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Carl Rogers es uno de los teóricos, terapeutas e investigadores más influyentes en psicología. Su enfoque
de terapia consiste en permitir que el paciente, que él prefiere llamar cliente, tenga el control de su propia
terapia. Originalmente, él lo llamó terapia no directiva, porque creía que el terapeuta debe mantenerse
alejado de tratar de ayudar activamente al cliente. En cambio, el terapeuta debe ser un comprensivo
ayudante que escucha.
Por tanto, en contraste con la escucha evaluativa o la escucha pasiva, la ESCUCHA ACTIVA pretende ser
comprensiva ya que si no decodificamos bien, se produce el MALENTENDIDO y es allí donde fracasa toda la
comunicación. Casi todos los conflictos en las relaciones son MALENTENDIDOS. Podemos interpretar mal
el mensaje, y no darnos cuenta pasando intencionadamente o no a la INTERPRETACIÓN. O podemos
intentar asegurarnos de que hemos entendido. A esta dinámica se la llama REFLEJO; enviar a la persona su
mensaje decodificado para asegurarnos de que le estamos comprendiendo “¿Es esto lo que querías
decirme?”. Requiere flexibilidad, por parte del que escucha y dejarse corregir. Escuchar es una de esas
habilidades que todo el mundo piensa que tienen, pero pocos lo hacen en realidad.
Cuando se escucha a la otra persona y se "refleja" los pensamientos y sentimientos significativos de una
manera mecánica lo que se consigue es actuar como loros con un grado de psicología, pero eso no es lo
que Rogers deseaba. Debe ser una auténtica comunicación de comprensión y preocupación. Hoy en día, el
reflejo es sólo una parte de la escucha activa.
PARA ELLO, HAY QUE USAR EL REFLEJO PARA IR PERMITIENDO A LA PERSONA VERSE MÁS Y MÁS,
CORRIJIENDOSE A ÉL MISMO, Y ASÍ LE VA A IR PERMITIENDO HACER PROCESOS Y ENCONTRAR EL MISMO
CAMINOS Y SOLUCIONES DESDE SÍ MISMO. En el esfuerzo de explicarse al otro, se va explicando y
comprendiendo a sí mismo. Hay que deshabituarse de los malos hábitos adquiridos. Cuanto más vacíos
estemos de nosotros mismos, más ponemos el interés en el otro.
No es una escucha desen-mascaradora. Si la persona inicia la conversación es para ser escuchado como
quiere ser escuchado. La intención de todos es la de ser ACEPTADOS, de los niños también.
Cuando comprendemos a la persona desde dentro, lo sientes afín, sientes lo mismo. Uno no puede
comprender las circunstancias del otro, pero si empatizar con las sensaciones, los sentimientos.
Todos son mensajes en 2º persona, lo malo que es, lo desconsiderado que es, lo tonto, el fallo o la
imperfección que tiene… Son descalificadores.
De los mensajes en 2º persona “tú eres…” “es que tú…” hemos de pasar a los MENSAJES EN 1ª
PERSONA.Esto rebaja mucho la tensión y la provocación.
Por otro lado, no son juicios, son información. La persona al no ser atacada está más dispuesta a
escuchar.
• Hablar e intervenir en 2ª persona genera CULPA PERSECUTORIA, el móvil para el posible cambio
de problema o actitud es el miedo, el sentimiento de inferioridad.
2. Formular preguntas, evitando sonsacar, dejando tiempo para pensar y para responder.
3. Repetir sin juzgar y de forma positiva. Reformular sin interpretar ni buscar respuestas.
Liberando nuestra mente. Difícilmente podremos alcanzar una comunicación verdaderamente eficaz si el
punto de partida no es la escucha. Y para escuchar es necesario, además de aplicar nuestros sentidos,
vaciar y liberar nuestra mente —de nuestras preocupaciones, prejuicios, ideas preconcebidas, etc.-
Nuestra mente está tan repleta de “cosas” que somos incapaces de escuchar y recoger lo que los demás
nos intentan decir. Sólo el silencio interior permite una apertura real al otro.
Empatizando. Escuchar no consiste sólo en oír las palabras, sino también en acoger, aceptar y empatizar.
Además de tratar de comprender lo que se dice, se debe prestar atención a las percepciones, emociones
y el contexto de quien habla. Para escuchar se necesita, por tanto, humildad, detener nuestro yo en su
rápido salto a dar lecciones a los demás y, en su lugar, buscar conexiones al nivel de experiencias
compartidas.
Segunda Atención. Escuchar bien supone desarrollar nuestra capacidad auditiva y de atención. Debemos
aprender a captar sonidos, tonos y vibraciones a nuestro alrededor y comprender la información que
contienen.
Escucharnos a nosotras mismas. Para aprender a escuchar debemos comenzar por aprender a
escucharnos a nosotras mismas y a nuestras reacciones. Debemos ser conscientes de que los
pensamientos, imágenes o sentimientos que nos inundan la cabeza en relación con las personas y
contenidos con las que comunicamos sólo son algo que guardamos en la memoria (mental y corporal) y
cuyo origen puede ser incierto, confuso o falso. Debemos ser conscientes de que la mayoría de las veces
nuestra reacción no es fresca y espontánea, sino que se basa en información pasada y no actualizada.
Escuchar en casos difíciles. Cuando alguien nos habla dando una opinión que choca violentamente con
nosotras, nuestra escucha está mediatizada por la emoción desencadenada. Reaccionamos
defensivamente, sin prestar atención al mensaje. En su lugar, podemos seguir la perturbación que se
produce en nosotras, tratar de “escuchar” internamente dónde está la dificultad, de dónde proviene
nuestra resistencia a acoger lo que dice el otro. Para ello, basta detener el tiempo y seguir mentalmente
nuestros sentimientos, nuestro cuerpo.
El respeto. Respetar viene del latín, significa “volver a mirar”. Conocemos un aspecto de una persona que
tal vez nos gusta o no. Entonces volvemos a mirar y nos damos cuenta que nos hemos dejado mucho de
lado. Al mirar por segunda vez, al respetar, aprendemos a ver a esa persona en su totalidad.
Honrar los límites de la gente. Respetar significa también honrar los límites de la gente, ser sensible a
ellos, no forzar, no buscar que se adecuen a nuestras propias ideas. E igualmente, respetar es no
distanciarse de la gente por algo que no nos gusta, es comprender que todo el mundo puede enseñarnos
algo.
Ver al otro como un maestro. Respetar es tratar a toda persona como un maestro que nos puede
enseñar algo, es preguntarnos por qué nos duele lo que nos están diciendo, qué podemos aprender de
cualquier situación.
Aceptar la diferencia. Respetar es aceptar la diferencia, lo distinto, como parte de un todo del que tal vez
ahora no somos conscientes o no llegamos a comprender. Respetar es ser suficientemente humildes
como para reconocer que no poseemos la verdad absoluta y que necesitamos abrirnos a la verdad del
otro.
1. Poner nuestras ideas y opiniones entre paréntesis, separándolas de la verdad o certeza, dejando
espacio para otras ideas diferentes a las nuestras.
Desidentificarse. Suspender es difícil porque tendemos a identificarnos con lo que pensamos, a pensar
que somos lo que decimos. Sentimos que cuando alguien ataca nuestras opiniones, nos está atacando a
nosotras. Y que ceder es como “suicidarnos”. ¿Cómo vamos a renunciar a nuestros más grandes valores y
creencias? Suspender es difícil porque estamos demasiado apegados a una imagen que hemos construido
de nosotras mismas. Si somos fuertes no aceptamos que nadie cuestione o destruya dicha imagen,
mientras que si somos débiles, tenemos miedo de que eso ocurra en cualquier momento.
Renunciar a la certeza. Suspender es dejar que aflore nuestra ignorancia, es reconocer y acoger aquello
que no sabemos, es aceptar que nuestras ideas pueden estar equivocadas y que estamos dispuestos a
cambiarlas si es necesario, es renunciar a la certeza y a la seguridad.
Autoexpresión
La autoexpresión o el hablar desde uno mismo consiste en centrarnos en nosotros mismos cuando
hablamos, cuando expresamos nuestros sentimientos, pensamientos, creencias, en lugar de recurrir a
ideas de terceros o refugiarse en lo general o impersonal. Algunas frases autoexpresivas:
Cuando hablo desde mí mismo utilizo expresiones en primera persona para comunicar “mi” percepción
de las cosas, “mis” sentimientos y “mis” necesidades. En el caso de tener que comunicar a alguien una
crítica, puedo utilizar una estructura básica de la comunicación conocida como:
PLENITUD, cuando te dejas vivir lo que estás viviendo. No intentar sacar a los niños de lo que sienten, de
lo que viven, lo que expresan y cómo lo expresan es el único marco en el que podemos intervenir. Límites
de convivencia
Debemos evitar los JUICIOS, que se mueven en el ámbito de las CATEGORÍAS. Escoger las
DESCRIPCIONES. Hay que darse cuenta e intentar ser CONCRETO. El lenguaje de los juicios es
manipulador.
“Eres un desastre…;
Estás rompiendo las cosas. A mí no me gusta que se rompan y se descuiden las cosas”,
El conflicto es neutro, puede ser un escoyo o una oportunidad de alcanzar más profundidad en la
relación, un RITO DE PASO y de evolución.
1. Es importante, no sólo estar convencidos de que escuchar es un valor que hay que potenciar, sino
también, y en virtud de ello, repasar las experiencias de escucha que tenemos habitualmente. Nos
podemos preguntar: en los dos últimos meses, ¿a cuántas personas y durante cuánto tiempo tengo
conciencia de haber escuchado? ¿Qué datos me han proporcionado esas personas de que efectivamente
ha sido así, de que conmigo, por ejemplo, han mejorado su autoexploración? ¿Me lo han dicho
directamente («¡qué gusto, hablar contigo!»; «gracias por haberme escuchado!»...)? Y viceversa: ¿por
quiénes me he sentido realmente escuchado/a en los últimos días?
2. Este discernimiento potencia también nuestro aprendizaje cuando nos ofrece experiencias
negativas: personas, ambientes, grupos, etc., donde te han interrumpido, no te han atendido
mínimamente, o lo han hecho simultaneando la escucha con otras tres cosas a la vez... El enfado que
produce esta falta de atención puede servirnos para aprender a no hacer lo mismo con otros.
3. Ayudaría también el saber detectar en cada una de las tres áreas -física, emocional y cognitiva- dos
o tres déficits o dificultades habituales, y proponernos durante un tiempo su corrección, para mejorar así
la destreza en la escucha. Por ejemplo: ¿qué hacer para evitar las distracciones físicas que más me
perturban?; ¿cómo puedo actualizar mi motivación antes y durante la escucha de alguien? O tal vez sea en
el terreno emocional donde tenga que empezar a trabajar más concretamente: ¿puedo recibir con más
neutralidad emocional los mensajes del otro?; ¿puedo manejar mejor mi ansiedad, mi miedo o mi
desinterés emocional?
4. Con todo ello mejoraremos, no sólo nuestra actitud, sino también nuestra destreza; y lograremos
ser personas capaces de escuchar activamente y de facilitar funcionalmente la comprensión del otro.
Pero si, además de ello, pretendemos crecer en este camino, si queremos hacer de la escucha uno de
nuestros objetivos vitales, entonces tendremos que dar pasos ulteriores y someternos a nuevos retos o
desafíos.
- ¿qué otros aspectos ayudan a mejorar la calidad de mi escucha?;
- ¿qué puedo aprender de las personas por las que me siento realmente escuchado?;
- ¿cómo me lo han facilitado (tono de voz, tipo de intervención, etc.)?;
- ¿cómo ser capaz de escuchar a personas y contenidos opuestos y contrarios a mis propias ideas,
valores o sentimientos?;
- ¿puedo especializarme en «escuchas difíciles»? Por ejemplo, escuchar a personas obsesivas,
repetitivas, pesadas, lentas, aburridas, etc. (lo cual requerirá una mayor dosis de paciencia), o a aquellas
otras a quienes habitualmente se evita por su peculiar carácter, su introversión o su pobreza de recursos
humanos...
Crecer en esta línea es hacer de la dinámica de la escucha un pivote que facilite simultáneamente nuestro
propio crecimiento personal junto con el de los demás. Son ellos, en definitiva, los que nos permiten, con
las experiencias que nos aportan y sin ser del todo conscientes, ampliar sustancialmente nuestro propio
horizonte vital.
Podéis consultar un ejemplo sencillo de escucha activa para poner en práctica en:
https://www.youtube.com/watch?v=Np_z6l5grr8&t=17s Elsa Punset – Mejorar la empatía a través de la
escucha activa.
Además os dejamos los enlaces de algunos de los videos que proyectamos en el taller:
https://www.youtube.com/watch?v=jaK6G8qiZOc&t=1sEmpatia frente a compasión.
https://www.youtube.com/watch?v=GkdoD1uXSb4&t=15s No se trata del clavo.
https://www.youtube.com/watch?v=Y9SXwwnAka4 Castor o pastor.
https://www.youtube.com/watch?v=sZ_5NreO18g Escena de InsideOut (Del Reves).
https://www.youtube.com/watch?v=BSsLqaORvo0 Barrio Sésamo.