Sei sulla pagina 1di 3

¡Nos jugamos el partido final de nuestras vidas!

Se plantea que la relación entre pensamientos, creencias, actitudes y conducta puede


producir motivación. Esta motivación puede ser considerada como un estado de tensión con
características aversivas y con capacidad para activar la conducta de un sujeto, reduciendo
la tensión. Representan modelos homeostáticos, en los que la separación de los valores
adecuados (desequilibrio, inconsistencia, conflicto) motiva al sujeto para llevar a cabo
alguna conducta con la que recuperar el equilibrio y la consistencia.

Actualmente estamos viviendo una euforia futbolística increíble, a pesar de que


nuestra selección nacional ya no este en la copa del mundo. Esto sucede, ya que muchos de
nosotros nos sentimos identificados con la blanquirroja, nos sentimos que lo que pasamos
no solo fue perdida, sino que fue para ganar un poco de experiencia, además cada partido
no lo tomamos como una dificultad sino como un reto. Por otro lado, cada uno de nuestros
seleccionados inspiran mucha confianza, y no solo con lo que dicen, sino que lo demuestran
en la cancha, haciendo lo que mejor saben y dando su mayor potencial.

Pero ¿cómo se explica esto? Los sujetos tienden a comportarse de un modo que
minimice la inconsistencia interna entre sus relaciones interpersonales, entre sus
cogniciones intrapersonales, y entre sus creencias, sus sentimientos y sus acciones, en
consecuencia de esto las relaciones resultantes pueden ser: consonantes, disonantes o
irrelevantes pero, sólo cuando existe disonancia se produce la motivación, que tiene como
finalidad solucionar la disonancia.

El desempeño de cada jugador peruano que participo en el campeonato mundial no


solo ayuda a la independencia interpersonal, también ayuda a todo el pueblo peruano a
sentirse identificados con nuestra cultura, nuestras creencias, nuestro grupo étnico, etc.
Todo esto es favorable ya que en la actualidad estamos viviendo una serie de hechos muy
crueles que solo trae tristezas y no ayudan a desarrollarnos como sociedad.
LEY DE LA RENDICIÓN

¨Rendirse significa aceptar por completo este momento, este cuerpo, y esta vida.
Rendirse implica apartarse a uno mismo de su propio camino y vivir de acuerdo con una
voluntad Superior, expresada como la sabiduría del corazón. Mucho más allá que una
aceptación pasiva, la rendición utiliza cada reto como un escalón hacia el crecimiento
Espiritual y la expansión de la conciencia. Algunos creen que aguantar es lo que hace a uno
fuerte; algunas veces es dejar ir¨ Silvia Robinson (Milman, 1995, págs. 34-35)

Todos los seres humanos nos regimos por las emociones y quizás este sea uno de
los desafíos más grandes a la hora de alcanzar el éxito, porque cuando se inicia un proyecto
existen muchas expectativas positivas, entonces al observar que después de haber realizado
un esfuerzo considerable y los resultados esperados no se presentan se comienzan a
experimentar emociones negativas, hasta el punto en que se puede llegar a la desesperación
y abandonar el propósito. El hecho de nunca rendirse es un fuerte reto personal, porque hay
que aprender a ejercer un control de sí mismo, mantener la calma en medio de la tormenta
hasta superar todos los obstáculos.

Por ejemplo alguien que deja su zona de confort para trabajar en un emprendimiento
sentirá una enorme presión si su negocio ni siquiera está cubriendo sus necesidades básicas.
Hay que aprender a utilizar esa presión en un sentido positivo, haciendo que esa urgencia
active recursos internos para generar un cambio definitivo en las condiciones de vida.

Esa gran actitud de nunca rendirse ante cualquier tipo de dificultades, la poseen las
personas que tienen una enorme determinación de triunfar y que se han dicho a sí mismas
que no importa todas las pruebas que tengan que pasar, porque al final su voluntad se
impondrá y harán realidad sus sueños. (LUCID, 2017, pág. 01)
LEY DE LA UNIDAD

Aparentamos vivir en la Tierra como seres diferentes con diversos destinos; pero tal
y como cada gota de la lluvia es parte del océano, todos y cada uno de nosotros somos parte
del Océano de la Conciencia, del Cuerpo de Dios. Encontramos Amor y paz interior en las
profundidades de la más alta Verdad que todos somos Uno, una Familia. (Milman, 1995,
pág. 37)

Cuando nuestra felicidad está supeditada en exclusiva a una persona, el sufrimiento


es inevitable. El apego insano y obsesivo es el mayor detonante de malestares, de boicoteos
y pérdidas de autoestima. Por tanto debemos tenerlo claro: es necesario eliminar la
dependencia emocional, hay que dar un paso efectivo para ser autónomos y emocionalmente
solventes en materia efectiva.

Sabemos muy bien que hoy en día las personas están muy lejanas de sí mismas, con
una baja autoestima, es decir con una dependencia emocional que no conlleva a nada positivo
y para combatir ese gran problema que nos acarrea debemos empezar por uno mismo. Las
personas dependientes no viven de verdad su propia vida porque se centran de una forma
desmedida en los demás. Por tanto, conviene tomar conciencia de que el tiempo pasa y no
vuelve. Utiliza la inteligencia emocional. Vive tu vida, incluye a los demás en tu mundo,
comparte, déjate conocer, ama en libertad, crece como persona, evoluciona… Pero no
quieras fusionarte hasta el extremo con la personalidad de otra persona por mucho que le
admires, porque además de ser imposible, este camino solo causa dolor e infelicidad: tú eres
el centro y motor de tu vida.

Potrebbero piacerti anche