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MIDI

Las letras MIDI son acrónimo de “Musical Instruments Digital Interface”, o lo que
es lo mismo, en castellano, “interfaz digital para instrumentos musicales”. El
protocolo MIDI es, pues, un estándar de comunicación entre dispositivos adoptado
por fabricantes, no solo de instrumentos musicales electrónicos, sino también de
ordenadores y equipos de audio y video. Ello implica que todo aparato que luzca la
etiqueta “MIDI” debe cumplir unos requisitos mínimos que garanticen la
compatibilidad con otros fabricantes. Por ejemplo, un sintetizador MIDI se puede
conectar tanto a un PC como a un secuenciador hardware.

Diferencia entre MIDI y audio

Un error muy habitual en el profano que da sus primeros pasos en el mundo de la


música digital, suele ser el confundir el concepto de MIDI con el de audio. Como
ya hemos dicho, el MIDI es un sistema de comunicación, un conjunto de órdenes
que permite “hablar” entre sí a distintos dispositivos. Pero el MIDI no transmite
audio como tal, sino en todo caso los mensajes que hacen que los aparatos
electrónicos produzcan el sonido. Mediante MIDI, por ejemplo, un teclado
controlador le podrá decir a un modulo generador de sonido: “reproduce la nota
Do, en la 3° octava, con una velocidad de 100 y mantenla durante 3 segundos”.
Esta confusión conceptual se traslada también al ambiente de la informática.
Cuando hablamos de MIDI o ficheros MIDI en una computadora, nos referimos
normalmente al estándar MIDI File (extensión .mid), un formato de archivo no
propietario que normalmente leen todos los secuenciadores del mercado.
Justamente por el hecho de no ser propietario de una marca concreta, el .mid sirve
de vehículo para transferir datos MIDI entre diferentes plataformas.
A diferencia de los archivos de audio en un ordenador que, sea cual sea su
extensión, (.wav, .mp3, etc.) almacenan un sonido muestreado digitalmente, el
fichero MIDI no incorpora propiamente los sonidos. Un fichero MIDI es un conjunto
de instrucciones, códigos y mensajes que se envían al dispositivo MIDI (interno o
externo) para que este reproduzca la melodía musical programada en ese fichero.
Es por esto que los ficheros .mid suelen tener un tamaño muy pequeño, incluso en
algunos casos es menor que algunos casos es menor que 1 Kilobyte (KB),
mientras que por ejemplo un archivo Wave PCM (extensión .wav) puede llegar a
ocupar cientos de Megabytes (MB) perfectamente.
El fichero .mid (o cualquier otro formato correspondiente a otro programa) requiere
de un dispositivo MIDI conectado que interprete la información, capaz de generar
sonido para poder escucharse como una secuencia musical. Por lo tanto, no
funciona en reproductores de CD convencionales, u ordenadores que no posean
algún tipo de sintetizador interno que emule el sonido MIDI de algún modo. El
problema que se deriva de esto último es que la calidad final de la reproducción
dependerá completamente del dispositivo MIDI con que cuente el usuario.
Para alcanzar un mínimo de compatibilidad, Roland desarrolló el estándar General
MIDI, un banco de sonidos en que los instrumentos están agrupados de una forma
lógica, según familias, en un orden preestablecido. De esta manera se posibilita
que un fichero MIDI suene lo más parecido posible a la idea de su creador, en un
rango de sistemas amplio. En años posteriores, tanto la propia Roland como
después Yamaha ampliaron las posibilidades del General MIDI, con las
extensiones GS y XG, respectivamente.

Origen del MIDI

El protocolo MIDI es una realidad relativamente joven pero, como casi todos los
estándares, nació fruto de un largo proceso, tanto de desarrollo técnico como de
“tira y afloja” comercial. Fueron de Dave Smith y Chet Wood, de la compañía
británica Sequential Circuits, quienes en 1981 propusieron un método de
comunicación entre instrumentos musicales electrónicos y, predicando con el
ejemplo, dos años después construyeron un sintetizador, el Prophet 600, que
incorporaba el primer puerto MIDI de la historia. Hasta ese momento, la única
manera de sincronizar los sintetizadores analógicos de la época era mediante el
rudimentario método de control de voltaje, que no admitía polifonía ni diferentes
tipos de controles.
Las especificaciones del protocolo habían sido negociadas previamente con los
“grandes” del sector, Roland, Korg, Kawai y Yamaha y, sin embargo, a la hora de
que cada cual aplicar el estándar a sus propios instrumentos, las reticencias no
fueron pocas porque, quien más quien menos, ya habían experimentado con sus
propios sistemas de conexión de instrumentos. Afortunadamente para todos, en
1984 se crearon tres organizaciones internacionales, entre ellas la IMA
(International MIDI Association), que lograron imponer finalmente el estándar, cuya
formulación básica está contenida en la “MIDI 1.0 Detailed Specification;
Document Version 4.0” de Junio de 1988. Hasta 1999 no se publicará la siguiente
actualización a la norma, MIDI 2.0.
Términos asociados al MIDI

Para definir el protocolo MIDI se tuvieron en cuenta varios aspectos relativos al


sonido que también es interesante conocer, puesto que nos encontraremos con
ellos más adelante:
 Tono o altura:
Este parámetro representa la nota musical de un instrumento. Está definido
en relación con la frecuencia de oscilación. Cuando más aguda es una
nota, mayor es el número de Hertz. El estándar MIDI posee un rango de 0-
127 para interpretar las notas musicales de cada instrumento, lo que da una
amplitud de 10 octavas, que no todos los dispositivos alcanzan. Cuando
esto sucede, las notas se ignoran o se trasladan a otra octava.
 Intensidad o volumen:
Corresponde al grado de fuerza o suavidad con la que se emite un sonido,
es decir su amplitud.
 Voz:
Elementos de generación de sonido de los que consta un dispositivo MIDI.
Por ejemplo: las notas son las voces de un sintetizador, pero en el caso de
una caja de ritmos las voces serian cada uno de los elementos de
percusión.
 Timbre:
Es conocido también como “color del sonido”. Es la cualidad que nos
permite diferenciar un instrumento de otro, o una voz humana de otra.
 Pulsación o velocidad:
Es la fuerza o velocidad con que se pulsa, mantiene o suelta una voz. Se
suele ponderar en escala logarítmica, aunque no hay fijado un estándar. 0
es pulsación mínima, mientras que 127 es la máxima. En ausencia de esta
característica se envía un 64.
 Duración:
Determina si una nota o sonido es más corto o largo que otro.
 Canal:
Un canal MIDI sirve para direccionar los mensajes que se envían a un
instrumento o a otro. El estándar MIDI utiliza 16 canales. En los sistemas
compatibles con General MIDI, el canal 10 se reserva generalmente para
los ritmos y baterías.
 Latencia:
El protocolo MIDI transmite la información en serie, es decir, los datos
viajan en una secuencia continua, unos detrás de otros. Ello implica que,
cuando hay grandes volúmenes de datos transmitidos al mismo tiempo,
puedan producirse cuellos de botella y retrasos en la recepción de los
mensajes. A estos retardos se les conoce como “latencia”. En los sistemas
de síntesis basados en ordenador, en que los sonidos son generados por
instrumentos virtuales, existe un componente que añade latencia al
sistema: la tarjeta de sonido. Cuando trabajamos en un entorno informático
y utilizamos un controlador MIDI de entrada, se suele producir un retardo
en entre que pulsamos la tecla y el ordenador reconoce las características
de esa pulsación e interpreta la nota deseada. En aplicaciones muy
complejas, el procesador puede llegar a necesitar varios milisegundos o
decimas de segundo para generar el sonido asociado a la tecla, con lo que
la sensación al interpretar una melodía en nuestro teclado controlador llega
a ser molesta, al existir un retardo muy notable entre el momento en que se
produce la pulsación de la tecla y cuando escuchamos el sonido.

Algunos de los conceptos anteriores tuvieron una materialización directa en el


protocolo, a través de diferentes tipos de mensajes MIDI.

Mensajes MIDI

Cuando los dispositivos MIDI se comunican entre sí, o utilizamos un secuenciador


para enviarles las órdenes las órdenes, se produce un intercambio de mensajes
MIDI. La especificación MIDI contempla una gran variedad de mensajes, que nos
posibilitan controlar hasta el más pequeño matiz de la reproducción de sonido. Los
mensajes MIDI se dividen en cuatro categorías: mensajes de nota, mensajes de
control, mensajes de estado y mensajes de Sistema Exclusivo o SYS EX. Algunos
de los mensajes de uso más común son:
 Note On:
Este determina cuando una nota es pulsada en el teclado, indica el tono de
la nota y la intensidad.
 Note Off:
Indica que se ha soltado la tecla pulsada previamente.
 Pitch bend change:
Indica si hay modificaciones en el tono original de la nota. Generalmente los
teclados MIDI poseen una rueda de modulación en el lado izquierdo con la
que se puede controlar manualmente esta variación.
 Program change:
Marca un cambio de programa. Permite indicar al dispositivo MIDI el timbre
que ha de sonar en cada momento de la canción en un canal determinado.
 Control change:
Permite controlar distintos parámetros, asignándoles valores entre 0 a 127.
Los más frecuentes son:
o Control change 0:
Cambio de banco de sonidos. Si el dispositivo MIDI utilizado provee
varios bancos de sonido, con este mensaje podemos alternar entre
ellos.
o Control change 7:
Nos permite establecer el volumen de un canal.
o Control change 10: (Panorama):
Nos permite modificar la ubicación espacial de una nota (izquierda-
centro-derecha con 128 posiciones intermedias).
o Control change 64: (Sostenido):
Equivale al pedal derecho de un piano.
o Control change 91: (Reverberación):
Este efecto, que añade profundidad espacial al sonido, se puede
controlar por medio de este mensaje.
o Control change 93: (Coro):
Otro de los efectos que se puede controlar por medio de mensajes.
 Aftertouch:
Algunos teclados MIDI son sensibles a la variación de presión después de
pulsada la tecla. Este mensaje nos permite transmitir esa información.

Dispositivos MIDI

El sistema MIDI se pone en uso a través de los diferentes dispositivos que lo


utilizan para “hablarse” entre sí. Llamamos dispositivos MIDI a todos aquellos
aparatos electrónicos que disponen de una interfaz que emplea el protocolo MIDI
para comunicarse con otros aparatos.
Además de los instrumentos musicales propiamente dichos, existe además una
gran gama de dispositivos que poseen conexión MIDI, que cumplen tareas
complementarias a la estrictamente musical como, por ejemplo, los procesadores
de efectos digitales. Todos ellos pueden conectarse entre sí o por medio de un
ordenador.
Asimismo en el transcurso de los años desde que apareció el MIDI, su uso se ha
diversificado enormemente, alcanzando ámbitos distintos al propiamente musical,
para el que fue concebido. Sin ir más lejos, es posible definir el apagado o
encendido de sistemas de iluminación complejos mediante mensajes MIDI, e
incluso algunos parques temáticos usan MIDI para controlar sus acciones.

 Dispositivos controladores
El más común es el teclado musical, ya sea mudo (sin sonidos internos), o con
funciones de sintetizador incorporadas. Los controladores son los encargados
directos de trasladar los diferentes matices de la interpretación musical de a
mensajes MIDI, que entran sirven asimismo para controlar el resto de los
dispositivos, ya sea directamente o a través de un secuenciador. Aparte de los
dispositivos en forma de teclado de piano, existen otras variantes, como por
ejemplo guitarras MIDI, kits de percusión que envían información MIDI, violines
“modificados”, vientos, etc.

 Dispositivos no controladores

Incluimos aquí aquellos dispositivos que disponen de una interfaz de entrada que
posibilite el control directo sobre la interpretación musical con sus sonidos,
necesitamos así de un controlador externo adicional para su uso.
 Módulos de sonido:
Este tipo de unidades generan los sonidos mediante diferentes tecnologías
de síntesis, y no poseen teclado incorporado, si bien en la mayoría de los
casos los fabricantes ofrecen un modelo alternativo con teclado incluido.
 Samplers:
Son un tipo de dispositivos capaces de grabar (muestrear) sonidos
externos, procesarlos, editarlos, y utilizarlos después como instrumentos
musicales.
 Cajas de ritmo:
Son un tipo particular de módulos de sonido, especializados únicamente en
conjuntos de baterías y ritmos. Además, suelen incorporar un pequeño
secuenciador para generar patrones de ritmo.
 Estaciones de trabajo:
Se trata de unidades que integran en un solo dispositivo un sintetizador, un
teclado controlador, un secuenciador y un multiefectos, de tal modo que con
un solo dispositivo podemos compones canciones completas sin necesidad
de recurrir a módulos externos.
 Sintetizadores virtuales:
Son aplicaciones que se ejecutan en un ordenador, y dependen del
hardware asociado a este para funcionar. Muchos de ellos emulan el sonido
y funcionamiento de sintetizadores hardware clásicos.

Hardware y puertos MIDI

Los equipos MIDI constan principalmente de tres puertos que sirven para
interconectar instrumentos entre sí, o con un terminal informático.
 Tipos de conexiones:

Las conexiones son las siguientes:


o MIDI IN:
Entran datos desde otros dispositivos.
o MIDI OUT:
Salen los datos del MIDI IN más los que produce el dispositivo.
o MIDI THRU:
Sale una copia de los datos que entran por el MIDI IN sin añadir los
que produce el propio dispositivo. Solo los amplifica y corrige a modo
de repetidor.

Todos ellos utilizan conectores DIN hembra de cinco puntas (aunque en


realidad solo se usan tres). En la actualidad también se ha popularizado el
formato USB, debido a su creciente uso en los sistemas informáticos.

 Interconexión de los dispositivos:

Sabiendo para que sirva cada puerto es fácil imaginar de qué modo podemos
conectar un dispositivo MIDI a un ordenador, o conectar varios dispositivos
MIDI entre sí.
Aquí vemos unos ejemplos sencillos de interconexión utilizando los puertos
MIDI IN, OUT y THRU. Para conectar el dispositivo MIDI a un ordenador
utilizaremos, en el caso de los PC, la tarjeta de sonido, si esta dispone de los
puertos correspondientes o, en su defecto, una interfaz MIDI independiente, y
en caso de que queramos también capturar al ordenador el sonido generado
por el dispositivo, sus salidas y entradas de audio.
Si bien en u principio los ordenadores, sobre todos los PC, no estaban
pensando para trabajar con equipos MID, las evolución de las tarjetas de
sonido y la enorme universalización de la informática ha propiciado que los
ordenadores sean ya elementos indispensables en cualquier estudio de música
profesional. Su versatilidad abarca, como veremos, todas las ramas de la
música y la edición de audio.

El futuro del MIDI


Más de veinte años después de su nacimiento, y aun cuando la tecnología musical
ha avanzando a pasos agigantados, el protocolo MIDI se sigue manteniendo como
el estándar de comunicación entre secuenciadores hardware/ software e
instrumentos musicales electrónicos. Incluso en sistemas de creación musical de
última tecnología, basados ya en completamente en dispositivos software que
emulan maquinas reales, los sintetizadores virtuales continúan “conversando”
entre sí a través de mensajes MIDI estándar
Si bien el protocolo MIDI sigue siendo prácticamente mismo desde hace 1983, en
los últimos tiempos lo que sí que ha sufrido una transformación es el tipo de
cableado que los aparaos utilizan para recibir y transmitir el MIDI. Desde
mediados-finales de la década de 1990 es normal que los módulos o
sintetizadores hardware dispongan, junto a los puertos MIDI IN, OUT y THRU
convencionales de tipo DIN, de un puerto adicional USB que facilita la
interconexión directa con el ordenador. a través de esta interfaz de comunicación,
e instalando en el ordenador un driver que genera puertos MIDI virtuales, el
usuario consigue de entrada la misma funcionalidad que con los puertos MIDI en
conexión DIN. Pero además, el USB añade posibilidades de comunicación y
edición adicionales, ya que su velocidad de transferencia de los datos desde y
hacia el ordenador es muy rápida. En los últimos tiempos, además del puerto
USB, los módulos hardware externos empiezan a incorporar otro tipo de conexión,
la Firewire, que también permite transmitir MIDI de una forma similar a la que
hemos comentado con el USB.
Pero junto a esta tendencia am mantener el protocolo MIDI en un nuevo, digamos,
“envoltorio”, algunas compañías han tratado de desarrollar un nuevo estándar,
capaz de suceder al MIDI. Quizá uno de los intentos más serios de desbancar al
viejo protocolo, o al menos de ofrecer una alternativa con visos de ser adoptada
como futuro estándar, venga de Yamaha, con su sistema mLAN. El mLAN es una
interfaz multicanal de alta velocidad, diseñada con la capacidad de enviar no solo
MIDI, sino múltiples flujos simultáneos de audio, MIDI e información de sincronía a
través de un cable Fireware (IEEE 1394).
Aunque algunas compañías fuertes en la industria de la tecnología musical, como
Korg, Apogee o Personus, han mostrado su apoyo a mLAN, incorporando en
algunos dispositivos, aun hoy su aceptación como posible estándar es toda una
incógnita.

Fuente:
“Crear, editar y compartir música digital”
Autores: Víctor Vergara Luján y Jorge Ruiz Cantero
Grupo Anaya

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