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Ferreiro, E. (2007).
Emilia subraya en todos sus trabajos lo importante y necesario que es considerar el papel
de la evolución (relativa a la progresión conceptual y a la temporalidad del aprendizaje)
tanto como el de la construcción (relativa a la propia actividad intelectual) para afirmar que
existe un proceso de apropiación de la lengua escrita. Señala que hay progresión en la
medida que podemos constatar la construcción de nuevos observables por parte del niño
(o adulto) que le permiten comprender y coordinar cada vez mejor las múltiples relaciones
que él puede establecer con/entre las propiedades específicas del texto escrito. El niño
necesita construir un nuevo objeto de conocimiento y para ello tiene que “[…] reconstruir
las operaciones que permitieron engendrar el objeto socialmente constituido […]” (p. 251);
y eso implica que, al tomarle tiempo, estemos hablando de desarrollo y/o evolución.
Aunque, también remarca Emilia, ese tiempo no puede ser muy extenso pues dicha
reconstrucción no implica que el niño tenga que rehacer la misma secuencia histórica en
toda su extensión. Con respecto a la lectura, Emilia menciona, con palabras muy bellas, algo
que nos remite a los inicios de la alfabetización. Dice que las marcas del texto son para el
niño objetos opacos; marcas de la escritura opacas que requieren de la presencia de un
intérprete para poder advertir sus poderes especiales. Ya que, quien lee en voz alta hace
cosas misteriosas. Es decir, Emilia dice que para que el niño transforme los objetos opacos
en transparentes necesita presenciar actos de lectura en voz alta para darse cuenta que con
solo mirar las marcas se produce lenguaje. Aprender a saber que las marcas permiten
elicitar lenguaje es una cosa, comprender de qué manera lo hacen es otra muy distinta (pp.
400-401). Lograr comprender que quien lee habla para otro pero lo que dice no es su propia
palabra sino la de otro, requiere de tiempo. Es más, comprender que esa otra palabra del
otro que habla apenas es la sombra del autor del texto, es una tarea muy compleja que
requiere de largos y reiterados procesos de interacción con la escritura. Por ello, la sola
presencia del objeto es insuficiente para que el niño comprenda la relación entre los
hablantes involucrados en un texto; la sola presencia del texto escrito nunca garantizará
por él mismo conocimiento. Hay que actuar sobre el objeto (sobre la escritura) y siempre a
través de otros que ofrecen continuamente información y espacios de aprendizaje. En
palabras de Piaget Emilia diría que en el proceso de apropiación hace falta la actividad
estructurante del sujeto. Interesa destacar, también, las muchas ocasiones en que Emilia
señala que el niño entra a la escuela con ciertos conocimientos sobre lengua escrita mucho
antes de iniciar su instrucción formal. Recalco esto porque ello armoniza con la descripción
del principio epistemológico que señala que no existen inicios absolutos y, aprovechando la
ocasión para citar una de las frases más conocidas y bellas de Emilia, recalco esto porque a
pesar de las opiniones y expectativas que tienen los adultos en el contexto escolar “Los
niños tienen la mala costumbre de no pedir permiso para empezar a aprender”.1 Pero sobre
todo, subrayo esto porque esta distinción no tiene para Emilia la intención de demarcar más
brechas entre los aprendizajes conquistados en la escuela y la casa sino por el contrario, de
resaltar la continuidad de los aprendizajes del niño a lo largo del desarrollo.
http://www.redalyc.org/pdf/4575/457545098007.pdf
Nash, R. (2003)
Analfabetismo Funcional
Analfabetismo Cultural
Aún cuando los estudiantes de nuestras escuelas públicas y colegios técnicos se las arreglan
para conseguir cierto grado de alfabetización funcional, a menudo sufren de un problema
diferente – el analfabetismo cultural. De acuerdo a E. D. Hirsch, Jr., el autor de la obra
Alfabetismo Cultural: Lo que Todo Americano Necesita Saber, “Ser culturalmente
alfabetizado es poseer la información básica que se necesita para prosperar en el mundo
moderno.”4 Como lo explica William J. Bennett, el ser culturalmente alfabetizado es Un
asunto de edificar un cuerpo de conocimiento que nos capacita para tener sentido de los
hechos, nombres y alusiones citadas por un autor... Por ejemplo, alguien que no está seguro
de quienes eran Grant y Lee pueden pasar por un tiempo difícil entendiendo un párrafo
acerca de la Guerra Civil, no importa qué tan bien lea.5 El analfabetismo cultural es el tema
de un libro reciente titulado ¿Qué Saben Nuestros Muchachos de Diecisiete Años? El libro,
escrito por Diane Ravitch y Chester E. Finn, Jr., reporta lo que se ha aprendido de la primera
evaluación académica de cobertura nacional de los muchachos y muchachas Americanas de
diecisiete años. El promedio nacional de respuestas correctas para las preguntas de historia
fue de 54.5 por ciento; el promedio para las preguntas de literatura fue aún más bajo, 51.8
por ciento. Los autores señalan que si abordamos estos porcentajes desde la opinión
comúnmente aceptada de que el 60 por ciento es la línea entre pasar y fracasar, entonces
los estudiantes Americanos están en graves problemas. Unos pocos ejemplos tomados del
libro de Ravitch y Finn pueden ayudar a subrayar cuán mal están realmente las cosas. Por
ejemplo, tome la materia de historia. Un pasmoso 31.9 por ciento de los muchachos de
diecisiete años no saben que Colón descubrió el Nuevo Mundo antes de 1750. Casi un 75%
no pudo colocar la presidencia de Lincoln dentro del lapso de tiempo correcto de veinte
años, y un 43% no sabía que la Primera Guerra Mundial ocurrió durante la primera mitad
del siglo veinte. Las cosas no mejoraron cuando los estudiantes evaluados en el libro de
Ravitch y Finn fueron probados en geografía. Casi un tercio de ellos no pudo localizar a
Francia en un mapa de Europa, mientras que menos de la mitad pudo localizar el estado de
Nueva York en un mapa de los Estados Unidos. El test también examinó la familiaridad de
los muchachos y muchachas de diecisiete años con la literatura importante. Los resultados
fueron igualmente deprimentes. Casi un 35% no sabían que “Sostenemos que estas
verdades son evidentes en sí mismas...” son palabras que forman parte de la Declaración
de Independencia, y más del 40% no sabían que la obra El Cuento de Dos Ciudades de Dicken
describía eventos que ocurrieron durante la Revolución Francesa. Creo que hay algo
apropiado y profético acerca del hecho de que el último punto en el test de literatura indica
que casi el 87% de los Americanos de diecisiete años ignoran el contenido de El Progreso
del Peregrino de Juan Bunyan. Estas no son materias difíciles o triviales de información. Esta
abismal ignorancia existe entre la juventud Americana que ha tenido once años de
educación en la escuela pública, que están a un año de obtener un diploma de escuela
secundaria, y que pronto serán estudiantes universitarios. Sólo para tener en cuenta, debo
declarar que les hice las mismas preguntas a muchos estudiantes de las clases de nivel
universitario a quienes enseño y que encontré casi el mismo grado de ignorancia. ¿Se ha
hecho algo para identificar las causas de este analfabetismo cultural? Hirsch sabe dónde
yace mucho de la culpa. Él escribe, Las teorías que han dominado la educación Americana
en los pasados cincuenta años brotan en última instancia de Jean Jacques Rousseau, quien...
enseñó que las habilidades intelectuales y sociales de un niño se desarrollarían
naturalmente sin consideración del contenido específico de la educación. Su concepción
neutral del contenido del desarrollo educativo ha dominado triunfante por mucho tiempo
en las escuelas Americanas de educación y ha dominado por mucho tiempo el currículo
“orientado al desarrollo” y de contenido neutral de nuestras escuelas primarias.6 Ravitch y
Finn concuerdan con Hirsch que lo que tiene la mayor responsabilidad por el generalizado
analfabetismo cultural en América es una forma de abordar la educación que elimina a la
cultura del currículo y lo reemplaza con un énfasis sobre las habilidades del aprendizaje.
“Hay una tendencia,” escriben, “en la profesión de la educación para creer que lo que los
niños aprenden no es tan importante comparado con el cómo aprenden; creer que las
habilidades pueden ser aprendidas sin consideración al contenido; creer que el contenido
es, de hecho, irrelevante en tanto que las habilidades apropiadas estén siendo desarrolladas
y ejercidas.”7 Aunque la adquisición de habilidades tiene un lugar en nuestras escuelas, es
solamente una parte del proceso educativo total. Aunque el antiguo esquema tradicional
para con la educación tenía sus faltas, contenía algo que está haciendo falta en el nuevo
enfoque del desarrollo. Del antiguo enfoque, como dicen Ravitch y Finn, uno podía aprender
“quienes somos como pueblo, cuáles batallas hemos peleado, y qué auto-conocimiento
hemos ganado.” En resumen, uno adquiría “un punto de vista que podía ser cuestionado,
atacado o sujeto de polémica. Lo que tomó su lugar no fue una tradición literaria
reformulada y modernizada que abarcara la rica variedad de nuestra cultura, que nos
revelara cómo hemos cambiado durante un período crítico de nuestra historia. La antigua
tradición estaba muerta, pero en su lugar se hallaba meramente una literatura al estilo
cafetería, incluyendo el equivalente escrito de la comida chatarra.”
Analfabetismo Moral
Aunque es difícil para algunas personas creer que alguien involucrado en la educación vaya
a actuar intencionalmente en maneras que induzcan al analfabetismo funcional, es difícil
pasar por alto la filosofía educativa que es responsable por el analfabetismo cultural. Pero
ningún Americano informado puede posiblemente dudar que ha habido una campaña a
fondo para eliminar los valores morales y religiosos de nuestras escuelas. Muchos
educadores van a negar la culpabilidad con respecto al analfabetismo funcional; van a
afirmar inocencia con respecto al analfabetismo cultural; pero su contribución al
analfabetismo moral de sus estudiantes es algo que muchos de ellos actualmente afirman
con orgullo. Los prejuicios contra los valores religiosos y morales nos han dejado con una
generación de analfabetos morales. John Silber, presidente de la Universidad de Boston, ha
tomado nota de este analfabetismo en su poderoso libro, Disparo Directo: En generaciones
pasadas los padres eran más diligentes en traspasar sus principios y valores a sus hijos y
eran ayudados por las iglesias y las escuelas que enfatizaban la educación religiosa y moral.
En años recientes, en contraste, nuestra sociedad se ha convertido en una sociedad más y
más secular y el currículo de las escuelas públicas ha sido despojado de casi todo contenido
ético. Como resultado las universidades deben confrontar a un cuerpo de estudiantes
ignorantes de la evidencia y de los argumentos que subyacen y apoyan muchos de nuestros
principios morales y prácticas tradicionales.9 Esta pérdida del orden moral está vinculada
inseparablemente a la ruina de nuestra tradición intelectual. Según el erudito Judío Will
Herberg: “Estamos rodeados por todas partes por los escombros de nuestra gran tradición
intelectual. En este tipo de caos espiritual, no es posible ni la libertad ni el orden. En lugar
de libertad tenemos el remolino devorador del placer y del poder; en lugar del orden,
tenemos la jungla de la vida sin normas y de la autoindulgencia.”10 Por lo tanto, la
recuperación de la creencia de que existe un orden moral trascendente y universal es una
condición necesaria para que América sea liberada de su presente crisis educativa.
Pensadores importantes a lo largo de la historia han contendido afirmando que hay un
orden superior de cosas permanentes, de que la felicidad humana depende de vivir nuestras
vidas en concordancia con este orden trascendente, y que la paz y el orden dentro de la
sociedad humana requieren una conducta similar. La tarea más importante de la educación
es, entonces, recordarles continuamente a los estudiantes la importancia de este orden
trascendente y su contenido. Russell Kirk señala que incluso algunos estudiantes
universitarios sienten que este importante elemento está faltándoles en su educación. “No
pocos estudiantes,” escribe, “se quejan de que sus universidades no les ofrecen los
primeros principios de moralidad, no les ofrecen dirección ética ni aspiraciones hacia la
verdad duradera.”11 Sin embargo, como cualquier actividad humana importante, la
educación tiene un componente ineludiblemente religioso. No importa lo que pensemos
con respecto a otras cosas que dijo, Paul Tillich estaba en lo correcto cuando definió la
religión como un asunto de “interés último.” Obviamente la religión es más que esto, pero
no puede ser menos. Toda persona tiene algo que es de su interés en última instancia, y,
cualquier cosa que sea, ese objeto de interés último es el Dios de esa persona. Es absurdo,
entonces, pensar que la elección en la educación pública es entre lo sagrado y lo secular.
Cualquiera que sea la decisión que el Estado haga solamente establecerá un conjunto de
intereses últimos pertenecientes a una persona a expensas de las otras. Una educación que
pretenda ser neutral religiosamente es un fraude. Una de las maneras más perturbadoras
en las que el conjunto de interés últimos de un grupo se ha impuesto en la educación pública
es el mal llamado movimiento de “clarificación de valores.” Quizás la presuposición más
básica del movimiento de la clarificación de valores es que nadie, ni un maestro o un padre,
debe pensar que tiene el conjunto correcto de valores para traspasar a los niños.
https://www.contra-mundum.org/castellano/nash/Analfabetismo.pdf
En la década de los 50 del siglo pasado, se consideraba analfabeta a aquella persona que,
simplemente, no sabía decodificar los signos necesarios para leer y escribir.
http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002191/219157s.pdf
Es obvio que el analfabetismo y la pobreza van de la mano. Hoy sabemos, con datos
fidedignos, que aquellos hombres y mujeres que no han accedido a la escolarización y no
han tenido oportunidad para aprender a leer y escribir se encuentran mayoritariamente
entre el sector de población que vive con menos de un dólar al día. También conocemos
que los países más pobres son aquellos que mayores índices de analfabetismo presentan7
. Estos datos no pueden sorprender a nadie que haya reflexionado sobre la relación que
tiene la educación tanto con el desarrollo humano como con el desarrollo de los pueblos.
Como señala la UNESCO en su Informe de Seguimiento del 2006: “El hecho de que 700
millones de adultos –esto es, la quinta parte de la población mundial– carezcan de
competencias básicas en lectura, escritura y cálculo, no sólo es indefendible desde el punto
de vista ético, sino que, además, supone una trágica pérdida de potencial humano y
capacidad económica”.8 Lo que quizás resulte más alarmante, aun sabiendo las diferencias
entre unos y otros países, es considerar la creciente polarización que se está
experimentando. Mientras en el primer mundo las personas gozan de amplias ofertas
educativas y utilizan masivamente las nuevas tecnologías como Internet, las grandes
mayorías de la población mundial ni siquiera tienen acceso a una formación que les permita
dominar la lectura, la escritura y las operaciones de cálculo básicas. Todavía resulta más
escandalosa la diferencia de acceso a la alfabetización entre unos y otros sectores de la
población, dentro del propio país. Además de la inequidad de género, que ya hemos
señalado, es importante constatar que en los países empobrecidos existe un abismo entre
la alfabetización en el sector urbano y rural. Por ejemplo, en Etiopía, las zonas urbanas
alcanzan una alfabetización del 76%, mientras que sólo el 17% de los campesinos pueden
leer y escribir. Otros colectivos particularmente vulnerables y que experimentan inequidad
en el acceso a la cultura letrada son las poblaciones indígenas, las personas nómadas, las
personas emigrantes y también las discapacitadas.
Beneficios a nivel individual “No puedo hacer nada por cambiar mi pasado, pero puedo
hacer algo por mi futuro”. Refugiada angoleña. Horizons of learning, Servicio Jesuita a
Refugiados, Octubre 2005. Saber leer y escribir es mucho más que una destreza o una
habilidad. La alfabetización contribuye de manera decisiva a configurar la mente de una
persona. Desde la psicología educativa, las reflexiones más decisivas a este respecto fueron
las realizadas por la escuela socio-cultural. El concepto de mediación, acuñado por Vigotsky
y Luria15 en los primeros años del siglo XX, es hoy ampliamente aceptado en la psicología y
pedagogía contemporánea. Vigotksy destaca la importancia del medio sociocultural y de los
instrumentos de mediación, como es el lenguaje, para la autoformación y evolución de los
procesos psicológicos superiores como son el pensamiento, la capacidad de análisis–
síntesis, la argumentación, la reflexión o la abstracción, entre otros. De esta manera, la
alfabetización sería un reflejo de la conciencia social que, a su vez, permite a una persona
desarrollar sus potencialidades mentales. Hoy la comunidad científica está de acuerdo en
que elementos como la autoestima, la autonomía personal y la confianza en sí mismo,
enriquecen la vida de hombres y mujeres, al margen de las condiciones económicas,
políticas o sociales en que se desenvuelvan. Miles de testimonios de personas adultas
alfabetizadas dan cuenta de cómo han mejorado estos aspectos de su vida, una vez que han
tenido acceso a la cultura escrita. La mayoría de estos estudios se han centrado en las
mujeres, como el realizado en Uganda, a partir del Programa Nacional de Alfabetización,
que destaca la confianza en sí mismas como el mayor logro alcanzado por las mujeres
participantes. Es cierto que estos beneficios son difícilmente cuantificables y que a menudo
interesan poco a las agencias donantes. ¿Cómo medir lo que significa para un adulto
cambiar la huella digital por la escritura de su propio nombre? ¿Cómo interpretar el alcance
de las palabras de una mujer mozambiqueña en el mercado de Nampula, cuando afirma
que “la alfabetización es importante para ser alguien”?16. Probablemente se trate de un
paso de la vergüenza a la dignidad como ser humano, que a los que hemos tenido la suerte
de aprender a leer y escribir en nuestra más tierna infancia nos resulta difícil comprender.
En el ámbito social Como es bien sabido hoy en día, el desarrollo humano es un concepto
mucho más amplio y abarcador que los ingresos que percibe o deja de percibir una persona
y, por tanto, no depende directamente de la renta per cápita de un país. Así lo señala el
PNUD: “Las personas son la verdadera riqueza de las naciones. El desarrollo consiste, por
tanto, en ampliar las opciones de las personas para vivir las vidas que valoran. Y es por eso
mucho más que crecimiento económico, el cual es sólo un medio –muy importante, por
cierto– para ampliar las opciones de las personas”.22 La prolongación de la esperanza de
vida y la disminución de la mortalidad infantil guardan una estrecha relación con la
expansión de la cobertura educativa y de la alfabetización. Pero mucho más allá de esos
índices, la posibilidad de vivir una vida libre corre pareja a la construcción de capacidades
humanas, para las cuales la alfabetización es una condición esencial. Estas capacidades
humanas desarrolladas pueden traducirse en una mejora de las condiciones de vida que se
expresa en varios índices. – Mayor equidad de género Como es de sobra conocido, la
desigualdad entre hombres y mujeres es probablemente, por su extensión y profundidad,
la más grave inequidad que enfrenta la humanidad. Y ese desequilibrio, que se concreta en
una discriminación de la mujer frente al hombre en el ejercicio de sus derechos, no cesará
mientras la alfabetización de adultos no sea equitativamente accesible para hombres y
mujeres. Además, se constituye en un auténtico freno para mejorar las condiciones de vida
de las familias y las comunidades, por lo que su superación es una prioridad, tanto por
razones éticas como por motivos socio-económicos o políticos. Las mujeres adultas
analfabetas tienen muchas más dificultades para participar en los asuntos comunitarios y
para establecer relaciones familiares horizontales y beneficiosas para todos. En cambio, una
mujer alfabetizada es muy probable que aumente su autoestima, lo cual además de mejorar
su vida y la de su entorno, la convierte en un capital humano con mucha más capacidad
para transformar procesos económicos, políticos, sociales y culturales.
https://www.entreculturas.org/files/documentos/estudios_e_informes/Informe_Alfabetiz
acion_2007.pdf?download
http://www.eumed.net/libros-gratis/2013/1241/consecuencias-del-analfabetismo.html
CAUSAS:
Los encargados no están ejerciendo bien su trabajo por la falta de cooperación del
Estado, a pesar de que el gobierno diga que se da un porcentaje alto para la paga total de
docentes, lo que corresponde a cada uno es mínima.
CONSECUENCIAS
http://educa-alpaso.blogspot.com/2012/11/causas-y-consecuencias-del-
analfabetismo.html
Problemas arraigados.
Una de las principales razones por las que los jóvenes no reciben una educación adecuada
es porque sus mismos padres carecieron de esto en su momento y nunca se instauró un
habito por el estudio o el aprendizaje. Como los papas en este caso no suelen impulsar la
lectura por las dificultades que ellos mismos tienen para leer, los niños crecen sin el animo
de tomar un libro y adquirir todo ese conocimiento.
Falta de consciencia.
Hay lugares donde se menosprecia la educación que se recibe y en esto contribuyen tanto
los jóvenes como los propios familiares que no son capaces de entender la importancia de
tener una educación. El problema puede venir desde generaciones atrás, con familiares que
tampoco aprendieron a leer o simplemente porque nunca hubo un interés en aprovechar
lo que la escuela ofrecía.
Pobreza.
Por otro lado, también esta la falta de instalaciones adecuadas para educar apropiadamente
a la juventud, ya que hay zonas remotas donde a duras penas se puede tener una clase. En
esta situación es la falta de apoyo lo que termina haciendo más grave esta situación y no
los propios niños, ya que hasta son ellos los que más animo tienen por saber leer.
Menos oportunidades.
En el mundo actual existe más competencia que en otros tiempos, tanto en el ámbito
académico como laboral y no saber leer pone a las personas en una gran desventaja, ya que
se reducen las oportunidades de obtener trabajos y las personas caerían en el desempleo.
Aunque no es un impedimento, sin este tipo de educación se está limitado a empleos
temporales, pesados, de poca calidad, sin crecimiento o con un bajo ingreso.
Menos desarrollo.
Una sociedad se ve afectada por la falta de personas capacitadas para realizar trabajos que
requieren una gran preparación. Esto pone a los países en una situación delicada, porque
su propio desarrollo se ve mermado por la poca atención que tuvieron en su momento con
la gente. No habría profesionales ni innovación o emprendimiento y los indices de pobreza
aumentarían en general.
El aspecto social también se ve afectado, ya que gente más educada es capaz de realizar
pensamientos críticos acerca de los diferentes problemas que tiene su sociedad, pero si se
presenta el caso contrario, suele haber poca participación en asuntos relevantes, de manera
que poco a poco se va formando una sociedad indiferente.
https://elmundoinfinito.com/causas-consecuencias-analfabetismo/
La alfabetización ha sido defi nida en un sentido muy restringido como la habilidad para leer
y escribir. Sin embargo, el concepto de alfabetización ha evolucionado como resultado de
cambios en los patrones de comunicación y las exigencias laborales. En lugar de establecer
una división entre los analfabetos y los alfabetizados, los investigadores han propuesto un
continuo que contempla distintos niveles y usos de las competencias de alfabetización de
acuerdo al contexto en que se presenten. Por consiguiente, no existe el concepto de
alfabetización como una competencia única que la persona posee o no posee, sino, más
bien, se habla de competencias múltiples. En distintas etapas de nuestra vida, todos hemos
destinado tiempo a la realización de tareas orales y escritas y al aprendizaje de nuevas
competencias, por ejemplo, las competencias que las tecnologías de la información hacen
necesarias. El concepto de ‘alfabetizaciones situadas’ enfatiza la infl uencia del contexto
social, cultural y político sobre la manera que las personas usan y adquieren los conceptos
básicos de cálculo numérico, lectura y escritura.
Oportunidades de alfabetización
Existen diversas maneras de alfabetizase, ya bien como parte del proceso de escolarización,
a través de programas no formales para jóvenes y adultos, o informalmente sin el benefi
cio de una enseñanza estructurada. La alfabetización puede ser una actividad aislada, parte
de un conjunto de competencias básicas o bien formar parte de programas que enseñan
otros conocimientos y destrezas. En lugares donde el sistema educativo formal proporciona
una educación de buena calidad, la escuela garantiza la adquicición de competencias de
alfabetización, reduciendo de esta forma las tasas de abandono y ayudando a conservar
tanto estas competencias como otras. La alfabetización cobra cada vez más importancia
como un área particularmente vital del currículo escolar dado que, adicionalmente, sienta
las bases del éxito en otras asignaturas. Por otra parte, las situaciones que afectan a los
hogares y a las comunidades también tienen impacto en la educación que los niños reciben
en la escuela. Los niños de edad escolar exhiben un mejor rendimiento si los padres han
tenido educación y si disponen de libros u otros materiales de lectura en sus hogares o en
la comunidad. En el caso de quienes no han podido completar la educación básica o no han
conservado las competencias impartidas en la escuela, las oportunidades no formales de
aprendizaje ofrecen programas adaptados a sus necesidades específi cas. Estos programas
son de diversa índole. Algunos ejemplos se dan a continuación.
http://unesdoc.unesco.org/images/0016/001631/163170s.pdf
La organización sin ánimo de lucro 'Alfabetización sin fronteras' es la responsable del diseño
y puesta en marcha de las campañas de sensibilización y promoción que se realizan en
España y en Burkina Faso, uno de los países con la tasa de analfabetismo más alta no sólo
de África sino del mundo entero alcanzando niveles del 67% en hombres y 86% en mujeres
según las estadísticas elaboradas por Naciones Unidas.
Bajo el lema "La alfabetización es una necesidad y un derecho de todos", esta organización
denuncia las situaciones extremas al mismo tiempo que trabajan para solucionarlas de
acuerdo al 'Decenio para la alfabetización'.
Estas son las áreas que abarcan las campañas de sensibilización e información:
http://www.consumer.es/web/es/solidaridad/derechos_humanos/2005/06/07/142743.p
hp
Son muchos los padres que quieren que sus hijos aprendan a leer y a escribir rápido y es
que en muchas escuelas alardean de que sus alumnos son capaces de leer y escribir
correctamente a los 5 años, así cuando entran en primero de primaria puede seguir un
ritmo más avanzado del conocimiento. En cambio, también existen padres y profesionales
que sostienen que la alfabetización precoz en los niños es un error. Pero, ¿qué ventajas y
desventajas podemos encontrar?
Los niños necesitan tener un buen desarrollo madurativo para poder tener una buena
alfabetización y por eso es necesario retardar la enseñanza de la lectura y escritura hasta
que el niño pueda alcanzar la madurez adecuada.
1. Las escuelas alardean de un mejor nivel en los alumnos que comienzan a leer a los 4 años
y a escribir a los 5.
2. Los niños pueden tener un nivel más avanzado de lectura y escritura para cuando entran
a 1º de Primaria, algo que hace que sea más sencillo para los docentes el poder enseñarles
nuevos contenidos.
3. Los niños pueden empezar a leer y escribir desde edades más tempranas.
4. Existen métodos divertidos para iniciar a los niños a la alfabetización para iniciarles en el
mundo de la lectura y escritura que les pueden hacer sentir buen deseo lector, siempre y
cuando el método sea algo lúdico y divertido.
5. Los niños se interesan por la lectura y se dan cuenta de lo importante que es en la vida
diaria, además empiezan a entender mejor el significado de los cuentos e historias.
https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/aprendizaje/ventajas-y-desventajas-
de-la-alfabetizacion-precoz-en-los-ninos/