Sei sulla pagina 1di 5

1. ¿QUÉ ES PTERIGIÓN?

El pterigion es un crecimiento anormal del color rojo y blanquinoso de la


conjuntiva, que invade la córnea, de manera más habitual en el lado más cercano
a la nariz, aunque también puede afectar al lado externo del ojo o a ambos ojos.
Es indoloro y los síntomas dependen de la magnitud de la lesión, por lo que
cuanto más crecen, más molestias (como lagrimeo, enrojecimiento o sensación
de cuerpo extraño) pueden provocar en la superficie del ojo.

Son tumores benignos (no cancerosos), pero pueden desfigurar el ojo en forma
permanente. También pueden causar incomodidad y visión borrosa. En los casos
más graves, la visión puede correr peligro, ya que recubre una zona más amplia
de la córnea y hacer que aparezca astigmatismo.

2. ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?


La causa del pterigion es desconocida, aunque el riesgo principal de desarrollo de
un pterigion es la exposición solar prolongada y la sequedad. Por eso, aparece con
mayor frecuencia en personas que pasan periodos de tiempo largos al aire libre, y
en climas soleados, cálidos y con viento. La contaminación, el polvo, la suciedad
y la exposición a alérgenos y químicos también parecen tener relación con ello.

Aunque se desconoce exactamente porque se desarrolla, se considera como


factores de riesgo los siguientes:

– Exposición excesiva a la luz del sol.

– Sexo masculino.

– Edad

– Realizar trabajos al aire libre.

– Exposición excesiva a condiciones ambientales irritantes como el polvo, la


suciedad, el calor, el aire, la sequedad y el humo.

– Exposición excesiva a alérgenos como los solventes y químicos industriales.

La teoría más aceptada para que se produzca el crecimiento de tejido conjuntival


sobre la córnea es que los factores anteriormente mencionados tienden a evitar
una correcta humectación de la superficie anterior del ojo por parte de la película
lagrimal, ocasionando sequedad primero e inflamación después, provocando la
aparición de nuevo tejido que en ocasiones rompe el limite exterior de la córnea,
penetrando en la misma.

Como este tejido produce una mayor elevación en esa zona, aumenta la dificultad
de humectación, por lo que el problema se mantiene y agrava, provocando que el
pterigion siga creciendo.

3. ¿CÓMO SE CLASIFICA?

SEGÚN ACTIVIDAD

- Pterigion activo:

Síntomas: Ardor, dolor, prurito, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo,


historia de crecimiento y alteraciones visuales.

Signos: Lesión engrosada, congestiva, inflamada, presencia de zona blanco-


grisácea irregular.

- Pterigion inactivo:

Síntomas: Lesión asintomática y no hay historia de crecimiento.

Signos: Lesión plana, sin cambios inflamatorios, blanca, sin vascularización


y sin signos de crecimiento.

SEGÚN HISTOLOGIA

- Angiomatoso: Lesión conjuntival sin estroma con canales vasculares y edema


intervascular.

- Fibroso: Lesion conjuntival con estroma fibrótico y pocos elementos


vasculares.

- Mixto: Lesión conjuntival que posee características mezcladas.

SEGÚN EXTENSIÓN

- Grado I : Se extiende por el limbo

- Grado II : Se extiende entre el limbo y área pupilar

- Grado III : Se extiende sobre el área pupilar

- Grado IV : Su extensión sobrepasa el área pupilar


SEGÚN TAMAÑO

- Pterigión pequeño: Lesión que invade córneas, menos de 2mm medidos


desde el limbo.

- Pterigión grande: Lesión que invade córnea, más de 2mm medidos desde el
limbo.

4. ¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

El diagnóstico no suele requerir revisiones especiales y se confirma habitualmente


con un simple examen físico de los ojos y los párpados.

5. ¿CÓMO SE PUEDE PREVENIR?


La mejor prevención es protegerse de los rayos UV que constituyen un factor de
riesgo, así como de otros factores que se relacionan con la aparición del pterigion.

Además, en caso de sufrir un pterigion que no requiera cirugía, es necesario que


el oftalmólogo lo controle regularmente, con el objetivo de garantizar que no
crezca y que la operación siga siendo innecesaria. Por otro lado, en caso de que
avance, la revisión ayudará a detectarlo a tiempo antes de que afecte a la visión.
Asimismo, aquellas personas que hayan sufrido un pterigion anteriormente,
deberán tener cuidado y acudir al oftalmólogo rápidamente en caso de que los
síntomas reaparezcan.

6. ¿CUAL ES EL TRATAMIENTO?

En un primer momento, cuando empieza a aparecer, su tratamiento es preventivo,


con las medidas indicadas anteriormente y sintomático cuando se asocian signos
puntuales de inflamación. Se recomienda la realización de fotografías del ojo
afecto, para su posterior comparación y poder de esa forma observar la tendencia,
generalmente lenta, a crecer hacia el centro de la córnea.

No existe tratamiento médico, siendo su único tratamiento el quirúrgico, que


consiste en la extirpación del tejido anómalo sobre la córnea. En casos de tamaño
muy reducido puede ser suficiente, pero en la mayoría de los casos, se requiere
extirpar también la zona de conjuntiva adyacente para evitar que vuelva a
reproducirse.
Actualmente, sobre todo en pacientes jóvenes, se añade una autoplastia
conjuntival que consiste en quitar una zona de la conjuntiva superior de forma
rectangular y su colocación en la zona de conjuntiva que se ha quitado en la zona
nasal; de esta forma se reduce mucho la posibilidad de que se reproduzca el
pterigion.

La cirugía se aconseja llevarla a cabo cuando se aprecia tendencia a crecer sobre


la córnea evitando que pueda alcanzar el centro de la misma y afectar seriamente
a la visión; se realiza con anestesia tópica y local mediante infiltración
subconjuntival y la fijación de la autoplastia conjuntival puede hacerse con sutura
convencional o mediante el uso de adhesivos tisulares.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
 Espinal, D. Pterigión Una guía práctica de diagnóstico y tratamiento. Revista
Médica Hondureña. Extraído de:
http://www.bvs.hn/RMH/pdf/1995/pdf/Vol63-3-1995-6.pdf
 Hellem, A. (2018). ¿Qué es el pterigión?. All About Vision. Extraído de:
https://www.allaboutvision.com/es/condiciones/pterigion.htm
 Jurgens, I. (2017). El pterigión. Institut Catalá de Retina (ICR). Centro
Oftalmológico Barcelona. Extraído de: https://icrcat.com/enfermedades-
oculares/el-pterigion/
 Segovia, I. (2014). Pterigión. Slide Share. Extraído de:
https://es.slideshare.net/poisongfs/pterigion-34108717

Potrebbero piacerti anche