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Entramados sonoros

de tradición mesoamericana.
Identidades, imágenes
y contextos
Francisca Zalaquett
Martha Ilia Nájera
Laura Sotelo
(editoras)

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


México,2014
Es¡a obra fue realizada con elapoyo delproyecto CONACYT 157146 "Univeros so-
noros mayas. Un estudio diacrónico de la acús¡ica, el uso, función y signi6cado de sus
inslrumen¡os musicales".

it**
rE$fi,
coNAcw

Inasen de po.tadar Trompeta en forma de caracol de cerámica, exhibidá €n lá Salá


M¿\¡ del \4ü,eo N¿.,on¿l de cn¡ropolosr¡ de Me{ c".

Primera edición: 2014


Fecha de térmi¡o d€ edición: 27 dejunio de 2014

D. R. O 20i4. UNIVERSIDAD NACIoNAL AUToNoM^ DE MÉxrco

lnstituto de Investigaciones Filológicas


Circuiro Mario de la Cueva, s. n.,
Ciudad Universilaria, C. P 04510, México, D. F.
wwwiifi lologicas.u¡am.mx
'lel. 5622 734'7 . fax 5622 '7349

ISBN 978-607-02-555 I -9

Prohibida la reproducció¡ total o parcial de esta obrapor cualquier medio


sin la autorización escrita del titula¡ de los d€¡echos patrimoniales.

Inpre:o y hecha en M¿xico


ñDrcF.

Introducción
Francisca ZALAeürÍ R., Martha Ilia NAJERA C.
) Laura Elená SorELo S.

tl .onido de I¿ t'err¿. C¿qc¿bele. de Oi¡r ¿ mrxr.¿.


Adrián VELAzeLTEz C. y Arnd Adje Born 17

Aerófonos mayas prehispánicos


con mecanismo acústico poco conocido
Vanessa Rootxs y Gonzaio SANCHEZ 51

Estudio arqueoacústico de trompetas de caracol


prehispánicas mayas
Francisca Ze|rqurrr R., Pablo Prom,l, Roberto CARBAJAL,
DLrlce \. F. \o ) R¿miro ( H\\ / 71

Los sonidos del ¡zn,{¡¡1. Códigos acústicos mayas


de la Península de Yucatán
Juan CAF Rrr r o Lu\7 \, -7. l_ranci,c¿ Z\rAourn R.
y Laura Elena Sorrlo S. 111

Pa¡ámet¡os de utilidad en la caracterización acústica


de espacios mesoamericanos
Alejandro R.ruos y Andrés A. MEDINA 149

EfNoMUsrcoLocÍA

Formas de "ritmo libre" en la música y la danza


indigenas de Guatemala: Del presente al pasado
Mafthias SrócKÍ. 179
Danzar junto a los antepasados. Estudio y revisión
de la eiecución del Rabinal Achí, Guatemala
Francisca ZALAeUETT R. 187

PATRIMoNIo Y lEcrslAcróN soNoB-{

La investigación social, el discurso patrimonial y las músicas


comunita¡ias: Un diálogo recesario y una crítica fundada
Alva¡o Ar cavr,rn¡ 211

Senderos para la salvaguarda del patrimonio musical


Amparo SEvILA 231

Pat¡imonio cultu¡al musical intangible y Derechos de Autor.


El problema de registrar lo intangible. Tradición musical
zersas música protegida
Ráúl Manuel LóPrz B 239

Bibliografía 255
AERÓFONOS MAYAS PREHÍ SPÁNICOS
CON MECANISMO ACÚSTICO POCO CONOCIDO

Vanessa RoDEr-s
Gonzalo SÁ\cHEz

En la década de 1960, el ingeniero José Luis F¡anco 11,964,1,971) se


percató de la existencia de un grupo especial de instrumentos musi-
cales cuyo principio acústico era totalmente diferenre al de los aeró-
fonos musicales de viento- más comunes como Ias
-inst¡umentos
llautas, ocarinas y silbatos. Fue el propio Franco (1964) quien desig-
nó inicialmente a tan singulares a¡tefaclos, como instrunentos can
sistema acústico na conocido y posre¡iormente como aerófonos de
muelle de aíre (Franco,-1971). Ot¡os aurores tanbién han sugerido
algunas designaciones para tan singulares artefactos, como d¿róforos
de doble diafragma (Contreras Arias, 7988), silbatos de distorsión
(Arrivillaga Cortes, 2006) y chamber drct ¡7utes (Rarvcliffe, 1992).
En trabajos más recientes, Velázquez Cabrera {2006) ha acr-rñado e1
térmrno de generadot'es de ruido aktigüos \d cient no¡se gefierdtats),
prrriendo dr L pren:." de qre lo\'n,rrumcnto\ cn cLrL.non \c c¿-
racterizaD pol generar sonidos con componentes de frecuencla muy
complejos y ondas de ruido. El timbre que se puede obtener con ellos
varíaj en ocasiones se asemeja al sonido del viento, al g¡ito de un
mono, al escape de una caldera o a instrumentos de lengüeta como el
clarinete o el oboe. En todos los casos el ruido es un elemento cons-
tante y su intensidad varía de acuerdo a la configuración v morfología
de cada inst¡umento.
En términos acústicos, el ruido es una mezcla compleja de sonidos
de f¡ecuencias diferentes, las cuales producen, según la estética musi-
cal europea, una sensación desagradable (Calvo Manzano, 1991: 8,1).
Dada esta complejidad, el ruido no admite ninguna Ley u orden de
fo¡m¿ción. Sin emba¡goJ y por extraño que párezca para muchos, en
la anrigua Mesoamérica, el ruido también formaba parte de la cultura

51
Entramados sonoros de rradición mesoañericana

musical, así lo atestiguan los instrumentos musicales arqueológicos.


En el área maya y en el centro y sur de Veracruz, se manufacturaron
durante el periodo Clásico instrumentos sumamente complejos a par-
tir del fenómeno del ruido, tal es el caso de los silbatos que producen
un sonido como el viento o aquellos que imitan el chillido de una
lechuza. El propósito de €ste artículo es dar a conocer los resultados
preliminares de una investigación realizada a un pequeño glrpo de
inst¡umentos sonoros p¡ovenientes de distintos sitios arqueológicos del
área maya, incluyendo México, Guatemaia y Beiice. En los siguientes
párrafos comentaremos aspectos sobre la morfología de esta particular
familia de instrumentos, presentaremos una tipología tentativa basada
en su morfología y compo$amiento acústico y revisaremos algunas
consideraciones sobre su contexto arqueológico.

Características morfológicas

Las secciones que conforman en general a los aerófonos generadores


de ¡uido son: 1/ entrada de aire o aeroductoj 2/ cámara principal o
cámara de caos; 3,) conexión hacia el resonador, y 4/ resonador o cá-
mara globular De acuerdo con Velázquez Cabrera (2009a,2009b), el
mecanisño de funcionamiento inicia cuando el aire ingresa a t¡avés
de la cavidad bucal y luego pasa po¡ el canal superior A la salida, el
aire se expande, ya que la cámara principal está abierta en el f¡ente y
tiene menor presión que en el interio¡ del canal inferior Las ondas se
dirigen al otro lado de la cámara principal y hacia el bisel circular del
canal inferior, generando reflexiones hacia atrás. La parte más fuerte
del flujo central de aire pasa a través del caÍal inferior y va hacia la
cavidad bucal o espacio sublingual que actúa como un resonador de
Helmholtz (véase 6gura 1); el tamaño de éste se puede modiÉcar con
el movimiento de la lengua, va¡ia¡do así la altura de frecuencia. En
una fracción de segundo la combinación de reflexiones, refracciones y
expansiones de la cor¡jente de ai¡e en ambas direcciones, con dos bise-
les circulares en un espacio reducidoj gene¡a una explosión compleja,
turbulerta y dinámica de ondas y presiones en el aire, p¡oduciendo a
la salida sonidos con ondas de ruido y componentes de f¡ecuencia muy
complejos. Velázquez Cabrera ha realizado por primera vez un experi-
mento para vúualizar la dinámica del ai¡e en un silbato bucal (2009a,

52
Aerófonos may:s prehlspánicos con mecanismo acúsrico poco conocido

2009b). Esta versión de los aerófonos generado¡es de ruido fue la base


para el desarrollo de instrumentos aún más complejos en épocas poste-
¡iores. A mediados del siglo xx en México aún se elabo¡aban silbatos
bucales con una corcholata, que servían como iuguetes para los niños
(6gura 2). En una entrevista poblicada en el diario E¡cálslor (del Río,
1962), Franco comentó que se habían documentado etnográficamente
silbatos bucales entre los seris del Golfo de California, los palikur del
Amazonas y los cunas de Panamá,

Fisu¡a 1. Mecanismo de funcionamienro de un siLbato L¡ucal:


1/ entrada de áire;2/ aeroducto;31 cámara principal o cámara de caosi
4/ perforación que dirige el aire hacia el resonádor de Helmholtz¡
5/ resonador de Helmholtz fornado con la cavidad sublingual
(modiGcado de Velázquez Cabrera, 2006: figura 7).

El principio acústico ante¡iotmente desc¡ito se repite con algunas


modific/ciones en orro. ¿erofonoq de l¿ i¿nil ¿ de lo, generadore. de
ruido que se manufacturaron siglos más tarde durante los periodos
Clásico y Posclásico en dive¡sas ¡egiones de Mesoamérica. Los ejem-
plares que hemos documentado en el área maya proceden de diferentes
departamentos de Guatemala (Petén, Alta Veracruz, Santa Rosa) y Be-

53
Entramados sonoros de tradició¡ mesoamencana

lice (Cayo District), así como de los estados mexicanos de Campeche,


Yucatán, Chiapas, Veracruz y Oaxaca. De acuerdo con la mo¡folo-
gía que presentan, hemos eiaborado una tipología tentativa eÍ donde
agrupamos las va¡iantes de los ae¡ófonos mayas generadores de ruido.

o5
cm
Figura 2. SiLbato bucal hecho con una corcholata
(fotografía realizada por Gonzalo Sánchez S )

Tipo 1. Generadores de ruido sin aeroducto

Por el momento sólo hemos podido identificar un ejemplar correspon-


diente a este tipo; 1a forma exterior es la de una figurilla zoomorfa y es
posible que esto diliculte su identi6cación en otros ejemplares (frgura 3)
La figura zoomorfa aloja en su interior a la cámara de caos y al re-
sonador de Helmholtz. En la parte inferior hay una perforación circular
por donde ingresa el aire a la cámara y al resonador mencionados. Este
o¡ificio está alineado en el mismo eje que el bisel circula¡ de dicho re-
sonador. No cuenta con canal de insuflación o aeroducto, por lo que es
necesario colocar los labios directamente sobre la pe¡foraciór de la pa¡-
te inferior. Cuenta con una salida de aire de forma semicircular que está

s4
Aerófonos mayas prehispánicos con mecanismo acústico poco conocido

l
Figura 3. Generador de ruido tipo procedente de Canra Rana,
Santa Rosa, Cosra Sur del Guatemala. Colección cuillermo Máta Amado
(fotosrafías realizadas por Guille¡mo Mata Amado) (rrack 6I).

colocada inmediatamente debajo de la cabeza del bat¡acio. No tiene o¡i-


ficios para modificar la altu¡a de sonido. El único ejemplar de este tipo
proviene del Departamento Santa Rosa en Ia Costa Su¡ de Guatemala
y fue hallado durante trabajos de movimiento de tier¡a en la Hacienda
Canta Rana (Mata Amado, 2010, comunicación peisonal).
Para tene¡ una idea más precisa del comportamiento de la señal de
algunos instrumentos hemos elabo¡ado espectrogramas que permiten
visualizar los componentes de frecuencia. En estos gráficos se utilizan
lres parámetros: frecuencia (Hz), riempo {seg) e intensidad (dB). En
el eje vertical se ubica la frecuencia o altura d€ sonido, mientras que
en el horizontal el tiempo expresado en segundos. La intensidad del
sonido está representada con colores o tonos de gris.
Respecto al comportamiento acústico del gene¡ador de CaÍta Rana,
en el €spectrograma de la 6gura 4 se puede observa¡ la frecuencia
fundamental con poca presencia de ruido al inicio y los armónicos
del segundo al cuarto; sin embargo, conforme aumenta la presión de
aire, el ruido se incrementa, aunque no afecta a la fundamental, y ésta
se sigue escuchando más o menos bien defrnida, similar a una nota
musical.

I Las
srabaciones mencionadas en
este arrículo pueden escuchaBe en Proyecto Uni-
versos Sonoros Mayas, Ea*amadados saaorcs d¿ hddi.ió nesadneicatu: <http:l
wlw.iinlolosicas.unán.mx/universossono¡osnayas/ind€x.php?pase-medlos del libro>.

55
Fnr¡n¡dos so¡oros de rradición mesoamericana

Fisura 4. F,spectrosrana del generador de ruido tipo l


de la Colección Mata Amado.

Tipo 2. Ceneradores de ruido con aeroducto tubular


y fesonadof abiefto

Los generadores de ruido que hemos definido como tipo 2 cuentan


con un ae¡oducto de forma tubular que dirige la corriente de aire a Ia
cámara de caos y al resonador de Helmholtz de forma globular Esre
írltimo se encuentra oculto por un resonador curvo y abierto, y está
dccorado en su exterior con la engie de un mono. Sobre el pecho o
abdomen p¡esenta un ori6cio que pudo servir para modificar la fre
cuencia resul!ante. Hasta la fecha se han podido definir dos variantes,
un inst¡umento aislado de sólo un aeroconducto, una cámara de caos
y un resonador de Helmholtz (va¡iante 2a) y aerófonos de ruido en
juegos {variante 2b) que cuentan con los mismos elementos morfoló-
gicos pero duplicados.
tn . uanro al .on¡crto ¿rqueologi( u de e\to' in.t rumcnto. er nece.a-
rio subrayar que fueron encontrados por Thompson (1897: 10, lámina
llla)durante excavaciones en diversos chultunes en Labná.1
: Los sener¿¿orcs an¡c¡io.merte des.rros no los hcr¡os cxami¡ado fisicame¡te,
¡ues¡ra clasificación está básdd¡ en los dibulos publicados po. Braine.d (1958)- l'or

-56
Aerófonos mayas prehispánicos con necanismo acústico poco conocldo

Tipo 3. Generadores de ruido con ae¡oducto tubula¡


y resonador tubular

A dife¡encia de los generadores del tipo 2, los aerófonos que hemos


defrnido para el tipo 3 se caracterizan por su forma longitudinal y por
p¡esenta¡ Lrna esfe¡á adosada aproximadamente a la mitad del tubo
(figura 5).

Figura 5. Generador dc ruido del tipo 3 (clarinere maya)


p-u\ "n , -rc de I , ,,¿. ( ¿ -pe. he. t ole..ion Ebnóther, Museum
zu Allerheiligen, Schaffhausen, Suiza (fotografía realizada por I. Fausch).

ello este he.ho no heños podido realizar el aDálisis acúsrico para

57
Entramados sonoros de tradición rneso¡merican:

La esfera generalmente está decorada con una engie zoomorfa o an-


tropomorfa. El aeroducto es de tipo tubular y está ubicado e¡ la sección
superior; en su ertremo distal hay un o¡ificio de diámet¡o más peque-
ño que el de la entrada por donde ingresa el ai¡e a la cáma¡a de caos
(ñgura 6). Frente a la salida del aeroducto hay una cámara globula¡
o resonador de Helmholtz con fiio circula¡. El espacio entre la salida
del aeroducto y la entrada del resonado¡ constituye la cámara principal
o cámara de caos, En el extremo opuesto al aeroducto se encuentra
un resonador tubular que puede o no tene¡ orincios de digitación para
cambiar los tonos. Hasta el momento, la primera variarte (vadant;3a)
de este tipo está conformada por un ejemplar que carece de oriñcios
tonales (fgura 7 y üack 7). Lleva como decoración la e6gie de un mono
araña en posición sedente sobre el resonador de Helmholtz v la cámara
de caos.l

Figura 6. Generador de ruido tipo 3, variante 3b. procede de Jaina,


Canpeche. Colección Samuel Martí, Museo de las Culturas de Oaxaca:
1,) aeroducto; 2l cámara principal o cámara de.aos; 3l resonador de
Helrnholtz; 4l cámara tubular de salida, y 5l orificio de digitación
(Dibujo y fotogralía realizados por conzato sánchez S.) (t;ack s).

I Este ejemplar no procede de una excávación sisremática y, por Io ta¡ro, no po-


deños conocer en qué ripo de coniexro se halló; si. embarBo,;l esiilo iconos¡áñco
parece irdicar que proviene de algún sitio de la Cosra Sur de Guatemala.

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Aerófonos mayas prehjspánicos con mecanisnlo acústico poco conocido

Figura 7. Generador de ruido tipo 3, varianle 3a. Procede de la Costa Sur


de Guatemala. Colección Guillerno Mata Amado {fotografía realizada por
GuiLlermo Mata Amado; radiografia procedente del Museo Popol Vuh-
Universidad Francisco Márroquín, Guatenala).

Du¡ante el análisis acúsrico pudimos detectar que en primer lugar


resaltá el ruido, cuya rcpresentación en el espectrograma (figura 8), a
manera de mancha, cubre un rango bastante amplio, desde los 100 Hz
hasta los 20,000 Hz. Se observa una frecuencia fundamental (1100
Hz), acompañada del segundo a¡mónico. Al incrementar la presión
de aire, el ruido también se incrementa y cubre prácticamente todo el
espectro, Sin embargo, al hacer ataques cortos, simulardo un s¡d¿dtto,
la intensidad del ruido disminuye y el sonido se asemeja a los gritos
de un mono,
La segunda variante (variante 3b) está conformada por los llamados
clarinetes mayas (figuras 5 y 6), los cuales se caracterizan por tene¡
uno o dos orificios de digitación sobre la cámara tubular que permiten
modifica¡ la altura del sonido. Conr.iene mencionar que el timbre de
estos instrumentos varía en comparación con los demás generadores
de ruido, es nasal y se asemeja al de un oboe o clarrnete (Contreras
Arias, 1988:62).
En cuanto a la cantidad de los aerófonos de ¡uido de la variante 3b
es necesario subraya¡ que hasta el momen¡o se trata del grupo más

59
Enr¡amados sonoros dc ¡radición mesoaInericana

Figura 8. Espcctrosrama del generador de ruido tipo 3a.


Colección cuiLlcrno Mara Anado.

grande, conformado por 23 piezas,a las cuales provienen de diversos


sitios arqueológicos, enr¡e ellos Toliná (Baudez, 1982: fig. 268j), Jai-
na (Marrí, 1968; Rawcliffe, 1992:57), Paso Agr.rascalienresj Oaxaca
(Sánchez Santiago y Cortés Vilchis,2012) y el centro de Ve¡acruz en
México (Franco, 1971); Xunantunich (Pendergast y Graham, 1981:
12-19), Cahal Pech (Valenzuela, 2007, comunicación personal) y pac
birun (Heal¡ 1988: 24 31; HeaIy et d1.,2008: 23-38) en Belice; El
Mirador (Rodens de Pozuelos,2009 y 2011), Piedras Negras (Mon
terroso, 1999; Rodens,2008:69. 14c) y Motul de San José (Derer-
$,/oll.20u0: Halper,r.200-: 24o. fg. -.2la; Roden*,2008: {0,6e.
l4¡r er el Dep.r(a.ncrlo letér , Cuáte¡r.rl¿. (um¿rner¡e inlere,¿nie
cn este contexto es que los cinco ejenplares de Pacbitun,5 así como el

rHas¡¡ cl momento sc h¿n docnmen¡¡do fisicanenre 7 piezas. Además,los


¡u¡o.cs
han podido resis¡rar orrós ejemplares en.olecciones de.liveNos museos, en v¿¡ias
pu'1....,{,,:,o ob. r re. a .h . p,p/,\' ur'.., n,.,.¡ .\", in. dó,. 1 r',e tr,d" rl
queomüsicolósi.ó o acús¡ico.
rLos cinco ejcnplares de los aerófonos de ruido (r1po 3tr)
fueron enco¡rr¿do du
r¡nte excav..iones de la Errucru.á 2, BU 2-1 po, Hellr en 198ó. Fornaban parre
¿e u¡ ajuar funerario qüe.onsr¡ía e¡ un totat dc 1a i¡riuneDros sonoros (8 fl;uias
vascnlá.es coD ori6.hs de disrr¡ción deco¡.dos con e6gies anÍopomorfas y zoomor
fas,5 aerófonos de ruidó r un iNrruñen¡o poliorgjni.o rcmprato de um flauta

60
Aerófonos mayas prehispánicos con mecánismo acústico poco conocido

gene¡ador de roido de Xunantunich,n fueron encontrados en tumbas


formando parte de ajuares funerarios. En el caso de 1os instrumentos
de Pacbitun, no cabe la meno¡ duda de que el individuo enterrado
era una mujer perteneciente a la elite del sirio; mientras que en Xu
nantunich posiblemente se trataba de una mujer adulra de entre 20 y
40 años de edad. En el caso de los aerófonos provenientes de la ne
crópolis de Jaina, podemos suponer que también estuviero[ asociados
con e.]rie-ro\l .in e'nb;rgo. por I¿' e\c¿\¿. et.¿v¿.ionc. \r.tcm¿t.\J..
no existen documentos 6dedignos que aclaren 1as dudas respecto a su
contexto arqueológico.
El ejemplar que hemos analizado acústicamente fue incluido en
varias de 1as publicaciones de Martí (1968).? A1 inicio de la visua-
lización de la grabación efectuada (frgura 9) se pueden ap¡eciar las
f¡ecuencias de cada una de las digitaciones, primero con el orificio
tapado y luego destapado. A dife¡encia de los ejemplos anteriores, se
puede obse¡var un mayor número de a¡mónicos que van desde eL se-
gundo hasta el sexto. El rango del ruido es amplio, aproximadamente
de 300 Hz a 20,000 Hz. El resto del especrograma corresponde a una
ejecución experimenral.
Velázquez Cabrera ha hecho una interesante observación referente
al singular timbre de los clarinetes mayas. Según sus simulaciones con
modelos experimentales, el tinbre nas:rl se debe a que la separación
ent¡e los ori6cios de La saLida del aeroducto tubular y del bisel circula¡
del resonado¡ de Helmholtz es nrás esrlecha en comparación con la

rra¡sversal dc soplo dirccro sin aeroduc¡r¡ -r una sonaja Tdmbién s€ hallarón


'¡scular).
dentro de I¿ tunb¿ 20 recilientes de ceránica lir¡menre el¿borados, jo)e¡id d€ jdde y
un cn.hillo cerenóni¡l de obsidiana. Se supone que se ua¡a del lo¡e de r¡numcn¡os
nusicalcs mis grande enconrrado has¡a la fecha dcn¡o de un lsenuft,ento ú¡)a
(Healy ¿¡ ¿1., 2008: 25)-
i El espécimcn de Xunan¡unich fue encontrado en un entlerrc de un aduho proba
blemenre iemenino trbicado en una pequen¡ pl¿trfo¡ma irenre la Esrrucrur¿ B-i d üna
profundidad dc 20 ¡ 30 crn debaio de la super6cie. El único anef¡c¡¡ asocia¡lo con el
cuerpo huftano era ei senera.lor de ruido que fue deposnado deb¿jo dc los pies del
individuo. Eli¡s¡rume¡io de ruido probablemente data delpc.iodo Posclásicó Medio
o Tardío (Pendersas¡ lt Grahañ. 1981: 16 17, 19).
'Est€ eienplar se ercue¡rra ac¡ualmcn¡c c¡ la Colccción S¿nruel \,1¡ftí en el Mu
seo de las Culruras de oax¡ca.

61
Entramados sonoros de rradición mesoame¡rcana

que presentan los llamados silbdtos de ld muerte.s El resultado es "un


grupo de frecuencias más fuertes que se pueden percibir casi como un
tono, porque tienen mayor calidad de sonido (factor Q), auÍque siem-
p¡e con componentes de ruido, pero de menor intensidad" (Velázquez
Cab¡e¡a,2009a).

Figura 9. Especrrosrama del generador de ruido tipo 3b.


Colección Samuel Martí.

Tipo 4. Generadores de ruido con aeroducto tubular


y reso¡ador tubular perpendicular

En contlaste con el tipo 3, los aerófonos generadores de ruido del ¡ipo


4 son poco frecuentes. Du¡ante estLrdios recienles sólo se han iocali-
zado algunos ejemplares en sitios ubicados en el Departamento Petén
y Alta Verapaz, Guatemala. La fo¡ma externa es la de una cabeza
zoomorfa barrac.o o coarr- que 5e L¿ralren/a por tener un
-venado.
tubo conectado de forma perpendicular (6gura 10). El ae¡oducto es de
forma tubular y se encuentra en el hocico del animal, mientras que la

I El titmi¡o s¡Lbatos ¿e ld mu*te se refrere a orro tipo de generadores de ruido


de lá .ukurá ázte.á, cuyá superñcie erá ádorn¡da con la eÉsie de un cráneo y que
produccn un ruido más fuene, debido a que el especio entre los disrinros elemenlos
úorfolós1cos en su interiór es óás reducido lVelázqtrez Cabrera, 2009b). Esiós y otros
seneradores de rtrido h¿n si.lo invesris¿dos r¿nbién por Borh (2005.,2005b).

62
Aerófonos mayas prehispánicos con mecanismo acústico poco conocido

cámara de caos y el ¡esonador de Helmholtz es!án ocultos en ia cabe-


za. Dicho resonado¡ está cubierto por una cámara vascular que a la
altu¡a del cuello del animal se conecta con un resonado¡ tubular, fo¡-
mando una silueta en fo¡ma de "L" inve¡tida. Sob¡e la cáma¡a vascu-
lar se encuent¡an dos orificios de digitación para cambia¡ los tonos.

Figura 10. Generador de ruido del tipo 4 procedente del sitio La Trinidad
de Nosorros, Petén, Guatemala
(fotografía realizada por Vanessa Rodens de Pozuelos).

Como mencionamos anteriormente, hasta la fecha sóio se han po-


dido identiÉcar ejemplares en Guatemala. Estos provienen de los sitios
de Aguateca (Inomata, 1995: 716, ñg. 8,16b; Rodens, 2007: 132, 69.
4), Altar de Sacrificios \!ü/illey, 1972:68, Eg. 57o y 57q; Rodens, 2007:
134, fig. 8), La Trinidad de Nosotros (Rodens, 2007: 143, lig. 12) y Las
Pacayas (Castellanos,2003, fig. 31; Rodens, 2007: 132, fig. 3), todos en
el Petén guatemalteco, y ut ejemplar en el sitio Salinas de Nueve Ce-
rros (Garrido López,2008:63, 121), ubicado muy cerca de Ia orilla del
Río Chixo¡ que es el iímite na¡u¡al ent¡e el Departamento Al¡a Ve-
rapaz y Quiché en el Noroeste de Guatemala (Garrido López, 2008).
Con excepción del generador de ¡uido de Nueve Cerros, el cual fue

6i
Enrramados so¡oros de tradición mesoamelcan¿

recolectado de la superficie duranre trabajos de reconocimiento del


sitio (Garrido Lópe2,2008: 63), todos los demás gene¡¿do¡es de ruido
del tipo 4 fueron encontrados duralrte excavaciones dentro o cerca de
las estructuras principales en donde habitó la gente pe¡teneciente a la
élite de los sitios. Según Moriart¡ el generador de ruido de La T¡ini-
dad de Nosotros fue hallado en uü escondite ¡ealizado dentro de un
basu¡e¡o fechado para el Clásico Tardío (Tepeu 2) (track 9). Además
contiene evidencia de festejo, incluyendo formas cerámicas abiertas y
hueso de animal (Moriarty ¿l al.,2007:119 120). También se ubica
cerca del grupo residencial formal (Crupo Y) ubicado al este de la Pla
za I, al este del epicentro del sitio La T¡inidad de Nosotros (Moriarty
et a1.,2004: 28).
Este instrumento se encuentra en buen estado de conservación ¡
por lo tanto, pudimos documentar los sonidos que produce. El espec
trograma (6gura 11) muestra claramente la frecuetcia fundanental así
como lá Íota correspondiente al destapar el ori6cio de digitación. Los
armónicos presentes son el segundo y el tercero. La malcha de ruido
llega hasta los 17,000 Hz.

Figlrra 11. Especrrograna de Lrn generador de ruido del tipo ,1.


Procede del sitio La Trinidad de Nosotros, Petén, Guatemala.

Tipo 5. Generador de ruido-silbato (aerófono mixto)

Por el momento, el tipo 5 está conformado por un ejemplar cuya for


ma externa se asemeja a la de un coati-mundi {6gura 12). La singula-

64
Aerófonos mayas prehispánicos con mecanismo acúsrico poco conocido

ridad de este instrumento ladica en la presencia de dos ae¡ófonos en el


cuerpo de un solo instrumento. En la cabeza del animal se encuent¡a
un silbato con aeroducto de soplo indi¡ecto con bisel, y en el extremo
opuesto se ubica un ae¡ófono generador de ruido. Por la ausencia de
fuentes iconográfrcas o escritas no se sabe si e¡a ejecutado por dos
individuos de mane¡a simultánea o si se tocaban de forma indepen
diente. Respecto el contexto a¡queológico no se puede hacer muchas
decla¡aciones definitivas, debido a que el objeto fue encontrado en la
superficie al este de la Est¡uctura 2A7-3 (Morales López y Morales
Aguilar, 2004: 66), Ilamada "TempJo del Músico", el cual se ubica so-
bre la segunda plataforma del complejo arquitectóÍico La Danta, una
pirámide monumental construida en el grupo oriental del sitio El Mi-
rador. Según Morales Aguilar, el contexto p¡ístino fue pe¡turbado po¡
un roedor que probablemente transportó el aerófono hacia la superfi-
cie al move¡ la tierra (Morales Aguilar,2007, comunicación personal).

Figura 12. Generador de ruido del tlpo J. Estructura 2A7 3,


Compiejo La Danra, El Mirador, Petén, Guaremala
(dibujo realizado por Hiro lwamoro,
cortesía del Proyecto Arqueológico Cuenca Mirador).

Datos sobre la potencia acústica

Para estima¡ la intensidad sonora de los instrumentos analizados, rea-


lizamos mediciones con un sonómetro yj a partir de la lectura pro

65
f ,,fi¡m-rdo. .ono,o, J. -rd,cion

porcionada por éste, determinamos los valores en decibeles (tabla 1),


posteriormenre aplicamos la siguiente fórmula para estimar la poten
cia acústica radiada:

\f= 4"4¡"1, donde I= Intensidad sonora, !l= Warts, n= 3.1416


(Calvo Manzaro Ruiz, 1991: 104 105)

Este parámetro nos sirvió para cali6car qué tan potentes eran los
inst¡umentos musicales e inferir los posibles espacios en donde se uti-
lizaron. En los aelófonos del tipo 1 y 3b (clarinetes mayas) notamos
quc rol de bata porenr'a acu\ticr er co-nparacirin con orro\ InitrL
mentos de la orquesta moderna, mas no así en el caso del generador
de ruido del tipo 3a (el que tiene la efigie del mono).
Estos datos nos petmiren inferir que los generadores de ¡uido del
tipo I y 3b fue¡on diseñados para ser audibles en espacios cerrados
o a distancias no muy lejanas, posibiemente en ceremonias o rituales
al interior de los templos o las casas. En espacios abiertos son poco
perceptibles, ya que su potencia acústica l1o les permite equipararse
con otros ilstrLlmentos como las trompetas de ca¡acol. En cambio, el
generador de ruido tipo 3a con la efigie del mono- tiene las cua-
lidades para escucharse a distancias ¡elativamente lejanas, aunque no
supera en potencia a los silbaros bucales manufactu¡ados en ilmenita
procedentes del á¡ea olmeca (Velázquez Cabrera, 2009a)y de la Mix-
teca Oaxaqueña (Sánchez Santiago, 2012).

Fuente de sonido
radiada (watts)
Orquesta de 75 profesores tocando a

Bombo a plena potencia 2J


Tubo de órgano a plena potencia 13

tombón a plena potencla

Piano a plena porencia

66
Aercifono, ma¡a. prehi,p¿nrLo\ .on -e.:rr.nlr :. rrr cu poro .ono.rdo

Silbato bucal de Coixdahuaca 0.316


Trompeta a plena potencia 0.3

Silbato bucal de ilmenita {olmeca) 0.1

Flautín a pLena potencia 0.08


Silbato bucal de mármol de San Juan
0.063
Raya, Pue. (popoloca)
Clarinere a plena potencia 0.05
B:jo cantando fonrsrmo 0.03

Silbato bucal CM90 H2 23 0.199


Generado¡ de ruido Col. Mata Amado
o.126
(mono) tipo 3'

Silbato bucal CM90 H2 19 0.050


Cenerado¡ de ruido de Cuenca Mirador
0.01257
(Op. 400TT.02.264) ripo 3a.
Generador de ruido Col. Ma¡a Amado
0.00630
(bairacio) tipo 1

Contraho cantando pianísimo 0.001

Generado¡ de ruido de Cuenca Mirador


0.00050
(op. 400W06.279) Tipo 3b

Generador de ruido de Paso


0.00040
Aguascalienres, Oax. tipo 3b

Generador de ruido Col. Márrí ri¡o 3h 0.00032


Violín a la menor potencia usada en
0.000003u

Tabla 1

" Los aerófonos de ruido del sitio El Múador (ELM 400TT.02.26,1 y ELM
400W.06.279) fueron enconüados durante la tempo¡ada de canpo de 2008 (López
et a1.,2009:207 235J.

67
Enrramados sonoros de tradición mesoameric¡ne

Los conte¡tos en donde se han encontrado los generadores de ruido


mayas parecen connrmar lo ante¡io¡. Los generadores del tipo 4 proce-
den en su mayoría de est¡uctu¡as domésticas de alto estatus; mientras
que los generadores del tipo 3b han sido hallados como parte de las
ofrendas depositadas a individuos de alto rango.

Comenta¡ios

Las efigies que decoran los generadores de ruido incluyen formas de


jaguares, aves, coati-mundij venados y batracios. Estas representacio-
nes están estrechamente ¡elacionadas con los símbolos de poder em,
pleados por las antiguas élites mayas. Esto nos permite pensar que los
instrumentos aquí presentados fueron utilizados en ritos y ceremonias,
posiblemente a nivel doméstico. En ciertos casos, la relación entre el
sonido y la iconografía van estrechamente relacionadas; por elemplo,
en el caso del generador de ruido con efigie de mono araña, donde es
sorprendente la capacidad de imitación de un sonidos animal a través
un lenómenos acústico. En la iconografía maya, el mono se relaciona
con las artes, la escritura, la sexualidad, la fertjlidad y la fecundación
(Rodens, 2007: 143). Hay otros generado¡es de ruido con la efigie
de un ave que tieÍe semejanza con la iconografía del Ave Principal
(Ptincipal Bid Deity). Hellmuth 11986: 196) la identifica con un hal-
cón de la especie Herpetotheres cachinnans, cuyo grito está descrito
en un pasaie del Popo! Vuh como "wa-ko, wa ko" y era considerado
como un presagio de la temporada de lluvias. Es posible que los ge
nerado¡es de ¡uido la efigie del ave- sólo tengan un o¡ifrcio de
-con
digitación, ya que con éste se podía imitar más fielmente el sonido del
halcón. Las representaciones del Ave Principal tanto en estelas como
en otros objetos de ce¡ámica (por ejemplo ios vasos K3125, K7821 y
K8636 del portafolio de imágenes de Justin Kerr),e servían como sím-
bolos de poder entre los nobles, quienes pregonabar su capacidad de
volar, trascender el mundo terrenal y entablar comunicación con las
entidades sagradas. En ot¡os casos se les asocia con el complejo de la

' EI portafolio de imágenes de vasos mayas puede consulrárse en Ia sisuienie direc


ción electió¡ica. <w\N.famsi.org>.

68
Aerófonos mayas prehispánicos con mecanismo acústico poco conocido

deidad Itzamnaaj y con los eve[tos míticos que sucedieron en una era
anterior, tal como se relata en el Popol Vuh.
Por otro lado, la manufactura de estos artefactos implicaba un co-
nocimiento no sólo de las técnicas ce¡ámicas sino también de la acús-
tica y la orgarología. Esto nos hace suponer que dentro del gremio de
a¡tesanos había individuos, posiblemente músicos, con amplios cono-
cimientos en el campo de la acústica musical y que sólo ellos pudieron
manufactu¡a¡ instrumentos tan complejos.
Este estudio nos ha permitido elabora¡ una ripología tentativa para
los generadores de ruido mayas; investigaciones futuras podrán verifi-
car si existen otras variartes de los generadores de ruido en la cultu¡a
maya y si éstas modifcan lo que hemos propuesto en esta presenta-
ción. La ampliación del corpus determinará si existe o no una correla,
ción entre la forma, la decoración y las caracte¡ísticas acústicas.

Agradecimientos

Agradecemos a Guille¡mo Mata Amado, quien nos permitió docu-


mentar dos piezas de su colección, a Oswaldo Chinchilla, curador del
Museo Popol Vuh, y a la Universidad Francisco Marroquín de Guate
mala, que nos facilitó la imagen de rayos X de un generador de ruido
y nos permitió realizar la sesión de grabaciones de sonidos dentro de
las instalaciones de dicho museo.
También agradecemos a los Proyectos Arqueológicos Pacbitun, Mo-
tul de San José y Cuenca Mirador, pe¡o en especial a Paul Heal¡ di-
rector del Proyecto Pacbitun, a Antonia Foias, directora del Proyecto
Motul de San José, a Ch¡istina Halperin y a Matthew Moriart¡ in-
teg¡antes del mismo proyecto, y a Richard D. Hansen y Edgar Suyuc
Le¡ respectivos director y codirector del P¡oyecto Arqueológico Cuen-
ca Mirador, y a Francisco López y Carlos Morales-Aguilar, del mis-
mo proyecto, por su permiso para preseÍtar y discutir los generadores
de ruido que se han encontrado en los sitios mencionados. Además,
a Werner Rutishauser, curador de la Colección Ebnóther del Museo
Schaffhausen de Suiza, por a¡rtorizar el uso de las fotografías de un
generador de ruido de su colección.

69
Enr¡amados sonoros de tradición mesoamencana

En México ag¡adecemos a Ma¡cus lüinte4 investigador del Cent¡o


INAH Oaxaca, por permitirnos documentar materiales provenientes
de sus exploraciones en el Istmo de Tehuantepec. Asimismo, al perso-
nal del Museo de las Cultu¡as de Oaxaca, por su apoyo en el registro
. del clarinete maya de la Colecció¡ Martí.

7o
Entramados sonoros
d e, a di ci ón tfle
s o am er í¿afla.

Identüades, itnágeñes y.ontextos,


editado por el Instituto de Invesrigaciones Filológicas,
jefa del departamenro dc publicaciones
'iendo
CARoLTNA OuvAREs CHÁvEz,
terminó de imprimt en los talleres de
s€
Formación Gáfica, S.A. de C.V.,
Matamoros 112, Col. Raúl Romero,57630,
Cd. Nezahualcóyotl, Edo. de México.
el25 de agosto de 2014.
La edición, en tipos Sabon
de 11:13.2,10:13.4 y 9:10.8, compuesra por
MARTIN ALEJANDRo SoLÍs HERNÁNDEZ,
estuvo al cuidado de
MARysoL ALHrM RoDRlcuEz MALDoNADo y los editores,
y consta de 700 ejemplares
impresos en papel Cultural de 90 g
mediante el sistema Offset.
Diseño de portáda:
MANaEL ALEJANDRo PÉREZ CERVANTES
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