Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La molécula de señalización actúa como un ligando que se une al dominio extracelular del
receptor; la unión de un ligando a su receptor provoca un cambio conformacional en el dominio
citosólico o en los dominios del receptor induciendo respuestas celulares específicas.
Los receptores que activan a las proteínas G triméricas se denominan receptores acoplados a
proteína G (GPCR); están en todas las células eucariontes. El genoma humano codifica miles de
GPCR (ejm: receptores de los sistemas de la vista, olfato y gusto; receptores para
neurotransmisores, hormonas).
La mayoría de receptores son activados al fijar una molécula en ellos (ejm: hormonas,
neurotransmisores, factores de crecimiento, etc); sin embargo algunos son activados por
cambios en la concentración de un metabolito (ejm: oxígeno o nutrientes) o por estímulos fijos
(ejm; luz, tacto, calor).
Endócrina: las moléculas de señalización son llamadas hormonas; actúan sobre células diana
distantes a sus sitios de síntesis (células endócrinas). En animales suele ser transportada por
la sangre u otros líquidos extracelulares.
Parácrina: las moléculas de señalización afectan a las células diana solo cuando se
encuentran muy próximas (ejm: neurotransmisión; factores de crecimiento). Algunas de
estas moléculas se fijan firmemente a la matriz extracelulares incapaces de actuar como
señal, pero posteriormente se liberan en forma activa. Muchas señales forman un gradiente
de concentración e inducen respuesta de acuerdo con su concentración en la célula diana.
Autócrina: las células responden a sustancias que ellas mismas liberan (ejm: a factores de
crecimiento). Este tipo de señalización es común en células tumorales (liberan factores de
crecimiento que estimula su propia proliferación no regulada e inadecuada).
Hay moléculas de señalización que son proteínas integrales de membrana; en algunos casos
estas proteínas une receptores de células diana adyacentes para activar su diferenciación. En
otros casos, se corta una proteína unida a la membrana liberando su región extraplasmática la
cual funciona como una proteína de señalización soluble.
Algunas moléculas actúan a corta o larga distancia (ejm: adrenalina que es neurotransmisor-
señalización parácrina y hormona-señalización endócrina). Otro ejemplo es el factor de
crecimiento epidérmico (EGF) que, como una proteína integral, puede fijarse a una célula
adyacente; o puede cortarse por acción de una proteasa extracelular y liberar una forma soluble
de EGF que actúa como señal autócrina o parácrina.
Las vías de señalización suelen denominarse por la clase de receptores involucrados (ejm: GPCR;
receptores tirosincinasas), por el tipo de ligando (ejm: TGFβ, Wnt, Hedgehog) o por un
componente clave de la transducción de señal intracelular (ejm: NF-κβ; en algunos casos la
misma vía puede denominarse con nombres diferentes. Hay algunas características compartidas
por las diferentes vías de señalización:
1. Las señales externas inducen dos tipos de respuestas celulares: cambios en la actividad o
función de las proteínas específicas preexistentes, o cambios en las cantidades de proteínas
específicas ´producidas por la célula (por modificación de los factores de transcripción que
induce activación o represión de la transcripción). La primera respuesta es más rápida; la
activación de GPCR a menudo produce la primera respuesta, pero también puede inducir
cambios en la expresión génica. El resto de receptores representados en la Fig. 13-1 operan
sobre todo como moduladoras de la expresión génica.
2. Algunos receptores inician la señalización por más de una vía de transducción lo cual
conduce a respuestas celulares diferentes. Esto es típico de GPCR, de receptor para
tirosincinasas y de receptores para citocina.
3. Existe una gran cantidad de clases diferentes de ligandos y sus receptores específicos pero
una cantidad relativamente pequeña de mecanismos de transducción de la señal y proteínas
implicadas en estas vías.
Las proteínas receptoras muestran especificidad de unión del ligando y de efector:
La respuesta de una célula o un tejido a señales externas específicas está determinada por los
receptores que posee, por las vías de transducción de señal que activan y los procesos
intracelulares que producen.
Proteínas G triméricas: se fijan de forma directa y son activados por ciertos receptores.
Proteínas G monoméricas: como las proteínas Ras y similares. Ras establece enlaces
indirectos con los receptores por medio de proteínas adaptadoras y proteínas GEF.
Todas las proteínas G tienen regiones similares al interruptor 1 y 2 que modulan la actividad de
proteínas efectoras específicas. Pero estas dos clases de proteínas G están reguladas de maneras
diferentes
Proteincinasas y fosfatasas: la activación de todos los receptores conduce, en forma directa o
indirecta, a cambios en la fosforilación de proteínas mediante la activación de proteincinasas o
proteinfosfatasas. Las células animales tienen dos tipos de proteincinasas:
Las fosfatasas eliminan grupos fosfato, pueden actuar en forma conjunta con las cinasas para
cambiar a las proteínas de estado activo a inactivo.
El genoma humano codifica almenos 500 proteincinasas y 100 fosfatasas. En algunas vías de
señalización, el receptor tiene actividad intrínseca de cinas o fosfatasa; en otras, el receptor
interactúa con cinasas citosólicas o asociadas a membrana.
La actividad catalítica de una proteincinasas suele estar modulada mediante fosforilación por
otras cinasas, por fijación directa a otras proteínas, o por cambios en los niveles de segundos
mensajeros.
Las balsas lipídicas denominadas cavéolas contienen receptores diferentes y otras proteínas
transductoras de señales. Estas balsas tienen caveolina (familia de proteínas de alrededor de
35kDa). Las proteínas caveolinas tienen un segmento hidrófobo central que atraviesa la
membrana dos veces y ambos extremos N- y C-terminal están en el citosol.
Las proteínas de señalización tienen proximidad entre sí dentro de las caveolas lo cual facilita su
interacción.
En animales, casi todos los efectos de cAMP están mediados por la proteincinasa dependiente
de cAMP o proteincinasa A (PKA).
La PKA inactiva es un tetrámero que consiste de dos subunidades reguladoras (R) y dos
catalíticas (C). Cada subunidad R tiene dos sitios de fijación de cAMP; la fijación de cAMP a
ambos sitios en una subunidad R provoca la liberación de la subunidad C exponiendo su sitio
catalítico y activando su función de cinasa.
Si bien la PKA actúa sobre diferentes sustratos en distintas células, siempre fosforila un residuo
de serina o treonina que se produce en la misma secuencia del motivo: X-Arg(Arg/Lys)-X-
(Ser/Tre)-φ; donde X es cualquier aminoácido y φ un aminoácido hidrófobo.
El incremento en el cAMP estimulado por adrenalina (por ejemplo) activa la PKA lo cual aumenta
la conversión de glucógeno a glucosa-1-fosfato mediante dos maneras: inhibición de la síntesis
de glucógeno y estimulación de la degradación del glucógeno.
El proceso inverso está mediado por la fosfoproteína fosfatasa la cual elimina los residuos
fosfato de la glucógeno sintasa inactiva lo cual la activa, y de la glucógeno fosforilasa cinasa y
glucógeno fosforilasa, inactivándolas.
La fosfoproteína fosfatasa es regulada por PKA. La PKA fosforila un inhibidor de la fosfoproteína
fosfatasa el cual se fija a ella inhibiendo su
actividad. Con niveles bajos de cAMP, y por
tanto de PKA activa, el inhibidor no es
fosforilado y la fosfoproteína fosfatasa está
activa.
La afinidad del receptor para la hormona disminuye cuando el GDP fijado a Gsα es
reemplazado por GTP lo cual provoca la disociación de la hormona del receptor.
El GTP fijado a Gsα se hidroliza con rapidez.
La cAMP fosfodiesterasa actúa para hidrolizar cAMP a 5’-AMP.
Se requiere la presencia continua de una ligando (ejm: hormona) a una concentración suficiente
para la activación continua de la adenililciclasa y el mantenimiento de un nivel elevado de cAMP.
Los residuos adicionales en el domino citosólico del receptor β-adrenérgico son fosforilados por
una enzima específica denominada cinasa del receptor β-adrenérgico (BARK). Dado que BARK
solo fosforila los receptores β-adrenérgicos activados, se denomina desensibilización homóloga.
Otro regulador de los receptores β-adrenérgicos es la β-arrestina. Esta proteína citosólica se fija
a los receptores fosforilados por BARK e inhibe por completo su interacción con Gs. La β-
arrestina también se fija a la clatrina y a una proteína asociada denominada AP2, dos
componentes de las vesículas
recubiertas de un tipo de endocitosis.
Estas interacciones estimulan la
formación de fosas recubiertas y
endocitosis de los receptores asociados
disminuyendo la cantidad de receptores
expuestos en la superficie celular. Los
receptores internalizados se
desfosforilan en los endosomas, la β-
arrestina se disocia y los receptores
resintetizados se reciclan en la superficie
celular (similar al reciclado del receptor
para LDL).
La rodopsina es un GPCR que es activada por la luz, localizada en los bastones. La proteína G
trimérica acoplada a la rodopsina se la denomina transducina.
Una bastón humano contiene cerca de 4x107 moléculas de rodopsina, que consiste en una
proteína opsina de siete fragmentos a la cual se fija de forma covalente el pigmento 11-cis-
retinal que absorbe la luz. Cuando la molécula retinal absorbe un fotón se transforma en el
isómero todo-trans, que produce un cambio conformacional en la opsina que la activa. La forma
fijada de opsina con el isómero todo-trans-retinal se denomina metarrodopsina 2 u opsina
activada.
Esta forma activada de la opsina interactúa con la proteína Gt y la activa. La opsina activa es
inestable y se disocia en forma espontánea liberando opsina y todo-trans-retinal. En la
oscuridad, el todo-trans-retinal se convierte en 11-cis-retinal que se une a la opsina reformando
rodopsina; en la oscuridad el potencial de membrana de un bastón es de -30mV (mayor que en
reposo), como consecuencia de esta despolarización, los bastones segregan neurotransmisores
en forma constante estimulando de forma continua las interneuronas bipolares. El estado de
despolarización en reposo de los bastones se debe a la presencia de canales iónicos no selectivos
abiertos que admiten Na+ y Ca2+, así como K+. La absorción de luz por la rodopsina conduce al
cierre de estos canales tornando el potencial de membrana más negativo, este cambio es
transmitido al cerebro donde es percibido como luz.
La activación de la rodopsina induce el cierre de los canales catiónicos regulados por cGMP:
La molécula de transducción para el cierre de los canales catiónicos de los bastones es el cGMP.
El cGMP se forma de manera continua a partir de GTP, reacción catalizada por la guanililciclasa
y que parece no ser afectada por la luz. Sin embargo, la absorción de luz por la rodopsina activa
una cGMP fosfodiesterasa que hidroliza cGMP a 5’-GMP, por lo que disminuye la concentración
de cGMP. El nivel elevado de cGMP en la oscuridad actúa para mantener abiertos los canales
catiónicos regulados por cGMP; la disminución de cGMP inducida por luz produce el cierre del
canal, la hiperpolarización de la membrana y la reducción en la liberación de neurotransmisores.
La cGMP fosfodiesterasa es la proteína efectora para Gt. El complejo Gtα-GTP que se genera
después de la absorción de luz por rodopsina, se fija a las subunidades inhibidoras γ de cGMP
fosfodiesterasa que libera las subunidades catalíticas activas α y β (convierten cGMP a GMP).
La conversión del Gtα-GTP a su forma inactiva: Gtα-GDP, es acelerada por una proteína de
activación de la GTPasa (GAP) específica para Gtα-GTP. En mamíferos la Gtα suele permanecer
en su estado activo fijado a GTP por fracciones de segundos, por lo que la cGMP fosfodiesterasa
se inactiva con rapidez y el nivel de cGMP aumenta en forma gradual a su nivel original cuando
se elimina el estímulo lumínico.
La fijación del ligando a un GPCR hace que las hélices transmembrana del receptor se deslicen
en forma relativa entre sí, lo que produce un cambio conformacional en los bucles citosólicos
que crean un sitio de fijación para la proteína G trimérica.
Muchos segundos mensajeros derivan del fosfatidilinositol (PI). El grupo inositol que se extiende
en el citosol puede ser fosforilado en varias posiciones por acción de cinasas y fosfatasas lo cual
genera fosfoinosítidos diferentes.
Los niveles de fosfoinosítidos en la célula están regulados por señales extracelular, en especial
los que se fijan al receptor tirosincinasa o receptores citosina. El fosfoinosítido PIP2 (PI 4,5-
bifosfato) fija muchas proteínas citosólicas a la membrana plasmática; algunas de estas
proteínas son requeridas para formar y remodelar el citoesqueleto de actina, otras lo son para
la fijación de proteínas para la endocitosis y fusiones de vesículas. PIP2 también es hidrolizado
por la enzima fosfolipasa C (PLC) asociada con la membrana para generar los segundos
mensajeros: 1,2-diacilglicerol (DAG) que permanece asociado con la membrana, e inositol 1,4,5-
trifosfato (IP3) que se difunde al citosol.
La fijación de la hormona a los receptores acoplados a proteína G0 o G1 induce la activación de
la isoforma β de la fosfolipasa C (PLCβ) por el mecanismo de la figura 13-11 (está en hoja 8 y 9).
La unión de hormonas a sus receptores (ejm: en hepatocitos, adipocitos, entre otras células)
induce una elevación de Ca2+ citosólico liberado desde el RE mediante in canal del Ca2+ regulado
por IP3 en la membrana del RE. Este canal es una proteína que se compone de 4 subunidades
iguales las cuales tienen un sitio de fijación al IP3 en el dominio citosólico N-terminal. La fijación
de IP3 induce la apertura del canal y la salida de iones Ca2+. La elevación de Ca2+ citosólico es
transitoria porque las Ca2+ ATPasas de la membrana plasmática y de la membrana del RE realizan
bombeo activo de Ca2+ desde el citosol al exterior y al RE, respectivamente. Además Ese hidroliza
un fosfato específico en IP3 para dar inositol 1,4-bifosfato, que no estimula los receptores.
Un canal del Ca2+ de membrana denominado canal TRP o canal operado por reservas, se abre en
respuesta a la disminución de las reservas de Ca2+ del RE. La depleción de Ca2+ en el RE conduce
a un cambio conformacional del canal de Ca2+ regulado por IP3 que le permite fijarse al canal
TRP produciendo su apertura.
La apertura de los canales de Ca2+ regulados por IP3 es potenciada por lo iones de Ca2+
incrementado la afinidad de estos receptores por IP3 y produciendo una mayor liberación de
Ca2+ almacenado. Sin embargo, a altas concentraciones, el Ca2+ citosólico inhibe la liberación de
Ca2+ inducida por IP3 al disminuir la afinidad del receptor por este. Esto provoca cambios rápidos
en el nivel de Ca2+ citosólico cuando se estimula la vía IP3 en las células.
El diacilglicerol (DAG) activa la proteincinasa C, que regula muchas otras proteínas:
El DAG permanece asociado con la membrana plasmática; su principal función es activar una
familia de proteincinasas denominadas en conjunto proteincinasa C (PKC). La PKC está presente
como una proteína citosólica soluble inactiva; una elevación del nivel de Ca2+ citosólico hace que
la PKC se fije a la membrana donde está el DAG para que este la active. La activación de la PKC
produce diversas respuestas celulares, por ejemplo: en hepatocitos ayuda a regular el
metabolismo del glucógeno por fosforilación (inhibe glucógeno sintasa); fosforila factores de
transcripción e induce síntesis de distintos mRNA de acuerdo al tipo celular.
La fijación de ligando a GPCR y otros puede activar la isoforma de la PLC que conduce al aumento
del nivel de Ca2+ citosólico mediado por IP3. Este aumento de Ca2+ en ciertas células es
fundamental ya que funciona como segundo mensajero (ejm: en células secretoras del páncreas
permite fusión de las vesículas y liberación de sus contenidos; en plaquetas provoca un cambio
conformacional en estos fragmentos celulares que conduce a su agregación).
Una proteína citosólica pequeña denomina calmodulina funciona como una proteína
interruptora que media muchos efectos celulares de los iones Ca2+. La fijación de Ca2+ a cuatro
sitios de la calmodulina forma un complejo que interactúa con enzimas y otras proteínas, y
modula su actividad. Un ejemplo de enzima activada por el complejo Ca2+/calmodulina es la
miosina cinasa que regula la actividad de la miosina en células musculares. Otras es la cAMP
fosfodiesterasa.
En ciertas células, la elevación del Ca2+ citosólico mediado por IP3 generado por PLC conduce a
la activación de factores de transcripción específicos. En algunos casos, Ca2+/calmodulina activa
proteincinasas que fosforilan a los factores de transcripción modificando su actividad y la
regulación de la expresión génica. En otros casos Ca2+/calmodulina activa una fosfatasa que
elimina grupos fosfatos desde un factor de transcripción; por ejemplo en células T los iones Ca2+
incrementan la actividad de un factor de transcripción llamado factor nuclear de las células T
activadas (NFAT). El NFAT fosforilado está en el citosol, el complejo Ca2+/calmodulina se fija a la
calcineurina, una serín fosfatasa, y la activa. La calcineurina desfosforila el NFAT citosólico,
expone una secuencia de localización nuclear que permite la movilización del NFAT al interior
del núcleo y estimula la expresión de genes para la activación de las células T.
La relajación del músculo liso vascular inducida por señales está mediada por proteincinasa G
activada por cGMP:
Sección de medicina: la nitroglicerina fue utilizada durante un siglo como tratamiento para el
dolor intenso de la angina de pecho. Se conocía que se descompone con lentitud en el organismo
a óxido nítrico (NO), que produce relajación de las células del músculo liso que rodean los vasos
sanguíneos que “alimentan” al propio músculo cardíaco y, en consecuencia, aumenta el
diámetro de los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo que transporta oxígeno a ese músculo.
Uno de los descubrimientos más intrigantes de la medicina moderna es que NO, un gas tóxico
de los caños de escape de los autos, es de hecho una molécula natural de señalización.
El efecto de NO en el músculo liso están mediado por cGMP (segundo mensajero) que puede
ser formado por un receptor para NO. La unión del NO al grupo hemo en este receptor produce
un cambio conformacional que incrementa su actividad intrínseca de guanililciclasa elevando el
nivel de cGMP.
Los efectos de cGMP está mediada por una proteína cinasa dependiente de cGMP conocida
como proteincinasa G (PKG). En el músculo liso vascular, la PKG activa una vía de señalización
que inhibe el complejo actina-miosina, la relajación de la célula y la dilatación del vaso
sanguíneo. El cGMP actúa de forma indirecta por medio de PKG a diferencia en los bastones que
actúa directamente.
La relajación del músculo liso vascular también es inducida por la unión del factor natriurético
auricular (ANF) y algunas hormonas peptídicas a receptores en sus células. El dominio citosólico
de estos receptores posee actividad de guanililciclasa. Cuando una aumento del volumen
sanguíneo estimula las células de la aurícula, estas liberan ANF el cual se fija a los receptores
para ANT en las células de los vasos induciendo la activación de la actividad guanililciclasa y la
formación de cAMP. Luego se activa la PKG y se dan los pasos dichos anteriormente.
Las vías de transducción de señal intracelular pueden tener efectos sobre la célula a corto o largo
plazo. Los de corto plazo son resultado de la modulación de la actividad de enzimas u otras
proteínas preexistentes, que producen cambios en el metabolismo o función celular (la mayoría
de vías activadas por GPCR son de este modo). Algunas vías de señalización por GPCR pueden
tener efectos a largo plazo debido a la activación o represión de la transcripción génica que en
algunos casos conduce a la proliferación o diferenciación celular.
Sección de medicina: el gen tubby, expresado sobre todo en ciertas áreas del cerebro que
participan en el control del comportamiento alimentario, atrajo la atención en un primer
momento debido a su compromiso en la obesidad. Los ratones que portan mutaciones en el gen
desarrollan obesidad de comienzo en el adulto y ciertos aspectos de su metabolismo se
asemejan a los de los seres humanos obesos. La secuenciación del gen tubby clonado sugirió
que su proteína codificada contiene tanto un dominio para la fijación del DNA como un dominio
para la activación de la transcripción. Sin embargo, se encontró que la proteína Tubby está
localizada cerca de la membrana plasmática, lo que la hace una candidata improbable como
factor de transcripción. Los estudios posteriores revelaron que Tubby se fija de manera estrecha
a PIP2, que produce el anclaje de la proteína a la membrana plasmática. La fijación de la
hormona a los receptores acoplados G0 o Gq, que activan la fosfolipasa C, conduce a la hidrólisis
de PIP2 y la liberación de Tubby dentro del citosol. Tubby entra luego en el núcleo y activa la
transcripción de un gen o varios genes aún desconocidos. Su identificación proporcionará
indicios acerca del modo en que las proteínas que codifican se relacionan con la obesidad.
CREB liga las señales de cAMP a la transcripción:
El cAMP activa la PKA y algunas de las subunidades catalíticas se translocan al núcleo y fosforilan
la proteína CREB en la serina-133. La proteína CREB fosforilada se une a los genes que contienen
CRE y también interactúa con un coactivador denominado CBP/300 que enlaza CREB a la
maquinaria transcripcional basal por lo que permite que CREB estimule la transcripción. CBP/300
se fija de manera específica a la fosfoserina-133 de CREB activada. Este coactivador desempeña
un papel importante en las señales de integración a partir de múltiples vías de señalización que
regulan la transcripción génica.
La arrestina unida a GPCR activa diversas cascadas de cinasas que controlan la expresión
génica: