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Interpretación Mini-Mental
La puntuación máxima del Mini-Mental se divide en los siguientes apartados:
▪ Orientación temporal (5 puntos).
▪ Orientación espacial (5 puntos).
▪ Fijación (3 puntos).
▪ Atención y cálculo (5 puntos).
▪ Evocación (3 puntos).
▪ Denominación (2 puntos).
▪ Repetición (1 punto).
▪ Comprensión (3 puntos).
▪ Lectura (1 punto).
▪ Escritura (1 punto).
▪ Dibujo (1 punto).
En la totalidad del test la puntuación máxima que se puede obtener es de 30 puntos.
La puntuación final es la suma de las puntuaciones de los diferentes
subapartados y en función de cuántos números obtenga, así interpretaremos el final
de la evaluación siendo entre 30 y 27= Sin Deterioro; Entre 26 y 25= Dudoso o
Posible Deterioro; Entre 24 y 10 = Demencia Leve a Moderada; Entre 9 y 6 =
Demencia Moderada a Severa y Menos de 6 = Demencia Severa.
Hemos de resaltar que esta prueba NO define de manera clara un diagnóstico y que,
para ello, hace falta realizar una entrevista clínica previa, exploración física y
diferentes pruebas diagnósticas complementarias.
Limitaciones del minimental
A pesar de todas las virtudes del Mini-Mental, es innegable que tiene una serie de
inconvenientes. Estos problemas nos llevan a plantearnos la necesidad de nuevas
pruebas diagnósticas breves. Las mayores trabas de este test de cribado son:
▪ Poca especificidad: Uno de los síntomas más nuclear de la demencia (patología
para la cual se emplea este test) es la pérdida de memoria. Sólo tres puntos de los
totales hacen referencia a la recuperación de recuerdos. Además, las funciones
ejecutivas tampoco están bien representadas en el test, por lo que es poco
específico para los síndromes frontales.
▪ Falta de estandarización en su versión original: Inicialmente, las tres palabras
que había que repetir quedaban a gusto del profesional. Según el criterio de éste,
la dificultad (y, por tanto, los resultados) podía variar dependiendo de las palabras
elegidas. Además, puede haber una gran variabilidad en otras pruebas (como los
dibujos)
▪ Analfabetismo: Dado que la prueba requiere leer y escribir, además de papel y
lápiz, dificulta o imposibilita el uso del Mini-Mental a pacientes analfabetos. Con
este término, no sólo se hace referencia a las personas que no han aprendido a
leer o escribir, sino a las personas que viven en países cuya lengua no es la del
paciente. Esto hace posible que, aunque sepan leer y escribir en su lengua
materna, no sepan hacerlo en la propia del país.
▪ Utilidad diagnóstica limitada: El Mini-Mental no se ha mostrado especialmente
útil para diagnosticar deterioro cognitivo, ni en atención primaria, ni en atención
especializada.
▪ Poco sensible a pacientes de menor nivel académico: Las personas con mayor
nivel académico tienen puntuaciones más altas que las personas con un nivel
menor de estudios.
▪ Copyright: Aunque la importancia de este factor es variable dependiendo del
lugar, el Mini-mental tiene copyright. Esto significa que, o se paga por su
aplicación, o se emplea de manera fraudulenta.