Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La teoría del derecho divino del poder nace en el último cuarto del siglo XVI, en un ambiente de
guerras religiosas en Francia. En Europa la divinización del rey planteaba que el representante de
Dios era el rey y quien estaba en contra del rey desobedecía a Dios.
En el absolutismo europeo, el monarca hacia las leyes de acuerdo a sus intereses, que solían
confundirse con los del Estado. De allí la famosa frase de Luis XIV “L`Ètat, C`est moi” o “El Estado
soy yo”.
La clase monárquica era constituida por grupos de nobles, los cuales se atribuían funciones de
consejeros y ayudantes directos del rey en sus decisiones.
El poder político de aquella época no tenía más autoridad que el juicio del monarca. En Europa, el
absolutismo inicia en la Edad Moderna y coincide con el desarrollo del mercantilismo.
La implantación del absolutismo ocasionó un cambio sustancial en la concepción sobre la
dependencia de las autoridades intermedias entre el súbdito y el Estado, situación que originó la
creación de una burocracia eficaz y un ejército permanente.
El fin del absolutismo lo marcó la Revolución Francesa de 1789, que degolló al rey para demostrar
que su sangre no era azul y sustituyó a la monarquía por la burguesía.
Derecho Divino: el monarca tenía portaba la palabra y la voluntad de Dios, por tanto tenía
el derecho divino de hacer su voluntad a nombre de Dios.
Poder hereditario y vitalicio: el poder recaía por lo general en el hijo mayor del rey y este lo
ostentaba hasta que moría.
Poder absoluto: el rey no tenía que consultar a ningún órgano o persona sus decisiones.
No existían órganos que equilibraran la balanza del poder.
Se dio la decadencia del feudalismo y de los señores feudales a causa de las cruzadas. La
concentración de poder permitió la unión territorial de los países.
En vista de la necesidad de fusionar grandes fuerzas militares, como en el caso de la Guerra de
los cien años entre Francia y el Imperio Británico, los Estados crearon ejércitos regulares
comandados por el rey y ya no por señores feudales dispersos e incomunicados.
Consecuencias
Durante el absolutismo se incrementó la desigualdad y la decadencia de las clases bajas. Los
privilegios estaban dirigidos solo para los nobles y los clérigos, cuyos derechos eran superiores a
los de la mayoría sin importar las condiciones de vida del resto.
El modelo político de la monarquía absoluta tiene como rasgo central la concentración de todo el
poder en el rey sin control o límites de cualquier tipo. Afortunadamente los países avanzan en
modelos de equilibrio de poderes.
El anhelo por obtener el poder, condujo a los reyes europeos a enfrentarse política, económica y
militarmente por la hegemonía continental y mundial. Fue un periodo eminente sangriento por la
voracidad de poder y control de los monarcas.
La filosofía de la ilustración enjuicia todos estos preceptos y pone en marcha la constitución de
estados modernos con libertades y equilibrio de poderes para evitar la tiranía que ocasionaba el
poder absoluto.