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LA DESERTIFICACION EN EL PERÚ

La desertificación es la degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas derivadas,


fundamentalmente, de las actividades humanas y las variaciones climáticas. Esta definición fue acordada por las
autoridades mundiales en la Cumbre de la Tierra, realizada en Rio de Janeiro en 1992, y recogida en la Convención de
las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (CNULD).

EN EL PERÚ

A Arequipa, la segunda ciudad más grande del Perú, le quedan 100 días de agua. De no empezar las lluvias en la parte
alta de la serranías, las reservas seguirán menguando aceleradamente. El cambio climático alimenta la desertificación y
pondrá en riesgo a cientos de millones de personas en las próximas décadas.

Lejos de ser un problema exótico, la desertificación es un problema sumamente serio en el Perú –el cual es uno de los 12
países del mundo que enfrentan estrés hídrico- y el mundo, y es agravado por el cambio climático.
Cerca de 1,200 millones de personas vive ya en áreas de escasez de agua, y 500 millones más están en riesgo de
escasez.

En efecto, la desertificación es una realidad preocupante dado que las tierras almacenan tres veces más carbono que la
vegetación; lo que quiere decir que son el mayor almacenador de carbono terrestre. Cada año, los procesos de la
desertificación liberan 300 millones de toneladas de carbono, que equivale al 4% de las emisiones de CO 2 mundiales. La
sequía a menudo agrava o desencadena la desertificación, pero hay cuatro actividades humanas que suelen ser las
causas inmediatas:

 El sobrecultivo que agota el suelo.


 El pastoreo excesivo que destruye la capa de vegetación.
 La deforestación que implica la desaparición de especies animales y vegetales.
 El drenaje defectuoso de las aguas de riego que vuelve salubres las tierras cultivables.

Más de seis mil millones de hectáreas equivalentes al 40% de la superficie del planeta son zonas áridas y cada año se
pierden 20 millones de hectáreas de suelo cultivable. Así pues, los costos económicos de la desertificación son estimados
en unos mil millones de dólares anuales. Esta situación afecta directamente el bienestar y el futuro de una sexta parte de
la población mundial. A ello habría que agregar que, los países afectados por la degradación de las tierras, son
precisamente los mismos que sufren de escasez de alimentos.

El Perú es uno de los países más vulnerables a la desertificación en el mundo, porque las zonas áridas equivalen a la
tercera parte del territorio nacional y en ellas se registra, apenas, el 2% de la precipitación anual. A pesar de ello, en
esta zona se asienta aproximadamente el 90% de la población y se concentra la mayor parte de la actividad
agropecuaria, industrial y minera.

Según el informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) el Perú se ubica entre los 12 países que ya
estarían afrontando estrés hídrico, países con menos de dos mil metros cúbicos por habitante al año, donde la demanda
de agua es mayor que la cantidad disponible

Una de las fuentes de provisión de agua dulce son los glaciares. En los últimos 40 años, el Perú ha perdido el 40% de la
superficie de glaciares, lo que podría haber abastecido a Lima por más de 10 años. Se estima que entre el 2020 y 2030,
los glaciares por debajo de los cinco mil metros sobre el nivel del mar van a desaparecer por completo, impactando
seriamente la disponibilidad del agua.

El cambio climático aumenta la temperatura de la atmósfera y cambian los patrones de lluvias. Gabriela Rosas Benancio,
Directora de Meteorología Aplicada del Senamhi, señaló que los pronósticos ya están mostrando cambios importantes en
las lluvias, específicamente menos lluvias en el valle del Mantaro, lo que, aunado al retroceso de los glaciares, significará
que habrá menos agua disponible para la ciudad de Lima.

Arequipa es una de las ciudades que ya está sufriendo las consecuencias del stress hídrico. Cada año las siete represas
del Sistema de Chili Regulado deben almacenar más de 300 millones de metros cúbicos (m3) de agua. En este momento
sólo le quedan 78 millones de m3, es decir, agua para sólo 103 días más.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

En el caso del Perú, el Ministerio del Ambiente junto con el SENAMHI está implementando un Portal de Sequías, cuyo
principal objetivo es prever la ocurrencia de la sequía meteorológica, hidrológica y agrícola con la debida anticipación a
nivel nacional.

Asimismo, el MINAM está actualizando el Programa de Acción Nacional (PAN), con el apoyo del GEF y PNUD, que servirá
de base para que las regiones, como Arequipa, inicien el proceso de formulación de su Plan de Acción Regional (PAR
Arequipa) para la Lucha contra la Desertificación y Sequía. Este conjunto de acciones, sumado a la participación activa
de los actores regionales, contribuiría en un mediano plazo a disminuir los impactos de este fenómeno natural, como es
la sequía, en regiones como Arequipa.

Además, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) también está implementando 78 estaciones hidrometeorológicas de alta
tecnología que brindarán información permanente y automática sobre las lluvias y condiciones de los ríos del país.

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