-par

En los ejemplos anteriores puedes comprobar que las palabras se pueden dividir aún en
unidades menores (aunque algunas están formadas por un único monema, tal y como vemos
en esos ejemplos):

parec-e : cada una de esas partes tiene significado: parec- aporta el significado del verbo
parecer, mientras que -e nos informa gramaticalmente de que se trata de una tercera
persona, singular, presente indicativo.

Definición de MONEMA: Un monema es la unidad lingüística más pequeña con


significado.

 Clases de monemas

Como pudisteis comprobar en la palabra parece tenemos dos monemas., pero el significado
de cada uno de ellos es distinto. Mientras parec- aporta el significado de parecer (tener
determinada apariencia o aspecto…), -e sólo nos daba información gramatical.

Hablamos, entonces, de dos tipos de monemas: lexemas y morfemas.

1. Lexemas Los lexemas son los monemas que aportan el significado léxico (la definición
que podemos encontrar en los diccionarios)

2. Morfemas Los morfemas son los tipos de monemas que añaden el significado gramatical.
Los morfemas pueden clasificarse en dos tipos, dependiendo de si pueden aparecer
aislados, sin unirse a un lexema o no:

—- Morfemas independientes. Son los morfemas que pueden aparecer solos, sin necesidad
de unirse a ningún lexema: los artículos, las preposiciones o las conjunciones (lo, de, para,
y…)

—- Morfemas dependientes. Son los morfemas que necesitan unirse a un lexema. Estos a su
vez pueden ser: flexivos Los (nominales y verbales), morfemas dependientes que dan
información gramatical: género, número, persona, tiempo….. (Los morfemas flexivos de
los verbos es lo que concemos como desinencias verbales) y derivativos, los morfemas
dependientes que se utilizan para crear nuevas palabras a partir de un lexema (los morfemas
derivativos pueden ser prefijos -delante del lexema- y sufijos -detrás-)

[Revisa los conceptos de monema, lexema, morfema, con esta presentación]

La presentación te servirá de “repaso” y “resumen”. Puedes anotar el esquema en la libreta,


te podrá ser útil.

 Familia léxica

Los morfemas dependientes derivativos, es decir prefijos y sufijos, son uno de los
mecanismos que la lengua utiliza para formar nuevas palabras. Pues bien, el conjunto de
palabras que tienen un mismo lexema, forman lo que se denomina familia léxica.

Por ejemplo, forman parte de la misma familia léxica de libro todas las palabras que
mantienen el mism o lexema: libr-ero, libr-ería, libr-eto, libr-eta, libr-esco

 Clases de palabras atendiendo a su estructura

Recordaréis que ya clasificamos las palabras atendiendo a criterios como:


. número de sílabas (monosílabas, bisílabas…)
. según sílaba tónica (agudas, llanas, esdrújulas…)

las vamos a clasificar ahora según un nuevo criterio, su estructura, es decir, según número y
tipo de de monemas. Distinguiremos entonces tres clases de palabras:

Simples si están formadas por un solo monema (día), un solo morfema (pero) o un lexema
y morfemas flexivos (casa-s, parec-e , animal-es….)

Derivadas las que están formadas por lexema y morfemas derivativos (im-par, pos-guerra..)
Entre las palabras derivadas se incluyen los gentilicios, las palabras que nombran a los
habitantes de distintas localidades. gijonesa, asturiano, ovetense…

Compuestas las formadas a partir de la unión de dos o más lexemas: agua-nieve

 Otros mecanismos de formación de palabras

Además de formar nuevas palabras mediante morfemas derivativos -sufijos y prefijos-, la


lengua utiliza otros mecanismos como las siglas y los acrónimos.

Las siglas son términos que se forman c on las iniciales de varias palabras: DGT (Dirección
General de Tráfico), D.N.I. (Documento Nacional de Identidad). Las siglas se pronuncian
deletreando.

Los acrónimos son tipos de siglas que se pronuncian como una palabra: RENFE (Red
Nacional de Ferrocarriles Españoles), OVNI (objeto volante no identificado), SIDA
(síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Se considera también acrónimo a la palabra
formada por el principio de una palabra y el final de otra ofimática (ofi-cina e infor-mática),
por ejemplo.
Morfema

En morfología, un morfema (gramatical) es un monema dependiente, es decir, el fragmento


mínimo capaz de expresar significado (y además referencia si va unido a un monema no-
dependiente o lexema).
En muchas lenguas los morfemas generalmente están constituidos por una secuencia de
fonemas, aunque en otras lenguas algunos elementos fonéticos suprasegmentales como el
tono, el acento o la nasalidad pueden constituir una diferencia fonética que realiza un
fonema (en estos casos los morfemas no son un fragmento separable de la palabra).

Tradicionalmente, se ha señalado que el «morfema es la unidad más pequeña con


significado de la lengua» aunque dicha definición no es demasiado útil porque no aclara
qué debe entenderse por significado, ni establece qué es una unidad relevante.
Informalmente los morfemas se clasifican en varios tipos: morfemas léxicos o lexemas,
morfemas gramaticales que a su vez se clasifican en derivativos y flexivos. Algunos autores
usan el término monema para designar tanto a los lexemas como a los morfemas
(gramaticales). Mientras que otros usan el término morfema para designar cualquier tipo de
monema, sin importar si se refiere a un monema dependiente o no-dependiente.

En las lenguas flexivas los morfemas constituyen la parte variable de la palabra. El


morfema, con valor gramatical, aparece siempre asociado al lexema, con valor semántico.
Ambos pueden descomponerse en unidades menores: los fonemas, que no tienen
significado gramatical ni semántico, y que son las unidades mínimas de la Fonología.

 Clasificación

1.1 Morfemas derivativos y flexivos

1.2 Ejemplos

1.3 Morfemas libres, ligados y clíticos

 Clasificación

Construcción de palabras con dos tipos de monemas, el lexema "gat-" y sus morfemas
flexivos.

De acuerdo con el grado de anexión a la palabra, los morfemas pueden dividirse en:

Morfemas independientes o clíticos, que admiten cierta independencia fonológica del


lexema. Este tipo de morfemas permiten la inserción entre él y el lexema de otros morfemas
y palabras, no provocan ciertos cambios fonéticos, evidenciando la presencia de una barrera
para dichos cambios, etc. En español, estos morfemas independientes o clíticos están
formados por elementos como los determinantes, las preposiciones y las conjunciones. El
pronombre personal "se" es un claro ejemplo de morfema clítico, en cuanto a la
independencia fonética: el caso {vay-} {-a-} {se} / {vay-} {-a-} {-n-} {se}, muestra
claramente la inserción del morfema de número antes del clítico.

Morfemas dependientes o ligados, van unidos o fusionados a otro monema para


completar su significado. En ciertos casos provocan cambios de acento, cambios fonéticos
en los fonemas adyacentes y sólo pueden aparecer en un orden secuencial concreto, no
permitiendo la interposición de ciertos elementos entre ellos y la raíz o morfema adyacente.
Hay dos tipos:

Derivativos, son facultativos. Añaden matices al significado del lexema. Estos matices
y significados derivados son sistemáticamente relacionables a partir del significado del
lexema si se compara el mismo morfema actuando en diferentes campos semánticos.
Generalmente estos morfemas están más cerca de la raíz que los morfemas flexivos.

Flexivos, son constitutivos. Marcan relaciones gramaticales y accidentes gramaticales


entre los diferentes participantes de una acción verbal o expresión nominal. No comportan
un cambio de significado referencial básico, y generalmente se interponen entre ellos y el
lexema básico otros morfemas de tipo derivativo. En español, por ejemplo, este tipo de
morfemas son los encargados de marcar en el nombre y el adjetivo el género y número y en
el verbo indican tiempo gramatical, modo, persona, número, etc.
Morfemas derivativos y flexivos

Los morfemas derivativos en español pueden clasificarse además en:

Prefijos. Cambian el significado de la palabra anteponiéndose al lexema y a menudo


tienen origen griego o latino.

Sufijos. Cambian el significado de la palabra posponiéndose al lexema.

Infijos. Son elementos átonos sin contenido semántico (carecen de función gramatical y
significativa). Sirven para unir el lexema y el sufijo de algunos derivados de forma que no
quede con malformaciones.

Los interfijos por otra parte son alargamientos que en sí mismo no pueden considerarse
morfemas con significado gramatical ya que puede argumentarse que todo el significado
recae en los afijos a los que alarga. Podemos encontrar dos tipos de interfijos:

De carácter antihiático: para evitar la formación de hiatos. Ejemplo: Cafecito para evitar
la formación de un hiato en cafeito.

De carácter diferencial: para distinguir entre dos palabras de significado distinto.


Ejemplo: carnicero (persona) para diferenciarlo de carnero (animal).

No debe confundirse un interfijo con un infijo. Muchos interfijos (los antihiáticos, por
ejemplo) no aportan ningún cambio de significado gramatical o referencial, mientras que
los infijos siempre lo hacen (al igual que los prefijos y sufijos).

Ejemplos

Panadería

Pan- Lexema.

-ad- Morfema dependiente derivativo interfijo.

-ería Morfema dependiente derivativo sufijo.

Libr- Lexema, puede anexar morfemas como:

-o-s Morfemas dependientes flexivos de masculino y plural

-eta Morfema dependiente derivativo sufijo.

-ería Morfema dependiente derivativo sufijo.

-ito Morfema dependiente derivativo sufijo.

-eto Morfema dependiente derivativo sufijo.

En el vocablo leonas, el monema león conlleva el significado y es llamado lexema,


mientras que los monemas -a y -s son llamados morfemas dependientes de género femenino
y morfemas dependientes de número plural, respectivamente, y no significan nada sino en
unión del lexema al que acompañan.

En el vocablo aleonado, el morfema a- es un prefijo que sí conlleva un significado.

Morfemas libres, ligados y clíticos

Es el morfema libre que puede aparecer como una palabra independiente [como los
ejemplos en (1a)]. Otros morfemas son ligados y necesitan estar ligados obligatoriamente a
otros morfemas [como los morfemas marcados en (1b)]:
(1a) reloj, árbol, pared

(1b) relojero, arboleda, emparedado

Entre estos dos tipos están los clíticos que son morfemas que si bien dependen
sintácticamente y fonológicamente de otros morfemas admiten la interposición entre ellos.
Entre estos morfemas están por ejemplo los artículos y las preposiciones:

(2a) el perro ladra / el mejor perro ladra / *el Ø ladra

(2b) estoy en casa / estoy en mi casa / estoy en

Sintagma
El sintagma (del griego σύνταγμα syntagma 'arreglo, coordinación, agrupación -ordenada-')
es un tipo de constituyente sintáctico formado por un grupo de palabras que forman otros
sub-constituyentes, al menos uno de los cuales es un núcleo sintáctico. Las propiedades
combinatorias de un sintagma se derivan de las propiedades de su núcleo sintáctico, este
hecho se parafrasea diciendo que "un sintagma se caracteriza por ser la proyección máxima
de un núcleo". Por su parte el núcleo sintáctico es la palabra que da sus características
básicas a un sintagma y es por tanto el constituyente más importante o de mayor jerarquía
que se encuentra en su interior.

La noción de sintagma varía ligeramente de una propuesta de teoría sintáctica a otra. Por
ejemplo, en el enfoque de la teoría de rección y ligamiento la estructura básica de un
sitagma es la dada por la teoría de la X' (X-barra), aunque en otros enfoques generativistas
más modernos se abandonaron algunos de los supuestos asociados a dicha teoría.

Cada sintagma posee una función sintáctica específica dentro de la oración. A diferencia de
la oración, los sintagmas no poseen una entonación específica (al menos en español). Desde
el punto de vista jerárquico sintagma es un constituyente sintáctico inmediatamente
superior al constituyente no-sintagmático, que a su vez es el rango inmediatamente superior
a la palabra y al núcleo sintáctico. Es decir, un sintagma en general será una unidad
sintáctica formada por un conjunto de palabras y morfemas organizados jerárquicamente en
torno a un núcleo sintáctico, de tal manera que todos esos elementos juntos desempeñan
una función sintáctica o relación gramatical.

Todas las oraciones son inmediatamente descomponibles en sintagmas (la oración misma
puede considerarse un macrosintagma) y los sintagmas pueden engancharse, depender o
girar unos en torno a otros mediante relaciones sintácticas de parataxis (coordinación),
hipotaxis (subordinación) o relaciones morfosintácticas de concordancia, también por
relaciones semánticas de cohesión y congruencia denominadas coherencia textual. La
composición interior del sintagma varía desde sintagmas con una sola palabra que funciona
como núcleo, hasta aquellos en los que se encuentran varios sintagmas dependientes de uno
central o incluso una proposición subordinada al núcleo del sintagma.

Un sintagma puede ser obligatorio por haber sido seleccionado por un núcleo sintáctico
(por ejemplo un verbo transitivo requiere un SD, SN o pronombre como complemento, una
preposición requiere un SN o SD, etc.). A ese sintagma se le denomina argumento o
complemento sintáctico. El sintagma no seleccionado por el predicado es siempre opcional
y se le denomina adjunto sintáctico.

 Sintagmas endocéntricos y exocéntricos

La distinción entre sintagmas endocéntricos y exocéntricos, es una distinción abandonada


en la moderna gramática generativa, ya que actualmente la hipótesis de "endocentricidad
generalizada" ha abandonado el análisis mediante sintagmas exocéntricos redefiniéndolos
como sintagmas endocéntricos de categorías funcionales.
El modelo de la Gramática Generativa conocido como Teoría de la Rección y ligamiento
(también, Modelo de Principios y Parámetros; ing.: 'Government and Binding'), propuesto
por Noam Chomsky en 1981, distinguía entre sintagmas endocéntricos, que eran
proyecciones máximas de un núcleo y sintagmas exocéntricos que carecían de núcleo:

Sintagmas exocéntricos. El ejemplo más conocido de sintagma exocéntrico era la oración


que simplemente era la adjunción de dos sintagmas endocéntricos el sujeto (SN) y la frase
verbal (SV) con la inflexión. Así una oración principal (O) o una oración subordinada (O')
venían dadas por reglas de reescritura del tipo:

\mbox{O}\ \to \mbox{SN INFL SV}, \qquad \mbox{O}'\ \to \mbox{Comp O}

Donde claramente O y O' serían "sintagmas" exocéntricos, con algunos rasgos nuevos no
presentes en ninguna

Sintagmas endocéntricos. A diferencia del caso anterior, un sintagma endocéntrico sería


de la misma categoría gramatical que su núcleo y con propiedades heredadas del núcleo
sintáctico.

Nuevas perspectivas

Comúnmente se ha aceptado que el sintagma puede ser verbal, nominal, adjetivo, adverbial,
preposicional (en algunas lenguas es conveniente distinguir además el sintagma
determinante). Más recientemente se han introducido también sintagmas asociados a
categorías funcionales que son además del sintagma determinante, el sintagma
complementador y el sintagma de tiempo (o inflexión).

La hipótesis de endocentricidad generalizada viene a decir que todo sintagma es la máxima


proyección de un núcleo, lo cual significa que las propiedades combinatorias del sintagma
vienen dadas por la naturaleza del núcleo, ya que los "rasgos" del núcleo serían heredados o
"proyectados" a través del árbol sintáctico desde el núcleo al sintagma. La hipótesis de
endocentricidad generalizada supone además el abandono de las construcciones
exocéntricas.

 Sintagmas léxicos

Según el tipo de núcleo del sintagma endocéntrico, éste se clasificaba del mismo modo que
en gramática tradicional en sintagma nominal, verbal, adjetivo o adverbial según sea su
núcleo un sustantivo o pronombre, un verbo, un adjetivo o un adverbio respectivamente. En
cuanto al sintagma exocéntrico actualmente está muy discutido, incluso se ha propuesto la
hipótesis de endocentricidad generalizada.

 Sintagma nominal

Donde el núcleo es un sustantivo o pronombre, por ejemplo: "aquellos chicos de azul".

En español, el sintagma nominal o SN puede funcionar como sujeto agente o paciente,


como atributo, como complemento directo de cosa, como complemento predicativo, como
aposición, como vocativo y como complemento circunstancial. Si su núcleo es un
pronombre, puede funcionar además como complemento indirecto y complemento directo
de persona.

 Sintagma preposicional

De acuerdo con el análisis de la gramática generativa, un sintagma preposicional se


compone como mínimo de una preposición (u otro tipo de adposición), que hace de núcleo,
y un sintagma como complemento obligatorio. Por ejemplo: "entre los sauces llorones".

En español, el sintagma preposicional (SPrep o SP) puede funcionar:

Como complemento de régimen de un verbo: No creo en los políticos.

Como complemento directo de persona: Él amaba a la princesa.


Como adjunto dentro de un sintagma verbal o nominal:

Con un sintagma nominal haciendo de complemento preposicional de un nombre,


adjetivo o adverbio, también llamado complemento del nombre o CN.

En una oración en voz pasiva de complemento agente que marca oblicuamente el


agente.

"Complemento" opcional o adjunto que hace de complemento circunstancial.

Excepcionalmente como sujeto: Entre Pedro y Luis lo hicieron.

En algunas teorías funcionalistas, se ha propuesto emplear la expresión Sintagma Nominal


Introducido por Preposición (SNIP) o Sintagma Adjetival Introducido por Preposición
(SAIP), puesto que el núcleo del sintagma, es decir, la palabra más importante
semánticamente, no es la preposición, sino el sustantivo o el adjetivo.

 Sintagma verbal

El sintagma verbal es el encabezado por un verbo no-auxiliar, es decir, un sintagma cuyo


núcleo sintáctico es un verbo con significado léxico.

En español el Sintagma verbal o SV puede funcionar solamente como predicado, bien sea
como predicado verbal, como predicado nominal o como predicado mixto.

Debe tenerse presente que cuando existen auxiliares, puede distinguirse entre un sintagma
verbal que tiene por núcleo el verbo en forma no personal y un sintagma de tiempo que
tiene por núcleo al verbo auxiliar. Gracias a este análisis puede explicarse como el
comportamiento peculiar de ciertos adverbios en inglés o francés y otras lenguas donde
entre el auxiliar y el verbo principal puede ocurrir un adverbio. Si no se postula el sintagma
de tiempo, además de que ciertos hechos de estas lenguas quedan inexplicados tendríamos
que asumir la existencia de "sintagmas discontinuos" o cualquier otro tipo de solución poco
elegante. En cambio en español entre el verbo auxiliar y el verbo principal no puede
aparecer ningún elemento, por lo que en español el verbo principal siempre estará. Casi
siempre se debe colocar un sintagma verbal en el predicado verbal.

 Sintagma adjetival

El adjetivo es el núcleo, por ej: "muy guapa".

Su estructura es :(CUANTIFICADOR) + NÚCLEO + (COMPLEMENTO DEL


ADJETIVO)

En español el sintagma adjetival o SAdj. puede funcionar como adyacente, como atributo y
como complemento predicativo.

 Sintagma adverbial

Es el sintagma cuyo núcleo es un adverbio. "Muy cuidadosamente" "Muy lentamente"


´Principalmente´

En español el sintagma adverbial o SAdv. puede funcionar como complemento directo,


como complemento de un adverbio, como complemento circunstancial y como Grado o
cuantificador de un adjetivo.

 Sintagmas funcionales

Artículos principales: Sintagma determinante, Sintagma complementante y Sintagma de


tiempo.

Los sintagmas funcionales son aquellos cuyo núcleo sintáctico no tiene en general un
significado léxico, sino que es simplemente:
Un nexo subordinante (sintagmas complementantes)

Un indicador de cantidad, definición o tipo de referencia (sintagma determinante)

Un verbo auxiliar sin significado léxico que especifica el tipo de aspecto o la modalidad.

En la moderna teoría se ha llegado a proponer que las estructuras sintácticas pueden


agruparse en tres niveles cada uno coteniendo diversos tipos de sintagmas:

El nivel de V-proyecciones (nivel léxico), formado por el verbo y los sus argumentos
verbales requeridos por el verbo, así como adjuntos relacionados con ellos.

El nivel de I-proyecciones (nivel inflexinal/funcional), formado por categorías abstractas


que inicialmente se consideraron dentro del sintagma de inflexión (tiempo gramatical,
número, persona, caso estructural, etc.), dentro de este nivel se consideran actualmente
sintagmas bien asentados por los hechos de numerosas lenguas como el sintagma de
tiempo, el sintagma de negación y los sintagmas de concordancia con el argumento-sujeto y
el argumento-objeto.

El nivel de C-proyecciones (nivel pragmático/discursivo), formado por elementos


involucrados en en funciones pragmáticas como la topicalización, el marcaje del foco
oracional, la fuerza ilocutiva y la formación de oraciones interrogativas (en lenguas con
movimiento Qu-). Inicialmente se postulo un sintagma complementante pero pronto la
necesidad de explicar ciertos hecho llevó a la hipótesis de la estructura fina de la periferia
izquierda.

 Sintagma de tiempo

Diversos hechos sintácticos relacionados con los auxiliares, los hechos de las lenguas V2 y
la posición de clíticos, llevaron a postular que existía una posición estructural relacionada
con aspectos codificados morfológicamente en las formas verbales, que requieren
restricciones de orden peculiares. La hipótesis de la existencia de una posición sintáctica
asociada a rasgos abstractos permite dar una explicación unificada a hechos que no pueden
ser explicados de manera tan simple postulando que el verbo es el elemento nuclear de la
oración y que la oración es una construcción exocéntrica formada por un sujeto y un
predicado. Algunos de los hechos presentes en ciertas lenguas del mundo que pueden ser
explicados mediante el sintagma de tiempo:

La unicidad de la marca de tiempo

El problema de la oración como construcción endoncéntrica

La marcación de caso anómala en ciertas oraciones de infinitivo

El comportamiento de los auxiliares en muchas lenguas

El orden sintáctico en lenguas V2

El orden de los pronombres clíticos en español y otras lenguas romances (proclítico con
formas finitas / enclítico formas no finitas).

 Sintagma complementante

El sintagma complementante permite explicar qué posición estructural asignar al nexo


subordinante que introduce ciertas oraciones subordinadas. Otro conjunto de hechos que se
ha explicado mediante el sintagma complementante es la posición estructural que ocupan
los interrogativos que en muchas lenguas ocupan las posiciones iniciales de las oraciones
interrogativas, también se puede explicar como es posible la inversión de sujeto y verbo en
ciertas oraciones interrogativas totales.
 Sintagma de negación

La gramática tradicional coloca a la partícula negativa "no" en una categoría diferente a la


de otras palabras negativas ('nunca', 'nadie', 'nada'), pero esos elementos en muchas lenguas
tienen restricciones de aparición conjunta que requieren introducción de reglas adhoc, que
no siempre parecen naturales.

Por ejemplo, la concordancia gramatical asociada a la polaridad negativa que muchas


lenguas como las lenguas románicas requieren pueden ser explicadas si se presupone la
existencia de un sintagma de negación cuya posición de núcleo esté ocupada por una
palabra de polaridad negativa. Esa hipótesis permite explicar ciertas restricciones en la
aparición de elementos negativos y las restricciones de concordancia.

 Sintagma determinante

La hipótesis de que existe un sintagma determinante encabezado por un determinante, en


lugar del análisis clásico de que los determinantes son meros formantes del sintagma
nominal, permite explicar algunas características comunes a pronombres y determinantes,
que se dan en ciertas lenguas. Por ejemplo en las lenguas románicas varios clíticos de
tercera persona tienen la misma forma que los artículos, esto se debe a razones históricas,
aunque la introducción de la hipótesis del sintagma determinante puede explicar de manera
natural este y otros hechos más complejos de las lenguas romances y otras lenguas.

Ejes paradigmático y sintagmático

En la lingüística estructural inaugurada por Ferdinand de Saussure, éste observa (como si


fueran ejes de coordenadas cartesianas) dos ejes elementales constituyentes del lenguaje: el
eje sintagmático (basado en palabras o, directamente, en significantes) y el eje
paradigmático o metonímico constituido por una cadena de significantes con un posible
significado en común que le da sentido.

Por otra parte Noam Chomsky ha considerado a una posible gramática generativa
constituida por sintagmas léxicos y sintagmas funcionales, y sujetos a unos principios
combinatorios universales. Estos principios forman parte de la capacidad innata de adquirir
una lengua materna.

Análisis sintáctico (lingüística)


El análisis sintáctico es el análisis de las funciones sintácticas o relaciones de concordancia
y jerarquía que guardan las palabras agrupándose entre sí en sintagmas, oraciones simples y
compuestas de proposiciones o nexus. Como no está muchas veces claro el límite entre la
sintaxis y la morfología a estos respectos, especialmente según el tipo de lengua de que se
trate, también se suele denominar análisis morfosintáctico, aunque esta denominación se
suele reservar para un análisis más profundo y detenido.

Su estudio es importante, ya que de un correcto análisis sintáctico depende a menudo la


interpretación y comprensión de los textos, especialmente de los documentos problemáticos
en legislación, política o tecnología (el llamado procesamiento de lenguajes naturales).
Diversas corrientes de la lingüística han propuesto a su vez diversos métodos de análisis; el
que se enseña en las escuelas es el de la gramática tradicional, algo influido por el
Estructuralismo; también tienen sus partidarios los modelos del Generativismo o Gramática
generativa y transformacional, el modelo del Funcionalismo, el del Distribucionalismo, las
Gramáticas de adjunción de árboles y tantos otros. En este artículo se esbozará el análisis
sintáctico tal y como se aprende generalmente en la enseñanza media.

 Análisis sintáctico en lingüística

Análisis propuesto de una oración interrogativa (¿Devolvió Juan el libro?), que no puede
ser descompuesta en sujeto+predicado yuxtapuestos, y que requiere reglas más complejas
de Movimiento Qu- y huellas sintácticas.
En muchas aplicaciones prácticas y en la enseñanza escolar se asume acríticamente que
dada una oración u expresión, el análisis sintáctico es un procedimiento determinista que
mediante un conjunto fijo de reglas permite establecer asignar una intepretación sintáctica a
dicha oración. Sin embargo, la propia existencia de oraciones ambiguas refleja que no es
posible establecer la estructura sintáctica sin aludir a factores de significado que son
extrasintácticos. Además el análisis sintáctico dependerá de la escuela lingüística, el
paradigma del investigador que lo use, etc. En realidad a un nivel avanzado no existe
ninguna manera de decidir cual es la estructura sintáctica más idónea de muchas oraciones
concretas (en especial algunas complejas). La propia discusión de si todos los sintagmas
son o no endocéntricos o qué constituye un núcleo sintáctico son problemas abiertos.

En lingüística teórica el análisis sintáctico sirve para ver qué predicciones hace cada tipo de
análisis sintáctico posible. Frecuentemente autores diferentes dan análisis diferentes, con el
fin de explicar diferentes aspectos y hacer conjeturas sobre la estructura de las lenguas. Hoy
por hoy muchos aspectos del análsis sintácticos son problemas abiertos sobre los que son
posibles diferentes análisis sintácticos y para los que se pueden conjeturar estructuras
sintácticas diferentes igualmente compatibles con los hechos. Sobre la base de su mejor o
peor adecuación a los datos una lengua y qué predicciones de gramaticalidad hace cada
teoría o tipo de análisis se considera que un determinado análisis es más útil, pero en el
fondo todos estos análisis son modelos cuyo uso estará o no justificado en función de la
investigación, pero la propia idea de que existe un modelo sintáctico totalmente
satisfactorio y que mediante la aplicación de un conjunto de reglas deterministas puede
descubrirse qué estructura sintáctica tiene cualquier oración ha sido definitivamente
desechada en lingüística teórica.

 Análisis sintáctico escolar

El análisis sintáctico escolar forma parte de un intento didáctico de enseñar gramática y


mejorar el conocimiento metalingüístico de una lengua mediante un análisis basado en la
gramática tradicional. Dicho análisis está lejos de poder servir como un instrumento
apropiado de investigación lingüística, ya que es un hecho reconocido que difícilmente
existen algoritmos que permitan analizar unívocamente cualquier oración de una lengua. De
hecho, gran parte del avance de la sintaxis moderna ha surgido de la discusión de análisis
alternativos y en general discutidos y estudiados por diferentes enfoques de la teoría
lingüística.

El análisis sintáctico escolar sólo puede aplicarse a estructuras simplificadas de oraciones y


con objetivos muy limitados. La propia estructura de oraciones relativamente simples como
las interrogativas:

¿Devolvió Juan el libro ayer?

Muestran que no es posible dividir esa oración en sujeto y predicado como componentes
sintácticos continuos, ya que en esa oración Juan (sujeto) aparece en medio de palabras que
se supone constituyen en predicado (verbo, complemento directo, complemento
circunstancial). La misma situación se aprecia en cualquier oración en la que existan
movimientos sintácticos.

Primera fase

Para proceder en lo sucesivo con corrección metodológica, es preciso determinar si el texto


a analizar es oración simple u oración compuesta. Es oración simple si aparece un sólo
verbo (ya sea en forma simple, compuesta o de perífrasis verbal); si aparece más de uno, es
oración compuesta.

Si es oración simple

1) Delimitar, separar y clasificar los constituyentes fundamentales de toda oración


simple: el Sintagma nominal / Sujeto y el Sintagma verbal / Predicado.
El Sintagma nominal / Sujeto se distingue porque, al menos en español, concuerda
en número y persona con el verbo y es el soporte, asunto o tema del que el predicado es
comentario; asimismo, su núcleo o palabra de superior jerarquía es un sustantivo, palabra
sustantivada, pronombre o infinitivo

Puede estar presente o estar omitido o elíptico; en este segundo caso es preciso
colocarlo entre corchetes.

Otras veces el sintagma nominal sujeto ausente puede no ser recuperable o ser tan
indeterminado que es imposible precisarlo; en ese caso no se señala el sujeto y se clasifica
la oración como oración impersonal.

En la clasificación posterior puede ser sujeto agente o sujeto paciente. Es agente


(activo) si ejerce la acción del verbo, la controla o la preside; es paciente (pasivo) si sufre o
padece la acción del verbo, pero no la ejerce ni la ejecuta. Los sujetos agentes son los
sujetos de las oraciones predicativas activas; los sujetos pacientes, de las oraciones
predicativas pasivas. Los sujetos de las oraciones atributivas no son ni agentes ni pacientes,
sino sujetos a secas.

El Sintagma verbal / Predicado está siempre presente en toda oración simple. Se


reconoce porque su núcleo o palabra de superior jerarquía o menos prescindible es un verbo
y porque resulta ser un comentario o desarrollo del sujeto; el verbo concierta en número y
persona con el sujeto, al menos en español. Existen tres tipos de predicado: el Predicado
verbal, el Predicado nominal y el Predicado mixto. El verbo puede presentarse como una
sola palabra, como formado por dos verbos de los cuales el primero es un auxiliar de la voz
activa o la voz pasiva y el segundo un participio, o como una perífrasis verbal de dos
verbos, aspectual o modal

2) Observar, delimitar y clasificar otros elementos ajenos al Sintagma nominal/Sujeto


y Sintagma verbal/Predicado (Sintagma nominal/Vocativos, interjecciones, marcadores del
discurso, expresiones parentéticas...)

Segunda fase

3) Localizar

El núcleo del SN/Sujeto

El núcleo del SV/Predicado

4) Delimitar, separar y clasificar los complementos que lleva cada núcleo del SN y del
SV antes y después.

El núcleo del SN/Sujeto sólo puede llevar cuatro tipos de complementos o


funciones sintácticas:

Actualizadores del tipo de los predeterminantes, artículos, posesivos,


demostrativos, interrogativos o exclamativos en función de determinantes, o bien
cuantificadores del tipo de los numerales (cardinales, ordinales, divisores, multiplicadores,
distributivos) o de los extensivos en función de determinantes.

Adyacentes adjetivos.

Aposiciones (SN, sustantivos propios o comunes, pronombres)

Sintagmas preposicionales en función de Complementos preposicionales del


nombre o Complementos preposicionales del núcleo.

El núcleo del SV/Predicado sólo puede llevar ocho: Complemento directo o CD,
Complemento indirecto o CI, Complemento circunstancial o CC, Complemento de
régimen, Suplemento o CR, Atributo, Complemento predicativo o C. Pred., Complemento
agente o C. Ag. y el Complemento argumental o Argumento.
Oraciones compuestas

Si hay más de dos verbos núcleos de predicados:

1) Rodear los nexos (o signos de puntuación, en el caso de las oraciones yuxtapuestas)


con un círculo y clasificar si son coordinantes o subordinantes; si es preciso, sustituirlos por
otros nexos que aclaren más la relación sintáctica a efectos de clasificación.

2) Subrayar los verbos; el número de nexos debe ser igual al número de proposiciones
más uno.

3) Delimitar las proposiciones subrayándolas.

4) Localizar la proposición principal (no posee nexo delante, su verbo se halla al


principio o puede llevarse al principio, y es un verbo en forma conjugada).

5) Numerar las proposiciones y clasificarlas con arreglo a tres criterios:

a) Por su relación con las demás proposiciones de su contexto (principales,


coordinadas, subordinadas, yuxtapuestas y sus respectivos subtipos, etc...; para eso es
importante tener clara la clasificación de los tipos de nexos y, si es preciso, sustituirlos por
nexos más comunes que aclaran mejor el significado)

b) Por su estructura interna (predicativas, atributivas, semipredicativas,


impersonales, reflexivas, recíprocas...).

c) Por su modalidad o intención comunicativa.

6) Analizarlas internamente como si fueran oraciones simples.

7) Comentar los fenómenos lingüísticos interesantes que hayan aparecido en el


análisis: leísmos, laísmos, loísmos, dequeísmos, concordancias anómalas etcétera.

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