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RESUMEN DE ARTICULO: “Coloides” de Abner Lozano Losada

Los coloides son un fenómeno fisicoquímico que cobro interés en la primera parte
del siglo XX específicamente tras las guerras mundiales, cuando se buscó una
sustancia que permitiera la sustitución temporal de la sangre, cuando un soldado
era herido. La sangre es un tejido que requiere de condiciones adecuadas para
transportarse y de este modo preservase.
Tras años de investigación y estudios en animales y humanos, no se ha encontrado
un líquido ideal con las características necesarias para la reanimación de la
hipovolemia, pues este debe tener una dimensión molecular específica, ejercer una
presión osmótica que permita la función celular y renal, poseer una viscosidad de
magnitud 2 similar a la del plasma, además estar libre de cualquier patógeno o bien,
de desencadenar reacciones alérgicas o inmunopatias.
Otro factor de importancia es el tiempo en el que permanece en el cuerpo de un
paciente en tratamiento y que este no exceda el tiempo después del efecto
terapéutico logrado. Además, este debe permanecer en el espacio intravascular.
Por otro lado, no debe afectar o interferir directamente el proceso de coagulación ni
las funciones renales o cardiacas.
Por último, otro factor vital del coloide ideal es su facilidad de almacenamiento, pues
este no debe requerir de condiciones ideales, puesto que su intención es que sea
empleado en el campo de guerra. Los coloides pueden ser naturales o artificiales.
Desde la década de los setenta se han investigado, desarrollado y utilizado coloides
conocidos como expansores del espacio intravascular en el campo clínico. Un
ejemplo de estos es la Albumina, aporta el 75-85% de la presión coloido-osmotica,
y es conocido como el primer colide natural utilizado incluso antes de la primera
guerra mundial.
Su función es mantener la presión oncotica normal, el transporte de sustancias,
inactivar pequeños grupos de compuestos, actuar como tampón plasmático,
mantener la integridad microvascular y posser acción antioxidante.
Por otro lado, los Dextranos es el primer coloide sintetizados de forma artificial, su
característica principal es que un gramo de Dextrano contiene de 20 a 25 mL de
agua, comparado con 13 mL por gramo de proteína, lo cual le da un poder oncotico
permitiéndole la expansión del volumen intravascular alterando la viscosidad
sanguínea (como el caso del dextrano 40 y 70) dependiendo del peso molecular.
El almidón hidroxietilico (AHE) tiene una composición molecular similar al del
glucógeno, reduciendo el riesgo de la liberación histamina y reacciones
anafilácticas. Sin embargo, se ha identificado que tiene alteraciones considerables
en la hemostasia, en el aumento de tiempo de protrombina, tiempo parcial de
tromboplastina y tiempo de sangría, además de la disminución de actor VIII.
Las Gelatinas, derivan de la hidrolisis de colágeno bovino, con efectos osmóticos
muy importantes, sin embargo, tienden a desaparecer muy rápido debido a la
filtración glomerular. Su vida promedio intravascular oscila en entre las 2 y 4 horas
en sujetos normales, debido a su bajo peso molecular. Por otro lado, en pacientes
con sepsis su vida promedio es aun menor. Aunque cabe destacar su eficacia como
expansor y que la forma de eliminación es por vía renal sin tener daños colaterales
a la función renal.
Cuando se administra con sangre su alto contenido en calcio favorece la formación
de coágulos y produce reacciones Anafilacticas en un 0.15%
Los tipos más comunes de gelatinas son tres:
Poligelatina: Producto de la unión de varios polipéptidos, tratado con un álcali fuerte,
de modo que produce una degradación (conocida como gelatina altamente
degradada)
Gelatina fluida modificada: En el proceso de degradación del colágeno se agrega
un álcali no tan fuerte, que produce la división de la molécula en proteínas (también
conocida como gelatina degradada)
Oxipoligelatina: Se obtiene por un proceso de despolimerización de la gelatina.
Actualmente las guías elaboradas por ATLS ( Advansed Trauma Life Support) del
colegio Americano de Cirujanos exponen una serie de técnicas agresivas de
reanimación con líquidos. Esto ya que se ha demostrado la efectividad de los
coloides sobre los cristaloides para la reanimación, en especial durante la expacion
del volumen plasmático.
Para la elección de un colide durante el periodo de reanimación de un paciente se
debe identificar las circunstancias del paciente y sobre todo las consecuencias, por
su naturaleza algunos pueden tener alteraciones a nivel cardiaco, pulmonar o renal

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