Arquitectura Zonas CONVENTO DE SANTA

El encanto de esta ciudadela reside en la solidez y En gran parte fue restaurado para poder lograr un CATALINA
plasticidad de sus volúmenes, y la belleza que mejor atractivo del público, conservando su planta y UN PEQUEÑO PUEBLO DENTRO DE UNA
maestros de obras y alarifes lograron en la características originales. Las pequeñas calles y CIUDAD
arquitectura de esos recintos mediante soluciones claustros están llenas de flores coloridas y las paredes
como los arbotantes o la construcción de recias son pintadas en tintes frescos. Los callejones estrechos Por:Alex Aranibar Campos
arquerías asentadas sobre pilares. llevan a las diversas partes del convento que atraviesan
Curso:HGE
por sitios pintorescos y sitios de estar y dormir con los
En los interiores, las cúpulas y las cubiertas de
muebles originales
bóveda amplían considerablemente el espacio y
aumentan la sensación de fortaleza de los edificios. Zonas importantes:
Se percibe así mismo, sobre todo en la zona de las
• Patio del Silencio
callejas, la intervención de albañiles que, carentes de
un diseño propiamente arquitectónico, fueron • Claustro de los Naranjos
levantando muros, tejados, celdas, patios y portadas
de sencillo planteamiento. • Claustro Mayor

• Cocina

INTRODUCCIÓN
Este convento/museo es un gran atractivo turismo y
cultural de la ciudad de Arequipa debido a su
importancia histórica y gran magnitud siendo un
lugar histórico muy bien conservado
El museo ofrece una exquisita arquitectura colonial
que corresponde a las últimas etapas del
renacimiento, con presencia de arquerías de estilo
romano. Cuenta con pinturas de la escuela cusqueña
de los siglos XVII y XVIII, enormes tapices de la
época colonial y, resaltando todo, la sala capitular
donde se puede admirar el colorido de las pinturas
coloniales.
Monasterio de Santa Catalina
El museo muestra escenas de la vida de las monjas
dominicas de clausura y exhibe una valiosa
colección de pintura, ornamentos religiosos,
vestimentas litúrgicas, mobiliario y arte popular. El
edificio conserva algunos fragmentos de antiguos
muros incas
La ciudadela se ubicó al sur del Perú en la ciudad
de Arequipa, fundada el 10 de septiembre de 1579
y ubicada en una zona que destaca por su belleza
natural, clima acogedor y que dispone de un gran
material con el cual se construye y se sigue
haciendo la arquitectura de esta ciudad, el sillar. En
el monasterio existen dos tipos, el sillar blanco, que
proviene del volcán Chachani, y el rosado del
Misti, este último emblema de la ciudad.
Históricamente
El virrey Francisco de Toledo otorga la licencia
necesaria para la fundación del tan deseado
monasterio que solicitaba la ciudadanía. Doña
María de Guzmán, viuda de Diego Hernández de
Mendoza, decide recluirse en el monasterio en
construcción, cediendo para ello todos sus bienes.
El 10 de septiembre de 1579 se realiza la memoria
de la fundación del monasterio firmada por el
Cabildo, regimiento de la ciudad y el obispado del
Cusco, nombrando a María de Guzmán como la
“Primera pobladora y priora de dicho Monasterio”.
El 2 de octubre de 1580 se realiza una misa mayor
en la ciudad para que desde ese día comenzaran los
hábitos.