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e. Hay que tener mucho cuidado con las generalizaciones indebidas, con lo que
sería "sacar conclusiones" demasiado rápidamente al hablar de ciertos grupos
o de cierta clase de fenómenos sin reparar en que pueden darse muchos casos
distintos a los que nos conviene considerar característicos. Como ejemplo de
correcta vigilancia respecto a este sofisma muy común, cabe citar lo que se
atribuye a Chesterton cuando le preguntaron su opinión sobre cierta supuesta
cualidad de los franceses. Su respuesta fue: "no sé, no los conozco a todos".
e. Se puede cometer una falacia formalmente muy similar, que se conoce como
falacia de negación del antecedente, o falacia del antecedente, que da en
suponer que si se considera que una proposición condicional es V y se niega la
proposición que hace de antecedente se ha de negar la que hace de consecuente.
Por ejemplo, si afirmamos que cuando llueve crece la economía y que, puesto
que no llueve, la economía ha de decrecer.
p q p∨q pYq
V V V F
V F V V
F V V V
F F F F
más que nadie ese premio porque he hecho más méritos que ninguno". Es de
notar que desde un punto de vista estrictamente formal no hay un fallo lógico
en la petición de principio pues si p → (q → p) es una proposición siempre
verdadera, se trata, pues, más bien de un engaño o una tomadura de pelo que
de un error estrictamente lógico: afirmar que se prueba lo que meramente se
afirma.
b. Post hoc ergo propter hoc. Es el error en que se incurre al atribuir una
causalidad efectiva a lo que meramente es un suceso previo: "La II República
cayó a causa de la revolución del 34", por ejemplo, o bien "el fútbol ha triunfado
como deporte de masas debido a la decadencia de la música sinfónica".
c. Error causal o falacia del accidente. Podemos llamar así al falso razonamiento
que se hace cuando de algo meramente casual o accidental se deducen con-
secuencias injustificadas. Se trata más de un error empírico que meramente
lógico, aunque las afirmaciones se revistan de apariencia lógica. Un ejemplo
podría ser el siguiente: "Como ocurre que algunos inmigrantes han cometido
actos contrarios a la ley se hace necesario restringir la entrada de nuevos emi-
grantes en nuestro paraíso particular". Otro ejemplo podría ser: "el sospechoso
debió ser quien hizo estallar la bomba, pues era el único que estaba por allí".
h. Falso dilema. Se comete al suponer que no caben sino dos alternativas a una
cuestión cuando pueden darse otras muchas. "O conmigo, o contra mí", es un
ejemplo típico.
hace al suponer que al echar a cara o cruz vaya a salir cara porque ha salido
cruz en las últimas oportunidades, aunque, como es lógico, si el suceso no
está trucado, alguna vez saldrá cara, y a la larga el número de ocurrencias de
una u otra posibilidad tenderá a igualarse.