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CAPÍTULO XXI

TEMA: EXPLICACIONES SOCIOLÓGICAS DEL DELITO: MODELOS


“CONFLICTUALES”

TEORÍAS DEL CONFLICTO (VII)


1. Conflicto vs. Consenso: un nuevo enfoque de la “Cuestión criminal”.

La criminología positiva cimentaba el orden social en el consenso, atribuyendo a la


desviación un carácter patológico y disfuncional.

Como afirma Williams J. Chambliss, el pensamiento positivista se resume en


cuatro proposiciones:

a) El orden social se fundamenta en el consenso.


b) El derecho representa y tutela los valores básicos del sistema.
c) El estado garantiza en la sociedad pluralista una aplicación neutral de las
leyes.
d) La criminología examina las causas del comportamiento criminal que aporta
a ciertas personas de dicho consenso.

Las teorías del conflicto: en sentido estricto, parten de la tesis de que no es la


integración normativa la que garantiza el mantenimiento del sistema y promueve
sus cambios necesarios, si no el conflicto aunque parezca paradójico.

Consideran que el crimen es una función de los conflictos existentes en toda la


sociedad; tales conflictos deban reputarse necesariamente nocivos o
disfuncionales.

Sus postulados básicos son:

a) El orden social de una sociedad plural:


Que es diseño, que el conflicto es inherente a aquellas, porque la sociedad
moderna es antagónica y conflictiva
b) El conflicto es funcional:
Que va encontrando de la norma, en todo caso, cuando contribuye a un
cambio social positivo. No expresa una realidad patológica y la dinámica del
proceso social.
Conducta no es agresiva que no se encuentra enfermo mentalmente dentro
de la norma.
c) El derecho representa los valores e intereses de las clases dominantes:
La justicia penal, estado, norma; no los intereses generales de la sociedad.
d) La justicia penal gestiona la aplicación de las leyes de acuerdo:
Con los intereses de las clases dominantes “Estado”
e) El comportamiento desviado es una reacción al desigual e injusto:
Reparto de poder y riqueza en la sociedad
2. Conflicto cultural, conflicto social y concepciones conflictuales marxistas

Las teorías del conflicto pueden clasificarse en tres grupos:

a) Teorías del conflicto cultural (D.R., TAFT, SELLIN, etc.)

Atribuyen la criminalidad bien a contradicciones internas de la cultura.

b) Teorías del conflicto social

Mantienen que el crimen es producto de los conflictos históricos existentes en toda


la sociedad.

c) Teorías del conflicto de corte marxista.

(MARX ENGELS), polarizando el análisis del conflicto criminógeno en las


estructuras de la sociedad capitalista. Criminología “critica”, criminología “radical”,
criminología (neo) marxista o “nueva” criminología.

 Se analizarán, solo las teorías del conflicto social y las interpretaciones


conflictuales marxistas y neo marxistas, excluyendo las llamadas teorías del
“conflicto cultural”.

3. Teorías del conflicto social

a) Actividad del enfoque conflictual

Las teorías del conflicto tienen una larga tradición en el pensamiento sociológico
que hunde sus raíces en el análisis marxista del delito. La actual difusión y éxito
de las mismas, es un fenómeno relativamente reciente, que puede atribuirse a tres
factores.

En primer lugar: a investigaciones empíricas (self reporter studies) contra las


estadísticas que pudiera inferirse de los criminales oficiales; el delito se reparte por
igual a lo largo de toda la estructura social, que no es monopolio de las bajas
clases sociales, sino a una conducta incluso “mayoritaria”, omnipresente en la
totalidad del espectro social, el hecho que las estadísticas oficiales no registren
significativo la participación clases medias autorizaría a concluir que la justicia
penal discrimina lower class.

Numerosos criminólogos, basándose en tales investigaciones empíricas, afirmarán


que el sistema penal no es sino un mecanismo de control social de las clases
sociales bajas que a la protección de los intereses generales y del ciudadano
honesto.
En segundo lugar: la hipótesis fundamental del labeling approach: que el delito no
es una “cualidad negativa” de la acción antológica sino a ciertas personas a través
de complejos procesos de interacción social altamente selectivos; no es la propia
conducta sino el estatus del autor el comportamiento discriminatorio del control
social, potencian, sin duda, el análisis conflictual, sino se comparte el valor
constitutivo al control social.

La difusión de la labelin approach solo ha reforzado el análisis de las teorías del


conflicto, sino ha hecho surgir una verdadera escuela de criminólogos,
capitaneada por R. Quinney, A. Turk y W. Chambliss, de identificar la criminalidad
“real” llamando la atención sobre dos extremos:

La desigualdad distribución del poder y la riqueza en la sociedad americana y el


funcionamiento de la justicia penal como genuino mecanismo del control social. D.
Greenberg: su tesis central puede resumirse en una idea: la ley penal no es
producto de un consenso moral o de los intereses comunes de toda la sociedad,
sino del poder relativo delos diversos grupos que sirven del Derecho, para el logro
de sus intereses privativos o para imponer a los demás sus propios valores
morales.

Por último, movimientos de protesta y contraculturales, propiciaron las teorías


conflictuales porque estas contemplan el hecho cotidiano del “conflicto” como un
fenómeno normal, adaptando un análisis crítico frente a la reacción de los poderes
públicos al crear y aplicar la legalidad a los disidentes.

b. Evolución de las teorías del conflicto social: la aportación de Dahrendorf y Vold.


El “conflicto” en Coser y Simmel.

R. DAHRENDORF

Pionero del enfoque conflictual. Su obra ha adquirido para este el rango de


“catecismo”.

VOLD

Pionero conflicto

Criminología es el primero que sigue los postulados básicos de la sociología del


conflicto.

COSER Y SIMMEL

La obra de ellos, por otra parte, les interesan la “desviación” porque rebasan los
análisis estrictamente funcionalistas.

Teorías conflictuales

1. DAHRENDORF “Conflicto”
El modelo sociedad funcionalista le parece utópico porque supone que todo
cambio social normal proviene de un proceso “orgánico”, patológico, explicable
solo por factores extraordinarios, siempre hay individuos que no comparten el
orden social y se encuentran en condiciones de tratar de sustituirlo.

Los sociólogos debieran estudiar más los factores que interfieren el mismo que los
factores que lo impulsan.

Respecto a la idea del “conflicto” nos preguntamos por sus causas. Cuando lo
realmente anormal no es la presencia, sino la ausencia de conflictos y
debiéramos sospechar de la sociedad que no de muestra de ello, pero ni en el
mejor de los filósofos, ni el más eficaz de los dictadores será capaz de erradicarlos
de una vez para siempre.

El modelo “conflictual” no está llamado a sustituir al modelo funcionalista


“consenso”, pero si a complementarlo, por ser el más idóneo para explicar el
cambio social, la sociedad se mantiene cohesionada, no por el consenso, sino por
el consentimiento, no por una concordia universal, sino por la cohesión y violencia
de unos sobre otros.

El análisis específicamente dirigido a la sociedad capitalista “avanzada” difiere de


modo ostensible del pensamiento marxista ortodoxo se aproxima a la perspectiva
funcionalista.

La desigualdad, distribución de poder y autoridad genera en cualquier clase de


organización social (en la capitalista, en la feudal, en la socialista) dos grupos el
poder y la autoridad y los sometidos al control.

Cuatro postulados resumen el modelo “conflictual” de DAHRENDORF”

1) Toda sociedad está sometida continuamente a un proceso de cambio.


2) Toda sociedad muestra disenso y conflicto por doquier. El conflicto social es
Omnipotente.
3) Todo elemento de una sociedad aparta su contribución a la desintegración
y al cambio de aquella.
4) Toda sociedad se basa en la cohesión de algunas de sus miembros sobres
los otros.

DAHRENDORF

Rechazan el concepto marxista de “clase estado” y “conflicto” por considerar que


el proletariado ya no es una clase homogénea, unitaria y cohesionada de
individuos paupérrimos y sin cualificación.

Es lógico, por ello, que el revisionismo de DAHRENDORF haya sido objeto de


toda clase de critica desde un análisis marxista ortodoxo.
Así , se le ha reprochado su visión puramente “economista” y simplificadora del
pensamiento Marx que refleje el ámbito del conflicto a la esfera política que
reduzca el concepto de “clase” o “grupo” a una manera “ asociación” basada en
intereses objetivos, desligando el cambio Social de la dinámica del proceso
económico y que su modelo conflictual se aproxime al enfoque funcionalista.

2) G. B. VOLD

Tiene mérito de haber trasladado al ámbito de la criminología los esquemas


conflictuales elaborados por DAHRENDORF y el otro en el seno de la Sociología
general. Su criminología del conflicto.

- No puede suministrar una explicación generalizadora del delito, hechos


delictivos surgen de la confrontación de grupos que pugnan por mantener
su status. Una relación directa con Existente entre.
- La criminología que no guarde los diversos grupos de interés (vg delitos
impulsivos) deberá analizarse con arreglo a otros enfoques teóricos.

La orientación psicosocial de su teoría del conflicto descansa en la concepción


internacionalista de la formación de la personalidad y en la del comportamiento
colectivo estrechamente unido al “proceso social” asume la tesis que el hombre
y la sociedad el resultado de un tenso equilibrio dinámico entre grupos con
interés contrapuestos para mejorar o mantener sus respectivos estatus , los
diversos grupos nacen o desaparecen continuamente en función de las
necesidades de sus miembros.

Para VOLD. Los delitos “conflictuales”: son el resultado de confrontaciones entre


diversos grupos, que reflejan determinadas tensiones sociales.

VOLD. La totalidad del Proceso Político de creación del derecho, de violación de la


ley y de aplicación del ordenamiento Jurídico al infractor refleja directamente en el
hondo conflicto que existe entre diversos grupos de interés y su pretensión de la
lucha por el control del poder policial del Estado.

El conflicto entre los veladores de la Ley y quienes la vinculan existe ya con lo


anterioridad a la promulgación de la norma después de la Instancia legislativa, se
prolonga durante el proceso penal y culmina durante el tratamiento en prisión del
delincuente conflicto entre miembros de la legislatura el parlamento; % el acusado
y la defensa, proceso %funcionarios y recluso en el establecimiento penitenciario
% oficial de vigilancia y penado en libertad bajo palabra en el régimen de libertad
condicional.

La aportación de Coser y Simmel

Hacen mención aunque no pueda ser considerado pioneros ni genuinos


representantes de las teorías del conflicto influyeron en esta indirectamente.
Primera, al resaltar los cometidos positivos que desempeña la “desviación”, con un
análisis que rebasa los límites del enfoque funcionalista.

En segundo el termino, L. Coser integra la perspectiva parsoniana a su teoría de la


desviación apurando al máximo las posibilidades que brinda el análisis
funcionalista del conflicto siguiendo a DURKHERIM considerando que el delito no
es siempre “disfuncional” para el grupo promueve una mayor cohesión social y
ética en turno a la norma violada.

COSER.

La expulsión del desviado resulta disfuncional para el propio grupo en ciertos


supuestos límites.

Es la distinción entre desviación social “innovadora” y desviación social criminal.

Innovador: actúa en bien de toda la colectividad, mientras el delincuente busca la


consecución de sus intereses particulares.

MERTUN

Al incluir en ellas supuestos típicos de desviación criminal, todo ello conduce a un


modelo social en el que el “conflicto” desempeña funciones semejantes a las de la
“integración normativa”.

SIMMEL

Concibe

COSER

El conflicto como proceso operante hacía la integración del grupo más aún: como
“forma de socialización”, llegará a firmar que para el mantenimiento del grupo tan
necesario es el conflicto social como el propio consenso.

EL CONFLICTO

Las divisiones sociales y los sistemas de estratificación: estimula el necesario


cambio normativo, siempre que la hostilidad y el antagonismo se mantengan
dentro de ciertos límites bien definidos y no cuestionen la legitimación del sistema
mismo.

El conflicto, ante todo, canaliza la agresividad y frustración reprimida, impidiendo


que dicha carga pasional alcance un nivel peligroso, destructor; es una válvula de
seguridad que da salida y neutraliza la tensión social, esto permite que las
sociedades sigan uniendo la estratificación social: el conflicto establece y conserva
la identidad y los límites de sociedades y grupos.
Las hostilidades estructuradas y los antagonismos recíprocos permiten mantener
las divisiones y los sistemas de estratificación e impiden que desaparezcan
progresivamente los límites entre sus grupos de un sistema social.

El conflicto cumplirá una tercera función positiva siempre que se desarrollará


también en un contexto normativamente delimitado: promover la necesaria
modificación de las leyes, de acuerdo al cambio de las circunstancias sociales.
Coser, la sociedad puede conciensarse de las trascendencias de las normas y de
los valores calculador por el infractor.

Por el contrario el conflicto “disfuncional” (el no realista) cuestiona le legitimidad


del sistema mismo.

Coser, el conflicto “no realista”, el disfuncional, surge en situaciones de represión


del conflicto, realista por falta de tolerancia, de permisividad social, de causes
institucionalizados que den salida a este. La intensidad de un conflicto que
amenaza de destrucción el consenso social.

El conflicto.

Se convierte en un parámetro de racionalidad y funcionalidad.

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