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Por un lado, desarrollar y probar en entorno real una batería de flujo redox, como
solución para el almacenamiento de energía eléctrica.
Por otro lado, realizar una labor investigadora en el ámbito de los materiales que forman
parte de la batería (electrodos, membrana, electrolito…), contribuyendo a mejorar su
competitividad frente a otras tecnologías de almacenamiento.
Una batería de flujo redox trabaja con energía eléctrica y energía química en forma de
electrolito líquido.
Cada celda dispone de dos electrodos de vanadio (con distintos estados de oxidación),
separados por una membrana, a través de los cuales se bombea el electrolito y en los que
se producen reacciones de oxidación-reducción, alterándose el estado de oxidación del
vanadio, según tome o ceda electrones.
La corriente eléctrica está ligada a estas reacciones redox, pues van asociadas a un flujo de
electrones a través de la membrana, cuyo sentido depende del proceso de carga o
descarga, es decir, de qué electrodo se oxida (actúa como ánodo, cediendo electrones) y
de cuál se reduce (actúa como cátodo, tomando electrones).
Figura 2. Esquema de funcionamiento de una batería de flujo redox
La gran ventaja de las baterías de flujo es que permiten diseñar de forma independiente el
módulo de potencia (añadiendo más stacks, más celdas) y el módulo de energía
(añadiendo más cantidad de electrolito poniendo unos depósitos mayores).
Además, las baterías de flujo redox tienen una elevada ciclabilidad, que permite disponer
del equipo durante un número de ciclos de carga y descarga mucho mayor que el de otras
baterías, prolongando su ciclo de vida.
SYSTEM RATINGS
Ni-MH L/A
0.1 Stability
v
Ni-Cd CAES Compressed Air
FW EDLC Dbl-Layer Capacitors
0.01 FW Flywheels
L/A Lead-Acid
Na-S Li-Ion Lithium-Ion
Na-S Sodium-Sulfur
0.001 Power Quality Ni-Cd Nickel-Cadmium
EDLC Ni-Mh Nickel–Metal Hydride
v PSH Pumped Hydro
VR Vanadium Redox
Zn-Br Zinc- Bromine
0.0001
0.001 0.01 0.1 1 10 100 1,000
Se ha diseñado una batería de 30 kW, formada por 12 stacks de 2,5 kW. No se consideró
necesario hacer un equipo mayor ya que este tamaño es suficiente para comprobar el
comportamiento de los componentes en un prototipo, con el consiguiente ahorro
económico.
Entre los principales desafíos a los que se ha tenido que hacer frente a lo largo del
proyecto cabe citar dificultades relacionadas con la caracterización electroquímica de los
materiales activos de electrodo o con el proceso de montaje automatizado de la celda.
Por otra parte, limitaciones de presupuesto han llevado a optar por una solución
contenerizada y de la potencia antes mencionada, condicionando además la elección del
emplazamiento para las pruebas en entorno real (inicialmente se había previsto llevarlas a
cabo en la subestación de Trasona).
Figura 6. Implantación de equipos: modelo (izquierda) y real (derecha)
Figura 7. Entorno de prueba real: edificio con las baterías (1), subestación MT/BT (2), instalaciones
de EDP (3) y conexión a BT (4)
El impacto en la red se relaciona con la estrategia de funcionamiento adoptada, ya sea
para régimen permanente o transitorio: protección del transformador, peak shaving
(gestión de los picos de demanda), búsqueda de precio, suplir huecos de tensión,
compensación de energía reactiva, control de frecuencia o compensación de armónicos.
El manejo del electrolito en una disolución de ácido sulfúrico ha obligado a instalar un foso
para recoger cualquier potencial derrame.
Figura 10. Elementos de protección contra derrames: foso (izquierda) y rejillas (derecha)
También existe la posibilidad de formación de gas hidrógeno, que ha sido mitigada con el
emplazamiento de la batería en la nave de desencubado, cuyo volumen y capacidad de
ventilación permiten descartar la formación de atmósferas explosivas. Este es uno de los
mayores desafíos para las soluciones contenerizadas.
Una vez completada la instalación de todos los equipos en un entorno real, se trata de
estudiar su comportamiento e impacto real en la red, para determinar si se ajusta a las
simulaciones previas y alcanzar unos resultados concluyentes.
Figura 12. Resultados de la simulación en DigSilent