Sei sulla pagina 1di 26

r-------------------------

PRÓLOGO

Pensándolo bien, no es miedo lo que siento.


La escritura en el cuerpo de las mujeres asesinadasen Ciudad 1 Es un presentimiento. Un presentimiento
~
Juárez:territorio, soberanía y crímenesde segundo estado de que voy a descubrir algo. Un secreto. El
secreto más grande del mundo. 1

Ser mujer en Ciudad Juárez es más peligroso que en


Universidad del Claustro de Sor Juana otros lugares del país. Allí la violencia deja su marca,

Mtra. Carmen BeatrizLópez-PortilloRomano I desde hace años, sobre los cuerpos femeninos. Cuer-
Rectora pos desechables, cuerpos prescindibles en el aparato
1 productivo, cuerpos borrables del imaginario social,
Dra. Sandra Lorenzano cuerpos disponibles para los "más hombres". ¿Qué es
1
Vicerrectorade Investigacióny Posgrado finalmente una mujer? ¿Qué es una mujer si además
y Responsablede Publicaciones es pobre? ¿Qué es sino un territorio para que el poder
~ disponga de él a su antojo?
Ser mujer en Ciudad Juárez es más peligroso que
tF1l
~r 1
en otros lugares del país; allí han sido asesinadas más
¡
UNIVERSIDAD DEL

CLAUSTRO DE SOR]UANA
I de 400 mujeres en los últimos diez años; 600 más
están desaparecidas. Cuerpos desechables, cuerpos
prescindibles, cuerpos borrables. Algunas eran ape-
nas niñas, adolescentes. Las historias de injusticia, de
COLECCIÓN VOCES
complicidad y silencio por parte de los poderosos, las
conocemos todos.
ISBN: 968-7631-21-X
1 Fragmento del diario Íntimo de una de las adolescen-
Primera edición: octubre de 2006 tes asesinadas en Ciudad Juárez, publicado en el libro de
Rohry BenÍtez, Adriana Candia, Patricia Cabrera, Gua-
© DerechosreservadosUniversidaddel Claustro de Sor Juana,
dalupe de la Mora, Josefina MartÍnez, Isabel Velázquez,
Izazaganúmero 92, Centro Histórico, c.P. 06080, México,D.F.
Ramona Ortiz, El silencio que la voz de todas quiebra.
Mujeres y víctimas de Ciudad Juárez, Ediciones del Azar!
Impreso y hecho en México Taller de Narrativa, Chihuahua, México, 1999.
-

Los crímenes siguen sin aclararse. Y como la impuni-


dad genera más impunidad, continúan apareciendo ca-
dáveres. A un promedio de dos asesinadas al mes, la mi-
soginia llevada al más aterrador nivel de crueldad sigue
alimentándose de Cl1"'pos de mujeres de la frontera.
Rita Segato intenta Lvmprender lo incomprensible, en-
tender el horror de una sociedad que escribe la violencia, la
intolerancia, la prepotencia en los cuerpos de sus mujeres.
Cuerpos de mujeres jóvenes, trabajadoras de la maquila
en su mayoría, pequeñas, morenas, de cabellos largos y de
sueños más largos aún. Cuerpos mutilados, cuerpos desfi-
gurados. El poder del más fUertese escribe sobre los cuerpos en la frontera norte de México, es un lugar
más vulnerables de la sociedad Las mujeres y las niñas. Ciudad Juárez,
emblemático en el
del Estado de deChihuahua,
sufrimiento las muje-
El 25 de noviembre de 2004, en el marco de la cele- res. Allí, más que en cualquier otro lugar, se vuelve
bración del Día Internacional en contra de la Violencia real el lema "cuerpo de mujer: peligro de muerte".
hacia las Mujeres, Rita Segara pronunció la conferencia Ciudad Juárez es también, significativamente, un
magistral La escritura en el cuerpo de las mujeres asesina- lugar emblemático de la globalización económica
das en Ciudad Judrez: territorio, soberanía y crímenes de y del neo-liberalismo, con su hambre insaciable de
segundo estado. El texto de esa conferencia dictada en ganancia.
la Universidad del Claustro de Sor Juana es lo que hoy La sombra siniestra que cubre la ciudad y el
publicamos, dando inicio a nuestra colección "Voces". miedo constante que sentí durante cada día y cada
La Universidad manifiesta así, una vez más, su com- noche de la semana que allí estuve me acompañan
promiso a la vez con el rigor del análisis y la reflexión hasta hoy. Allí se muestra la relación directa que
de carácter académico, y con la sociedad. Con esta pu- existe entre capital y muerte, entre acumulación y
blicación nos hacemos eco, asimismo, de la exigencia concentración desreguladas y el sacrificio de mujeres
planteada por la Organización Nuestras Hijas de Re- pobres, morenas, mestizas, devoradas por la hendija
greso a Casa, una de las numerosas ONG que piden jus- donde se articulan economía monetaria y economía
ticia: "NI UNA MÁs. Todas son nuestras hijas. Todas son simbólica, control de recursos y poder de muerte.
nuestras muertas."
Fui invitada a ir a Ciudad Juárez durante el mes
Por la justicia. Por la memoria. de julio de 2004 porque el año anterior dos mujeres
de las organizaciones mexicanas Epikeia y Nuestras
Sandra Lorenzano
Hijas de Regreso a Casa me habían oído formular lo

6
7
.-------

RITA LAURA SEGATO


LA ESCRITURA EN EL CUERPO

local en torno a los restos de Alma Brisa. Era, sin


trata, justamente, de la relación entre las muertes,
cualquier exageración, ver-para-creer, estar allí para
los ilícitos resultantes del neo liberalismo feroz que
ser testigo de lo inconcebible, de lo increíble. Pero se globalizó en las márgenes de la "gran frontera"
hago notar, sí, que el cuerpo aparecía en el mismo después del NAFTA (TLC, Tratado de Libre Comercio
terreno baldío del centro de la ciudad donde el año
con América del Norte, NAFTA por sus siglas en in-
anterior fuera encontrada otra víctima. Esa otra víc-
glés) y la acumulación des regulada que se concentró
tima era la hija asesinada -todavía niña- de la madre en las manos de algunas familias de Ciudad Juárez.
que precisamente habíamos entrevistado la víspera, De hecho, lo que más impresiona cuando se le toma
25 de julio, en el sombrío barrio de Lomas de Po- el pulso a Ciudad Juárez es la vehemencia con que
leo, asentado en el desierto inclemente que atraviesa la opinión pública rechaza uno a uno los nombres
la frontera entre Chihuahua y el estado de Nuevo que las fuerzas públicas presentan como presuntos
México, en el país vecino.2 Los comentarios gene- culpables. Da la impresión de que la gente desea mi-
rales también apuntaban al hecho de que el año pa- rar en otra dirección, espera que la policía dirija sus
sado, justamente coincidiendo con la intervención sospechas hacia el otro lado, hacia los barrios ricos
federal en el Estado de Chihuahua ordenada por el de la ciudad. El tráfico ilegal de todo tipo hacia el
presidente Fax, otro cuerpo había sido hallado. Las otro lado incluye las mercancías producidas por el
cartas estaban dadas. El siniestro "diálogo" parecía trabajo extorsionado a las obreras de las maquila-
confirmar que estábamos dentro del código y que la doras, el valor excedente que la plusvalía extraída
huella que seguíamos llevaba a destino. de ese trabajo agrega, además de drogas, cuerpos y,
Ese es el camino interpretativo que deseo exponer en fin, la suma de los cuantiosos capitales que estos
aquí y, también, lo que estaba por comenzar a decir negocios generan al sur del paraíso. Su tránsito ilíci-
cuando la señal de la televisión de cable cayó, en to se asemeja a un proceso de devolución constante
la madrugada del viernes 30 de julio de 2004. Se a un tributador injusto, voraz e insaciable que, sin
embargo, esconde su demanda y se desentiende de
2 Los restos de Alma Brisa fueron hallados entre girasoles la seducción que ejerce. La frontera entre la miseria-
en el mismo terreno del centro de la ciudad donde había
del-exceso y la miseria-de-la-falta es un abismo.
sido hallado el cuerpo de Brenda Berenice, hija de Juanita,
Existen dos cosas que en Ciudad Juárez pueden
una de las principales colaboradoras del proyecto de la ONG
Epikeia que me llevó a Ciudad Juárez. Habíamos entrevis- ser dichas sin riesgo y que, además, todo el mundo
tado a Juanita en las Lomas del Poleo precisamente el día dice: la policía, la Procuraduría General del Repúbli-
anterior al hallazgo. ca, la Fiscal especial, el Comisionado de los derechos

10 11
~---~

RlTA LAURA SEGATO


LA ESCRITURA EN EL CUERPO

humanos, la prensa y las activistas de las ONG: una


particular, no necesariamente el más numeroso pero
de ellas es que "la responsabilidad por los crímenes
sí el más enigmático por sus características precisas,
es de los narcos", remitiéndonos a un sujeto con as-
casi burocráticas: secuestro de mujeres jóvenes con
pecto de malhechor y reafirmando nuestro terror a
un tipo físico definido y en su mayoría trabajadoras
los márgenes de la vida social. La otra es que "se trata o estudiantes, privación de la libertad por algunos
de crímenes con móvil sexual". El diario del martes, días, torturas, violación "tumultuaria" -como decla-
un día después del hallazgo del cuerpo de Alma Brisa, ró en el foro el ex-jefe de peritos Oscar Máynez más
repetía: "un crimen más con móvil sexual", y la Fiscal de una vez-, mutilación, estrangulamiento, muerte
especial subrayaba: "es muy difícil conseguir redllcir segura, mezcla o extravío de pistas y evidencias por
los crímenes sexuales", confundiendo una vez más las parte de las fuerzas de la ley, amenazas y atentados
evidencias y desorientando el público al conducir su contra abogados y periodistas, presión deliberada de
raciocinio por un camino que creo que es equivocado. las autoridades para culpabilizar a chivos expiatorios
Es de esta forma que autoridades y formadores de opi- a las claras inocentes, y continuidad ininterrumpida
nión, aunque pretenden hablar en nombre de la ley y de los crímenes desde 1993 hasta hoy. A esta lista se
los derechos, estimulan una percepción indiscrimina- suma el hecho de que nunca ningún acusado resultó
da de la cantidad de crímenes misóginos que ocurren verosímil para la comunidad y ninguna "línea de in-
en esta localidad como en cualquier otra de México, vestigación" mostró resultados.
de Centro américa y del mundo: crímenes pasiona- La impunidad, a lo largo de estos años se revela
les, violencia doméstica, abuso sexual, violaciones a espantosa, y puede ser descrita en tres aspectos: 1.
manos de agresores seriales, crímenes por deudas de Ausencia de acusados convincentes para la opinión
tráfico, tráfico de mujeres, crímenes de pornografía pública; 2. Ausencia de líneas de investigación consis-
virtual, tráfico de órganos, etc. Entiendo esa volun- tentes; y 3. La consecuencia de las dos anteriores: el
tad de indistinción, así como también la permisivi- círculo de repetición sin fin de este tipo de crímenes.
dad y naturalidad con que en Ciudad Juárez se per- Por otro lado, dos valientes periodistas de inves-
ciben todos los crímenes contra las mujeres, como un tigación, Diana Washington Valdez, autora de Cose-
smokescreen, una cortina de humo cuya consecuencia cha de mujeres,3 y Sergio González Rodríguez, quien
es impedir ver claro un núcleo central que presenta
características particulares y semejantes. Es como si 3 Cosecha de mujeres. Saftri en el desierto mexicano, México,
círculos concéntrico s formados por una variedad de Editorial Océano, 2005. Fragmentos del libro fueron apa-
reciendo en la columna de Diana Washington en el diario
agresiones ocultasen en su interior un tipo de crimen El Paso Times de la ciudad de El Paso, Texas.

12
13

-
RlTA LAURA SEGATO
LA ESCRITURA EN EL CUERPO

escribió el libro Huesos en el Desierto4 (golpeado y de-


de Juárez, y es necesario formular nuevas categorías
jado por muerto en una calle de la ciudad de México jurídicas. Especialmente, es necesario decir lo que
hace más de cuatro años, cuando se encontraba en
parece obvio: que ningún crimen realizado por mar-
plena investigación para su libro, lo que le causó la ginales comunes se prolonga por tanto tiempo con
pérdida de todos los dientes y lo obligó a permanecer total impunidad, y que ninguna policía seria habla
un mes hospitalizado), recogieron numerosos datos con tamaña liviandad de lo que, en general, es pro-
que la policía descartó a lo largo de los años y llega- ducto de una larga investigación: el móvil, el moti-
ron a una lista de lugares y personas que tienen, de vo, la razón de un crimen. Esas verdades elementales
una forma u otra, relación con las desapariciones y causaron estremecimiento en Ciudad Juárez y resul-
los asesinatos de mujeres. taron impronunciables.
Conversé con Diana Washington en dos oportu-
nidades del otro lado de la frontera (pues la FBI no le
permite cruzar el puente sin escolta) y leí el libro de
Sergio González. Lo que emerge es que personas "de LA CIENCIA Y LA VIDA
bien", grandes propietarios, están vinculados con
las muertes. Falta, sin embargo, un eslabón crucial: Algún tiempo antes de oír hablar de Ciudad Juá-
¿qué lleva a estos respetados jefes de familia, exitosos rez por primera vez, entre los años 1993 y 1995,
en las finanzas, a implicarse en crímenes macabros y, conduje una investigación sobre la mentalidad de
por lo que todo indica, cometidos colectivamente? los condenados por violación presos en la peniten-
¿Cuál sería el vínculo plausible entre estos señores y ciaria de Brasilia.5 Mi "escucha" de lo dicho por es-
los secuestros y violaciones rumulruarias que permi- tos presidiarios, todos ellos condenados por ataques
tiría indiciados y llevados a proceso? Falta ahí una sexuales realizados en el anonimato de las calles y
razón. Y es justamente aquí, en la búsqueda de esta a víctimas desconocidas, respalda la tesis feminista
razón, que la idea de la que tanto se abusa del "mó- fundamental de que los crímenes sexuales no son
vil sexual" resulta insuficiente. Nuevas tipificaciones obra de desviados individuales, enfermos mentales o
y un refinamiento de las definiciones se hacen ne-
cesarios para que sea posible comprender la espe-
cificidad de un número restringido de las muertes 5 Presenté los resultados en mi libro Las estructuras elemen-
tales de la violencia. Ensayos sobre género entre la antropo-
logía, el psicoanálisis y los derechos humanos, Buenos Aires,
4 Huesos en el desierto, Barcelona, Anagrama, 2002. Universidad Nacional de Quilmes / Prometeo, 2003.

14 15
RITA LAURA SEGATO
LA ESCRITURA EN EL CUERPO

anomalías sociales, sino expresiones de una estruc- nía: control legislador sobre un territorio y sobre el
tura simbólica profunda que organiza nuestros actos cuerpo del otro como anexo a ese territorio. Control
y nuestras fantasías y les confiere inteligibilidad. En irrestricto, voluntad soberana arbitraria y discre-
otras palabras: el agresor y la colectividad comparten cional cuya condición de posibilidad es el aniqui-
el imaginario de género, hablan el mismo lenguaje, lamiento de atribuciones equivalentes en los otros
pueden entenderse. Emerge de las entrevistas con y, sobre todo, la erradicación de la potencia de éstos
más fuerza que nunca lo que Menacher Amin ya ha- como índices de alteridad o subjetividad alternativa.
bía descubierto en los datos empíricos y su análisis En ese sentido, también este acto está vinculado a
cuantitativo:6 que, contrariando nuestras expectati- la consumición del otro, a un canibalismo median-
vas, los violadores, las más de las veces, no actúan
te el cual el otro perece como voluntad autónoma
en soledad, no son animales a-sociales que acechan y su oportunidad de existir solamente persiste si es
a sus 'vÍctimas como cazadores solitarios, sino que apropiada e incluida en el cuerpo de quien lo ha
lo hacen en compañía. No hay palabras suficientes devorado. Su resto de existencia persiste sólo como
para enfatizar la importancia de ese hallazgo y sus parte del proyecto del dominador.
consecuencias para entender las violaciones como ¿Por qué la violación obtiene ese significado? Por-
verdaderos actos que acontecen in societate, es decir, que debido a la función de la sexualidad en el mun-
en un nicho de comunicación que puede ser pene-
do que conocemos, ella conjuga en un acto único
trado y entendido.
la dominación física y moral del otro. Y no existe
Uso y abuso del cuerpo del otro sin que éste par-
poder soberano que sea solamente físico. Sin la sub-
ticipe con intención o voluntad compatibles, la vio-
ordinación psicológica y moral del otro lo único que
lación se dirige al aniquilamiento de la voluntad de
existe es poder de muerte, yel poder de muerte, por
la víctima, cuya reducción es justamente significada sí solo, no es soberanía. La soberanía completa es,
por la pérdida del control sobre el comportamiento en su fase más extrema, la de "hacer vivir o dejar
de su cuerpo y el agenciamiento del mismo por la morir".7 Sin dominio de la vida en cuanto vida, la
voluntad del agresor. La víctima es expropiada del
dominación no puede completarse. Es por esto que
control sobre su espacio-cuerpo. Es por eso que po-
una guerra que resulte en exterminio no constituye
dría decirse que la violación es el acto alegórico por
victoria, porque solamente el poder de colonización
excelencia de la definición schmittiana de la sobera-
7 Michel Foucault, ''Aulade 17 de marzo de 1976", en
6Menacher Amir, Patterns in Forcíble Rape, Chicago y Em Defesa da Socíedade. Curso no College de France (1975-
Londres,1he Universiryof ChicagoPress,1971. 1976), SáoPaulo,Martins Fontes, 1999.

16 17
RITA LAURA SEGATO
LA ESCRITURA EN EL CUERPO

permite la exhibición del poder de muerte ante los cualquier detective sabe; que todo acto de violencia,
desrinados a permanecer vivos. El trazo por excelen- como un gesto discursivo, lleva una firma. Y es en
cia de la soberanía no es el poder de muerte sobre esta firma que se conoce la presencia reiterada de
el subyugado, sino su derrota psicológica y moral, un sujeto por detrás de un acto. Cualquier detective
y su transformación en audiencia receptora de la sabe que, si reconocemos lo que se repite en una serie
exhibición del poder de muerte discrecional del do- de crímenes, podremos identificar la firma -el perfil,
minador. la presencia de un sujeto reconocible por detrás de!
Es por su calidad de violencia l ?resiva más que acto. El modus operandi de un agresor es nada más
instrumental -violencia cuya finalidad es la expre- y nada menos que la marca de un estilo en diversas
sión del control absoluto de una voluntad sobre alocuciones. Identificar el estilo de un acto violento
otra- que la agresión más próxima a la violación como se identifica e! estilo de un texto nos llevará al
es la tortura, física o moral. Expresar que se tiene perpetrador, en su papel de autor. En este sentido, la
en las manos la voluntad del otro es el telas o fina- firma no es una consecuencia de la deliberación, de
lidad de la violencia expresiva. Dominio, soberanía la voluntad, sino una consecuencia del propio auto-
y control son su universo de significación. Cabe matismo de la enunciación: la huella reconocible de
recordar que estas últimas, sin embargo, son capa- un sujeto, de su posición y de sus intereses, en lo que
cidades que sólo pueden ser ejercidas frente a una dice, en lo que expresa en palabra o acto.8
comunidad de vivos y, por lo tanto, tienen más afi- Si la violación es, como afirmo, un enunciado, se
nidad con la idea de colonización que con la idea de dirige necesariamente a uno o varios interlocutores
exterminio. En un régimen de soberanía, algunos que se encuentran físicamente en la escena o presen-
están destinados a la muerte para que en su cuerpo tes en el paisaje mental del sujeto de la enunciación.
el poder soberano grabe su marca; en este sentido, Sucede que e! violador emite sus mensajes a lo largo
la muerte de estos elegidos para representar e! dra- de dos ejes de interlocución y no solamente de uno,
ma de la dominación es una muerte expresiva, no como generalmente se considera, pensándose exclu-
una muerte militaria. sivamente en su interacción con la víctima.

Es necesario todavía entender que toda violencia, En el eje vertical, él habla, sí, a la víctima, y su
aun aquélla en la cual domina la función instru- discurso adquiere un cariz punitivo y el agresor un
perfil de moralizador, de paladín de la moral social
mental como, por ejemplo, la que tiene por obje-
tivo apropiarse de lo ajeno, incluye una dimensión
8 Jacques Derrída, Marges de la philosophie, París, Minuit,
expresiva, y en este sentido se puede decir lo que 1972.

18 19
RITA LAURA SEGATO
LA ESCRITURA EN EL CUERPO

porque, en ese imaginario compartido, el destino de entrega del tributo instaurador, produce su propia
la mujer es ser contenida, censurada, disciplinada, exclusión de la casta que consagra. En otras pala-
reducida, por el gesto violento de quien reencarna, bras, para que un sujeto adquiera su estatus mascu-
por medio de este acto, la función soberana, lino, como un título, como un grado, es necesario
Pero es posiblemente el descubrimiento de un eje que otro sujeto no lo tenga pero que se lo otorgue a
horizontal de interlocución el aporte más interesan- lo largo de un proceso persuasivo o impositivo que
te de mi investigación entre los presidiarios de Bra- puede ser eficientemente descrito como tributación.9
silia. Aquí, el agresor se dirige a sus pares, y lo hace En condiciones socio-políticamente "normales" del
de varias formas: les solicita ingreso en su sociedad y, orden de estatus, nosotras, las mujeres, somos las
desde esta perspectiva, la mujer violada se comporta dadoras del tributo; ellos, los receptores y beneficia-
como una víctima sacrificial inmolada en un ritual
rios. Y la estructura que los relaciona establece un
iniciático; compite con ellos, mostrando que mere- orden simbólico marcado por la desigualdad que se
ce, por su agresividad y poder de muerte, ocupar un encuentra presente y organiza todas las otras escenas
lugar en la hermandad viril y hasta adquirir una po- de la vida social regidas por la asimetría de una ley
sición destacada en una fratría que sólo reconoce un de estatus.
lenguaje jerárquico y una organización piramidal. En síntesis, de acuerdo con este modelo, el cri-
Esto es así porque en ellarguísimo tiempo de la men de estupro resulta de un mandato que emana
historia del género, tan largo que se confunde con de la estructura de género y garantiza, en determi-
la historia de la especie, la producción de la mas- nados casos, el tributo que acredita el acceso de cada
culinidad obedece a procesos diferentes a los de la nuevo miembro a la cofradía viril. Y se me ocurre
producción de femineidad. Evidencias en una pers- que el cruce tenso entre sus dos coordenadas, la ver-
pectiva transcultural indican que la masculinidad es tical, de consumición de la víctima, y la horizontal,
un estatus condicionado a su obtención -que debe condicionada a la obtención del tributo, es capaz de
ser reconfirmada con una cierta regularidad a lo lar- iluminar aspectos fundamentales del largo y esta-
go de la vida- mediante un proceso de probación blecido ciclo de los feminicidios de Ciudad Juárez.
o conquista y, sobre todo, supeditado a la exacción De hecho, lo que me llevó a Ciudad Juárez es que
de tributos de un otro que, por su posición natura-
lizada en este orden de estatus, es percibido como 9 Ver el capítulo "La célulaviolentaque Lacan no vio: un

el proveedor del repertorio de gestos que alimentan diálogo(tenso)entre la antropologíay el psicoanálisis"en


la virilidad. Ese otro, en el mismo acto en que hace mi libro de 2003 ya citado.

20 21
RITA LAURA SEGATO
LA ESCRITURA EN EL CUERPO

mi modelo interpretativo de la violación es capaz de


derales, los activistas, académicos y periodistas que
lanzar nueva luz sobre el enigma de los feminicidios osen inmiscuirse en el sagrado dominio, los parien-
y permite organizar las piezas del rompecabezas ha- res subalternos -padres, hermanos, amigos- de las
ciendo emerger un diseño reconocible. víctimas. Estas exigencias y formas de exhibicionis-
Inspirada en este l11odeloque tiene en cuenta y mo son características del régimen patriarcal en un
enfatiza el papel de la coordenada horizontal de in- orden mafioso.
terlocución entre miembros de la fratría, tiendo a no
concordar con la lectura de los feminicidios de Ciu-
dad Juárez como crímenes en los que el odio hacia la
víctima es el factor predominante. 10 No discuto que
la misoginia, en el sentido estricto de desprecio a la
mujer, sea generalizada en el ambiente donde los crí-
menes tienen lugar. Pero estoy convencida de que la
víctima es el desecho del proceso, una pieza descar-
table, y de que condicionamientos y exigencias ex-
tremas para atravesar el umbral de la pertenencia al
grupo de pares se encuentran por detrás del enigma
de Ciudad Juárez. Quienes dominan la escena son
los otros hombres y no la víctima, cuyo papel es ser
consumida para satisfacer la demanda del grupo de
pares. Los interlocutores privilegiados en esta escena
son los iguales, sean éstos aliados o competidores:
los miembros de la fratrÍa mafiosa, para garantizar
la pertenencia y celebrar su pacto; los antagonistas,
para exhibir poder frente a los competidores en los
negocios, las auroridades locales, las autoridades fe-

10 Como seafirma,por ejemplo,en ellibrode Hill Radford

and Diana E.H. Russel1:Femicide: Ihe Politics ofWoman


Killing. NuevaYork,TwaynePublishers,1992.

22
23
Los FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ:
UNA APUESTA CRIMINOLÓGICA

Presento aquí una lista con algunas ideas que, combi-


nadas, se constelan en una imagen posible del lugar,
las motivaciones, las finalidades, los significados, las
ocasiones y las condiciones de posibilidad de los fe-
minicidios. Mi problema aquí es que la exposición
no puede más que ser hecha en forma de listado. Sin
embargo, los temas desplegados forman una esfera
de sentido; no una sucesión lineal de ítems sino una
unidad significativa: el mundo de Ciudad Juárez. Yes
por eso que no es preciso que los hechos formen parte
de una conciencia discursiva por parte de los autores,
ya que son, fundamentalmente, acciones constituti-
vas de su mundo. Hablar de causas y efectos no me
parece adecuado. Hablar de un universo de sentidos
entrelazados y motivaciones inteligibles, sí.

EL LUGAR: LA GRAN FRONTERA

Frontera entre el exceso y la falta, Norte y Sur, Mar-


te y la Tierra, Ciudad Juárez no es un lugar alegre.
Abriga muchos llantos, muchos terrores.
Frontera que el dinero debe atravesar para al-
canzar la tierra firme donde el capital se encuentra
finalmente a salvo y da sus frutos en prestigio, segu-
ridad, confort y salud. La frontera detrás de la cual

25
RlTA LAURA SEGATO
LOS FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ

el capital se moraliza y se encuentran los bancos que permanente de los mismos: los crímenes hablan de
valen la pena. impunidad. Impunidad es su gran tema y, por lo
La frontera con el país más controlado del mun- tanto, es la impunidad la puerta de entrada para su
do, con sus rastreas (1, vigilancia cerrada y casi infali- desciframiento. Podría ser que, si bien el caldo de
ble. A partir de ese punto, de esa línea en el desierto, cultivo para los asesinatos es el ambiente que acabo
cualquier negocio ilícito debe ser ejecutado con un de describir, caracterizado por la concentración de
sigilo más estricto, en sociedades clandestinas más poder económico y político y, por lo tanto, con altos
cohesionadas y juradas que en cualquier otro lugar. niveles de privilegio y protección para algunos gru-
El lacre de un silencio riguroso es su requisito. pos, se me ocurre sin embargo que nos equivocamos
La frontera donde los grandes empresarios viven de cuando pensamos en la impunidad exclusivamente
un lado y "trabajan" del otro; de la gran expansión y como un factor causal.
valorización territorial -literalmente, terrenos robados Deseo proponer que los feminicidios de Juárez se
al desierto cada día, cada vez más cerca del Río Bravo. pueden comprender mejor si dejamos de pensarlos
La frontera del tráfico más lucrativo del mundo: como consecuencia de la impunidad e imaginamos
tráfico de drogas, tráfico de cuerpos. que se comportan como productores y reproducto-
La frontera que separa una de las manos de obra res de impunidad. Ésta fue mi primera hipótesis y
más caras del mundo de una de las manos de obra es posible también que haya sido el primer propó-
más baratas. sito de sus perpetradores en el tiempo: sellar, con la
Esa frontera es el escenario del maye' y más pro- complicidad colectivamente compartida e~ las eje-
longado número de ataques y asesina;, de mujeres cuciones horrendas, un pacto de silencio capaz de
con modus operandi semejante de que se tiene noti- garantizar la lealtad inviolable a cofradías mafiosas
cia en "tiempos de paz". que operan a través de la frontera más patrullada del
mundo. Dar prueba, también, de la capacidad de
crueldad y poder de muerte que negocios de alta pe-
ligrosidad requieren. El ritual sacrificial, violento y
Los PROPÓSITOS macabro, une a los miembros de la mafia y vuelve su
vínculo inviolable. La víctima sacrificial, parte de un
La evidencia de un larguísimo período de inercia territorio dominado, es forzada a entregar el tributo
de la justicia en torno a los crímenes conduce in- de su cuerpo a la cohesión y vitalidad del grupo y la
mediatamente nuestra atención hacia el subtexto mancha de su sangre define la esotérica pertenencia

26
27
RITA LAURA SEGATO
LOS FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ

al mismo por parte de sus asesinos. En otras pala- cirse como tal es divulgar e incluso espectacularizar
bras, más que una causa, la impunidad puede ser el hecho de que se encuentra más allá de la ley. Po-
entendida como un producto, el resultado de estos demos entender también de esta forma los críme-
crímenes, y los crímenes como un modo de produc- nes de Ciudad Juárez y sugerir que, si por un lado
ción y reproducción de la impunidad: un pacto de son capaces de sellar la alianza en el pacto manoso,
sangre en la sangre de las víctimas. por otro lado, también, cumplen con la función de
En este sentido, es posible apuntar ya aquí una ejemplaridad por medio de la cual se refuerza el po-
diferencia fundamental entre este tipo de crimen y der disciplinador de toda ley.
los crímenes de género perpetrados en la intimidad Esto es así porque en la capacidad de secuestrar,
del espacio doméstico, sobre víctimas que pertene- torturar y matar reiterada e impunemente, el sujeto
cen al círculo de relaciones de los abusadores -hijas, autor de estos crímenes ostenta, más allá de cualquier
hijastras, sobrinas, esposas, etc. Si al abrigo del espa- duda, la cohesión, vitalidad y control territorial de
cio doméstico el hombre abusa de las mujeres que la red corporativa que comanda. Es evidente que la
se encuentran bajo su dependencia porque puede continuidad de este tipo de crímenes por once años
hacerla, es decir, porque éstas ya forman parte del sin que su recurrencia sea perturbada requiere recur-
territorio que controla, el agresor que se apropia del sos humanos y materiales cuantiosos que involucran:
cuerpo femenino en un espacio abierto, público, lo control de una red de asociados extensa y.leal, acceso
hace porque debe para mostrar que puede. En uno, a lugares de detención y tortura, vehículos para el
se trata de una constatación de un dominio ya exis- transporte de la víctima, acceso e influencia o poder
tente; en el otro, de una exhibición de capacidad de intimidación o chantaje sobre los representantes
de dominio que debe ser reeditada con cierta regu- del orden público en todos sus niveles, incluso fe-
laridad y puede ser asociada a los gestos rituales de deral; acceso e influencia o poder de intimidación
renovación de los votos de virilidad. El poder está, o chantaje sobre los miembros del gobierno y la ad-
aquí, condicionado a una muestra pública drama- ministración pública en todos sus niveles, incluso
tizada a menudo en un acto predatorio del cuerpo federal. Lo que es importante notar es que, al mis-
femenino. Pero la producción y la manutención de mo tiempo que esta red de aliados es accionada por
la impunidad mediante el sello de un pacto de silen- quien comanda los crímenes corporativos de Ciudad
cio en realidad no se distinguen de lo que se podría Juárez, se exhibe su existencia, en franca ostentación
describir como la exhibición de la impunidad. La de un dominio totalitario de la localidad.
estrategia clásica del poder soberano para reprodu-

28 29
RlTA LAURA SEGATO
LOS FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ

Los SIGNIFICADOS
como lo han explicado una variedad de filósofos
y teóricos literarios contemporáneos.11
Es precisamente al cumplir este último papel que Si el acto violento es entendido como mensaje
los asesinatos pasan a comportarse como un sis- y los crímenes se perciben orquestados en claro
tema de comunicación. Si escuchamos con aten- estilo responsorial, nos encontramos con una es-
ción los mensajes que allí circulan, podremos cena donde los actos de violencia se comportan
acceder al rostro del sujeto que en ellos habla. como una lengua capaz de funcionar eficazmente
Solamente después de comprender lo que dice, a para los entendidos, los avisados, los que la ha-
quién y para qué, podremos localizar la posición blan, aun cuando no participen directamente en
desde la cual emite su discurso. Es por eso mismo la acción enunciativa. Es por eso que, cuando un
que debemos insistir en que, cada vez que el lema sistema de comunicación con un alfabeto violen-
del móvil sexual se repite con liviandad antes de to se instala, es muy difícil desinstalarlo, elimi-
analizar minuciosamente lo "dicho" en estos ac-
narlo. La violencia constituida y cristalizada en
tos de interlocución, perdemos la oportunidad forma de sistema de comunicación se transforma
de seguirle el rastro a quien se esconde detrás del en un lenguaje estable y pasa a comportarse con
texto sangriento. el casi-automatismo de cualquier idioma.
En otras palabras, los feminicidios son mensa- Preguntarse, en estos casos, por qué se mata en
jes emanados de un sujeto autor que sólo puede
un determinado lugar es semejante a preguntarse
ser identificado, localizado, perfilado, mediante
por qué se habla una determinada lengua -el ita-
una "escucha" rigurosa de estos crímenes como liano en Italia, el portugués en Brasil. Un día, cada
actos comunicativos.
una de esas lenguas se estableció por procesos his-
Es en su discurso que encontramos al sujeto
tóricos como conquista, colonización, migraciones
que habla, es en su discurso que la realidad de este
o unificación de territorios bajo un mismo estado
sujeto se inscribe como identidad y subjetividad
nacional. En este sentido, las razones por las cuales
y, por lo tanto, se vuelve rastreable y reconocible.
Así mismo, en su enunciado, podemos encontrar
11 Ver un panorama de esta forma de "escucha" contem-
el rastro de su interlocutor, su impronta, como
poránea del texto en autores como Bakhtin, Lacan, Lévinas
un negativo. Eso no es verdad solamente para
y otros en David Patterson, Literature and Spirit. Essa)lSon
los acting outs violentos que la policía investiga, Bakhtin and his contemporaries, Lexington, 1he University
sino también para el discurso de cualquier sujeto, Press ofKenrucky, 1988.

30 31
RITA LAURA SEGATO
LOS FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ

hablamos una lengua son arbitrarias y no pueden Les dice que su control sobre el territorio es total,
ser explicadas por una lógica necesaria. Son, por lo que su red de alianzas es cohesiva y confiable, y que
tanto, también históricos los procesos por los cuales sus recursos y contactos son ilimitados.
una lengua es abolida, erradicada de un territorio. Se pronuncia de esta forma cuando se consolida
El problema de la violencia como lenguaje se agrava una fratría; cuando se planea un negocio amenazado
aún más si consideramos que existen ciertas lenguas por el peligro del ilícito en esta frontera patrullada;
que, en determinadas condiciones históricas, tien- cuando se abren las puertas para algún nuevo miem-
den a convertirse en fingua franca y a generalizarse bro; cuando otro grupo mafia so desafía el control
más allá de las fronteras étnicas o nacionales que le sobre el territorio; cuando hay intrusiones externas,
sirvieron de nicho originario. inspecciones, en el coto totalitario de la localidad.
Preguntamos entonces: ¿Quién habla aquí? ¿A La lengua del feminicidio utiliza el significante
quién? ¿Qué le dice? ¿Cuándo? ¿Cuál es la lengua del cuerpo femenino para indicar la posición de lo que
feminicidio? ¿Qué significante es la violación? Mi puede ser sacrificado en aras de un bien mayor, de un
apuesta es que-el autor de este crimen es un sujeto bien colectivo, como es la constitución de una fratría
que valoriza la ganancia y el control territorial por mafiosa. El cuerpo de mujer es el índice por excelen-
encima de todo, incluso por encima de su propia cia de la posición de quien rinde tributo, de víctima
felicidad personal. Un sujeto con su entorno de va- cuyo sacrificio y consumición podrán más fácilmen-
sallos que deja así absolutamente claro que Ciudad te ser absorbidos y naturalizados por la comunidad.
Juárez tiene dueños, y que esos dueños matan muje- Es parte de este proceso de digestión la acostum-
res para mostrar que lo son. El poder soberano no se brada doble victimización de la ya víctima, así como
afirma sino es capaz de sembrar el terror. Se dirige la doble y triple victimización de su familia, repre-
con esto a los otros hombres de la comarca, a los
sentada las más de las veces por una madre triste. Un
turores o responsables de la víctima en su círculo mecanismo de defensa cognitiva casi incontrolable
doméstico y a quienes son responsables de su pro- hace que, para reducir la disonancia entre la lógi-
tección como representantes del Estado; le habla a ca con que esperamos que la vida se comporte y la
los hombres de las otras fratrías amigas y enemigas
manera en que se comporta en~~alidad, odiemos a
para demostrar los recursos de todo tipo con que quien encarna esa inversión, es¡ i'nfracción a la gra-
cuenta y la vitalidad de su red de sustentación; le mática de la sociabilidad. Ante la ausencia definitiva
confirma a sus aliados y socios en los negocios que la de un agresor, alguien tiene que ser responsabilizado
comunión y la lealtad de grupo continúa incólume. por la desdicha colectiva así causada.

32 33
RITA LAURA SEGATO
LOS FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ

Así como es común que el condenado recuerde a aspecto más feroz, de exponer lo que se guarda con
su víctima con gran rencor por asociada al desenla- más celo. Como el corte voluntario del que aHora la
ce de su destino y a b }J\~rdidade su libertad, de la sangre, la violación es una publicación de la fantasía,
misma forma la comunidad se sume más y más en la transgresión de un límite, un gesto radicalmente
una espiral misógina que, a falta de un soporte más comprometedor.
adecuado para deshacerse de su malestar, le permite La violación, la dominación sexual, tiene también
depositar en la propia víctima la culpa por la cruel- como rasgo conjugar el control no solamente físico
dad con que fue tratada. Fácilmente optamos por sino también moral de la víctima y sus asociados. La
reducir nuestro sufrimiento frente a la injusticia in- reducción moral es un requisito para que la domi-
tolerable testimoniada, aduciendo que "debe haber nación se consume y la sexualidad, en el mundo que
una razón". Así, las mujeres asesinadas de Ciudad conocemos, está impregnada de moralidad.
Juárez se transforman rápidamente en prostitutas, ¿Qué es, entonces, un feminicidio, en el sentido
mentirosas, fiesteras, drogadictas y en todo aque- que Ciudad Juárez le confiere a esta palabra? Es el
llo que pueda liberamos de la responsabilidad y la asesinato de una mujer genérica, de un tipo de mujer,
amarguta que nos inocula deparamos con su suerte sólo por ser mujer y por pertenecer a este tipo, de la
injusta. En la lengua del feminicidio, cuerpo feme- misma forma que el genocidio es una agresión gené-
nino también significa territorio y su etimología es rica y letal a todos aquellos que pertenecen al mismo
tan arcaica como recientes son sus transformaciones. grupo étnico, racial, lingilístico, religioso o ideológi-
Ha sido constitutivo del lenguaje de las guerras, tri- co. Ambos crímenes se dirigen a una categoría, no
bales o modernas, que el cuerpo de la mujer se anexe a un sujeto específico. Precisamente, este sujeto es
como parte del país conquistado. La sexualidad ver- despersonalizado como sujeto porque se hace predo-
tida sobre el mismo expresa el acto domesticador, minar en él la categoría a la cual pertenece sobre sus
apropiador, cuando insemina el territorio-cuerpo de rasgos individuales biográficos o de personalidad.
la mujer. Por esto, la marca del control territorial de Pero hay, me parece, una diferencia entre estos dos
los señores de Ciudad Juárez puede ser inscrita en el tipos de crímenes que debería ser mejor examinada y
cuerpo de sus mujeres como parte o extensión del discutida. Si en el genocidio la construcción retórica
dominio afirmado como propio. La violación tu- del odio al otro conduce la acción de su eliminación,
multuaria es, como en los pactos de sangre, la mez- en el feminicidio la misoginia por detrás del acto es
cla de substancias corporales de todos los que en ella un sentimiento más próximo al de los cazadores por
participan; el acto de compartir la intimidad en su su trofeo: se parece al desprecio por su vida o a la

34 35
RITA LAURA SEGATO
LOS FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ

convicción de que el único valor de esa vida radica en feudalismo, donde el cuerpo femenino vuel-
su disponibilidad para la apropiación. ve a ser anexado al dominio territorial.
Los crímenes, así, parecerían hablar de un verdade-
ro "derecho de pernada" bestial de un barón feudal y
postmoderno con su grupo de acólitos, como expresión
por excelencia de su dominio absolutista sobre un terri- LAs CONDICIONES DE POSIBILIDAD
torio, donde el derecho sobre el cuerpo de la mujer es
una extensión del derecho del señor sobre su gleba. Sin La extrema asimetría por la extracción desregulada
embargo, en el más que terrible orden contemporáneo de ganancias por parte de un grupo es una condición
postmoderno, neoliberal, postestatal, postdemocráti- crucial para que se establezca un contexto de im-
co, el barón se volvió capaz de controlar de forma casi punidad. Cuando la desigualdad de poderes es tan
irrestricta su territorio como consecuencia de la acumu-
extrema como en un régimen irrestricto neoliberal,
lación descontrolada característica de la región de ex-
no hay posibilidad real de separar negocios lícitos
pansión fronteriza, exacerbada por la globalización de la de negocios ilícitos; que la desigualdad se vuelve tan
economía y las reglas sueltas del mercado neo liberal en acentuada que permite el control territorial absoluto
vigencia. Su única fuerza reguladora radica en la codicia a nivel subestatal por parte de algunos grupos y sus
yen la potencia de rapiña de sus competidores: los otros redes de sustentación y alianza. Estas redes instalan,
barones del lugar. entonces, un verdadero totalitarismo de provincia y
pasan a demarcar y expresar sin ambigiiedades el ré-
Microfascismos regionales y su control to-
gimen de control vigente en la región. Los crímenes
talitario de la provincia acompañan la de-
cadencia del orden nacional de este lado de de mujeres de Ciudad Juárez me parecen una for-
ma de significar ese tipo de dominio territorial. Una
la Gran Frontera y urgen, más que nunca,
característica fuerte de los regímenes totalitarios es
la aplicación de formas de legalidad y con-
trol de cuño internacionalista. La misterio- el encierro, la representación del espacio totalitario
sa muerte de las mujeres de Ciudad Juárez como un universo sin lado de afuera, encapsulado y
puede ser la pista definitiva de que la descen- autosuficiente, donde una estrategia de atrinchera-
tralización, en un contexto de desestatización miento por parte de las élites impide a los habitantes
y de neo liberalismo, no puede sino instalar acceder a una percepción diferente, exterior, alterna-
un totalitarismo de provincia, en una con- tiva, de la realidad. Una retórica nacionalista que se
junción regresiva entre postmodernidad y afirma en una construcción primordialista de la uni-

36 37
RITA LAURA SEGATO
LOS FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ

dad nacional -como es el caso de la "mexicanidad"


dad de hablar "desde afuera". Por lo tanto, la retó-
en México, la "civilización tropical" en Brasil o el rica es la de un patrimonio cultural que ha de ser
"ser nacional" en Argentina- beneficia a los que de- defendido por encima de todo y la de una lealtad
tentan el control territorial y el monopc,l;o de la voz territorial que predomina y excluye otras lealtades
colectiva. Estas metafísicas de la nación basadas en
-como, por ejemplo, la del cumplimiento de la ley,
un esencialismo antihistórico, por más populares y la de la lucha por la expansión de los derechos y la
reivindicativas que puedan presentarse, trabajan con demanda de activismo y arbitraje internacional para
los mismos procedimientos lógicos que ampararon la protección de los derechos humanos. Es por esto
el nazismo. Este mismo tipo de ideología nacional que, si el "lado de adentro" y el sitio mediático son
puede ser también encontrado en las regiones cuan- la estrategia inequívoca de los líderes totalitarios, el
do una élite regional consolida su dominio sobre el "lado de afuera" es siempre el punto de apoyo para
espacio y legitima sus privilegios en una ideología la acción en el campo de los derechos humanos. En
primordialista de la región, es decir, trabajando su un ambiente totalitario, el valor más martillado es el
identificación con un grupo étnico o con una heren- "nosotros". El concepto de nosotros se vuelve defen-
cia de civilización. Consignas nativistas poderosas sivo, atrincherado, patriótico, y quien lo infringe es
presionan para la formación de un sentimiento de acusado de traición. En este tipo de patriotismo, la
lealtad a los emblemas de la unidad territorial con
primera víctima son los otros interiores de la nación,
los cuales la élite, por otro lado, diseña su heráldica. de la región, de la localidad -siempre las mujeres, los
Cultura popular significa, en un medio totalitario, negros, los pueblos originarios, los disidentes. Estos
cultura apropiada; pueblo son los habitantes del te- otros interiores son coaccionados para que sacrifi-
rritorio controlado; y autoridades son los dueños del quen, callen y posterguen su queja y el argumento
discurso, la cultura tradicional, la riqueza producida de su diferencia en nombre de la unidad sacralizada
por el pueblo, y el territorio totalizado. Como en el y esencializada de la colectividad.
totalitarismo de nación, una de las estrategias prin- Es blandiendo ese conjunto de representaciones
cipales del totalitarismo de región es la de prevenir a típicamente totalitarias -de un totalitarismo de pro-
la colectividad contra cualquier discurso que pueda vincia- que los medios de comunicación juarenses
ser tildado de no autóctono, no emanado y sellado descalifican uno a uno a los veedores foráneos. El
por el compromiso de la lealtad interior. "Extran- discurso de los medios, cuando se "escucha" el sub-
jero" y "extraño en la comarca" son transformadas texto de la noticia, cuando se lee entre líneas, es:
en categorías de acusación y se confisca la posibili- es mejor un asesino propio, por más cruel que sea,

38 39
RITA LAURA SEGATO
LOS FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ

que un justiciero ajeno, aunque tenga razón. Esta misterioso, rodeado, o supuestamente
conocida estrategia propagandística elemental cons- rodeado, por un pequeño círculo de ini-
truye, todos los días, frente a cualquier amenaza de ciados; y éstos, a su vez, son rodeados por
la mirada exterior, la muralla totalitaria de Ciudad semi-iniciados que constituyen una espe-
Juárez, y ha contribuido, a lo largo de estos años, cie de "amortiguador" contra el mundo
a escamotear la verdad al pueblo y a neutralizar las profano y hostil. Los movimientos tota-
fuerzas de la ley que se resistan a una articulación litarios tienen todavía en común con las
protética con los poderes locales. sociedades secretas la escisión dicotómica
Imposible no recordar Ciudad Juárez cuando lee- del mundo entre "hermanos por pacto de
mos a Hannah Arendt: Los movimientos totalitarios sangre" y una masa indistinta e inarticu-
han sido llamados de "sociedades secretas montadas lada de enemigos jurados [...] distinción
a la luz del día" .12 basada en la absoluta hostilidad al mun-
do que los rodea. [oo.] Tal vez la más clara
Realmente, [...] la estructura de los movi- semejanza entre las sociedades secretas y
mientos totalitarios [...] nos recuerda en los movimientos totalitarios resida en la
primer lugar ciertas características de esas importancia del ritual [oo.]. (Sin embar-
sociedades. Las sociedades secretas for- go), esa idolatría no prueba la existencia
man también jerarquías de acuerdo con de tendencias seudo-religiosas o heréticas
[oo.] son simples trucos organizacionales,
el grado de "iniciación", regulan la vida
de sus miembros según un presupuesto muy practicados en las sociedades secre-
secreto y ficticio que hace que cada cosa tas, que también forzaban a sus miem-
parezca ser otra diferente; adoptan una bros a guardar secreto por miedo y respe-
estrategia de mentiras coherentes para to a símbolos truculentos. Las personas
se unen más firmemente a través de la
engañar a las masas de afuera, no inicia-
das; exigen obediencia sin reservas por experiencia compartida de un ritual se-
parte de sus miembros, cuya cohesión creto que por la simple admisión al co-
nocimiento del secreto".'J3
se mantiene por la fidelidad a un líder
frecuentemente desconocido y siempre

13 Arendr, Hannah: Origens do Totalitarismo. Sáo Pauto:


Apud AlexandreKoyré:"1he PoliticalFunction of the
12 Companhia das Letras, 1998 (1949), pp. 425- 427. Mi
modern lie".ConremporaryJewishRecord,junio 1945. traducciónde la ediciónportuguesa.

40 41
RITA LAURA SEGATO
LOS FEMINICIDIOS DE CIUDAD JUÁREZ

Pero ¿qué Estado es ése?, ¿qué liderazgo es ése que ración, en los que la dimensión expresiva de la vio-
produce el efecto de un totalitarismo regional? Es lencia prevalece. Entiendo aquí "corporación" como
un segundo Estado que necesita de un nombre. Un el grupo o red que administra los recursos, derechos
nombre que sirviera de base para la categoría jurídi- y deberes propios de un Estado paralelo, estableci-
ca capaz de encuadrar en la ley a sus dueños y la red do firmemente en la región y con tentáculos en las
de complicidad que controlan. Los feminicidios de cabeceras del país. Si invirtiésemos los términos por
Ciudad Juárez no son crímenes comunes de género un momento y dijéramos que el telos o finalidad del
sino crímenes corporativos y, más específicamente, capital y de "los mandamientos de la capitalización"
son crímenes de segundo Estado, de Estado parale- no es el proceso de acumulación, porque eso sig-
lo. Se asemejan más, por su fenomeno10gía, a los ri- nificaría caer en una tautología (la finalidad de la
tuales que cimentan la unidad de sociedades secretas acumulación es la acumulación; la finalidad de la
y regímenes totalitarios. Comparten una caracterís- concentración es la concentración) y, por 10 tanto,
tica idiosincrática de los abusos del poder político: estaríamos describiendo el ciclo cerrado de un fin en
sí mismo; si en lugar de eso dijésemos que la finali-
se presentan como crímenes sin sujeto personalizado
realizados sobre una víctima tampoco personalizada: dad del capital es la producción de la diferencia me-
diante la reproducción y ampliación progresiva de la
un poder secreto abduce a un tipo de mujer, victimi-
jerarquía hasta el punto del exterminio de algunos
zándo1a, para reafirmar y revitalizar su capacidad de
como expresión incontestable de su éxito, conclui-
control. Por 10 tanto, son más próximos a crímenes
ríamos que solamente la muerte de algunos es capaz
de Estado, crímenes de 1esa humanidad, donde el
de alegorizar idóneamente y de forma autoevidente
Estado paralelo que los produce no puede ser en-
el lugar y la posición de todos los dominados, del
cuadrado porque carecemos de categorías y procedi-
pueblo dominado, de la clase dominada. Es en la ex-
mientos jurídicos eficientes para enfrentado. Es por
clusión y su significante por antonomasia: la capaci-
eso que sería necesario crear nuevas categorías ju-
dad de supresión del otro, que el capital se consagra.
rídicas para encuadrados y tornadas jurídicamente ¿Y qué más emblemático de11ugar de sometimiento
inteligib1es, clasificab1es:no son crímenes comunes, que el cuerpo de la mujer mestiza, de la mujer po-
o sea, crímenes de género de motivación sexual o bre, de la hija y hermana de los otros que son pobres
de falta de entendimiento en el espacio doméstico,
y mestizos? ¿Dónde podría significarse mejor la otre-
como afirman frívolamente agentes de la ley, auto-
dad producida justamente para ser vencida? ¿Qué
ridades y activistas. Son crímenes que podrían ser trofeo emb1ematizaría mejor la prebenda de óptimos
llamados de segundo Estado o crímenes de corpo-

42 43
RlTA LAURA SEGATO

negocios más allá de cualquier regla o restricción? EpÍLOGOI4


Esa doblemente otra mujer emerge así en la escena
como el lugar de la producción y de la significación
de la última forma de control territorial totalitario LAs MUERTES Y NOSOTROS
-de cuerpos y terrenos, de cuerpos como parte de
terrenos- por el acto de su humillación y supresión. Examinar con cautela mis razones personales al in-
Nos encontramos, así, frente al sin-límite de ambas volucrarme en el caso de Ciudad Juárez es, al final,
economías, simbólica y material. La depredación y necesario. Forma parte de mis resultados el haber
la rapiña del ambiente y de la mano de obra se dan entendido que, si bien es de las propias víctimas,
las manos con la violación sistemática y corporativa. sus madres y deudos próximos el sufrimiento mayor,
No olvidemos que rapiña, en español, comparte su los atroces crímenes de mujeres de Ciudad Juárez
raíz con rape, violación en inglés. Si esto es así, no son jurisdicción obligatoria de todos los fueros y
solamente podemos afirmar que una comprensión preocupación ineludible de todas las personas que
del contexto económico en gran escala nos ayuda a valorizan la justicia y la felicidad colectiva. Esto es
iluminar los acontecimientos de Ciudad Juárez, sino así por dos caminos:
también que las humildes muertas de Juárez, desde Por un lado, el tema teórico, ético y jurídico de
la pequeña escala de su situación y localidad, nos los feminicidios es semejante al gran tema del Holo-
despiertan y nos conducen a una relectura más lú- causto y sus dilemas: ambos crímenes son patrimo-
cida de las transformaciones que atraviesa el mundo nio, aprendizaje y lección que pertenece a la huma-
en nuestros días, mientras se vuelve, a cada instante, nidad toda. Ni se encuentran sus perpetrado res fuera
más inhóspito y aterrador. de un horizonte de humanidad común, ni están sus
víctimas dotadas de una cualidad esencial e idiosin-
crática que las distinga de todos los otros pueblos
masacrado s de la historia. Las condiciones históricas

14 Texto que leí para la presentación de! libro Ciudadjuárez:

de estela~ delpuente y de la obra "Lacrimosa" de Rogelio


Sosa, interprerada por Lorena Glinz, junto al Fiscal anti-
corrupción español Carlos Castresana y a Isabe! Vericat,
e! 29 de noviembre de 2004 en e! Museo de! Chopo de la
Ciudad de México.

44 45
RITA LAURA SEGATO EPÍLOGO

que nos transforman en monSi ¡IlOS o cómplices de mujeres de otros países y toda la humanidad en su
los monstruos nos acechan a rodos. La amenaza de conjunto. Y que lo que nos coloca en interlocución
la "monstruificación" pende sobre todos, sin excep- con sus perpetrado res es deliberado e intencional.
ción, así como la amenaza de la victimización. Basta No lo digo de una manera general sino en el sentido
establecer una fro' c'fa rigurosa y precisa entre un estricto de que estoy convencida de que esos críme-
"nosotros" y un "los otros" y el proceso estará en nes nos están dirigidos, lanzados, como enunciados
marcha. de soberanía totalitaria sobre el territorio regional,
De otra manera, y para dar otro ejemplo, tam- de un control cerrado sobre ese confín de México
bién el problema del racismo es un problema de y de este lado del mundo. Dicho de otra forma:
todos y no sólo de los que lo sufren. "El proble- no afirmo que estamos involucrados simplemente
ma del racismo es de ustedes, los blancos, que lo porque los crímenes nos agreden, nos hacen sufrir,
producen", me dijeron en una ocasión. Y quien ve nos ofenden. Sino en un riguroso sentido técnico
pasar a su lado la marcha de su reproducción, cre- que me permite afirmar que la exhibición de un
yendo que no le afecta, tiene un alto precio a pagar. dominio discrecional sobre la vida y la muerte de
Mientras que, en su sufrimiento, la víctima tiene los habitantes de ese territorio límite, representada
una oportunidad para la lucidez y la conciencia e inscripta en el cuerpo de sus mujeres como un
regeneradora, es la humanidad del supuestamente documento, como un edicto, sanción inapelable de
"no afectado" la que se deteriora sin noción y sin un decreto, es la puesta en escena de un diálogo
remedio, y se sume en una decadencia inexorable. establecido con la ley y con todos los que en ella
Se instalan tiempos sombríos, cuyo origen y cau- buscamos refugio. Esos asesinatos, destinados a la
sa no atinamos a identificar porque el sufrimiento exhibición ANTE NOSOTROS de intensa capacidad de
causado nos parece que se exhibe y manifiesta ex- muerte, pericia para la crueldad y dominio sobera-
clusivamente en los otros. no sobre un territorio, nos dicen que se trata de una
Pero no es éste el único tipo de razón por la que jurisdicción ajena, ocupada, sobre la que no pode-
estamos frente a un problema de todos. Como he mos interferir. Y es justamente porque no estamos
argumentado, en el caso particular de los feminici- de acuerdo con esto, porque pensamos que Ciudad
dios de Ciudad Juárez, estoy convencida de que te- Juárez no se encuentra fuera de México y fuera del
nemos, además, otros motivos, porque entiendo que mundo, que tenemos que hacemos cargo de la posi-
se trata de crímenes perpetrados contra nosotros, ción de interlocutores antagónicos, críticos, en des-
para nosotros -las mexicanas y los mexicanos, las acuerdo, en que los asesinatos nos colocan.

46 47
R1TA LAURA SEGATO EPÍLOGO

¿QUÉ HACER? justamente después del acto que asumió la aparien-


cia de un entender, inteligir, descifrar, desvelar, que la
Cuando creí que h;¡hía hecho correctamente mi trama trágica, inapelable, se instaló. Es ésta, creo yo,
trabajo de intérprete dd l~Xto social y que había dado nuestra situación ahora en Ciudad Juárez.
mi contribución para entender lo que bien podría lla- Es posible que hayamos dado un paso en la com-
mar "el enigma de Ciudad Juárez", recordé más una presión de los hechos. Una imagen asoma, pálida
vez, la frase que me estuvo rondando desde el día en pero reconocible, del juego de piezas dispersas que
que el documental "Señorita Extraviada" de Lourdes componen la siniestra charada. Sin embargo, el des-
Portillo introdujo el tema en mi vida: "Descíframe o cubrimiento, una vez más, en un terreno baldío, el
te devoro ... Descíframe - o - te - devoro". Asociaba, 25 de noviembre de 2004, coincidiendo con el Día
Mundial de Combate a la Violencia contra las Muje-
sin proponérmelo, la interpelación de la esfinge que
asoló el reino de Tebas con el desafío entre las faculta- res, parece reforzar la incertidumbre. El nuevo hallaz-
go coincide también, espantosamente, con el aniver-
des racionales y las infamias de Ciudad Juárez.
sario exacto de un hallazgo semejante en otro terreno
Al llegar ahora el momento de hacer un balance,
baldío de Ciudad Juárez en 2003. Un interlocutor
vuelve, con toda su fuerza amenazadora, el reto bur-
recalcitrante y hostil a las intervenciones no desiste de
lón de la esfinge: "Descíframe o te devoro". Y en plena
pronunciarse afirmando su dominio.
duda, me acuerdo de Edipo, el héroe que, pensamos,
Digamos, supongamos, que se ha descifrado el
venció a la esfinge, descifró el enigma que ella ante-
enigma, que sabemos lo que quiere decir. Sin embar-
ponía a los viajeros, hoy transformado en inocente
go, al igual que el héroe trágico, nos sumergimos más
adivinanza del folclore infantil. Edipo, efectivamen-
y más en un destino que no conseguimos detener.
te, fue lo suficientemente hábil, astuto e inteligente,
como para encontrar la respuesta certera. Entendió.
próprio nome de Édipo". Percurso, 23/2,1999, p. 61) Y por
Consiguió dar sentido. Pero, curiosamente, esto no lo
eso, aun descifrándola, queda atrapado en los términos de
salvó, ni a él ni a Tebas, de su destino trágico.15 Y fue
la adivinanza. De hecho, e! sufijo que compone su nombre
delata que Oidipous y toda su familia pertenecen al enun-
15"Oidipous, los pies que caminan hacia e! saber, e! famoso ciado que la esfinge propone: "¿Cuál es e! ser que es al mis-
Edipo que sabe de! famoso enigma, pero desconoce qué es mo tiempo dípous, trípous, tétrapous?", y no por descifrar
la tfche [causa divina, esquiva a la lógica humana, y que su significado aparente queda disuelta la trama oculta de las
alude a la arbirrariedad de! destino humano y de la Histo- pertenencias a la estructura de la historia humana. No por
ria] quien todo lo gobierna, como le anticipa, inútilmente, entender podemos intervenir de forma inmediata, directa,
Yocasta". (Ana Vicentini: "Entre tfche e autómaton: o enteramente lúcida, en la estructura que organiza e! sentido.

48 49
RlTA LAURA SEGATO
EPÍLOGO

Yeso cavilaba,cuando un libro de FedericoCampbeU


de Benjamín Hill y de Maximino Ávila
me llegó a las manos: La memoria de Sciascia. En él,
Camacho, nunca se sabrá si los avionazos
Campbell es contundente al afirmar que "nunca se
de Carlos Madrazo o de Alfredo Bonfi1
sabrá ninguna verdad respecto a hechos delictivos que fueron efectivamente accidentes, nunca
tengan relación, incluso mínimamente, con la gestión se sabrá quién organizó el holocausto de
del poder". Es del capítulo "Nunca se sabrá', en que Topilejo, nunca se sabrá quién asesinó
comenta el libro Negro sobre Negro, donde Leonardo a Rubén Jaramillo en 1962, nunca se
Sciascia publicó, reunidas, sus colaboraciones a pe- sabrá quiénes y por órdenes de quién y
riódicos italianos entre 1969 y 1979, que extraigo el para qué asesinaron a los ejidatarios de
fragmento siguiente. San Ignacio de Río Muerto, Sonora, en
1975, nunca se sabrá quién mandó ma-
Nunca se sabrá quién mató a Pasolini, tar al periodista Héctor Félix Miranda (a)
nunca se sabrá quién envenenó a Pis- el Gato, en Tijuana, en 1988, nunca se
ciotta, nunca se sabrá quién acribilló a sabrá por órdenes de quién fueron acri-
Manuel Buendía, nunca se sabrá quién billados Francisco Xavier Ovando -uno
fraguó la matanza de T1atelolco, nunca se de los líderes de la candidatura de Cuau-
sabrá si la muerte de Enrico Mattei fue htémoc Cárdenas a la Presidencia de la
accidente o delito, nunca se sabrá quién República el 2 de julio de de 1988 y el
joven militante Román Gil Herá1dez.]6
puso la bomba en la Banca dell' Agrico1-
tura de Piazza Fontana, nunca se sabrá
quiénes debieron ser consignados por la Sin embargo, y Campbell cita ahora directamente
matanza del 10 de junio de 1971 en San a Sciascia, "hemos sabido muy pronto, en pocas
Cosme, nunca se sabrá cómo y a manos horas, de dónde salía la bomba que mató al agente
de quién murió el editor Feltrinelli, nun- Marino: señal evidente de que los responsables no
ca se sabrá por qué ultimaron a los mora- tenían conexiones con el hiperpoder".
dores de El Mareño, Michoacán, nunca
se sabrá quién firmó la sentencia de Hui-
tzi1ac en 1927, nunca se sabrá quién le
disparó a Sa1vatore Giuliano y a Francis-
co Villa, nunca se sabrá si fueron envene-
namientos intenciona1es o no las muertes 16 Federico Campbell, La memoria de Sciascia, México,
FCE, 2004 (1989), pp. 23-25.

50
51
M destino humano sea el patrón que estruc-
edito:lame
tura vidatemo que ely carácter
personal trágico
la historia,
tragedia tiene una característica, entre muchas, es que
y sidel
la

no acoge la posibilidad de la justicia sin distorsionar su


naturaleza. ¿Y si tal vez la justicia no fuera posible sino
solamente la paz? ¿Alguna paz sería suficiente? ¿Podría-
mos conformarnos con que los asesinatos de mujeres de
Ciudad Juárez un día, simplemente, acaben y se vayan
transformando lentamente en pasado, sin que nunca se
llegue a hacer justicia?
Planteo estas preguntas seriamente, auténtica-
mente. Me las pregunto en primer lugar a mí mis-
ma, en la máxima privacidad. ¿Si nos dijeran que
la única salida es un armisticio, sería yo, serían us-
tedes, capaces de aceptado? ¿Y seríamos capaces de
no aceptado? Quedo perpleja ante esta pregunta,
porque, si Sciascia tiene razón, la década de impu-
nidad indica que los crímenes de Ciudad Juárez son
crímenes del poder y, por lo tanto, posiblemente,
sólo podamos negociar su declinación y cese.

I 53

Potrebbero piacerti anche