Sei sulla pagina 1di 13

Expediente: N° 513 - 2015

Especialista: LUIS FRANCIA

Sumilla: INTERPONGO RECURSO


DE APELACION CONTRA LA
SENTENCIA

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO PENAL DE LURIN

JORGE LUIS RIVAS BERNALES, en


el proceso penal seguido por el delito
de Estafa y Falsificación de
Documentos; a usted respetuosamente
digo:

Que, dentro del plazo de ley y por convenir a mi derecho


constitucional a la instancia plural previsto en el artículo 139° inciso 6 de la
Constitución Política del Estado y de acuerdo con el artículo 300°, inciso 6 del
Código de Procedimientos Penales, FUNDAMENTO RECURSO DE
APELACIÓN contra la SENTENCIA de fecha diecisiete de julio del 2018
emitida mediante Resolución N° DIECISIETE, debiéndose elevar al Superior
Jerárquico donde espero alcanzar su REVOCATORIA y reformándola me
absuelvan de todas las imputaciones, la cual se sustenta en los siguientes
términos y consideraciones que paso a exponer:

PRIMERO: Que, la Sentencia impugnada me causa agravio y perjuicio ya que


en la valoración de la prueba en el considerando SEXTO señala que ESTÁ
PROBADO la responsabilidad penal del acusado JORGE LUIS RIVAS
BERNALES con la sindicación directa, coherente y persistente brindada por la
Sra. Orfelinda Teodolinda Alcalá Quispe, Gerente General de la Empresa LX
y LX S.R.L. al rendir su manifestación policial – véase a fs. 43/46 de autos;
quien sostiene que el procesado le indicó que encontró un cliente potencial pero
requería la entrega inmediata del producto el 28 de noviembre del 2014, como
se encontraba ocupada con otras diligencias, es así que se le dio la
responsabilidad para que llevara el contrato firmado por su persona para que
el representante de la Empresa Transporte Charito suscriba también su firma,
por cuanto la modalidad era llevar el producto al centro de operación, el lugar
Huachipa, confiando que conocería al Representante Legal, sin embargo el 29
de noviembre de 2014 solicito el despacho del producto a las 07: de la mañana,
comunicando que el producto no se trasladaría con la movilidad de la empresa
sino que ellos enviarían su movilidad para recoger productos del grifo,
despachándose a las 10:20 de la mañana 1.500.00 galones de petróleo,
mediante el vale N° 10824 en donde se consigno el número de placa del
vehículo C8Y-807 siendo el conductor la persona de Carlos Ramirez que
corresponde a la Empresa de inversiones RO SAC, donde para esto le encargó
la responsabilidad del despacho al denunciado Jorge Rivas Bernales, es por
eso que nunca llegó a ir al Centro de Operaciones de Huachipa; el pago
tratado fue cancelarlo a los 15 días, cuyo vencimiento se dio el 19 de diciembre
del 2014; el día 05 de diciembre del 2014 el denunciado solicitó el despacho
de 1.500 galones de petróleo para la Empresa Transporte Charito mediante el
vale N° 12395, el mismo que fue transportado en el vehículo de placa C8Y-807
conducido por Carlos Rodriguez (cantera Huachipa), este despacho también
fue responsabilidad del procesado, el pago fue tratado para el 21 de diciembre
del 2014 (a los 15 días) pero llegado la fecha ya no contaba con la presencia
del trabajador Jorge Luis Rivas Bernales, por lo que procedí a enviarle una
Carta Notarial a la Empresa Transportes Agregados Charito SRL recibiendo
en respuesta una Carta Notarial que nunca tuvo contacto con el procesado y
menos aún firmo contrato alguno con su representada. Relato que ha sido
ratificado a nivel judicial.
Versión que se encuentra corroborada por las declaraciones testimoniales de:
a) Diana Victoria Moron Marcos – véase a fojas 246/247, quien ha referido
que nel procesado fue la persona que le dijo que abasteciera al de Transporte
Agregado Charito la cantidad de 1.500 galones al camión cisterna de placa
C54-807, hechos que refrenda con el Vale de Crédito – Combustible N° 010824
de fecha 29 de noviembre del 2014 de horas 10:20 obrante a fojas 70; y b) Julio
Abel Arevalo Zuñiga – véase a fs. 248/249, quien sostiene que el procesado
acompaño manejando su propio vehículo al conductor de la cisterna
abastecida de 1.500 galones de combustible de nombre Carlos Rodriguez para
la descarga en una cantera de Huachipa, hechos que refrendan con los vales
emitidos por su persona obrante a fs. 69 – N° 12397 y N° 12395 de fecha 05 de
diciembre de 2011, instrumentales que no fueron objeto de tacha por el
procesado.

Que la sentencia impugnada, no ha tomado en cuenta que en el Contrato de


Suministro obrante en autos en fs. 15/16 firmada por Orfelinda Teodolinda
Alcalá Quispe en el último párrafo dice textualmente “En señal de conformidad
las partes suscriben este documento en la ciudad de Lima, a los veintidós días
del mes de noviembre del 2014”, con lo cual se acredita que en dicho
documento el recurrente no tuvo participación alguna.

ESTA PROBADO que la copia del contrato de suministro de fecha 28 de


noviembre de 2014 de fs. 15/16 y el documento de Acuerdo privado con Letra
de Cambio de fojas 17/18 de autos contiene firma falsificada de Mario de la
Torre Ruiz, tal como lo ha reconocido al rendir su manifestación policial –
véase a fojas 47/49 alegando inclusive que los sellos no corresponden, que no
ha mantenido relaciones comerciales con la Empresa LX y LX S.R.L., que
desconoce al procesado; y, cuando tomo conocimiento de dicha situación,
remitió una carta notarial de fecha 20 de enero del 2015 a la empresa LX y LX
S.R.L. por parte de su persona de fs. 22/23 de autos.

Apreciamos que los documentos antes mencionados tienen la característica de


documento privado, pues las firmas corresponden a dos individuos
(particulares), la veracidad de su contenido depende de lo indicado por las
partes, en este caso el agraviado Mario de la Torre Ruiz ha indicado que
desconoce el contenido de dicho documento y no corresponde su firma y
desconoce el contenido de dicho documento y no corresponde su firma y sellos
de la Empresa que representa. Por lo que, el procesado para inducir a error a
la Representante de la Empresa agraviada y hacerle creer que se había
concretado un acuerdo comercial con la Empresa de Transporte de Agregado
y Servicio Charito, el procesado falsificó diversos documentos.

Que, la sentencia impugnada me causa agravio ya que refiere que los


documentos, tales como copia del contrato de suministro de fecha 28 de
noviembre de 2014 de fs. 15/16 y el documento de Acuerdo privado con Letra
de Cambio de fojas 17/18 de autos contiene firma falsificada basándose en la
sola declaración del Sr. Mario de la Torre Ruiz, sin haber realizado

ESTA PROBADO que el acusado Jorge Luis Rivas Bernales con el fin de
aminorar su responsabilidad penal, al rendir su declaración instructiva – véase
a fs. 177/180 de autos, ha señalado ser inocente de los cargos que se le
atribuyen, desconociendo el contenido de los documentos (la copia del contrato
de suministro de fecha 28 de noviembre del 2014 de fs. 15/16 y el documento
de Acuerdo Privado con Letra de Cambio de fojas 17/18 de autos) refiriendo
que la denuncia en su contra se debe a que el Gerente no hizo bien su trabajo
y para no quedar mal, a su persona le responsabiliza de lo sucedido; alegando
que su trabajo consistía en un trabajo de campo, donde se encargaba de buscar
clientes o contactar en relación a transporte para la venta de petróleo DBS-50,
las cantidades eran sin límites, los clientes tenían que venir a echar
combustible, en el grifo Timón ubicado en el Km. 37 de la antigua
panamericana sur, ya después pasaba con la parte administrativa con quien
hacia la documentación, nunca armó carpetas ni documentación con su
empresa, ni al cliente tampoco ha pedido requerimiento de evaluación alguno,
precontrato ni contrato, labor que era desarrollado por el área administrativa.

Siendo evidente que la argumentación brindada por el procesado más allá de


eximirlo de responsabilidad, determina por vincularlo directamente a los
hechos que se le incrimina, si se tiene en cuenta que tales afirmaciones carecen
de otros elementos de prueba descargo que lo corroboren sustancialmente,
formando únicamente parte de su estrategia de defensa, encontrase
desabaratados con las declaraciones testimoniales de Diana Victoria Moron
Marcos y Julio Abel Arevalo Zuñiga, personas que estuvieron presentes el día
de los hechos, máxime si se tiene en cuenta que , la Gerente General de la
Empresa LX y LX S.R.L. – Orfelinda Teodolinda Alcala Quispe (jefe inmediata
del procesado) ha referido conocer al procesado como trabajador de la
empresa por prestar sus servicios desde el año 2012 hasta el 31 de diciembre
del 2014, en este contexto, se observa que la sindicación de la Gerente no se
encuentra contaminada con móviles espurios (venganza, odio, resentimientos,
entre otros) de los cuales se pueda dilucidar que la sindicación sea falsa.

I. CONSIDERACIONES POR LAS CUALES EL SUPERIOR


JERARQUICO DEBE REVOCAR LA SENTENCIA MATERIA DE
APELACIÓN.
En el presente recurso de apelación expondremos las razones por las
que consideramos de la sentencia dictada con fecha 17 de julio del año en
curso, no se ajusta a derecho, por cuanto viola los principios y las garantías
básicas que rigen el debido proceso, particularmente la que se refiere
al Principio de Legalidad, ya que en el presente caso, se ha tipificado como
delito una conducta o un hecho, que a la luz de la normativa Penal vigente, es
atípica, por lo tanto no merece persecución penal.

1. ASPECTOS GENERALES

1.1.- Principio de Legalidad.

La única fuente productora del Derecho penal, es la Ley [1], afirmación


que se funda en el principio nullum crimen, nulla poena sine lege, (Nadie podrá
ser castigado por un hecho que no estuviese expresamente previsto como
punible por la Ley, ni con las penas que ella no hubiera establecido
previamente) principio que se consagra en el Art. II del título preliminar del
Código penal.

Que, de acuerdo a la teoría tripartita a que se acoge nuestro


ordenamiento penal, el delito es una conducta típica, antijurídica y culpable,
entendiéndose como tal a toda conducta que se adecua a un tipo penal, que
vulnera el ordenamiento jurídico y le es reprochable a un individuo.

1.2.- Calificación Jurídica.


La tipificación, constituye un proceso de subsunción de una conducta
sobre un tipo penal de la parte especial en forma directa e inmediata, vale
decir, que el comportamiento humano cabe plenamente en el tipo penal
determinado, porque cubre todos sus elementos estructurales, descriptivos,
normativos y subjetivos; de ello se desprende que contrario a lo que se sostiene
con frecuencia, el infractor no viola la Ley, sino la cumple a cabalidad, puesto
que lo contrario supone que la conducta es atípica, ocurre sin embargo, que el
infractor, viola la norma, esto es, la prohibición implícita en la Ley.

2. CONDUCTA MATERIA DE INVESTIGACIÓN – IMPUTACION


FACTICA

Se atribuye al recurrente el haber producido lesiones a mi esposa doña Patricia


Quiñones Rojas (35), toda vez que en horas de la noche del día 13 de febrero
del 2015, en circunstancias que mi esposa retornaba a su domicilio ubicado en
Av. Punta Hermosa Mz. B – Lote 5 – distrito de Punta Hermosa, iniciándose
una discusión entre ambos debido a la presencia de un amigo en común.

Que, en ese contexto que el denunciado Guillermo Adolfo Delgado Suarez le


habría causado “Equimosis violácea verdosa amplia en cara anterior tercio
superior del brazo derecho – equimosis rojiza en región posterior tercio medio
de antebrazo derecho – equimosis violácea en región posterior tercio proximal
de antebrazo derecho – escoriaciones de fricción en región del codo derecho –
equimosis violácea de 01 x 01 cm en región anterior tercio distal de brazo
izquierdo, herida contusa cortante de 02 x 0,3 cm en región posterior tercio
distal de mano izquierda – Herida contusa cortante de 01 cm en región lateral
externa de falange proximal de II dedo de mano izquierda – excoriación
puntiforme múltiples en región dorsal de mano izquierda – equimosis violácea
de 06 x 03 cm en región glútea bilateral – equimosis roja violácea de 01 x 01
cm en región posterior tercio superior de pierna izquierda, presentando
lesiones ocasionado por agente contundente duro y agente con punta y/o filo,
según Certificado Médico Legal N° 001678-PF-HC, a fojas 89, el cual
prescribe 05 días de atención facultativa por 20 días de incapacidad médico
legal.
3. DE LA TESIS INCRIMINATORIA EN EL MARCO DE LAS PRUEBAS
ACTUADAS

Que, en el caso materia de autos y conforme es de verse de la tesis


incriminatoria contenida en la Denuncia Fiscal formalizada ante el Poder
Judicial y del Auto Apertorio de Instrucción, se me imputa la comisión del
delito contra La Vida el Cuerpo y la Salud - Lesiones Leves por Violencia
Familiar en agravio de Patricia Quiñones Rojas ilícito previsto y penado en el
artículo 122° del Código Penal concordado con el primer párrafo del artículo
122-B del mismo cuerpo legal.

Siendo esto así, ahora corresponde establecer cual fue la conducta materia
imputación y si esta ha sido subsumida atendiendo fundamentalmente a los
términos de la imputación efectuada por parte del representante del Ministerio
Público en su condición de titular de la acción penal en el marco de los
elementos probatorios recaudados a nivel preliminar.

En primer lugar, conviene precisar, que la conducta que se imputa es la de


haber causado lesiones leves a mi esposa en horas de la noche del día 13 de
febrero del 2015, por lo que en razón a dicha denuncia fue remitida a Medicina
Legal que emitió el CERTIFICADO MÉDICO LEGAL N° 003333 – L, de
fecha 17 de febrero del 2015, siendo que dicho certificado NO CONSIGNA
LAS CONCLUSIONES DEL EXAMEN MÉDICO LEGAL practicado a la
supuesta agraviada, respecto de los supuestos hechos de violencia de fecha 13
de febrero del 2016, siendo que en sus conclusiones refiere presenta lesiones
ocasionado por agente contundente duro y agente con punta y/o filo. Asimismo,
señala para poder pronunciarnos se solicita informe médico del Hospital de
Referencia.

En segundo lugar, se tiene el CERTIFICADO MÉDICO LEGAL N° 001678


– PF – HC, obrante a fojas 88, el cual prescribe 05 DIAS DE ATENCIÓN
FACULTATIVA POR 20 DIAS DE INCAPACIDAD MEDICO LEGAL,
téngase en cuenta que dicho Certificado Médico Legal solamente toma en
cuenta el Informe Médico de fecha 07 de setiembre del 2015 del Hospital
Surco Salud, que no tiene nada que ver con los supuestos hechos materia de
la denuncia fiscal y Auto de Apertura de Instrucción, donde se pretende
atribuirme una conducta que no he cometido y que no forman parte de la
denuncia fiscal, ni del Auto de Apertura de Instrucción, por lo que se ha
vulnerado el derecho a un debido proceso y el derecho de defensa en base al
principio de legalidad.

Siendo esto así, queda absolutamente claro, que la valoración de las pruebas
actuadas en el proceso tienen una aparente motivación pues ha valorado las
pruebas - CERTIFICADO MÉDICO LEGAL N° 003333 – L y
CERTIFICADO MÉDICO LEGAL N° 001678 – PF – HC – de manera
incongruentes al no tener un razonamiento lógico interno congruente creando
incertidumbre al plantearse la interrogante cual habría sido la conclusión del
CERTIFICADO MÉDICO LEGAL N° 003333 – L de fecha 17 de febrero
del 2015 respecto a la denuncia interpuesta por Patricia Quiñones Rojas el
13 de febrero del 2015. Asimismo, se ha valorado CERTIFICADO MÉDICO
LEGAL N° 001678 – PF – HC que tiene como diagnóstico perforación
timpánica de oído izquierdo concluyendo una atención facultativa de cinco
días y veinte días de incapacidad médico legal, conclusión que no guarda
relación con la denuncia interpuesta el 13 de febrero del 2015 en contra del
recurrente.

No se ha realizado una debida valoración de la manifestación policial de


Patricia Quiñones Rojas a fs. 14/15 quien narra que el 13 de febrero del 2015,
a las 22:00 horas, cuando llegó a su domicilio, su esposo Guillermo Adolfo
Delgado Suarez comenzó a reclamarle, empezando a discutir e insultarla
diciéndole que era una conchuda y se fuera de la casa, entonces como el iba a
salir, le dijo que saliera pero dejando la camioneta ya que anteriormente la
había chocado, entonces la empujó pero le quito las llaves del carro y este la
empezó a corretear, alcanzándola y cogiéndola del cuello, haciéndola caer al
piso, estando en el piso la cogió del cabello y la empezó a golpear su cabeza
contra el piso, mientras estaba en el piso la pateo dos veces en la nalga y varias
veces en distintas partes del cuerpo, y en su defensa se paró y cogió el cenicero
de la mesa, queriendo arrojarlo, en eso su agresor la cogió de la mano y en el
forcejeo se rompe el cenicero y se cortó la mano izquierda, empezando a
sangrar y en lugar de auxiliarla, le tiro dos cachetadas a la cara fuertemente,
procediéndose a esconder en el baño. Asimismo señala que anteriormente con
fecha 15 de diciembre del 2013, luego de descubrir una infidelidad de su
esposo, fue víctima de agresión física por este y a raíz de dicha situación,
constantemente este señor ha venido agrediéndole física y psicológicamente,
incluso en una oportunidad la boto de la casa, diciéndole que era una ladrona
porque le faltaba la suma de 20 soles en su billetera y la penúltima ocasión fue
a fines del mes de noviembre del 2014, cuando le tiro una cachetada en el oído
izquierdo provocándole una fractura del tímpano que requiere intervención
quirúrgica y que hasta ahora su esposo se niega a cubrir los gastos. Es el caso
que del relato de la agraviada se puede advertir una serie de incongruencias
como cuando se refiere a que en el forcejeo se rompe el cenicero y se cortó la
mano izquierda, lo cual no es creíble dado que es imposible que un cenicero se
rompa en un forcejeo de manos, asimismo señala haber sido víctima de golpes
en la cabeza contra el piso lo cual no se refleja en el CERTIFICADO
MÉDICO LEGAL N° 003333 – L.

II. RESPECTO A LA APELACIÓN EN EL EXTREMO DE LA


REPARACIÓN CIVIL
La reparación civil implica el resarcimiento por los daños y la indemnización
de perjuicios causados y esta en función de las consecuencias directas y
necesarias que el delito ha generado a la parte agraviada. Siendo así, el monto
de la reparación civil deberá ser razonable y prudente, en la perspectiva de
cubrir los fines reparadores de dicha institución.

2.1. Elementos constitutivos para la reparación civil

Debemos partir precisando que dentro del contenido de la acusación fiscal, el


representante del Ministerio Público debe establecer el monto de la
indemnización civil, la forma de hacerla efectiva y la persona a quien
corresponda percibirla, conforme lo previsto en el artículo doscientos
veinticinco del Código de Procedimientos Penales, sin embargo, de ser el caso
si la parte civil no esta conforme con aquel monto solicitado por el
representante del Ministerio Público, tiene la posibilidad de reclamar daños y
perjuicios que no están contenidos en el escrito de acusación, hasta tres días
antes de la audiencia debiendo constar en su pedido la cantidad que deberá ser
restituida o pagada.

2.2. Reparación civil y principio de congruencia (principio dispositivo)

El tema de la dosificación del monto de la reparación civil requiere de un


proceso de argumentación y fundamentación especial que, en principio debe
adecuarse a las cuestiones que los sujetos procesales han sometido a debate y
deben ser materia de decisión judicial.

Sobre el particular, la Corte Suprema ya ha venido desarrollando


orgánicamente esta temática, precisando aspectos centrales, como: a) que,
“…la pretensión de la parte civil debe plantearse formalmente durante la etapa
intermedia del proceso, de suerte que al no haberse hecho así los montos
aludidos en su alegato y en el recurso de nulidad carecen de virtualidad
procesal, por lo que como sentencia fijo un monto de reparación civil igual al
pedido por el Ministerio Público, no existe jurídicamente agravio que
sostener…” (R.N. N° 1422-2005 Huancavelica); y, b) “…que en la acusación
fiscal se solicitó por concepto de reparación civil la suma de dos mil nuevos
soles, y la Procuraduría Pública Regional no fijo en su oportunidad establecida
en el artículo 227 del Código de Procedimientos Penales una pretensión civil
alternativa…; que, siendo así, no cabe modificar ese monto que debe estimarse
firme en tanto la impugnación de la Procuraduría no tiene entidad para
alterarlo…” (R.N. N° 504-2005 La Libertad), en consecuencia, atento al
principio de congruencia que proscribe un fallo ultra petita, no es posible que
el Tribunal, en un ámbito vinculado al objeto civil del proceso penal, imponga
un monto superior por concepto de reparación civil.

En la Sentencia recurrida en el considerando octavo – Determinación de la


reparación civil – el A quo no ha argumentado ni señalado fundamentos
jurídicamente válidos para la elevación de la reparación civil, dado que el
representante del Ministerio Público en su dictamen acusatorio obrante a folios
170/175, solicita que se me imponga el pago por concepto de reparación civil,
el monto de DOS MIL SOLES a favor de la parte agraviada, por lo que la
sentencia en el extremo de la reparación civil me causa agravio.

III. NATURALEZA DEL AGRAVIO:

Que, la sentencia apelada me causa agravio en el extremo de la determinación


de la pena y la reparación civil, por los siguientes fundamentos:

a) El A Quo al emitir la sentencia mediante la Resolución N° NUEVE de


fecha 12 de enero del 2018 se ha basado en el CERTIFICADO MÉDICO
LEGAL N° 001678 – PF – HC, obrante a fojas 88, el cual prescribe 05
DIAS DE ATENCIÓN FACULTATIVA POR 20 DIAS DE INCAPACIDAD
MEDICO LEGAL, teniéndose en cuenta que dicho Certificado Médico
Legal solamente hace referencia al Informe Médico de fecha 07 de
setiembre del 2015 del Hospital Surco Salud, que no tiene nada que ver
con los supuestos hechos materia de la denuncia fiscal y Auto de Apertura
de Instrucción, donde se pretende atribuirme una conducta que no he
cometido y que no forman parte de la denuncia fiscal, ni del Auto de
Apertura de Instrucción, por lo que se ha vulnerado el derecho a un debido
proceso y el derecho de defensa en base al principio de legalidad.

b) En La sentencia recurrida el A quo no ha argumentado ni señalado


fundamentos jurídicamente válidos para la elevación de la reparación
civil, dado que el representante del Ministerio Público en su dictamen
acusatorio obrante a folios 170/175, solicita que se me imponga el pago
por concepto de reparación civil, el monto de DOS MIL SOLES a favor de
la parte agraviada, por lo que la sentencia en el extremo de la reparación
civil me causa agravio.

POR TANTO:

Señor Juez, solicito se sirva tener por interpuesto el presente recurso y elevarlo
al superior jerárquico donde espero alcanzar la revocatoria de la resolución
impugnada y se reforme respecto a la reparación civil y se me absuelva de
todas las imputaciones.

Lima, 14 de febrero del 2018.

GUILLERMO ADOLFO DELGADO SUAREZ

Potrebbero piacerti anche