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Sin duda alguna el descubrimiento de la tumba KV55 del Valle de los Reyes es uno de
los más controvertidos en la historia de la arqueología egipcia. A día de hoy y, casi 110
años después de realizarse el hallazgo, son muchas las preguntas que dicho
descubrimiento plantea. Pero siguen siendo, fundamentalmente dos, las cuestiones
principales por resolver; en primer lugar la identidad de los restos humanos allí
encontrados y, en segundo lugar, la naturaleza misma de la tumba. ¿Quién fue el
misterioso ocupante de la tumba KV55?, sobre este particular se han propuesto a día
de hoy más de treinta hipótesis distintas, las cuales, en vez de arrojar luz sobre el
asunto, lo que hacen es complicar y confundir más las cosas. La persona interesada en
el tema que se acerque buscando un mínimo de comprensión sobre el asunto, se verá
superada por multitud de opiniones (todas legítimas) y terminará perdiéndose en una
madeja de posibilidades que, en vez de aportarle alguna claridad, lo que hará será
confundirle aún más. A día de hoy dos son los candidatos con mayores posibilidades
para poder identificar los restos humanos hallados en la KV55, estos dos candidatos
son: Akhenaton (Amenhotep IV) y Smenkhkare. La segunda cuestión es ¿por qué estos
restos humanos y los diferentes objetos hallados en la KV55 se colocaron en esta
tumba y no en otro lugar más adecuado dado el caso de que son objetos
pertenecientes a distintos miembros de la familia real (y poseedores del derecho a una
tumba individual) de finales de la XVIII dinastía y directamente relacionados con el
periodo de Amarna?. ¿Es la KV55 una cachette, una sepultura provisional o se trata de
un enterramiento originalmente intencional?. Estas son, a mi juicio, los dos grandes
enigmas de esta tumba. Si pudiésemos dar respuesta a ambas cuestiones, mucho de lo
que hoy nos falta por conocer del periodo final de Amarna y sus protagonistas se vería
aclarado.
La tumba KV55 del Valle de los Reyes fue descubierta por Edward R. Ayrton el 6 de
enero de 1907. Tres días antes del descubrimiento de la KV55, Ayrton había
descubierto una cavidad en la roca (ahora designado como KVC) situada
inmediatamente por encima de la entrada de la KV55 y que contenía recipientes
típicos de la XX dinastía (Davis, 1990, p.v). Esta cavidad pudo haber sido el comienzo de
una tumba inacabada, y su contenido pudo ser análogo al de la cachette de
embalsamamiento que se encuentra en KV54, pero debido a que este hallazgo nunca
fue publicado correctamente, la naturaleza exacta de su contenido, la fecha de los
recipientes, y su relación (si la hubiera) con la KV55 no están claros (Davis, 1990, p.v,
172; Bell, 1990, p. 137).
II
LA TUMBA
La tumba KV55 tiene un tamaño total de 84,3 metros cuadrados y un volumen total de
185,25 metros cúbicos, una altura máxima de 3,93 m., un mínimo de ancho de 1,34 m.
y un máximo de ancho de 6,63 m. Es una tumba relativamente pequeña, su longitud
total es de 27,61 metros y posiblemente se excavó al mismo tiempo de que la tumba
KV46 (Thuya y Yuya) y la KV62 (Tutankhamon). Está situada junto a la KV6 (tumba de
Ramsés IX), encima de la KV7 (tumba de Ramsés II) y cerca de la KV62 (tumba de
Tutankhamon). Su entrada está abierta en la roca, en dirección este. A la tumba se
accede por un tramo de 20 escalones, cortados en la roca y cubiertos por un saliente
de roca. Las escaleras conducen a un pasillo ligeramente inclinado y a la cámara
funeraria. Después de ser hecha la entrada inicial, esta se ensanchó, como parecen
sugerir las marcas de albañil que se encuentran en las paredes de la entrada de la
tumba, un dibujo en un ostracon hallado por Lyla Pinch-Brock en 1993, ha sido
interpretado como el plano de la tumba. Al parecer el hueco de la escalera fue
ampliado, el techo se elevó y se aumentó el número de escalones. Cuando la tumba
fue descubierta en 1907, la escalera estaba cubierta de escombros, probablemente
procedentes del trabajo de excavación de la tumba KV6, situada directamente encima
de la KV55. La capa superior de estos escombros consistía en fragmentos de
mampostería unidos con cemento y agua; debajo de ellos, la superficie se encontraba
seca y limpia (Davis, 1990, p.7).
Cuando la tumba fue descubierta, la puerta exterior estaba bloqueada por dos paredes
consecutivas. El bloqueo principal consistía en una pared de bloques de piedra caliza
cementada, enlucida y sellada con el sello de la necrópolis real (un chacal y nueve
prisioneros) (Reeves, 1990, p.42). Weigall indicó más adelante que un fragmento con el
sello de Tutankhamon había sido recuperado de entre estos bloques originales
(Weigall, 1912, p.108), sin embargo su declaración no está corroborada por cualquiera
de los otros informes que datan desde el descubrimiento inicial, por lo que la
afirmación de Weigall queda abierta al debate (Davis, 1990, p.vi; Bell, 1990, p.133). La
primera pared había sido derribada parcialmente en la antigüedad, y la tumba fue
cerrada de nuevo por una segunda pared hecha de fragmentos de piedra caliza sueltos
que fueron levantados frente a los restos de la primera pared. Debido a que Weigall
describió estas paredes de forma ambigua no está claro si la pared secundaria se
encontró intacta o si ya había sido parcialmente desmantelada, al igual que la primera
pared (Davis, 1990, p.v; Bell, 1990, p.133).
Las paredes de la cámara funeraria son alargadas pero, por lo demás, se encuentran
sin decorar. El enyesado parece haber sido hecho algunos años después de haberse
excavado la tumba en la roca, y las reparaciones son evidentes. Los escombros que
cubrían el pasillo se habían extendido hasta la cámara funeraria y la habían cubierto
parcialmente. En otras partes de la cámara numerosos objetos situados en el piso
estaban cubiertos con fragmentos de yeso caídos de las paredes y con piedras caídas
del cielo raso del techo (Bell, 1990, p.116). En el lado sur de esta cámara hay un acceso
a una pequeña antecámara, y marcas rojas de albañilería en la pared este indican la
planificación de otra sala, que de haberse construido habría igualado la disposición de
la tumba de Tutankhamon.
III
EL CONTENIDO DE LA TUMBA
KV55 ataúd
Cuando se abrió inicialmente la KV55, Theodore Davis creyó que había encontrado la
tumba de la reina Tiyi. Sin embargo, se reconoció rápidamente que los restos humanos
sepultados allí eran de sexo masculino. Georges Daressy dedujo, además, que el ataúd
dorado que se halló en la tumba fue hecho originalmente para una mujer y sólo más
tarde adaptado para dar cabida a un rey, a través de las alteraciones en sus
inscripciones y la adición de una falsa barba, un uraeus y los cetros reales (Daressy,
1916, p.145; Davis, 1990, p.viii). Weigall había señalado que las inscripciones del ataúd
hacían referencia a un rey y menciona la expresión “Hermoso niño del Sol” en ellas.
Por su parte, Alan Gardiner tras estudiar las inscripciones llegó a la conclusión de que
el ataúd fue hecho para Akhenaton (Gardiner, 1957, pp.10 y ss.). Sin embargo, el
consenso general es que el ataúd fue fabricado originalmente para una mujer y luego
adaptado para el entierro de un hombre. La identidad de la propietaria original del
ataúd ha sido tema de discusión desde hace muchos años, con Tiyi, Nefertiti,
Meketaton y Meritaton propuestas como candidatas (Davis, 1990, pp.viii-x).
Actualmente es ampliamente aceptado que el ataúd fue destinado originalmente para
Kiya (Davis, 1990, p.xii), la esposa secundaria de Akhenaton; en 1978 Perepelkin (GC,
1978) señaló que tanto las inscripciones del ataúd como las de los vasos canopos
hacían referencia directa a Kiya. Por tanto, también se acepta que los cuatro vasos
canopos descubiertos en un nicho situado cerca y por encima del ataúd pertenecen a
Kiya y que las tapas con cabeza humana y rostro de mujer son un retrato de ella. No
hay casi ninguna duda de que las inscripciones borradas en los canopos pero con
rastros de jeroglíficos indican que estos fueron originalmente hechos para Kiya, así
mismo la peluca de tipo nubio que adorna las cabezas de los vasos se asocian también
con esta esposa real. En los últimos años del reinado de Akhenaton las inscripciones y
las imágens de Kiya fueron usurpadas y retalladas con los nombres y cargos de la
princesa Meritaton. Kiya desaparece en torno a los años XI-XII del reinado de
Akhenaton. Kiya tenía un título único para ella: Hemet AAT mereryt “Gran Esposa
amada”. Este título está atestiguado en numerosos objetos tales como jarros de
calcita, tubos para kohl, bloques (procedentes mayoritariamente de Hermópolis),
además de un fragmento de estela procedente del complejo de Maru-Aton en Amarna
que tiene la siguiente inscripción:
“(Heka-Aton) dada la vida para siempre continuamente, gran Aton viviente, Señor de
los Jubileos, señor de todo lo que Aten rodea, señor del cielo, señor de la tierra, en el
parasol de la esposa y gran amada Kiya en el Maru-Aton en Akhetaton. El Señor de las
Dos tierras (Neferkheperure-Waenre), dado de vida, Señor de coronas (Akhenaton)
grande en su vida. La esposa y gran amada del rey del Alto y del Bajo Egipto, que vive
en Mâat, Señor de las Dos Tierras (Neferkheperure-Waenre), dada la vida (….) (el
hermoso niño) de Aton (viviendo) que vive continuamente para siempre, Kiya, la hija
del cuerpo del rey, su amada…. Nacido a la esposa y gran amada del rey del Alto y Bajo
Egipto, que vive en Mâat (Neferkheperure-Waenre) (el niño bonito de Aton viviente
que vive continuamente para siempre, Kiya)”.
Este último fragmento de inscripción fue usurpado y reescrito con el siguiente texto
“para la hija del rey Meritaton”.
Estos vasos canopos están hechos de calcita, tres de ellos se encuentran en el Museo
Egipcio de Antigüedades de El Cairo, dos de ellos guardados en una bóveda y el otro en
exposición; el cuarto canopo se halla expuesto en el Metropolitan Museum of Art de
New York. Al igual que con el ataúd, los vasos canopos fueron alterados para formar
parte del entierro del rey a través de la supresión del nombre de Kiya y la adición de un
uraeus real para cada cabeza de las tapas (Davis, 1990, p.xii). Todos los nombres
personales inscritos en el ataúd y los vasos canopos fueron eliminados en la
antigüedad, haciendo así que la identidad de los restos humanos encontrados en el
interior del ataúd sea objeto de un intenso debate. Durante el siglo pasado, los
principales candidatos para esta identificación han sido o bien Akhenaton o bien
Smenkhkare, otro miembro masculino de la familia real de Amarna (Davis, 1990, p.viii,
xiv; Aldred, p. 205; Gabolde, pp.2-6).
5. Otros artículos: su ubicación exacta en la cámara no está del todo clara, entre ellos
se incluyen un soporte florero, fragmentos de muebles, una cabeza de ganso hecha de
plata, discos de cobre dorados, hojas de papiro, el zócalo de una estatua, vasos con los
nombres de Amenhotep III, Tiyi y Sitamon (hija de Amenhotep III), uraeus de bronce,
figuras del dios Bes, amuletos de oro, lapislázuli y cornalina, entre otros. Algunos
objetos de madera de la cámara funeraria parecían haber sufrido daños por el agua,
más particularmente el ataúd y las cajas; sin embargo los elementos de la capilla
dorada aparecían razonablemente sólidos (Bell, 1990, p.132). La humedad es también
la causa probable de la decoloración visible en algunos objetos de loza, aunque otros
objetos similares no parecían afectados (Bell, 1990, p.132). Los objetos encontrados en
la KV55 cubren un periodo de tiempo que abarca desde el reinado de Amenhotep III
hasta el reinado de Tutankhamon.
IV
SMENKHKARE
2. Una etiqueta en una jarra de vino con la inscripción “Año 1 el vino de la casa de
Smenkhkare”.
3. Dibujos de un bloque (hoy perdido, pero registrados antes de la pérdida) en los que
se representan los nombres casi completos de Smenkhkare y Meritaton como Gran
Esposa Real.
6. Quizá el más impresionante sea una gran sala de 125 metros cuadrados y que incluía
más de 500 columnas. Esta adición tardía al palacio central en Akhetaton (El Amarna)
se conoce como el Salón de la Alegría, el Salón de la Coronación o simplemente el
Salón de Smenkhkare debido a que un número de ladrillos estampados con la
inscripción “Ankhkheperure en la Cámara de Regocijo en Aton” se encontraron en el
lugar (Dodson, 2006, pp.31-32).
7. Una inscripción en la tumba de Pahiry (TT139) (Gardiner, 1928, pp.10-11 y pls.5-6).
A. Una prenda de lino decorado con 39 margaritas de oro, junto con 47 lentejuelas que
llevan el prenomen de Smenkhkare junto con el nombre de Meritaton.
C. Un arco compuesto (Carter 48h) y bandas de momia (Carter 256b) que fueron
reelaboradas para Tutankhamon (Reeves, 1990b).
Los argumentos a favor de identificar los restos humanos de la KV55 con Akhenaton
proceden, principalmente, de los ladrillos mágicos y en la reelaboración de algunos
elementos del ataúd. En el caso de Smenkhkare provienen principalmente de la
presunta edad de la momia. Sin embargo, no hay nada en la tumba que se haya
identificado positivamente como perteneciente a Smenkhkare, ni se encontró su
nombre allí, la tumba no es acorde con el enterramiento habitual de un rey, ni siquiera
para Akhenaton, por tanto debemos pensar que se trata de uno o varios
enterramientos secundarios. Si la momia de la KV55 es, de forma definitiva, un
pariente muy cercano de Tutankhamon, sino su padre, ¿por qué un entierro de mala
calidad?. Puede ser que no se dispusiera a tiempo de una tumba adecuada para la
sepultura, como parece haber sido el caso de Tutankhamon. La familia real se había
estado preparando tumbas en Amarna en lugar de en Tebas. Como se desprende de la
tumba de Meryre, estos trabajos parecen haberse detenido bruscamente en las
tumbas de Amarna tras el año 13. Es en ese momento cuando un número significativo
de personas salen de escena incluyendo a tres de las hijas de Akhenaton, a Kiya y a la
reina Tiyi. En la Carta de Amarna nº 35, el rey de Alashia (Chipre) se disculpa con
Akhenaton por haberle hecho un pequeño regalo de cobre, explicando que una plaga
había matado a muchos de sus mineros que trabajaban en la extracción de cobre
(Moran, 1992, pp.107-119). Algo muy similar pudo haber golpeado a Amarna, sino a
todo Egipto. Después de que la capital se trasladó de Amarna a Tebas, el sucesor de
Akhenaton pudo haberse enfrentado a una grave escasez de tumbas para nuevos
entierros reales (Giles, 1970, pp.101-105). Si Smenkhkare fue ese sucesor, estaría en
una situación especialmente complicada. Dado que murió joven y reinó de forma
breve no habría tenido tiempo para fabricar y acumular los objetos propios de un ajuar
funerario real. Al final, la tumba parece haber sido sellada con la momia utilizando
como ajuar lo que hubiera disponible (Giles, sic.). Se habría entrado posteriormente a
la tumba, sellándola por segunda vez (Bell, 1990, p.133), los sellos indican que este
nuevo acceso y sellado por segunda vez de la tumba se realizó durante el reinado de
Tutankhamon. La naturaleza del muro de contención de escombros, el relleno de
escombros y cemento sugieren que la profanación no ocurrió hasta más tarde (Bell,
1990, pp.133-135).
La tumba volvió a ser abierta una vez más tiempo después, en las dinastías XIX, XX o
XXI (las opiniones varían). Esta nueva entrada correspondería con el traslado de
momias reales llevadas a cabo durante la dinastía XXI y motivó el traslado del cuerpo
de la reina Tiyi desde la KV55 a la tumba KV35. Fue, posiblemente, en esta época
cuando fueron dañadas las imágenes y el nombre de Akhenaton. La momia se respetó
así como los envoltorios, pero se retiró la insignia real, dejando algunos objetos de oro
incluyendo el pectoral en forma de buitre que quedó en la cabeza de la momia. Se ha
sugerido que en esta época los sentimientos negativos hacia Akhenaton se habían
mitigado un poco calificándolo de “rey sin nombre, pero al fin y al cabo, un faraón
consagrado” (Bell, 1990, p.137). Otros han sugerido que después de la profanación de
la tumba de Akhenaton, incluyendo tal vez la destrucción de su momia, Smenkhkare
fue colocado en el ataúd de Akhenaton (Perepelkin, 1978, pp.163-164). Tal vez nadie
en el interludio de Amarna ha sido objeto de tanta especulación como Smenkhkare
(Dodson, 2009, p.30). Hay evidencia suficiente para decir con cierta certeza que él es
un individuo independiente de Neferneferuaton (corregente o inmediato sucesor de
Akhenaton, sea quien sea este personaje). Las teorías a este respecto son muchas y
van desde ser identificado como el príncipe hitita Zannanza (Gabolde), Nefertiti
(Reeves, Samson). Pudo reinar durante semanas o años. Pudo ser un corregente de
corta duración pero sin reinado independiente (Dodson) o pudo ser el sucesor de
Akhenaton (Allen). Los egiptólogos mueven a Smenkhkare como una especie de peón
según interese a sus propias hipótesis.
VI
La mala calidad de la roca caliza del wadi donde se encuentra la tumba, obligó a los
artesanos a enyesar las paredes para poder grabar los relieves, por lo que las
frecuentes inundaciones han destruido casi todos. La antecámara o pozo está muy
estropeada, pero originalmente estaba decorada con relieves de Akenaton y Nefertiti
adorando a Aton. Actualmente sólo quedan los restos de dos relieves de flores. La
cámara funeraria estuvo decorada con escenas del entierro del faraón, con diversos
personajes rindiendo tributo y con relieves del ajuar funerario. También había
representaciones de la familia real, pero la humedad ha destruido prácticamente todo.
Quedan algunos cartuchos junto al techo, donde se pueden leer los nombres de
Akhenaton, Nefertiti y Aton.
La segunda serie de tres cámaras (llamadas Alfa, Beta y Gamma), se cree que pudo ser
usada para el entierro de Meketaton, la segunda hija de Akhenaton. Dos de las
cámaras (Alfa y Gamma) están decoradas con escenas muy parecidas: en la cámara
Alfa, Akhenaton y Nefertiti se inclinan sobre el cuerpo inerte de una mujer, llorando y
apoyándose uno en el otro. Cerca hay una niñera con un bebé en los brazos,
acompañada por el portador del abanico, lo que indica la condición real del bebé. Los
nombres que figuran han sido destruidos. En la cámara Gamma se muestra una escena
muy similar; aquí los jeroglíficos identifican a la joven muerta como Meketaton. En la
misma cámara otra escena muestra a Meketaton de pie bajo un dosel que se asocia
normalmente con el parto, pero que también puede representar el renacimiento de la
princesa. Delante de ella, entre los cortesanos, están Akhenaton, Nefertiti y tres de sus
hijas ; Meritaton, Ankhesenamon y Neferneferuaton-Tasherit. La presencia de un bebé
real hace que muchos crean que la joven princesa murió en el parto (con la posibilidad
de que el padre haya sido el propio Akhenaton, que se hubiese casado con su hija),
pero no hay prueba de ello. La princesa Neferneferure no aparece en sí mencionada, y
nada se dice de la princesa Setepenra, la menor de ellas. Akhenaton fue enterrado en
la TA26 (se piensa que esta tumba estaba también destinada a ser el lugar de sepultura
de Nefertiti y quizá de Kiya), al momento de concretarse la restauración del tradicional
panteón egipcio, con el traslado de la corte a Tebas también se efectuó el traslado de
la necrópolis real desde Amarna al Valle de los Reyes. Otras tumbas de la necrópolis
real que pudieron ser originalmente destinadas a miembros de la familia de Akhenaton
son la TA27 (sin terminar, sin restos de sepultura y que pudiera haber sido destinada al
entonces príncipe Tutankhaton/Tutankhamon); la TA28 (la única terminada, destinada
posiblemente para la reina Tiyi y la princesa Beketaton); la TA29 (sin decorar y
conteniendo una lista del año 1, se cree pudo ser destinada a una esposa real de rango
inferior); y la TA30 (la más pequeña de todas y sin terminar, por lo que se cree que
pudo servir como pozo de embalsamamiento).
Ya que estas tumbas están vacías y no se encontraron restos de sus ocupantes dentro
de ellas ¿qué fue de sus cuerpos? ¿Dónde están o pueden estar?, seguidamente
trataremos de responder a alguna de estas preguntas sin olvidar que, a día de hoy, no
hay unanimidad en cuanto a la identificación de los restos de varios de los miembros
de la familia real de Amarna, incluyendo, al ocupante de la KV55.
En 1898 Victor Loret descubrió en el Valle de los Reyes la tumba denominada KV35
(tumba de Amenhotep II) esta tumba, junto a la tumba DB320 (TT320), fue utilizada
como cachette (escondrijo) de momias reales durante los traslados acaecidos en la XXI
dinastía (comienzos del Tercer Periodo Intermedio) con objeto de poner a salvo los
cuerpos de los reyes, reinas y miembros de la realeza de la acción de los profanadores
de tumbas (ver mi trabajo sobre la Cachette Real de Deir el-Bahari tumba DB320
también publicado en Academia). En esta tumba (KV35) fueron encontrados los
cuerpos de diferentes reyes, entre ellos Amenhotep III, el padre de Akhenaton. Dentro
de la tumba, en una cámara lateral, se encontraron los cuerpos de tres personas, dos
mujeres y un joven de corta edad. El cuerpo del joven, de entre 10 y 12 años en el
momento de su fallecimiento, ha sido identificado como el príncipe Webensenu hijo
de Amenhotep II pero también se ha propuesto identificarlo con el príncipe Tutmés,
hijo de Amenhotep III y, por tanto, hermano de Akhenaton, las pruebas necesarias
para establecer esta identidad no han sido hechas todavía. El estudio (Hawass et al.) de
2010 (ver más adelante) ha recibido bastantes críticas por lo que no hizo. Wente había
observado que las momias tanto de Tutankhamon como la de la KV55 tenían un
elevado grado de similitud craneofacial con la momia de Tutmés IV, sin embargo, esta
momia no ha sido analizada. Dylan Bickerstaffe llama “casi perverso” el que la
misteriosa momia juvenil encontrada en la KV35 no haya sido analizada. Este joven
podría ser muy bien (como se ha señalado más arriba) el hermano mayor de
Akhenaton, muerto prematuramente, o inclusive Smenkhkare dado que las dos
momias femeninas encontradas junto a él están relacionadas directamente con
Tutankhamon (Bickerstaffe, 2010), se especula con la posibilidad de que Smenkhkare
fuera hijo de Akhenaton y de Kiya y por tanto hermano de Tutankhamon, si esto es así,
entonces la momia de la KV55 no podría ser la de Smenkhkare. Las momias de las dos
mujeres son muy importantes para el tema del presente estudio. Se trata de las
momias de una mujer de mayor edad (KV35 EL) y de una mujer más joven (KV35 YL). La
momia de la mujer mayor ha sido identificada como la de la reina Tiyi, esposa de
Amenhotep III y madre de Akhenaton. Se trata de una momia muy bien conservada, de
unos rasgos muy bellos y poderosos, que conserva una preciosa cabellera rojiza y una
gran dignidad. La identidad de esta momia ha sido motivo de controversia hasta hace
unos años, algunos investigadores la han señalado como la momia de la reina Nefertiti,
pero esta identificación ha sido prácticamente descartada por la comunidad
egiptológica, se trata de una mujer que debió morir alrededor de los 50 años de edad,
en 1978 se hicieron estudios genéticos utilizando cabellos de esta momia y
comparándolos con parte del mechón de cabellos perteneciente a la reina Tiyi que
fueron encontrados en la tumba de Tutankhamon, el resultado coincidió totalmente,
se trataba del mismo cabello, era la reina Tiyi.
Momia KV35YL
En 1817 G. B. Belzoni descubrió en el Valle de los Reyes una tumba denominada KV21.
Esta tumba contenía dos momias femeninas, las pruebas de ADN realizadas en 2010 a
una de estas momias (KV21a) han puesto sobre la mesa la discusión sobre la identidad
de esta momia, la cual se ha señalado como perteneciente a la reina Ankhesenamon,
esposa de Tutankhamon (Lorenzi, 2010), ya que se ha demostrado que es la madre de
los dos fetos encontrados en la tumba de Tutankhamon. Sin embargo no se pudo
obtener el suficiente ADN del cuerpo de esta momia para establecer una identidad
positiva, todo lo que se pudo obtener sirvió para determinar el hecho anterior, que
esta mujer, miembro de la familia real, es la madre de estos dos fetos (Lorenzi, 2010).
La suposición de que ella es Ankhesenamon parte del dato (cuestionable) de que
Tutankhamon sólo tuvo (o se le conoce) una sola esposa. Sin embargo, existe un
problema con esta identificación: si la momia KV21a es Ankhesenamon, entonces la
momia KV55 no puede ser Akhenaton, conocido por ser su padre en los registros
históricos; el ADN recuperado de la momia KV21a encaja con ser la madre de los dos
fetos, pero no como la hija del ocupante de la tumba KV55. Por lo tanto:
Se ha propuesto identificar la tumba KV63 del Valle de los Reyes como perteneciente a
Ankhesenamon debido a su proximidad con la tumba de Tutankhamon. En esta tumba
se encontraron varios ataúdes, ropas de mujer, joyas y natrón. Fragmentos de
cerámica hallados en la tumba llevan el nombre parcial “Paaton”, la única persona
conocida de la realeza en llevar este nombre fue Ankhesenamon, cuyo nombre original
fue Ankhesenpaaton, sin embargo no se han encontrado momias en la KV63.
Tutankhamon fue encontrado en su tumba del Valle de los Reyes (KV62) en 1922. Las
momias de Amenhotep III, Tiyi y una de sus hijas (madre de Tutankhamon) fueron
halladas en la tumba KV35 (tumba de Amenhotep II) en 1898, junto al cuerpo del joven
del que desconocemos su identidad pero que los resultados de un análisis científico
completo pudieran arrojar luz decisiva en este misterio. La madre (¿ Ankhesenamon?)
de los fetos hallados en la tumba de Tutankhamon, fue hallada en 1817 en la tumba
KV21. Y en 1907 fue hallado un cuerpo en la tumba KV55 que puede ser el de
Akhenaton o el de Smenkhkare. Del resto de la familia Amarna, incluida Nefertiti, no
sabemos prácticamente nada. Nefertiti, sin embargo seguirá dándonos sorpresas,
durante mucho tiempo se consideró que la legendaria reina había fallecido alrededor
del año 12 del reinado de Akhenaton ya que desapareció de la escena pública, pero
esto no es así, en diciembre de 2012 la Leuven Archaeological Mission anunció el
descubrimiento de una inscripción en escritura hierática que, aunque estaba bastante
dañada, pudo leerse el texto que indicaba una fecha del año 16 del reinado de
Akhenaton donde se menciona a Nefertiti como esposa de Akhenaton (Dayr al-Barsha
Project, 2012). La inscripción completa no se publicó ni se estudió oficialmente en ese
momento, pero partes de ella se han publicado y demuestran claramente que Nefertiti
estaba viva a finales del año 16 de Akhenaton. La inscripción está fechada en “Año 16
III Akhet día 15” del propio reinado de Akhenaton y menciona la presencia de la reina
Nefertiti, o la “Gran Esposa Real, Su Amada, Señora de las Dos Tierras,
Neferneferuaton Nefertiti” (en su 3ª línea de texto). El texto, de cinco líneas apenas
legible, se encuentra en una cantera de piedra caliza en Deir el-Bersha (en la cantera
de Dayr Abu Hinnis). La inscripción se ha publicado totalmente en 2014 (van der Perre,
2014, pp.72-73, 76-77) y la existencia de Nefertiti para esta fecha ha sido confirmada.
Su nombre, género y ubicación en tiempo permite argumentar con bastante fuerza
que Nefertiti sea la gobernante femenina conocida como Nefernefrureaton (van der
Perre, JEH 7, 2014, PP.82-87, 96-102). Por lo cual la secuencia de reinados propuesta
quedaría así:
Por otra parte queda por confirmar la teoría de Nicholas Reeves acerca de la
posibilidad de que la tumba de la reina Nefertiti se halle oculta tras las paredes de la
cámara funeraria de la tumba de Tutankhamon, dos espacios huecos se han detectado
detrás de esta cámara funeraria, actualmente se están analizando los sondeos hechos
durante el año pasado y el presente, al parecer van a realizarse nuevos sondeos en el
lugar, esperemos los resultados que, de ser positivos, nos podría abrir una serie de
posibilidades inimaginables siempre, desde luego, de que Reeves tenga razón y no se
trate de dos oquedades naturales y vacías, personalmente no lo creo. Desde hace
mucho tiempo creo que Nefertiti no murió en Amarna, sino en Tebas, durante el
reinado de Tutankhamon y que su tumba definitiva debe estar situada en el Valle de
los Reyes, no muy lejos (quizá más cerca de lo que se cree) de la tumba de
Tutankhamon.
VII
La evidencia para apoyar la afirmación de una mayor edad para la momia KV55 no fue
más allá del argumento de la degeneración espinal. Rápidamente empezaron a
aparecer publicaciones que ponían en tela de juicio esta afirmación de que la momia
KV55 era la de Akhenaton (Strouhal, 2010; Nature 472, 2011; JAMA 303 (24), 2010,
pp.2471-2475; Bickerstaffe, KMT Vol.22, n2, 2010; Duhig, 2010. Por otra parte la
bioarqueóloga Brenda J. Baker, de la Arizona State University, envió una carta a los
editores de la JAMA. El contenido de esta carta apareció en el sitio web Archaeology
News Network (2012) y es representativa de una parte de la disidencia:
CONCLUSIÓN
Estos son los hechos principales y los elementos de juicio de que disponemos (de
momento) para llegar a una conclusión, el misterio de la tumba KV55 y de su
misterioso ocupante llevan presentando interrogantes desde el mismo momento de su
descubrimiento. Por un lado tenemos lagunas importantes en cuanto a la
reconstrucción histórica del final del periodo de Amarna, por otro lado, los diferentes
resultados de los exámenes científicos no terminan de ponerse de acuerdo, se han
elaborado cerca de treinta hipótesis distintas, aquí hemos utilizado sólo algunas de
ellas, hacerlo in extenso hubiera llenado de confusión al lector. Sin duda alguna el
tiempo, nuevos descubrimientos y nuevos exámenes científicos así como nuevas
reinterpretaciones arrojarán una nueva luz sobre este fascinante misterio. Egipto es un
pozo inagotable de sorpresas, la ciencia avanza y perfecciona cada vez más sus
instrumentos de trabajo, deberemos esperar a los resultados acerca de los espacios
ocultos tras la cámara funeraria de la tumba de Tutankhamon así como sería deseable
realizar un estudio científico completo de la momia del joven personaje de la KV35.
Faltan datos, no poseemos todos los eslabones para poder completar la cadena de
acontecimientos, quizá un pequeño objeto, una pequeña inscripción, una nueva
interpretación que sea capaz de arrojar luz en este misterio venga en nuestra ayuda
más pronto que tarde. Hoy en día, dos son los candidatos principales para identificar
los restos humanos encontrados en la KV55, Akhenaton y Smenkhkare, ambos cuentan
con elementos a favor y también en contra. De Akhenaton conocemos bastante, de
Smenkhkare bastante poco, los años finales del periodo de Amarna y los primeros del
reinado de Tutankhamon son poco conocidos, fuerzas interesadas y ocultas se movían
en la corte egipcia en esta época, sin duda esas fuerzas tuvieron un papel protagonista
en nuestro enigma, fuerzas e intereses que trataban de sobrevivir al final de un tiempo
convulso y que trataban de adaptarse a un nuevo tiempo. Tiempos de intriga y
endogamia, de matrimonios incestuosos y de damnatio memoriae, lo cual complica el
contexto histórico que rodea al misterio de la KV55 y de su ocupante. Sin duda hubo
más de uno en esa tumba, no sabemos cuántos, pero sólo quedó uno de los
protagonistas del periodo de Amarna, ¿quién es?, hay opiniones para todo, analizando
las distintas pruebas, los objetos, la epigrafía, la arqueología de la tumba, el contexto
histórico, los resultados de los análisis científicos realizados y, siendo consciente de los
elementos en contra, mi opinión personal es que a día de hoy y en ausencia de
elementos más concluyentes, el principal candidato para identificar los restos
humanos encontrados en la tumba KV55 es Akhenaton. El tiempo dirá si esta
conclusión es, o no, errónea, pero creo que reuniendo todas las evidencias disponibles,
hay un mayor número de elementos a favor del rey Akhenaton como el misterioso
ocupante de la KV55. El misterio sigue ahí, elusivo, presentando sus retos, estoy
seguro de que conoceremos por fin las respuestas a tantas preguntas; hace miles años
alguien trató de borrar de la existencia y del recuerdo a un hombre, eliminando su
nombre para no ser recordado jamás, es un acto de justicia que nosotros lo
impidamos.
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