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CURSO: CRIMINOLOGÍA
AÑO : 5TO
INTEGRANTES:
2.2 Preguntas
¿Y un carnet de sanidad?
También. En los prostíbulos como Las Cucardas o los del Callao como El Bote, La
Salvaje y el Trocadero se trabaja con licencias municipales. A ellos se les pide que
todas las mujeres que trabajen ahí tengan un carnet con su prueba de VIH. A las
chicas que atienden en la calle, en un bar o en su casa nadie las obliga. Por eso [la
Redtrasex – Perú] tiene promotoras que van a las calles y a los bares. Para
informarlas y llevarlas a un control médico.
Existe un proyecto de ley que aún no se debate, que cuenta con el apoyo de pocos
congresistas. Mostrando que la finalidad del Trabajo sexual no es algo negativo,
Sin la necesidad de crear una zona rosa. Pero sí con regular el trabajo para que sea
considerado como cualquier otro, efectuando el pago de los impuestos, para adquirir
beneficios, con la mira a formar un sindicato y obtener representación para evitar la
ilegalidad.
2.4 Justificación
2.5 Delimitación
Se pediría que para que se ejerza el trabajo sexual, se cumpla con la mayoría de
edad, sea voluntario, se cuente con el carnet de sanidad, sino contara con estos
requisitos se incurriría a la proliferación de enfermedades de transmisión sexual.
3.1. Introducción
1
La Prostitución: Realidad y políticas de intervención pública en Andalucía/ Defensor del Pueblo Andaluz – 1°
Edición Sevilla: Defensor del Pueblo Andaluz, 2002, p.27.
Así respecto de la justicia criminal, la prostituta es la proscrita sospechosa; respecto
de la salud pública es el agente sospechoso de transmisión de enfermedades;
respecto de la moral pública es el centro de la perversión y desde el punto de vista
social objeto de necesaria rehabilitación. Así pues, la prostituta no se usa como
señalador de la persona que realiza una actividad contingente sino un status social
del que es imposible desprenderse2.
Es así que pensando de esta manera muchas autoridades aún suelen pensar que
una solución es su abolición mediante la represión, o prohibición del ejercicio del
trabajo sexual. Es un problema que involucra lo económico, social, político, cultural
y psicológico3. Sin embargo, aun siendo un tema complejo y polémico, tenemos que
ir abordándolo con objetividad, madurez, tolerancia y sensibilidad; y, en este caso
el presente trabajo tiene por finalidad no solo mostrar la opinión o perspectiva
personal del autor sobre este tema, sino básicamente despertar el interés, la
reflexión, y generar la producción de nuevas ideas por parte de los investigadores,
criminólogos, sociólogos y personas interesadas, especialmente alumnos
universitarios de Derecho y Sociología en el camino de encontrar mediante
Investigaciones y propuestas, los procedimientos más pertinentes para ir
encontrando la solución a nivel nacional de un problema social que desde el siglo
pasado espera que se hagan realidad mediante el pronunciamiento de las
autoridades competentes.
2
Gail Pheterson, El prisma de la prostitución. Madrid, 2.000. Editorial Tala, en Una aproximación a la
prostitución y a la Industria del Sexo, publicación de Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
3
Narda Arbulú Bramon. “Hacia un Proceso de Empoderamiento de los Derechos Humanos de las Trabajadoras
Sexuales en el Perú”. Recopilación de Normas Legales relacionada al Trabajo Sexual.
dedicados a ejercer el Trabajo Sexual y con plena convicción de que el Estado debe
crear seguridad jurídica a todos los miembros de la sociedad peruana, usando su
ius puniendi respetando los principios doctrinales que rigen al Derecho Penal y los
Derechos Fundamentales y Humanos consagrados en los tratados Internacionales
y en nuestra propia Constitución, se justifica una intervención jurídico-penal cuando
efectivamente se lesione este derecho; sancionando penalmente, aquellas
conductas desplegadas por terceros cuando mediante actos comisivos (violencia,
amenaza, abuso de poder o fraude) anulen o vicien la voluntad de las personas.
Trayendo como consecuencia inmediata la exclusión del círculo de victimas en los
delitos conexos a la prostitución a aquellas que ejercen libre y voluntariamente este
oficio y la descriminalización de terceros relacionados con esta actividad (…)4”.
4
Martha María Solís Vásquez. Tesis para optar el Título Profesional de Abogado Universidad Nacional Mayor
de San Marcos: “La Prostitución adulta no forzada, ¿libertad o esclavitud sexual?: Balance, actualidad,
perspectivas y propuestas jurídico penales, caso : sexo-servicio en el distrito del Cercado de Lima. Lima – 2011.
http://cybertesis.unmsm.edu.pe/bitstream/cybertesis/1601/1/solis_vm.pdf.
5
Sharon Gorenstein. Prostitución: permitida y estigmatizada. Perspectivas discursivas a partir de las historias
de vida de seis mujeres que se prostituyen en El Trocadero. Debates en Sociología N° 38, 2013, p.31.
encuentra cabida dentro de los campos laborales convencionales, tropezando con
uno de los principales obstáculos para su reconocimiento, que es el reproche moral
y social que se le otorga a esta actividad, sin considerarse por encima de todo, el
derecho a la libertad y su carácter laboral, por consiguiente de actividad económica
y sustento para quienes la ejercen.
Fue en 2013 cuando diferentes organizaciones que venían trabajando por los
derechos de las trabajadoras sexuales en Perú, dentro de la Red de Mujeres
Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe, decidieron unificarse y
conformar RedTraSex Perú. Dieron este paso porque sentían la necesidad de estar
6
Exp. N° Exp. N° 6231/97. BACA CABRERA, Densey / ROJAS VARGAS, Fidel y NEIRA HUAMAN, Marlene.
Jurisprudencia Penal, Procesos Sumarios. Tomo II. Gaceta Jurídica. Lima. “El hecho de haber administrado un
inmueble donde se ejercía el comercio sexual clandestino configura el delito de proxenetismo, al haber
promovido o favorecido las actividades de las citadas agraviadas”.
unidas, trabajando juntas por y para nuestra población, ya que eran constantemente
maltratadas por la policía y discriminadas por la sociedad.
Es así, que luego de dos años de ardua tarea las Trabajadoras Sexuales del Perú
lograron el reconocimiento como sindicato. Aunque el decreto gubernamental tiene
fecha del 21 de marzo, recién accedieron a la información el lunes 2 de abril, día en
que se les notificó de la inscripción gremial y de la certificación de las primeras
autoridades del Sindicato Nacional de Trabajadoras Sexuales del Perú.
¿Y en Europa?
Holanda, por su parte, levantó la prohibición de los burdeles en el año 2000 y desde
entonces tolera el trabajo sexual, pero deja en manos de los ayuntamientos la
posibilidad de exigir un permiso para trabajar en el sector. Su centro neurálgico de
la prostitución es el Barrio Rojo de Amsterdam.
Suecia se convirtió en 1999 en el primer país del mundo en castigar por ley a los
clientes de la prostitución, un modelo copiado años más tarde por países como
Noruega, Irlanda, Francia e Islandia.
Entendiendo por clandestina todo aquello que se hace de forma oculta o secreta
para burlar la ley, al no existir una reglamentación nacional clara y precisa respecto
al ejercicio de este tipo de actividades desde el 14 de Mayo de 1986 en que se
deroga la “Ley de Vagancia” con la promulgación de la Ley N° 24506, no se puede
hablar de prostitución clandestina sin base ningún fundamento legal,
reglamentación ni definición al respecto; es así que, el Tribunal Constitucional
tratando de dar una respuesta en este sentido, intenta encontrar el fundamento
apropiado para encontrar una definición de lo que se denomina frecuentemente
“prostitución clandestina” en una Ordenanza Municipal; así señala entonces
refiriéndose a la prostitución y en mérito a la Ordenanza Municipal N° 141 de 1998;
lo siguiente7: “Su ejercicio está regulado básicamente a través de la Ordenanza N.°
141 de la Municipalidad Metropolitana de Lima, Sobre Obligatoriedad de Portar
Carné de Salud, la misma que señala en su artículo 6° que: Las personas que
ejerzan el meretricio (…), además del Carné de Salud, están obligadas a poseer un
Certificado de Control Periódico epidemiológico, serológico y tebeciano, los cuales
serán expedidos por la Autoridad Sanitaria Municipal por períodos quincenales,
trimestrales y semestrales, según corresponda. En caso de que no se cumplan
estas exigencias, según el artículo 14°, la Dirección de Salud y Bienestar Social de
la Municipalidad podrá sancionar inclusive con una multa a la persona infractora
dedicada a tal actividad”8.
7
16 STC N° 06712-2005-HC. Fundamento N° 48
8
Ordenanza Municipal de la Municipalidad Metropolitana de Lima N° 141 de fecha 25 de febrero de 1998
“Aprueba Ordenanza sobre obligatoriedad de portar carnet de salud”
reglamentación para el ejercicio formal de la prostitución en el Perú a extremos de
considerarlo como “un oficio no permitido en nuestro ordenamiento”; su regulación
se ha dejado a discreción de las autoridades locales que pretenden reglamentarla
sin criterios uniformes, algunas de ellas de manera represiva y otras considerando
incluso su ejercicio como ilegal utilizando medidas prohibicionistas, sin considerar
que en nuestra legislación el ejercicio de la prostitución, no es constitutivo de delito
ni es considerada ilegal. No siendo ilegal, tampoco se regula la forma en que esta
actividad debe desempeñarse cuando lo es voluntariamente, por lo que puede
afirmarse que el ejercicio de esta actividad en nuestro país se desarrolla dentro de
un ámbito de vacío jurídico, con clara vulneración de los derechos fundamentales
de las personas afectadas.
Sin embargo, la paradoja aparece cuando observamos que la mayor parte de las
medidas políticas, municipales y policiales van dirigidas más bien a controlar los
problemas de orden que desencadena el ejercicio de la prostitución consentida en
las calles y establecimientos sin licencia: controles y redadas policiales con el objeto
de desalojar a prostitutas y clientes; decisiones de los gobiernos locales de
“prohibir”, bajo sanción de multa, la prostitución realizada en determinadas zonas,
calles o locales no autorizados. Sin desconocer los problemas que genera el
ejercicio de la prostitución en los espacios públicos para vecinos y para la sociedad
en general, resulta claro que este tipo de medidas, más que proteger a las víctimas
de la explotación sexual, que en la mayoría de casos no existe, lo que defienden es
el bienestar y el orden público, bienes colectivos de la comunidad que se encuentran
debidamente justificados, pero que generan agravio en personas que ven en la
prostitución consentida un medio de trabajo. Si la única respuesta al fenómeno de
la explotación sexual es ésta, tendríamos que detrás de esta paradoja se encuentra
una gran ficción, pues a pesar de todas las declaraciones y discursos, las medidas
municipales y policiales contra la prostitución no se dirigen a proteger a las víctimas
de la explotación, sino a la sociedad frente al ejercicio público de la prostitución
callejera, porque todos sabemos que la prostitución callejera es en nuestro país en
su mayoría, si no lo es en su totalidad, prostitución consentida y sin ningún tipo de
explotación por parte de terceros.
3.2.5 Ámbito Normativo en que se desarrolla la prostitución en el Perú
3.3.1 La prostitución
Son muchas las acepciones recogidas por la Real Academia Española para
designar dicha práctica, pero una de las más conocidas y utilizadas es el término
prostitución, del latín “prostituere” que significa literalmente “exhibir para la venta”.
Son muchas las acepciones recogidas por la Real Academia Española para
designar dicha práctica, pero una de las más conocidas y utilizadas es el término
prostitución, del latín “prostituere” que significa literalmente “exhibir para la venta”.
La definición más escueta posible del concepto de prostitución es: la venta de
servicios sexuales a cambio de dinero u otro tipo de retribución. “Por su parte, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) define la prostitución o Trabajo Sexual
Comercial (TSC) como toda "actividad en la que una persona intercambia servicios
sexuales a cambio de dinero o cualquier otro bien" (OMS 1989, citada en CONAPO
1994: 761).” Para las Naciones Unidas, “El término prostitución designa, a los
efectos jurídicos, a toda persona de uno y otro sexo que percibiendo una
remuneración cualquiera, en especie o en natura, se entrega de una manera
habitual y en la forma que sea, durante toda o una parte de su tiempo, a contactos
sexuales, normales o anormales, con diferentes personas, sean de su mismo sexo
o de sexo opuesto.” Al hablar de prostitución, se sobreentiende que la persona que
la ejerce no aplica más criterio en la elección del cliente que el de recibir el pago
correspondiente, es decir, que no existe ningún tipo de emoción ni relación afectiva.
De modo que en un sentido más genérico y coloquial de la palabra, se dice que se
prostituye, por extensión, cualquier persona que ‘vende’ sus servicios profesionales
(no sexuales) por una causa que considera indigna, con el único aliciente de recibir
un pago. A veces se usa el término prostitución en el sentido mucho más amplio de
mantener relaciones sexuales con un fin distinto de la reproducción o el placer de
una de las partes, incluyendo formas (principalmente históricas) de prostitución
religiosa en las que se practica sexo en cumplimiento de unos preceptos religiosos.
“La definición desde el punto de vista psicológico toma a la prostitución como
‘aquella actividad que denota una autodenegación artificial al ego, que sirve a
tendencias de autocastigo basadas en sentimientos de culpa; en otros casos el
castigo va dirigido contra la familia, especialmente del padre’. (Álvarez, 1970).”3 La
mayoría de las prostitutas son mujeres que ofrecen sus servicios a hombres, aunque
existen los prostitutos, que ofrecen sus servicios a hombres o a mujeres. El
fenómeno de la prostitución se conoce prácticamente desde que existen registros
históricos de algún tipo y ha ido evolucionando junto con las formas sociales,
aunque ha mantenido una imagen estigmatizada con el paso del tiempo. La llamada
prostitución religiosa desapareció paulatinamente del mundo occidental durante el
Imperio Romano, aunque ha seguido practicándose en otras culturas hasta fecha
reciente, y ha visto un repunte con la aparición de religiones alternativas en
occidente. “La Prostitución femenina puede ser de varios tipos entre los que figuran
las profesionales (dedicadas a ella y la ejercen de forma abierta), semiprofesionales
(que tienen un empleo y ejercen la prostitución de una forma no tan evidente) y las
ocasionales (la ejercen por ganar algún dinero, por conservar su empleo o por
ascender en algún puesto). Por lo regulas en los dos primeros casos existe un
reclutador o proxeneta que a cambio de dinero les da protección y apoyo.” La
prostitución es hoy día una práctica ilegal en muchos países, propia de ambientes
marginales y relacionada con otras formas de delincuencia. Muchas mujeres y niños
son obligados a ejercerla por parte de individuos o bandas criminales organizadas,
hasta el punto de que las Naciones Unidas, ya en 1949, promovieron la Convención
para la Supresión del Tráfico de Personas y la Explotación de la Prostitución Ajena.
La figura de la prostituta está estrechamente ligada a la del proxeneta, persona que
recibe un porcentaje de los beneficios conseguidos por la misma. En principio el
proxeneta recibe ese dinero como pago por un servicio, habitualmente el de actuar
como mediador entre la prostituta y el cliente, proveer la habitación o lugar donde
tiene lugar el servicio sexual, etc. Cuanto más marginal es el tipo de prostitución,
más se convierte el proxeneta en un mero extorsionador, que en su grado más bajo
retiene a las prostitutas bajo su control mediante amenazas y abusos que llegan a
la violencia física. El concepto de prostitución ha cambiado según la evolución de la
misma actividad, incluyendo algunos factores que en su origen no estaban
contemplados. Hoy en día a esta actividad se le ha llamado Trabajo Sexual
Comercial (TSC). Este trabajo es en su mayor parte realizado por mujeres aún
cuando ha aumentado el número de hombres que prestan sus servicios a
homosexuales y a mujeres mayores dispuestas a pagar por esta actividad. Para
poder hablar de prostitución deben existir diversos factores como: la existencia de
relaciones sexuales (normales o anormales); que se realice a cambio de una
remuneración (dinero o recompensa en ventajas materiales); que se realice con
cierta regularidad; y que el acto se realice con un cierto número de personas.5
Existen diferentes tipos de prostitución, diferenciadas por las personas que se
encuentran involucradas en la actividad, de aquí que subsista la prostitución
femenina, la prostitución de homosexuales, la prostitución infantil, etc. La
prostitución infantil es una de las modalidades de la prostitución sin embargo, por
involucrar a grupos vulnerables ha sido considerada como un delito y por ello uno
de los principales problemas a los que se enfrenta los Estados.
Dentro de las personas que tienen alguna participación en este tipo de trabajo
encontramos:
• Cliente. Es la persona que demandan el servicio sexual de otra y pagan por él,
por lo tanto es uno de los factores principales de la existencia de la prostitución.
• Burdel. Son los lugares en los que se ejerce la prostitución se les llama lupanar,
prostíbulo, mancebía, casa de citas, casa de tolerancia o lenocinios.
• Moral. Es el estudio del bien y el mal, que varía según la cultura de cada lugar.
HIPÓTESIS GENERAL:
HIPÓTESIS ESPECÍFICAS:
4.1. Variables
- Población
- Trabajadores sexuales
- Poder Legislativo
10 Cobo Bedia, R. (2016): “Un ensayo sociológico sobre la prostitución”, Política y Sociedad, 53
(3), pp. 897-914
11
Borg, W. R., & Gall, M. D. (1989). Educational research. An introduction (5th ed.). White Plains,
NY: Longman.
Órgano de gobierno encargado de proponer y reformar leyes, entre éstas, la
legalización de la prostitución.
4.2. Indicadores:
- Discriminación y maltrato hacia los trabajadores sexuales por parte del serenazgo
de gobiernos locales y parroquianos.
V. TIPO DE INVESTIGACIÓN
12
Hernández Sampieri, Roberto. Fernández, Collado y Baptista (2010). Metodología de la
investigación- Quinta edición. México.
El tipo aplicado de muestra fue, para un estrato de 35 encuestas realizadas, y fueron
escogidas/analizadas al azar 21 de estas, cuyos porcentajes serán brindados más
adelante. 13
X. INFORME FINAL
Como hemos visto, nuestra sociedad tiene una postura prohibicionista e incluso
abolicionista, en su mayoría, basados en prejuicios morales. Dicen no tolerar la
prostitución y exigen su sanción; sin embargo, hay un pequeño grupo, el cual ha ido
aumentado en los últimos años, del cual surge una nueva postura, y es la regulación
de la prostitución.
Debemos tener en cuenta que, más allá de la sanción moral que pueda haber, la
prostitución como tal, no es un delito en nuestro país. Lo que se sanciona son las
actividades conexas a ella, las cuales son realizadas por los proxenetas15.
En los lugares con mayor incidencia de prostitución en la ciudad, vemos que hay
grandes problemas de convivencia ciudadanas, ya que el ambiente en que se
desarrolla muchas veces no es el adecuado, cerca de escuelas, etc.
RECOMENDACIONES
2. Nuestra propuesta como grupo es que las personas que ejercen la prostitución
deben contar con protección legal, en la que se fijen medidas orientadas a velar
por el bienestar de la dignidad y libertad sexual. El ejercicio de la prostitución
como una actividad laboral, no debe recibir el mismo tratamiento que cualquier
otra actividad económica.
Cuadro 1
Cuadro 2