“Sea usted para muchas personas un indicador de camino, portador de luz y
alegría“ José kentenich Buenos días madre directora, profesores y compañeros presentes. Muchas veces el nombre portadores de luz nos deja un poco confundidos, quizá sea que brillamos en la oscuridad o quizá da alusión a algo que va más allá, algo que pocos entendemos pero que todos debemos ser. Nuestro existir está compuesto por muchas experiencias que nos permiten comprender cosas que quizá a esta edad no entendemos, estas nos permiten crecer y desapegarnos, estas experiencias nos permiten meditar sobre todo lo que avanzamos, todo lo que tenemos que rectificar, cuando debemos callar, cuando debemos gritar, cuanto por aceptar y cuanto por comprender. Todos nosotros, todos los seres somos portadores de luz, absolutamente todos llevamos a Dios en nuestro ser, pocos lo sabemos y algunos pronto se darán cuenta, aceptarlo lleva tiempo y conciencia de que Él nos ama. Por lo tanto somos una serie de eslabones que unidos hacemos una extensa cadena de luz fervorosa que grita su nombre a viva voz que sale desde lo profundo de nuestros corazones, una voz interna que muchos ignoran pero el escucha con atención. Sabemos muy bien que descubrir nuestra Luz Interna, es descubrir el sentido de nuestros pasos, sean cuales sean, porque no hay mayor dicha o mejor sensación que la de sentir la divinidad en nuestros corazones expresándose libremente, si bien poseemos un vehículo, que es un cuerpo físico compuesto por células y átomos, lleno de imperfecciones pero que ante los ojos de Dios somos seres perfectos, somos seres de Luz que nos estamos manifestamos en la materia. Somos Hijos del Universo, somos sus hijos, porque en nosotros está contenida la esencia del Creador, una chispa encarnada a imagen y semejanza Divina. No dejemos que opaquen nuestra luz con las dudas, los rencores, el odio o el desamor, seamos ejemplo y brillemos, hagamos un esfuerzo y ayudemos a que otros descubran su luz interior, dios está esperando que cruces esa línea que te separa de Él, pero que a pesar de eso, a pesar de que no lo notes Él siempre está ahí, desde que sale hasta que se oculta el sol, Él no descansa ni descansará hasta que tú te des cuenta de su infinito amor y su eterna paciencia No olvidemos que estamos aquí para reflejar ese esplendor, estamos aquí para iluminarnos y resplandecer. Nuestra permanencia en la Tierra es para santificar lo que nosotros somos. Como cesar lozano dijo: “Por más nublado que veas el panorama recuerda que tanto arriba como en nuestro interior está la luz”