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Escatología
Instructor, Miguel Yustiz
Alumno: Alexis Valladares
La postura del rapto parcial no tiene sentido en sí, pues si se piensa de esa forma
entonces se deja de lado, que Cristo es la cabeza y todos los creyentes el cuerpo. Cada
cristiano es uno con Cristo, y todos gozan de los privilegios de ser llamado hijo de Dios
(Juan 1:12).
Este punto de vista considera que la tribulación no son los siete años completos,
sino que los últimos años son considerados como la tribulación en sí. Para ellos los
creyentes necesitan una señal para saber que ya ocurrirá el rapto, ellos se apoyan en Mateo
24 y expresan que estas señales incluyen la difusión del Evangelio (Mateo 24:14), la
aparición de la bestia (v. 15), y persecución general (vv. 10–27). Argumento que sería más
válido para un postribulacionista. (Ryrie, 1993)
Puesto que los escritores del Nuevo Testamento usan varias palabras para
describir la Segunda Venida, si el Rapto y la Segunda Venida son eventos diferentes
separados por siete años, ¿por qué no reservaron una palabra para el Rapto y otra
para la Segunda Venida en vez de aparentemente usarlas intercambiablemente? Por
ejemplo, parousia, con significado de “venida”, “llegada”, o “presencia”, se usa con
relación al Rapto en 1 Tesalonicenses 4:15. También describe la segunda venida de
Cristo en Mateo 24:27. Dos conclusiones son posibles de esta evidencia. (1)
Parousia describe un mismo evento, significando que el Rapto y la Segunda Venida
constituyen un solo acontecimiento al final de la Tribulación. (2) Parousia describe
dos eventos separados, ambos caracterizados por la presencia del Señor, pero que no
ocurrirán al mismo tiempo. Cualquiera de las dos conclusiones es válida. (p. 223)
De tal forma para este grupo, es imposible que ocurra el rapto antes de o a mitad de
la Tribulación, discuten que debe ocurrir al final junto con la Segunda Venida de Cristo. En
cambio para los pretribulacionistas el rapto y la Segunda Venida de Cristo requieren un
intervalo de tiempo. Por supuesto, no se especifica un período de siete años, pero
ciertamente arguye contra el postribulacionismo, que no tiene tiempo alguno entre el Rapto
y la Segunda Venida. (Ryrie, 1993). Este intervalo se debe a que Cristo llamó a la iglesia la
esposa del Cordero. En los tiempos bíblicos, era una costumbre que la mujer fuera llevada a
la casa del padre, mientas esperaba a su futuro esposo. De esta forma Cristo vendrá por su
iglesia, la llevará al cielo, en la tierra empezará la gran tribulación y luego vendrá
nuevamente para reinar por mil años.
Rapto antes de la tribulación
Se toca el tema del pretribulacionismo al final para mostrar los diferentes puntos de
vista antes, y luego dar énfasis a las razones, por las que se considera quelos creyentes no
experimentarán el tiempo de la tribulación. Se conoce como dice la Biblia que los
creyentes han sido perdonados por Dios y ya no irán a condenación, pero surgen dudas y
por eso se encuentran los diferentes puntos de vista, en cuanto a esto W. Piper, (2010)
expresa que “la Biblia habla de una gran tribulación mundial venidera (Mateo 24:21-22;
Jeremías 30:7; Daniel 12:1), que será el día de la ira de Dios (Apocalipsis 6:17; 5:1; 16:1)”,
llamada la tribulación, pues, es el tiempo de la ira y juicio de Dios a los cuales el creyente
no es destinado, (1 Tesalonisenses 5:9), del cual el creyente será librado (Romanos 5:9), y
del cual el creyente ya ha sido librado, (1ª Tesalonisenses 1:10).
Luego de haber presentado las diferentes posturas del rapto, se encuentra una gran
verdad que es la inminencia del rapto, expresada en (Mateo 24:36; Marcos 13:32) que
muestra claramente que no se sabe el tiempo, que no se puede medir el momento exacto
que va a ocurrir el arrebatamiento. Muchos de los pensamientos mencionados
anteriormente, descuidan este punto y en sus ideas manifiestan o dan pista de cuando va a
ocurrir el rapto. En el caso de los mesotribulacionistas, al ser a mitad de la tribulación, ya
hay una fecha, un momento exacto en el que se puede saber cuándo sucederá. Entonces esto
no debe ser así, pues la Palabra de Dios deja claridad que no se sabe cuando ocurrirá, y será
inminente porque va ocurrir en cualquier momento.
El rey pagano Ciro fue llamado el ungido de Dios (Isaías 45:1). Cristo
también (Salmo 2:2). Israel fue llamado el escogido de Dios (Isaías 45:4) aunque la
nación era una mezcla de personas redimidas y no redimidas. Cristo también es el
Escogido de Dios (42:1). También lo es la iglesia (Colosenses 3:12). También
algunos ángeles (1 Timoteo 5:21). Todos los elegidos no son iguales, y los
escogidos de los días de la Tribulación no tienen que ser los mismos de la iglesia
simplemente porque se use el mismo término acerca de ambos grupos. (p. 225)
Entonces en este punto se llega a una pregunta ¿Cuándo entonces ocurrirá el rapto?
No se puede saber el momento exacto en que ocurrirá, pero la Biblia muestra que los
creyentes no experimentarán la tribulación, si no que Cristo vendrá, llevará a sus hijos al
cielo y en la tierra habrá una serie de eventos para que Dios cumpla su propósito, para que
ponga fin al pecado y ungir al Santo de los Santos. (Daniel 9:24)
Referencias
https://www.bimi.org/varaDeDios/LECCIO_9.pdf