Un sismo es una sacudida de la tierra por causas internas. El término es sinónimo
de terremoto o seísmo. Se producen por el choque de las placas tectónicas. La colisión libera energía mientras los materiales de la corteza terrestre se reorganizan para volver a alcanzar el equilibrio mecánico. Una causa es la deformación de las rocas contiguas a una falla activa, que liberan su energía potencial acumulada y producen grandes temblores. Los procesos volcánicos, los movimientos de laderas y el hundimiento de cavidades cársticas también pueden generar sismos. Un sismo se puede producir como consecuencia de una serie de cambios en el régimen fluvial de una zona, de los que se producen en lo referente a las presiones atmosféricas. 1.0.-las principales consecuencias que puede traer consigo un terremoto se encuentran: 1.1.-Las rupturas del suelo 1.2.-Incendios de gravedad 1.3.- Maremotos ó tsunamis 1.4.-Deslizamientos de diversa envergadura 2.0.-Los principales consejos que hay que seguir cuando se está sufriendo un terremoto son los siguientes: 2.1.-EN LA CALLE: Ubicarse en una zona abierta, alejada de cualquier tipo de edificio, y también no colocarse cerca de postes eléctricos. 2.2.-EN UN N ESTABLECIMIENTO: situarse bajo el dintel de una puerta y siempre alejado de ventanas o cualquier otro objeto que pueda romperse y hacernos daño. Hay que apostar por linternas y no por velas cuya llama pueda provocar un incendio. Hay zonas que tienen una mayor tendencia a sufrir sismos, son aquellas regiones donde la concentración de fuerzas generada por los límites de las placas tectónicas hace que los movimientos de reajuste sean más frecuentes, tanto en el interior de la corteza terrestre como en la superficie de la Tierra como: HIPOCENTRO: es el punto interior de la Tierra donde tiene lugar el sismo. Si se traza una línea vertical desde el hipocentro hasta la superficie, nos encontramos con el: EPICENTRO: el punto sobre la Tierra donde las ondas sísmicas repercuten con mayor intensidad. La escala de Richter, bautizada en homenaje al estadounidense Charles Richter (1900–1985), es la escala logarítmica más habitual que se utiliza para cuantificar los efectos de un sismo. VACACIONES EN MARTE
Rubén estaba muy nervioso. Era el último día de clase
y, al día siguiente, empezarían las vacaciones. Ese mismo día él y su familia se irían de viaje. Pero lo que realmente le ponía nervioso a Rubén era no saber dónde se iban a ir. Nunca antes se habían ido tan pronto, y eso, en el fondo, le hacía sospechar que había algo raro. El hecho de que las vacaciones fueran a prolongarse todo el verano tampoco le daba buena espina. -¿Qué niño no querría irse de vacaciones todo el verano? -le decía Ramón, su mejor amigo-. Te voy a echar de menos. Lo que terminó por mosquear a Rubén fue ver el equipaje cuando llegó a casa. Apenas había nada apilado en el recibidor. -¿Vamos a estar todo el verano fuera y solo nos vamos a llevar esto? -se preguntó Rubén. -Tenemos que salir ya, Rubén -dijo su padre, que apareció corriendo escaleras abajo-. Han adelantado el viaje y no podemos esperar más. -¿Qué está pasando aquí, papá? -preguntó Rubén-. No me moveré de aquí hasta que me diga qué está pasando. Todo es muy raro. -Hijo, no hay tiempo para esto -dijo su padre-. Sube al coche y te lo contaré por el camino. A no ser que prefieras ir a pasar el verano al casa de tu tío abuelo Eustaquio. A Rubén no le quedó más remedio que obedecer. El tío Eustaquio era el hermano pequeño de su abuela y era el tipo más aburrido del mundo. Ya en el coche el padre de Rubén le contó el plan veraniego. -Hijo, nos vamos a pasar el verano a Marte. Rubén se quedó mudo unos instantes y luego arrancó a reír con ganas. -No me tomes el pelo, papá -le dijo-. Venga, dime a qué playa nos vamos o qué viaje tan interesantes vamos a hacer. ¿Vamos a hacer un tour para conocer todas las playas españolas? ¿O es que vamos a visitar toda la costa mediterránea? -Va en serio, Rubén. Nos vamos a Marte. Un equipo secreto de varios países ha creado allí una estación habitable. ¡Somos los pioneros de la colonización de Marte! Pasaremos allí unos meses y luego ya veremos. -¡No! ¡No, por favor! -protestó Rubén-. Vaya sorpresa tan cutre, papá. Yo quiero pasar el verano en la playa. -Ya verás como de cutre no tiene nada, hijo. Va a ser alucinante. -dijo su padre. En efecto, Rubén alucinó con el viaje en cohete y con el traje de astronauta. El viaje duró menos de una semana, algo increíble apenas unos años atrás. Tan increíble como la posibilidad de pisar el suelo del planeta rojo. Pero allí estaban. La ciudad marciana estaba protegida bajo una gran cúpula, y allí había un montón de cosas interesantes. Rubén conoció a gente de muchos países distintos, aprendió mucho y lo pasó en grande. -Tenías razón, papá. Esto es alucinante. Gracias. Rubén y su familia pasaron todo el verano en Marte.
-¿Volveremos algún día, papá?
-¿No preferirías visitar algún otro planeta? El programa de colonización espacial está haciendo grandes progresos en otros planetas. -Sería genial. Pero no me lo digas. Prefiero que sea sorpresa.