I.

- Tópicos de la cuestión del mal

Hipótesis: tema mal planteado (no está Dios)

Tesis: se puede estudiar de cara a Dios

1.- Contra Deum. Grito contra "un mundo" y objeción a una determinada
naturaleza de Dios.

2.- Pro Deo. Borra de antemano la extrañeza y el escándalo del mal; si el

primero excluye por defecto, éste lo hace por exceso.

3.- In Deo. Poner la cuestión en Dios (resistencia). Al hacerse Dios-para-

nosotros ha hecho del mal su causa; es una cuestión teológica.

4.- Ad Deum. El hombre se dirige a Dios (Jacob, Job, Jesús). "al asumir, como
creyente, el escándalo del mal, ayudará a su Dios con su acusación,
permitiéndole ser vencedor en vez de vencido".

5.- Cum Deum. La escritura muestra a Dios combatiendo, el mal no es parte del
plan; no precede y acompaña en la lucha. El combate es de Dios. Nos descubre su
verdadero rostro (teodicea).

Conclusión: mal y Dios, no se trata de dos cosas distintas. El hombre, si Dios,

tiene que cargar con todo el peso del mal. Importancia de la doctrina Dios-
Salvador. "la resolución teológica del mal pertenece a la afirmación misma de
Dios".

II.- Dios en el enigma del mal

El mal es irracional e injustificable, pero no podemos bajar los brazos ni

sumergirnos en culpabilidad morbosa. Se debe abordar el mal teo-logicamente.

1.- la sorpresa de Dios ante el mal - Perspectivas de teología narrativa. El

mal no pertenece ni a Dios ni al Hombre.
a)La desgracia del mal. La desculpabilización libera para combate
(responsabilidad).
b)La malicia de lo demoníaco. El mal no entra en ningún discurso de
justificación. Representación: el demonio.
c)La prioridad de la víctima. Juzgar pensando en salvar.
d)La frgilidad del hombre. Tentado, frágil, liberado, víctima, desviado de su
destino.

2.- la desposición de Dios contra el mal - Perspectivas de teología dogmática.

Desarrollo más sistemático.
a)Des-moralización de la cuestión. Problema de destino y objetivo; el mal está
confiado a la libertad y responsabilidad del hombre. Moralismo de culpabilidad,
de culpabilización y de justificación.
b)Re-dogmatización del misterio del mal. Mantener a Dios en la cuestión, el
Adversario; la figura demoníaca permite designar lo infranqueable; el mal
aparta al hombre se su vocación de ser.
c)Clasificación de la estructura del mal. Mal de culpa, de pena y de desgracia;
mal de mal, de pecado y de pasión; actor, destinatario y ayudante.

3.- La bajada de Dios al mal - Perspectivas de teología salvífica. Al mal se le

opone algo igual de irracional, la redención.
a)Necesidad de una salvación. Se necesita una ayuda y un recurso, un Otro; no
puede justificarse, es un conitra-existencial; el peso de la responsabilidad
sólo la puede llevar el Cordero, situando las mediaciones a su lugar debido.
b)Las mediaciones de la salvación. Justicia, virtud moral necesitada de
caridad; la caridad, virtud teologal que cumple la justicia inconscientemente.

III.- El pecado original y la culpabilidad en occidente

El pecado original ofrece una interpretación y sentido a la doble situación del

hombre culpable; es doctrina de verdad y de salvación.

1.- Doctrina de verdad.

a)Verdad de la realidad del mal. El mal es precisamente lo injustificable.
b)El mal no está en la naturaleza de las cosas. Realidad cultural capaz de ser
dominada por la libertad del hombre.
c)En el mal el hombre es parcialmente responsable. Haz pecado, haz podido no
hacerlo, eres capaz de no hacerlo.

2.- Doctrina de verdad salvífica.

a)Pecado y presencia del Dios de salvación. Sobre abundancia de gracia; no hay
nada irremisible para Dios.
b)Pecado y precedencia del bien. No hay mal escatológico ni pecado
escatológico, sólo original.
c)Pecado y rechazo del culpabilismo. No hay que decir "yo soy pecador", sino
"yo he pecado".
d)Pecado, conciencia y perdón. No añadir al pecado cometido el de no creer en
la salvación.

IV.- Las teologías de la salvación y el mal

Las teologías de la salvación pueden ser útiles para captar este mysterium
iniquitatis.

1.- Una tradición inmemorial y oscurecida. Libro de Job y el mal inocente; para
el mal de estructura y de situación, nuestra sensibilidad espiritual está mal
preparada.

2.- Nuestra deuda con las teologías de la liberación. Nos enseñan a tomar en
cuenta el mal desgracia; que además puede ser combatido con medios teóricos y
prácticos.

3.- Algunas cuestiones. Aún permanecen las estructuras de culpabilidad y afán

vindicativo.

4.- Nuevas condiciones de debate y de combate.

a)Una psíquica. También yo soy un ser al que hay que salvar (hasta Jesús y
Pablo huyeron en algún momento)
b)Una estética. Tiene la función de restituir la realidad que está en las
cosas.
c)Una litúrgica. La anticipación constituye el sentido y la fuerza esencial de
la celebración litúrgica.
d)Una escatológica. Se pierde el aliento si sólo se piensa en la realización
histórica del destino.
e)Una teo-lógica. Ninguna teología puede olvidar que Dios es objetable.
f)Una patética. El hombre no es sólo cabeza y manos, sino también sensibilidad
y afectividad.