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Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Carrillo Sandoval Emmanuel


Matricula: 11-011-0665
Dramaturgia I

EXEGESIS DE “DULCE LECHO DEL HASTÍO”

En mi obra dramática uso diferentes elementos, como la interacción rápida entre escenas al
ser un solo acto. Me baso de la ficción de una historia que por el contexto en el que vivimos
y los nuevos estilos de vida en la juventud pudiesen ser reales tratando de hacerle ver al
espectador que todo pudiese tener algo de verdad. La obra está pensada para un público joven
y su lógica escénica simplemente busca en primera instancia sensibilizar al espectador y
después hacerle ver que en base al contexto todo parece muy situacionalmente normal.

Edgar Ceballos nos dice que a esto se le llama el “interés dramático” y fue investigado
primeramente por Aristóteles, que busca atraer el interés y la atención al público. Esa chispa
que busca despertar las emociones personales de cada espectador y generar una catarsis en
lo que escucha, observa y siente. Dentro de este tipo de parámetros incluso se podía decir
que la obra maneja la regla de las tres unidades. Donde planteo una situación y va creciendo
y desarrollándose hasta el punto en donde todo culmina.

La construcción dramática busca atrapar al espectador con los diálogos y las escenas
silenciosas y cortas. Trata de hacer partícipe y cómplice de las formas de pensar de los
personajes, siendo el bien y el mal. Y después la nada, el vacío o la plenitud. El drama, por
otra parte es la situación misma, el momento en el que dos personas intentan complementarse,
las luces, las sombras y los objetos que buscan encarnar los sentimientos de los personajes.
El conflicto se encuentra consigo mismo, con los demás y con la sociedad misma pasando de
una inalteridad a un momento explosivo en el que ambos personajes reaccionan entre si,
plasmando sus formas de pensar, sus emociones y sentimientos.

Los personajes buscan interactuar con el público, los vuelve cómplices, jueces y
verdugos. Son los seres encargados de que a través de lo visto creen diferentes
interpretaciones referentes a sus vivencias. Toda acción genera una reacción, en el caso de la
dramaturgia representan la decisión y la resolución, tanto Minerva como Servando son

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víctimas de las decisiones de ambos. Minerva decide hablar, actuar para buscar una
resolución favorable a sus inquietudes y Servando por su parte, a pesar de las acciones y las
decisiones el mantiene una resolución constante. Gracias a esto los personajes revelan sus
intenciones, sus formas de pensar y su forma de actuar con los demás.

Beatriz Novaro en su libro Re-escribir el guión cinematográfico, nos muestra


ejemplos de este tipo de personajes que se revelan gradualmente en cada una de sus acciones,
como Madame Bovary es una mujer que vive en sus fantasías e ilusiones, que según Novaro
representa a Flaubert, el autor de la novela. Los personajes de Milan Kundera representan
los egos que se puedan imaginar, por medio de las acciones de los mismos los vamos
descubriendo y redescubriendo. Oscar Wilde por otra parte busca plasmar sus inquietudes y
vivencias en sus personajes, como mascaras para Wilde. Aunque no existan tantos en una
obra, el espectador lo descubre en las acciones que realizan en el escenario y en ellos mismos,
pues tanto los personajes como los espectadores buscan un bien para sí mismos.

Las escenas fungen como pequeñas partes que por sí solas representan algo, también
forman parte de toda una gran estructura. Una de las intenciones en la obra es plasmar
imágenes, retrato de hechos que suceden en la vida diaria y como Marco Antonio de la Parra
en Cartas a un joven dramaturgo, busco “rozar una fibra elemental de la condición humana”
que en este caso son las relaciones sentimentales contemporáneas, arrebatadas y fugases.
Busco intimar, hacer evidente un dolor, brindar quizá un consuelo y aliviar o conflictuar los
pensamientos del que lo contempla. “Redimen al pronunciarse en el escenario. Sacuden al
espectador y lo sacan de su contradicción”.

Si bien la estructura y los recursos escénicos no son muy sofisticados y abundantes,


buscan más allá del volumen un contenido. Y es que el teatro moderno es más fluido y
versátil, las obras suelen ofertarse en grupos con las mismas temáticas, son muy breves pero
contundentes. Creando una nueva forma de representaciones dramáticas “microdramas”.

En conclusión, mi obra dramática busca interactuar con el espectador, ser didáctica y


permitir que se debata lo que sucedió durante la obra y su final. Que no se quede en el
escenario sino que se quede como experiencia emotiva y sensible. El recurso dramático del
ropero busca una agilidad en las escenas y un apego a lo que vivimos en nuestro día a día,
las cubetas de acero también representan el tabú en las relaciones, lo que no se dice y lo que

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se debería de decir. Lo gris, endurecido y frío que entre las parejas por temor no se suelen
decir. Es una huelga a los sentimientos compartidos, una huelga al amor y las relaciones no
sólo amorosas, sino humanas. Por ello el color negro y rojo en las cubetas y utilizadas en los
personajes. El final de la obra busca transmitir ese mensaje que todo mundo conocemos pero
intentamos no recordar, busca crear interpretaciones diferentes de lo que sucedió en el
escenario. Todas ellas con un valor importante, único y personal en cada uno de los
espectadores. La obra fue planeada para ser representada en cualquier lugar y tener una corta
duración.

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BIBLIOGRAFÍA:

CEBALLOS, Edgar. Cómo escribir teatro. Historia y reglas de dramaturgia. México.


Escenología ediciones. 2013.

DE LA PARRA, Marco Antonio. Cartas a un joven dramaturgo. México. Ediciones El


Milagro/CNCA/Ediciones La Rana. 2007.

NOVARO, Beatriz. Re-escribir el guión cinematográfico. México. CCC Litteris. 2012.

FUENTES VIRTUALES:

VALE, Eugenie. Técnicas del guión para cine y televisión. Publicado en:

http://guion2.weebly.com/uploads/1/5/0/9/15091428/tecnicas_de_guion_para_cine_y_telev
isin.pdf/11/12/2015.

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DULCE LECHO DEL HASTÍO

PERSONAJES:

MINERVA, 23 años.

SERVANDO, 26 años.

ACTO ÚNICO

El escenario simula una habitación. Hay una cama matrimonial con sábanas blancas, del
lado izquierdo un taburete de madera y del derecho hay un tocador lleno de cosméticos y
ropa íntima de ambos sexos. Junto al tocador se encuentra un ropero ancho y grande. En
frente de la cama hay dos cubetas de acero. Un foco ilumina parcialmente el escenario desde
arriba, con otro semi-frontal se ilumina el ropero de luz azul. En la cama se encuentran un
hombre y una mujer desnudos.

ESCENA I

Con el telón, se escuchan gemidos y al levantarlo parece que están haciendo el amor. Están
exhaustos y su respiración es pausada y agitada. Cuando sube completamente el telón
consuman el acto y se comienzan a relajar.

SERVANDO: (Agitado) Vaya, estuvo intenso esta vez ¿no crees? Tal vez para la próxima
llegue con más cosas de internet (pausa). Oye, te quiero Mine.

MINERVA: Sí, yo también (pausa). Oye ¿por qué mejor no vamos al cine? Me gustaría pasar
más tiempo tranquilo contigo. En el museo de Memoria y Tolerancia hay documentales de
genocidios, de esos que te gustan.

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SERVANDO: ¿Cine? ¿Museo? Esas cosas a mí no se me dan, lo sabes, por como estamos
pensé que te gustaba hacer esto más que nada (se sienta en un costado de la cama y revisa
su celular, se oyen sonidos de mensajes, ríe, toda su atención está en el celular)

MINERVA: Oye (se acuesta de lado, le da la espalda) ¿Crees que funcione lo nuestro?
Siento que somos muy similares, pero también muy diferentes (del taburete toma un cigarro
y lo enciende). Oye, ¿en serio me quiere?

SERVANDO: ¿No te lo dije hace un momento? (se voltea, la mira de espaldas y se aproxima
cada vez más a ella) ¿qué no te lo demuestro todo el tiempo? (pausa, su celular vuelve a
sonar, se vuelve a sentar y se centra en el). Te quiero Mine, pero eso ya lo sabes.

MINERVA: Bueno (pausa). ¿A qué hora te irás esta vez? (se incorpora en la cama, se cubre
con las sábanas). ¿Te quedarás conmigo toda la noche? (deja el cigarro en el taburete).

SERVANDO: (Mientras mira su celular) Estaré aquí dos horas más, no puedo quedarme,
mis padres me esperan. Oye, hay que aprovechar mejor el tiempo ¿no? (se para, deja su
celular con mucha delicadeza en el tocador y se mete sigilosamente debajo de las sabanas,
la intenta tocar).

MIVERVA: ¡Pérate! (Lo evita, a tal grado de levantarse se la cama). Ni siquiera me dejas
fumarme mi cigarro. (Pausa, inhala el humo del cigarrillo y lo tira al suelo) Yo quisiera ir
mejor al cine contigo (silencio).

(Los personajes se quedan quietos, estáticos, las luces gradualmente bajan su intensidad
hasta que el escenario queda en una oscuridad total.)

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ESCENA II

Se empieza a iluminar el escenario, los personajes están vestidos y se empiezan a desvestir.


Están cada uno en ambos lados de la cama, ella no le da la espalda, él la mira fijamente
mientras se desviste.

SERVANDO: Oye, ¿paso algo? (mientras se desviste). Hoy te noto como si estuvieras
enojada, no dejes que los problemas o las personas te afecten demasiado, olvida todo eso (ya
desnudo se acerca a ella). Ven mi vida, que esta vez tenemos poco tiempo.

MINERVA: Espérate… estate quieto (se incomoda, se aleja de él y se desviste). ¿Otra vez
vamos a hacer lo mismo? (se introduce bajo las sábanas). Me vas a salir con “algo nuevo”
(voz burlona). Servando ¿me quieres?

SERVANDO: ¿Otra vez con lo mismo? (Disgustado). A veces pienso que sólo buscas
conflicto, me entristece la forma en la que piensas. ¿Qué acaso no te lo demuestro todo el
tiempo? (suena su celular, recoge desesperadamente su pantalón y lo busca, una vez que lo
tiene se sienta y lo mira con mucha atención). Te quiero Mine (indiferente).

MINERVA: Sí, pero no tanto ¿verdad? (Pausa). Sí me quieres lo sé, te gustan mis pechos
(camina por el escenario). Sé que me quieres por como besas mis muslo. Te fascinan mis
nalgas (se mueve lentamente, intentado seducirlo), tú me quieres Servando. Pero quieres sólo
mi cuerpo (comienza a recoger su ropa).

SERVANDO: Mine, yo te quiero a ti, me gustas (la voltea a ver pero no se inmuta, sigue fijo
en su celular). ¿Estás en tus días? ¿Es eso?

MINERVA: Sí Servando (pausa). Para ti siempre estoy en mis días ¿no? (se pone su ropa
interior, se sienta en la cama) Hoy no estoy de humor yo creo que mejor así lo dejamos. Ya
quedamos luego para vernos (se pone su pantalón pero no logra hacerlo correctamente).

SERVANDO: Mine, corazón (deja el celular debajo de una almohada y se acerca a ella por
detrás). No te enojes. Ven (le quita su sostén y le besa el cuello). Te quiero Mine, no puedo

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vivir sin ti (le besa la espalda y le toca sus muslos). Ven, recuéstate en la cama Mine. No
tenemos mucho tiempo hoy tampoco (la abraza por detrás).

ESCENA III

Minerva no se inmuta, el escenario queda en silencio, la luz que ilumina se vuelve de color
rojo. Minerva se levanta.

MINERVA: Basta. ¡Ya basta! (Agitada). Sólo quieres mi cuerpo, te gusto, pero sólo para
cojer. Quieres más a tu celular que a mí, ¿por qué siempre nos vemos en mi casa? ¿Por qué
no conozco a nadie de tu familia? No sé ni en dónde vives (pausa). Servando (con voz queda
y suave) ¿quieres ser mi novio? ¿Qué somos? No me vengas con más que novios y más que
amigos. Siempre es lo mismo contigo, no puedo así, me siento insegura y no quiero eso (se
sienta en la cama y cubre su cara con sus manos).

SERVANDO: ¿Qué es lo que te molesta? (se levanta de la cama) Sabes bien que acabo de
salir de una relación en la que aún sigo herido, yo no quería nada, yo quería estar tranquilo
conmigo mismo. Tú me incitaste, sé que yo no te ofrezco nada, pero así lo aceptaste. No
quiero que me vuelvan a lastimar, siempre que tocamos el tema sucede lo mismo (se dirige
hacia ella). Yo lo que quiero es que me quieras incondicionalmente, sin compromisos, eres
joven, disfrutemos lo que tenemos juntos. Yo te quiero (le pone sus manos en los hombros),
pero nunca es suficiente para ti (la suelta y le da la espalda). No puedo contigo, a veces tanta
ternura me obliga a alejarme. No quiero sentir celos, no quiero llorar de nuevo, ni
preocuparme, quiero vivir y ser feliz.

MINERVA: Y a esto lo llamas felicidad (frente a él, lo mira a los ojos), no sientes Servando,
no quieres nada, ni siquiera a ti mismo. Seguro no soy la única mujer a la que ves, pero está
bien y tienes razón, yo lo intenté (se separa), siempre lo he intentado (mientras habla,
Servando agacha la mirada y se encorva. Lentamente se dirige hacia el ropero). Porque me

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gustas, porque me importas, porque te quiero, porque quiero algo lindo contigo (comienza a
llorar, se intenta limpiar intensamente sus lágrimas).

(Las luces se vuelven blancas nuevamente, Servando abre el ropero y se mete en él. Una luz
azul lo ilumina).

ESCENA IV

Minerva seca sus lágrimas, se dirige lentamente al centro del escenario.

MINERVA: (Al público) ¿Crees que yo no he sufrido en la vida? ¿En mi familia? ¿En una
relación sentimental? ¿En el amor?

MINERVA: (camina frente al escenario y pausadamente lo recorre) Siempre he querido así,


desde niña soy apasionada, no me gustan las cosas a medias. Todo el tiempo intento dar lo
mejor de mí, eso me hace sentirme bien, libre. Pero parece que no hay futuro para las personas
como yo (con voz desesperada), este mundo está cada vez más hecho para los no humanos,
ahora somos como robots. Cuidamos más las cosas inertes, las materiales, que las vivas. Ya
parece que se pierde el sentido del amor, los sentimientos ya no se conocen, las emociones
no se atesoran. Todo se lo lleva el tiempo y las cosas que nos rodean en un instante (se detiene
abruptamente).

MINERVA: (Al público). Juan siempre fue igual que él, al inicio simulaba quererme cuando
yo en verdad lo hacía. Aun así todo fue bonito (se alegra y camina calmadamente), íbamos
a museos, yo lo esperaba en la escuela, iba incluso para recogerlo (junta sus manos y las
eleva al cielo). A cada instante, siempre que estábamos juntos le expresaba mi amor por él,
lo besaba, lo tocaba, le decía lo maravilloso que era (se sienta en la cama). Pero poco a poco
todo se volvió cansado, él no decía casi nada, me ignoraba y cuando me veía perderme se

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miraba interesado. Pero de nuevo lo mismo, no sólo fue con el: Miguel, Fernando, Esteban…
(Pausa) Juan… (Se levanta de la cama y camina frente al escenario) Servando… (se mueve
y se escuchan ruidos provenientes del ropero).

MINERVA: A veces siento que tengo que volverme así, como ellos, no sentir ni anhelar nada,
ser como un maniquí, un ser que pasa su vida sin nada intenso todo simple, sin ver lo que
está frente a mí. Sin sentir y disfrutar todo tipo de emociones… (Al público con entusiasmo)
Pero no quiero ser así, estoy segura de que las cosas pueden cambiar (camina hacia al frente
del escenario, se coloca en frente de una de las cubetas de acero). Tengo que lograr que el
sentimiento y las buenas intenciones perduren (agarra la cubeta y se echa lo que tiene
adentro, es pintura roja, se mancha toda, se aproxima al ropero), seguiré mi pasión y amaré
con locura todo, pues si no lo hago yo (abre el ropero) ¿Quién lo hará? (entra en el ropero y
lo cierra)

(Silencio, después de unos segundos, sale Servando del ropero, con la mirada cabizbaja
frotándose el brazo izquierdo).

SERVANDO: (Despistado, mirando miedosamente a todos lados) ¿Por qué las personas
siguen deseando sufrir? Los sentimientos son miserables, dolorosos y tristes. Yo no quiero
sentir, sólo quiero ser feliz, no busco nada, no quiero nada. Estoy bien así (al público), ya no
quiero que me lastimen como lo hizo Laura, Ximena, Elvia. Todas hicieron lo mismo, sólo
buscaban alguien con quien estar, con quien coger, ni buscaban nada más. Siento mucha pena
y compasión por Minerva. Ella me quiere (camina hacia el público con entusiasmo y feliz),
basta con ver cómo me mira tan dulcemente, como me abraza, me besa, me lo dice, me lo
demuestra.

(Lentamente, se vuelve a desanimar y camina cabizbajo hacia la cama).

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SERVANDO: Pero estoy seguro que todo eso acabará en cuanto yo corresponda su amor, así
estábamos bien (pone sus manos en su cabeza), por eso no le he ofrecido nada. No quiero,
no puedo, quizá con el tiempo ella logre entender que así estamos bien (camina lentamente
hacia al frente del escenario). Las personas viven bien si viven el momento, sin
resentimientos (se para junto a la otra cubeta de acero y se echa lo que hay en el interior, es
pintura negra). La vida es así, la vida es mejor así.

(Servando toma el celular, lo mira, escribe, se ríe se pone serio. Se queda viendo en silencio
al público).

ESCENA V

Se apaga la luz azul que ilumina el ropero, sale Minerva, toda manchada, como si nada
hubiese pasado.

MINERVA: Serva, mi cielo. ¿Si sabes que eres mi cielo? (se acerca a él y lo abraza por la
espalda).

SERVANDO: Sí. Me encantas Mine (la toma por la cintura), te quiero.

MINERVA: Ven, vamos a la cama que aún tardarán en llegar mis padres y todavía tenemos
tiempo (lo toma de la mano y lo lleva hasta la cama).

(Comienzan a acariciarse, se tocan y se besan, manchan todas las sabanas, se abrazan.


Agitados se miran en silencio).

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SERVANDO: Oye Mine, esta vez cómo te pareció. Lo vi de una página de internet. ¿Te
gusto?

MINERVA: Sí, se sintió rico mi cielo (le acaricia el cabello). Oye Servando ¿me quieres?

SERVANDO: Claro Mine, te quiero.

(El escenario queda en silencio, por unos minutos, acostados Servando y Minerva se quedan
viendo. No hacen nada, de repente se incorporan no dicen nada. Se levantan y cada uno
camina por diferentes lados del escenario hasta que salen de él por los lados. La luz ilumina
la cama con las sabanas manchadas de negro de un lado y rojo del otro. Permanece así por
unos segundos).

TELÓN

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