SACERDOTE AGUSTINO

Fue el más distinguido sucesor de Pérez de Alesio, cuál fue su alumno entre 1600 y 1603,
logrando aprender del maestro todas las artes de la pintura. La obra de Fray Francisco de
Bejarano es muy valiosa por su gran calidad de ejecución. Pintó dos series de cuadros para
decorar la Iglesia y el Convento de san Agustín y la otra a la de la vida de la virgen. Se sabe
también que pintó seis cuadros alegóricos de las virtudes, con imágenes gigantescas y cuyo
paradero se ignora. En 1633, ejecutó un retrato del Virrey Conde de Chinchón, para decorar la
Capilla de la Cofradía de San Miguel en la Iglesia de Santa Ana de Lima.

En 1642, pinto un cuadro con "Nuestra Señora del Carmen" para decoración del Convento de
las Carmelitas Descalzas del Perú en Lima. La obra del Padre Bejarano, ha sido muy comentada
siempre, dada la extraordinaria calidad artística se su realización. Fue también tallador y
grabador, por lo que se le atribuye el primer grabado realizado en Lima en 1613.

PEDRO PABLO MORON

Paisano, discípulo y ayudante de Mateo Pérez de Alesio, se hizo llamar pintor romano, se sabe
que vino al Perú con su maestro a fines del siglo XVI y que aquí firmó contrato para seguir
trabajando bajo su dirección.

Pero por su parte hizo muy buenos cuadros. los que le han de señalar lugar de honor en la
pintura de inicios del siglo XVIl.

Pedro Pablo Morón colaboró con Alesio en el decorado y adorno de los clanstros del Convento
de Santo Dominzo de Lima. Pinta dos cuadros para el altar mayor de la Iglesia de San Sebastián
por el año de 1608, con Ias figuras de San Pedro y San Pablo, de las cuales no se sabría si no se
hubieran negado a pagarle el trabajo y por lo cual asentó demanda ante el tribunal aclesiástico.

PEDRO DE LOAYZA

Pintor indígena nacido en el Cuzco, vino a Lima para recibir cursos de pintura del Maestro
Angélico Medoro, en 1603 y 1604.

La pintura de Pedro de Loayza se caracteriza por el alargamiento manierista típico de Medoro,

pero de gran belleza por la espiritualidad, que le imprime. Realizó una serie de cuadros para
decorar el Convento de los Franciscanos en Chile

LUIS DE RIAÑO

Nació en Lima en 1546. Cuando Luis tenía 15 años, fue puesto por su madre en el taller de
Medoro para que aprendiera el arte de pintar. Estudió con Medoro seis años, logrando méritos
sobresalientes y lo que le valió al título de maestro pintor.

En 1643 se le encuentra radicado en el Cuzco, y cuyo ambiente se hizo conocer. A él se le

atribuye "Una Virgen Inmaculada" y "Los Desposorios de la virgen" para el Convento de la
Recoleta en el Cuzco.
Luis de Riaño, pintor de carrera y de grandes condiciones ha de ser uno de los preclaros valores
representativos de la Pintura Colonial de la primera mitad del siglo XVII.

FRAY PEDRO PAREJA

Religioso Jesuita, activo en Lima a inicios del siglo XVII. Se cree que fue discípulo y pariente de
Angélico Medoro; por los caracteres de su arte, y también pariente por el apellido Pareja que
era el mismo de la esposa de Medoro.

Se sabe que pintó varios cuadros para la Iglesia Mayor de Lima, y que encargó a Medoro en
1613, para que cobrara el trabajo. En 1634 pintó un cuadro con la figura de "San Feliciano"
para los Jesuitas de La Paz, pero luego fue enviado al Callao a una Casa Jesuita de la época.

Se comenta su obra como de muy buena calidad y de digno seguidor Medoro.

ANTONIO BERMEJO

Pintor de la escuela limeña del siglo XVII. Nació en 1588. No se sabe que haya sido discípulo de
alguno de los tres grandes maestros manieristas italianos, Bitti, Alesio o Medoro, pero sí se
aprecia en su obra un alto efecto manierista, como influencia de los artistas indicados.

Bermejo fue amigo de Domingo Gil al cual defendió en el juicio que éste entabló a una de las
Cofradías del Convento de San Agustín, por pago de algunas pinturas.

Pinto un "San Jose" en 1625 para remitir al Monasterio de las Mómicas en Potosí - Bolivia; y
una "Magdalena" en 1626, para la Iglesia de Santa Teresa de Chuquisaca.

Antonio Bermejo es uno de los mentados artistas pintores limeños de la primera mitad del siglo
XVII.