DE QUE TENEMOS QUE CUIDARNOS EN EL 2018
Eclesiastés 2:24-25 2. Debemos cuidarnos de no volver a ser
Introducción.
El escritor hace aquí una pregunta ¿Quién se cuidara
mejor que yo? Es decir que este año que viene tenemos
que cuidarnos de aquellas cosas que nos pueden dañar,
que nos pueden hacer perder la bendición de Dios sobre
nuestra vida, es una decisión personal, y esta noche
veremos por medio de la palabra de Dios de que cosas
debemos cuidarnos como cristianos en este año 2018
para tener un año lleno de la bendición y la prosperidad de
Dios.
1. Debemos cuidarnos de no olvidarnos de Dios
(Deuteronomio 6:12)
Quizás el año que está terminando fue lleno de
pruebas y dificultades las cuales el Señor utilizo
para traerte a sus caminos, para acercarte a él,
pues por esos problemas te volviste un servidor de
la iglesia, te volviste un cristiano constante, pero
cuando el Señor haya quitado esas dificultades de
tu vida por favor, ¡no te olvides de tu Dios!
Que no se nos olvide de donde nos sacó el Señor,
que no se nos olvide la provisión de Dios en
nuestros momentos de necesidad, que nunca se
nos olvide la sanidad que hizo en nuestra vida, que
no se nos olvide la sanidad que hizo en nuestros
hijos.
No permitamos que nuestro corazón se vuelva
indiferente para Dios cuando las cosas estén mejor
en nuestra vida, Y aunque se nos predique, aunque
nuestros familiares nos lo digan, la decisión está en
nosotros.
cristianos de emoción pero sin compromiso
(Lucas 8:13)
Que no nos pase este año lo que a muchos
cristianos les pasa, es decir comenzamos el año
con todo el ánimo, comenzamos el año con grandes
planes de servirle a Dios, comenzamos el año con
grandes propósitos de ser hombres y mujeres de
oración, de lectura Bíblica, constantes en
congregarnos.
Pero lamentablemente cuando el año va avanzando
y las cosas se van complicando con los
compromisos de trabajo y de estudio poco a poco
vamos perdiendo la emoción y dejamos de lado
nuestros compromisos con el Señor.
Pero este año podemos ser diferentes, este año
podemos ser cristianos comprometidos con nuestro
Dios no solo por emoción.
3. Debemos cuidarnos de no hacer promesas que
no vamos a cumplir (Eclesiastés 5:4-5)
Cuantas promesas vamos arrastrando año con año
y sin cumplirlas, y quizás pensamos que Dios ya se
olvidó de lo que le prometimos, pero no es así, Él
está esperando que cumplamos lo que le
prometimos.
Cuantas veces este año en momentos de angustia
dijimos al Señor: ¡Te prometo! Pero ¿ya cumpliste?
¿Te recuerdas lo que le prometiste a Dios cuando
tenías a tu hijo gravemente enfermo? ¿Te recuerdas
lo que le prometiste a Dios cuando estabas sin
 trabajo? ¿Te recuerdas lo que le prometiste a Dios
si se arreglaba tu problema en el matrimonio?
Tenemos que cumplir los votos y promesas que
hicimos cuando estábamos en angustia (Salmo
66:13-14)
Este año antes de comprometernos o hacer un voto
de consagración tenemos que reflexionar si
podremos cumplir (Proverbios 20:25)
traducirse como “comprando la oportunidad” es
decir que nosotros debemos aprovechar las
oportunidades de la vida que Dios nos da, que
muchas veces por estar perdiendo el tiempo en
cosas que no edifican no las aprovechamos.
A todos nos llegan oportunidades en la vida pero
tenemos que aprovecharlas (Eclesiastés 9:11)

4. Debemos cuidarnos de no desperdiciar el

tiempo (Efesios 5:16)

A cada uno de nosotros a partir del primero de

enero del 2018 nos harán un depósito de 8,760
horas equivalente a 525,600 minutos, ¿Qué
haremos con todo ese tiempo? Podemos
desperdiciarlo en cosas que no traen ningún
provecho o podemos invertirlo en cosas que darán
frutos de bendición para nuestra vida.

¿Cuánto tiempo este año piensa que le dedico a

cosas que no producen como las redes sociales, la
telenovela, a pláticas sin ninguna edificación, etc.?

Tenemos que aprovechar el tiempo en cosas de

valor:

 Nuestra relación con Dios.

 Nuestra familia.
 Trabajo y negocios
 Estudios
 Diversión y salud mental.

Tenemos que redimir el tiempo (Colosenses 4:5)

redimir es en griego “exagorazo” que puede