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INFORME FINAL:
TOMATE MODIFICADO GENETICAMENTE
Materia : Biotecnología
Tabla 1.1.- Producción mundial ( 103 t), de los principales países productores, y
producción extremeña de tomate para industria entre 1999 y 2005.
Año 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005(1)
En España la producción ha aumentado notablemente en los últimos años (Tabla 1.1). Estos
incrementos de producción, consecuencia tanto del incremento de la superficie cultivada
como del aumento del rendimiento medio, que se aproximó a 65 t/ha en 2005, han provocado
un volumen elevado de excendentes de producto transformado, un descenso brutal en la
subvención comunitaria a percibir en 2006 y 2007 (AMITOM, 2006; Consejo de la Unión
Europea, 2000) y, consecuentemente, una disminución del volumen de tomate fresco
contratado en 2006 (http://www.tomatoland.com, 2006). Alrededor del 80% de la producción
española se localiza en los regadíos extremeños de la Vega del Guadiana (Badajoz, Tabla
12.1.1); el resto de la producción se concentra en los Valles del Guadalquivir (Sevilla) y del
Ebro (Navarra). Los precios percibidos por los agricultores españoles en 2005, incluida la ayuda
comunitaria, oscilaron entre 84 y 91,5 €/t según calidades (AMITOM, 2006).
Figura 1.1.- Posibles procesos de transformación del tomate para industria desde su
producción en campo hasta que llega al consumidor.
Tomate deshidratado
Tomate (en polvo o en copos)
fresco zumos
Tomate
concentrado
salsas
Tomate ketchup
ingrediente
Tomate (pelado/sin pelar) alimentario
en dados
Consumidor
La mayor parte del tomate para industria que se produce, tanto en España como a nivel
mundial, sufre una primera transformación mediante un proceso de concentración por
evaporación de parte del agua de los frutos, obteniéndose distintos tipos de tomate
concentrado (Kadakal y Artik, 2004; Kalamaki et al., 2003b; Min et al. 2003). Otros productos
de primera transformación son el tomate triturado, los dados de tomate, y el tomate pelado
en conserva, entero o en trozos. El tomate concentrado suele sufrir una segunda
transformación que a veces se realiza mediante la elaboración previa de tomate deshidratado
en polvo o en copos (Figura 1.1.).
2. CALIDAD EN EL TOMATE PARA LA INDUSTRIA. Independientemente del producto que se
elabore, es preciso que los frutos de tomate cumplan una serie de requisitos relacionados con
su morfología y aspecto externo. Los frutos de tomate para industria de calidad óptima deben
reunir las siguientes características:
- Homogeneidad de tamaño y forma. Es esencial para realizar una buena recolección
mecanizada y para la elaboración de conservas de tomate pelado entero.
- Color uniforme rojo intenso. En todos los productos elaborados del tomate el color es el
parámetro de calidad más importante (Kalamaki et al. 2003; Kabelka et al., 2004; Stommel et
al., 2005a), y depende directamente del color de la materia prima.
- Ausencia de agrietado. Para evitar ataques de microorganismos, que deprecian la calidad sea
cual sea el tipo de producto a elaborar, y pérdidas de zumo.
- Cicatriz de inserción con el cáliz, pequeña y poco suberosa. Este tipo de cicatriz favorece el
desprendimiento del fruto de su pedúnculo en la recolección y disminuye las probabilidades
de rajado del fruto por esta zona. Tanto el pedúnculo como los tejidos suberizados de la
cicatriz del cáliz aportan fibras gruesas, ásperas y de mal color, que dan mala calidad a los
productos elaborados (Frary et al., 2004).
Con independencia del producto a elaborar, la morfología interna del fruto fresco (Figura 2.1)
también afecta directamente al rendimiento y a la calidad de los productos elaborados del
tomate. Es importante que las paredes exteriores y radiales del pericarpio del fruto sean
gruesas y firmes, para que durante la recolección, el transporte y la descarga en fábrica, se
produzca la menor pérdida posible de zumo en frutos rotos o rajados, y para que en esas
operaciones no se produzcan fermentaciones y contaminaciones microbianas (Stommel et al.,
2005). La columna central del pericarpio de un buen cultivar de tomate para industria también
debe ser firme y gruesa, y no debe estar muy suberificada ni decolorada en las zonas próximas
a la cicatriz del pedúnculo. También en relación con la firmeza del fruto están la ausencia de
huecos en los lóculos, el número de lóculos (el óptimo puede ser tres) y el tamaño de los
mismos (cuanto más pequeño mejor). Por último, una piel flexible, que permita un pelado
fácil, es un requisito imprescindible en aquellos cultivares destinados a la elaboración de
tomate en dados y tomate pelado entero o en trozos, productos en los que, además, la calidad
depende directamente del grosor y firmeza del pericarpio (Brummell et al. 2002; Brummel y
Harpster, 2001).
Figura 2.1.- Secciones ecuatorial (izquierda) y polar (derecha) de dos frutos maduros de tomate
para industria: anatomía interna del fruto.
-
En cualquier partida de tomate fresco destinado a elaboración industrial, además de tomates
que reúnen los requisitos anteriormente mencionados, hay cantidades variables de tomates
defectuosos y materias extrañas. Estos elementos, además de afectar negativamente a la
calidad del producto elaborado, disminuyen el rendimiento en fábrica e incluso pueden
originar problemas en los sistemas de recepción de materia prima.
3. FUENTES DE VARIABILIDAD.
Gran parte de las fuentes de variabilidad que se citan en este epígrafe están disponibles en
bancos de germoplasma públicos. A nivel internacional destaca por la amplitud de sus
colecciones el Tomato Genetic Resource Center de la Universidad de California
(http://tgcr.ucdavis.edu/); a nivel nacional destaca el banco del COMAV ("Centro de
Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana") en la Universidad Politécnica de
Valencia (http://www.comav.upv.es).
3.1.-Color y contenido en licopeno.
Aunque predominan los tipos de tomate de fruto rojo, existen genotipos con frutos de color
naranja, amarillo, verde, blanquecino, rosado y violáceo (Jones et al. 2003; Stevens y Rick,
1986).
Desde hace tiempo se conoce un gran número de genes mayores de procedencia diversa que
afectan al color del tomate maduro, como at, B y su alelo ogc, Del, dps, gf, gh, Gr, hp-1, hp-2,
Ip y su alelo dg, MOB, ry, t, r, etc. (Kabelka et al. 2004). Algunos de estos genes han sido
utilizados profusamente en la mejora del color y del contenido en licopeno (Tabla 12.3.1.1.),
y para estudiar el metabolismo de la síntesis de pigmentos durante la maduración del fruto
(Darby, 1978; Grierson y Kader, 1986, Stevens y Rick, 1986, Chalukova y Manuelyan, 1991).
Aunque muchos de los cultivares de tomate para industria modernos tienen introgresados
genes para buen color y alto contenido en licopeno, aún existe una variabilidad relativamente
alta para ambos caracteres dentro de este tipo de cultivares (Lozano et al., 2004).
En relación con el color, se han encontrado niveles de variabilidad importantes en
Solanum lycopersicum y más aún en S. pimpinellifolium para contenido en licopeno y -
caroteno (Roselló y Nuez, 2002).
También se han encontrado numerosos QTLs con efecto sobre el color (Tabla 3.1.1.), tanto
en los cultivares de tomate, S. lycopersicum (Peralta et al., 2005), como en especies silvestres
relacionadas (Bernacchi et al. 1998a, b y c; Chen et al., 1999; Fulton et al., 1997; Fulton et
al., 2000; Frary et al., 2004; Grandillo et al., 1996; Kabelka et al., 2004; Tanksley et al., 1996;
Tanksley y Nelson, 1996). Algunas de estas especies, concretamente S. pimpinellifolium, S.
galapagense, y S. cheesmaniae, se cruzan fácilmente con S. lycopersicum (Esquinas-Alcázar y
Nuez, 1995). En los trabajos más recientes sobre el estudio de QTLs en descendencias de
cruzamientos interespecíficos (Frary et al., 2004; Kabelka et al., 2004) también se han
encontrado loci de S. lycopersicum con efecto sobre el color que no habían sido descritos
anteriormente. Algunos trabajos de modificación genética han permitido descubrir que la
alteración de ciertos fragmentos de ADN con efecto sobre otros caracteres de calidad (Tabla
3.1.1.), como por ejemplo el contenido en sólidos solubles (Martineau et al. 1995), o el -
caroteno (Römer et al., 2000), también afectan al color.
Tabla 3.1.1.- Localización y origen (cada especie se cita con la denominación dada en la
referencia correspondiente) de fragmentos de ADN con efecto sobre el color o el contenido
en carotenoides. Efecto +: favorable, -: desfavorable, `-/+: variable.
Cromosoma QTL o gen Origen alelo/s Efecto Referencia
1 TG570 peruvianum - Fulton et al. (1997)
1 TG161-TG375 hirsutum + Monforte y Tanksley (2000)
1 TG375 peruvianum - Fulton et al. (1997)
Tabla 3.1.1.- Continuación.
Cromosoma QTL o gen Origen alelo/s Efecto Referencia
1 TG27 peruvianum - Fulton et al. (1997)
2 hp, CT205 mutación + Darby (1978)
Chalukova y Manuelyan
(1991)
Wann et al. (1985)
2 TG492 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
2 TG167 pimpinellifolium + Grandillo y Tanksley (1996)
2 TG507 peruvianum - Fulton et al. (1997)
3 TG324 peruvianum + Fulton et al. (1997)
3 TG525 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
3 sucr, TG388 chmielewskii - Egashira et al. (1999)
4 CT57 pimpinellifolium - Tanksley et al. (1996)
4 TG163 hirsutum + Bernacchi et al. (1998c)
4 LEMT3 esculentum + Kabelka et al (2004)
5 TG441-CD64 hirsutum + Bernacchi et al. (1998c)
5 CD64 pennellii - Frary et al. (2004)
5 CT138 hirsutum `+/- Bernacchi et al. (1998c)
6 TG365 pimpinellifolium + Grandillo y Tanksley (1996)
6 B cheesmanii `- color/+ carot. Chetelat et al (1995)
6 TG482 peruvianum + Fulton et al. (1997)
7 TG342 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
7 TG61 peruvianum - Fulton et al. (1997)
7 TG199 peruvianum `-epistasis Kabelka et al (2004)
8 CD40 pimpinellifolium - Tanksley et al (1996)
8 CT92 peruvianum - Fulton et al. (1997)
8 TG349 peruvianum - Fulton et al. (1997)
9 CT143 peruvianum - Fulton et al. (1997)
9 CD32 peruvianum - Fulton et al. (1997)
10 TG52 peruvianum - Fulton et al. (1997)
10 TG420 peruvianum - Fulton et al. (1997)
11 OPBB09 esculentum + Kabelka et al (2004)
11 TG36 pimpinellifolium + Bernacchi et al. (1998c)
11 TG393 hirsutum + Bernacchi et al. (1998c)
12 TG68 pennellii - Frary et al. (2004)
12 CT79 pennellii - Frary et al. (2004)
12 CT211 peruvianum - Fulton et al. (1997)
12 CT219 peruvianum - Fulton et al. (1997)
indeterminado hp2 mutación + Chalukova y Manuelyan
(1991)
indeterminado ip mutación + Chalukova y Manuelyan
(1991)
indeterminado ogc mutación + Chalukova y Manuelyan
(1991)
Wann et al. (1985)
indeterminado dg mutación + Wann et al. (1985)
indeterminado Aft chilense `+ antocianos Jones et al. (2003)
CONTENIDO EN SÓLIDOS SOLUBLES.
Aunque la variabilidad para contenido en sólidos solubles dentro de los cultivares de tomate
para industria es relativamente baja, oscilando entre 5 y 6 ºBrix, dentro de S. lycopersicum hay
genotipos que se aproximan a los 10 ºBrix (Abad y Anastasio, 1996).
Además de la variabilidad existente dentro de S. lycopersicum, desde hace décadas
se conocen numerosas entradas de diversas especies del género Solanum que alcanzan hasta
16 ºBrix (Garvey y Hewitt, 1984; Gragera, 2003; Roselló et al. 2000). El análisis de QTLs
mediante marcadores moleculares en diferentes tipos de poblaciones descendientes de
cruzamientos interespecíficos entre S. lycopersicum y otras especies del mismo género ha
permitido descubrir un gran número de fragmentos de ADN de procedencia diversa con efecto
positivo sobre el contenido en sólidos solubles (Baxter et al., 2005a; Bernacchi et al. 1998a, b
y c; Causse et al., 2004; Egashira et al., 1999; Eshed y Zamir, 1994; Frary et al. 2004; Fulton et
al., 1997 y 2000; Garvey y Hewitt, 1992; Grandillo y Tanksley, 1996a; Goldman et al., 1995;
Monforte y Tanksley, 2000; Paterson et al, 1990 y 1991; Stommel et al., 2005b; Tanksley et
al., 1996; Yousef y Juvik, 2001). Muchos de estos fragmentos (Tabla 3.2.1.), además de tener
un efecto positivo sobre el carácter, con un porcentaje variable de aditividad, o tienen efectos
pleiotrópicos o están estrechamente ligados a loci con efecto positivo o negativo sobre otros
caracteres de calidad; esto hace que su utilización en mejora no sea sencilla.
Tabla 3.2.1.- Localización y origen (cada especie se cita con la denominación dada en la
referencia correspondiente) de fragmentos de ADN con efecto sobre el contenido en sólidos
solubles. Efecto +: favorable, -: desfavorable, `-/+: variable.
Cromosoma QTL o gen Origen alelo/s Efecto Referencia
1 CT267 peruvianum + Fulton et al. (1997)
1 TG260-CT190 hirsutum + Bernacchi et al. (1998)
1 CT70A-TG440 hirsutum + Monforte y Tanksley (2000)
1 TG245-TG158 cheesmanii + Eshed y Zamir (1994)
1 TG430B cheesmanii + Goldman et al. (1995)
1 TG158-TG27 chimielewskii - Paterson et al. (1990)
1 TG27 peruvianum + Fulton et al. (1997 y 2002)
2 Tm-1, CT260B + Stevens (1986)
2 TG522 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
2 hp, CT205 + Wann et al. (1985)
2 est, CT103 cheesmanii + Garvey y Hewitt (1992)
2 prx2, TG567 cheesmanii + Garvey y Hewitt (1992)
2 CD35 chmielewskii - Paterson et al. (1990)
2 CT9 peruvianum + Fulton et al. (1997 y 2000)
2 CD35-TG93 cheesmanii + Paterson et al. (1991)
2 TG469 pimpinellifolium + Fulton et al. (2002)
2 TG169 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
2 TG337 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
2 CD66-TG188 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
Tabla 3.2.1.- Continuación.
Cromosoma QTL o gen Origen alelo/s Efecto Referencia
2 TG507 peruvianum + Fulton et al. (1997 y 2000)
2 d mutación + Stevens (1986)
3 TG324 peruvianum - Fulton et al. (2002)
3 prx7 pennellii + Garvey y Hewitt (1992)
3 TG66 pimpinellifolium + Grandillo y Tanksley (1996)
3 TG102 peruvianum + Egashira et al. (1999)
3 sucr, TG388 chmielewskii + Chetelat et al. (1993)
3 TG388 pimpinellifolum + Tanksley et al. (1996)
3 TG74 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
3 TG129 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
3 TG246 pimpinellifolium + Fulton et al. (2002)
3 TG74-TG42 cheesmanii + Paterson et al.(1991)
3 TG246-TG388 pimpinellifolium + Bernacchi et al. (1998)
3 TG246-CT243 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
3 TG417-CT243 hirsutum + Bernacchi et al. (1998)
CT243 Fulton et al. (2002)
4 CT145B pennelii - Frary et al. (2004)
4 CT157 pimpinellifolum - Tanksley et al. (1996)
Fulton et al. (2002)
4 TG163 hirsutum `+/- Bernacchi et al. (1998)
4 CD39 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
4 TG163 hirsutum + Fulton et al. (2002)
4 TG464 parviflorum + Fulton et al. (2002)
5 CT101 pimpinellifolium + Bernacchi et al. (1998)
5 TG441 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
5 CT93 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
5 CT93 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
5 TG32 chmielewskii + Paterson et al. (1990)
5 TG23 cheesmanii + Eshed y Zamir (1994)
5 TG185 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
5 TG69-CT138 hirsutum `-/+ Bernacchi et al. (1998)
6 CT216 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
6 Mi, Aps1, TG178, CD67 peruvianum + Farkas (1987)
6 TG178-TG54 cheesmanii + Paterson et al. (1991)
6 CD67-TG118 chmielewskii + Paterson et al. (1990)
6 TG590 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
6 TG590-TG118 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
6 TG352 parviflorum + Fulton et al. (2002)
6 sp, TG365 pimpinellifolium + Grandillo y Tanksley (1996)
Fulton et al. (2002)
6 TG253 cheesmanii + Paterson et al. (1991)
6 sp, B, CT107B varias especies + Stevens (1986)
6 B cheesmanii + Paterson et al. (1991)
6 TG253-TG220 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
7 TG342-TG61 pimpinellifolium + Fulton et al. (2002)
peruvianum + Fulton et al. (2002)
7 OPK8, TG342 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
7 TG61 peruvianum + Fulton et al. (1997)
7 TG61-TG-128 chmielewskii - Paterson et al. (1990)
7 TG61-Cab4 chmielewskii + Tanksley y Hewitt (1988)
7 Got2 cheesmaniii + Eshed y Zamir (1994)
pennelli + Garvey y Hewitt (1992)
Tabla 3.2.1.- Continuación.
Cromosoma QTL o gen Origen alelo/s Efecto Referencia
7 TG183-TG202 chmielewskii + Azanza et al. (1994 y 1995)
Yousef y Juvik (2001)
7 TG20A-CD65 cheesmanii - Paterson et al. (1991)
8 TG176 pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
Fulton et al.(2002)
8 CT92 peruvianum + Fulton et al. (1997 y 2002)
8 Aps2 pennellii + Garvey y Hewitt (1992)
8 CT148 parviflorum + Fulton et al. (2002)
9 TG254 peruvianum + Fulton et al. (1997 y 2002)
9 TG9-TG248 pennellii + Baxter et al. (2005a)
9 Tm22, TG291 + Farkas (1987)
9 TG291 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
9 CD32-TG35 cheesmanii + Paterson et al. (1991)
9 TG291-TG551 pimpinellifolium + Grandillo y Tanksley (1996)
9 TG421 pennellii + Frary et al. (2004)
9 CD32A peruvianum + Fulton et al. (1997)
9 TG105B cheesmanii + Goldman et al. (1995)
10 TG280 cheesmanii + Goldman et al. (1995)
10 CT112B peruvianum + Fulton et al. (1997)
10 u, TG303 chmielewskii + Rick (1974)
10 TG420 peruvianum + Fulton et al. (2002)
10 CD5 peruvianum - Fulton et al. (2002)
11 I2, TG105A pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
12 CT79 pennellii + Frary et al. (2004)
12 CT211A pimpinellifolium + Tanksley et al. (1996)
12 CT219 peruvianum + Fulton et al. (2002)
12 pgi1 pennelii + Garvey y Hewitt (1992)
indeterminado sym cheesmanii + Garvey y Hewitt (1992)
indeterminado dg mutación + Wann et al. (1985)
indeterminado ogc mutación + Wann et al. (1985)
indeterminado ipt modificación + Martineau et al. (1995)
indeterminado PMEantisentido modificación + Tieman et al. (1995)
Al igual que ocurre con el color, también la modificación génica ha dado lugar a nuevas
fuentes de variabilidad para este carácter (Tabla 3.2.1). Por ejemplo, se ha comprobado
que líneas genéticamente modificadas para la síntesis de citoquinina (Martineau et al.,
1995), para la síntesis de pectinmetilesterasa (Tieman et al., 1995) o para la síntesis de
poligalacturonasa (Schuch, 1994), tienen un contenido en sólidos solubles ligeramente
superior al observado en las líneas isogénicas no transformadas.
CONSISTENCIA DEL JUGO Y FIRMEZA DEL PERICARPIO.
Se trata de dos caracteres relacionados entre sí, porque ambos dependen directamente de
propiedades estructurales de la pared celular y de la proporción de los diferentes
compuestos de la misma. Son caracteres cuantitativos (Brummell y Harpster,2001;
Stommel et al., 2005b), aunque se conocen mutaciones, como por ejemplo los alelos rin o
nor (Brummel y Harpster, 2001; Elkind et al., 1990; El-Sayed et al., 1966), que modifican la
expresión de los mismos.
La variabilidad explotada hasta ahora para estos caracteres se ha conseguido
partiendo de un fondo genético relativamente reducido, formado por cultivares
tradicionales de las áreas de cultivo más importantes. Esta variabilidad, que tendría su
origen en S. pimpinellifolium, explotada por varios mejoradores durante décadas, es la que
ha permitido que la mayor parte de los cultivares comerciales de tomate para industria
actuales tengan una firmeza del pericarpio aceptable (Stommel et al., 2005b).
Tanto mediante el análisis de QTLs (de Vicente y Tanksley, 1993; Eshed y Zamir,
1994; Frary et al., 2004), como mediante técnicas clásicas de análisis genético (Stommel et
al., 2005b), se han descubierto loci con efecto sobre la firmeza del fruto y la consistencia
del jugo, tanto en S. lycopersicum como en diversas especies silvestres del género Solanum;
estos loci amplían las posibilidades de mejora para estos caracteres (Tabla 3.3.1.).
Tabla 3.3.1.- Localización y origen (cada especie se cita con la denominación dada en la
referencia correspondiente) de fragmentos de ADN con efecto sobre la firmeza o la
viscosidad. Efecto +: favorable, -: desfavorable, `-/+: variable.
Efecto +: favorable, -: desfavorable, `-/+: variable.
Firmeza:
Con independencia de lo anterior, tal vez las fuentes de variabilidad más interesantes para
estos caracteres provengan de las líneas genéticamente modificadas que se utilizan en los
estudios del metabolismo de la pared celular (Brummel y Harpster, 2001). De hecho, se han
conseguido líneas transgénicas que tienen inhibida la expresión de genes que codifican
enzimas que intervienen en el metabolismo de la degradación de la pared celular (Tabla
3.3.1.), y que resultan más firmes y con más consistencia en el jugo que las líneas originales
no modificadas (Brummell y Harpster, 2001; Kalamaki et al., 2003a y b; Powell et al., 2003;
Schuch, 1994; Shook et al., 2001; Valencia et al., 2004). La gran complejidad del proceso de
degradación de la pared celular durante la maduración que se deduce de estos estudios,
ratifica que tanto la firmeza del pericarpio como la consistencia del jugo están controlados
por un gran número de genes, y que existen interacciones entre dichos genes.
La poligalacturonasa (LePG) fue la primera hidrolasa de pared estudiada en transgénicos de
tomate, comprobándose que los transgénicos que tienen un gen antisentido para LePG son
ligeramente más firmes y dan un jugo más consistente que las líneas no modificadas (Brummel
et al, 2001 y 2002; Schuch et al., 1991). También se ha comprobado que tanto la supresión
como la sobreexpresión del gen LeExp1, que codifica la expansina, aumenta la consistencia
del jugo de tomate, afectando también a la firmeza del pericarpio del fruto maduro,
aumentándola en genotipos con el gen suprimido, y disminuyéndola en genotipos que
sobreexpresaban el gen (Kalamaki et al., 2003 a y b; Powell et al., 2003). La supresión del gen
LeExp1 provoca una mejora en la firmeza mayor que la supresión del gen LePG (Brummell et
al., 2002). Otros genes que se han modificado y que afectan a estos caracteres son el que
codifica la subunidad de la poligalacturonasa (Brummel et al., 2001), o el que codifica la
pectinesterasa (Errington et al 1998; Valencia et al., 2004). Curiosamente, los transgénicos
que tienen suprimidos los genes LePG y LeExp-1 simultáneamente presentan menos
viscosidad de la esperada (Kalamaki et al., 2003a; Powell et al., 2003). En cambio, en
transgénicos que tienen suprimidas tanto la poligaracturonasa como la expansina, la mejoría
de la firmeza y el deterioro más lento durante la maduración son mayores de lo esperado
(Powell et al., 2003), lo que apunta a la existencia de interacciones de diverso tipo entre genes
con efecto sobre estos caracteres.
En relación con estos caracteres están la resistencia a la pudrición de los frutos sobremaduros,
y el índice de Howard, porque una mayor firmeza de las paredes celulares en el fruto maduro
o senescente dificulta el ataque de las mismas por los enzimas de los microorganismos que
pudren los frutos (Brummel et al., 2002). Por esta razón en S. lycopersicum, y en algunas
especies del género Solanum, en concreto S. pennellii (Frary et al., 2004), se ha encontrado
algo de variabilidad para estos caracteres en algunas de las modificaciones génicas que
afectan a la firmeza y a la consistencia del jugo. Ciertos genotipos transgénicos con baja
actividad poligalacturonasa presentan una cierta resistencia a que sus frutos sobremaduros
sean atacados por microorganismos (Kramer et al., 1992), mientras que genotipos
transgénicos con baja actividad pectinmetilesterasa o que tienen suprimido el gen LeExp1
tienden a ser más atacados que sus líneas isogénicas no modificadas (Brummell et al., 2002 y
2003).
Tabla 3.4.1.- Localización y origen (cada especie se cita con la denominación dada en la
referencia correspondiente) de fragmentos de ADN con efecto sobre la acidez y el aroma y
sabor a tomate natural. Efecto +: favorable, -: desfavorable, `-/+: variable.
acidez:
CROMOSOMA MARCADOR/ES ORÍGEN ALELO/S EFECTO REFERENCIA
1 TG375 peruvianum + Fulton et al. (2002)
2 CT251 peruvianum - Fulton et al. (2002)
3 CT82 pimpinellifolium + Fulton et al. (2002)
3 TG102 peruvianum + Egashira et al. (1999)
4 TG427 parviflorum - Fulton et al. (2002)
5 TG358 peruvianum - Fulton et al. (2002)
6 TG482 peruvianum - Fulton et al. (2002)
7 TG216 parviflorum + Fulton et al. (2002)
peruvianum + Fulton et al. (2002)
8 CD40 hirsutum - Fulton et al. (2002)
8 CT111-CT265 peruvianum - Fulton et al. (2002)
pimpinellifolium + Fulton et al. (2002)
9 CD32A parviflorum + Fulton et al. (2002)
9 CT74-TG424 hirsutum + Fulton et al. (2002)
peruvianum + Fulton et al. (2002)
11 TG30 parviflorum - Fulton et al. (2002)
12 TG68 peruvianum + Fulton et al. (2002)
12 CT219 parviflorum + Fulton et al. (2002)
Sabor y aroma:
CROMOSOMA MARCADOR/ES ORÍGEN ALELO/S EFECTO REFERENCIA
2 TG353 hirsutum - Fulton et al. (2002)
8 CD40 hirsutum - Fulton et al. (2002)
10 TG233 hirsutum - Fulton et al. (2002)
Hexanal, trans-2-heptanal y geranilacetona son tal vez, de entre los numerosos compuestos
volátiles provinientes de la degradación de ácidos grasos, los compuestos que determinan en
mayor medida el aroma del tomate (Anthon y Barrett, 2003; Shook et al., 2001). Algunas de
las líneas transgénicas que tienen modificados genes que intervienen en la síntesis de estos
compuestos volátiles (Anthon y Barrett, 2003; Griffits et al., 1999; Lewinsohn et al., 2001;
Suurmeijer et al., 2000) también son posibles fuentes de variabilidad para el aroma.
El estudio de las fuentes de variabilidad para los diferentes caracteres de calidad del tomate
para industria indica claramente la elevada poligenia de todos ellos. En los caracteres de
calidad más estudiados se han realizado estudios genéticos que han permitido identificar
efectos génicos aditivos (Azanza et al., 1994; Daskaloff et al., 1971; Eshed y Zamir, 1994; Frary
et al., 2004; Fulton et al., 1997; Gragera, 2003; Goldman et al., 1995; Ibarbia et al. 1969;
Kasrawi y Amr, 1990; Monforte y Tanksley, 2000; Nienhuis y Helentjaris, 1990; Paterson et al.,
1990 y 1991; Rick, 1974; St. Clair, 1995; Stoner y Thompson, 1966; Tanksley y Hewitt, 1988),
dominantes positivos o negativos (Bhutani y Kalloo, 1983; Bernacchi et al., 1998a, b y c;
Daskaloff et al., 1971; Chalukova y Manuelyan, 1991; Chetelat et al., 1993 y 1995; Eshed y
Zamir, 1995; Fulton et al., 1997; Garvey y Hewitt, 1992; Gragera, 2003; Grandillo y Tanksley,
1996a; Ibarbia et al., 1969; Paterson et al., 1990 y 1991; Rick, 1974; St. Clair, 1995; Stommel y
Haynes, 1994; Stoner y Thompson, 1966; Tanksley et al., 1996), e interacciones interalélicas
(Azanza et al. 1994; Baxter et al., 2005a; Conti et al., 1998; Eshed y Zamir, 1994; Kabelka et al.,
2004; Stoner y Thompson, 1996, Paterson et al., 1991), existiendo también numerosos genes
con efecto positivo o negativo sobre varios de los caracteres de calidad, o sobre caracteres de
calidad y producción, debidos a pleiotropía o ligamiento (Azanza et al., 1994 y 1995; Bernacchi
et al., 1998a, b y c; Chetelat et al., 1995; Conti et al., 1998; Darby, 1978; Daskaloff et al., 1971;
Frary et al., 2004; Fulton et al., 1997; Gragera, 2003; Goldman et al., 1995; Kasrawi y Amr,
1990; Martineau et al., 1995; Monforte y Tanksley, 2000; Paterson et al., 1991; Poysa, 1993;
Rick, 1974; St. Clair, 1995; Tanksley y Hewitt, 1988; Tanksley et al., 1996; Wann et al., 1985).
Por todo lo anterior, y considerando además la alta influencia del ambiente sobre los
caracteres poligénicos, en general la mejora y selección de caracteres de calidad requiere
programas de mejora muy largos y complejos.
4. PROGRAMAS DE MEJORA.
La mayor parte de los programas de mejora genética de cultivares de tomate para industria
actuales son desarrollados por empresas privadas o en consorcios entre empresas privadas y
públicas (Francis, 2003; http://cbsg.nl; Porretta y Poli, 1999), por lo que la información
disponible sobre el desarrollo de los mismos y el pedigrí de los nuevos cultivares comerciales
es reducida.
El esquema general de los programas de mejora, considerando que S. lycopersicum es una
especie autógama, consiste en la introgresión del ADN mejorante vía retrocruzamiento
(Yousef y Juvik, 2001), autofecundando posteriormente varias veces para fijar los genotipos
seleccionados (Gragera, 2003); en este esquema general a veces se introducen algunas
modificaciones (por ejemplo Triano y St Clair (1995), o Figura 4.1). Otra posibilidad es la
obtención de material genéticamente modificado para la expresión de uno o pocos genes;
este material puede utilizarse a su vez para introgresar los genes modificados en diversos
fondos genéticos.
Las líneas puras así obtenidas no se suelen emplear directamente, probándose sus híbridos
para evaluar aptitud combinatoria (Gragera, 2004; Stommel et al., 2005), y lanzándose
habitualmente al mercado los mejores cultivares híbridos obtenidos; con el material híbrido
se introducen resistencias dominantes y se consigue cierta heterosis para algunos caracteres
(Grandillo et al., 1999).
Figura 4.1.- Esquema del programa de mejora del contenido en sólidos solubles seguido por
Gragera et al. partiendo del cruzamiento "UC-204" "LA-530".
Aunque aún se continúan desarrollando programas de mejora en los que la selección de los
caracteres es exclusivamente fenotípica (AMITOM, 2003; Gragera, 2003), lo normal es que la
selección sea asistida por marcadores moleculares (Staub y Serquen, 1992); de este modo se
han obtenido genotipos seleccionados para determinados caracteres, tanto productivos
[alelos de autocompatibilidad, de alto peso del fruto, o de crecimiento determinado (Frary et
al., 2004)], como de calidad [QTLs para contenido en sólidos solubles (Baxter et al., 2005a;
Yousef y Juvik, 2001), marcadores moleculares de alelos mejoradores del color, como por
ejemplo ogc y hp-2, ambos introgresados en muchos de los cultivares comerciales actuales
(Kabelka et al., 2004), o marcadores moleculares de genes transformados que mejoran la
consistencia y la firmeza (Anthon y Barrett, 2003; Brummell et al. 2002 y 2003; Brummell y
Harpster, 2001; Griffits et al., 1999; Kalamaki et al., 2003a y b; Martineau et al., 1995; Powell
et al., 2003; Schuch, 1994; Shook et al., 2001; Suurmeijer et al., 2000; Valencia et al., 2004)].
El mayor problema que presenta la genética asistida por marcadores moleculares, es que a
veces los genes marcados que se introgresan no se expresan del mismo modo en el genoma
del parental donante que en el genoma del recurrente, llegando incluso a tener un efecto
negativo sobre otros caracteres distintos del que se pretende mejorar (Francis, 2003), por lo
que es conveniente que los alelos marcados hayan sido suficientemente probados en el mayor
número posible de fondos genéticos diferentes (Yousef y Juvik, 2001).
Un ejemplo concreto de un programa de mejora de la calidad del tomate para industria es el
desarrollado por Gragera et al. (Gragera, 2003) para obtener líneas de alto contenido en
sólidos solubles. El programa de selección se inició cruzando el cultivar de industria "UC-204",
cuyas características agronómicas y calidad industrial habían sido evaluadas exhaustivamente,
con la entrada "LA-530" de S.galapagense, recomendada a los autores por CM Rick debido a
su alto nivel de sólidos solubles, más de 14 ºBrix (Gragera, 2003). A partir de esta F 1 se
intercalaron tres ciclos de retrocruzamiento hacia los cultivares de industria, para recuperar
este fenotipo, con cuatro ciclos de intercruzamiento para reagrupar el máximo número
posible de genes de alto contenido en sólidos solubles en genotipos concretos (Gómez y
Laterrot, 1988), y tres ciclos de autofecundación cuando la selección se retrasó tanto que no
se podían realizar cruzamientos con los genotipos seleccionados, porque las flores ya se
habían pasado Posteriormente se fijaron mediante SSD ("single seed descendence") una serie
de líneas de alto contendo en sólidos solubles (Figura 4.1). Para mejorar la eficacia de la
selección, a partir de 1997 se sustituyó la evaluación de plantas individuales por la evaluación
de clones de varias plantas por genotipo (Gragera et al., 1998). En cada uno de los ciclos del
programa de mejora las plantas se cultivaron al aire libre en Guadajira (Badajoz) siguiendo las
técnicas habituales del cultivo de tomate para industria en la Vega del Guadiana. Además del
contenido en sólidos solubles (ºBrix), en el programa de mejora se midieron una serie de
caracteres agronómicos y de calidad que podían estar estrechamente relacionados con el
carácter a mejorar (Figura 12.4.1, Gragera, 2003).
Tabla 4.1.- Número de plantas (n), ºBrixdesviación estándar y peso del frutodesviación
estándar (P. fruto), de las generaciones segregantes de “UC-204” “LA-530” y sus selecciones
(sel.), durante el desarrollo del programa de mejora del contenido en sólidos solubles seguido
por Gragera et al. Junto al ºBrix de cada generación o selección se indica entre paréntesis el
ºBrix alcanzado por “UC-204”
n ºBrix P. fruto
Entre los resultados más importantes obtenidos a lo largo del desarrollo de este programa de
mejora (Tabla 4.1), cabría destacar a nivel metodológico la mejora de la eficacia de la selección
desde el momento en que se comenzaron a evaluar clones de varias plantas por genotipo, y
el éxito que tuvieron los intercruzamientos en el reagrupamiento de alelos de efecto positivo.
A nivel práctico se han conseguido dos tipos de líneas: las denominadas "A" con un ºBrix un
36% superior al de "UC-204", frutos de alrededor de 50 g, plantas de porte semideterminado,
y con la mitad de producción de fruto que "UC-204", y las líneas denominadas "B", con un 17%
más de ºBrix que "UC-204", y una morfología de planta y fruto similar a la de este cultivar, y
una producción de fruto un 15% menor que la de "UC-204".
5. LOGROS Y PERSPECTIVAS.
El modo más común de evaluar los logros de la mejora genética en un cultivo, se basa en la
comparación de resultados del mayor número posible de ensayos de cultivares, realizados en
el mayor número posible de años y localidades. Para poder realizar esta comparación es
necesario que todos los ensayos compartan al menos un cultivar testigo. De este modo
Grandillo et al. (1999) determinaron que entre 1975 y 1995 la contribución de la mejora
genética en el tomate para industria en esos años se tradujo fundamentalmente en el
incremento de la producción, unos incrementos medios anuales del 1,54% en California y del
0,4% en Israel, el ºBrix, que se incrementó en un 0,54% anual en Israel; la variable compuesta
ºBrix producción, indicativo de sólidos solubles por superficie, que se incrementó un 0,9%
anual en California y un 1,5% en Israel, y el color, que se incrementó un 1,15% en California
entre 1997 y 1987 y un 2,73% en Israel entre 1985 y 1995.
Al comparar ensayos realizados entre 1992 y 2000 en España (Macua 2000 y 2001; Macua et
al., 1999; Rodríguez del Rincón, 1993; Rodríguez del Rincón et al., 1996), Portugal (Taboada y
Machado 1993 y 1995), Italia (Dadomo et al., 1995, 1996,
1998, 1999, 2000 y 2001; Dadomo y Gandolfi, 1993; Leoni, 1993), Grecia (Koutsos et al.,
1993), Tunicia (Hdider, 2000) y EEUU (Miyao y Muller, 1998, 1999, 2000 y 2001), se deduce
que durante este periodo los progresos atribuibles a la mejora genética en producción son
inapreciables para ºBrix o color, y muy pequeños para producción o ºBrix producción (Figura
5.1).
El rápido desarrollo de la biotecnología está contribuyendo enormemente a
rentabilizar el tiempo requerido en el desarrollo de los programas de mejora, poniendo al
alcance de los investigadores una serie de herramientas muy útiles.
Mediante la utilización de marcadores moleculares, tanto de tipo RFLP ("Restriction
Fragment Lenght Polimorfism"), como los basados en la PCR ("Polimerase Chain Reaction"),
se han confeccionado mapas genéticos del tomate bastante densos, y se han identificado
numerosos QTLs de caracteres diversos (Dudley, 1993; Grandillo y Tanksley, 1996b; Haanstra
et al. 1999; Saliba-Colombani et al., 2000; Stevens y Tanksley, 1996) Esto ha permitido que las
empresas de semillas utilicen la selección asistida por marcadores moleculares para
introgresar alelos mejorantes de la calidad (Inai et al., 2004).
La secuenciación de loci de QTLs, además de permitir el diseño de marcadores
moleculares muy específicos, permite descubrir las diferencias a nivel molecular entre alelos
de un mismo loci, asociados a cambios en la estructura y actividad de las enzimas que
codifican. El diseño de marcadores moleculares muy específicos permite realizar una selección
asistida muy precisa; el conocimiento preciso de las diferencias a nivel molecular entre alelos
de un mismo loci puede ser de gran utilidad en la mejora genética de determinados caracteres
de calidad (Baxter et al., 2005a). Actualmente se está desrrollando un proyecto internacional,
International Solanacae Genomics Project (www.sgn.cornell.edu), cuyo objetivo principal es
la secuenciación de la totalidad del genoma del tomate.
Técnicas más recientes como la PCR a tiempo real (RT-PCR), o los denominados biochips o
microarrays, permiten el estudio de los productos de transcripción de genes en tejidos
concretos en etapas determinadas de desarrollo. La RT-PCR permite cuantificar el nivel de
expresión de un gen concreto en un momento y tejido concreto. La técnica de los biochips
permite estudiar el nivel de transcripción de miles de genes simultáneamente, y es posible
deducir por ejemplo qué tipo de genes están influyendo en la expresión de un determinado
carácter, así como determinadas interacciones entre dichos genes (Alba et al., 2004, Baxter et
al., 2005b). Baxter et al. (2005b) analizaron el ARNm en frutos recolectados 20 días después
de la antesis con un biochip con 12.000 secuencias determinadas de ADN de tomate
(http://www.sgn.cornell.edu), EST microarray ("expressed sequence tag microarray"),
encontrando diferencias a nivel de transcripción entre líneas que tenían distintos niveles de
sólidos solubles. Las líneas de alto ºBrix y baja producción presentaban altos niveles de
transcripción de genes o familias de genes que intervenían en el metabolismo de la sacarosa,
la glucolisis y el ciclo de los ácidos tricarboxílicos, y ninguno de estos genes coincidía con los
que habían sido previamente descritos para el carácter en estudios de identificación de QTLs
(Causse et al., 2004; Fuglevand et al., 1998; Schaffer et al., 2000; Tanksley et al., 1992).
Figura 5.1.- Producciones (A), ºBrix (B), ºBrix producción (C) e índices de color "a/b" (D)
máximos de cada ensayo y alcanzados por "Brigade", en 24 ensayos de variedades realizados
entre 1992 y 2000 en España, Portugal, Italia, Grecia, Tunicia y EEUU. Representaciones
gráficas y ecuaciones de las rectas de regresión, y coeficientes de determinación (R2) de
producción-año, ºBrix-año, ºBrix producción-año y "a/b"- año para los máximos de cada
ensayo y para "Brigade".
Año
B
Año
Año
D
Fuente: Dadomo et al., 1995, 1996, 1998, 1999, 2000 y 2001; Dadomo y Gandolfi, 1993;
Hdider, 2000; Koutsos et al., 1993; Leoni, 1993; Macua et al., 1999; Macua 2000 y 2001;
Miyao y Muller, 1998, 1999, 2000 y 2001; Rodríguez del Rincón, 1993; Rodríguez del Rincón
et al., 1996; Taboada y Machado 1993 y 1995.
En el caso del tomate “Flavr Savr” el enzima cuya síntesis se inhibe es la poligalacturonasa
responsable del ablandamiento y senescencia del fruto maduro. Al no ser activo este proceso
es muy lento y los tomates pueden cogerse maduros de la planta.
PLASMID PCGN1436
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