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COORDINACIÓN EDITORIAL
DERECHOS HUMANOS
Una lectura liberal igualitaria
ISBN 978-607-02-7107-6
A Carlos Curutchet, Carlos de la Isla,
Javier Garciadiego, Jorge Gaxiola,
Juan Carlos Geneyro, Fausto Pretelín
y Jesús Silva-Herzog Márquez
Preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI
Capítulo primero
Principios, derechos y valores . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
PRIMERA PARTE
Capítulo segundo
El concepto de dignidad y la vía negativa de ac-
ceso a los derechos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Capítulo tercero
Derechos de las mujeres y autonomía personal. . . 53
I. Derecho a la privacidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
II. Derecho al libre desarrollo de la personalidad . . . . . . . 58
III. Derecho a un trato digno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
IV. Derecho a una igualdad diferenciada . . . . . . . . . . . . . . 65
V. Una lectura sobre el feminismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
Capítulo cuarto
Derechos de la niñez: educación laica y vida en
familia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Capítulo quinto
Derechos sociales y desigualdad. . . . . . . . . . . . . . . . 97
I. Derechos sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Un ejemplo: el derecho a la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
II. Del discurso a la realidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
1. Sociedades moderadas, decentes y justas . . . . . . . . . 108
2. Crisis del consenso socialdemócrata . . . . . . . . . . . . . 113
CONTENIDO IX
SEGUNDA PARTE
Capítulo sexto
Justicia constitucional, derechos humanos y de-
mocracia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
Capítulo séptimo
Jueces, derechos y filosofía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
Capítulo octavo
Derechos humanos y justicia global. . . . . . . . . . . . . 193
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en
http://biblio.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=3993
PRELIMINARES
XII PRELIMINARES
cio, “La filosofía de los derechos humanos”, Isonomía, México, núm. 15, 2001,
pp. 7 y ss.
3 He desarrollado algunos de estos supuestos en otros trabajos previos: Entre
PRELIMINARES XIII
Fontamara, 1999, e id., El lenguaje de los derechos, Madrid, Trotta, 2007, caps. 1 y 2.
XIV PRELIMINARES
PRELIMINARES XV
1o., 3o., 11, 15 18, 29, 33, 89 y 102, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 10 de junio de 2011.
XVI PRELIMINARES
PRELIMINARES XVII
XVIII PRELIMINARES
PRELIMINARES XIX
XX PRELIMINARES
8, abril de 1998.
13 Atienza, Manuel, Curso de argumentación jurídica, Madrid, Trotta, 2013,
p. 562.
PRELIMINARES XXI
XXII PRELIMINARES
PRELIMINARES XXIII
Capítulo primero
PRINCIPIOS, DERECHOS Y VALORES*
2 DERECHOS HUMANOS
1 Para una explicitación del constructivismo ético, véase Moreso, José Juan,
4 DERECHOS HUMANOS
rico dice: “Obra de tal modo que trates a la humanidad tanto en tu persona
como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo
y nunca solamente como un medio” (Foundations of the Metaphysics of Morals,
trad. de L. White Beck, Nueva York, Macmillan Publishing Company, 1987,
p. 47). Añado el componente kantiano a la enunciación de lo que Nino llama
“principio de inviolabilidad de la persona” para denotar con más claridad la
influencia del filósofo alemán. Como veré en el siguiente capítulo, la idea de
inviolabilidad de la persona expresa adecuadamente el acceso negativo a la
noción de dignidad.
3. Principio de igualdad
1985, p. 27.
6 DERECHOS HUMANOS
8 DERECHOS HUMANOS
1. Pluralismo
10 DERECHOS HUMANOS
Una cuestión de principios, trad. de Victoria Boschiroli, Buenos Aires, Siglo XXI
editores, 2012, pp. 286 y 287.
10 Véase Kekes, John, The Morality of Pluralism, Princeton University Press,
1993, p. 31.
2. Imparcialidad
12 DERECHOS HUMANOS
Alan (ed.), Neutrality and Impartiality, Cambridge University Press, 1975, pp. 72
y 73.
3. Tolerancia
14 DERECHOS HUMANOS
tido, puede ser soportada o no, pero resulta absurdo pensar que
es objeto de tolerancia. De igual manera, el esclavo que recibe un
mandato de su amo que lesiona sus convicciones, al carecer de
competencia, no lo tolera sino que lo soporta. La competencia,
desde luego, tiene sus límites. Evaluar si se debe intervenir o no
sólo es posible si lo que se tolera está tácitamente permitido en el
sistema de reglas que mandan, prohíben o permiten las conduc-
tas humanas. Si esto es así, entonces el reconocimiento de dere-
chos de cualquier tipo convierte en innecesaria a la tolerancia.
Así definida, la tolerancia no se puede confundir con la pa-
ciencia. El paciente que rechaza una acción no está vinculado con
una tendencia a la intervención, sino que actúa en la esperanza
o en la certeza de que su objeto tiene una existencia transitoria.
Sólo cuando se “agota la paciencia” y surge una tendencia a la
intervención aparece la tolerancia.
De igual manera, la tolerancia se distingue de la indiferencia.
En ésta no se da la circunstancia de lesionar una convicción. El
indiferente que parte de una posición escéptica o relativista no
tiene elementos para rechazar una acción ni puede tener la ten-
dencia a prohibir. El tolerante siempre parte de convicciones que
considera objetivas.
Por último, la tolerancia no se confunde con la resignación. El
resignado no cumple con la circunstancia de poseer competencia,
más bien se caracteriza precisamente por carecer de la misma. El
tolerante siempre debe poder rechazar u obstaculizar las acciones
que violentan sus convicciones, pero decide abstenerse por moti-
vos que justifican dicha abstención. La tolerancia, entonces, no
debe confundirse con la neutralidad. A diferencia de esta última,
la tolerancia supone la actitud de no permitir el acto tolerado
pero, además, exige la existencia de un sistema normativo supe-
rior al propio sistema básico que justifique la abstención.16
Ahora bien, puede existir una tolerancia sensata, que es
aquélla que ofrece buenas razones para ser tolerante, o bien, una
16 Garzón Valdés, Ernesto, “«No pongas tus sucias manos sobre Mozart».
16 DERECHOS HUMANOS
4. Responsabilidad
18 DERECHOS HUMANOS
5. Solidaridad
res de una sociedad avanzada”, cit. por Lucas, Javier de, El concepto de solidaridad,
México, Fontamara, 1993, p. 24.
6. Deliberación pública
20 DERECHOS HUMANOS
24 Farell, Martín, La ética del aborto y de la eutanasia, Buenos Aires, Abeledo-
22 DERECHOS HUMANOS
27 Habermas, Jürgen, Entre naturalismo y religión, trad. de Pere Fabra et al., Bar-
celona, Paidós, 2006, especialmente cap. 5, “La religión en la esfera pública”.
28 Habermas, Jürgen y Ratzinger, Joseph, Entre razón y religión. Dialéctica de la
24 DERECHOS HUMANOS
Capítulo segundo
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD
Y LA VÍA NEGATIVA DE ACCESO A LOS DERECHOS*
30 DERECHOS HUMANOS
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 31
32 DERECHOS HUMANOS
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 33
34 DERECHOS HUMANOS
9
Véase Shklar, Judith, Los rostros de la injusticia, trad. de Alicia García Ruiz,
Barcelona, Herder, 2010. Primera edición en Yale University Press, 1990.
10 Levi, Primo, Trilogía de Auschwitz, trad. de Pilar Gómez Bedate, Barcelo-
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 35
11 Platts, Mark, Ser responsable. Exploraciones filosóficas, México, UNAM, Insti-
36 DERECHOS HUMANOS
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 37
cit., p. 152.
38 DERECHOS HUMANOS
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 39
19
Platts, Mark, Ser responsable..., cit., p. 155.
20
Platts, Mark, Sobre usos y abusos de la moral, México, Paidós-UNAM, Insti-
tuto de Investigaciones Filosóficas, 1999, pp. 50 y 51.
21 Ibidem, p. 100.
40 DERECHOS HUMANOS
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 41
42 DERECHOS HUMANOS
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 43
44 DERECHOS HUMANOS
29 Véase Sen, Amartya, Resources, Values and Development, Oxford, Basil Blac-
kwell, 1984, pp. 509 y ss., e id., Sobre ética y economía, trad. de Ángeles Conde,
México, Alianza-Conaculta, 1991, especialmente, cap. 2.
30 Cit. por Galston, William, Liberal Purposes, Cambridge University Press,
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 45
V. La objeción de conciencia
entre dignidad y autonomía
46 DERECHOS HUMANOS
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 47
48 DERECHOS HUMANOS
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 49
50 DERECHOS HUMANOS
EL CONCEPTO DE DIGNIDAD 51
Capítulo tercero
DERECHOS DE LAS MUJERES
Y AUTONOMÍA PERSONAL*
54 DERECHOS HUMANOS
I. Derecho a la privacidad
mas cito los párrafos iniciales de un texto de Diego Valadés titulado “México
enfermo”: “Leslie Karina Díaz Zamora es una joven de 20 años que ha sufrido
un doble infortunio: perder a su hijo y vivir bajo un régimen confesional. Las
autoridades de Baja California, después de mantenerla en reclusión dos años,
la sentenciaron a 23 años de prisión a causa de un aborto. Leslie es una víctima
más de las reformas constitucionales adoptadas a instancias del alto clero mexi-
cano”. La Jornada, 7 de febrero de 2011.
56 DERECHOS HUMANOS
58 DERECHOS HUMANOS
6 Ruiz Miguel, Alfonso, “El aborto, entre la ética y el derecho”, texto pre-
60 DERECHOS HUMANOS
62 DERECHOS HUMANOS
11 Recojo estas razones de Ricardo Tapia, Rubén Lisker y Ruy Pérez Ta-
64 DERECHOS HUMANOS
Es una ley —afirma Gustavo Ortiz Millán— que acentúa las des-
igualdades existentes en la ya de por sí muy desigual sociedad
mexicana. Se podría decir que incluso ayuda a perpetuar las con-
diciones de pobreza en las que estas mujeres viven imponiéndoles
la carga extra de mantener a un hijo no deseado en circunstancias
precarias. Además, es una ley que no se aplica a mujeres con re-
cursos, que también abortan, pero en óptimas condiciones sanita-
rias y sin ningún riesgo ni para su salud ni de ser denunciadas.16
66 DERECHOS HUMANOS
68 DERECHOS HUMANOS
** Texto leído en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Eco-
nómica, el 19 de agosto de 2014, en la presentación del libro de Marta Lamas,
Cuerpo, sexo y política, México, Debate Feminista-Océano, 2014.
70 DERECHOS HUMANOS
72 DERECHOS HUMANOS
2006, p. 63.
Capítulo cuarto
DERECHOS DE LA NIÑEZ: EDUCACIÓN LAICA
Y VIDA EN FAMILIA1
los derechos”, trad. de Neus Torbisco, en Fanlo, Isabel (comp.), Derechos de los
niños. Una contribución teórica, México, Fontamara, 2004, p. 61.
75
76 DERECHOS HUMANOS
Alston, Philip et al. (eds.), Children, Rights and the Law, Oxford, Clarendom Press,
1992, pp. 24 y ss.
DERECHOS DE LA NIÑEZ 77
78 DERECHOS HUMANOS
DERECHOS DE LA NIÑEZ 79
8 Swift, Jonathan, Una humilde propuesta... y otros escritos, trad. de Begoña Gá-
80 DERECHOS HUMANOS
9 Campbell, Tom, “Los derechos del menor en tanto que persona, niño, jo-
ven y futuro adulto”, trad. de Maribel Narváez Mora, en Fanlo, Isabel (comp.),
op. cit., pp. 107 y ss.
DERECHOS DE LA NIÑEZ 81
82 DERECHOS HUMANOS
DERECHOS DE LA NIÑEZ 83
84 DERECHOS HUMANOS
DERECHOS DE LA NIÑEZ 85
86 DERECHOS HUMANOS
cano, Carlos Aguiar Retes, en Proceso, núm. 1574, 31 de diciembre de 2006, pp.
13 y ss.
19 Citado por Ruiz Miguel, Alfonso, “Laicidad, laicismo, relativismo y de-
DERECHOS DE LA NIÑEZ 87
2008, pp. 37 y 38. Varios líderes religiosos manifestaron su desacuerdo con las
pretensiones de la Iglesia católica. El obispo primado de la Iglesia anglicana en
México, Carlos Touché, dijo desconocer si “detrás hay un intento de los obispos
católicos por recuperar el poder y la influencia que tuvieron en el pasado, lo
cual significaría un retroceso”. Milenio, 20 de marzo de 2008, p. 13.
88 DERECHOS HUMANOS
DERECHOS DE LA NIÑEZ 89
90 DERECHOS HUMANOS
DERECHOS DE LA NIÑEZ 91
92 DERECHOS HUMANOS
26 Lora, Pablo de, Entre el vivir y el morir, México, Fontamara, 2003, p. 23.
DERECHOS DE LA NIÑEZ 93
94 DERECHOS HUMANOS
DERECHOS DE LA NIÑEZ 95
Capítulo quinto
DERECHOS SOCIALES Y DESIGUALDAD*
I. Derechos sociales
98 DERECHOS HUMANOS
2
Ibidem, p. 301.
3
Véase Berlin, Isaiah, “Two Concepts of Liberty”, en Four Essays on Liberty,
Oxford University Press, 1969.
4 Véase Laporta, Francisco, op. cit., p. 307.
—— Adoptar las medidas que sean necesarias. Éstas deben ser de-
liberadas y concretas e ir dirigidas a la plena realización
de los derechos. No se trata de una norma programática
o de buenos deseos del legislador, sino de obligaciones
concretas.
—— Las víctimas de violaciones a estos derechos deberán
contar con recursos judiciales efectivos, así como una repara-
ción adecuada.
—— Un Estado que no utiliza y que no está dispuesto a utili-
zar el máximo de recursos disponibles, incurre en violación. En
cualquier caso corresponde al Estado demostrar que ha
hecho lo posible “por utilizar todos los recursos de que
dispone para satisfacer, como cuestión de prioridad, las
obligaciones”. No se vale alegar, entonces, la condición
de país no desarrollado o en vías de desarrollo. Cada
país debe considerarse de acuerdo con sus posibilidades
y recursos, pero toca a cada uno de ellos la carga de la
prueba.
et al., Derechos sociales. Instrucciones de uso, México, Fontamara, 2003, pp. 174 y ss.
10 Véase Pisarello, Gerardo, Los derechos sociales y sus garantías, Madrid,
dés, Ernesto et al. (comps.), Democracia y cultura política, Las Palmas de Gran Ca-
naria, Fundación Mapfre Guarteme, 2009, pp. 205-243.
12 Margalit, Avishai, La sociedad decente, trad. de Carme Castells Auleda, Bar-
celona, Paidós, 2010, p. 15. Primera edición en Harvard University Press, 1996.
2001, cit. por Garzón Valdés, Ernesto, “Las élites latinoamericanas”, cit., p. 90.
24 Para el análisis de los conceptos de confianza, cohesión y capital social,
recho”, Revista Internacional de Derechos Humanos, núm. 6, año 4, 2007, pp. 29 y ss.
p. 26.
28
Ibidem, p. 27; New York Times, 14 de agosto de 2011.
29
Piketty, Thomas, Capital in the Twenty-First Century, Cambridge, Belknap
Press of Harvard University Press, 2014.
de 2015.
31 Judt, Tony, op. cit, pp. 28 y 29. Sólo a manera de ejemplo, para el caso
de México, 48 de cada 100 personas que provienen del quintil más bajo de la
población se mantiene ahí y 22 pasan al segundo quintil, es decir, el 70% per-
manecen o no modifican, o modifican muy poco, su situación con respecto a
la generación anterior. En el extremo superior, 52 de cada 100 mexicanos que
proviene de hogares del quintil más alto de la distribución permanecen ahí, y
26 descienden al quintil inferior, por lo que el 78% se mantienen en el extremo
superior. La movilidad intergeneracional de riqueza muestra también una per-
manencia en los extremos, ya que el 81% de las personas cuyos padres tienen
mayor riqueza (quintil 5), permanecen en el extremo superior. Véase Centro de
Estudios Espinosa Yglesias, Informe de Movilidad Social en México, 2013.
Capítulo sexto
JUSTICIA CONSTITUCIONAL, DERECHOS HUMANOS
Y DEMOCRACIA*
8 Garzón Valdés, Ernesto, “El papel del Poder Judicial en la transición de-
tes del poder de las minorías”, Isonomía, México, núm. 12, 2000, p. 24.
14 Véase Moreso, José Juan, “Derechos y justicia procesal imperfecta”, Dis-
17 Ely, John, Democracy and Distrust. A Theory of Judicial Review, Cambridge,
Mass., Harvard University Press, 1980. Véase Nino, Carlos S., Fundamentos de
derecho constitucional, Buenos Aires, Astrea, 1992, pp. 694 y 695.
18 Véase Carlos S. Nino, “Los fundamentos del control judicial de consti-
19 Moreso,
José Juan, Discusiones, cit., p. 106.
20
Véase Alexy, Robert, “Ponderación, control de constitucionalidad y
representación”, en Teoría del discurso y derechos constitucionales, México, Cátedra
Ernesto Garzón Valdés 2004, Fontamara, 2005, pp. 89 y ss.
26
Ibidem, p. 80.
27
Véase Ackerman, Bruce, La nueva división de poderes, México, Fondo de
Cultura Económica, 2007, pp. 119 y ss.
V. Estado de excepción
y democracia constitucional***
*** Texto publicado en Isonomía, México, núm. 40, abril de 2014, con el
título “Sobre Crítica de la mano dura de Pedro Salazar Ugarte”.
38 Salazar Ugarte, Pedro, Crítica de la mano dura, México, Océano, 2012,
p. 17.
Capítulo séptimo
JUECES, DERECHOS Y FILOSOFÍA*
sofos?”, trad. de Leonardo García Jaramillo, Isonomía, núm. 32, abril de 2010.
163
I. Imparcialidad no es neutralidad
tencia T. 523/97.
y Villoro, Luis (ed.), Filosofía moral, educación e historia. Homenaje a Fernando Salme-
rón, México, UNAM, 1996.
6 Raz, Joseph, “Multiculturalism: a Liberal Perspective”, en Ethics in the
Y agrega:
El Órgano Revisor de la Constitución trastocó y modificó los va-
lores en que se apoya el régimen democrático deliberativo, pues
que limitó el ejercicio del derecho a la libertad de expresión...
impone a los quejosos la obligación inmediata de abstenerse de
contratar espacios en los medios de comunicación masiva, radio
y televisión...
sostenido Dworkin, a que: “Los jueces deben entender que los conceptos que
utilizan en sus sentencias (responsabilidad, significado, intención, igualdad, li-
bertad y democracia, por ejemplo) son conceptos difíciles, que estamos muy lejos
de clarificar plenamente o de resolver del todo cuál es su mejor y más adecuada
comprensión...”. De la misma manera que los jueces han comenzado a fami-
liarizarse con la economía o la historia constitucional para ofrecer decisiones
consistentemente argumentadas “no sería irrazonable esperar que los jueces y
abogados por igual tuvieran cierta familiaridad con, al menos, las principales
escuelas contemporáneas de la filosofía jurídica, moral y política, lo cual parece
indispensable para obtener una apreciación adecuada de cualquier argumento
filosófico sobre el que deban meditar”. Véase Dworkin, Ronald, “Deben nues-
tros jueces ser filósofos? ¿Pueden ser filósofos?”, cit., pp. 25 y ss.
*** Texto leído en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, el 17
de febrero de 2015, en la presentación del libro de Roberto Gargarella, La sala
de máquinas de la Constitución. Dos siglos de constitucionalismo en América Latina (1810-
2010), Madrid, Katz, 2014.
15 Gargarella, Roberto, Los fundamentos legales de la desigualdad. El constitucio-
16 Gargarella, Roberto, Las teorías de la justicia después de Rawls. Un breve ma-
23 Véase Martí, José Luis, La república deliberativa. Una teoría de la democracia,
tiva”, cit.
Capítulo octavo
DERECHOS HUMANOS Y JUSTICIA GLOBAL
2 Ibidem, p. 132.
3 Ibidem, p. 158.
4 Ibidem, p. 131.
9
Paz, Octavio, La llama doble. Amor y erotismo, Seix Barral, 1993, p. 134.
10
Mergier, Anne Marie, “Ideología de la tortura”, Proceso, México, 23 de
mayo de 2004, pp. 56-58.
11
Maciel, Alejandro, “La guerra según Bush”, Proceso, México, núm. 1777,
20 de noviembre de 2010, p. 40.
12 Véase Dworkin, Ronald, “The Threat to Patriotism”, The New York
Critics”, en Pogge, Thomas y Horton, Keith (eds.), Global Ethics: Seminal Essays,
Global Responsabilities, St. Paul MN, Paragon House, 2008, vol. II, p. 67.
14 Véase Walzer, Michael, Las esferas de la justicia, trad. de Heriberto Rubio,
19 Véase Pogge, Thomas, La pobreza en el mundo y los derechos humanos, trad. de
28 Held, David, “Los principios del orden cosmopolita”, Law and Justice in a
33 Buffet, Warren, New York Times, 14 de agosto de 2011, citado por Wol-
34
Nino, Carlos S., “Autonomía y necesidades básicas”, Doxa, Alicante,
núm. 7, 1990, p. 22.
35 Véase Alegre, Marcelo, Igualdad, derecho y política, supra, capítulo sexto,
nota 29.
BIBLIOGRAFÍA