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Nota: pase solo lo que dijo que tenemos que leer, si quieres que haga de todo avísame.

Señalización en la superficie celular

Las moléculas de señalización extracelular se sintetizan y liberan por células de señalización y


producen una respuesta específica en células diana que tienen receptores para dichas
moléculas. Las moléculas de señalización pueden ser sustancias químicas, derivados de
aminoácidos o lípidos, péptidos y proteínas. Algunas moléculas hidrófobas pueden difundir la
membrana plasmática y fijarse a receptores intracelulares.

La molécula de señalización actúa como un ligando que se une al dominio extracelular del
receptor; la unión de un ligando a su receptor provoca un cambio conformacional en el dominio
citosólico o en los dominios del receptor induciendo respuestas celulares específicas.

El proceso de conversión de señales en respuestas celulares y sus pasos se denomina


transducción de la señal. Las vías de transducción de la señal pueden abarcar pocos o muchos
procesos.

Los receptores que activan a las proteínas G triméricas se denominan receptores acoplados a
proteína G (GPCR); están en todas las células eucariontes. El genoma humano codifica miles de
GPCR (ejm: receptores de los sistemas de la vista, olfato y gusto; receptores para
neurotransmisores, hormonas).

13.1 Moléculas de señalización y receptores de la superficie celular:

La comunicación mediante señales extracelulares suele abarcar los siguientes pasos:

1. Síntesis de la molécula de señalización.


2. Liberación de la molécula de señalización.
3. Transporte de la señal a la célula diana.
4. Fijación de la señal a un receptor proteico específico que conduce a su activación.
5. Iniciación de una o más vías de transducción de señal intracelular.
6. Cambios específicos en la función, metabolismo o desarrollo celular.
7. Eliminación de la señal que a menudo finaliza la respuesta celular.

La mayoría de receptores son activados al fijar una molécula en ellos (ejm: hormonas,
neurotransmisores, factores de crecimiento, etc); sin embargo algunos son activados por
cambios en la concentración de un metabolito (ejm: oxígeno o nutrientes) o por estímulos fijos
(ejm; luz, tacto, calor).

Las moléculas de señalización en los animales operan en distancias diversas:

 Endócrina: las moléculas de señalización son llamadas hormonas; actúan sobre células diana
distantes a sus sitios de síntesis (células endócrinas). En animales suele ser transportada por
la sangre u otros líquidos extracelulares.
 Parácrina: las moléculas de señalización afectan a las células diana solo cuando se
encuentran muy próximas (ejm: neurotransmisión; factores de crecimiento). Algunas de
estas moléculas se fijan firmemente a la matriz extracelulares incapaces de actuar como
señal, pero posteriormente se liberan en forma activa. Muchas señales forman un gradiente
de concentración e inducen respuesta de acuerdo con su concentración en la célula diana.
 Autócrina: las células responden a sustancias que ellas mismas liberan (ejm: a factores de
crecimiento). Este tipo de señalización es común en células tumorales (liberan factores de
crecimiento que estimula su propia proliferación no regulada e inadecuada).
Hay moléculas de señalización que son proteínas integrales de membrana; en algunos casos
estas proteínas une receptores de células diana adyacentes para activar su diferenciación. En
otros casos, se corta una proteína unida a la membrana liberando su región extraplasmática la
cual funciona como una proteína de señalización soluble.

Algunas moléculas actúan a corta o larga distancia (ejm: adrenalina que es neurotransmisor-
señalización parácrina y hormona-señalización endócrina). Otro ejemplo es el factor de
crecimiento epidérmico (EGF) que, como una proteína integral, puede fijarse a una célula
adyacente; o puede cortarse por acción de una proteasa extracelular y liberar una forma soluble
de EGF que actúa como señal autócrina o parácrina.

Los receptores activan una cantidad limitada de vías de señalización:

Las vías de señalización suelen denominarse por la clase de receptores involucrados (ejm: GPCR;
receptores tirosincinasas), por el tipo de ligando (ejm: TGFβ, Wnt, Hedgehog) o por un
componente clave de la transducción de señal intracelular (ejm: NF-κβ; en algunos casos la
misma vía puede denominarse con nombres diferentes. Hay algunas características compartidas
por las diferentes vías de señalización:

1. Las señales externas inducen dos tipos de respuestas celulares: cambios en la actividad o
función de las proteínas específicas preexistentes, o cambios en las cantidades de proteínas
específicas ´producidas por la célula (por modificación de los factores de transcripción que
induce activación o represión de la transcripción). La primera respuesta es más rápida; la
activación de GPCR a menudo produce la primera respuesta, pero también puede inducir
cambios en la expresión génica. El resto de receptores representados en la Fig. 13-1 operan
sobre todo como moduladoras de la expresión génica.

El receptor activado estimula en forma directa un factor de transcripción en el citosol (ejm:


vías del receptor TGFβ y citocina) o ensambla un complejo de señalización intracelular que
activa un factor de transcripción citosólico (ejm: vía Wnt); o el corte proteolítico específico
de un receptor de superficie activado o proteína citosólica, libera un factor de transcripción
(ejm: vías Hedgehog, Notch, NF-κβ). Los factores de transcripción se movilizan al interior de
núcleo donde estimulan o inhiben la transcripción de genes específicos.

La señalización del receptor tirosincinasa activa proteínas cinasas citosólicas que se


translocan al núcleo y regulan la actividad de factores de transcripción nucleares.

2. Algunos receptores inician la señalización por más de una vía de transducción lo cual
conduce a respuestas celulares diferentes. Esto es típico de GPCR, de receptor para
tirosincinasas y de receptores para citocina.

3. Existe una gran cantidad de clases diferentes de ligandos y sus receptores específicos pero
una cantidad relativamente pequeña de mecanismos de transducción de la señal y proteínas
implicadas en estas vías.
Las proteínas receptoras muestran especificidad de unión del ligando y de efector:

La respuesta de una célula o un tejido a señales externas específicas está determinada por los
receptores que posee, por las vías de transducción de señal que activan y los procesos
intracelulares que producen.

Generalmente cada receptor se fija a una molécula de señalización individual o a un grupo de


moléculas muy relacionadas. Por otro lado, muchas moléculas de señalización se fijan a
múltiples receptores, cada uno de los cuales activa vías de señalización intracelular diferentes
(ejm: acetilcolina en receptores muscarínicos del corazón provoca disminución de la
contractibilidad, en receptores del músculo estriado provoca contracción). Así, cada receptor
proteico está caracterizado por la especificidad de fijación para un ligando particular y el
complejo receptor-ligando exhibe especificidad de efector (respuesta celular específica).
Receptores de la misma clase que se fijan a ligandos distintos pueden inducir las mismas
respuestas celulares (ejm: hepatocitos por unión de adrenalina, glucagón o ACTH a sus
respectivos receptores activan la misma vía de transducción que estimula la síntesis de cAMP).

13.2 Transducción intracelular de la señal:

Los segundos mensajeros transportan señales provenientes de muchos receptores:

La fijación de los ligandos (primeros mensajeros) a receptores de superficie conduce a un


aumento o disminución de corta duración de ciertas moléculas de señalización intracelular
denominados segundos mensajeros.

Los segundos mensajeros son:

 3’ ,5’ –AMP cíclico (cAMP).


 3’ ,5’ –GMP cíclico (cGMP).
 1,2-diacilglicerol (DAG).
 Inositol 1,4,5-trifosfato (IP3).
 Ca2+
 Y diversos inositol
fosfolípidos, denominados
fosfoinosítidos.

La concentración elevada de uno


o más segundos mensajeros
induce una alteración rápida en
la actividad de una o más
enzimas o proteínas no
enzimáticas (ejm: elevación de
Ca2+ citosólico activa la
contracción, induce exocitosis de
vesículas; aumento de cAMP
induce diversos cambios en el
metabolismo celular).

Muchas proteínas intracelulares


conservadas funcionan en la
transducción de señales:

Proteínas GTPasa interruptoras:


las proteínas G son de fijación del
nucleótido de guanina, se activan
cuando están unidas a GTP y se
inactivan cuando están unidas a
GDP.

La señal induce una conversión


del estado inactivo al activo, esto
está mediado por un factor de
intercambio de nucleótido de
guanina (GEF) que produce la
liberación de GDP desde la proteína interruptora; y posteriormente la fijación de GTP favorecida
por su concentración
intracelular elevada. Este
intercambio induce un cambio
conformacional en dos
segmentos de la proteína,
denominados interruptor 1 e
interruptor 2, que permite unir
la proteína y activar otras
proteínas de señalización.

La actividad GTPasa intrínseca


de las proteínas interruptoras
hidroliza el GTP a GDP y Pi,
como consecuencia se
cambien la conformación del
interruptor 1 y 2 desde la
forma activa a una inactiva.

La velocidad de hidrólisis del


GTP aumenta por una proteína
aceleradora de la GTPasa (GAP; su actividad puede ser controlada por señales extracelulares).
La velocidad de hidrólisis regula el tiempo que la proteína interruptora permanece en la
conformación activa y por lo tanto permite dirigir la señal.

Hay dos clases de proteínas GTPasa interruptoras:

 Proteínas G triméricas: se fijan de forma directa y son activados por ciertos receptores.
 Proteínas G monoméricas: como las proteínas Ras y similares. Ras establece enlaces
indirectos con los receptores por medio de proteínas adaptadoras y proteínas GEF.

Todas las proteínas G tienen regiones similares al interruptor 1 y 2 que modulan la actividad de
proteínas efectoras específicas. Pero estas dos clases de proteínas G están reguladas de maneras
diferentes
Proteincinasas y fosfatasas: la activación de todos los receptores conduce, en forma directa o
indirecta, a cambios en la fosforilación de proteínas mediante la activación de proteincinasas o
proteinfosfatasas. Las células animales tienen dos tipos de proteincinasas:

 Las que agregan fosfato al grupo hidroxilo en residuos tirosina.


 Las que agregan fosfato al grupo hidroxilo en residuos de serina, treonina o ambos.

Las fosfatasas eliminan grupos fosfato, pueden actuar en forma conjunta con las cinasas para
cambiar a las proteínas de estado activo a inactivo.

El genoma humano codifica almenos 500 proteincinasas y 100 fosfatasas. En algunas vías de
señalización, el receptor tiene actividad intrínseca de cinas o fosfatasa; en otras, el receptor
interactúa con cinasas citosólicas o asociadas a membrana.

Cada proteincinasas fosforila residuos específicos en un conjunto de proteínas diana. Muchas


proteínas son sustratos para múltiples cinasas. La fosforilación sobre aminoácidos diferentes
modifica la actividad de una proteína diana de maneras distintas (ejm: activa o inhibe).

La actividad catalítica de una proteincinasas suele estar modulada mediante fosforilación por
otras cinasas, por fijación directa a otras proteínas, o por cambios en los niveles de segundos
mensajeros.

La actividad de las proteincinasas es opuesta a la de proteinfosfatasas, algunas de las cuales son


reguladas por ellas mismas mediante señales extracelulares.

Algunos receptores y proteínas de transducción de señales están localizados:

Es común la formación de agrupamientos de receptores y otras proteínas de señalización


asociadas con la membrana en una región particular de la superficie celular.

Agrupamiento de proteínas de membrana mediados por dominios adaptadores: formación de


cúmulos de receptores y otras proteínas de membrana; por ejemplo en la sinapsis química. La
agrupación de receptores para neurotransmisores en la membrana postsináptica facilita la
transmisión rápida y eficaz de la señal. Las proteínas que contienen dominios PDZ participan en
la organización de la membrana postsináptica. El dominio PDZ se identificó como un elemento
común en proteínas citosólicas que se fijan a proteínas integrales de la membrana plasmática.
Es un dominio de 90 residuos que se fijan a secuencias de 3 residuos en el C-terminal de las
proteínas diana. Algunos dominios PDZ se fijan a la secuencia Ser/Tre-X-φ o φ-X- φ, donde X es
cualquier aminoácido y φ es un aminoácido hidrófobo.

La mayoría de los receptores y transportadores de la superficie celular contienen múltiples


subunidades que pueden unirse al dominio PDZ. Y muchas proteínas citosólicas contienen
dominios PDZ y otros dominios que participan en la interacción proteína-proteína, es decir, se
pueden fijar a múltiples proteínas de membrana al mismo tiempo. Estas interacciones permiten
el agrupamiento de diferentes proteínas de membrana en complejos grandes.

Otras interacciones proteína-proteína permiten que estos complejos se fijen a filamentos de


actina que recubren la parte inferior de la membrana plasmática; un filamento individual de
actina puede fijar muchos grupos por lo que cantidades más grandes de proteínas de la
membrana pueden agruparse de manera específica.
Agrupamientos de proteína en “rafts” lipídicos: ciertos lípidos de la membrana plasmática, como
colesterol y esfingolípidos, se organizan en agregados llamados “rafts” lipídicos o balsas lipídicas
que también contienen proteínas específicas.

Las balsas lipídicas denominadas cavéolas contienen receptores diferentes y otras proteínas
transductoras de señales. Estas balsas tienen caveolina (familia de proteínas de alrededor de
35kDa). Las proteínas caveolinas tienen un segmento hidrófobo central que atraviesa la
membrana dos veces y ambos extremos N- y C-terminal están en el citosol.

Las proteínas de señalización tienen proximidad entre sí dentro de las caveolas lo cual facilita su
interacción.

Las respuestas celulares adecuadas dependen de la interacción y la regulación de las vías de


señalización:

La activación de un tipo de receptor individual suele conducir a la producción de múltiples


segundos mensajeros con efectos diferentes. La misma respuesta celular puede ser inducida por
la activación de múltiples vías de señalización, esto, permite el ajuste de las actividades celulares
para llevar a cabo complejos procesos fisiológicos y de desarrollo.

La repuesta celular adecuada a señales extracelulares también depende de la regulación de las


vías señalización por sí mismas. Por ejemplo, una vez que disminuye la señal, las vías
intracelulares finalizan mediante la degradación del segundo mensajero; en otras vías, la
señalización finaliza mediante la desactivación de la proteína de transducción de señales.

Otro mecanismo de regulación es la desensibilización de receptores en concentraciones


elevadas de señal o después de una exposición prolonga a esta. Se puede reducir la sensibilidad
de una célula por la señal mediante la endocitosis de los receptores o mediante una modificación
de su actividad de modo que los receptores no puedan fijar el ligando o formen un complejo
receptor-ligando que no induce respuesta celular. Esta modulación con frecuencia es resultado
de la fosforilación del receptor, la fijación de o tras proteínas a él, o ambas.

13.3 Receptores acoplados a la proteína G que activan o inhiben a la adenilciclasa:

La totalidad de GPCR contiene


siete regiones que atraviesan la
membrana, con su segmento N-
terminal fuera de la célula y su
segmento C-terminal en el citosol.
La familia GPCR incluye receptores
para hormonas y
neurotransmisores, receptores
activados por la luz (rodopsinas) y
receptores olfatorios, entre otros.

Las proteínas G contienen 3


subunidades: α, β, γ. Durante la
señalización las subunidades β y γ
permanecen juntas y se las
denomina subunidad Gβγ. La
subunidad Gα es una proteína GTPasa interruptora que alterna entre un estado activo unida a
GTP y un estado inactivo unida a GDP. La estimulación de un receptor acoplado activa la proteína
G la cual modula la actividad de una proteína efectora asociada. La mayoría de veces la proteína
efectora es activada por Gα-GTP pero también puede ser inhibida. De acuerdo con la célula y el
ligando, la subunidad Gβγ puede transducir la señal a la proteína efectora. La actividad de varias
proteínas efectoras diferentes es controlada por complejos GPCR-ligandos diferentes. Sin
embargo, todas las proteínas efectoras son canales iónicos fijado a membrana o enzimas que
catalizan la formación de segundos mensajeros (ejm: cAMP, DAG, IP3). Esto se da porque los
genomas eucariontes codifican múltiples proteínas G. El genoma humano codifica 27
subunidades Gα, 5 Gβ y 13 Gγ. Se sabe que las diferentes subunidades Gβγ funcionan de manera
similar y las Gα de manera diferente (cuadro 13-1).

La subunidad Gα de las proteínas G


alterna entre las formas activa e inactiva:

Las subunidades Gα y Gγ están unidas a la


membrana mediante lípidos adheridos en
forma covalente. En estado de reposo
cuando el ligando no está fija al receptor,
la subunidad Gα está unida a GDP y forma
un complejo con Gβγ. La fijación del
ligando hormonal o un agonista al receptor
cambia su conformación y se fija a la
subunidad Gα desplazando el GDP y
fijando GTP. El receptor activado funciona
como un GEF para la subunidad Gα.

Una vez realizado el intercambio de


nucleótidos, el complejo Gα-GTP se disocia
de la subunidad Gβγ pero ambas
permanecen ancladas a la membrana. En
la mayoría de los casos Gα interactúa con
la proteína efectora y la activa. Sin embargo
esta activación es de corta duración porque
el GTP se hidroliza a GDP en segundos,
reacción catalizada por una enzima GTPasa
que es parte intrínseca de la subunidad Gα;
formando el complejo Gα-GDP que se
reasocia rápidamente con Gβγ produciendo
la eliminación de la activación del efector.
En muchos casos una proteína RGS
(reguladora de la señalización por la
proteína G) acelera la hidrólisis del GTP y
reduce el tiempo durante el efecto está
activado.

En algunas vías la proteína efectora es


activada por la subunidad Gβγ.

La adrenalina se une a varios receptores


diferentes acoplados a la proteína G:

La adrenalina media la respuesta del


organismo al estrés cuando los tejidos requieren catabolizar más glucosa y ácidos grasos para
producir ATP. Estos combustibles pueden ser aportados a la sangre por glucogenólisis y lipólisis.
La adrenalina se une a receptores β-adrenérgicos en hepatocitos y adipocitos; en células
musculares aumenta la frecuencia de contracciones lo cual incrementa el aporte de sangre a
tejidos. Induce la relajación de células musculares intestinales. Otro receptor de adrenalina, α
adrenérgico está en vasos (renales, de piel e
intestinos) que induce contracción arterial por lo
que se interrumpe la circulación a órganos
periféricos. Estos efectos sirven para aportar
energía para los movimientos rápidos de los
principales músculos locomotores en respuesta
al estrés.

Todos los receptores para adrenalina están


acoplados a la proteína G pero estas son distintas
e inducen diferentes vías de transducción de
señales intracelulares.

Los receptores β1 y β2 se acoplan a proteínas Gs


que activan la enzima adenililciclasa fijada a la
membrana. La adenililciclasa activada cataliza la
síntesis del segundo mensajero cAMP. Los
receptores α1 y α2 están acoplados a proteína G.
El receptor α1 (según la mayoría de libros es α2)
está acoplado a la proteína Gi e inhibe la
adenililciclasa. La proteína Gq está acoplada a los
receptores α2 (según la mayoría de libros es α1)
y activa una enzima efectora diferente que
genera segundos mensajeros distintos.
Sección de medicina: algunas toxinas bacterianas contienen una subunidad que penetra la
membrana plasmática de las células y cataliza una modificación química de Gsα-GTP que evita
la hidrólisis del GTP unido a GDP. Como resultado, Gsα permanece en el estado activo que, de
manera continua, produce la activación de la adenililciclasa en ausencia de la estimulación
hormonal. La toxina del cólera producida por la bacteria Vibrio cholerae y las enterotoxinas
producidas por ciertas cepas de E. coli actúan de este modo en las células del epitelio intestinal.
La elevación resultante en el cAMP intracelular conduce a la pérdida de electrolitos y agua en la
luz intestinal con la consiguiente diarrea acuosa característica de la infección por estas bacterias.
Bordetella pertussis, una bacteria que de manera habitual infecta las vías respiratorias, es el
agente etiológico de la tos convulsa. La toxina pertussis cataliza una modificación de Giα que
impide la liberación del GDP unido, que en consecuencia deja estable a Gi en el estado inactivo.
Esta inactivación de Gi conduce a un aumento en el cAMP en las células epiteliales de las vías
aéreas que, en consecuencia, estimula la pérdida de líquidos y electrolitos y la secreción mucosa.

La adenililciclasa es estimulada e inhibida por complejos receptor-ligando diferentes:

Las proteína G triméricas permiten que distintos complejos hormona-receptor modulen la


actividad de la misma proteína efectora. Por ejemplo en el hígado, el glucagón, ACTH,
adrenalina, entre otros, se fijan a receptores distintos pero activan la misma proteína Gs
produciendo la misma respuesta metabólica. La activación de la adenililciclasa y el aumento de
cAMP son proporcionales a la concentración de Gsα-GTP resultante.

En algunos tipos de células hay una regulación positiva o negativa de la actividad de la


adenililciclasa, para un control del nivel de cAMP. Por ejemplo en adipocitos es activada por
adrenalina, glucagón o ACTH; y es inhibida por prostaglandina PGE1 o la adenosina. Los
receptores para PGE2 y adenosina interactúan con Gi (inhibidora) la cual tiene las mismas
subunidades Gβγ pero distinta subunidad Gα. La proteína Gi inhibe la adenililciclasa.

La proteincinasa A activada por cAMP media varias respuestas en diferentes células:

En animales, casi todos los efectos de cAMP están mediados por la proteincinasa dependiente
de cAMP o proteincinasa A (PKA).
La PKA inactiva es un tetrámero que consiste de dos subunidades reguladoras (R) y dos
catalíticas (C). Cada subunidad R tiene dos sitios de fijación de cAMP; la fijación de cAMP a
ambos sitios en una subunidad R provoca la liberación de la subunidad C exponiendo su sitio
catalítico y activando su función de cinasa.

La fijación de la primera molécula de cAMP disminuye la Kd (constante de disociación) para la


fijación de la segunda. Pequeños cambios en la concentración citosólica de cAMP produce
grandes cambios en la cantidad de subunidad C disociada. La activación rápida de una enzima
(en este caso la PKA), por la disociación de un inhibidor, inducida por la hormona es una
característica de varias vías de señalización.

La estimulación, por hormonas, de receptores acoplados a proteína Gs conduce a la activación


de PKA; la respuesta celular dependerá de la isoforma de PKA y de sus sustratos. Por ejemplo,
los efectos de la adrenalina en el metabolismo del glucógeno se da en hepatocitos y células
musculares; en adipocitos la adrenalina facilita la fosforilación y activación de la fosfolipasa para
hidrólisis de triglicéridos; en ambos casos mediados por cAMP y PKA. En células del ovario la
estimulación de la proteína G conduce a la activación de PKA la cual estimula la síntesis de
hormonas esteroideas (estrógenos y progesterona).

Si bien la PKA actúa sobre diferentes sustratos en distintas células, siempre fosforila un residuo
de serina o treonina que se produce en la misma secuencia del motivo: X-Arg(Arg/Lys)-X-
(Ser/Tre)-φ; donde X es cualquier aminoácido y φ un aminoácido hidrófobo.

El metabolismo del glucógeno es regulado por activación de proteincinasa A inducida por


hormona:

El incremento en el cAMP estimulado por adrenalina (por ejemplo) activa la PKA lo cual aumenta
la conversión de glucógeno a glucosa-1-fosfato mediante dos maneras: inhibición de la síntesis
de glucógeno y estimulación de la degradación del glucógeno.

La PKA fosforila la glucógeno sintasa inactivándola. La PKA promueve la degradación del


glucógeno de manera indirecta fosforilando y así activando una cinasa intermediaria, la
glucógeno fosforilasa cinasa (GPK), la cual fosforila y activa la glucógeno fosforilasa (enzima que
degrada el glucógeno). Este proceso se invierte cuando se elimina la adrenalina y el cAMP
disminuye inactivando la PKA.

El proceso inverso está mediado por la fosfoproteína fosfatasa la cual elimina los residuos
fosfato de la glucógeno sintasa inactiva lo cual la activa, y de la glucógeno fosforilasa cinasa y
glucógeno fosforilasa, inactivándolas.
La fosfoproteína fosfatasa es regulada por PKA. La PKA fosforila un inhibidor de la fosfoproteína
fosfatasa el cual se fija a ella inhibiendo su
actividad. Con niveles bajos de cAMP, y por
tanto de PKA activa, el inhibidor no es
fosforilado y la fosfoproteína fosfatasa está
activa.

La amplificación de la señal por lo común


se produce corriente debajo de los
receptores de la superficie celular:

Las respuestas celulares inducidas por GPCR


que activan la adenililciclasa pueden
requerir bastantes moléculas de cAMP por
célula; por lo que la señal debe ser
amplificada para generar suficiente
segundo mensajero a partir de los
relativamente pocos receptores presentes
en la célula.

La amplificación de la señal es posible ya


que los receptores y las proteínas G pueden
difundirse con rapidez en la membrana
plasmática. Un complejo receptor-hormona individual produce la activación de hasta 100
moléculas de Gsα; es probable que cada Gsα-GTP pueda activar una molécula de adenililciclasa
que cataliza la síntesis de muchas moléculas de cAMP. Así, la unión hormona-receptor individual
puede producir la síntesis de varios cientos de moléculas de cAMP antes que el complejo se
disocie.

Un segundo nivel de amplificación está ilustrado en la glucogenólisis mediada por cAMP. El


cAMP estimula la degradación del glucógeno por una cascada de pasos (serie de reacciones en
las cuales la enzima que cataliza un paso es activada o inhibida por el producto de un paso
previo).

La cascada de señalización de la glucogenolisis permite una amplificación de señal y permite que


un grupo complejo de reacciones catalizadas por enzimas sea regulado de manera coordinada;
además, los pasos entre estímulo y respuesta ofrecen posibilidad para la regulación por otras
vías de señalización, ajustando la respuesta celular.

Varios mecanismos regulan la señalización de los receptores acoplados a la proteína G:

Diversos factores influyen a la finalización de la respuesta por receptores acoplados a Gs:

 La afinidad del receptor para la hormona disminuye cuando el GDP fijado a Gsα es
reemplazado por GTP lo cual provoca la disociación de la hormona del receptor.
 El GTP fijado a Gsα se hidroliza con rapidez.
 La cAMP fosfodiesterasa actúa para hidrolizar cAMP a 5’-AMP.

Se requiere la presencia continua de una ligando (ejm: hormona) a una concentración suficiente
para la activación continua de la adenililciclasa y el mantenimiento de un nivel elevado de cAMP.

Cuando se expone el GPCR a estimulación hormonal de manera continua, residuos de serina y


treonina en su dominio citosólico son fosforilados por una PKA. El receptor fosforilado puede
fijar el ligando pero se da una activación reducida de la adenililciclasa, por esto el receptor está
desensibilizado. Este es un ejemplo de supresión por retroalimentación. Si la desensibilización
es de un receptor β-adrenérgico, por ejemplo, también se desensibiliza los receptores acoplados
a proteína Gs que fijan otros ligando; esta regulación cruzada se denomina desensibilización
heteróloga.

Los residuos adicionales en el domino citosólico del receptor β-adrenérgico son fosforilados por
una enzima específica denominada cinasa del receptor β-adrenérgico (BARK). Dado que BARK
solo fosforila los receptores β-adrenérgicos activados, se denomina desensibilización homóloga.

Los receptores desensibilizados se resintetizan en forman continua debido a la desfosforilación


por fosfatasas constitutivas.

Si una célula es expuesta en forma constante a cierta hormona sus receptores se


desensibilizarán, por ello la concentración de hormona tendrá que disminuir para estimular el
receptor. Si la concentración de hormona aumenta nuevamente activará la señalización en
menor grado de lo normal. Si la hormona es eliminada por complejo, el receptor se desfosforila
y su nivel de sensibilidad vuelve a lo normal. Esto permite un mecanismo de retroalimentación
(entre fosforilación y desfosforilación del receptor) que permite a la célula ajustar la sensibilidad
del receptor al nivel de la hormona que lo estimula.

Otro regulador de los receptores β-adrenérgicos es la β-arrestina. Esta proteína citosólica se fija
a los receptores fosforilados por BARK e inhibe por completo su interacción con Gs. La β-
arrestina también se fija a la clatrina y a una proteína asociada denominada AP2, dos
componentes de las vesículas
recubiertas de un tipo de endocitosis.
Estas interacciones estimulan la
formación de fosas recubiertas y
endocitosis de los receptores asociados
disminuyendo la cantidad de receptores
expuestos en la superficie celular. Los
receptores internalizados se
desfosforilan en los endosomas, la β-
arrestina se disocia y los receptores
resintetizados se reciclan en la superficie
celular (similar al reciclado del receptor
para LDL).

La β-arrestina también funciona como


proteína adaptadora en la transducción
de señales desde receptores acoplados a
Gs al núcleo.

13.4 Receptores acoplados a la proteína


G que regulan canales iónicos:

Muchos receptores para


neurotransmisores son canales iónicos y
otros están acoplados a proteína G; la proteína efectora de éstos es un canal de Na+ o K+; la
fijación del neurotransmisor a estos receptores causa la apertura o el cierre del canal iónico
asociado lo cual genera cambios en el potencial de membrana (ejm: receptores muscarínicos).

Otros receptores para


neurotransmisores, así como los
receptores en la nariz y
fotorreceptores, están acoplados a
proteína G que de manera indirecta
modulan la actividad del canal iónico
por medio de segundos mensajeros
(ejm: receptores acoplados a Gt).

Los receptores muscarínicos para


acetilcolina activan una proteína G
que abre los canales del K+:

La activación del receptor


muscarínico acoplado a la proteína Gi
conduce a la apertura de los acanales
de K+ asociados; la salida de K+ causa
hiperpolarización de la membrana
(en corazón inhibe su contracción).
La señal proveniente los receptores
activados es transducida por la
subunidad Gβγ en lugar e Gα-GTP.
Los receptores acoplados a Gt son activados por la luz:

La rodopsina es un GPCR que es activada por la luz, localizada en los bastones. La proteína G
trimérica acoplada a la rodopsina se la denomina transducina.

Una bastón humano contiene cerca de 4x107 moléculas de rodopsina, que consiste en una
proteína opsina de siete fragmentos a la cual se fija de forma covalente el pigmento 11-cis-
retinal que absorbe la luz. Cuando la molécula retinal absorbe un fotón se transforma en el
isómero todo-trans, que produce un cambio conformacional en la opsina que la activa. La forma
fijada de opsina con el isómero todo-trans-retinal se denomina metarrodopsina 2 u opsina
activada.

Esta forma activada de la opsina interactúa con la proteína Gt y la activa. La opsina activa es
inestable y se disocia en forma espontánea liberando opsina y todo-trans-retinal. En la
oscuridad, el todo-trans-retinal se convierte en 11-cis-retinal que se une a la opsina reformando
rodopsina; en la oscuridad el potencial de membrana de un bastón es de -30mV (mayor que en
reposo), como consecuencia de esta despolarización, los bastones segregan neurotransmisores
en forma constante estimulando de forma continua las interneuronas bipolares. El estado de
despolarización en reposo de los bastones se debe a la presencia de canales iónicos no selectivos
abiertos que admiten Na+ y Ca2+, así como K+. La absorción de luz por la rodopsina conduce al
cierre de estos canales tornando el potencial de membrana más negativo, este cambio es
transmitido al cerebro donde es percibido como luz.

La activación de la rodopsina induce el cierre de los canales catiónicos regulados por cGMP:

La molécula de transducción para el cierre de los canales catiónicos de los bastones es el cGMP.
El cGMP se forma de manera continua a partir de GTP, reacción catalizada por la guanililciclasa
y que parece no ser afectada por la luz. Sin embargo, la absorción de luz por la rodopsina activa
una cGMP fosfodiesterasa que hidroliza cGMP a 5’-GMP, por lo que disminuye la concentración
de cGMP. El nivel elevado de cGMP en la oscuridad actúa para mantener abiertos los canales
catiónicos regulados por cGMP; la disminución de cGMP inducida por luz produce el cierre del
canal, la hiperpolarización de la membrana y la reducción en la liberación de neurotransmisores.

La cGMP fosfodiesterasa es la proteína efectora para Gt. El complejo Gtα-GTP que se genera
después de la absorción de luz por rodopsina, se fija a las subunidades inhibidoras γ de cGMP
fosfodiesterasa que libera las subunidades catalíticas activas α y β (convierten cGMP a GMP).

La conversión del Gtα-GTP a su forma inactiva: Gtα-GDP, es acelerada por una proteína de
activación de la GTPasa (GAP) específica para Gtα-GTP. En mamíferos la Gtα suele permanecer
en su estado activo fijado a GTP por fracciones de segundos, por lo que la cGMP fosfodiesterasa
se inactiva con rapidez y el nivel de cGMP aumenta en forma gradual a su nivel original cuando
se elimina el estímulo lumínico.
La fijación del ligando a un GPCR hace que las hélices transmembrana del receptor se deslicen
en forma relativa entre sí, lo que produce un cambio conformacional en los bucles citosólicos
que crean un sitio de fijación para la proteína G trimérica.

13.5 Receptores acoplados a la proteína G que activan a la fosfolipasa C:

Muchos segundos mensajeros derivan del fosfatidilinositol (PI). El grupo inositol que se extiende
en el citosol puede ser fosforilado en varias posiciones por acción de cinasas y fosfatasas lo cual
genera fosfoinosítidos diferentes.

Los niveles de fosfoinosítidos en la célula están regulados por señales extracelular, en especial
los que se fijan al receptor tirosincinasa o receptores citosina. El fosfoinosítido PIP2 (PI 4,5-
bifosfato) fija muchas proteínas citosólicas a la membrana plasmática; algunas de estas
proteínas son requeridas para formar y remodelar el citoesqueleto de actina, otras lo son para
la fijación de proteínas para la endocitosis y fusiones de vesículas. PIP2 también es hidrolizado
por la enzima fosfolipasa C (PLC) asociada con la membrana para generar los segundos
mensajeros: 1,2-diacilglicerol (DAG) que permanece asociado con la membrana, e inositol 1,4,5-
trifosfato (IP3) que se difunde al citosol.
La fijación de la hormona a los receptores acoplados a proteína G0 o G1 induce la activación de
la isoforma β de la fosfolipasa C (PLCβ) por el mecanismo de la figura 13-11 (está en hoja 8 y 9).

El inositol 1,4,5-trifosfato (IP3) activa la liberación de Ca2+ desde el retículo endoplasmático:

El Ca2+ intracelular es secuestrado en las mitocondrias y retículo endoplasmático (RE) y otras


vesículas. El Ca2+ citosólico suele mantenerse por debajo de 0,2µM. La Ca2+ ATPasas bombean
los iones citosólico a través de la membrana al exterior de la célula o hacia los compartimientos
que almacenan Ca2+ intracelular. Una elevación pequeña de Ca2+ induce respuestas celulares por
lo que su concentración es bien controlada.

La unión de hormonas a sus receptores (ejm: en hepatocitos, adipocitos, entre otras células)
induce una elevación de Ca2+ citosólico liberado desde el RE mediante in canal del Ca2+ regulado
por IP3 en la membrana del RE. Este canal es una proteína que se compone de 4 subunidades
iguales las cuales tienen un sitio de fijación al IP3 en el dominio citosólico N-terminal. La fijación
de IP3 induce la apertura del canal y la salida de iones Ca2+. La elevación de Ca2+ citosólico es
transitoria porque las Ca2+ ATPasas de la membrana plasmática y de la membrana del RE realizan
bombeo activo de Ca2+ desde el citosol al exterior y al RE, respectivamente. Además Ese hidroliza
un fosfato específico en IP3 para dar inositol 1,4-bifosfato, que no estimula los receptores.

Un canal del Ca2+ de membrana denominado canal TRP o canal operado por reservas, se abre en
respuesta a la disminución de las reservas de Ca2+ del RE. La depleción de Ca2+ en el RE conduce
a un cambio conformacional del canal de Ca2+ regulado por IP3 que le permite fijarse al canal
TRP produciendo su apertura.

La apertura de los canales de Ca2+ regulados por IP3 es potenciada por lo iones de Ca2+
incrementado la afinidad de estos receptores por IP3 y produciendo una mayor liberación de
Ca2+ almacenado. Sin embargo, a altas concentraciones, el Ca2+ citosólico inhibe la liberación de
Ca2+ inducida por IP3 al disminuir la afinidad del receptor por este. Esto provoca cambios rápidos
en el nivel de Ca2+ citosólico cuando se estimula la vía IP3 en las células.
El diacilglicerol (DAG) activa la proteincinasa C, que regula muchas otras proteínas:

El DAG permanece asociado con la membrana plasmática; su principal función es activar una
familia de proteincinasas denominadas en conjunto proteincinasa C (PKC). La PKC está presente
como una proteína citosólica soluble inactiva; una elevación del nivel de Ca2+ citosólico hace que
la PKC se fije a la membrana donde está el DAG para que este la active. La activación de la PKC
produce diversas respuestas celulares, por ejemplo: en hepatocitos ayuda a regular el
metabolismo del glucógeno por fosforilación (inhibe glucógeno sintasa); fosforila factores de
transcripción e induce síntesis de distintos mRNA de acuerdo al tipo celular.

El complejo Ca2+/calmodulina media muchas respuestas celulares para señales externas:

La fijación de ligando a GPCR y otros puede activar la isoforma de la PLC que conduce al aumento
del nivel de Ca2+ citosólico mediado por IP3. Este aumento de Ca2+ en ciertas células es
fundamental ya que funciona como segundo mensajero (ejm: en células secretoras del páncreas
permite fusión de las vesículas y liberación de sus contenidos; en plaquetas provoca un cambio
conformacional en estos fragmentos celulares que conduce a su agregación).

Una proteína citosólica pequeña denomina calmodulina funciona como una proteína
interruptora que media muchos efectos celulares de los iones Ca2+. La fijación de Ca2+ a cuatro
sitios de la calmodulina forma un complejo que interactúa con enzimas y otras proteínas, y
modula su actividad. Un ejemplo de enzima activada por el complejo Ca2+/calmodulina es la
miosina cinasa que regula la actividad de la miosina en células musculares. Otras es la cAMP
fosfodiesterasa.

En ciertas células, la elevación del Ca2+ citosólico mediado por IP3 generado por PLC conduce a
la activación de factores de transcripción específicos. En algunos casos, Ca2+/calmodulina activa
proteincinasas que fosforilan a los factores de transcripción modificando su actividad y la
regulación de la expresión génica. En otros casos Ca2+/calmodulina activa una fosfatasa que
elimina grupos fosfatos desde un factor de transcripción; por ejemplo en células T los iones Ca2+
incrementan la actividad de un factor de transcripción llamado factor nuclear de las células T
activadas (NFAT). El NFAT fosforilado está en el citosol, el complejo Ca2+/calmodulina se fija a la
calcineurina, una serín fosfatasa, y la activa. La calcineurina desfosforila el NFAT citosólico,
expone una secuencia de localización nuclear que permite la movilización del NFAT al interior
del núcleo y estimula la expresión de genes para la activación de las células T.

El complejo Ca2+/calmodulina también participa en el control del diámetro de los vasos


sanguíneos y su capacidad de proporcionar oxígeno a los tejidos. Esta vía constituye un ejemplo
de funcionamiento de cGMP como segundo mensajero.

La relajación del músculo liso vascular inducida por señales está mediada por proteincinasa G
activada por cGMP:

Sección de medicina: la nitroglicerina fue utilizada durante un siglo como tratamiento para el
dolor intenso de la angina de pecho. Se conocía que se descompone con lentitud en el organismo
a óxido nítrico (NO), que produce relajación de las células del músculo liso que rodean los vasos
sanguíneos que “alimentan” al propio músculo cardíaco y, en consecuencia, aumenta el
diámetro de los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo que transporta oxígeno a ese músculo.
Uno de los descubrimientos más intrigantes de la medicina moderna es que NO, un gas tóxico
de los caños de escape de los autos, es de hecho una molécula natural de señalización.

En respuesta a la acetilcolina, las células endoteliales tienen una proteína G0 acoplada al


receptor de acetilcolina, esta proteína G0 activa la PLC y conduce a un aumento de Ca2+
citosólico. El Ca2+ se fija a la calmodulina, el complejo resultante estimula la actividad de la NO
sintasa (forma NO a partir de O2 y el aminoácido arginina); el NO se difunde desde la célula
endotelial al interior de las células del músculo liso vecinas donde induce la relajación muscular.

El efecto de NO en el músculo liso están mediado por cGMP (segundo mensajero) que puede
ser formado por un receptor para NO. La unión del NO al grupo hemo en este receptor produce
un cambio conformacional que incrementa su actividad intrínseca de guanililciclasa elevando el
nivel de cGMP.
Los efectos de cGMP está mediada por una proteína cinasa dependiente de cGMP conocida
como proteincinasa G (PKG). En el músculo liso vascular, la PKG activa una vía de señalización
que inhibe el complejo actina-miosina, la relajación de la célula y la dilatación del vaso
sanguíneo. El cGMP actúa de forma indirecta por medio de PKG a diferencia en los bastones que
actúa directamente.

La relajación del músculo liso vascular también es inducida por la unión del factor natriurético
auricular (ANF) y algunas hormonas peptídicas a receptores en sus células. El dominio citosólico
de estos receptores posee actividad de guanililciclasa. Cuando una aumento del volumen
sanguíneo estimula las células de la aurícula, estas liberan ANF el cual se fija a los receptores
para ANT en las células de los vasos induciendo la activación de la actividad guanililciclasa y la
formación de cAMP. Luego se activa la PKG y se dan los pasos dichos anteriormente.

13.6 Activación de la transcripción génica por receptores acoplados a la proteína G:

Las vías de transducción de señal intracelular pueden tener efectos sobre la célula a corto o largo
plazo. Los de corto plazo son resultado de la modulación de la actividad de enzimas u otras
proteínas preexistentes, que producen cambios en el metabolismo o función celular (la mayoría
de vías activadas por GPCR son de este modo). Algunas vías de señalización por GPCR pueden
tener efectos a largo plazo debido a la activación o represión de la transcripción génica que en
algunos casos conduce a la proliferación o diferenciación celular.

El factor de transcripción Tubby es liberado por la activación de la fosfolipasa C:

Sección de medicina: el gen tubby, expresado sobre todo en ciertas áreas del cerebro que
participan en el control del comportamiento alimentario, atrajo la atención en un primer
momento debido a su compromiso en la obesidad. Los ratones que portan mutaciones en el gen
desarrollan obesidad de comienzo en el adulto y ciertos aspectos de su metabolismo se
asemejan a los de los seres humanos obesos. La secuenciación del gen tubby clonado sugirió
que su proteína codificada contiene tanto un dominio para la fijación del DNA como un dominio
para la activación de la transcripción. Sin embargo, se encontró que la proteína Tubby está
localizada cerca de la membrana plasmática, lo que la hace una candidata improbable como
factor de transcripción. Los estudios posteriores revelaron que Tubby se fija de manera estrecha
a PIP2, que produce el anclaje de la proteína a la membrana plasmática. La fijación de la
hormona a los receptores acoplados G0 o Gq, que activan la fosfolipasa C, conduce a la hidrólisis
de PIP2 y la liberación de Tubby dentro del citosol. Tubby entra luego en el núcleo y activa la
transcripción de un gen o varios genes aún desconocidos. Su identificación proporcionará
indicios acerca del modo en que las proteínas que codifican se relacionan con la obesidad.
CREB liga las señales de cAMP a la transcripción:

En células de mamíferos, una elevación de cAMP citosólico estimula la expresión de muchos


genes. Por ejemplo, en ciertas células endócrinas induce la producción de somatostatina; en
hepatocitos induce la síntesis de diversas enzimas para la formación de glucosa. Todos los genes
regulados por cAMP tienen una secuencia de DNA de acción cis, el elemento de respuesta a
cAMP (CRE), que fija la forma fosforilada de un factor de transcripción denominada proteína de
unión a CRE (CREB), que se encuentra en el núcleo.

El cAMP activa la PKA y algunas de las subunidades catalíticas se translocan al núcleo y fosforilan
la proteína CREB en la serina-133. La proteína CREB fosforilada se une a los genes que contienen
CRE y también interactúa con un coactivador denominado CBP/300 que enlaza CREB a la
maquinaria transcripcional basal por lo que permite que CREB estimule la transcripción. CBP/300
se fija de manera específica a la fosfoserina-133 de CREB activada. Este coactivador desempeña
un papel importante en las señales de integración a partir de múltiples vías de señalización que
regulan la transcripción génica.
La arrestina unida a GPCR activa diversas cascadas de cinasas que controlan la expresión
génica:

La unión de β-arrestina a las serinas fosforiladas en el dominio citosólico de GPCR bloquea la


activación de Gα y media la endocitosis del complejo GPCR-arrestina. El complejo GPCR-
arrestina también actúa como una estructura de unión y activación de diversas cinasas
citosólicas. Estas incluyen c-Src que activa la vía MAP cinasa y otras vías para la transcripción de
genes necesarios para la división celular. Un complejo de 3 proteínas unidas a arrestina, una de
ellas Jun cinasa N-terminal (JNK-1), inicia una cascada de cinasas que activa el factor de
transcripción c-Jun que estimula la expresión de enzimas que promueven el crecimiento y otras
proteínas para la respuesta celular ante situaciones de estrés.

Sección de medicina: la fijación de adrenalina a los receptores β-adrenérgicos en el músculo


cardíaco estimula la glucogenólisis y aumenta la frecuencia de contracción muscular. Sin
embargo, el tratamiento prolongado con adrenalina induce la proliferación de estas células del
músculo cardíaco. En casos extremos, la hipertrofia cardíaca produce falla del músculo cardíaco,
causa principal de enfermedad cardíaca. Esta proliferación celular inducida por adrenalina es,
en parte, el resultado de la activación de la cascada MAP cinasa. Como se describió, el complejo
GPCR-arrestina puede activar esta cascada. Otra manera, quizá más importante, por la que la
activación de los receptores β-adrenérgicos potencia la hipertrofia cardíaca incluye otro tipo de
receptor. La proteína Gs activada por receptores β-adrenérgicos puede de algún modo conducir
a la activación de una proteasa extracelular específica que contiene metal que, a su vez, corta al
precursor transmembrana del factor de crecimiento epidérmico (EGF). El EGF soluble liberado
en el espacio extracelular se fija y activa los receptores para EGF en la misma célula de manera
autócrina. El receptor para EGF pertenece a la clase de receptores tirosincinasa (RTK), que suele
activar la cascada MAP cinasa y producir la proliferación celular. Interferencias similares entre
dos tipos de receptores suceden en muchos otros sistemas de señalización. Como no hay
ninguna célula que viva en aislamiento, no hay ningún receptor ni señal de transducción que
funcione por sí mismo. Nota: no incluí la parte: “Perspectivas para el futuro”.

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