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LA FRONDA MILITAR: EL 11
DE SEPTIEMBRE
INTRODUCCIÓN
La pugna entre el elemento civil y el militar por alcanzar el dominio del Estado se
ha transformado en un tema de importancia para la Ciencia Política en particular
y las Ciencias Sociales en general. Prueba de ello han sido los innumerables
estudios que desde diferentes perspectivas de análisis han intentado comprender
y explicar el problema.1
En este último sentido sostenemos que una parte importante de las “relaciones
cívico-militares” en Chile se ha sustentado en la pugna por el dominio del Estado
como recurso a partir del cual ambos sectores han pretendido asegurar su rol
protagónico en el quehacer nacional. Es así como es posible explicar la
implementación de múltiples fórmulas o estrategias a través de las cuales los
protagonistas de esta lid han buscado mantener y/o maximizar los beneficios
corporativos que les reporta desempeñar un rol dominante en el Estado2.
1 Por nombrar los estudios más emblemáticos que han estudiado el tema podemos mencionar: Stepan; Alfred: The military in
politics, Princeton University Press, 1974. Huntington; Samuel: El soldado y el estado. Teoría y Política de las Relaciones Cívico-
Militares. Grupo Editor Latinoamericano. Buenos Aires 1995, Varas; Augusto: Chile, democracia y fuerzas armadas. FLACSO,
Santiago 1980.
2 Al respecto, interesantes han sido los aportes que ha realizado el marxismo analítico, y más específicamente, el individualismo
metodológico para explicar el comportamiento de los actores en un contexto determinado. Antecedentes de esta perspectiva de
análisis en: Dobry; Michel. Sociología de las crisis políticas, Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid. S/f.
A modo de sustentar lo hasta aquí expuesto podemos señalar que las cuatro
modalidades de relación civil-militar enunciadas en los párrafos anteriores, han
tenido expresiones a lo largo de nuestra historia continental y nacional. Es así como
en la primera parte del siglo XIX, y específicamente aquel período
inmediatamente posterior a la independencia de las colonias americanas del
imperio español, el modelo de relación civil-militar predominante, y que tuvo
heterogéneas proyecciones temporales, fue aquel donde el aparato castrense
aparece sometiendo a la comunidad civil.3 Sin embargo, finalizada esta
experiencia, la civilidad latinoamericana logró imponer un modelo de relación
cívico-militar, que con diferentes grados e intensidades, sometió a las Fuerzas
Armadas.
En efecto, el intervencionismo castrense en América Latina reaparecerá luciendo
nuevas características durante la segunda mitad del siglo XX. Las incursiones en el
campo político que realizaron los militares se sustentaron esta vez en argumentos
que se desprenden de la llamada Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) que
Estados Unidos irradió en el continente en el contexto de Guerra Fría. Es así como
3 Para algunos autores la debilidad que demostró la comunidad civil latinoamericana durante el llamado proceso de independencia se
debió a la ausencia de “…una estructura de clases hegemónicas, carentes de riqueza y profundidad de la vida civil e intelectual, casi
como meras proyecciones de la decisión administrativa borbónica y del alcance de la capacidad de un caudillo para disciplinar a una
sumatoria de burguesías locales poco integradas entre sí…” Ejemplos de esta realidad fueron la Argentina de Rosas; Bolivia
como creación de Bolívar y Sucre; México con Santa Ana; Ecuador con Flores; Chile con O´Higgins, etc. En: Varas; Augusto. Op cit.
Pág 10.
Esta sucinta exposición de lo que han sido las relaciones cívico-militares en nuestro
continente, no escapa mayormente a lo vivido en Chile a lo largo de su historia
republicana. La fase caudillista con la que se iniciaron dichas relaciones en
4 Respecto a las implicancias de la DSN y sus diferentes perspectivas, véase: Arraigada, Genaro: El pensamiento político de los
militares. Impresor Salesianos, Santiago, 1985. Barahona, Pablo, Domic; Jurak, Garrido; José, Ibáñez; Gonzalo, Mac-Hale;
Tomás, Miranda; Sergio, Barahona, P. (Et. Al). Riesle; Héctor: Fuerzas Armadas y seguridad nacional. Ediciones Portada,
Santiago, 1973. Varas; Augusto, Aguero; Felipe: El proyecto político militar. FLACSO, Santiago, 1984. Valdivia; Verónica: La
historia que fue: el proyecto social de los oficiales del golpe. Universidad de Santiago, Santiago, 2002.
marginales expresiones durante gran parte del siglo XX, la irrupción de la DSN en
los cuarteles allanó el camino para su materialización.
Desde esta perspectiva podemos señalar que la cosmovisión militar resultante al
finalizar el proceso de enclaustramiento fue una concepción híbrida que
consideró los principios generales que emanan de la DSN y los fundamentos
teóricos en los que descansó la profesionalización primaria de estas instituciones.
A partir de lo anterior, nuestro trabajo con fuentes escritas estuvo guiado a partir
de la clasificación que tradicionalmente se hace de ellas. Es así como entre las
fuentes primarias consultadas consideramos los periódicos, revistas o diarios,
representativos de distintas corrientes de opinión que circularon durante el período
en estudio, así como también, las relaciones o escritos inéditos que nos
proporcionaron algunos protagonistas de los hechos que aquí se estudian.
6Este concepto fue tomado por el historiador chileno Alberto Edwards, quien en su libro “La Fronda Aristocrática” buscó interpretar
estas características.
En este mismo orden se incluyen las fuentes orales o testimonios que fueron
recogidos a partir de entrevistas en profundidad. En relación a ellas cabe señalar
que no existió un diseño metodológico previo a partir del cual nos fuera posible
seleccionar los testimonios que forman de la investigación. Las razones que
justificaron este último proceder se relacionan con las características herméticas
que presenta el mundo castrense, las escasas posibilidades de encontrar fuentes
orales debido a la distancia temporal del tema, y el desinterés y/o “temor” de
constituirse en fuentes que manifestaron algunas personas. Desde esta
perspectiva, las posibilidades objetivas que tuvimos para realizar un acucioso
proceso de selección de entrevistas, quedaron reducidas a las oportunidades y la
disposición que expresaron los testigos.
XIX y buena parte del siglo XX, busca introducirnos en la compleja cosmovisión
militar.
Hacia el siglo XX surgieron los otros dos componentes con que hoy cuenta las
Fuerzas Armadas en nuestro país. El primero de ellos fue Carabineros, que a fines
de la década del veinte surgió como una forma de alivianar las tareas de orden
interno que venían recayendo sobre el Ejército y estructurar bajo un mando las
tareas de orden y seguridad interna en el país.8 Hacia los años treinta, el
desarrollo experimentado por la tecnología aérea hizo imprescindible separar del
Ejército y la Armada aquellos elementos que se venían dedicando a profundizar y
estructurar la defensa por aire de Chile, surgiendo así la Fuerza Aérea de Chile,
FACH.
Como ya lo señaláramos, el monopolio de la fuerza se materializó en Chile con la
fundación de Ministerio de Guerra y Marina bajo el gobierno de O´Higgins y la
posterior redefinición que sufrió esta cartera bajo el llamado Estado Portaliano. La
evolución y complejización que experimentó la guerra y las instituciones que
tienen por misión evitarla, así como también su ligazón con el Estado,
determinaron que durante los años treinta surgiera en Chile el Ministerio de
Defensa Nacional (M.D.N.)9.
Por último, hacia la década del cuarenta surgió otro importante órgano para este
estudio, nos referimos al E.M.D.N, tras el cual los militares persiguieron una
uniformidad político-estratégica de las Instituciones de la Defensa en materia de
7 Hasta 1898 las Subsecretarías de Guerra y Marina permanecieron normalmente refundidas en un sólo ministerio, pero con dos
líneas paralelas de mando: una sobre los Cuerpos del Ejército y otra sobre la Marina de Guerra. Cada una de estas líneas de mando
estaban regidas por ordenanzas diferentes que fueron heredadas por Chile desde la Colonia. En caso de conflicto bélico la
conducción político-estratégica permanecía bajo el control del Ejecutivo, a través del Ministerio de Guerra y Marina. Terminados los
conflictos, los mandos en jefe y sus estados mayores se disolvían, reintegrándose los cuerpos de línea a las respectivas áreas
jurisdiccionales de los intendentes y gobernadores. Toledo Leal, G. “Continuidad histórica y orgánica de la infantería de marina en la
Armada de Chile”, En Revista de Marina Nº 6, 1999. Pag. 523. Desde este punto de vista es sostenible afirmar que la creación del
Ministerio de Guerra y Marina bajo el gobierno de O`Higgins buscó expresar una de las cualidades de todo Estado moderno, como lo
es el monopolio de la fuerza.
8 Si bien es cierto que técnicamente Carabineros no pertenece al Ministerio de Defensa ni a las Fuerzas Armadas, para efecto de este
trabajo lo consideraremos como si perteneciera debido a su participación en el movimiento militar de septiembre de 1973 y el posterior
Régimen Militar.
9 El Ministerio de Defensa Nacional fue fundado por el Presidente Juan Esteban Montero el 4 de marzo de 1932, y fue producto de la
fusión de los Ministerios de Guerra y Marina y la Subsecretaría de Aviación, dependiente del Ministerio del Interior, con el fin de
modernizar aquella cartera que mantiene ligadas administrativamente a las Fuerzas Armadas al poder civil.
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seguridad externa e interna del país, que pusiera a las Fuerzas Armadas en el
centro del desarrollo político-social. 10
10 Esta moderna noción de Fuerzas Armadas, vinculada no sólo a la seguridad externa sino también interna, y el rol nuclear que se
auto asignan en ella los uniformados en el desarrollo del país, fue uno de los grandes aportes teóricos que provino desde las
Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, cuyos lazos se iniciaron después de la Segunda Guerra Mundial. Al respecto Samuel
Huntington señala que luego de la Segunda Guerra Mundial el protagonismo militar en el quehacer político norteamericano fue mayor
como una manera de garantizar que la seguridad militar de los EE.UU. no fuera descuidada por los encargados de tomar decisiones
políticas. Mayores antecedentes acerca de este fenómeno en: Huntington, Samuel: El soldado y el estado: teoría y política de las
relaciones cívico-militares. Grupo Editor Latinoamericano, Buenos Aires, 1995. Capítulo 13. Págs. 345-369.
11 Por cronología, el desarrollo institucional de Carabineros y la Fuerzas Aérea será expuesto en la segunda parte de este capítulo.
12 En torno al temprano protagonismo político desempeñado por los militares chilenos existen hoy distintas posturas. Mientras algunas
califican a ésta como una estrategia de la clase dominante por contar con fuerzas funcionales a sus intereses de grupo; otros
reafirman a través de ella el rol fundacional y nuclear que desempeñan los uniformados en el desarrollo político del país. Al respecto
ver: Ramírez Necochea, Hernán: Fuerzas Armadas y Política en Chile (1810-1970). Casa de las Américas. La Habana, Cuba 1984;
Molina Jonson, Carlos: Chile: Los Militares y la Política. Editorial Andrés Bello. Santiago, Chile 1989.
13 Dicho caudillismo se ejerció fundamentalmente desde Concepción y sus alrededores, zonas que concentraron gran parte de las
fuerzas militares hasta la primera mitad del siglo XIX. Esta concentración de fuerzas militares en el centro sur de Chile fue una de las
características heredadas por nuestro país desde el período colonial, en donde la Guerra de Arauco determinó la presencia de un
fuerte contingente militar en las cercanías del Río Bio Bio.
14 Tras la renuncia de Bernardo O´Higgins al cargo de Director Supremo en 1823, el intervencionismo militar se expresó a partir de
diferentes caudillos. La Junta Gubernativa que sucedió a O´Higgins y que estuvo dirigida por Agustín Eyzaguirre, Fernando Errázuriz
y José Miguel Infante, fue rápidamente desconocida por el general Ramón Freire, entonces jefe militar en Concepción. En octubre de
1825 el general Freire, entonces Director Supremo, fue depuesto momentáneamente del poder por el coronel José Santiago Sánchez.
Durante el ensayo de las leyes federales en 1826, esta situación empeoró y se expresó en motines y los cuartelazos, en la
impotencia de las autoridades, y la falta de fondos fiscales, que mantenían impaga a la administración pública-y al propio Ejército-
durante meses. Hacia 1829 esta realidad se expresó en el desconocimiento de las asambleas provinciales de Concepción, Chillán y
Maule (en donde los militares tenían gran presencia) al procedimiento constitucional para elegir Presidente y Vice Presidente de la
República, que originó un enfrentamiento entre un Ejército constitucional, al mando del general Freire, y el del sur al mando del
general Joaquín Prieto. Mayores antecedentes acerca de este proceso en: Molina Jonson, Carlos. Op cit. Vial Correa; Gonzalo:
Historia de Chile. Editorial Santillana 1994.-
Si bien es cierto que las intervenciones de los uniformados en el campo político se siguieron registrando una vez iniciado el orden
partaliano, éstas fueron legitimadas por la sociedad. En efecto, después de 1830 fueron elegidos Presidente de la República los
generales Joaquín Prieto y Manuel Bulnes, quienes ejercieron el poder hasta 1851 donde se produjo la primera elección de un
Presidente civil, como lo fue, Manuel Montt.
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Desde esta perspectiva, el rol asignado a las Fuerzas Armadas fue limitado. En el
caso del Ejército, éste se orientó a cumplir labores de policía interna, “que
limpiaba los campos de montoneros y cuatreros, consolidaba la frontera sur y
llevaba una lánguida guerra fronteriza contra los mapuches.” 18 En la Armada en
tanto, la situación no varió sustancialmente a la de años anteriores: su reducido
personal continuó velando por la soberanía de Chile en el Pacífico, orientando
con mayor intensidad estos esfuerzos hacia el sur austral de nuestro país.
Como se desprende de los párrafos anteriores, durante gran parte del siglo XIX las
Fuerzas Armadas carecieron de criterios unívocos de acción que surgieran desde
sus propias direcciones. El sometimiento al poder civil se explica por la ausencia de
una doctrina y perfil militar que les permitiera realizar un cuestionamiento de fondo
al Estado. Estos elementos llegaron a ambas instituciones desde el exterior y se
15 Durante gran parte del siglo XIX la Marina fue conocida con el nombre de Escuadra Nacional. El cambio de nombre se registró tras
la llamada “Guerra contra España” entre los años 1865-66, pasándose a llamar Armada Nacional.
16 Según testimonios recogidos, gran parte de los primeros marineros asimilados por la Escuadra fueron hombres “arrancados” de las
cantinas, bares y calles de los principales puertos y puestos al servicio del país luego de una rápida familiarización con el manejo
esencial de los buques. ENTREVISTA: Capitán de fragata Hugo Ponce. 04/05/99.-
17 Mayores antecedentes acerca de este proceso en: Varas, Augusto; Agüero, Felipe; Bustamante, Fernando: CHILE,
12
19 Nos referimos a los procesos de profesionalización a los que fue sometido el Ejército y la Armada hacia fines del siglo XIX, así
como también, a la influencia que ejerció Estados Unidos a través de la Doctrina de Seguridad Nacional.
20 Para tener una idea más acabada del proceso profesionalización del Ejército VER: Quiroga, Patricio; Maldonado, Carlos: El
llamada “Revolución de 1829” que terminó con el predominio del sector conservador en dicha institución en particular y cuya
expresión política fue la llamada República Autoritaria.
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Por otro lado, hacia este mismo período es posible distinguir los primeros indicios de
rechazo por parte del Ejército hacia aquellas ideologías que cuestionaban el
orden oligárquico-parlamentario. En efecto, tanto el marxismo como el
anarquismo en boga con el naciente movimiento obrero chileno, no pasaron
desapercibidos por los militares, quienes vieron en ellos un peligro permanente al
cuestionar éstos la existencia misma de las instituciones armadas. Ante esto, los
uniformados reafirmaban la defensa de la guerra como “un mal necesario...cien
23Arriagada, Genaro. El pensamiento político de los militares. Impresor Salesianos, 1985. Pág. 73
24Quiroga, Patricio; Maldonado, Carlos. Op.cit. Pág. 60-63.
25 Sáez, Carlos: Recuerdos de un soldado. el ejército y la política. Tomo I. Ercilla 1934. Pág. 22 La necesidad de expulsar de las filas
del Ejército aquellos oficiales “balmacedistas” se explica fundamentalmente porque a través de ella se buscó eliminar cualquier
posible cuestionamiento al modelo militar germano, cuyos representantes en Chile habían terminado por oponerse al proyecto del
Presidente Balmaceda.
26 Idid. Pág. 28.
27 Aylwin, Mariana; Alamos, Ignacia: “Los Militares en la Época de Don Arturo Alessandri Palma.” EN Orrego Vicuña, Claudio: Siete
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veces preferible al que pueda acarrearnos esas teorías mal sanas que algunos
pregonan contra la defensa nacional.”28
28 Capitán F. Galdamez. El ejército y la civilización. Memorial del Ejército de Chile 1909. EN: Arriagada, Genaro. Op. cit. Pág. 94.
Ante los ataques del cual fue objeto el aparato militar por parte de las ideologías anti-militaristas, juicios como el siguiente primaron en
la visión de la oficialidad: “La dedicación entera al servicio por parte del superior, la preocupación constante por el bienestar de la
tropa contribuirá a combatir los avances del socialismo que puede invadirnos en un futuro no lejano”. Capitán Alberto Muñoz. “El
problema de nuestra educación militar”. Santiago, 1914. Pág. 45. EN: Quiroga; Patricio. Maldonado; Carlos. Op.cit. Pág. 82. En
este mismo sentido, el tenor de algunos escritos publicados en la prensa contra las instituciones armadas queda reflejado en las
siguientes ideas: “Hoy es el día en que debemos según la ley acudir al cuartel, a esos centros de corrupción, a instruirnos en las
armas para que cuando llegue el caso de defender los intereses de los ricos, nos convirtamos en asesinos de nuestros compañeros...”
EN: Arriagada; Genaro. Op cit. Pág. 88.
29 Contradictoria fue, sin embargo, la actitud que expresó la Armada hacia el gobierno del Presidente Balmaceda. La
institución naval prefirió profundizar sus relaciones con Inglaterra y su armada apoyando al bando congresista que respaldaba los
intereses salitreros británicos.
30 Varas, Augusto; Aguero, Felipe; Bustamante, Fernando. Op cit. Pág. 23.
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aún más, llegando a ubicar a nuestra Armada entre las diez más poderosas del
mundo 31
Desde el punto de vista organizativo y doctrinario, se produjeron importantes
cambios al formalizarse los contactos técnicos que se venían registrando con la
marina británica. Al igual que en el Ejército, este proceso se caracterizó por una
estrecha cercanía entre ambas fuerzas navales que se expresó en que más de un
centenar de oficiales chilenos profundizaran sus conocimientos en Inglaterra, así
como también los cambios de orden organizativo que ejerció el modelo inglés al
fundarse en Chile la Academia de Guerra Naval, dirigida en sus orígenes por
instructores británicos, que se expresó, entre otras cosas, en una reestructuración
general de la Armada al crearse la Dirección General de esta arma y en los
cambios que sufrió la malla de estudios de la Escuela Naval al incorporarse nuevas
asignaturas, servicios y especialidades. Todo este complejo proceso de
crecimiento institucional estuvo acompañado, naturalmente, de un número de
efectivos que hicieran frente a las nuevas características adoptadas por la
institución. 32
Desde el punto de vista doctrinario, la influencia externa en la Armada chilena se
expresó, al igual que el Ejército, en la configuración del perfil profesional a partir
de la noción de universalidad o de síntesis de la nacionalidad que representan los
marinos, recurriendo para ello a elementos tales como raza, espíritu de servicio,
abnegación y valentía. “…condiciones que posee todo marino y que entrega
voluntaria y amorosamente a su patria.” 33
Armadas
35 La chilenidad es entendida por las Fuerzas Armadas como un estilo de vida que se caracteriza por la vivencia permanente de los
valores fundadores del país, así como también, la defensa de los intereses nacionales y símbolos patrios.
36 A partir de diferentes conversaciones con los uniformados y lectura de algunos de sus libros es factible llegar a esta conclusión. En
este sentido el almirante José Toribio Merino en sus Memorias nos aporta algunos elementos cuando especifica las diferencias que
existen entre los marinos y los hombres que siguen otras profesiones y disciplinas. En las páginas que dedica a explicar estas
diferencias, Merino se explaya sobre dos puntos: la alta exigencia académica a la que están sometidos los marinos, que demanda
una alta dedicación y esfuerzo por parte de los jóvenes aspirantes y la firme formación católica familiar, propia de nuestra cultura
chilena. EN: Merino; José Toribio: Bitácora de un Almirante. Memorias. Editorial Andrés Bello, Santiago 1998. Págs. 291-303 En
este mismo sentido el general Julio Canessa Robert señala que “La lejanía y el relativo aislamiento del país contribuyeron a formar
una raza homogénea, merced a la fusión permanente de la sangre europea, predominantemente española, y la indígena. El Ejército,
principalmente, y después las otras instituciones encargadas de la defensa...contribuyeron a formar la matriz de la que se fue forjando
y desplegando la nacionalidad.” EN: Canessa; Julio: Quiebre y recuperación del orden institucional en Chile. El Factor Militar 1924-
1973. Emérida Ediciones 1995. Pág. 255
16
Quizá una de las razones de fondo que sustente estos distintos énfasis se relacione,
para el caso de la Armada, con una búsqueda de ésta por contar dentro de sus
filas a los “mejores chilenos”, noción que no sólo se funda en principios y valores
que debe poseer el aspirante a oficial, sino también en condiciones económico-
sociales concretas que permitan, al igual que sus homólogos ingleses que sirven a
la Real Armada Británica, recibir una estricta educación que los transforme en
modelos para las otras instituciones y el país en general.37
37 Las características elitistas de la Real Armada Británica fueron imitadas en Chile. A partir de ello es factible comprender el carácter
“aristocrático” que presenta esta arma, que se expresa para cualquier interesado en pertenecer a ella en los altos costos económicos
que significa entrar a la Escuela Naval, así como también, la severa educación británica a la que son sometidos los aspirantes a la
oficialidad.
38 A pesar de la cercanía de la Armada Nacional con su homólogo norteamericano desde la Guerra Fría, los contactos y asesoría
técnica, derivada de las compras de material de guerra a la Real Armada Británica, se mantienen hasta nuestros días, no existiendo
por otro lado diferencias de orden ideológico entre las armadas anglosajonas, sino más bien un mutuo complemento que ha sido
recogido por la Marina Nacional.
39 El modelo de desarrollo monoexportador del “Parlamentarismo chileno” (1891-1925) se transformó en un escollo para el desarrollo
profesional de los uniformados. La dependencia de la economía chilena del precio del salitre, y más tarde, la caída de éste en los
mercados internacionales, mantuvo a las Fuerzas Armadas sumidas en su crisis económica y logística de proporciones. Por otro lado,
el desorden callejero derivado del malestar popular y el permanente uso de las Fuerzas Armadas por parte de los sucesivos gobiernos
parlamentarios para reprimir las huelgas, tomas y protestas, comenzaron a incubar en los uniformados un “sentimiento
antiparlamentario” que se expresó en 1924 con una intervención militar en el campo político. EN: Canessa; Julio. Op cit. Págs. 38-45
17
40 Las críticas del mundo castrense hacia el orden parlamentario se dieron a conocer a través de artículos publicados en sus
respectivas revistas institucionales o deliberaciones. En relación a las primeras nos referimos al Memorial del Ejército de Chile y la
Revista de Marina. En relación a la primera veáse: Capitán Luis, Urrutia: Las industrias nacionales. MECH año XII, Tomo 2, 1917.
Pág. 817; Capitán Marcial; Urrutia. Nacionalización y movilización de industrias militares. MECH, Tomo II 1918. Mayor Ambrosio
Viaux: La política y la guerra. MECH año XVI, I Semestre, 1921. Pág. 278. Entre otros. En relación a la Revista de Marina véase:
Nauta: La construcción naval de chile. Esfuerzos de la Dirección General de la Armada. RM, Valparaíso, mayo 1901, nº 179. Pág.
456. Capitán de Corbeta B. Barros Merino. Reconstruyamos en el país nuestros destructores y vipers. RM. Tomo LXV, Marzo-abril
1920, nº 376, Pág. 235. Entre otras. Una reseña interesante de las deliberaciones registradas en 1907, 1912, 1917, 1919 y 1924 EN:
Charlín; Carlos. Del avión rojo a la republica socialista. Editorial Quimantú 1972.-
41Capitán Luis Urrutia: Las industrias nacionales. Memorial del Ejército de Chile año XII, 2 semestre 1917. EN: Varas, Augusto;
Alamos Ignacia. Op cit EN: Orrego Vicuña, Claudio. Op cit. Págs. 317-318. En este sentido interesante resulta el rescate de la
problemática obrera que realizó el movimiento de la oficialidad joven de 1924. Al respecto el Comité Militar Rebelde, liderado por
Carlos Ibáñez, Bartolomé Blanche y Marmaduque Grove señala que “...es necesario establecer contacto con los gremios obreros u
otras instituciones similares, a fin de orientarlos sobre los propósitos del nuevo Gobierno. Oficiales idóneos podrán desarrollar labor
18
múltiple en este elemento, el convencimiento de que se persigue una obra de regeneración que será fecunda y de beneficiosos
resultados para el país.” EN: Charlín; Carlos. Op.cit. Pág. 47
43 Varas, Augusto et al. Op cit. Pág. 318.
44 En relación a la Ley de Ascensos el general Carlos Sáez anota en sus Memorias que “...una buena recomendación bastaba para
anular la mejor hoja de servicios. Los oficiales que pertenecían a la alta sociedad tenían asegurada su carrera.” EN: Sáez, Carlos:
Op.cit. Pág. 34.
45 Ibid. Pág. 37.
46 Los antecedentes sediciosos que comenzó a expresar el mundo uniformado fueron múltiples. Los más recordados fueron aquellos
ocurridos en 1907, cuando un grupo de oficiales se reunió en el Cerro Santa Lucía a fin de discutir la demora en el congreso de la Ley
de Ascensos; la formación de la “Liga Militar” de 1912 con miras a derrocar al gobierno y el complot militar de 1919 liderado por el
general Amstrong.
47 Sáez, Carlos. Op cit. Pág. 58.
19
48 Las demandas más urgentes de los uniformados se vinculaban al aumento del presupuesto de defensa y de reajuste en sus
salarios.
49 Los militares hacen suyo el proyecto de legislación social que el congreso mantiene sin aprobar. EN: Drake, Paúl. Socialismo y
populismo. chile 1936-1973. Instituto de Historia Universidad Católica de Valparaíso 1992. Pág. 39.
50 Con el fin de conocer los pormenores de esta protesta castrense VER: Sáez, Carlos. Op. cit. Pág. 74.
51 Los principales puntos contenidos en este acuerdo consignaron una Reforma a la Constitución Política; despacho inmediato de la
Ley de Código del Trabajo; Aprobación de Leyes Sociales; Reforma a Ley Orgánica del Ejército; aumento de sueldo de los miembros
de las Fuerzas Armadas, exclusión absoluta de los miembros del Ejército y la Marina de las luchas electorales o cualquier acto de
índole política. En: Aylwin, Mariana; Alamos, Ignacia. Op.cit. Pág. 341.
52 Cuando hablamos de oficialidad joven hacemos referencia a aquella oficialidad que va desde subteniente a mayor para el caso del
postura reformista de este sector. EN: Joxe, Alain: Las fuerzas armadas en el sistema político chileno. Editorial Universitaria, 1970.
Pág. 61.
20
54 El triunfo de esta última corriente se selló con el golpe de estado del 23 de enero de 1925 tras el cual se iniciaron las
transformaciones que el país necesitaba desde la perspectiva castrense que había logrado imponerse.
55 Si bien es cierto que tras el gobierno Montero los uniformados continuaron aventurándose en la arena política, esta gestión marcó el
FLACSO Nº 55 1988. Pág. 15; Valdivia, Verónica. Las milicias republicanas: los civiles en armas 1932-1936. Centro de Investigación
Barros Arana. Biblioteca Nacional, 1992. Pág. 16.
57 Nos referimos a la fugaces Juntas de Gobierno que proclamaron la República Socialista en Chile entre el 04 de junio de 1932 y el
Defensa de la Junta de Gobierno que proclamó la controvertida República Socialista, explicaba la participación suya y de la institución
aérea en el movimiento señalando que con ella “...las Fuerzas Armadas avanzan muchos lustros en el camino de la humanidad...”
agregando que “...la República Socialista ha destruido intereses demasiados arraigados. La reacción acudirá a todos los medios y
ardiles para tratar de destruirnos... En nuestra unión descansan los destinos de la República Socialista y la vida de nuestras propias
Instituciones.” A través de las ideas de Grove es factible concluir la identificación de algunos sectores al interior de las Fuerzas
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Armadas con un modelo populista como medio válido para zanjar la crisis institucional que venía afectando a las Fuerzas Armadas, no
existiendo detrás de ello una adhesión hacia de carácter ideológico a los principios del socialismo internacional. EN: Martínez;
Rodolfo. Historia de la fuerza aérea de chile. Imprenta Fuerza Aérea de Chile, s/f Tomo I Pág. 171.
59 Una interesante relación de este proceso en Maldonado; Carlos. Op cit.
60 El cuerpo de Carabineros que adhirió a la fundación de Carabineros de Chile en 1927, estaba conformado por el antiguo escuadrón
de caballería del Ejército, que cumplía funciones policiales, y el Cuerpo de Gendarmes para Colonias.
61 La necesidad del Estado chileno de centralizar y especializar las tareas de orden y seguridad, lo llevaron a traspasar miles de
hombres a las funciones policiales. Los desequilibrios que originó la implementación del modelo industrialista propiciado por los
uniformados requirió contar con un aparato militar con fines represivos para soportar los intereses contradictorios que confluían en el
programa industrial. EN: Varas; Augusto et al. Op cit. Pág. 68. En este mismo sentido, el general Julio Canessa R. señala que el
Ejército traspasó 3.964 hombres a Carabineros tras su fundación. En: Canessa; Julio. Op cit. Pág 65.
62 Desde su fundación hasta 1931 Carabineros estuvo dirigida por un general de Ejército. El último de ellos fue el general Ambrosio
Viaux Aguilar, padre del controvertido general Roberto Viaux Marambio al que nos referiremos en el próximo capítulo.
63 El carácter militar con que surgió Carabineros buscaba terminar, entre otras cosas, con los abusos y corrupciones en que habían
caído las instituciones policiales anteriores. Entre las ventajas del modelo lineal de organización figura la facilidad de control,
mantención de disciplina y una clara división entre autoridad y responsabilidad. Toda esta estructura estuvo ligada en sus orígenes al
Estado a través del Ministerio del Interior, para pasar en 1980 a formar parte del Ministerio de Defensa. Mayores antecedentes acerca
22
de la estructura de Carabineros en Morales; Mario: Administración policial “principios de autoridad y responsabilidad en Carabineros
de Chile.” Universidad de Chile. 1993.
64 Nos referimos a las funciones de Policía Forestal, de Menores, cumplimiento de mandatos de citación, arresto y notificación, labor
garantizar y mantener el orden público y seguridad pública interior en todo el territorio de la República a través de actividades
tendientes a fortalecer su rol de policía preventiva.” EN: Ley Orgánica de Carabineros de Chile, Artículos 1 y 3, Pág. 1.
66 Pellegrini; Luis. “La imagen del carabinero en la comunidad y su incidencia institucional.” EN: Revista de Carabineros s/nº. Pág.
27.
67 El traspaso a la órbita de “lo privado”en que cae la doctrina institucional se expresa en que para Carabineros resulta fundamental
que sus miembros “...mantengan una vida honesta y digna, procurando el logro de una auténtica integración con los componentes de
su grupo familiar, asegurando así su prestigio personal y de la institución toda.” Pellegrini; Luis. Op cit. Pág. 29.-
68 Según el modelo integracionista heredado por los militares chilenos de las misiones militares europeas del siglo XIX las Fuerzas
Armadas y sus miembros son una síntesis de los mejores valores y principios patrios, que los hace superiores a los civiles. Este
principio se alcanza a través de una férrea disciplina y convencimiento de que cada acción emprendida por alguno de sus miembros
contribuye al desarrollo de la Nación, autopercibiéndose ellos como una verdadera síntesis de los más sentidos valores patrios.-
69 El movimiento popular que caracterizó a Chile en los años sesenta no fue sólo exclusivo de nuestro país, sino que también, de toda
América Latina. Los proyectos de reforma agraria y sindicalización campesina fueron demandas continentales que movilizaron a estos
sectores.
23
70 Preocupados por los desbordes sociales los gobiernos de turno modernizaron los aparatos represivos. Al respecto EE.UU.
ostentaba hacia este período modernas técnicas represivas que fueron imitadas en Latinoamérica, tales como el Grupo Móvil, una
brigada antimotines que contaba con personal preparado y armas disuasivas. En relación a las tareas de inteligencia, estas
prácticamente no existían en Carabineros, y eran más bien exclusivas de la Policía de Investigaciones de Chile. Los años sesenta
abrieron esta área a Carabineros con el fin de garantizar con mejores herramientas la seguridad pública.-
71 En Chile el movimiento popular fue prácticamente privativo de los Partidos de Centro, tales como la Democracia Cristiana, y de la
izquierda, agrupada primitivamente en FRAP y más tarde en la Unidad Popular. Este hecho hizo necesariamente gatillar con la
asociación de que tales grupos eran “promotores del desorden.” ENTREVISTA Coronel Lionel Acuña F. 01/10/97.-
72 Desde la fundación de la aviación militar en Chile, tanto el Ejército como la Armada se disputaron el monopolio de ella.
era contar con una dotación de pilotos para fundar la Dirección de Aeronáutica Militar.-
74 En efecto, entre los años 1913-1919 la Aviación Militar mostró una clara orientación francesa que se expresó en el envió de los
capitanes Manuel Avalos Prado y Eduardo Molina Larraín a recibir instrucción en Francia. Hacia el año 1918, a través de la Armada,
la escuela inglesa comenzó a influir en materias de aviación en Chile. El regalo de algunos ejemplares de aviones a la Armada
trajeron al país a los instructores ingleses, que iniciaron un profundo proceso modernizador en la aviación que se tradujo en una
reorganización de la misma y en el traspaso de los adelantos técnicos y experiencia de la Primera Guerra Mundial. Hacia 1925 la
escuela alemana acaparó la atención de la aviación militar chilena. Los cursos de paracaidistas y la adquisición de aviones de
transporte y de bombardeo Junkers cautivaron la atención de la FACH hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando el modelo alemán
dejo en evidencia su fracaso. EN: Martínez; Rodolfo. Op.cit.
75 En efecto, las misiones extranjeras intentaron por todos los medios incidir en este aspecto. En este sentido los esfuerzos que
realizaron las misiones Huston, Spot y Travers por fundar la Academia de Guerra de la Aviación y lograr con este paso su
independencia de las “instituciones madres” a fin de acotar el perfil doctrinario de las mismas fracaso en reiteradas oportunidades. En
este sentido para las instituciones que se disputaban el monopolio de la Aviación resultaba impensable este paso, así como también
para el Estado, que no estaba en condiciones de financiar una tercera rama de las Fuerzas Armadas. La misión alemana tampoco
24
logró grandes avances en materia doctrinaria, sólo admiración por un modelo que demostró su fracaso luego de la II Guerra Mundial.
EN: Martínez; Rodolfo. Op cit.
76 El TIAR se firmó en Río de Janeiro el 02 de septiembre de 1947 y consistió en un acuerdo de no agresión mutua entre las
Repúblicas de América y de reacción conjunta en caso de algún ataque foráneo. Este acuerdo se perfeccionó hacia 1949 con la firma
del PAM, con el que se transfirió equipos y capacitación bélica a los países firmantes a fin de enfrentar los principales problemas de
la defensa hemisférica. Estos acuerdos entre las Fuerzas Armadas abrieron paso para una lenta difusión de elementos doctrinarios de
Seguridad Nacional que se formalizaron a partir de 1960 tras la fundación de la Junta Interamericana de Comandante en Jefes.
Antecedentes acerca de este proceso EN: Prats; Carlos. Memorias. Testimonio de un Soldado. Editorial Pehuén 1985; Varas;
Augusto. Op.cit.
77 Como lo señaláramos más arriba, ninguna escuela extranjera logró imponer un perfil doctrinario a la Aviación chilena. Si bien es
cierto que existían en ella elementos derivados de las “instituciones madres”, éstos resultaban insuficientes para acotar una línea de
acción independiente.
78 Los instructores norteamericanos fueron el Teniente Coronel Omer Niergarth, Capitán Robert Burns y el teniente Primero Joe Kelly.
Mayores detalles en torno a este proceso EN: Martínez; Rodolfo. Op cit. Pág. 212.
79 A través de este hecho es factible concluir la intención de la FACH por querer asimilar rápidamente el modelo norteamericano. El
primer grupo de oficiales cadetes que se graduó en 1944 fue enviado a EEUU, lo que abrió una tradición al interior de la FACH.-
25
80 Esta afirmación arranca de una opinión generalizada en todos los oficiales de la FACH entrevistados para realizar este trabajo. En
este sentido para los mencionados oficiales la Fuerza Aérea desde sus orígenes presenta un profundo sentimiento de justicia social
que muchos han confundido con socialismo. A partir de esta concepción es factible concluir la participación de la República Socialista
de Marmaduque Grove en los años treinta. Esta concepción no fue considerada peligrosa por los instructores norteamericanos, sino
que sobre ella se concatenaron las ideas de seguridad nacional. ENTREVISTA Coronel Carlos Castro S. 13/07/96.
81 En este sentido la FACH se identifica con la mencionada doctrina al permitir ésta una mayor participación de los uniformados en la
administración del Estado y con ello poder materializar la sensibilidad social presente en la institución. La noción de Estado a la que
adhiere la mencionada doctrina visualiza al Estado como un supraorganismo compuesto por múltiples células. La supervivencia de
éste se encuentra determinada por la coordinación del trabajo de cada una de estas células, labor en donde las Fuerzas Armadas
juegan un rol nuclear. Mayores antecedentes acerca de la noción organicista del Estado presente en la D.S.N. EN: Varas; Augusto et
al: Op cit. Toro Dávila; Agustín. La seguridad nacional. Universidad de Chile. Documento nº 2. s/f.
82 En este sentido los oficiales de la FACH entrevistados concuerdan en señalar que la interpretación de la seguridad nacional a
partir de la presencia sólo de un enemigo interno fue nefasta para la Fuerza Aérea. “Es imposible que nosotros empleemos nuestra
arma, que es aérea, contra un enemigo interno llamado marxismo”. En este mismo sentido las mismas fuentes señalan que hubo un
proceso de discusión interna en torno a la validez para la FACH de esta variable interna, discusión que concluyó tras el 11 de
septiembre. ENTREVISTAS. Coroneles de la Fach Carlos Castro S. 13/07/96. Pedro Guerrero 24/01/97.
83 El gobierno temporal de Oyanedel terminó con la dictadura del general Bartolomé Blanche, iniciándose una transición a la
democracia que se vio coronada a fines del año 1932 con la elección por segunda vez de Arturo Alessandri Palma.
26
84 El sociólogo Augusto Varas fue quien acuñó este concepto. Desde el punto de vista de Varas el retorno a sus cuarteles de los
uniformados no fue un acto que respondió a una concepción madurada y sentida en los cuarteles, sino a una contingencia de
supervivencia que afectó a las Fuerzas Armadas luego del largo período de intervenciones militares en donde las divisiones internas
amenazaban con destruirlas. en Varas, A. Op cit.
85 En el texto citado de Varas se señala además que así como el sometimiento que expresaron los militares no fue un acto sentido, la
civilidad durante los años 1932-1973 no entregó a los uniformados ningún elemento que afirmara al interior de los cuarteles el
apoliticismo de las Fuerzas Armadas, sino que por el contrario las marginó, aisló y debilitó.
86 Valdivia, V. Op. Cit. Pág. 65.
87 Todas estas medidas reciben el nombre de “Reacción Civilista”. Mayores antecedente acerca de éstas y las reacciones que
originaron al interior de los cuarteles en el ya citado texto de Maldonado;. En relación al interesante tema de las Milicias Republicanas
véase: Valdivia; Verónica: Las Milicias Republicanas: Los Civiles en Armas 1932-1936. Centro de Investigaciones Barros Arana,
Biblioteca Nacional, Santiago, 1992.
27
88 Así fue bautizado por la prensa de época el acuartelamiento del Regimiento de Artillería Nº 1 Tacna, que protagonizó el general
Ariosto Herrera, luego de ser llamado a retiro por el gobierno del Presidente Pedro Aguirre Cerda por expresar ideas abiertamente
fascistas las que atentaban contra la coalición centroizquierdista que gobernaba por ese entonces nuestro país.
89 La adhesión a las ideas fascistas por parte del general Herrera se explican, entre otras cosas, por su estadía en Italia como
agregado militar bajo el gobierno de Mussolini. En relación a la personalidad del general Herrera la Revista Ercilla publicó una edición
extraordinaria que tituló “El general que Fracasó” En ella se señala que detrás del escritorio particular de Herrera “...sobre una vitrina,
aparecen tres figurillas. Son estatuas en greda de Hitler, Mussolini y Hindenburg. El general faccioso es de ideas fascistas. Confiesa
su admiración por los regímenes dictatoriales...” En: Revista Ercilla. 26/08/39 Pág. 6.
90 Como una forma de contar con un perfil profesional y doctrinario, un grupo de uniformados intentó reeditar el proyecto ibañista de
los años veinte. Esta mirada al pasado arrancaba de un grave deterioro logístico y de infraestructura que afectó a las instituciones de
la defensa. Todo ello acompañado de bajos sueldos que afectaban el diario vivir de los uniformados. Por otro lado, el modelo de
relación civil-militar inaugurado tras el retorno de los civiles al poder en 1932, ponía énfasis en la prescindencia del aparato militar en
la administración del Estado. Esta realidad quedó graficada en el cambio de la fórmula del Juramento de la Bandera que se registró
bajo el gobierno de Aguirre Cerda. Mientras la antigua fórmula enfatizaba el sometimiento castrense en los conceptos de Patria y
Dios, la nueva modalidad ponía hincapié en el sometimiento castrense al poder civil a través de nociones como Constitución,
Autoridades de la República, Democracia, entre otras. EN: Alvarez; Rolando, Cruces; María Angélica, López; Eduardo, Pérez;
David, Santibáñez; Filomena, Villalobos; Daysi , Vergara; Verónica: De Ariosto Herrera al general Viaux: un estudio de los
complots militares en chile, 1939-1969. Universidad Católica Blas Cañas, 1995.
28
El sumario que afectó a treinta seis oficiales de Ejército a raíz del llamado
“Ariostazo” y la expulsión y condena de muchos de ellos no fue, sin embargo,
suficiente para terminar con la búsqueda de un perfil institucional que satisfaciera
a los uniformados.91
En efecto, hacia el año 1948 estalló el segundo movimiento de carácter
sedicioso relacionado con esta problemática y que a pesar del escaso eco que
encontró al interior de los cuarteles, dejó entrever la inquietud del mundo militar
por ocupar un sitial más destacado en el vertiginoso panorama político nacional e
internacional.
El complot de “Las Patitas de Chancho”,92 nombre con el que fue
conocido públicamente este movimiento, respondió a factores relacionados con
la coyuntura que se desarrolló a nivel regional. Durante estos años algunos países
sudamericanos consolidaron regímenes nacional-populistas, a partir de lo cual
grupos nacionalistas del país, aprovechando un momento de relativo auge,
intentaron a través de las Fuerzas Armadas, implementar un gobierno que
respondiera a dichas características. La evidente conexión argentina93 y la
existencia de un gobierno cuya ideología no se constituía en una real amenaza
para las Fuerzas Armadas,94 fueron elementos que determinaron la corta vida de
este proyecto sedicioso al interior de los cuarteles.
La oportunidad del crítico discurso que un no despreciable grupo de
uniformados venía dando cuenta desde el retorno de los civiles al poder, tuvo la
oportunidad de materializarse tras el triunfo del caudillo castrense, Carlos Ibáñez,
en las elecciones presidenciales de 1952.95 El carácter abiertamente antipartidista
y de reestructuración nacional e institucional con que Ibáñez llegó a La Moneda,
logró identificar a un amplio grupo de uniformados que vieron en el anciano
“conspirador” “la esperanza” de ver construidos sus anhelos.
Para comprender la existencia de este movimiento es conveniente señalar
que la gestión gubernamental de Ibáñez tuvo serias diferencias con importantes
aparatos del Estado, tales como, la Contraloría General de la República y el
Parlamento, que entorpecieron en parte el proyecto Ibañista.96 Frente a estas
dificultades la alternativa del auto golpe apareció como vía atractiva en la
mentalidad conspirativa del Presidente, quien no tuvo mayores obstáculos para
agrupar en torno a su figura a un importante número de oficiales admiradores.
91 Entre los oficiales de Ejército que fueron expulsados de las filas de la institución y que cumplieron penas de reclusión y
extrañamiento figuran Carlos Zúñiga, Carlos Arriagada, Eduardo Moreno, Alfonso Cuevas, Manuel Hormazábal, entre otros. EN:
Alvarez; Rolando et al. Op cit.
92 Este particular nombre se debe a que los conspiradores fueron descubiertos comiendo “patitas de chancho” en San Bernardo
93 La conexión entre este movimiento y el peronismo quedaron demostradas en la investigación sumaria que se siguió contra los
conspiradores. Una visión más profunda de este movimiento en: Magnet; Alejandro: Nuestros vecinos justicialistas. Editorial Pacífico,
1953.
94 En efecto, el gobierno del radical Gabriel González Videla no se constituía en una amenaza ideológica para los grupos nacionalistas
que sustentaron el movimiento. Recuérdese la promulgación de la Ley de Defensa de la Democracia en 1948 que puso en la
ilegalidad al Partido Comunista. EN: Alvarez; Rolando et al. Op cit.
95 Desde su fracaso en 1931 Ibáñez venía intentando volver al poder. En este proceso no importaron los medios. Luego de una fugaz
campaña presidencial en 1938 que terminó con el sangriento conato del 05 de septiembre, vino el Ariostazo y el Complot de las
Patitas de Chancho.
96 Como lo hemos establecido en los párrafos anteriores, desde los años treinta giraban en torno al General Ibáñez un grupo de
uniformados que buscaban reeditar el proyecto ibañista. En este sentido G.O.S. (Grupo de Oficiales Selectos) en los años cuarenta y
P.U.M.A. (Por un Mañana Auspicioso) en los cincuenta se constituyeron en la plataforma militar del caudillo con el que se fundó Línea
Recta en 1955 y tras el cual intentó dar un autogolpe. EN: Alvarez; Rolando, et al Op cit
29
97 En efecto, con la fundación de Línea Recta se buscaba impedir el llamado a retiro de decenas de oficiales ibañistas que los
respectivos mandos institucionales habían dado de baja, situación que fue interpretada como un castigo hacia los oficiales ibañistas.
EN: Revista El Debate. 17/03/55 Pág. 1.
98 Los oficiales generales que abandonaron sus funciones reafirmaron públicamente su postura constitucionalista en sendas cartas
publicadas en la prensa de la época. En este mismo sentido la reacción ciudadana no se hizo esperar y se expresó en la publicación
del “Manifiesto Ciudadano”, que condenaba cualquiera dictadura, franca o embozada, implantada en nombre de uno u otro halagüeño
principio.” VER: Revista El Debate 01/04/55 Pág. 1; El Diario El Ilustrado 25/03/55 Pág. 1.
99 Esta demanda es sin lugar a dudas la que gatilló la seguidilla de protestas y conspiraciones militares hasta aquí vista. La civilidad al
regresar al poder en los años treinta redujo el presupuesto de defensa lo que empobreció a las Fuerzas Armadas a niveles alarmantes
y que evidentemente atentaban contra su rol profesional. Al respecto las diferentes Memorias de uniformados consultadas, así como
también, en las entrevistas sostenidas con ellos, se hace alusión a la problemática económica, que afectó la operatividad de las
instituciones armadas al no contar éstas con los suficientes recursos para realizar instrucción militar. La infraestructura militar y social
también se vio afectada. Al respecto los oficiales recuerdan que los cuarteles no contaban con las comodidades mínimas, así como
también ,las “casas fiscales” que habitaban por la falta de mantención. En este mismo sentido los oficiales hacen alusión a sus
remuneraciones, que a duras penas les permitían alcanzar los bienes básicos. EN: Alvarez; Rolando et al. Op cit.
100 Al igual que en los años veinte, cuando los uniformados ven que el modelo exportador salitrero no responde coherentemente a sus
demandas corporativas y adhieren al proyecto industrialista, los militares comenzaron a pensar en un modelo que garantizará estas
demandas. Importantes artículos que se refieren a esta necesidad se encuentran recopilados en el interesante trabajo de Varas;
Augusto et al. Op cit.
30
de opinión a través de la que se desarrolló una ácida crítica al sistema político del
´25, que fue calificado de “...servil a la clase política de turno en desmedro de los
grandes intereses nacionales”; señalando a las Fuerzas Armadas, como el único
estamento de la sociedad, que no se encontraba contaminado con la lógica de
intereses particularistas.”101
El cuestionamiento que realizó “Estanquero” al sistema democrático y el
rescate de las instituciones castrenses, no caló como proyecto político al interior
de la derecha en los años inmediatamente posteriores a su elaboración,102 sin
embargo, al interior de las Fuerzas Armadas, la figura de Jorge Prat y las ideas de
“Estanquero” fueron recibidas como “...sabias concepciones de un sector político
del país...”103 con el cual se estrecharon vínculos que permitieron decantar, junto
a otros aportes, el perfil institucional que las Fuerzas Armadas venían buscando.
El segundo elemento a partir del cual el mundo uniformado comenzó a
cristalizar el proyecto institucional con el cual hoy le conocemos, provino desde las
Fuerzas Armadas norteamericanas y se conoce como Doctrina de Seguridad
Nacional (D.S.N.)
Como ya lo señaláramos en la segunda parte de este capítulo, iniciada la
bipolaridad en el mundo de post Guerra, Estados Unidos propició una política
uniformadora hacia América Latina con miras a defender su “área de
influencia.”104 Dentro de este contexto se inscribieron los pactos y tratados de
ayuda militar en los años cuarenta y cincuenta, que modernizaron táctica y
tecnológicamente a las Fuerzas Armadas, introduciendo a través de estas
innovaciones, conceptos acerca del sentido e importancia de las instituciones de
la defensa, a la luz de la coyuntura internacional y nacional de cada país
miembro de la región.
Así la llamada D.S.N. comenzó a ser asimilada lentamente y en ritmos
desiguales por las Fuerzas Armadas y sus miembros,105 este proceso se hizo
intensivo a partir de 1960 con el triunfo de la Revolución Cubana y la amenaza
que significó para EE.UU. este hecho106 En efecto, a partir de ese año, el general
101Varas; Augusto et al. Op cit. Pág. 154. Un interesante análisis de este movimiento y de otros de carácter nacionalista durante los
años cuarenta y cincuenta EN: Valdivia; Verónica. El nacionalismo chileno en los años del frente popular (1938-1952). Serie de
Investigaciones Universidad Católica Blas Cañas Nº 3 Santiago 1995.
102 En efecto, el rescate de las Fuerzas Armadas que realiza Estanquero fue reeditado por la derecha tras la fundación del Partido
Nacional en 1966.
103ENTREVISTA General Roberto Viaux M. 18/11/94.
104Dentro de este contexto se inscribieron el TIAR ,PAM , la fundación de la Junta Interamericana de Defensa (JID) en 1942 que
surgió como una instancia con capacidad de recomendar medidas militares contra la agresión del EJE, el Consejo Superior de la
Defensa (CSD) que tuvo por objetivo facilitar recursos para la defensa nacional, entre otras, vinieron a allanar el camino para la
transferencia ideológica que masivamente se practicó durante la década del sesenta.
105 Cada una de las ramas de las Fuerzas Armadas recibió las nociones norteamericanas a medida que mandó a instruir a parte de su
personal en los centros especializados de los Estados Unidos. De esta forma la primera en familiarizarse con estas nuevas ideas fue
la FACH, más tarde la Armada y casi a la par el Ejército. En relación a Carabineros ésta fue la última entidad uniformada en ser
incorporada a este proceso.-
106 En efecto, el triunfo de la Revolución Cubana se transformó en un antecedente que venía a comprobar la validez de la doctrina de
seguridad nacional. Desde el punto de vista militar, a partir de 1960 se creó la Conferencia de Comandantes en Jefes de Ejércitos
Americanos; así como también, se hizo más masivo el “perfeccionamiento” de oficiales latinoamericanos en los centros de formación
militar de los EEUU, lo que incluyó los periódicos encuentros o ejercicios en conjunto. En definitiva a partir de este período se hizo
más explícita la noción de seguridad continental y nacional propiciada por EE.UU. En lo político esta noción encontró su
materialización a través de la llamada Alianza para el Progreso, que consistió en la entrega de fondos para sustentar proyectos
sociales sin producir cambios estructurales que amagaran cualquier atisbo revolucionario en la región.
31
Carlos Prats anota en sus “Memorias” que las Fuerzas Armadas norteamericanas
tomaron la iniciativa de invitar anualmente a los Comandantes en Jefe de los
Ejércitos latinoamericanos a una reunión de acercamiento, cuyos acuerdos
tuvieron la intención de ser recomendaciones de seguridad a los gobiernos,
quienes debían evaluarlas soberanamente.107
La extensión de este tipo de encuentros hacia otras ramas de las Fuerzas
Armadas y la incorporación de los mandos institucionales a estas sesiones de
seguridad continental, se constituyeron en la diligente reacción con que EE.UU
que buscó frenar el avance de movimientos revolucionarios de corte marxista en
el continente.108
En efecto, a partir del mencionado período, el general Prats señala que en
estos encuentros de jefes militares se comenzó a imponer el concepto de
“Fronteras Ideológicas” que distinguía como único adversario de la seguridad
continental e interna de cada nación al comunismo.109
Por otro lado, los entrenamientos y asesorías técnicas que se venían
realizando entre las Fuerzas Armadas de Latinoamérica con sus homólogos
norteamericanos, se intensificaron, y versaron sobre temas de política contingente.
En este sentido es importante señalar que los conocimientos adquiridos por los
uniformados que recibieron entrenamiento en las bases militares estadounidenses,
fueron rápidamente transmitidos en sus respectivos países. A grandes rasgos la
preparación norteamericana tuvo por finalidad adentrar a los uniformados
latinoamericanos en la “...lucha contra el comunismo guerrillero.”110 En efecto,
oficiales que recibieron este tipo de entrenamiento recuerdan que a partir de la
década del sesenta las tradicionales prácticas de tiro fueron modificado por la
decidora frase “mato al comunista”, y las clases de inteligencia militar estuvieron
orientadas a enseñar al joven militar a chequear y contra chequear a las
organizaciones políticas y sociales.111
107 En relación a esta afirmación hecha por el General Prats la pregunta que surge es ¿Cómo iba a evaluar el gobierno estos acuerdos
si prácticamente las relaciones entre mundo civil y militar estaban rotas,? La civilidad no se interesaba por los temas militares. El
abandono en el que se encontraban les permitió evaluar ellos estos acuerdos y comenzar de esta forma a estructurar un nuevo perfil
profesional y doctrinario. Mayores antecedentes acerca de estas asambleas de Comandantes en Jefe EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág.
98-99.
108 La instrucción bajo los nuevos conceptos de seguridad continental y nacional fueron entregados casi en su mayoría a la oficialidad
joven. Con el fin de incorporar a los mandos a estas nuevas ideas y provocar una rápida implementación de ellas en los países
latinoamericanos, el Pentágono evaluó la conveniencia de incorporar a los jefes militares en la discusión de algunos temas, en este
sentido el general Carlos Prats en sus citadas Memorias hace alusión a la Junta Interamericana de Comandantes en Jefe.
109 El General Prats anota que a partir de la V Conferencia de Comandantes en Jefes de los Ejércitos Americanos de 1964 estos
“...encuentros comenzaron a tener un claro alcance práctico, cuando el general argentino Onganía, formuló el planteamiento de las
“Fronteras Ideológicas”, que distinguía como único adversario continental al comunismo, transformándose estas reuniones en
verdaderos foros políticos donde se alinearon criterios y posiciones acerca de la seguridad continental...” Otra posición que se debatió
al interior de estas asambleas, y que fue derrotada por la ya mencionada, fue la que en materia de seguridad no sólo distinguía al
comunismo como principal adversario, sino a cualquier agresión imperialista, sea esta ideológica o económica. Esta discusión
también se vivió al interior de nuestras Fuerzas Armadas y sobre ello nos detendremos más adelante.- Mayores antecedentes acerca
de estas conferencias EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág. 134.
110 Los oficiales entrevistados que recibieron este tipo de instrucción en Panamá o Kansas recuerdan que la instrucción militar incluía
clases de Comando, Inteligencia y Contrainteligencia, distinguiendo en cada uno de los ejercicios prácticos y teóricos al Comunismo
en su versión de guerrilla como el enemigo con el que se debían enfrentar en sus respectivos países.-
111 Tradicionalmente la frase que se gritaba en las prácticas de tiro con reclutas y clases era “Viva Chile”. En este mismo sentido las
organizaciones civiles, como partidos políticos, sindicatos o movimientos político-sociales, no formaban parte de las preocupaciones
de los servicios de inteligencia.
32
112 A través de esta idea es posible evidenciar la mezcla que se produjo al interior de las Fuerzas Armadas entre los elementos
integracionistas del siglo XIX y los conceptos de seguridad nacional. Bajo estos últimos preceptos los militares ocupan un rol
destacado en las tareas del Estado porque son la máxima garantía de seguridad de que se alcanzarán los objetivos nacionales. Son
ellos, y no otros, por que las Fuerzas Armadas son una síntesis nacional y sus miembros los mejores representantes de los valores y
principios de dicha sociedad. Al respecto VER: Mayor Luis Valenzuela Reyes. Misión de las fuerzas armadas y su participación en el
desenvolvimiento normal de nuestra vida democrática. MECH Mayo-Junio, 1958. Teniente Coronel: Richard Neeb Gevert. Ensayo
sobre una definición del pensamiento político del oficial del ejército de chile. MECH Enero-Abril, 1977. EN. Varas; Augusto et al. Op
cit.
113 Un buen ejemplo de ello fue la fundación del Consejo Superior de Seguridad Nacional (CONSUPSENA) en los años sesenta y las
amplias atribuciones que hoy tiene este renovado Consejo de Seguridad Nacional bajo los actuales marcos legales.-
114 Como lo señaláramos en la II parte de este capítulo cada una de las ramas de las Fuerzas Armadas interpretó o enfatizó de
manera particular cada uno de los aspectos que forman parte de lo que llamamos DSN. Desde este punto de vista hablar de doctrina
es un tanto errado al existir en torno a ellas múltiples interpretaciones. Lo que llamamos doctrina son una serie de conceptos que en
su generalidad son compartidos por las instituciones armadas, existiendo en torno a ellos distintos énfasis. Mayores antecedentes en
torno a estas problemática en: Varas; Augusto, et al. Op cit.
115 Mayores antecedentes en torno al desglose de las nociones que forman parte de la seguridad nacional que veremos a
33
116 El antipartidismo ha estado presente en el seno de las Fuerzas Armadas desde su profesionalización en el siglo XIX y a partir de
ello arranca el supraclasismo con el cual se auto perciben. Hacia los años sesenta esta visión de la realidad cobró sentido ante la
apertura del sistema y el surgimiento de grupos abiertamente anti-sistémicos, tales como el MIR, y el movimiento social que
reclamaba por la sindicalización campesina y la reforma agraria. El evidente desequilibrio que provocaron estos cambios fue
interpretado por los uniformados con los nuevas categorías analíticas de la seguridad nacional.
34
35
a) Los Antecedentes:
36
117 ENTREVISTA Teniente Raúl Munizaga N. 30/03/95.- El mencionado oficial añade que en el Ejército, bajo la dirección del general
Bernardino Parada Moreno, se introdujeron importantes cambios, vinculados fundamentalmente en la modalidad de instrucción. El
general Parada estuvo al mando del Ejército durante el año 1967 y sorpresivamente dejo la institución debido a diferencias con el
gobierno. En relación al retiro del general Parada del Ejército VER: Prats; Carlos. Op cit. Pág. 102.-
118 ENTREVISTA Coronel Carlos Ossandón S. 20/04/95.-
119 ENTREVISTA Coronel Carlos Castro S. 13/07/95.-
120 ENTREVISTA Contralmirante Sergio Huidobro J. 08/10/96.
121 ENTREVISTA Coronel Lionel Acuña F. 01/10/97.-
37
122 En este sentido las cifras del presupuesto de defensa durante la década del sesenta oscilaron “...entre las tres instituciones era-
desde hacía diez años- un promedio del 44,1% para la Armada, un 34,1% para el Ejército y un 21,8% para la FACH...” Así lo
establece el general Prats. EN: Prats, Carlos. Op cit. Pág. 193.-
123 Los oficiales entrevistados y los testimonios escritos que se han dejado son concordantes en señalar en que la situación logística
de las Fuerzas Armadas hacia la década del sesenta era desastrosa. En el caso del Ejército, el general Sergio Castillo Aránguiz,
Comandante en Jefe del Ejército durante 1968-1969, recuerda que esta realidad se debía fundamentalmente al bajo presupuesto que
afectaba a la institución, obligaba a convertir parte del presupuesto en moneda extranjera a moneda nacional, para hacer frente a
necesidades imperiosas de vivienda e infraestructura, renunciando con ello a la adquisición de material de guerra.” ENTREVISTA
General Sergio Castillo A. 16/02/ 95.- En relación a la ayuda norteamericana emanada a través del PAM, el general Prats señala
que ésta fue más bien marginal en el caso de Ejército y poco relevante en la situación general de las Fuerzas Armadas chilenas.
Añadiendo que hacia 1967 “...EE.UU. obtiene la dictación de la Ley sobre Foreign Military Sales (FMS), que elimina la donación o
préstamos de material de guerra, reduciendo la “ayuda militar” al ámbito de entrenamiento y asesoría técnica” EN: Prats; Carlos. Op
cit. Pág. 100.-
124 ENTREVISTA Coronel Carlos Ossandón S. 20/04/95. La misma fuente añade que a “...los cuarteles, dentro del cuidado y
limpieza que se logra gracias al esfuerzo cotidiano que realizan las Fuerzas Armadas, y a su estricto régimen interno, no se les podía,
sin embargo, renovar su infraestructura.”
125 ENTREVISTA Coronel Carlos Castro S. 13/07/95.-
126 ENTREVISTA Contralmirante Sergio Huidobro J. 08/10/96. El mencionado oficial recuerda que la gravedad de la crisis
presupuestaria hizo popular entre los marinos la frase de “que no había plata ni para huaipe”. En relación a Carabineros, la policía
uniformada no fue la que se vio menos afectada con la crisis logística que afectó a las instituciones de la defensa. El agitado período
político-social determinó que esta institución mantuviera relativamente estable esta área. ENTREVISTA General Arturo Yovane Z.
24/11/96.-
38
127 Así lo relata el general Carlos Prats cuando señala que una de los grandes anhelos de la institución pasaba por la redistribución de
los reducidos medios. Al respecto añade que la concentración de éstos en las guarniciones del centro del país impide un adecuado
desarrollo institucional.- EN Prats; Carlos. Op cit. Pág. 102.
128 El mismo general Prats anota que en el caso del Ejército la conscripción desciende hacia 1967 a un 50% del nivel mínimo
indispensable. Mayores antecedentes en torno a este tema EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág. 104.
129 ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95. ENTREVISTA Coronel Carlos Ossandón S. 20/04/95.-
130 Los coroneles de la FACH Carlos Castro y Pedro Guerrero concuerdan en esta apreciación. El último de ellos recuerda por
ejemplo que en Puerto Montt, donde comandó una unidad hacia este período, los suboficiales no tenían un casino donde pasar sus
momentos de descanso, estando obligados a salir de la base en las horas de franco. La institución no les podía brindar un espacio a
sus hombres, por falta de medios. ENTREVISTA Coronel Pedro Guerrero. 24/01/97.-
131 ENTREVISTA Capitán de Fragata Hugo Ponce. 04/05/99.-
132 En este sentido el general Sergio Castillo recuerda que fue la problemática económica que afectó al Ejército gravitaba en el
aspecto moral y se expresaba en un considerable éxodo de oficiales y personal de planta, que abandonaba su carrera en busca de
mejores expectativas. Al respecto añade que fue habitual “...que un alto porcentaje de cadetes que terminaban sus estudios
humanísticos, renunciaba a ser promovido al curso militar y preferían integrarse a la vida civil.” ENTREVISTA General Sergio
Castillo A. 16/02/95.-
133 Según los testimonios del general Prats el Ejército fue la institución en donde los problemas fueron más acentuados. Esta misma
apreciación es también compartida por el general Castillo quien señala que “...la mayor diferencia se producía con la Fuerza Aérea,
que desde su creación y por razones de riesgo, percibía importantes gratificaciones que eran permanentes incluso en el retiro.”
ENTREVISTA General Sergio Castillo A. 16/02/95.- En relación a Carabineros esta realidad igual se expresó con crudeza en la
policía uniformada así lo recuerda el general Yovane y el coronel Acuña.-
134 Este apelativo lo usaremos intensamente en este capítulo y en el próximo. Para entender a que llamamos Oficialidad Joven VER
39
135 North; Liisa: Los militares en la política chilena Universidad de York s/f. Pág. 16.
136 Término con el que nos familiarizaremos en las siguientes páginas. Entenderemos por oficialidad de alta graduación aquella que
para el caso del Ejército, Carabineros y Fuerza Aérea esta sobre el grado de coronel y ha realizado el curso de Estado Mayor,
imprescindible para seguir ascendiendo. En el caso de la Armada esta categoría se encuentra representada por aquellos grados de
capitán de navío hacia arriba.-
137 Marras; Sergio: Confesiones. Editorial del Ornitorrinco 1988. Pág. 125.-
138 Todos los uniformados entrevistados concuerdan en señalar que hacia este período la civilidad sólo se acordaba de los militares
durante el mes de la Patria por el tradicional desfile, extendiéndose la sensación de que eran para la civilidad un mal necesario.-
139 Así lo deja entrever el general Prats en su obra cuando se refiere a este período, resaltando en ella el profesionalismo y exactitud
con que los militares pueden abordar temas políticos. Al respecto ver los comentarios de Prats cuando le recuerda a Frei la precisión
con que el EMDN vaticinó el triunfo de Allende.- EN Prats; Carlos. Op cit. Págs. 140-141.-
140 En efecto, los teóricos de la problemática militar sostienen que la única forma de mantener el modelo de relación civil-militar
existente en Chile entre 1932-1973 era a través de una reducción de presupuesto de la defensa. Así lo confirma Augusto Varas y
Samuel Huntington en sus sendas obras. VER: Varas: Augusto et al. Op cit. Mayores antecedentes en torno a este modelo en los
EE.UU. EN: Huntington; Samuel. Op cit. Veáse Capítulo 11. Págs. 289-310.
40
141 Si bien es cierto que la desatención que afectó a los uniformados fue practicada por los diferentes grupos políticos sin distingo, en
el centro y la izquierda esta postura estuvo determinada por elementos ideológicos.- Las primeras dictaduras militares de seguridad
nacional en América Latina fueron la de Brasil en 1964 y la de Argentina en 1966.-
142 ENTREVISTA Ex Senador Rafael Agustín Gumucio. 09/05/96.-
143 Aunque la derecha se transformó hacia fines de la década del sesenta en la principal defensora y promotora de los uniformados en
pensaban materializar que “...se genera un peligroso y oculto sentimiento de desaliento, al observar que en los países vecinos el
Ejército adquiere preeminencia orgánica entre las instituciones de la defensa, mientras que en el propio bordea el precipicio de la
decadencia.” EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág. 102.-
41
146 Como lo estableciéramos en el capítulo anterior la crisis presupuestaria era una situación que se arrastraba desde hacía décadas
en las Fuerzas Armadas. Los años sesenta presentaron la coyuntura favorable para que el malestar de los uniformados, originado a
raíz de esta problemática, estallara.-
147 Los uniformados entrevistados califican de “entreguista “ la postura del gobierno DC en materias de conflictos limítrofes con
naciones vecinas. En este sentido el general Carlos Prats comenta que el año 1967 se creó “...la Dirección de Fronteras y Límites del
Estado, en la que se omite considerar la validez de la opinión y presencia técnica de las Fuerzas Armadas en materias que
comprometan la soberanía nacional y el sagaz Ministro de Relaciones Exteriores, Gabriel Valdés, expresa que “Chile está dispuesto a
considerar la concesión de un corredor para Bolivia al norte de Chile.” EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág. 99.-
42
compartiendo una cerveza. El grado de organización que tuvo este movimiento quedó demostrado con los contactos que tuvo con la
prensa de la época. Uno de los oficiales que dirigió esta reunión recuerda que ellos solicitaron a unos conocidos de un influyente
diario de la época, como lo era el diario El Ilustrado, que enviara a sus periodistas a cubrir la noticia a fin de que la reunión no pasara
desapercibida en la opinión pública. Luego de esta reunión no hubo sumarios por el carácter público de la acción y por no figurar
ningún cabecilla dirigiéndola. ENTREVISTA Coronel Edgardo Fuenzalida V. 12/01/96.
43
152 En efecto, durante los primeros años en que se expresaron estas diferencias (1967-1968) la oficialidad en general tuvo el mismo
sentimiento. Sin embargo, las diferencias generacionales se expresaron cuando el estamento joven pretendió alcanzar sus objetivos
por la fuerza, provocando esto “roces” con el alto mando que van a terminar profundizando las diferencias. El estamento de mayor
graduación, por una formación doctrinaria diferente era más respetuoso de la autoridad y por lo tanto de la constitucionalidad. Esta
situación la podemos ver graficada en las “Memorias” del general Prats. El mencionado oficial aparece identificándose con el malestar
pero a la vez apegado a un procedimiento que fue mañosamente mal interpretado por la oficialidad que quería modificar las pautas de
relación civil militar entonces vigentes.
153 Las diferentes acciones de protesta castrense ocurridas en 1967 no lograron sensibilizar al gobierno. Al terminar el año el Ministro
de Hacienda, Sergio Molina, hizo pública la noticia de que no habría reajuste presupuestario para las Fuerzas Armadas el próximo
año, añadiendo que en los primeros meses de 1968, el gobierno enviaría al congreso un proyecto especial que aumentaría las
remuneraciones del personal de las Fuerzas Armadas.
154 El general Horacio Toro añade que las “renuncias” respondieron a “...una necesidad de expresar públicamente nuestro malestar,
de manera que pudiera ser percibido por el alto mando y el gobierno. “ EN: Marras; Sergio: Palabra de soldado Editorial del
Ornitorrinco, 1989. Pág. 101. Acerca de la adhesión que tuvo este movimiento los oficiales entrevistados concuerdan en señalar el
profundo impacto y masividad del movimiento. La prensa de la época señaló que el total de “renuncias” alcanzó a unos 152
renunciados en la capital. VER: Revista Ercilla 08-12/04/68. Págs. 8-13.
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Las acciones de protesta militar hasta aquí descritas, dieron como resultado
la implementación de dos estrategias a través de las cuales los uniformados
buscaron mejorar la delicada situación que los afectaba. Una de ellas, que
definiremos como “legalista”, representó a los altos mandos institucionales y fue
liderada por sus respectivos Comandos en Jefe. La segunda de ellas la
calificaremos como “rupturista”, e identificó los anhelos de un importante e
influyente número de oficiales y suboficiales, que en orden de participación
decreciente representó a uniformados del Ejército, FACH, Carabineros y Armada.
En el Ejército, institución donde el número de oficiales que participó fue alto,
el liderazgo de esta estrategia no fue unívoco. La descoordinación existente entre
los uniformados determinó que se expresaran dos grandes vertientes que se
diferenciaron por los contactos de sus respectivos líderes. Así fue como hubo un
movimiento con el que se identificaron oficiales de infantería y blindados, y otro
que agrupó a los artilleros y oficiales de caballería. El liderazgo del primero de ellos
recayó en el mayor Arturo Marshall Marchesse, y el del segundo, en el general
Roberto Viaux Marambio. Siendo la intervención militar el medio a través del cual
ambas agrupaciones pretendieron materializar sus concepciones.
A continuación pasaremos a revisar cada una de ellas de acuerdo al orden
con que fueron presentadas más arriba, centrando la descripción de cada una de
ellas en el Ejército, institución indiscutidamente nuclear a la hora de analizar la
problemática militar, y del cual se poseen mayores antecedentes que nos
permiten reconstruir este conflicto.
Una de las primeras gestiones a las que se dedicaron los Comandantes en
Jefe de las Fuerzas Armadas luego de las sorpresivas “renuncias”, fue la de
acercarse a sus respectivas unidades con la finalidad de informar a sus subalternos
las respectivas diligencias -institucionales y gubernamentales- que se estaban
llevando acabo para mejorar la situación de las instituciones de la defensa, y así
prever otra manifestación de descontento militar.156
155 La crítica al alto mando que llevó consigo las “renuncias” significó para el entonces Comandante en Jefe del Ejército, general Luis
Miqueles Caridi ser llamado a retiro junto a los generales Jorge Quiroga Mardones, René Cabrera Soto y Rodolfo Abé Ortiz. En el
Ministerio de Defensa fue reemplazado Juan de Dios Carmona y en Hacienda Sergio Molina fue reemplazado por Andrés Zaldívar.
156 ENTREVISTA General Sergio Castillo A. 16/02/95.-
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157 En el encuentro que tuvo con la oficialidad de la guarnición de Santiago el Ministro Marambio señaló “...que de no encontrarse una
solución en seis meses al conflicto él renunciaría al cargo.” VER: El Diario El Ilustrado 06/05/ 68. Pág. 8.
158Castillo Aránguiz; Sergio, Comandante En Jefe del Ejército, 03/05/68 y 27/10/69. Documento inédito
Pág. 1.
159 Esta modalidad para enfrentar esta problemática fue imitada por las restantes instituciones de la defensa.
46
160 El mayor Arturo Marshall venía, sin embargo, desde hacía mucho tiempo trabajando en una eventual conspiración. Los
preparativos de la Parada Militar sólo le brindaron la posibilidad de aunar algunas fuerzas a esta aventura. A través de ellas es
posible señalar que los uniformados no modernizaban sus técnicas para elaborar un golpe de estado. En el sentido que tales
acciones hacen recordar las que tuvo el general Ibáñez de la década del veinte bajo condiciones muy diferentes.
161 En efecto, los oficiales entrevistados que conspiraron con Marshall lo recuerdan como un voluntarista y soñador. No era una
persona que proyectara confianza por ser muy impulsivo. Así lo recuerda el coronel Castro y los capitanes Mora y Catalán.
162 La junta fue bautizada como José Miguel Carrera. ENTREVISTA Capitán Fernando Nieerad. 17/10/96.-
163 ENTREVISTA Capitán Fernando Nieerad. 17/10/96. La insistente postura de los líderes del movimiento de sumar a las demás
ramas de las Fuerzas Armadas, encuentra su respuesta en su planificación. El hecho de que el Ejército tomara presos a los jefes
militares de las restantes ramas ponía en peligro la acción militar, puesto que éstas podían reaccionar contra los amotinados.
164 El mayor Marshall debía asistir en la mañana del 18 de septiembre con su unidad de presentación a rendir honores al paso de la
comitiva presidencial. Al enterarse de que sus intenciones fueron descubiertas decidió en primera instancia no ir, pero sus subalternos
lo convencieron, llegando con evidente retraso a cumplir con sus funciones. La prensa de la época interpretó esta acción como un
desaire al primer mandatario, pero al parecer no fue así. ENTREVISTA Capitán Víctor Catalán Polanco 23/12/96.-
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165 Mientras se desarrollaba el desfile, las unidades de los Regimientos “Yungay” y “Guardia Vieja” lo hicieron luciendo munición de
combate. Situación inusual, puesto que para tales ocasiones los uniformados lo hacen con proyectiles a fogueo. Al respecto Nieraad
justifica la medida señalando que ella se debió a que ambas unidades eran las encargadas de rodear el Club Militar. La distancia
geográfica entre Santiago y Los Andes-San Felipe, era un obstáculo que impedía que las unidades desfilaran con munición a fogueo,
para luego retornar a las unidades y reaprovisionarse con munición de guerra. ENTREVISTA Capitán Fernando Nieerad. 17/10/96.-
166 Esta va a ser una situación normal en todos los complots militares que veremos en este capítulo. Los conspiradores no han
dimensionado la capacidad de los organismos de inteligencia. Creen que aún se encuentran en los años veinte donde reunirse con
fines sediciosos era sólo un asunto de querer hacerlo.
167 El capitán Mora que más tarde levantó el Tacna donde se refugio Viaux el 21 de octubre, fue subalterno de éste en Linares. En
primera instancia, su destino fue la ciudad de Punta Arenas, la que fue cambiada por Viaux al Regimiento Tacna, donde le fue útil
meses más tarde.- ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
168 Los compañeros de Viaux en estas reuniones recuerdan que el punto habitual para estos encuentros fue el Centro Chilote ubicado
en la calle Londres.
169 En esa oportunidad el capitán Mora recibió de Viaux la orden de levantar contra el gobierno el Tacna e iniciar los contactos con el
Regimiento Buin y la Escuela Militar. Con el primero de ellos se comunicó a través de su Comandante, el coronel Daniel Ponce. En la
Escuela Militar convenció a los oficiales Ricardo Gaete y Jaime Nuñez. Con la finalidad de afianzar la tarea de enlace con otras
reparticiones, el capitán Mora delegó parte de su función conspirativa en el “Tacna” en los oficiales Víctor Manuel Vergara y Gustavo
Sanhueza. Estos últimos, añade, comenzaron a conversar con la suboficialidad y la tropa, con el fin de convencerlos y “aleonarlos”
para que participaran en el movimiento. ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
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de los pasos que se estaban dando en Santiago. Este fluido contacto incluyó
innumerables viajes de Mora y otros oficiales a la ciudad de Linares. Una vez que
Viaux fue notificado de su ascenso a general y Comandante de la Primera División
de Ejército, los viajes y mensajes cambiaron de destino, esta vez iban rumbo al
norte, lo que indicaba que la planificación se desarrollaba a pasos agigantados.
De las actividades con fines sediciosos que desarrolló Viaux en el norte del
país, cabe señalar las vinculaciones que el propio conspirador recuerda haber
tenido con el entonces Comandante en Jefe de la VI División de Ejército, con
asiento en la ciudad de Iquique, general Augusto Pinochet Ugarte, y con otros
oficiales de la mencionada zona militar.170
En relación a la participación de Pinochet y sus subalternos en el
movimiento de Viaux, el coronel José Domingo Ramos recuerda que “... en más de
una oportunidad Viaux se reunió con oficiales de la Sexta División, incluidos en ellos
Pinochet...”171 Si bien es cierto que el coronel Ramos nunca conoció los temas
tratados en esos encuentros, la actitud de algunos de éstos al producirse el
“Tacnazo”, permite concluir que en la planificación ideada por Viaux también se
incluyó a la oficialidad de la Sexta División.172
En relación a los argumentos a los que recurrió Viaux para convencer a
quienes lo acompañaron en el movimiento, éstos consistieron en hacer manifiesta
la despreocupación del gobierno y el alto mando hacia la institución. En este
sentido Viaux no dio a conocer, en su jurisdicción, los adelantos que desde el
Estado Mayor del Ejército se estaban llevando acabo. La tardanza con que se
materializaron tales logros (sólo después del Tacnazo se aceleraron) se
“confabuló” con el discurso “gremialista” con que Viaux cautivó a sus
seguidores.173
La labor conspirativa que desarrolló el general Viaux en el norte quedó al
descubierto a mediados de 1969, cuando el Comandante en Jefe del Ejército
realizó una visita de rutina a la División que comandaba Viaux. Los resultados de la
visita desde el punto de vista logístico dejaron preocupado al general Castillo,
quien evidenció que “...la Primera División no contaba con un Plan de
Operaciones...y los esfuerzos de su Comandante estaban apuntados más bien
hacia el ámbito social de ésta...”174
170 El general Viaux señala que Pinochet estaba enterado de sus intenciones y las compartía. ENTREVISTA General Roberto Viaux
M. 18/11/94.-
171 El coronel Ramos fue Comandante del Regimiento Dolores de la Sexta División de Ejército que estaba a cargo de Pinochet hacia
este período. El oficial recuerda que los encuentros entre ambos generales eran periódicos durante este período. ENTREVISTA
Coronel José Domingo Ramos. 17/11/96.-
172 El día del “Tacnazo” Pinochet estaba aún en Santiago a raíz de la reunión anual de la Junta Calificadora de Oficiales. El oficial Jefe
de Estado Mayor de Pinochet mantuvo una actitud extraña junto al oficial de la marina de esta zona de apellido Arenst. En este
ambiente de confusión provocado por el jefe interino de la división, el coronel Ramos recibió un llamado telefónico desde Arica, donde
se encontraba el coronel Agustín Toro Dávila, quien trato de indagar la postura de Ramos respecto al “Tacnazo”. ENTREVISTA
Coronel José Domingo Ramos. 17/11/96.-
173 En cada Consejo de Generales y también por correspondencia se mantenía al tanto a los Comandantes de Divisiones de los
adelantos que se estaban realizando en materia económica a fin de tranquilizar los ánimos. El general Viaux no comunicó esta
información a sus Comandante de Unidades para que estos la entregaran a sus subalternos. ENTREVISTA General Manuel Torres
de la Cruz. 23/03/95.-
174 Así lo revela el general Manuel Torres de la Cruz, entonces coronel y ayudante del general Castillo que acompañó a éste a la visita
de rutina donde se evidenció que Viaux no era la persona más idónea para el cargo que desempeñaba. ENTREVISTA General
Manuel Torres de la Cruz.23/03/95.-
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Las dudas de que algo fuera de lo normal estaba tomando cuerpo en los
cuarteles del norte del país, fueron corroboradas por el Ministro de Hacienda,
Andrés Zaldívar175 y por las confesiones que hiciera el Comandante del
Regimiento Calama, coronel José Pérez Luco, ante el general Castillo y el
Presidente Frei.
El descubrimiento de las actividades conspirativas de Viaux, por las
autoridades del país y del Ejército, motivó su llamado a la capital una semana
antes de realizarse la Junta Anual Calificadora de Oficiales. Ante este sorpresivo
llamado Viaux reunió y alertó a sus subalternos a quienes les señaló “...que se
estaba tramando algo en su contra, en forma traidora y deleznable,” recibiendo
expresiones de lealtad de parte de los uniformados. 176
Tras su llegada a Santiago el 2 de octubre, el general Viaux, sin el
consentimiento del Comandante en Jefe, realizó frustrados intentos por
comunicarse con el Presidente de la República. Luego de haber solicitado en tres
oportunidades una entrevista, Viaux fue notificado de que “el Presidente no
recibiría a ningún general antes de que se reúna la Junta Calificadora...”177 Los
frustrados intentos por comunicarse con el Presidente Frei se tradujeron finalmente
en el envío de una carta al Palacio de Gobierno en la que se detallaba la realidad
institucional y le solicitaba el retiro del alto mando del Ejército.178
Mientras Viaux realizó frustrados intentos por comunicarse con Frei, la Junta
Calificadora de oficiales comenzó a sesionar y el 16 de octubre se constituyó en
Consejo. En este encuentro el general Pablo Schaffhauser procedió a dar lectura a
la investigación sumaria por los actos de insubordinación ocurridos durante las
últimas Fiestas Patrias,179 y más tarde el general Castillo procedió a llamar a retiro
a tres generales, entre ellos Viaux, quien se negó a cursar su expediente de
retiro.180
Con esta negativa actitud, Viaux buscó ejecutar su plan de golpe de
estado. En este contexto se explica su súbito abandono de la capital el mismo 16
de octubre y su posterior arribo a la ciudad de La Serena, en donde buscó plegar
sin éxito al Regimiento Arica.181 Una vez en Antofagasta, reunió a sus oficiales y les
comunicó su llamado a retiro y su negativa de entregar el cargo.
Las muestras de adhesión de algunos oficiales se vieron desvanecidas al
tomar la palabra el teniente coronel Nilo Floody, quien se dirigió a Viaux señalando
175 El Secretario de Estado obtuvo la información a través de Guillermo Carey Tagle, abogado adinerado y cercano a la DC. Este
último conoció las intenciones de Viaux luego de entrevistarse con Mora en un ágape militar que reunió a la generación del 59, en
donde Mora y Carey resultaron ser compañeros de curso. ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
176 Viaux fue llamado antes para entregar el plan de operaciones que nunca ideó para su división. ENTREVISTA General Manuel
entorpecer la labor de la Junta encargada de los ascensos o bajas que más tarde firma el Presidente.
178 La carta fue enviada por Viaux a través de su hermana. Esta acción, según la apreciación del general Manuel Torres, fue la más
dañina de todas las que realizó Viaux, la autoría intelectual del estudio que él hizo suyo corresponde al Consejo de Generales que en
reuniones anteriores venía estudiando la situación del Ejército. Viaux lo único que hizo fue firmar estos estudios como propios y
añadir la solicitud de retiro del alto mando. ENTREVISTA General Manuel Torres de la Cruz. 23/03/95.-
179 Detalles en torno a este informe EN: Canessa; Julio. Op cit. Pág. 125.-
180 Junto a Viaux fueron llamados a retiro los generales Florián Silva y Manuel Pinochet.
181 Al general Viaux se le había ofrecido un cupo en el avión que llevaría al general interventor y al relevo de Viaux a la ciudad de
Antofagasta el día 17, pero éste no aceptó. Viajó por tierra a La Serena donde fracasó en su objetivo. ENTREVISTA General Ramón
Valdés M 26/09/95.-
50
182 Nilo Floody era un oficial con mucho liderazgo en la I División y no se encontraba dentro del grupo de oficiales con que Viaux
venía preparando el movimiento.
183 El traspaso del mando al general Galvarino Mandujano López, sirviendo como interventor el general Ramón Valdés, se realizó en
Sansani a recibir órdenes de Viaux. Las señales fueron de “...que el 20 de octubre a las 18:30 horas lo estuvieran esperando la
máxima cantidad de oficiales en el aeropuerto de Los Cerrillos.” ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
186 Esta carta apareció en el diario La Segunda y una similar circuló en el diario Estrella del Norte de Antofagasta el día del cambio de
mando. Esto motivó el acuartelamiento de la guarnición de Santiago para impedir la bienvenida que le tenían preparada los oficiales a
Viaux en el aeropuerto. ENTREVISTA General Manuel Torres de la Cruz. 23/03/95.
187 Viaux debía concurrir al despacho del general Castillo pero no lo hizo. Una vez en su casa recibió al general Alfredo Carvajal quien
le comunicó que el general Castillo lo esperaba en su despacho al día siguiente y que tuviera el buen cuidado de no salir de su casa.
En pocas palabras Viaux estaba arrestado en su domicilio. ENTREVISTA General Manuel Torres de la Cruz. 23/03/95.-
188 Tanto Mora como Castro recuerdan que el general Viaux llegó muy desanimado desde el norte. El capitán Mora recuerda haber
increpado a Viaux con estas palabras: “Si usted no sale, la suboficialidad y la tropa van hacer quizá qué embarrada. La “aleonamos”,
la entrenamos, le dimos esperanza, y ahora usted no quiere ir...Si es así tendremos que salir solos con el Tacna.” ENTREVISTA
Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
189 Esto motivó el abandono de la FACH del movimiento. El coronel Carlos Castro señala que ellos no se habían preparado para
protagonizar una protesta sino un golpe de estado. ENTREVISTA Coronel Carlos S. 13/07/95.-
51
190 Las fuertes medidas de seguridad de Viaux obligaron a disfrazarlo de anciano y sacarlo a las tres de la mañana de su domicilio.
Como todo auto era rastreado, se fue a San Bernardo, a la parcela de un oficial y allí espero la hora para regresar a Santiago y
tomarse el Tacna. ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
191 ENTREVISTA Teniente Raúl Munizaga N. 30/03/95.-
192 Al momento de producirse el “Tacnazo” Ossandón era el Subdirector de la Escuela Militar.-
193 Los amotinados recuerdan que recibieron delegaciones de solidaridad de la Armada, Carabineros a través de su general Director,
Vicente Huerta Celis, quien telefoneó al Regimiento y solidarizó con Viaux. Además de la activa participación del Grupo Móvil de la
institución en las inmediaciones del Regimiento. A pesar del retiro de la FACH, la mencionada institución se negó a bombardear el
Tacna cuando se le solicitó estudiar esa posibilidad, argumentando que volarían las manzanas vecinas. Este argumento que demostró
ser falso el 11 de septiembre. Por lo demás a través de estas actitudes de solidaridad es posible además encontrar las primeras
acciones monolíticas de las Fuerzas Armadas. ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
194 El general Cheyre estuvo a cargo de sofocar el movimiento. Un detalle de este hecho EN: Canessa; Julio. Op cit. Pág. 133
195 El carácter de “protesta” militar que le otorgó Viaux al movimiento durante las conferencias de prensa sorprendió a muchos
amotinados, quienes creían que el ingreso de Viaux al Tacna estaban protagonizando una intervención militar.
196 Un detalle de esta Acta EN: Varas; Florencia. Conversaciones con Viaux. Impresores Eire, Santiago 1972. Canessa; Julio. Op
cit.
197 Junto al general Castillo fueron llamados a retiro los generales Ramón Valdés, René Sagredo, Emilio Cheyre, Alfredo Carvajal,
Alfredo Manh y Jorge Rodríguez. En relación a las remuneraciones los oficiales consultados concuerdan en reconocer un aumento.
“...muchos oficiales al recibir su sueldo no podían creer el cambio.” En relación al equipamiento los trámites continuaron su curso
normal en el Congreso. ENTREVISTA Teniente Raúl Munizaga N 30/03/95.-
52
Una vez que se dio por concluida, en la Justicia Militar, la investigación del
“Tacnazo”,198 surgió en la opinión pública la interrogante acerca de las
verdaderas razones que tuvo el general Viaux al acuartelarse en el “Tacna”. Si
hacemos un análisis del hecho, en forma aislada, la respuesta lógica sería decir
que éste no fue más que un acto de protesta militar, producida por la deficitaria
situación económica, que afectaba a las instituciones castrenses hacia fines de la
década del sesenta. El discurso gremial-corporativo que barajó Viaux durante el
acuartelamiento, y el respeto que declaró en las cuatro conferencias de prensa, al
gobierno y los poderes constituidos, nos permiten hacer esta aseveración.
Sin embargo, si analizamos las actividades desarrolladas por Viaux antes del
“Tacnazo” en la ciudad de Linares, Santiago y Antofagasta, nos topamos
necesariamente con intenciones abiertamente sediciosas abrigadas por el
general. ¿Por qué no se impuso el golpismo el 21 de octubre? ¿Por qué Viaux
cambió de parecer, si tres días antes del “Tacnazo” había intentado
infructuosamente levantar la Primera División de Ejército? El repentino cambio de
actitud se debió a que la supuesta acción de fuerza, que se daría en Santiago ese
21 de octubre, no se encontraba bien acabada. Prueba de ello lo constituyó la
división de las tropas que se produjo al interior del Ejército. De esta manera, Viaux
optó por modificar su táctica y no perderse como líder, presidiendo un movimiento
militar “aventurero”, sino que por el contrario, decidió mantenerse vigente ante sus
compañeros de armas encabezando un movimiento gremialista, que vino a
legitimarlo como líder indiscutido al interior de las Fuerzas Armadas.
El hecho de que el general Viaux no haya conducido una acción de fuerza
el 21 de octubre, no quiere decir que en él se hayan diluido su carácter
conspirativo. Su activa participación en el frustrado “putsch”, que terminó con la
vida del general Schneider, un año después del “Tacnazo” no indica lo contrario.
El hecho concreto es que si había de materializarse una acción de fuerza en Chile,
en octubre de 1969, el escenario propicio debía haber sido el norte de nuestro
país, pues allí se encontraba el motor de la planificación rebelde que Viaux había
implementado.
De esta manera es posible afirmar que el acuartelamiento del
“Tacna” fue la última acción- de muchas que se habían venido sucediendo desde
1967 que terminó por quebrar la disciplina institucional. Fue, en definitiva, un
escalofriante augurio para la ingrata tarea que debieron enfrentar los generales
René Schneider y Carlos Prats en la dirección del Ejército.
Por otro lado cabe aquí puntualizar que el quiebre institucional que se venía
gestando hacía meses en el Ejército y la FACH, fue acompañado de una ácida
crítica hacia el desempeño de los Comandos en Jefe de las Fuerzas Armadas
frente al gobierno. La “sumisa” postura del alto mando, denunciada por los
“rebeldes”, más que relacionarse con la personalidad de los oficiales, que
detentaron tales cargos, encuentra su respuesta en que ya a fines de la década
del sesenta, los uniformados estaban cuestionando en forma tácita la
institucionalidad del ´25, que no revestía de poderes extraordinarios y de suficiente
198 El Juez Militar, general Orlando Urbina condenó a 300 días de reclusión al general Viaux bajo el cargo de incumplimiento de
deberes militares. Esta pena se conmutó por la firma diaria en el Patronato de Reos. El capitán Víctor Mora recibió 200 días de
reclusión, la que finalmente fue remitida junto a la del mayor Orlando Orellana, los capitanes Julio Sarria, Edgardo Leiva y los
tenientes Jorge Morales y Raúl Munizaga. Todos ellos sentenciados a 61 días.-
53
199 Bajo el gobierno de la DC, a iniciativa del ejecutivo, se crearon sólo cuatro proyectos referidos a las Fuerzas Armadas,
curiosamente dos de ellos promulgados luego del “Tacnazo”. La Ley que puso en marcha la Comisión Chilena de Energía Núclear
(1965); Departamento de Policía de Menores (1966); Entrega a la Subsecretaría de Guerra, la tutela de la Dirección General de
Deportes y Recreación (1970) y la Comisión Chilena Antártica, donde tenía participación el Jefe de Estado Mayor de la defensa
Nacional (1970) VER: Fruhling; Hugo, Portales; Carlos, Varas; Augusto: Estado y fuerzas armadas. FLACSO 1982. Pág. 74.-
200 En este mismo sentido es factible sostener que grupos civiles, interesados en aprovechar la crítica coyuntura que afectaba a los
uniformados, se acercaron a los representantes de las “células rebeldes”. La verdad parece indicar que se trató de un fenómeno en el
que convergieron intereses mutuos, pero que por razones metodológicas analizaremos en este trabajo sólo la perspectiva militar.
54
201 En efecto, uno de los líderes de esta reunión, el coronel Edgardo Fuerzalida Verdugo, recuerda que con el fin de dar publicidad al
encuentro se gestionó “...con un diario amigo la posibilidad de cubrir esta noticia...” El mencionado medio fue “El Diario Ilustrado”.
ENTREVISTA Coronel Edgardo Fuenzalida Verdugo 12/01/96.-
202 En efecto, los uniformados que participaron en estas reuniones reconocen que en sus orígenes se conversó con agrupaciones
políticas de izquierda, como el MIR y el Partido Socialista. Las distancias ideológicas entre los uniformados y la izquierda aún no eran
radicales al momento de producirse estos encuentros. En las páginas 73 y 74, pertenecientes al próximo capítulo, entregamos
mayores antecedentes acerca de estas conversaciones.
203 Estas ideas se encuentran presentes en el punto número diecisiete de los fundamentos doctrinarios y programáticos del
mencionado partido. Esta idea de Fuerzas Armadas como elementos importantes de la nueva sociedad, cedió, bajo la administración
de Allende, a la de salvadores y gestores del cambio que Chile requería. Todo parece indicar que el Triunfo de la Izquierda en 1970
transforma a los uniformados en piezas claves para la derecha. EN: Fundamentos doctrinarios y programáticos del Partido Nacional.
Santiago, 1968.-
204 Al respecto, el ya citado documento de los fundamentos doctrinarios y programáticos del PN, hace mención al SMO como una
verdadera escuela para la juventud chilena en la que se adquieren los más sentidos valores y principios. En este mismo sentido
Sergio Onofre Jarpa, dirigente del PN, realiza una larga exposición en torno a la seguridad nacional. Llama la atención la facilidad de
este estadista en el manejo de estos conceptos, que para el común de los miembros de la clase política de los setenta, eran
prácticamente desconocidos. EN: Jarpa; Sergio: Creo en chile. Sociedad Impresora de Chile, 1973.-
205 En efecto, esta propuesta surgió en el seno de la derecha marginal, como lo fueron los grupos nacionalistas en los cuarenta y
cincuenta. Nos referimos al Movimiento Revolucionario Nacional Sindicalista y el Grupo Estanquero. Un estudio interesante acerca de
estas dos agrupaciones EN: Valdivia; Verónica. Op cit.
55
senador. La votación de los liberales conservadores y nacionales sumó un 13% de los sufragios. Mayores antecedentes acerca de
este proceso EN: Moulián; Tomás: La forja de ilusiones. El Sistema de Partidos 1932-1973. ARCIS-FLACSO 1993.
209 La reforma agraria, la sindicalización campesina, la nacionalización del cobre, entre otras, eran temáticas altamente sensibles en el
electorado chileno. La oportunidad de hacerlos realidad, luego de los frustrados intentos radicales, terminaron por orientar al
electorado hacia aquellas propuestas políticas que apostaban al cambio, quedando de esta forma la derecha sin un discurso lo
suficientemente atrayente. En este contexto se inscribe la debacle electoral del ´65 y el atrincheramiento de las derechas en un sólo
partido en 1966.-
210 Por lo menos así lo recuerda el ex senador Francisco Bulnes Sanfuentes, quien señala que no fue fácil poner de acuerdo a
sensibilidades tan diferentes, como liberales, conservadores y nacionalistas. De todas las corrientes la que contaba con un proyecto
más acabado hacia este período correspondió a Acción Nacional, es decir, los herederos del grupo nacionalista Estanquero. Esto se
reflejó en que sus dirigentes asumieron el liderazgo del nuevo partido. Figuras como Jorge Prat, Sergio Onofre Jarpa, Mario Arnello,
entre otros, fueron los nuevos rostros de la derecha. Así como también su proyecto político terminó por ser adoptado por el partido. Al
respecto, el ex senador Bulnes se refiere a Jorge Prat como un “político visionario”. ENTREVISTA Ex Senador Francisco Bulnes S.
30/09/96.-
211 La adhesión al discurso Estanquero no fue brusco. Los sectores de derecha que convergieron en el PN lentamente se comenzaron
a dar cuenta que el modelo democrático del ´25 no les reportaba garantías para el futuro. El triunfo de la izquierda más adelante
56
que llevó acabo el PN contra al orden vigente, fue necesario a fin de ser
consecuentes con el apoyo a la candidatura del independiente Jorge Alessandri
en las elecciones de 1970, que se inscribía dentro de los cánones legales
rechazados por la derecha.212
Por otro lado, la adopción de la derecha de la propuesta política de
Estanquero se expresó en un acercamiento hacia las Fuerzas Armadas. En efecto,
la indiferencia o el desprecio con que muchos conservadores y liberales venían
tratando a los temas castrenses, cedió a una preocupación por las demandas
corporativas de los uniformados al fundarse el PN.213 En este sentido el Congreso y
los medios de comunicación manejados por este sector se transformaron en
verdaderos voceros de las demandas que la oficialidad joven comenzó a hacer
pública a partir de 1967. Este abierto apoyo político fue acompañado de
actividades secretas en las que se alentaron los actos sediciosos que se
comenzaron a implementar por los “rebeldes”.214
La postura defensiva que caracterizó al PN frente a las demandas de los
uniformados en el congreso, quedó graficada cuando éste, discutió el reajuste
extraordinario de remuneraciones del personal de las instituciones de la defensa
en 1968. En esa oportunidad los representantes del PN fueron los primeros en
hacer indicaciones al proyecto original enviado por el Presidente Frei.215 En este
mismo sentido, tras los sucesos del “Tacna”, este sector declaró en el hemiciclo del
Senado que la pasada “protesta militar” fue “la culminación de una tendencia
hacia la anarquía y la subversión desarrollada progresivamente en el curso del
actual gobierno...él ha hecho grave abandono de las más delicadas funciones
que le son propias...” Con estas últimas declaraciones el PN culpó al gobierno
democratacristiano de la crisis militar, justificando de esta manera la actitud de los
“rebeldes” al tomarse el “Tacna”.216
En relación a la identificación que expresó el PN hacia las demandas de los
uniformados en sus medios de prensa, “El Mercurio” fue el menos consultado para
terminó por convencer a muchos indecisos. Una situación similar ocurrirá bajo el gobierno de la UP en torno a la intervención de las
Fuerzas Armadas. Esta salida comenzó a ganar lentamente adeptos al interior del partido hasta que fue mayoritaria el 11 de
septiembre.
212 En este sentido tendríamos que señalar que el apoyo a una candidatura presidencial bajo cánones legales no compartidos por la
derecha obedecía a razones de imagen. El PN no pretendió transformarse rápidamente en una agrupación anti-sistémica. Para estos
fines la derecha fundó Patria y Libertad más adelante. Por otro lado, el propio senador Francisco Bulnes recuerda que Jorge
Alessandri pensó en llamar a los militares si no lo dejaban gobernar en su eventual gobierno, lo que demuestra el endeble
compromiso con los marcos constitucionales que tenía la derecha.
213 En relación a la postura que tuvieron algunos políticos de derecha antes de fundarse el PN revisar página 37 del capítulo primero.
214 Entre los principales órganos de difusión a través de los cuales la oficialidad rebelde dio a conocer sus demandas podemos
mencionar el ya citado El Diario El Ilustrado; Tribuna y los pertenecientes a la cadena periodística de El Mercurio, tales como, La
Segunda, Estrella del Norte y el propio Mercurio de Santiago. Al respecto VER: El Diario Ilustrado 27/04/68 Pág 6;01/05/68 pág 5;
03/05/68 Pág. 2; 14/09/69 Pág. 6; 21/10/69 Portada y Pág. 2; 30/10/69 Pág. 2. El Mercurio 09/07/67 Pág. 2; Revista Tacna Nº 1
septiembre-octubre 1970. Entre otras ediciones.
215 En relación a este proyecto enviado por el gobierno a raíz de las “renuncias” el PN argumentaba que la problemática de
remuneraciones del personal de las Fuerzas Armadas, no pasaba por la aprobación de un “bono recompensatorio”, sino que en la
fijación de los sueldos bases, que correspondían a cada grado del escalafón. La derecha denunciaba al mismo tiempo que con la
asignación de los suplementos salariales, el gobierno perjudicaba las jubilaciones de los uniformados, puesto que los mencionados
bonos no son considerados en la previsión de los militares. Con este último argumento la derecha tocaba un punto sensible para los
uniformados que se encontraban en retiro y que sin lugar a dudas resultaban ser una opinión influyente dentro de las Fuerzas
Armadas. Hacia 1968 el personal pasivo de las FF.AA era de alrededor de 53.000 hombres. EN : Alvarez; Rolando, et al. Op cit. Pág.
202.
216 EN: Alvarez; Rolando. et al. Op cit. Pág. 203.
57
estos fines, no dejando de ser decidor su ya citada página editorial del 09 de julio
de 1967, en donde el Coronel NN además de referirse a la crítica situación
castrense e irónicamente cuestionar el constitucionalismo que regía a los
uniformados, vertió una ácida crítica hacia los dirigentes del FRAP que se
presentaban “como los campeones del mejoramiento económico de los cuadros
de la Defensa Nacional”, utilización política que el alto oficial aprovechaba de
denunciar a través de las páginas de “El Mercurio”.
El vespertino “La Segunda”, perteneciente a la empresa periodística de “El
Mercurio”, tuvo una actitud más comprometida con la problemática militar. En
este sentido la publicación, en primera plana, de la carta de apoyo de oficiales al
general Viaux, es posible interpretarla como un verdadero llamado a la solidaridad
con el destituido oficial.217
En relación a identificación que caracterizó a “El Diario Ilustrado” con las
demandas castrenses, ésta alcanzó su punto más significativo el mismo día del
“Tacnazo” cuando, por “casualidad”, en su primera plana apareció un cuadro
comparativo de los sueldos que percibían los empleados fiscales, quedando en
evidencia la deficitaria situación económica por la que atravesaban las familias
militares.
La “sensibilidad” del PN frente a la crisis militar también se vio acompañada
de acciones encubiertas, que alentaban las tentativas intervencionistas que se
implementaban en los cuarteles. En este contexto se inscriben las reuniones
clandestinas, que sostuvieron líderes de derecha, con los dos movimientos militares
que estallaron en 1969. Si bien es cierto que no es posible señalar el número de
ellas y los personajes que participaron,218 resulta ilustrativa la actitud de Sergio
Onofre Jarpa, Miguel Angel Salazar, Mario Arnello, Engelberto Frías, Raúl Zillaruelo y
Pío Cifuentes, en arrastrar al Grupo 7 de la FACH al movimiento del “Tacna” el 21
de octubre.219
Frente a las acusaciones de sedición que pesaron contra el PN luego del
“Tacnazo”, su presidente declaró que el movimiento militar “no tuvo intenciones
de derrocar al gobierno, que a su partido se le intentó comprometer a través de
una serie de informaciones falsas y hechos distorsionados,” declarando finalmente
sentirse ajeno a cualquier intento de subvertir el orden institucional. 220
La complicidad que se desprende en estas declaraciones con la “causa de
la oficialidad rebelde”, al no reconocer el atentado al orden establecido que
subsistió detrás del “Tacnazo”, terminó acercar a ambos sectores. Sólo el tiempo y
la polarizada coyuntura política de los años posteriores terminaron por masificar
217 Una actitud similar tuvo el diario Estrella del Norte y El Mercurio de Antofagasta pertenecientes a la misma empresa periodística
con una carta de apoyo de la oficialidad de norte al general Viaux. Ver ediciones de ambos diarios del 16/10/69.
218 Los oficiales entrevistados que admiten estas reuniones reservándose nombres y puntos de encuentros.
219 En efecto, el entonces Comandante del Grupo 7 de la FACH detuvo el 21 de octubre de 1969 a los mencionados personajes por
pretender arrastrar a esta unidad al movimiento del Regimiento Tacna. al respecto VER: Diario La Nación. 25/10/69. en donde se
señala que dichos personajes fueron detenidos cuando intentaban convencer, mediante arengas, a los aviadores del grupo 7 de
apoyar el movimiento que se había originado en el Ejército Al respecto, anecdótico debió haber sido para Fernando Matthei, entonces
Comandante del grupo 7, encontrarse años más tarde con Jarpa en el gobierno militar.
220 Cuando el entonces presidente del PN se refería a informaciones falsas y distorsionadas, aludía a la denuncia del coronel Matthei
58
esta unión, que hacia fines de la década del sesenta se encontraba representada
por la inquieta oficialidad joven y la dirección del Partido Nacional.
59
221 Si bien es cierto que después del “Tacnazo” las Fuerzas Armadas sintieron la necesidad de revisar el modelo de relación civil-
militar, no deja de ser menos cierto sostener que no hubo acuerdo en el seno de las mismas en torno a las características del nuevo
modelo a seguir. Mientras unos fueron partidarios de realizar modificaciones al entonces vigente, con la finalidad de lograr una
mayor independencia en lo que administración de las mismas, otros, apelaban a la destrucción del modelo entonces imperante con el
fin de construir una relación civil-militar en donde los uniformados desempeñaran un rol más protagónico en las tareas del Estado.
222 El “ibañismo” de Viaux lo encontramos en el seno de su familia y por lo tanto en su educación. El padre de Viaux, también general
de Ejército, fue el último General Director de Carabineros que salió de las filas del Ejército. Ambrosio Viaux Aguilar, se le recuerda
como uno de los servidores cercanos a Ibáñez en su primera administración de gobierno (1927-1931) Fue llamado a retiro, junto a
otros oficiales “ibañistas”, bajo el segundo gobierno de Arturo Alessandri. EN: Maldonado; Carlos. Op. cit. Pág. 95.
223 En su segunda administración ( 1952-1958), Ibáñez, debió enfrentar una aguda crisis económica, social y política, que lo llevó a
volver sus ojos hacia la institución que lo había acompañado durante todo su primer gobierno, con la finalidad de imponer un gobierno
autoritario y fuerte, que le permitiese terminar con la tenaz oposición del congreso y la Contraloría General de la República. Este
movimiento militar se conoció como “Línea Recta”. Mayores antecedentes acerca de este proceso EN: Olavarría; Arturo:
Confesiones políticas. Editorial Zig Zag 1958. Pág. 304; Alvarez; Rolando. Op cit. Capítulo V. Págs. 148-183
60
61
233 Valdivia; Verónica: Nacionalismo e ibañismo. Serie de Investigaciones Universidad Católica Blas Cañas. Nº 8 1995. Pág 34.-
234 En efecto, luego del “Tacnazo” el general Viaux lideró dos frustrados “putsch”. El primero correspondió a un proyecto sedicioso en
el que participó la oficialidad joven que lo había acompañado durante el “Tacnazo” y que en el presente capítulo será desarrollado. El
segundo se relaciona con el intento de secuestro con resultado de muerte del general Schneider.
235 Valdivia; Verónica. Op cit. Pág. 36.
236 Viaux; Roberto. Op cit. Pág. 2. Con este último argumento, el general Viaux rescataba, además, parte del emotivo discurso
nacionalsindicalista de los años cincuenta, que establecía que “era deber de los jóvenes endurecerse para derrotar a los enemigos de
Chile...puesto que el cambio radical no podía provenir de las masas dominadas por el sistema, sino por aquellos aún incontaminados,
capaces de actos y vidas trascendentes” que le permitiesen contar con una plataforma de apoyo político social para su
“protagonismo” futuro. EN: Valdivia; Verónica. Op cit. Pág. 29.
237 Dentro de la “imitación” que realizó el general Viaux respecto a Ibáñez, se inscribe la adopción del discurso “gremial-corporativo”
como una forma de ganar la simpatía de la oficialidad joven. El poderoso respaldo que significó para el caudillo de la primera mitad de
siglo, el apoyo de la oficialidad joven, fue la herramienta con la que pretendió Viaux instalarse en el poder. A partir de lo anterior, es
posible comprender que, incluso dentro del grupo dirigente que acompañó a Viaux, en su aventura en el “Tacna”, el oficial que lo
62
seguía en antigüedad haya sido un teniente-coronel. Así como también, que la orientación de su discurso pretendiera despertar las
sensibilidades y “espíritu de rebeldía” en el estamento joven de la oficialidad, no descartándose con ello la adhesión que pudiese
encontrar en las altas esferas castrenses.
238 Viaux; Roberto. Op cit. Pág. 3.
239 ENTREVISTA General Roberto Viaux M. 18/01/95.
240 ENTREVISTA General Roberto Viaux M. 18/01/95.-
241 Junto a los vacíos de formación ya señalados, en algunas oportunidades los militares también han demostrado no tener criterios
uniformes para enfrentar los problemas. Un buen ejemplo de ello fueron las disputas que se libraron al interior de la junta de gobierno
en 1977-78 por las directrices económico-sociales adoptadas por el gobierno militar y que terminaron con la salida del general
Gustavo Leigh del gobierno. Mayores antecedentes de este hecho EN: Varas; Florencia. Leigh el General disidente. Editorial
Aconcagua año 1979.
63
242 Tal es el caso del “Ariostazo” en 1939 y “Línea Recta” en 1955, donde Ibáñez logró eludir los tribunales de justicia gracias a la
utilización de una estrategia de usar a terceros en las acciones claves.
243 En efecto, como lo veremos en este capítulo Viaux logró eludir su responsabilidad ante la justicia en marzo de 1970. El general
Gamboa aparecerá como el líder de un movimiento militar. En octubre del mismo año, sin embargo, las circunstancias fueron
distintas. El “chivo expiatorio” no cumplió las expectativas.
244 Mayores antecedentes acerca del plan del General Vignola EN: Molina; Jonson. Op cit. Pág 121.
245 Según uno de los dirigentes de este grupo, en la fundación de la Alianza Nacionalista pro-viocista confluyeron diecinueve
organizaciones de este tipo, siendo su presidente el Teniente (r) Víctor Catalán y su centro de operaciones el “Centro Chilote”.
ENTREVISTA Capitán Fernando Nieerad. 17/10/96.-
246 En este mismo sentido es importante señalar la “cercanía” de Viaux con el Frente Nacionalista Patria y Libertad. La mencionada
organización lo tuvo como una de sus “estrellas” el día de la fundación del Frente Cívico en septiembre de 1970. Más tarde en prisión
Viaux gozó de una gran cobertura de prensa en el medio periodístico de esta agrupación, así como también de un fluido contacto que
incluía ayuda solidaria que era entregada personalmente por el militante Juan Serrano. ENTREVISTA Juan Serrano. 04/02/98.-
64
247 Así los sostienen los oficiales entrevistados que vincularon a estas “células rebeldes” al interior de sus propias instituciones. Al
respecto el coronel de la FACH Carlos Castro señala que”...nos sentíamos manoseados. No sólo por el gobierno, sino por todo el
sistema político de la época. Estimábamos que en el país no se daban soluciones a los problemas, dándole cabida al caos y el
desorden...” El capitán Mora recuerda las continuas huelgas, las revueltas callejeras y el aumento de las actividades terroristas eran
aspectos que preocupaban a la oficialidad de la época.” El teniente Víctor Catalán sostiene que “... hacia ese período nos dábamos
cuenta de que todo lo que estaba ocurriendo en Chile nos conducía a un desastre. No creíamos en la democracia...”
248 El general René Schneider asumió la Comandancia en Jefe del Ejército el 27 de octubre de 1969. Era la quinta antigüedad en el
Ejército cuando éste era dirigido por el general Castillo. Al estallar el “Tacnazo” se encontraba cumpliendo sus funciones profesionales
en la V División de Ejercito con asiento en Punta Arenas. Las razones de su nominación por el Presidente Frei nunca fueron muy
claras, dando ello pie a una serie de especulaciones y resentimientos en algunos oficiales que se creían seguros de ser los sucesores
de Castillo. Uno de los sentidos en este aspecto resultó ser el general Alfredo Mahn, quien luego de haber gestionado la discutida
acta del Tacna que terminó con el movimiento de Viaux, se creyó merecedor de la confianza del Presidente para ser nombrado
Comandante en Jefe de su institución. Si bien es cierto que no nos fue posible conocer las razones que tuvo Frei para nominar a
Schneider como jefe del Ejército, lo que sí logramos conocer fue que el Presidente Frei y Schneider trabaron una amistad tras una
visita que hiciera Frei a la región austral, donde Schneider cautivó a los asistentes con sus dotes de buen anfitrión. ENTREVISTA
Coronel Carlos Ossandón S. 20/04/95.
65
249 Nos referimos al fracasado plan de golpe de estado que se iniciaba con el secuestro del general Schneider en octubre de 1970 y
que tenían por objetivo impedir que el Congreso Pleno nominase a Salvador Allende como Presidente de la República.
250 Una interesante exposición de este hecho EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág. 134. Luego de reiterados “tira y afloja” entre las partes,
el general Prats anota en sus citadas “Memorias”, que el 19 de noviembre se logró aprobar el llamado “Plan Schneider” de
adquisiciones de material de guerra, así como también, el proyecto de ley de nuevas remuneraciones para el personal de las Fuerzas
Armadas, Carabineros e Investigaciones, fijando las escalas de reajuste, aumento que osciló entre el 68 y 106% de aumento.
66
profundas transformaciones que sufrió la malla curricular de los militares, determinaron la creación de la cátedra de ética militar con el
fin de usar correctamente los conocimientos adquiridos. Lamentablemente ésta estuvo orientada en sus orígenes sólo a oficiales que
alcanzaban estudios de Estado Mayor, no llegando a la oficialidad joven, estamento, que como hemos analizado hasta aquí, era el
que más necesidad presentó de ella. ENTREVISTA Coronel Carlos Ossandón S. 20/04/95.-
67
hasta ese entonces era el general (r) Roberto Viaux, no fue suficiente para
imponerse al “espíritu de rebeldía” que había despertado el “Tacnazo” en un
importante número de uniformados. El obstáculo que se impuso a su objetivo, y
que sin lugar a dudas sólo la perspectiva del tiempo nos permite develarlo, fueron
los conceptos de seguridad nacional difundidos en los diferentes niveles con los
que cuenta la carrera militar y que mañosamente eran interpretados por los
uniformados comprometidos con la sedición.254
En efecto, la contingencia política pre-eleccionaria de 1970, en la que se
vaticinaba un probable triunfo del abanderado de la izquierda, vino a
contextualizar algunas nociones de seguridad nacional. Expresándose
tempranamente esta inquietud en la “oficialidad rebelde” que implementó la
primera tentativa para impedir el triunfo de Salvador Allende.255 A continuación
profundizaremos en este nuevo proyecto sedicioso.
254 La postura que caracterizó al general Schneider ante la llamada DSN quedó graficada en la VII Conferencia de Comandantes en
Jefes de los Ejércitos Americanos, celebrada en Buenos Aires en 1966. En esa oportunidad, a Schneider le correspondió asesorar al
entonces Comandante en Jefe, general Bernardino Parada. Al respecto el general Carlos Prats anota en sus “Memorias” que el
entonces coronel Schneider y el general Parada se identificaban con la tesis “...eliminar la especificación del comunismo internacional
como “el único adversario” y señalaban que el desarrollo y la seguridad de las naciones del continente es amagada por cualquier tipo
de agresión imperialista, ya sea ésta ideológica o económica o por la subversión de cualquier procedencia.” EN: Prats; Carlos. Op cit
Pág. 99.
255 El grupo que hasta ese entonces estaba más estructurado para llevar acabo un proyecto sedicioso era el de la “oficialidad rebelde”.
Sin embargo, no fueron los únicos. Mientras los días se acercaban al día de la elección presidencial, los ánimos al interior de las
Fuerzas Armadas y de los propios mandos se fueron tensionando. Prueba de ello las entrega el propio General Prats en sus
“Memorias”, cuando recuerda que en una de las reuniones del Consejo de Seguridad Nacional el almirante Porta dió a conocer el
temor de sus subalternos ante un eventual triunfo de Allende. En este sentido, el mismo Plan de Directiva Presidencial elaborado por
el EMDN dirigido en ese entonces por Prats, deja entrever estos temores. A partir de lo anterior podemos señalar que el eventual
triunfo de la UP tensionó a importantes sectores de las Fuerzas Armadas. Muchos de ellos, a pesar de no haber sido educados bajo
los conceptos de seguridad nacional, adhieren a éstos como una forma de impedir el triunfo de la izquierda y ser coherentes con la
formación anticomunista heredada de su formación profesional. Antecedentes de esta tensión EN: Prats; Carlos. Op cit; Merino;
José Toribio. Op cit; Huidobro; Sergio. Decisión naval. Editorial de la Armada, 1989.Entre otros.
68
centro asistencial donde estuvo internado Viaux luego del acuartelamiento del 21
de octubre. Desde allí se restituyeron y nacieron los nuevos enlaces y células
“rebeldes” que asistieron a un “secreto encuentro” en la calle Gay en el antiguo
barrio República de Santiago.256
En tal encuentro, donde participaron más de un centenar de oficiales de la
guarnición de Santiago, los asistentes deliberaron acerca del acontecer político
pre-eleccionario en virtud de un mensaje grabado que había enviado el general
Viaux a los asistentes.257 El discurso que dirigió el caudillo en esta oportunidad fue
una “...emotiva arenga en la que se recordaba los sucesos del 21 de octubre,
incitando a través de mesiánicas frases continuar la “causa-militar” e impedir las
elecciones presidenciales de 1970, que descansaban en una corrompida e
ineficiente institucionalidad, no garantizando ninguno de los candidatos el orden y
progreso de la Nación.”258
El abierto llamado a realizar un golpe de estado para impedir las elecciones
de septiembre que envió Viaux a la oficialidad que le seguía, se expresó en una
rápida implementación de una propuesta sediciosa. Para graficar el “modus
operandi” del caudillo en estas lides, tendríamos que señalar que ésta se llevó a
cabo a través de terceros con el fin de disipar las dudas que el Servicio de
Inteligencia Militar tenía acerca de las actividades desarrolladas por Viaux.259
En este sentido las relaciones con la oficialidad “rebelde” se mantuvieron a
través de uniformados en retiro, tales como el coronel Raúl Igualt, suegro de Viaux,
y el general Horacio Gamboa. Las relaciones con los mandos de provincia, piezas
decisivas a la hora de materializar el golpe, fueron llevadas directamente por
Viaux a fin de responder con el requisito de jerarquía que existe en toda relación
militar.260
Las acciones que desarrolló la oficialidad “rebelde” con miras a materializar
este acto de fuerza, se pueden sintetizar en dos misiones.
En primer lugar, a fin de conocer y ejercer algún control en el escenario
político que justificara ante la opinión pública la intervención militar, oficiales en
256 Las visitas que recibió el general Viaux en el centro asistencial fueron fotografiada y rastreadas por personal del SIM. Esta
información sirvió para infiltrar al movimiento y enterarse de la reunión del 03 de diciembre en la calle Gay 2496 en la casa de los
padres de los oficiales Alvarez Clark. Para dirigir este encuentro Viaux designó a su suegro Raúl Igualt como interlocutor válido entre
él y sus seguidores, cumpliéndose de esta forma esta característica tan propia del ibañismo que es la de actuar a través de terceros
para eludir responsabilidades ante la justicia y la opinión pública. ENTREVISTA General Mario Sepúlveda Squella. 08/02/95.
257 El capitán Víctor Mora llevó a la reunión la cinta en la que Viaux llamaba a sus seguidores a impedir las elecciones presidenciales.
Este recuerda que en el patio de la casa había más de un centenar de oficiales de la guarnición militar y aérea, así como también
muchos oficiales de inteligencia militar, quienes con la ayuda de la policía uniformada detuvieron a muchos de los asistentes. Así lo
recuerdan quienes asistieron a ese encuentro entre los que cabe destacar a Víctor Mora, Raúl Munizaga, Fernando Nieerad, Edgardo
Fuenzalida, entre otros.
258 ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
259 En efecto, por medidas de seguridad, luego del fracaso de la reunión de la calle Gay, Viaux cambió su interlocutor con sus
seguidores. El general (r) Horacio Gamboa fue quien asumió esta tarea como “cabecilla” de este movimiento militar. La amistad entre
Gamboa y Viaux era antigua y se remonta a la década del cincuenta cuando Ibáñez era por segunda vez Presidente de la República.
El conocido ibañismo de Gamboa quedó demostrado el 02 de abril de 1957, cuando el entonces Comandante de la II División,
general Horacio Gamboa, reprimió ferozmente una manifestación de la población capitalina. Por otro lado, Gamboa había actuado
como Juez Militar en el caso de “Línea Recta”, donde terminó por absolver de todas sus culpabilidades a los oficiales involucrados,
entre los que se encontraba el entonces Mayor Roberto Viaux. EN: Alvarez; Rolando et al. Op cit. Veáse Capítulo V. Págs. 148-183.
260 En efecto, por razones jerárquicas de la carrera militar, resulta imposible que la oficialidad en su conjunto conspirase. Las
conversaciones se realizan entre pares y Viaux no contaba con nadie de su confianza aún activo para realizar esta tarea. Por otro
lado, el persistente seguimiento que mantenía el SIM hacia su persona impedía realizar esta labor más de cerca. Por ello recurrió a la
ayuda de civiles o militares en retiro que vivían en provincia para enviar mensajes en torno a la conspiración.
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261 Según los militares involucrados en el “Tacnazo” fueron varias las organizaciones de izquierda que pretendieron capitalizar el
malestar de los uniformados en el Tacna. Entre las agrupaciones cabe mencionar al PS que envío emisarios a solidarizar con los
amotinados del “Tacna”. Al respecto el teniente Raúl Munizaga señala que “...Oscar Squella, Fernando Munizaga (mi padre) y
Guillermo Munizaga (mi hermano) fueron al “Tacna” a entregarle a Viaux la solidaridad del Senador Salvador Allende. El general
agradeció el gesto y les comentó que en esos momentos estaba discutiendo el acta para entregar el Regimiento. Acto seguido los
emisarios de Allende se fueron a la casa del senador, quien al enterarse de lo que sucedía señaló “que movimiento tan grande para
un objetivo tan chico” ENTREVISTA Teniente Raúl Munizaga N 30/03/95. En este mismo sentido el mayor Patricio Cabezas
Gacitúa, presente en el regimiento también recuerda haber visto a la delegación del Partido Socialista llegar al “Tacna”. ENTREVISTA
Mayor Patricio Cabezas G . 26/06/95.
262 El PS, que vivía una etapa de radicalización, no fustigó la actitud de los uniformados, que se habían acuartelado en el “Tacna”. En
su declaración pública llamó “...a los trabajadores, no a defender la institucionalidad burguesa, sino a movilizarse para imponer sus
reivindicaciones sociales y políticas, amenazadas por las fuerzas reaccionarias, que pretenden utilizar el movimiento reivindicativo
militar...el vacío de poder debe ser llenado por las fuerzas del pueblo...”, lo que equivalía a plantear la convivencia de aprovechar la
coyuntura para la toma inmediata del poder. Para tener una idea más acabada de la declaración del PS, VER: Diario Las Noticias de
Ultima Hora. 22/10/69. Para el MIR el “Tacnazo”, fue una expresión reivindicativa que estaba indicando la crisis del sistema político
imperante. Para este movimiento “los militares eran esencialmente trabajadores que, como el resto de ellos, necesita un tratamiento
económico adecuado.” VER: Revista Punto Final. 28/10/69.-
263 La cercanía del MIR con algunos círculos de oficiales activos es graficada por el capitán Mora cuando señala que tras su
detención en el Regimiento Buin, luego del “Tacnazo”, fue visitado una noche por Florencio Fuentealba Aguayo, el hermanastro de
éste, Luciano Cruz, líder del MIR y el Subteniente Melo. La intención de ellos fue rescatar a Mora porque un oficial comando y
paracaidista como lo era Mora no podía ser objeto de ese trato. Esta decisión había sido adoptada por una célula de suboficiales
miristas que funcionaba en la Escuela de Paracaidista, bajo la dirección de los oficiales Fuentealba y Melo junto a Luciano Cruz, quien
dormía habitualmente en el “Buin”. ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95. Al respecto el general Carlos Prats anota en sus
Memorias que el 7 de julio de 1970 “El Director de la Escuela de Paracaidistas da cuenta de que dos oficiales y 14 clases, trabajaban
clandestinamente como instructores del MIR y esperaban la oportunidad para fugarse del cuartel de Peldehue, llevándose
armamento, munición y equipo. Se comprueba al subteniente Melo el robo de granadas de mano.” EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág.
154.
264 En las reuniones que sostuvo el PS con los uniformados, luego del “Tacnazo”, participaron conocidos dirigentes del mencionado
conglomerado político. Entre ellos, Aniceto Rodríguez, Raúl Ampuero y María Elena Carrera. Los contactos con esta última, añaden
los militares, fueron fluidos y facilitados por su propio hermano, perteneciente a las filas del Ejército, y activo protagonista de las
células rebeldes de la oficialidad joven. ENTREVISTA Mayor Patricio Cabezas G. 26/06/95.
70
265 El teniente Víctor Catalán, fue uno de los encargados de utilizar los medios del PN. Llegó a este partido desempeñando funciones
de guardaespaldas de Sergio Onofre Jarpa y Jefe de una brigada muralista alessandrista. En forma paralela redactó varias páginas
editoriales para el diario Tribuna que fueron firmadas bajo el seudónimo de “Rusti y Rasti” o “Semáforo”. ENTREVISTA Teniente
Víctor Catalán P. 23/12/96.- A partir de este hecho es factible señalar que la corriente Nacional-Estanquera, anidada en el PN, no
perdió la oportunidad que le brindó la cercanía al segmento joven del Ejército, para insistir con su discurso sedicioso, frente a la
incierta situación política del país.
266 El teniente Catalán, además, señala que los mencionados panfletos eran llevados por la suboficialidad comprometida hacia las
reparticiones militares. En ellos, recuerda el oficial, se hacia hincapié en la necesidad de intervenir. ENTREVISTA Teniente Víctor
Catalán P 23/12/96.
267 En relación al concepto de jefe de plaza, tenemos que señalar que en caso de emergencia, sitio o guerra, el país se divide en
guarniciones militares. El jefe de ella, que se llama jefe de plaza, toma el control de la zona de su jurisdicción, quedando cualquier otra
autoridad sometida a éste. En relación a la identidad de estos Comandantes, los oficiales involucrados insisten en señalar que era
Viaux quien mantenía los contactos con las diferentes divisiones que se sumarían al movimiento. El general Viaux al ser consultado
por la identidad de estos oficiales aún es receloso de darla a conocer. A pesar de esta dificultad, en las páginas de siguientes algunos
de nuestros oficiales entrevistados nos dieron algunas pistas a partir de las cuales es factible reconstituir parte del tejido sedicioso que
logró elaborar el general Viaux.
268 El capitán Mora además recuerda que el general Viaux le dijo: “Víctor, usted es mi hombre de confianza, el general Gamboa esta
preparando un movimiento con toda mi gente, así que vaya cortándose el pelo porque en unos meses tomaremos once en Morandé
80.” ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V 12/04/95.-
71
269 En dicha reunión participaron Horacio Gamboa, Fernando Nieraad, Raúl Munizaga, entre otros. ENTREVISTA Teniente Raúl
Munizaga N. 30/03/95.
270 En el mencionado encuentro se bosquejaban los puestos de mandos que ocuparían a la hora de la asonada. Esta información que
quedó grabada junto a un proyecto de primer bando incautado desde el domicilio del general Gamboa se constituyeron en las
contundentes pruebas para que los oficiales detenidos confesaran sus intenciones, ocultando, sin embargo, la identidad del instigador
de la operación, el general Roberto Viaux. EN: Prats; Carlos. Op cit. Págs. 146-147.-
271 En torno a esta tardanza con que la opinión pública conoció la existencia del complot, Benjamín Prado, entonces Presidente de la
DC, no descarta que ella halla buscado manipular el hecho para fines políticos. En efecto, a la par con el descubrimiento del complot
en febrero de 1970 el entonces Ministro de Defensa, Sergio Ossa Pretot, fue acusado ante el Congreso por el personal de las Fuerzas
Armadas en retiro por considerar que habían sido privados de sus derechos previsionales, al no cancelarse, en una sola cuota la
diferencia que les concedía la Ley de Reajuste de Remuneraciones del Personal de las Fuerzas Armadas y Carabineros
recientemente aprobada.
Si nos detenemos en la fecha en que fue interpuesta la acusación y el día en que se procedió a publicar el descubrimiento del
complot, éstas coinciden casi matemáticamente con la fecha que compareció el Ministro Ossa ante el Poder Legislativo.
Bajo esta lógica, el gobierno DC, que había sido objeto de un intento de subversión meses atrás guardaba celosamente el enorme
respaldo popular y político a su gestión. Los hábiles estadistas de la DC, supieron manejar este complot para su propio beneficio,
puesto que ante la publicación de una nueva amenaza de golpe de estado, la reacción del espectro político no podía ser otra que la
del apoyo irrestricto al gobierno y sus representantes. De esta forma se entiende que la acusación contra Ossa fuera rechazada por
mayoría en el congreso.
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rebeldes” y esperar un nuevo líder que canalizara sus inquietudes. La razón de esta
determinación se halla en la desilusión que provocó la figura de Roberto Viaux en
los “oficiales rebeldes”. La cercanía que tuvo éste hacia sectores “despreciados”
por la oficialidad joven, con el fin de implementar un nuevo intento de golpe de
estado en septiembre u octubre de 1970, fueron determinantes en esta
decisión.272
En este mismo sentido el general Viaux comprendió que las estrategias
“ibañistas” no se adecuaban para implementar con éxito una intervención militar
en 1970. El complot era necesario concretarlo “desde arriba”, desde una altura
suficiente que impidiese a los efectivos del SIM y la Policía de Investigaciones
percatarse de su existencia. Por otro lado, además, la plataforma que hasta ahora
había utilizado Viaux se encontraba chequeada por los organismos de
inteligencia. Cualquier otro intento de querer subvertir el orden constitucional
desde la oficialidad joven, estaba destinado a fracasar.
Así como la “oficialidad rebelde” quedó sin un líder o conductor, el caudillo
quedó sin seguidores militares. Los grupos civiles con los que se hizo acompañar
Viaux y los oficiales generales que lo apoyaron más tarde demostraron falta de
experiencia y lealtad. El movimiento rebelde de los oficiales jóvenes prefirió
disolverse, sin diluirse con ello el espíritu de fronda al interior de los cuarteles.
272 Según los testimonios de los oficiales entrevistados y la investigación sumaria a raíz del Caso Schneider, no hubo participación de
la oficialidad joven en el movimiento de octubre de 1970. La razón de fondo se halla en que los “oficiales rebeldes” no podían
comprender cómo su líder conspiraba con aquellos sectores civiles responsables de la debacle institucional que había terminado con
la expulsión de muchos de ellos de las filas del Ejército. No comprendían la cercanía de Viaux a los democratacristianos, a quienes
por lo demás habían pretendido derrocar en dos oportunidades y por quienes sentían un profundo desprecio. Al respecto, el teniente
Raúl Munizaga señala “...la verdad es que le teníamos mala a los políticos, y en especial a los democratacristianos. Su concepción de
vida es tan diferente a la de un militar. Nosotros estamos acostumbrados a ciertos parámetros de veracidad, hombría y las cosas
claras, con ellos ocurre lo contrario. Para los democratacristianos las cosas son siempre matizadas.” ENTREVISTA Teniente Raúl
Munizaga N 30/03/95.-
73
Antes de detallar las estrategias y el complot que terminó con la vida del
Comandante en Jefe del Ejército, creemos conveniente comenzar nuestro
recuento de los hechos adentrándonos en la postura coyuntural que caracterizó el
accionar del Alto Mando de las Fuerzas Armadas en el período previo a la
elección presidencial de 1970.273
A partir de este análisis lograremos comprender el grado de recepción y
vulnerabilidad política al que habían llegado las Fuerzas Armadas durante este
período, así como también, podemos graficar, la pugna interna que venían
librando las dos concepciones de la seguridad presentes al interior de las Fuerzas
Armadas. Lucha en la que la influencia de destacados y gravitantes sectores
políticos determinaron un importante avance de la visión autoritaria de las Fuerzas
Armadas en 1970.274
273 Recordemos que en el capítulo anterior revisamos la postura institucional que caracterizó el accionar del general René Schneider.
274 La monolítica postura que expresaron las Fuerzas Armadas en 1970, obedeció fundamentalmente al compromiso que tuvieron
altos jefes uniformados con la sedición. Este antecedente nos permite señalar que tres años antes de la intervención militar definitiva,
la visión autoritaria ya había alcanzado importantes triunfos al interior de las instituciones de la defensa. La participación de altos
oficiales en la conspiración fue posible además por la voluntad que existía en algunos sectores económicos y políticos de impedir la
74
asunción al mando de Salvador Allende. Tanto los sectores conservadores como el gobierno de los EE.UU. fueron los grandes
sustentos de la alternativa golpista en Chile. En relación a la presión de los “sectores conservadores” (derecha y el freísmo de la DC)
véase Prats; Carlos. Op cit. Págs. 169, 171, 172, 173, 174, 175, 178, entre otras. Merino; José Toribio. Op cit. Pág. 74; Pinochet;
Augusto: El día decisivo. 11 de Septiembre de 1973. Empresa Periodística La Nación, Santiago, 1984. Pág. 49. La presión que
ejerció EE.UU. en miembros de las Fuerzas Armadas es posible encontrarla detalladamente EN: Opazo; Cristian: Frei, Allende y la
mano de la CIA. Ediciones del Ornitorrinco; Uribe; Armando: El libro negro de la intervención norteamericana en Chile. Siglo XXI
Editores, Buenos Aires, 1974; Documentos secretos de la ITT, Editorial Quimantú, 1972.
275 Por otro lado, este aspecto se expresó también en los intentos de “saneamiento institucional” que llevó acabo el SIM y la Policía
de Investigaciones, tras el seguimiento al que se sometió el movimiento de la oficialidad rebelde que terminó por identificar a los
instigadores en sus respectivas unidades y expulsarlos de las filas del Ejército. Un número cercano a cuarenta oficiales fueron
expulsados entre octubre de 1969 y marzo de 1970 de las filas institucionales por haberse determinado su vinculación con las
“células rebeldes”. EN: Prats; Carlos. Op cit. En la FACH, institución que presentó igual movimiento de la oficialidad joven, no hubo
expulsiones, sino sólo, cambio de destinaciones. ENTREVISTA Coronel Carlos Castro S. 13/07/95.-
276 Desde la promulgación de la llamada Ley de Defensa de la Democracia en 1947, los gobiernos de turno, a través de Ministerio de
Interior, comenzaron a encomendar a las Fuerzas Armadas, a través del EMDN, la elaboración de planes de seguridad interna.
Estos, según oficiales de esta repartición, son actualizados anualmente a fin de responder coherentemente a las cambiantes
características de nuestra coyuntura política-económica y social. ENTREVISTA Coronel Uros Domic 15/09/96.
277 Esta visión de las Fuerzas Armadas, absolutamente apegadas al derecho, es lo que los medios de prensa de la época bautizaron
como Doctrina Schneider. Para tener una idea más acabada de ella VER: Diario El Mercurio 08/05/70.-
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de los niveles de efervescencia militar luego de las visitas del alto mando a los
regimientos y la elaboración de los planes de seguridad interna a fin de asegurar el
veredicto popular, debemos señalar que éstos fueron insuficientes para imponerse
en los momentos político-sociales decisivos. 278 Entre los principales distractores
podemos mencionar la ya citada DSN, que afectó el accionar interno o
institucional que desarrolló la corriente constitucionalista, mientras que en lo
público o coyuntural, fue el desconocimiento que hizo la civilidad hacia la política
no intervencionista de esta cosmovisión militar.
Antes de profundizar en estas últimas ideas, creemos necesario conocer los
detalles en los que se expresó la gestión coyuntural o pública del
constitucionalismo. En este sentido, junto a las declaraciones públicas en las que se
buscaba rearfirmar la vocación democrática de las Fuerzas Armadas, hubo
acciones concretas, que no fueron publicitadas, pero que formaron parte de este
ámbito. Nos referimos al llamado Plan Septiembre.
Como es sabido, desde la promulgación de la Ley sobre Seguridad Interior
del Estado en 1958, se les delegó a las Fuerzas Armadas, como cuerpos
jerarquizados, obedientes y no deliberantes, la facultad de fiscalizar los procesos
eleccionarios con la finalidad de terminar con una serie de vicios electorales
registrados en períodos anteriores.279
A partir de esta misión asignada, las instituciones de la defensa cumplieron
con ella a través de la periódica elaboración y aplicación de planes
tridimensionales,280 que salían tras sendos estudios coyunturales desde el
EMDN.281 Esta información de la realidad nacional, en la que además se incluían
dos o tres posibles escenarios, era enviada a los respectivas jefaturas de plaza en
las que se encuentra dividido el país, a fin de que ellas reactualizarán sus
respectivos planes de seguridad interna.
278 La actitud que hasta ahora hemos asociado al general Schneider fue una línea de acción que en apariencia compartieron todos los
oficiales-generales de las Fuerzas Armadas y Carabineros de este período. Todos ellos realizaron reuniones con sus subalternos
luego del “Tacnazo” a fin de eliminar la efervescencia que se vivió al interior de los cuarteles, así como también, todos ellos
compartieron la elaboración de planes de seguridad interna a fin de asegurar el veredicto popular. Sin embargo, cuando éste último no
concordó con sus intereses e ideas, su adhesión a las nociones constitucionalistas demostraron ser endebles, siendo fácilmente
arrastradas por la ola civil que reaccionó contra el triunfo relativo de la UP.
279 Esta medida buscaba terminar con el cohecho, el robo de urnas, y con todas aquellas conductas que empañaban la transparencia
del proceso electoral. Para enfrentar esta contingencia las Fuerzas Armadas asumían el control del país durante el tiempo que duraba
la elección. El control se realizaba mediante la división del territorio nacional en guarniciones militares, dirigidas por un jefe de plaza,
quien ideaba un plan a través del cual se distribuían las fuerzas militares en los diferentes puntos de votación y zonas de cierta
sensibilidad que debían ser custodiadas por los uniformados a fin de garantizar la limpieza del proceso. Mayores detalles de este rol
de las Fuerzas Armadas, veáse : Miranda; Sergio: “Las fuerzas armadas en el ordenamiento jurídico chileno.” EN: Barahona; Pablo;
Cox Ricardo; Domic; Jurak; Garrido; José, Ibáñez; Gonzalo, Mac-Hale; Tomás, Miranda; Sergio, Riesle; Héctor: Las fuerzas
armadas y seguridad nacional Ediciones Portada 1973.-
280 Tanto el EMDN como las guarniciones militares elaboraron planes tridimensionales, es decir, donde participan simultáneamente las
tres ramas de las Fuerzas Armadas. La diferencia está en que los primeros casi siempre son de orden más bien general, señalándose
en ellos sólo los objetivos a alcanzar y no especificándose los medios y las estrategias a partir de cuales se materializará. Sólo en
situaciones claves o extremadamente peligrosas pueden aparecer planes puntuales desde el EMDN. Es tarea de cada guarnición
militar elaborar sus planes tridimensionales de seguridad interna, los que a su vez responden a las directrices provenientes de una
planificación general emanada desde el EMDN. ENTREVISTA Coronel Pedro Guerrero 24/01/97.-
281 Hasta ahora hemos señalado que el EMDN es un organismo planificador, que a partir de un estudio de factibilidades es capaz de
estructurar líneas de acción. Para realizar este trabajo, este organismo cuenta con cuatro departamentos especializados en la
recolección, tratamiento y planificación a partir de lo estudiado, cada uno de ellos con su respectiva jefatura que son operaciones,
logística, inteligencia y servicios. En la planeación de un plan de seguridad, en lo primero que trabajan estos departamentos es en
realizar un diagnóstico de la situación nacional, para más tarde elaborar los supuestos o interrogantes a partir e los cuales se definirá
su línea de acción. ENTREVISTA Coronel Uros Domic. 15/09/96.
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Hacia el mes de agosto de 1969 las Fuerzas Armadas, a través del EMDN,
comenzó a prepararse para cumplir su misión garantizadora de los comicios que
se avecinaban. El estudio y diagnóstico previo a la reactualización de los planes
de seguridad, que es conocido como “Síntesis de la Situación Nacional”, fue
entregado al entonces Ministro de Defensa, Sergio Ossa, el 28 de diciembre.282
La apreciación militar que se desprendía del mencionado documento,
resultaba ser lo suficientemente certera como para adelantar al gobierno en
nueve meses, la estrechez de las cifras que sacarían cada uno de los candidatos,
lo que se expresaría en una mayoría relativa que tendría que ser reafirmada por el
Congreso Pleno para poder gobernar, siendo la izquierda el sector con mayores
posibilidades de alcanzar ésta en las elecciones. Esta situación se manifestaría,
según los análisis castrenses, en una agudización del enfrentamiento entre bandos
opuestos que pondría en peligro la seguridad interna del país.283
A partir de estos estudios, el EMDN aprobó el llamado Plan de Directiva
Presidencial, que no es más que la orden de reactualizar los planes zonales a partir
de los supuestos que se desprendían del análisis de coyuntura.284 Según el coronel
Carlos Ossandón el mencionado plan además “...detallaba la actuación de las
Fuerzas Armadas durante el proceso electoral, poniendo énfasis en una acción
enérgica para disuadir todo intento de alteración del orden público.”285 En este
contexto la guarnición de Santiago, como era tradicional, encargó a la Academia
de Guerra del Ejército la reelaboración del plan tridimensional de seguridad
interna de la capital, que se puso en práctica en la madrugada del 3 de
septiembre.286
El triunfo relativo de la UP en las elecciones vino a corroborar las
conclusiones a las que había arribado meses atrás el EMDN. Sobre este nuevo
escenario, ya no virtual sino real, en el que el Congreso Pleno debía dirimir entre las
dos primeras mayorías, los expertos de la Academia de Guerra debieron
reelaborar el plan de seguridad interna capitalino, que bautizaron como Plan
Septiembre.287
El coronel Carlos Ossandón recuerda que frente a las dos posibilidades que
se presentaban, los oficiales de la Academia de Guerra siempre trabajaron con la
282 Hacia fines de 1969 el General Carlos Prats se desempeñaba como jefe del EMDN. En sus citadas “Memorias” recuerda que el
“...el lunes 29 se reúnen los Comandantes en Jefe con la asistencia mía, para coordinar su política interna institucional frente a la
campaña presidencial, ya que se vislumbra será enconada frente al previsible equilibrio de fuerzas en las tres candidaturas.” Prats;
Carlos. Op cit. Pág. 139.
283 El análisis al que hace alusión el general Prats concluía que Jorge Alessandri obtendría un 35%, Radomiro Tomic un 27% y el
candidato de la UP un 38%. La semejanza con los datos reales que se conocieron más tarde es sorprendente. EN: Prats; Carlos. Op
cit. Pág. 141.
284 Este es el plan tridimensional preparado por el EMDN al cual hacíamos alusión en la cita nº 8 de este capítulo.
285 Estas ideas se vinculan al objetivo que deben cumplir las Fuerzas Armadas con la ejecución de los planes.
286 Las guarniciones militares surgían siguiendo la división político administrativa del país. Hacia estos años Chile presentaba una
organización estructural de provincias las que se subdividían en departamentos, sumando un total de 25 provincias, es decir, hubo un
número similar de guarniciones militares. Es importante consignar que en una provincia o departamento pueden estar presente todas
las ramas de las Fuerzas Armadas, dos de ellas o sólo una. El liderazgo o jefatura de plaza para efectos de coordinación de las
fuerzas en los dos primeros casos corresponde a aquella rama que presente la más alta dotación. A ella corresponde además afinar
los detalles de la operación, delegando funciones en ella a las ramas menores.
287 En efecto, ese año eleccionario se aplicaron dos planes en las diferentes guarniciones militares. El primero correspondió al que
buscó garantizar la limpieza de la elección, mientras que el segundo, respondía a una realidad, aunque anticipada por estudios
anteriores, en la que el Congreso Pleno debía dirimir entre las dos candidaturas más votadas. Este último, en la Provincia de
Santiago, fue bautizado como Plan Septiembre.
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288 Los organismos planificadores de las Fuerzas Armadas, una vez que han realizado la apreciación de la situación distinguen los
cursos de acción posible a partir de la coyuntura y las posibilidades del adversario. De ellas se trabaja y elige para idear el plan la más
peligrosa y no la más probable. La alternativa Alessandri se consideraba peligrosa para la seguridad interna por la reacción en la que
se podía aventurar la izquierda. ENTREVISTA Coronel Carlos Ossandón S. 20/04/95.-
289 El barrio cívico, la Plaza de Armas y sus inmediaciones se constituía en el último anillo. Este estaría al resguardo de Carabineros.
Más hacia la periferia se instalaron las Fuerzas Armadas. El sector norte estuvo vigilado por efectivos de Regimiento Buin, el sur por
la Fuerza Aérea, el sector oriente por la Escuela Militar, Blindados, Escuela de Telecomunicaciones, entre otros, y el poniente por el
Regimiento Tacna. Cada uno de estos frentes contaba con sus respectivos elementos adelantados hacia la periferia capitalina. Estos
últimos se organizaron siguiendo a aquellas posibles poblaciones que opondrían mayor resistencia al supuesto que inspiraba al plan.
ENTREVISTA Coronel Carlos Ossandón S 20/04/95.-
290 ENTREVISTA Coronel Carlos Ossandón S. 20/04/95.-
291 El Plan Septiembre, en Santiago, así como los demás planes operativos de seguridad interna creados por las diferentes
guarniciones militares, entraron en vigencia en la madrugada del 24 de septiembre, ocasión en que el Congreso Pleno dirimió entre
las dos candidaturas más votadas en las pasadas elecciones.
292 En efecto, la coyuntura que le correspondió vivir a Schneider como jefe del Ejército fue altamente sensible al tema del
sometimiento de los uniformados al orden político. En este sentido, la vertiente autoritaria en las Fuerzas Armadas como el
anticomunismo de algunos círculos civiles, se confabularon para forzar a las instituciones de defensa a tomar partido.
78
293 Oficiales que estuvieron cerca del general René Schneider recuerdan que éste expresaba optimismo en relación a la actitud
legalista de los uniformados. Había realizado todos los esfuerzos posibles para erradicar desde su institución, en particular, y desde
las Fuerzas Armadas en general, las conductas sediciosas que se habían venido expresando profusamente en la década del sesenta.
294 De todos ellos, la actitud menos comprensible, señalan algunos oficiales, fue la que demostró el general Valenzuela, “...quinta
antigüedad del Ejército y amigo de Schneider... Compañero de almuerzo de Prats y Schneider los días martes.” ENTREVISTA
Coronel Carlos Ossandón S 20/04/95.-
295 La permanencia de estos últimos fue determinante en el hostigamiento institucional del cual fueron objeto el general Prats en el
Ejército y al almirante Montero en la Armada, bajo el gobierno de la Unidad Popular. En este mismo sentido Joan Garcés confiesa que
la estrategia de la UP hacia el mundo militar consistió en evitar un descabezamiento de las Fuerzas Armadas a fin de poder provocar
otros cambios más urgentes que pudiesen sustentar el futuro estado socialista. EN: Garcés; Joan: Allende y la experiencia chilena.
Las Armas de la Política. Ediciones BAT, Santiago 1990. Pág. 134.-
79
80
de “vote por la DC y alejará al marxismo de Chile” con el cual Eduardo Frei llegó a
la primera magistratura, fue esta vez reeditado por los sectores conservadores del
país con la finalidad de influir en la decisión parlamentaria que tenía que designar
al futuro Presidente de la República entre las dos candidaturas más votadas.299
El discurso y propaganda política con los que el conservantismo pretendió
impedir la nominación de Salvador Allende como Presidente de Chile, tendió a
dejar por establecido un ambiente de “caos irreparable” dentro del juego
democrático del ´25, resultando como única alternativa el golpe, sea éste civilista
o militar.300
En este sentido la izquierda atrincherada en la Unidad Popular, contribuyó a
crear un ambiente de “libre albedrío” con que el conservantismo pretendía
alcanzar su objetivo. Frases como “nadie arrebatará la victoria popular” o
“paralizaremos al país si fuese necesario”301 fueron suficientes para agregar una
importante dosis de “psicosis colectiva” al incierto destino político de Chile.
Como en todo orden de cosas, el factor discursivo estuvo orientado a
causar un efecto social, que en este caso fue desestructurar el modelo político del
´25. Lo cierto es que tanto para algunos sectores conservadores como para un
sector de la izquierda, se hacía necesario crear las condiciones para el cambio del
orden entonces vigente.302
Si bien es cierto que este factor discursivo-desestructurador al que hemos
hecho mención, se manifestó claramente bajo el gobierno de Allende, no deja de
ser menos cierto que las diferentes estrategias que se utilizaron para llevar a cabo
cada una de las finalidades comenzaron a implementarse a partir del triunfo de la
UP.
Para el sociólogo Tomás Moulian, la desconfianza que había provocado el
modelo al posibilitar el triunfo electoral de una coalición política donde habían
grupos marxistas, se tradujo en la implementación de estrategias que escapaban
299 En la elección de 1970 Salvador Allende obtuvo un triunfo electoral relativo al no superar el 50% de los sufragios. En términos
porcentuales en la mencionada elección el candidato de la UP alcanzó el 36%, la derecha un 34% y la del centro político un 27% de
los votos. En tales eventualidades la Constitución Política, en sus artículos 64 y 65 señalaba “que si ninguno de los candidatos
obtenía la mayoría absoluta, el Congreso Pleno era soberano para elegir entre las dos primeras mayorías relativas.” Durante la
llamada República Presidencial (1932-1973) en sólo dos oportunidades la Primera Magistratura fue alcanzada con más del 50% de
los votos, siendo tradicional que la contienda electoral se zanjara mediante la mayoría relativa, que con Congreso Pleno (diputados y
senadores reunidos en cámara común) ratificaba.
300 El discurso de estos sectores se caracterizó por estrechar aún más el abanico de posibilidades. Era la Democracia o el Marxismo
lo que se instalaba en Chile. Este fue el discurso del Movimiento Cívico Patria y Libertad (MCPL), del Partido Nacional y
soterradamente de un sector de la DC, quienes a través de una campaña del terror pretendieron crear incertidumbre frente al futuro
del país. La prensa fue, sin lugar a dudas, el medio predilecto a través del cual se vertió esta incertidumbre: democracia o marxismo,
orden o caos. Al respecto véase las páginas editoriales de El Mercurio; “Huelga del Poder Judicial” 01/12/69, “El Camino a la
Insatisfacción”, 03/12/69, “Ley y Orden. Violencia Revolucionaria” 01/03/70, “La Legalidad sobrepasada y Tribunales y paredones”
14/03/70, “Violencia Organizada” 22/03/70, “Milicias Marginales” 31/03/70, “Nuevo asalto a un banco” 03/06/70, “Violencia y UP”
28/06/70. EN: Sunkel; Guillermo: El Mercurio: 10 años de educación político-ideológica 1969-1979. Estudios Ilet, 1983. Pág 81.
301 Estas frases corresponden a Salvador Allende en el marco de la campaña electoral de 1970. Ellas denotan la incertidumbre que se
vivió también en la izquierda en torno al proceso eleccionario y la desconfianza que ya provocaban las prácticas políticas de sus
adversarios y el marco legal entonces vigente en este sector político.
302 En este sentido hacemos nuestra la tesis del sociólogo Tomás Moulian que señala que la crisis política del sesenta que
desembocó en el 11 de septiembre de 1973, se debió en gran medida a una pérdida del consenso y confianza política entre los
actores que terminaron de romper el “Estado de Compromiso” que había fundado la legalidad entonces vigente. Desde este punto de
vista el modelo dejó de ser eficiente ante la presencia de discursos globalizadores y excluyentes que entraron en una fase de pugna
por posesionarse del poder, resultando necesario para estos sectores crear un nuevo orden legal. Moulián; Tomás: FASES DEL
DESARROLLO POLITICO CHILENO ENTRE 1973-1978. FLACSO 1980.
81
del tradicional juego democrático. En primer lugar se buscó romper con una
tradición política como lo era ratificar la candidatura más votada, si bien es cierto
que la legalidad lo permitía, existía una práctica política y un consenso político
anterior que no había hecho uso de este recurso. En segundo lugar, la
implementación del complot militar que terminó con la vida del General
Schneider, es otra prueba de que desde antes que asumiera Allende las prácticas
políticas dejaron de usar los recursos tradicionales y muchas veces legales.303
Sobre este punto conviene detenernos ahora. Y específicamente en
aquella que utilizó el conservantismo inmediatamente después del triunfo de la
izquierda, la que fluctuó entre las dos vertientes del autoritarismo, la civil y militar,
no logrando ninguna de ellas que Salvador Allende no ocupara la Primera
Magistratura del país.
El golpe civilista o la alternativa política de Alessandri, comenzó a cobrar
vida casi a la par con la estrategia militarista que analizaremos más adelante. En
relación a la primera, ésta buscó subvertir la tradicional costumbre del Congreso
Pleno de ratificar como triunfador a la primera mayoría electoral, que en este
caso, correspondía al abanderado de la UP.304
Los orígenes de esta estrategia no son fáciles de recrear. A fin de ordenar las
circunstancias que se vinculan a este hecho, comenzaremos señalando que la
campaña de Jorge Alessandri en 1970 estuvo liderada por sectores de derecha
que se encontraban fuera del único referente político que los podía interpretar. El
rol secundario que tuvo el PN, buscaba reforzar la imagen independiente de
Alessandri y lograr identificar a la “...inmensa mayoría no marxista chilena...” con
la cruzada anti-izquierdista.305
La organización que se encargó de aglutinar y estructurar la tarea de los
independientes fue el Movimiento Independiente Alessandrista, MIA.306 “Tras él
confluyó una masa heterógenea de personas y grupos que esperaban de la figura
apolítica del candidato, de su austeridad y de su plataforma, el éxito
electoral.”307 El nacionalismo chileno, que había cobrado fuerzas luego del
“Tacnazo” de Viaux, vio en este espacio la oportunidad para rearticularse y
303 Moulian; Tomás, Vergara; Pilar: Estado, ideología y políticas económicas en Chile 1973-1978. Estudios Cieplan nº 3, 1980.
304 Si bien es cierto que con esta estrategia no hubo un intento expreso por subvertir la normativa legal entonces vigente, no deja de
ser menos cierto que el consenso político o la práctica política de considerar como ganadora a la candidatura más votada intentó ser
alterada por los sectores conservadores.
305 En efecto, el interés de la derecha en 1970 fue abrir la candidatura de Alessandri hacia otros sectores a fin de fortalecer su
respaldo electoral. Coherente con esta estrategia fue necesario entonces que el PN no tuviera una participación tan gravitante dentro
de la campaña. En este mismo sentido Alessandri siempre gustó mantener su independencia política y la campaña del ´70 no fue la
excepción. En tal oportunidad se hizo asesorar por gente de derecha e independiente como Benjamín Matte, Ernesto Pinto Lagarrige,
entre otros. ENTREVISTA Ex Senador Francisco Bulnes S. 30/09/96.-
306 Las organizaciones que se dieron cita en el MIA fueron múltiples. Estas iban desde orgánicas poblacionales, gremiales,
nacionalistas, empresariales y grupos políticos descolgados de los tradicionales partidos. Todas ellas unidas por un fuerte
anticomunismo representado por Jorge Alessandri. Entre los grupos descolgados de partidos tradicionales podemos mencionar a uno
proveniente del radicalismo que se llamó “Movimiento Recuperación Radical”, más tarde conocido como Democracia Radical, su líder
era Angel Faivovich. Otro grupo de ex militantes de partidos políticos que perteneció al MIA fue el que se agrupó bajo la sigla “Legión
Alessandrista”, agrupación de ex conservadores y liberales que no se fueron al PN, entre ellos cabe mencionar Armando Jaramillo,
Francisco Iturriaga, Enrique Prieto Urzúa.
307 Valdivia; Verónica. Camino al golpe: el nacionalismo chileno a la caza de las fuerzas armadas. Serie Investigaciones nº 11
82
308 Miembros del MIA recuerdan que las orgánicas nacionalistas que adhieren a este movimiento de independientes fueron variadas.
Añadiendo que múltiples siglas de organizaciones nacionalistas que allí se dieron cita fueron más bien de fantasía y respondían a una
de las características más notables del nacionalismo chileno, el caudillismo. Entre las orgánicas de carácter nacionalista que adhieren
al MIA fuentes cercanas a este movimiento recuerdan al grupo Gremialista de Jaime Guzmán; Movimiento Alessandrista Democrático
MAD de Luciano Murgado, un grupo de jóvenes “aventureros” de la juventud nacional liderados por Widow Poli que tras el triunfo de
Allende se pasaron a llamar Junta Ofensiva Nacionalista; El grupo TIZONA encabezados por Juan Antonio Widow, entre otros.
ENTREVISTA Juan Serrano Chavarría 04/02/98.-
309 El ex senador Francisco Bulnes recuerda que “el 04 de septiembre se encontraba en Concepción, provincia que representaba en el
Senado, cuando recibió el llamado de su hermano Manuel desde Santiago, quien le comunicó la intención del comando alessandrista
de reconocer el triunfo de Allende. El ex senador recuerda que su hermano le comunicó que había conversado con Sergio Onofre
Jarpa, y que éste estaría en desacuerdo con reconocer un triunfo que aún no reconoce el Congreso Pleno.” ENTREVISTA Ex
Senador Francisco Bulnes S. 30/09/96. Estas ideas coinciden con las reveladas por la el teniente Víctor Catalán cuando señala que
él fue testigo presencial de una conversación telefónica de Sergio Onofre Jarpa con Jorge Alessandri en la que Jarpa señalaba la
inconveniencia de reconocer el triunfo de Allende sin antes realizar una propuesta que cautivara a los parlamentarios de votar por
Alessandri en el Congreso Pleno. ENTREVISTA Teniente Víctor Catalán P. 23/12/96.-
310 Francisco Bulnes recuerda que el PN, y él en lo personal, como Senador y representante de una circunscripción tuvo serios
problemas con la dirección de la campaña alessandrista liderada “por gente bien intencionada pero ignorante en materias de
campañas políticas” Al respecto recuerda que “...luchó mucho al interior del alessandrismo para cambiar la forma como se estaba
llevando la campaña. Por ejemplo en mi zona (Concepción) llegaban allá unos señores que no conocían el lugar a buscar
independientes, y resulta que reclutaban y entregaban cargos de dirección a personas que habían sido expulsadas de tres
partidos...Esta mala asesoría se expresó también en el debate televisivo Decisión ´70 oportunidad en que las ideas de Alessandri
fueron anotadas en papel blanco y las luces de la TV de aquella época eran tan fuertes que no le dejaron leer bien y apareció
tiritando ante las cámaras, dando con ello una imagen de debilidad” ENTREVISTA Ex Senador Francisco Bulnes S. 30/09/96.-
311En entrevista con el ex senador Francisco Bulnes éste reconoció que en el seno del Partido Nacional surgió esta propuesta.
Existían, añade Bulnes, molestias al interior el Partido con la dirección de la campaña que habían hecho los independientes, por ello
fuimos enfáticos en señalarles tras la derrota electoral que seríamos nosotros (Partido Nacional) quienes conduciríamos el proceso a
partir de ahora (refiriéndose al período pos-elección y pronunciamiento del Congreso Pleno). Al respecto el teniente Víctor Catalán
confirma que la llamada Alternativa Alessandri surgió de Sergio Onofre Jarpa la misma noche del 04 de septiembre cuando por los
diferentes medios de comunicación se daban a conocer los resultados de los comicios. Quizá los dirigentes del PN tenían pensada
con anticipación su postura ante eventuales resultados adversos.
312 Esta propuesta si bien es cierto que no aparece expresa en la Alternativa Alessandri, se verbalizó en reiteradas conversaciones
que sostuvieron representantes del PN con dirigentes de la DC y el propio Presidente Eduardo Frei. El propio Francisco Bulnes
recuerda encuentros para tratar estos temas con Patricio Rojas, Carlos Figueroa y Sergio Ossa.
83
313 Así lo recuerda uno de los fundadores del Patria y Libertad. Originalmente este movimiento civil buscó crear una corriente de
opinión que se opusiera a la nominación de Salvador Allende y fortaleciera ente el Congreso Pleno la alternativa presentada por
Alessandri el 09 de septiembre. Los dirigentes y militantes de este movimiento cívico fueron los mismos que habían dado origen al
MIA meses antes. ENTREVISTA Juan Eduardo Hurtado Larraín 29/11/95.
314 De los 197 cargos parlamentarios que formaban parte del Congreso de 1970 y que tenían que decidir entre las dos primeras
CIA. Al respecto los informes desclasificados de este organismo en relación a operaciones encubiertas en nuestro país, señalan que
entre los días 08 y 14 de septiembre “el comité de los 40 discutió la situación chilena, aprobando 250 mil dólares para que el
embajador Korry influya en la votación del 24 de octubre en el Congreso.” Para tener una idea más acabada de esta intervención
VER: Opaso; Cristián. Op cit. Uribe; Armando. Op cit.
316 Así lo recuerda Francisco Bulnes. A través de conversaciones entre líderes políticos de derecha con algunos personeros de la DC
costo político que significaba ser él quien le entregaría el poder a un marxista era lo que más complicaba a Frei. En este mismo
sentido, uno de los fundadores de la DC y presidente de ese partido, Rafael Agustín Gumucio, recuerda que desde 1967 Frei venía
sufriendo cuando el movimiento FIDUCIA lo bautizó como el “Kerenski chileno”, lo que denota una personalidad influenciable a este
tipo de comentarios. ENTREVISTA Ex Senador Rafael Agustín Gumucio 09/05/96.-
84
un factor que gravitó siempre al interior del partido a la hora de tomar decisiones
trascendentales...” 318
Para el entonces senador y presidente la DC, Benjamín Prado, existían dos
posturas claramente diferenciables en relación al triunfo de de la izquierda al
interior del PDC. “Para el sector cercano a Radomiro Tomic el triunfo de la UP
produjo una desilusión esperada pero no una tragedia. Se creía entonces que la
unidad del pueblo en la base que se buscó en la campaña aun era posible
llevarla a cabo si Allende reaccionaba hacia el “tercerismo” del partido. Mientras
que para la corriente conservadora, el triunfo de la UP se transformó en una noche
negra y temida, creían firmemente que con ello se instalaba el comunismo en
Chile.”319
La impulsividad antimarxista con la que podían haber actuado algunos
círculos de la DC, topaba, con el liderazgo y perfil democrático que gozaba el
partido democratacristiano y su líder, Eduardo Frei, en la esfera nacional e
internacional. El costo político hacia un abierto compromiso con el golpismo
civilista y militar no estaban dispuesto aceptarlo estos sectores en 1970. Velándose,
desde esta perspectiva su participación en los hechos relacionados con ambas
estrategias anti-izquierdistas.320
La presencia de estas dos cosmovisiones al interior de la DC, y que
aparentemente se encontraban congeladas desde el retiro del “sector rebelde”
que dio origen al MAPU en 1968,321 se profundizaron tras la elección presidencial.
En este sentido, los acuerdos de la Junta Nacional del PDC para decidir a qué
candidato apoyar en el Congreso Pleno, nos permite dimensionar el impacto con
que se hizo sentir la coyuntura post-electoral al interior del partido de gobierno.322
318 El antimarxismo era algo vivo al interior de algunos sectores del PDC. Nos autodefiníamos como pacifistas, antimarxistas y
anticapitalistas. ENTREVISTA Ex Senador Rafael Agustín Gumucio 09/05/96. Así también lo confiesa Benjamín Prado, quien
añade que hacia 1970 existían, sin embargo, sectores al interior del PDC abiertos a propiciar una alianza con los sectores de la
izquierda marxista. Así como también, sectores reticentes a cualquier entendimiento con estos grupos. ENTREVISTA Ex Senador
Benjamín Prado. 29/01/97.-
319 A través de estas ideas el ex presidente del PDC nos grafica a grandes rasgos las corrientes internas que había dentro de la DC
hacia 1970. Una vinculada fuertemente a Radomiro Tomic y sus propuestas de crear “Unidad Popular” para provocar los cambios que
Chile necesitaba y la otra que giraba en torno al entonces Presidente de la República, Eduardo Frei, que era más bien moderada en
sus planteamientos. Para la primera corriente, añade Prado, no hubo derrota el ´70. Se logró el objetivo de derrotar la soberbia de la
derecha. Es por ello que nuestra juventud bailó con la gente de la UP esa noche en la Alameda, añade Prado. Para la corriente
conservadora en cambio el pánico se apoderó de ella. Creían que el proceso sería similar al cubano. ENTREVISTA Ex Senador
Benjamín Prado 29/01/97.-
320 Esta tendencia a actuar más bien encubiertos también funcionó al interior del PDC. Al respecto Benjamín Prado recuerda que en
la Junta Nacional donde se discutió la postura de la DC ante el Congreso Pleno el grupo reacio a apoyar a Salvador Allende no se
atrevió a presentar a Alessandri como una alternativa válida a apoyar por todo lo que significaba la derecha y cómo se había
comportado ésta ante la reforma agraria. En este mismo sentido, Francisco Bulnes recuerda que Frei y su gente no estuvo dispuesto
a liderar el movimiento que pararía a Allende. Con el fin de graficar esta idea, Bulnes añade que en la noche del mismo lunes en que
conversó con Frei, lo llamó su hermano Manuel pidiéndole que vaya a su casa donde lo esperaba Patricio Rojas con un recado de
Frei. Este recado era que Alessandri debía señalar a través de la prensa la opción para poder comenzar hacer algo al interior del
Partido. Es decir, él no era capaz de tomar la opción. Esta actitud vacilante de Frei se tradujo en una visita que Francisco Bulnes,
Eduardo Boetsch y Julio Durán hicieron a Frei para pedirle que presionara a su partido y tomara una actitud más resuelta.
ENTREVISTA Ex Senador Francisco Bulnes S. 30/09/96.
321 Hacia 1968 se produjo el primer quiebre de la DC. Entre sus protagonistas podemos mencionar a los entonces senadores Rafael
Agustín Gumucio y Alberto Jerez, entre otros. El retiro de este sector, conocido internamente como “rebelde”, significó que al interior
de la DC permanecieran dos grandes corrientes. El tercerismo o ala progresista del PDC y el freísmo o grupo más bien conservador
de la Democracia Cristiana.
322 Prado recuerda que “...en la Junta Nacional que decidió a qué candidatura apoyar en el Congreso Pleno, las posturas internas del
partido democratacristiano quedaron reflejadas en los dos votos que se sometieron a votación. El grupo cercano al Presidente Frei,
85
c) La Operación ALFA:
representados por los senadores Patricio Aylwin y Juan de Dios Carmona, postulaban a la creación de una comisión mixta entre
miembros del PDC y la UP para fijar las condiciones del apoyo. La opción que respaldó la Mesa Directiva, y que representaba al
tercerismo democratacristiano, apuntaba a obtener un voto de confianza de la asamblea para que fuera la mesa la que fijara las
condiciones del apoyo del PDC. Con esta última propuesta, añade Prado, se buscaba evitar la estéril discusión que se podría dar
entre las partes si se aprobaba la propuesta de los sectores vinculados a la Moneda. En este mismo sentido, añade Prado, la
intención de dialogar con la UP por parte de este grupo, sólo buscaba reafirmar ante la opinión pública la imagen demócrata del PDC,
pero en ningún caso, la intención de llegar a un acuerdo político con la izquierda, avalando de esta forma un eventual apoyo al
abanderado de la derecha. ENTREVISTA Ex Senador Benjamín Prado 29/01/97.- Al respecto Francisco Bulnes recuerda que el
curso que siguió esta propuesta que representó veladamente al alessandrismo dentro de la Junta Nacional extraordinaria de la DC,
fue seguida por él junto a Frei. Esta cercanía no hace más que demostrar los lazos a los que habían llegado ambos sectores
políticos. ENTREVISTA Ex Senador Francisco Bulnes S 20/09/96.-
323 El apoyo que recibió la mesa directiva del PDC en la Junta Nacional logró detener la estrategia que buscó desconocer el triunfo de
Salvador Allende. En este sentido el progresismo del partido de gobierno venía haciendo desde hacía tiempo lo posible por evitar que
el veredicto popular fuera desconocido. En este sentido Benjamín Prado recuerda que con el fin de evitar desórdenes y malos
entendidos ante los resultados, se acordó con el comando de la UP que si a las 20:00 horas del 04 de septiembre uno de los dos
candidatos iba perdiendo por un 5% de los votos de las mesas debía reconocer el triunfo del otro. En este contexto se inscribe el
saludo de Tomic a Allende, el que buscó además, añade Prado, impedir que la DC se involucrará en un intento por desconocer el
triunfo de la izquierda. ENTREVISTA Ex Sanador Benjamín Prado 29/01/97.-
324 La derecha política y económica, los sectores conservadores del partido de gobierno y el gobierno de los Estados Unidos,
interesados en impedir que Allende asumiera el poder, demostraron un especial interés en el éxito de la fórmula Alessandri. Las
razones para haber preferido la opción menos violenta se explican fundamentalmente porque estos sectores no creían que Viaux
fuera capaz de arrastrar a las Fuerzas Armadas a un golpe de estado. Por otro lado, las Fuerzas Armadas ya habían sido sondeadas
por estos grupos, y si bien es cierto que en algunos estamentos, como la oficialidad de alta graduación, era posible diagnosticar una
preocupación, no deja de ser menos cierto que un importante número de uniformados tenía claridad de que el problema debía
zanjarse en el ámbito de lo político. Si las fuerzas de Frei y Alessandri, que eran mayoría, acordaban no apoyar a Allende las Fuerzas
Armadas los hubieran respaldado. Al respecto, Francisco Bulnes recuerda que habló en una oportunidad este tema con Prats, quien
le señaló que el Presidente Frei le había insinuado a Schneider realizar una “Operación Reina Isabel” (que significaba nombrar un
gabinete compuesto por uniformados) , pero que Schneider le respondió “Los militares no somos tontos y no queremos pasar a la
Historia como los grandes gorilas de América, aquí debe haber una actitud resuelta de usted (Frei) y Alessandri. A partir de estas
ideas es comprensible que los gravitantes sectores antes nombrados no se hayan esforzado desde un comienzo en fortalecer la
alternativa militar.
325 Para los Estados Unidos fundamentalmente Viaux no daba garantías de éxito. Por ello se buscó dentro de las filas castrenses a
nuevas figuras que fueron reclutadas por el coronel norteamericano Paul Wimert. Estos oficiales debían incorporar a Viaux al
movimiento aprovechando su imagen atractiva al interior de algunos circulos castrenses. Entre este grupo de oficiales captados por
este agente norteamericano figuran el general Camilo Valenzuela Godoy, el Director general de Carabineros Vicente Huerta Celis, el
86
almirante Hugo Tirado Barros y el general Joaquín García Suárez. Todos ellos, junto Viaux, debían hilvanar el golpe militar. EN:
Documentos Secretos de la I.T.T. Editorial Quimantú, Santiago, 1972. Op cit. Pág. 14.
326 Aquí es importante recordar que tras el descubrimiento del complot que aparentemente dirigió el general (r) Horacio Gamboa en
marzo de 1970 se produjo un distanciamiento entre la oficialidad que seguía a Viaux y el caudillo. Sin embargo, un grupo de oficiales
encabezados por Edgardo Fuenzalida Verdugo aún permanecía ligado a éste. Estos oficiales retirados fueron los que comenzaron a
gestar un movimiento en el centro-sur del país, zona que conocían bastante por haber desempeñado funciones profesionales en esa
zona. Al respecto el general Prats anota en sus Memorias que “...se ha descubierto la realización de reuniones clandestinas de
oficiales subalternos en Temuco y Lautaro, en las que participarían oficiales de la III D.E. y División de Caballería.” Prats; Carlos. Op
cit. Pág. 171.
327 Al FRI adhieren los grupos de choque de las organizaciones nacionalistas y gremiales que habían dado vida al MCPL y de otras
que se habían marginado de la campaña de Alessandri, como FIDUCIA Esta organización no participó en la campaña de Alessandri
por las diferencias que habían surgido con éste tras la aplicación de la Reforma Agraria bajo su gobierno. El PANAPO proviene de del
Partido Nacional Socialista (PNSO), que tras el atentado a la sinagoga de la calle Tarapacá en 1969 y la posterior detención de sus
líderes, entró en crisis y desapareció. ENTREVISTA Juan Serrano. 04/02/98.-
87
328 Por otro lado, para el nacionalismo resultaba importante posesionarse públicamente de una imagen que podía atraer militancia y a
los medios de comunicación. ENTREVISTA Juan Serrano Ch. 04/02/98.-
329 Luis Gallardo fue uno de los líderes del FRI y atrajo a este movimiento a la agrupación Casa de la Victoria que él dirigía. Esta
organización estaba compuesta por pobladores y pequeños comerciantes que apoyaron a Alessandri. Tras la derrota electoral y con
la finalidad de mantener el grupo cohesionado, sus miembros fueron llevados por Gallardo en pequeños grupos a la casa de Viaux,
donde éste les levantara el ánimo señalándoles que las “Fuerzas Armadas eran anticomunistas y que harían lo posible por evitar el
acceso de Allende al poder.” Así como Gallardo, las restantes orgánicas hicieron lo suyo para mantener operativa a su gente y
señalarles que no estaba todo perdido. Si bien es cierto que la palabra golpe no se pronunciaba se daba por entendido. La
participación de estas organizaciones en los cálculos del golpismo, se vinculaban a la designación de tareas de ayuda para
implementar la operación militar. Las acciones que debían desarrollar en esta materia, fueron conocidos por los jefes de cada una de
las organizaciones que dieron vida al FRI, los que a su vez los compartían con su selecto grupo de choque. ENTREVISTA Luis
Gallardo Gallardo. 23/07/96.-
330 En la BOC participaron todas los cuadros de choque del FRI. Para operar se delegó a Enrique Lautaro Arancibia Clavel la tarea de
producir los atentados terroristas. En efecto, Arancibia proporcionaba las dinamitas, estudiaba los lugares donde se realizarían los
atentados y coordinaba las personas que participaban en ellos. Enrique Arancibia Clavel era un ex alumno de la Escuela Militar y
miembro de una familia de uniformados. Es un nacionalista, que como muchos de ellos, aparece militando y colaborando con
diferentes agrupaciones lo que hace difícil una apreciación más definida. Según el militante de Patria y Libertad, Juan Serrano,
Arancibia proviene ideológicamente del grupo TIZONA, agrupación viñamarina que se vincula a la Armada y que dirigió Juan Antonio
Widow. En forma paralela militaba en la Juventud Nacional y se vinculaba al grupo que lideraba Guido Poli con quien fundó Ofensiva
Nacionalista. Otro personaje que colaboró con estos atentados fue el agente de la CIA Nicolás Díaz Pacheco, quien en reiteradas
oportunidades entregó dinamita y armas. Los principales atentados realizados por este grupo fueron a Radio Magallanes, Antena de
Canal 9 de TV, las torres de alta tensión del Aeropuerto, atentado al supermercado ALMAC, entre otros. Junto con vincular estas
actividades a grupos supuestamente izquierdistas, la idea era también provocar en aquellos sectores indecisos de las Fuerzas
Armadas una actitud más resuelta. ENTREVISTA Juan Serrano Chavarría. 04/02/98.-
331 Entre los días 18 de septiembre y 11 de octubre se registraron 14 atentados dinamiteros en el país. EN: Revista Desfile. 30/1070.
Pág. 6.
88
332 Si bien es cierto que las declaraciones que formuló el entonces Ministro Zaldívar el 23 de septiembre de 1970, en relación al
resentimiento de nuestra economía por la fuga de capitales nacionales y extranjeros se basaban en un hecho real, éstas no hicieron
más que agudizar la incertidumbre acerca del futuro del país. Según las declaraciones formuladas por los detenidos en el llamado
Caso Schneider y más tarde ratificadas en entrevistas sostenidas con ellos, autoridades de gobierno colaboraron con el movimiento
creando condiciones necesarias para poder materializar el golpe. En relación a este hecho puntual el general Roberto Viaux insiste en
señalar que Frei a través de terceros”... les dio luz verde para realizar la acción, pero que tuviéramos cuidado porque en caso de que
falláramos, él con todo el peso de la ley se vendría contra nosotros...él siempre dio sus instrucciones en general, sin aparecer como
cabecilla. Incluso nosotros le mandábamos a decir: Presidente, necesitamos que un Ministro del área económica haga una
presentación por radio y TV a todo el país de la catastrófica situación económica que se vive por el hecho de haber triunfado el señor
Allende. Bien, a los tres o cuatro días después había cadena nacional.” ENTREVISTA General Roberto Viaux 18/11/94. Este
contacto con el Presidente Frei que aduce haber tenido el General Viaux debió haberse llevado a cabo a través de las figuras civiles
ya nombradas.
333 El argumento que utilizó el gobierno de Frei para dejar el camino libre al almirante Tirado fue que el encuentro que sostuvo el
Presidente Electo Salvador Allende con los Almirantes Montero y Merino no había sido consultado al gobierno y que en ella la Armada
había aprovechado la oportunidad de pedir a Allende la compra de un portaaviones con aviones necesarios, lo que había originado
malestar en las restantes instituciones castrenses. El almirante Porta añade en su Testamento que en dicho encuentro los oficiales
que representaron a la institución ante el Presidente Electo no hicieron más que informar a Allende que la Armada deseaba que Chile
continuara a efecto a nuestros tratados, que tenían gran importancia para la seguridad nacional. Mayores antecedentes acerca de
este hecho EN: Merino; José Toribio. Op cit. Págs. 104-120.
334 En efecto, hacia fines de 1970, el golpismo contaba con el apoyo de decisivas figuras del mundo castrense, entre ellas el general
Director de Carabineros, Vicente Huerta Celis; el general de la FACH Joaquín García Suáez; el recién nominado Comandante en Jefe
de la Armada, almirante Hugo Tirado Barros, quien ocupó la dirección de la marina tras el oscuro abandono de sus funciones del
Almirante Porta. En el Ejército la conspiración había logrado involucrar al general Camilo Valenzuela Godoy, quinta antigüedad del
Ejército y Comandante de la II División de Ejército con asiento en Santiago. Los oficiales que antecedían en antiguedad a Valenzuela
eran Augusto Pinochet, Pablo Schaffhauser, Carlos Prats y René Schneider. Todos ellos fueron sondeados y, en algunos casos,
presionados para reaccionar en favor de la intervención. El general Prats, que ha dejado testimonio escrito sobre estas materias,
anota en sus Memorias visitas de civiles y militares en retiro con estas intenciones. Para tener una idea más acabada sobre estas
presiones VER: Prats; Carlos. Op cit. Págs. 169-184.
335 Con el fin de fortalecer el irrestricto sometiendo de las Fuerzas Armadas a la Constitución, Schneider dio conferencias de prensa,
dictó charlas que tituló “Las Fuerzas Armadas no son alternativa de poder”, en fin, una serie de acciones que fueron, sin embargo,
sobrepasadas por las circunstancias. Al respecto ver primera parte de este capítulo.
89
pensamiento político de sus objetivos y las posibilidades de que éstos se involucraran con la acción.
339 ENTREVISTA Juan Diego Dávila. 06/03/95.-
90
340 Dávila señala que los oficiales que se desempeñaban como ayudantes en la Comandancia en Jefe del Ejército y que se habían
comprometido con la acción pretendían detener en sus respectivas oficinas a ambos generales. El mismo Dávila recuerda que este
planteamiento fue desechado por Viaux quien le señaló que por razones de jerarquía, lealtad y respeto militar le parecía dudoso que
el plan se llevara a cabo. A partir de ese momento, Dávila se vio obligado a trabajar con el grupo de activistas del FRI.
341 A todos los grupos que participaron en esta acción los unía el anticomunismo. A los ya mencionados grupos de choque que dieron
vida al FRI hay que añadir a un grupo de hombres adinerados, que no es orgánico, sino que participó a título personal prestando
recursos para la acción, tales como, dinero, autos, casas, etc. Se vincularon al movimiento a través del suegro de Viaux, el coronel ®
Raúl Igualt. Cada grupo mantenía sus identidades internas, lo que dificultaba el trabajo puesto que las decisiones debían ser
conversadas con los respectivos jefes de cada núcleo y no siempre había unidad de criterio, siendo habitual que las cosas no se
hicieran como se habían pensado. EN: El caso Schneider Editorial Quimantú, Santiago 1972. Págs. 75-76.
342 En relación a los planes operativos que no se llevaron acabo, tenemos que señalar que tras el fracaso del primer intento de
secuestro el 19 de octubre, Dávila declara ante el fiscal Lyon que le hizo ver a Viaux que “...con esa gente (refiriéndose al grupo de
activistas) nada resultaría.” Proponiéndole de inmediato un plan que se asemeja bastante al primero que había ideado y que fuera
descartado por Viaux. Dávila añade en la entrevista sostenida para este trabajo que “...yo había hablado con tres oficiales y con ellos
habíamos acordado secuestrar a los generales Prats y Schneider en sus respectivas casas. Para ello necesitábamos reducir al
máximo el número de la guardia de Carabineros presentes en cada una de las residencias. En este sentido la operación sería más
simple si contábamos con la ayuda de Vicente Huerta, entonces General Director de Carabineros. La idea era entrar a las casas
usando uniforme de Carabineros y llevarnos a ambos generales a la casa de seguridad que se había implementado.” El otro plan que
confesaron ante la justicia, y que nunca se aplicó, consistió en secuestrar a ambos generales rumbo a sus domicilios al caer la tarde.
Para ello se siguió en reiteradas oportunidades a los blancos y se confeccionó una hoja de ruta. Sin embargo, el tráfico capitalino a
esa hora hizo que desistieran de la idea. EN: El caso Schaider. Op cit. Pág. 140. ENTREVISTA Luis Gallardo G 23/07/96
91
343 El general Carlos Prats anota en sus Memorias que el General Schneider cumplía un año como Jefe del Ejército el día 27 de
octubre, pero que la celebración se había anticipado porque el 24 correspondía la Sesión del Congreso Pleno, estimándose que esos
días serían muy agitados como para que todos los generales se reunieran con tranquilidad. La ceremonia sería de civil en la casa
oficial del Comandante en Jefe que Schneider usaba sólo para actos oficiales, pues vivía en su casa particular. EN: Prats; Carlos. Op
cit. Pág. 183. Este evento fue conocido por el equipo operativo del FRI a través de Viaux, quien a su vez había obtenido la información
por intermedio de Camilo Valenzuela. Este último se comprometió a distraer a sus camaradas cuando los dos objetivos a secuestrar
se retiraran a sus respectivas casas. En este sentido es costumbre militar retirarse de eventos oficiales siguiendo el grado de
antigüedad, correspondiéndole primero a Schneider y luego a Prats retirarse del ágape. EN: El caso Schaider. Op cit. Pág. 19.
344 Dávila y Gallardo recuerdan que con la finalidad de conocer el momento en que se retiraban Schneider y Prats a sus casas, se
instaló frente a la residencia oficial del Comandante en Jefe una pareja de pololos con radios portátiles quienes les avisarían. En la
calle del Inca sería detenido el automóvil del general Schneider por un grupo de activistas que lo cercarían con sus vehículos. El
General Prats sería interceptado por la misma calle Crescente Errázuriz donde se aplicaría la misma estrategia antes descrita.
345 La declaración de los reos ante el Fiscal Lyon sostiene que el fracaso de la operación se produjo porque ambos generales
asistieron en sus autos particulares, lo que provocó una cierta confusión en el grupo. Esta, sin embargo, no parece ser la razón
fundamental a partir del cual se explica el fracaso de la acción. Dávila comenta que la pareja instalada en las afueras de la casa
alcanzó a precisar la información, el problema estuvo en la persona que debía cruzar su automóvil e impedir que Schneider siguiera
su camino. Al respecto Dávila puntualiza que Rafael Fernández, ex oficial de Ejército, no se atrevió a ejecutar su tarea. Habiendo
perdido a Schneider no tenía sentido raptar a Prats, por lo que se dio la orden de dejarlo pasar al grupo que debía interceptarlo en la
calle Crescente Errázuriz.
346 Tanto Dávila como Gallardo reconocen estas diferencias, originadas fundamentalmente por rivalidades con Gallardo.
347 El general Schneider sería trasladado a San Bernardo a una propiedad que se había conseguido con la oficina de corredores de
propiedades Ossandón, quienes a su vez también habían prestado otra de sus propiedades en la comuna de Ñuñoa que funcionaría
como cortina de humo. La reacción de las Fuerzas Armadas era tomarse el poder porque la situación política había llegado a niveles
de violencia y desorden que sólo los militares podían solucionar. Según Viaux la operación militar duraría unos dos años y sería
dirigida por el Almirante Tirado. ENTREVISTA Juan Diego Dávila 06/03/95. ENTREVISTA General Roberto Viaux 18/01/95-
348El general Viaux señala que la reacción defensiva de Schneider había sido considerada en todo momento. Para ello se había traído
desde los EE.UU. (utilizando agentes de la CIA) unos combos para romper los vidrios del automóvil y un spray para adormecer al
general. Estas herramientas las portaban, según consta en la reconstitución de los hechos realizada por la Justicia, Juan Luis Bulnes
92
y Julio Izquierdo. Junto a ellos estaba además Carlos Silva con un chaquetón azul que cubriría el rostro del General al sacarlo de su
auto. Los tres portaban sus respectivas armas. Si seguimos la tesis de los abogados, éstas podían haberse gatillado ante el
nerviosismo de gente “novata” en estas lides que al ver la actitud resuelta de defenderse de Schneider olvido el combo y el spray y
defendió su vida con sus armas. Sin embargo, ¿ por qué gatillar todas las balas de los revólveres o pistolas usados?
349 Aquí encontramos la tesis de la izquierda que culpa a FIDUCIA del asesinato de Schneider. ¿Qué motivos tendría este grupo?.
Carlos Silva Donoso pertenecía al grupo de Gallardo, es culpado por Dávila y Viaux como el responsable de la muerte de Schneider.
¿Cuáles serían sus razones?
350 Tras el asesinato del general Schneider la edición del Memorial del Ejército de Chile fue dedicada en exclusivo al ex Comandante
en Jefe, en ella es posible conocer la posición del Ejército en relación a este trágico hecho, que esta muy bien sintetizada en las
siguiente circular: “ a) Protestar por tan vil y cobarde crimen y condenar enérgicamente a los autores, cómplices y encubridores de
este alevoso asesinato. b) Solicitar al Ejecutivo que ordene la más amplia y exhaustiva investigación que conduzca al pronto
esclarecimiento de los hechos y la aplicación de las más severas sanciones a quienes resulten culpables...” EN: Memorial del Ejército
de Chile Nº 358 Noviembre-Diciembre de 1970. Pág. 138.
351 Siempre se pensó en culpar al MIR del secuestro del general Schneider, sin embargo, el sorpresivo asesinato de éste desorientó a
los líderes de la operación militar, quienes prefirieron abortar el plan. En la entrevista sostenida con el coronel Carlos Ossandón, éste
me sugirió revisar fotografías del funeral del general Schneider “...a fin de conocer los rostros de arrepentimiento de aquellos
oficiales y civiles que estuvieron detrás del complot.”
352 El general Emilio Cheyre salió a retiro del Ejército luego del Tacnazo. La nominación de Schneider como jefe institucional significó
el retiro automático de los cuatro oficiales generales más antiguos que él. Tras el asesinato de Schneider fue nombrado Director de
Investigaciones desde donde dirigió vitales diligencias a raíz de este caso.
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353No citamos al general César Ruiz Danyou por que el compromiso de éste con las nociones constitucionalistas demostraron ser
endebles. El consentimiento de éste para que algunos de sus oficiales asistieran a encuentros conspirativos a partir de marzo de 1973
no permite incluirlo en el grupo de oficiales-generales ya mencionados.
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354 El cuestionamiento institucional al que se hace alusión adquirió distintas intensidades en las diferentes ramas de las Fuerzas
Armadas. En la Armada y el Ejército dicho malestar se hizo más evidente y desde donde se comenzaron a planificar distintas fórmulas
intervencionistas durante el gobierno de la UP.
355 La formación doctrinaria anticomunista de las Fuerzas Armadas se constituyó en un muro de contención que impidió una relación
fluida entre la UP y las instituciones castrenses. Desde la perspectiva del sociólogo Pierre Bourdieu, la realidad es el resultado de una
relación dialéctica entre la acción y la estructura, entre el habitus, que son las estructuras mentales de cada individuo, y el campo, que
son las relaciones que se dan dentro de una estructura en la que los ocupantes emplean sus energías en salvaguardar o mejorar sus
posiciones. Desde este punto de vista es posible señalar que el habitus de la oficialidad era anti-izquierdista, sin embargo, éste estaba
condicionado por lógicas de subsistencia del campo militar que recientemente se había visto afectado por el asesinato del general
Schneider, así como también, por intereses individuales de los oficiales por querer llegar a la cumbre de sus carreras. Mayores
antecedentes acerca del trabajo de Pierre Bourdieu EN: Bourdieu; Pierre: La distinción Criterios y Bases Sociales del Gusto. Editorial
Taurus, Madrid. Capítulo 8 “Cultura y Política”.
356 El carácter exigente y distante que adoptaron los Jefes Castrenses con el gobierno, más que vincularse a una exigencia de las
Fuerzas Armadas para someterse respondió a una coyuntura provechosa que las instituciones armadas no despreciaron y que se
relacionaba con debilidades de la UP.
357 Estos elementos no formaron parte del “habitus” de las Fuerzas Armadas. Investigaciones realizadas por el sociólogo Augusto
Varas concluyen que a las Fuerzas Armadas se les impuso este discurso tras su retorno a los cuarteles en 1932, pero no formó parte
de una cosmovisión que surgiera en el seno de las mismas y por lo tanto de sus estructuras mentales. Estos principios forman parte
de lo que Bourdieu llama campo, que condiciona el habitus y la acción individual y colectiva de los uniformados.
100
358 En su teoría Bourdieu admite que en determinadas circunstancias el “habitus” y el “campo” se vean influenciados por otros
campos, que en ese momento son predominantes en la realidad. Desde esta perspectiva las prácticas u acciones de los actores son
modificadas. En este sentido, hacia 1970 se produjo una super posición del campo político por sobre los demás campos que
constituyen la realidad, el campo militar no estuvo ajeno a ello y recibió toda la presión lo que determinó que estuviera alerta para
mantener la supervivencia de su campo. De allí se explica el cambio de postura de los uniformados.
359 Este argumento a partir de la cual el Ejército asumió el sometimiento al poder civil, fue reinterpretado por algunos uniformados a la
luz de los aportes ideológicos provenientes desde la DSN, y que dicen relación con la superioridad de la seguridad nacional por sobre
el orden político, así como también, el rol de guardianes, y por lo tanto evaluadores de dicho orden, a fin de mantener la seguridad
del país. Esta nueva lectura de la doctrina constitucionalista es la que defendieron los militares anti-UP para justificar su actitud.
Prats; Carlos. Op cit. Págs. 195-196.
360 Estos encuentros también incorporaron a líderes de la UP, quienes en compañía del alto mando institucional, explicaron a los
uniformados la política militar de su gobierno, que se inspiraba en el respeto del perfil institucional de las instituciones de defensa y en
101
la importancia de las Fuerzas Armadas en el desarrollo nacional. Al respecto el general Prats anota en sus “Memorias” algunos
encuentros de esta naturaleza en las que participó el propio Presidente Allende. Prats; Carlos. Op cit. Pág. 205.
361 El general Carlos Prats renunció al Ejército el 22 de agosto de 1973, luego de una campaña de hostigamiento intra y extra
institucional de los sectores que propiciaban la intervención militar. Mayores antecedentes de estos hechos en las ya citadas
“Memorias”.
362 Agrupaciones de extrema izquierda como el MIR, el Movimiento de Liberación Nacional “Elenos”, entre otros, así como las
estructuras militares de algunos partidos de la UP como el PS y el MAPU, realizaron una infiltración horizontal hacia las Fuerzas
Armadas, con la que se buscó crear “conciencia de clase” en la suboficialidad que creara las condiciones para una rebelión de éstas
contra el abuso y los intereses de los grupos patronales representados por la oficialidad. Para llevar acabo este tipo de misiones
miembros pertenecientes a este tipo de organizaciones recuerdan que hacia este período fue orden de partido hacer el Servicio Militar
y tratar de utilizar este espacio para los fines antes expuestos. Al respecto interesantes son las visiones que circularon en algunos
órganos de prensa cercanos a estas ideas, tales como Punto Final y Chile Hoy. En una de las ediciones Punto Final señalaba que
“para la clase obrera, las Fuerzas Armadas son un aliado potencial cuya colaboración hay que buscar sistemáticamente.” Revista
Punto Final. Edición nº 187 del martes 3 de julio de 1973. Pág. 5. En este mismo sentido el semanario Chile Hoy publica una serie de
artículos en los cuales se analizaba la problemática militar. En una de ellas Marta Harnecker entrevista a un soldado del Ejército
titulada “ Los Soldados son también Explotados”. Revista Chile Hoy Nº 58, semana del 20 al 26 de julio de 1973. Pág. 32.
363 El conocimiento de Allende y la UP del almirante Montero eran casi nulas. Sólo tenían vagos conocimientos de su persona a raíz
de una entrevista que sostuvo Salvador Allende y la dirección de UP días posteriores a la elección presidencial con representantes de
las Fuerzas Armadas, entre los que se encontraba Raúl Montero. El Contralmirante Sergio Huidobro sindica al almirante Montero
como un hombre de ideas moderadas. Jamás cercano a las ideas de la UP y con un alto sentido de profesionalismo.
En relación a la figura del almirante Montero, hubiera resultado interesante para la presente investigación haber conocido su punto de
vista de los hechos y circunstancias que él conoció mientras se desempeñó como jefe de la Armada. Sin embargo, infructuosos fueron
los intentos por lograr una entrevista.
364 El servicio de inteligencia naval detectó en Valparaíso expresiones de júbilo en algunas reparticiones tras el triunfo de la UP. El
entonces Jefe del Departamento de Inteligencia de la Primera Zona Naval, Erwin Conn, transmitió esta información al Jefe de la
Primera Zona Naval, almirante José Toribio Merino. EN: Huidobro; Sergio. Op cit. Pág 20. Al respecto, el almirante Merino anota en
sus Memorias que al enterarse del triunfo relativo de Salvador Allende en la elección presidencial de 1970 redactó su renuncia a la
institución para no “...servir a las órdenes de un Presidente que en nada representaba lo que para mí era lo más respetable y sagrado,
como lo son el amor a Dios, a la Patria y a la Familia.” Esta iniciativa, añade más adelante Merino, fue descartada por el almirante al
conocer las manifestaciones de júbilo que había detectado inteligencia. EN Merino; José Toribio. Op cit. Pág 72-73.
102
de la UP fue interpretada como una estrategia del marxismo que sólo buscaba
“...la demolición de la máquina burocrática-militar del Estado como condición
previa a toda verdadera revolución popular...” Desde esta perspectiva para la
Armada la destrucción de las Fuerzas Armadas era una condición ineludible del
marxismo previa conquista del poder total 365
Frente a este análisis de la realidad institucional el Consejo Naval optó por
una línea mucho más expresa que el Ejército.366 Desde su perspectiva, el
sometimiento de dicha institución al gobierno pasaba por evitar una guerra civil
que podría derivar en un quiebre de las Fuerzas Armadas... Se pretendía que el
gobierno desarrollara su política y el pueblo constatara su realidad... Para ello
resultaba fundamental contar con unas Fuerzas Armadas cohesionadas que
facilitarían la libertad de reacción nacional si el pueblo rechazaba la nueva
política y respaldarían su actitud en votaciones democráticas para imponer su
voluntad soberana.367
Al igual que el Ejército esta determinación de apegarse a las reglas
constitucionales por parte de la Armada fueron comunicadas a sus subalternos. El
entonces Contraalmirante Sergio Huidobro Justiniano recuerda que inspeccionó
diferentes unidades de infantería de marina que estaban a su cargo. En los
diferentes encuentros expresó el sentir del alto mando del cual formaba parte,
apelando ante todo a la fidelidad de los mandos y a la institución.368
A diferencia de sus homólogos terrestres y marinos, la Fuerza Aérea no
adoptó posturas defensivas ante el gobierno de izquierda. Oficiales consultados
concuerdan en señalar que por sus orígenes institucionales existía “... un
sentimiento generalizado de profundo optimismo en relación a la nueva
administración...” El discurso de equidad social de la coalición triunfante
interpretaba el sentir de esta institución de las Fuerzas Armadas.369
A pesar de no existir un cuestionamiento hacia la propuesta de país que
encarnó el proyecto de la UP, la distancia que adoptó la FACH frente a la nueva
administración estuvo determinada por la cercanía de algunos grupos anti-
sistémicos a la coalición de gobierno, situación que fue interpretada por la FACH
365 Mayores antecedentes acerca de este análisis de la Armada EN: Huidobro; Sergio. Op cit. Pág 57.
366 Mientras el general Prats logró el sometimiento del Ejército a partir del rescate de nociones tradicionales, como el
Constitucionalismo, y modernas, como las nociones de seguridad nacional; el almirante Montero logró el sometimiento de la Armada a
través de principios provenientes desde la DSN. Según estos lineamientos el gobierno de la UP buscaría la división de las Fuerzas
Armadas para su posterior destrucción, por lo que se hacía necesario la unidad de éstas para en un futuro no lejano destruir los
planes del marxismo.
367 Huidobro; Sergio. Op cit. Pág 24-25. En este sentido el Contralmirante Huidobro señala que la Armada partía de la base de que el
proyecto de la UP generaría resistencia en un importante número de chilenos, cuyos anhelos se verían concretados con la ayuda de
unas Fuerzas Armadas vigorosas y conscientes de su rol. ENTREVISTA Contralmirante Sergio Huidobro J 08/10/96.-
368 El Contraalmirante Huidobro era Comandante General del Cuerpo de Infantería de Marina. En esta calidad estaba al mando de
todas las reparticiones de esta naturaleza existentes en el país, tales como, los destacamentos Lynch en Iquique, Miller en
Valparaíso, Cochrane en Punta Arenas y la Escuela de Infantería de Marina, Sargento Aldea, en Talcahuano. En todas las visitas
realizadas, Huidobro recuerda que siempre dejó entrever a sus subalternos que el alto mando no permitiría la destrucción institucional
y que la fortaleza de ellos era fundamental para los lineamientos que desarrollara el alto mando. ENTREVISTA Contralmirante
Sergio Huidobro J. 08/10/96.-
369 Oficiales de la Fuerza Aérea entrevistados para este trabajo concuerdan en esta visión. Al respecto el coronel Carlos Castro señala
que los principios socialistas de Marmaduque Grove calaron profundo en la institución. Si bien es cierto que por ello no es factible
calificar a la FACH como una institución marxista, sí es posible señalar que fue más receptiva a los discursos populistas y sociales.
Desde este punto de vista los anhelos de igualdad de la UP de una u otra manera eran compartidos por la institución. ENTREVISTA
Coronel Carlos Castro S. 13/07/96.
103
370 Más que la presencia de agrupaciones marxistas en el seno de la UP, lo que complicaba a los aviadores era la cercanía de esta
coalición y del Presidente Allende con el MIR, que pregonaba la destrucción del Estado y las Fuerzas Armadas. En relación a éstas,
la UP propició una política respetuosa del profesionalismo de los uniformados, que en ningún caso atentaba contra las instituciones de
defensa. En relación a la postura que tuvo el MIR hacia el mundo militar, los uniformados veían con preocupación los llamados de
este grupo a “la defensa del pueblo” a través de la organización de cordones industriales, la formación de cuadros paramilitares y la
infiltración que realizaran en algunas unidades castrenses, atentando todas ellas contra la existencia misma de las Fuerzas Armadas,
como lo es el monopolio de la fuerza y prescindencia de ideas políticas como medida que garantiza el profesionalismo de las mismas.
Desde la perspectiva del MIR era necesario un acercamiento con las Fuerzas Armadas a fin de obtener un apoyo de ésta en el
proceso revolucionario. En este sentido el MIR proponía democratizar las Fuerzas a fin de “...terminar con las discriminaciones que
aún persisten en ellas, como la restricción de los derechos ciudadanos de los suboficiales, clases y soldados...(en este mismo sentido
el MIR estimaba necesario)...resolver los problemas de ingreso de los miembros de las Fuerzas Armadas, especialmente de los
suboficiales, clases y soldados, a costa de las ganancias de las clases patronales” EN: Revista Chile Hoy nº 59 semana del 27 de julio
al 2 de agosto de 1973 Pág 29. Entrevista a Miguel Enríquez, Secretario General del MIR. La intención del MIR de quebrar a las
Fuerzas Armadas a través de un “discurso” clasista que buscaba crear una brecha entre la oficialidad y la suboficialidad fue otro
aspecto que no dejó de molestar a los uniformados.
371 La Fuerza Aérea más que preocuparse de elaborar un acabado discurso que justificara el sometimiento de esta arma al gobierno,
debido a la ausencia de manifestaciones masivas de descontento, se abocó a la tarea de profundizar su plan de desarrollo
profesional, generando ello dificultades con el Ejército. Al respecto el general Carlos Prats nos aporta “algunas luces” en torno a estas
disputas, señalando los sobresueldos o asignaciones por desempeño riesgoso, los programas de desarrollo científico del Ejército
vinculados a la Comisión Chilena de Energía Nuclear y la estructuración de la aviación militar, como los aspectos en los que parece
haber versado estas diferencias. Al respecto VER: Prats; Carlos. Op cit. Págs. 207, 213, 243, 256, 265 y 268.
372 Desde este punto de vista es sostenible señalar que la preocupación por el triunfo de la UP en Carabineros era velada. La
coyuntura creada tras el triunfo de la izquierda dificultaba la misión institucional de garantizar el orden público, por lo que la principal
expresión de esta preocupación fue exigir una mejor infraestructura policial que garantizara un adecuado trabajo. En este sentido en
1971 se llevó a cabo una reestructuración territorial en Carabineros que buscó responder eficientemente a esta nueva realidad. En
este mismo sentido cabe mencionar la adquisición de material disuasivo para el Grupo Móvil.
373 El Presidente Salvador Allende cometió el grave error de menospreciar la seguridad que brindaba Carabineros a los Jefes de
Estado. La formación de los GAP fue un aspecto que despertó las primeras animosidades con el gobierno de la izquierda. La UP no
tuvo con Carabineros la actitud cuidadosa que expresó con las FFAA. Hacia este período la institución policial no era considerado
como una rama de las instituciones de defensa, y además existía la visión de que era una institución funcional a cualquier gobierno,
por su dependencia con el Ministerio del Interior, por lo que no era necesario realizar mayores concesiones. ENTREVISTA Coronel
Lionel Acuña F. 01/10/97.-
104
374 Esta visión utilitarista y funcional de Carabineros que tuvo la UP no le permitió visualizar a tiempo la existencia de inquietudes en
las filas. Por otro lado, la tendencia a ver a Carabineros como una institución poco relevante ante un eventual golpe de estado fue otro
elemento que jugó en su contra. ENTREVISTA General Arturo Yovane Z. 24/11/95.-
375 En efecto si analizamos las medidas adoptadas por cada una de las armas en relación al gobierno de la UP es factible concluir que
todas ellas se expresaron en una exigente política presupuestaría que asegurara su existencia o desempeño institucional.
376 La relación de estas medidas con el presupuesto de las Fuerzas Armadas y las adquisiciones de material de guerra determinan en
gran parte el celo de los uniformados a entregar este tipo de información. Desde este punto de vista la exposición de estas ideas será
de orden más general, debido a que no nos fue posible acceder a la información de cómo cada rama de las Fuerzas Armadas llevó a
cabo esta política.
377 Desde este punto de vista el sometimiento que obtuvo la UP estuvo condicionado por los militares, quienes veían en la coalición de
gobierno a un potencial enemigo con el que tarde o temprano se iban a enfrentar y para lo cual debían estar preparados.
378 En este sentido el Ejército rescató el ejemplo del general Schneider quien siempre se apegó a los criterios profesionales no
importando si éstos acomodaban o no al gobierno. A partir de este distanciamiento se pretendía ser consecuente con los intereses
corporativos de la institución, que tanto critico el “viauxismo” a fines de los sesenta.
105
expulsar de sus filas al contralmirante José Toribio Merino por delitos de sedición.
379
En materia presupuestaria iniciado el gobierno de la UP, cada una de las
ramas de las Fuerzas Armadas, a través de los Estados Mayores institucionales y el
Ministerio de Defensa, expusieron ante las nuevas autoridades sus respectivos
planes orgánicos con el fin de acrecentar la capacidad operativa a través de un
complejo programa de adquisiciones.
La tarea que cumplieron los respectivos Estado Mayores institucionales fue
relevante durante este proceso. El carácter eminentemente planificador de este
organismo permitió a las Fuerzas Armadas presentar sus aspiraciones al Consejo
Superior de Seguridad Nacional (CONSUSENA) en el mes de abril de 1971. La
factibilidad económica de los respectivos planes reguladores de la orgánica
institucional, fueron estudiados por una comisión interministerial quienes dieron una
respuesta satisfactoria a las demandas de los uniformados en julio del mencionado
año, a pesar que ella no pudo ser materializada en su totalidad debido a la crisis
económica en la que terminó el gobierno de la UP.380
La preocupación que manifestó la UP por atender las necesidades de los
uniformados quedó expresada en un aumento sustantivo del presupuesto de
defensa. En efecto, bajo el gobierno de Eduardo Frei el porcentaje del
presupuesto nacional destinado al gasto militar cayó al 5,3%; sin embargo,
durante el gobierno de Allende éste aumentó al 9,2%.381
Para el caso específico del Ejército, institución de la que se poseen datos
confiables, y que nos permiten extrapolar en sus líneas centrales las aspiraciones
de las restantes ramas de la defensa nacional, tendríamos que señalar que éstas
buscaban “...acrecentar la capacidad operativa de la institución durante el
período 1971-1976, dotándola de un equipamiento moderno...y un significativo
aumento de los cuadros oficiales y suboficiales y un incremento anual de la
conscripción, así como la expansión de la red de infraestructura militar...y social de
la institución”382 Es decir, se buscaba alcanzar un desarrollo global de la
institución luego de años de abandono.
La actitud defensiva con que los uniformados reaccionaron ante el
gobierno de la UP, vino a condicionar la postura que adoptó la civilidad,
representada por el gobierno de turno, ante las Fuerzas Armadas. En efecto, el
respaldo popular de que gozó Salvador Allende y la UP al iniciar su gestión no
alcanzaba a constituir mayoría nacional, por lo que el gobierno de la izquierda
quedó supeditado a acuerdos con otros partidos y a concesiones a grupos de
presión. En este último sentido las Fuerzas Armadas se constituyeron en una de las
piezas claves a partir de las cuales la UP pretendió materializar su programa de
gobierno. La neutralidad y más tarde el apoyo del aparato militar del Estado a las
379 Detalles acerca de estos hechos en Prats; Carlos. Op cit. Huerta; Ismael. Op cit. Entre los oficiales de Ejército más cuestionados
por la UP figuraron el general Alfredo Canales, el coronel Alberto Labbé, el comandante Felipe Geiger, entre otros.
380 Es natural que al iniciarse un nuevo gobierno las Fuerzas Armadas expongan ante las autoridades sus aspiraciones. Lo que no era
normal en este período era que el gobierno estuviera dispuesto a aprobar en su totalidad las demandas militares. En realidad, como lo
veremos más adelante, la UP no tenía otra salida que diseñar una política castrense acorde a los intereses de los uniformados.
381 Valenzuela; Arturo. El quiebre de la democracia en chile. FLACSO, 1989. Pág. 78.
382 Prats; Carlos. Op cit. Pág 205. Por infraestructura social los uniformados entienden casinos, viviendas fiscales, lugares de
recreación veraniega, establecimientos asistenciales. Por infraestructura militar se entiende cuarteles, instalaciones y polvorines.
106
383 Nos referimos a los estudios electorales realizados por el EMDN bajo la dirección del general Prats, que fueron conocidos por el
gobierno de Frei nueve meses antes de la elección. Mayores antecedentes acerca de estos estudios EN: Prats; Carlos. Op cit. Págs
139-141.
384 A través de oficiales en retiro de la FACH y del Ejército, Allende pudo tomar contacto con oficiales de las Fuerzas Armadas. En
ellas participaba por la UP el Presidente electo, Jaime Tohá, Luis Corvalán, Volodia Teitelboim, Luis Guastavino y Osvaldo Puccio y
dos oficiales generales de una de las ramas de las Fuerzas Armadas.
385 Recuérdese las innumerables presiones que se ejercieron sobre las Fuerzas Armadas para arrastrarlas a una intervención militar
en el período pre-electoral y post-electoral de 1970 que fueron expuestas en el capítulo cuarto de este trabajo. Una visión sintetizada
de este fenómeno EN: Prats Carlos. Op cit. Págs. 165-184.
386 El interés que demostró la UP hacia las Fuerzas Armadas se hizo expreso a través de la intención de querer responder
eficientemente a las demandas de los uniformados. Este fenómeno positivo para las Fuerzas Armadas originó, sin embargo, una
competencia entre las instituciones de defensa por querer acaparar una mayor atención por parte de la clase política, que no fue
explotada por la UP.
107
387 En otras palabras, el hecho de que UP no lograra constituirse en mayoría nacional, carecía de un respaldo necesario y suficiente
para realizar los cambios que contemplaba su programa de gobierno. Desde este punto vista, la estrategia de la izquierda debió haber
consistido en introducir tales transformaciones gradual y cuidadosamente. Sin pasar a llevar la legalidad vigente, respetando aquellas
instituciones que formaban parte de ella, a fin de crear las condiciones que permitieran el surgimiento del “poder popular” con el cual
pasar a una etapa superior en la construcción del socialismo. EN Garcés; Joan. Op cit. Págs. 169-170.
388 Según los oficiales entrevistados ninguno de los cuatro generales que desempeñaron sus funciones como jefes institucionales bajo
el gobierno de la UP era de izquierda. El General Carlos Prats era más bien un hombre de derecha que votó por Alessandri en la
elección presidencial de 1970, El almirante Montero estaba más bien cercano ideas de centro representadas por el sector
conservador de la DC, El general César Ruiz y el general José Sepúlveda igualmente se sentían representado por ideas de centro
vinculadas a la DC.
108
389 Los cargos de Comandante en Jefe de alguna rama de las Fuerzas Armadas o de General Director, eran nombramientos de
confianza del Presidente de la República, por lo que un descabezamiento del alto mando para nombrar al oficial que el Presidente
necesitaba era una realidad probable. Esta situación molestaba a los uniformados, quienes luego de casi cuarenta años de carrera
profesional se veían privados de ocupar el cargo de dirigir su institución por razones subjetivas. En este mismo sentido, la oficialidad
se sentía incómoda con la participación de la clase política en los ascensos y retiros del personal de las Fuerzas Armadas. En efecto,
anualmente el Comandante en Jefe y el Ministro de Defensa debían concurrir a la Comisión de Defensa del Senado con la lista de
oficiales acordada por la Junta Calificadora, para que los congresistas la confirmaran, siendo habitual que algunos uniformados fueran
objetados por los políticos, sin una razón de orden profesional que justificara la medida. A partir de esta realidad fue común que
muchos uniformados que aspiraban a los altos cargos se congraciaran con políticos a fin de obtener su apoyo en los momentos
decisivos.
390 Dentro del boicot norteamericano contra el gobierno de Allende las Fuerzas Armadas no estuvieron ausentes. Con el fin de
introducir animosidades entre los militares y el gobierno de la UP, EEUU no aceptó la inclusión de las deudas militares en la
renegociación de la Deuda Externa del año 72. En efecto, las Fuerzas Armadas chilenas adeudaban cuotas provenientes de créditos
del Foreing Military Sales. La estrategia del gobierno norteamericano consistió en inducir a Allende a ofrecer a los uniformados un
cambio de dependencia en lo que a pertrechos se refiere, conociendo éste de antemano las resistencias que originaría esta propuesta
en los cuarteles. En las citadas “Memorias” del general Prats éste señala que las Fuerzas Armadas terminaron rechazando esta
proposición apelando a que el mercado europeo no garantizaba el suministro de repuestos y municiones, existiendo detrás de ella
temores de orden ideológico de pasar a depender de la órbita socialista. EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág 218, 250, 265 y 267.
391 Así lo apunta el general Carlos Prats en sus “Memorias” cuando señala que “...los estudios realizados por los ministerios de
Interior, Economía, Hacienda y Defensa, resolvían satisfactoriamente las aspiraciones institucionales, especialmente las del Ejército...
(que comprendían un exigente plan regulador) destinado a acrecentar la capacidad operativa del Ejército...(que pasaba) por una
significativo aumento de los cuadros oficiales y suboficiales y un incremento anual de la conscripción.” La expansión de Famae, la
construcción el complejo químico de Talagante y el desarrollo del proyecto de energía nuclear a través del parque “lo Aguirre”,
también son rescatados por Prats como importantes avances. Desde el punto de vista social la misma fuente rescata la construcción
del Hospital Militar, la construcción de la primera población fiscal para oficiales en Colón con Tomás Moro.
392 Un interesante estudio de reclutamiento social de la oficialidad es la que realizó el sociólogo Norteamericano Roy Allen Hansen en
1967. Según éste la composición social de las Fuerzas Armadas chilenas es de clase media. En una entrevista a 37 Generales
retirados entre 1952 y 1964, Hansen pudo establecer que el 20% de los padres de tales oficiales eran comerciantes o empresarios, un
26% profesionales o gerentes, otro 26% oficiales militares, un 20% agricultores y un 9% empleados de oficina. Junto a ello Hansen
indagó en el parentesco de dichos oficiales una vez casados y pudo establecer que el patrón social se mantenía, al establecer éstos
vínculos con familias de clase media y alta provinciana. EN: North; Liisa. Op cit. Págs. 68-69. En este sentido interesante resultan los
estudios que revelan la existencia de endogamia en las Fuerzas Armadas. En la llamada “familia militar” es posible encontrar apellidos
que se repiten, tales como, Ewing, Cheyre, Izurieta, entre otros. Con el fin e profundizar en este aspecto VER: Diario El Mercurio.
25/06/00 Cuerpo D. Según investigaciones posteriores, el estudio de Hansen formó parte del Proyecto Camelot que consistió en
109
estudiar toda la sociedad de un país para deducir su capacidad política revolucionaria, calcular su instinto de agresión social y medir
sus fuerzas de represión. Detalles de este proyecto EN: Uribe; Armando. Op cit. Pág. 32.
393 Una detallada exposición de las repetidas oportunidades en que fueron llamados a ocupar cargos de gobierno o mediadores y la
resistencia que se generó en las filas EN: Prats; Carlos. Op cit. Págs. 246-403. Huerta; Ismael. Op cit Tomo II. Págs. 30-106.
394 Allende siempre evitó enfrentarse directamente con la clase media. Su objetivo político mediato fueron los grandes capitales
representados por las transnacionales. La incorporación de los grupos medios al conflicto fue gradual y comenzó a ser evidente tras la
ruptura con la DC a mediados de 1971 y el desabastecimiento que se comenzó a registrar hacia el año 72. La familiaridad de la
oficialidad con este sector social fortaleció la alternativa sediciosa al interior de los cuarteles.
395 Desde este punto de vista, la estrategia de la UP de crear poder popular para propiciar las transformaciones profundas, también
se hizo extensiva a las Fuerzas Armadas. EN: Garcés; Joan. Op cit. Pág. 172.
396 Fue habitual que durante el gobierno de la UP oficiales generales fueran requeridos por el gobierno para ocupar cargos en donde
tomaran contacto con la población y conocieran en terreno las transformaciones que la UP propiciaba. La presencia de uniformados
como directores o consejeros en las empresas o instituciones del área social fue preferentemente ocupada por generales del Ejército
y la FACH.
110
397 He aquí uno de los vacíos de la estrategia militar de la UP. La oficialidad de graduación media y baja no fue considerada en este
“reclutamiento” que realizó el gobierno de izquierda. De este estamento provino el malestar que condujo a las Fuerzas Armadas al
movimiento militar de Septiembre de 1973. La oficialidad que participó de estos programas no demostró un arraigado sentimiento por
el proyecto de la UP. Sólo contadas excepciones en la FACH, Carabineros, Ejército y en menor medida en la Armada, respondieron a
esta estrategia.
398 Las relación civil-militar vigente hasta 1970 se basaba en un sometimiento mecánico de las Fuerzas Armadas al poder civil, sin
existir de parte de éstos una política que integrara a las instituciones castrenses al desarrollo nacional. Por otro lado la frustrada
experiencia intervencionista de los militares en años veinte y las divisiones que surgieron en el seno de las Fuerzas Armadas
atentaron contra su supervivencia, lo que determinó su alejamiento de la arena política. Desde esta perspectiva no existía relación
civil-militar, sino sólo una política de enclaustramiento por parte de los militares y de desprecio por parte de la civilidad. Este modelo
que había funcionado con altos y bajos hasta 1970 fue modificado por la UP al propiciar una incorporación de las Fuerzas Armadas al
desarrollo del país y aumentar el gasto en Defensa.
111
399 Como lo apuntáramos en los párrafos de más arriba, los militares anhelaban la figura de un jefe militar independiente del poder
político. Esta concepción continuó evolucionando hasta llegar a modernas concepciones sintetizadas en la inamovilidad de los altos
cargos castrenses.
400 En este sentido un buen ejemplo lo constituyó la insistencia que siempre demostró el general Prats para lograr que la Comisión
de Defensa el Senado aprobara la totalidad de la nómina de ascensos de oficiales por él propuesta. En este sentido Prats anota en
sus Memorias las diligencias que debió realizar para lograr el ascenso a general de Hermán Brady.
401 El rol protagónico del Comandante en Jefe pasaba por entablar un diálogo con el poder civil. Era necesario que éste conociera las
demandas de los uniformados y dentro de las posibilidades las satisfaciera. Otro elemento que modificó las pautas vigentes fue la
mayor participación de las Fuerzas Armadas en las tareas del Estado, produciéndose en este punto una similitud, al menos formal,
con la UP, quien necesitaba incorporar a los uniformados en su proyecto.
112
Estas necesidades cubiertas por la UP, abrieron paso a otras, que surgieron
bajo el nuevo esquema de relaciones civil-militar y en una coyuntura político-social
diferente. En este sentido el agitado contexto político que caracterizó el último
año del gobierno de la UP posibilitó una participación más activa de los
uniformados como mediadores o garantizadores del proceso político, abriéndose
de esta forma la deliberación entre la oficialidad que desempeñó tales cargos, así
como también, en la oficialidad media y baja que interpretaba la acción de sus
mandos como un compromiso con el “gobierno marxista”.402
Esta nueva realidad hizo emerger demandas que se encontraban latentes
al interior de las Fuerzas Armadas, tales como, un rol más decisivo en las tareas del
Estado, que fue decantando a una abierta intervención militar en el campo
político en el año 1973. Si bien es cierto que el carácter intervencionista de las
Fuerzas Armadas chilenas es antiguo, es posible señalar que desde que ellas
adhieren a los criterios de seguridad nacional existen argumentos teóricos
coherentes a partir de los cuales se comenzaron a sustentar dichas intervenciones.
En este sentido, la crisis de Estado que comenzó afectar a Chile bajo el gobierno
de Salvador Allende, se constituyó en una validación de los supuestos teóricos de
seguridad interna a los que las Fuerzas Armadas habían asumido.
En este último término, decisiva resultó ser la presión que ejerció la
oficialidad media y baja en arrastrar a sus jefes a la intervención militar. Este
estamento se constituyó en uno de los sustentos de la fórmula “putschista” que
triunfó el 11 de septiembre. En efecto, este grupo de oficiales estaba conformado
mayoritariamente por uniformados provenientes de sectores medios, que en el
transcurso del gobierno de la UP fueron adoptando una postura cada vez más
crítica a la gestión de la izquierda, llegando a “golpear las puertas de los
cuarteles” y exigir una intervención militar a sus parientes uniformados.403
Desde este estamento conviene adentrarnos en el estudio del frustrado
conato que protagonizó el Comandante Roberto Souper el 29 de junio de 1973,
pues es un buen ejemplo a partir del cual graficaremos la participación de la
oficialidad media y baja en la gestación del movimiento militar de septiembre.
402 El asedio del cual fue objeto el general Prats en el Ejército y el almirante Montero en la Armada, provino de la oficialidad media
quien interpretaba como una actitud “entreguista” o abiertamente marxista la postura de tales oficiales. En este sentido podemos
mencionar la “rebeldía” que expresaron los coroneles Labbé y Geigger con el general Prats, así como también la manifestación de
las esposas de oficiales de Ejército frente a la residencia del Comandante en Jefe el 21 de agosto de 1973, y en la que no estuvieron
ausentes algunos oficiales en servicio activo, como los mayores Claudio Lobos y Francisco Ramírez. En relación al asedio que afectó
al almirante Montero decidor resulta el estudio que realizó la oficialidad de graduación media y que circuló profusamente en la
Armada criticaba la actitud de los mandos en relación al gobierno, calificándola de irresoluta y poco definida. Mayores antecedentes
acerca de esta circular EN: Huerta; Ismael. Op cit. Págs. 61-62.
403 Todos los uniformados que formaron parte de la llamada oficialidad media y baja durante el gobierno de Allende recuerdan que sus
parientes permanentemente los incitaban a la intervención. Estos encuentros familiares se transformaban en verdaderos foros
políticos que más tarde eran reproducidos por estos uniformados con sus amigos militares en sus respectivas unidades. Fue habitual
también que los familiares los contactaran con militantes de partidos y movimientos de oposición, como Patria y Libertad, el Partido
Nacional y la Democracia Cristiana, quienes elaboraron un discurso para arrastrar a las Fuerzas Armadas a un pronunciamiento.
113
404 Los oficiales entrevistados para esta investigación y que fueron opositores al gobierno de Allende, reconocen que el asesinato de
Schneider generó un profundo malestar en las filas, siendo el Ejército la institución más afectada.
405 A partir de los complot militares que hasta ahora hemos revisado, es sostenible señalar que la participación de militares en
fórmulas sediciosas siempre ha sido justificada a partir de demandas “gremiales”. Desde este punto de vista la realidad que vivieron
los uniformados bajo el gobierno de la UP impidió que este discurso se constituyera en la “cortina de humo” de los conspiradores. Por
otro lado, las razones de seguridad nacional con que los uniformados terminaron justificando su acción militar surgió más tarde, bajo
una coyuntura diferente.
406 Ante el llamado a retiro de los oficiales que habían servido de enlace con la CIA para el golpe de octubre de 1970, los agentes
norteamericanos debieron reconstituir una nueva red de contactos. VER: Covert Action in Chile 1963-1973, Pág 37. EN: Garcés;
Joan. Op cit. Pág. 159. Según información confidencial entre los oficiales que reclutó la CIA más tarde, debemos mencionar al
almirante Patricio Carvajal Prado y los generales Washington Carrasco, Herman Brady del Ejército y Francisco Herrera Latoja de la
FACH.
114
407 La investigación que llevó acabo el SIM sólo pudo establecer la participación del capitán Bernales, del Batallón Blindado Nº 2. EN:
Prats; Carlos. Op cit. Pág 266.
408 En sus líneas centrales el plan consistía en capturar el Palacio de Gobierno y asesinar al Presidente Allende y liberar al general
Viaux que se encontraba cumpliendo pena en la cárcel. Las operaciones se iniciarían el viernes 24 de marzo, una vez finalizada la
“Marcha de la Libertad” en donde Patria y Libertad provocaría desórdenes que dejarían a muchas mujeres heridas y muertas. De esta
forma se levantaría una ola de repudio contra el gobierno que justificaría la operación militar. ENTREVISTA Juan Serrano. 04/02/98.-
409 El general Green es el único al que no se le conoce participación conspirativa. Sin embargo, en 1971 era un reconocido líder
nacionalista y opositor a la UP a través de la Unión Cívica Democrática. El ex Comandante Marshall mantenía fuertes contactos con
Patria y Libertad y a su vez dirigía una organización nacionalista denominada Alianza Nacionalista. Junto a ellos el general Viaux
mantenía a un grupo de oficiales leales a su persona que habían fundado el Movimiento Viauxista. ENTREVISTA Capitán Fernando
Nieerad. 29/10/96.-
410 ENTREVISTA Capitán Fernando Nieerad. 29/10/96
411 La infiltración y la elaboración de un discurso que arrastrara a las Fuerzas Armadas a actuar fue realizada por los diferentes
partidos y movimientos anti UP. El PN tuvo acceso a la Armada, siendo los almirantes Merino, Huidobro y Carvajal los más cercanos,
junto a ellos los generales Washington Carrasco y Manuel Torres de la Cruz. Patria y Libertad tuvo acceso más bien a oficiales
medios, aunque el general Francisco Herrera de la FACH y el general Javier Palacios del Ejército fueron la excepción. La DC tuvo
acceso a un número mayor de oficiales generales, quienes se sentían identificados con la figura del Presidente Frei. Junto a los ya
nombrados podemos mencionar a los generales Arturo Yovane de Carabineros, Arturo y Mario Viveros Avila, del Ejército y la FACH
respectivamente, Sergio Arellano Stark, Oscar Bonilla y Héctor Bravo Muñoz. EN: Revista Proceso Nº 97, Ciudad de México 1978 Pág
17.
412 El general Alfredo Canales fue el primer oficial general que comenzó a plantear la desobediencia de los uniformados al gobierno.
Desde este punto vista fue uno de los oficiales que más problemas originó al general Prats en su gestión. La UP en reiteradas
oportunidades solicitó a Prats su retiro, pero éste se negó a cursarlo por que consideraba que no existían razones fundadas para su
115
centrales la idea era lograr una masiva movilización social que pusiera en la calle
a los diferentes sectores que estaban descontentos con el gobierno, generando
con ello una crisis multisectorial que terminara con la renuncia del Presidente.413
Dentro de esta planificación también se esperaba que las Fuerzas Armadas
se movilizaran contra el gobierno. Para ello la oficialidad comprometida en la
operación militar y los medios de comunicación afines a este objetivo explotaron
profusamente el llamado a retiro del general Alfredo Canales, intentando movilizar
a raíz de este hecho a los uniformados anti-UP y convencer a los indecisos militares
de que la política del gobierno de la izquierda sólo buscaba la destrucción de las
Fuerzas Armadas, dejando en sus filas aquellos oficiales leales a las políticas de la
UP.414
A pesar del fracaso del Plan Septiembre la oficialidad comprometida en él
logró importantes avances luego de las experiencias anteriores. En efecto, la
ejecución de ambas conspiraciones permitió a los uniformados comprometidos
tomaran contacto entre ellos, cuyo conocimiento fue vital para los planes que se
sucederían posteriormente. Por otro lado, la plataforma de militares
comprometidos con la sedición creció tras ambos intentos. Las debilidades que
manifestó la UP en el manejo de la crisis de octubre, así como también, las
primeras manifestaciones de fracaso de la política económica de la UP que se
registraron hacia este período, fueron otro elemento que determinó la
incorporación de nuevos rostros a la conspiración militar. En este último sentido la
incitación de la familia de los oficiales fue decisiva a empujarlos a la intervención.
La clase media vio afectado su estándar de vida, la inseguridad y violencia se
hicieron cotidianas y los ánimos de querer un gobierno que ordenara al país se
hicieron cada vez más intensos. Muchos oficiales recuerdan haber sido increpados
por sus parientes y a otros se les arrojó maíz. 415
La contingencia política pre-electoral que vivió nuestro país con
posterioridad al Paro de Octubre de 1972, determinó un receso en materia
conspirativa, pero una acentuación de la deliberación al interior de las cuarteles.
En efecto, el cambio de escenario a través del cual se buscó zanjar la derrota de
expulsión. El hecho que finalmente gatilló su llamado a retiro fue una intriga que ideó para justificar su actitud de rebeldía. Mayores
antecedentes acerca de este hecho EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág 289.
413 Otro teórico de la sociología es Michel Dobry quien ha estudiado las movilizaciones multisectoriales intentando analizar la lógica
propia de las crisis. Este autor señala que dichas movilizaciones se caracterizan, en primer lugar, por cuestionar la legitimidad de los
poderes establecidos; en segundo lugar, por tener un ritmo desigual de participación de los diferentes grupos; y en tercer lugar, por
que en ella las prácticas tradicionales pierden eficacia, produciéndose una alteración del habitus al reducirse la autonomía de cada
campo y erosionarse el funcionamiento de éstos. La pérdida de los antiguos mecanismos regulatorios, otorgan a estos movimientos
una sensación de incertidumbre. En el caso que estamos analizando aquí a el movimiento de camioneros se incorporaron lentamente
otros gremios, incluso la Corte Suprema declaró que el gobierno era ilegal al no hacer cumplir las sentencias judiciales, cuyas
demandas propias se pierden o confunden con otras, produciéndose conjuntamente una irrupción de otros campos y de nuevas
tácticas. Veáse: Dobry; Michel: Sociología de las crisis políticas. Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid. Capítulos III-IV y
VII.
414 Una visión interesante de este hecho en las Revistas SEPA, PEC y Patria y Libertad. Las que no olvidaron culpar al general Prats
de este hecho iniciando una campaña en su contra que no terminó hasta su renuncia a la institución. La expulsión del general Canales
generó malestar en algunos oficiales, quienes a través del general Oscar Bonilla expusieron a Prats la necesidad de especificar el rol
del Ejército y “...no sólo velar por el respeto de la Constitución sino hacerla respetar”. EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág 290.
415 Al respecto los generales Mario Sepúlveda y Ervaldo Rodríguez recuerdan haber encontrado en varias oportunidades puñados de
maíz en sus respectivos jardines. En este mismo sentido el capitán de Fragata Hugo Ponce señala que en reuniones familiares fue
común tocar temas de contingencia llegándose siempre a la pregunta de si se iba a hacer algo. Un recuerdo similar tiene el coronel de
la FACH Pedro Guerrero en el sentido de que la familia y los amigos civiles siempre estaban indicándoles el camino a seguir.
116
la UP, a pesar de ser ajeno al mundo militar, incorporó a las Fuerzas Armadas a
dicho proceso.416
La participación de las instituciones de la defensa en las elecciones
parlamentarias de marzo de 1973, fue requerida por la comunidad civil como una
garantía de transparencia de dicho proceso eleccionario. Las Fuerzas Armadas
como cuerpos jerarquizados, obedientes, apolíticos y no deliberantes fueron los
llamados a sostener la desprestigiada institucionalidad democrática del ´25, cuyo
costo fue la formalización de los debates políticos al interior de las unidades
militares que profundizaron la indisciplina profesional.417
La derrota que obtuvo la oposición en dichas elecciones al no lograr los dos
tercios del Senado, potenció la fórmula golpista para derrocar al gobierno
Salvador Allende.418 Bajo este contexto, el 27 de junio debió estallar un tercer
intento de golpe de estado, que al igual que los anteriores no se materializó, pero
cuyo descubrimiento y acciones posteriores de sus líderes provocaron un impacto
a nivel nacional.
Antes de pasar a detallar los entretelones del “Tancazo”, como se
denominó más tarde a la reacción que tuvieron los líderes del movimiento militar
de junio de 1973, creemos conveniente analizar algunas características de Patria
y Libertad, que como grupo anti-UP jugó un importante rol en este complot.
Como lo señaláramos en el capítulo cuarto, Patria y Libertad surgió
primitivamente como movimiento cívico que buscó llamar la atención de los
congresistas para que votaran por Alessandri en la elección del Congreso Pleno. El
fracaso de esta opción determinó su disolución en octubre de 1970 para
reaparecer en escena como Frente Nacionalista el 1º de abril de 1971.419
Según fuentes cercanas al MCPL y más tarde al FNPL, recuerdan que los
contactos entre los líderes y la militancia comprometida jamás se perdieron
durante estos meses de disolución, sino más bien entraron en una etapa de
“sumergimiento” que buscó estudiar la nueva coyuntura que vivió nuestro país. En
416 La cercanía de una próxima elección parlamentaria originó que los esfuerzos por derrotar a la UP cambiaran de escenario. La
oposición creía que podía obtener una aplastante victoria en marzo de 1973 que se traduciría en una mayoría parlamentaria que
declararía ilegal al Presidente Allende, llamando a nuevas elecciones Presidenciales. De esta forma la salida al gobierno de la UP a
través de una intervención militar quedó congelada. Incluso los propios uniformados que desde el retiro venían efectuando la
campaña sediciosa, adhirieron a partidos políticos de oposición o se presentaron como candidatos a la elección de Marzo, tal fue el
caso del general Canales y el coronel Labbé.
417 Si bien es cierto que las Fuerzas Armadas bajo la institucionalidad entonces vigente cumplían un rol tutelar de la transparencia de
los procesos eleccionarios, la crisis político-social desatada tras el Paro de Octubre terminó por romper los lazos de confianza entre
los diferentes sectores políticos y en los cuales descansaba la institucionalidad del ´25. Esta situación determinó que las Fuerzas
Armadas fueran consideradas como árbitros en esta pugna política. Para la UP, la participación de los militares en el gobierno
significaba un respiro luego de meses de paros, huelgas y desórdenes, y por otro lado, para la oposición, las Fuerzas Armadas eran
las únicas capaces de garantizar que el gobierno no se aventuraría en acciones fraudulentas para ganar la elección. Los ministros
militares fueron el general Carlos Prats en el Ministerio del Interior, el almirante Ismael Huerta en el Ministerio de Obras Públicas y
Transportes y el general de Brigada Aérea Claudio Sepúlveda en el Ministerio de Minería. Los ministros militares estuvieron en estos
cargos desde el 02 de noviembre de 1972 hasta el 27 de marzo de 1973. En relación a los debates políticos que se libraron al interior
de los cuarteles, es importante anotar que éstos se produjeron a raíz de la resistencia que originó en los uniformados ver a miembros
del alto mando comprometidos en funciones gubernamentales. Este hecho venía a confirmar la tesis de la oposición que decía
relación con la utilización política que realizaba la UP de las Fuerzas Armadas.
418 En dicha elección la Federación de la UP obtuvo un 43,3% de los votos mientras que la oposición unida en la Confederación
Democrática CODE alcanzo un 54,7%. A pesar de que la oposición obtuvo la mayoría en dicha elección, con estos resultados no
alcanzaba a los dos tercios en el Senado para inhabilitar al Presidente Allende.
419 Al acto de fundación del Frente Nacionalista Patria y Libertad asistió el general Roberto Viaux, que hasta ese minuto aun no
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420 ENTREVISTA Juan Eduardo Hurtado Larraín. 29/11/95. Otro dirigente de Patria y Libertad añade que durante este período los
sectores nazis, que estaban presentes en Patria y Libertad desde la fundación del movimiento, pierden el liderazgo ideológico el que
fue asumido por dirigentes Nacional Sindicalistas quienes levantaron el modelo Corporativista de José Antonio Primo de Ribera como
proyecto político del Frente. ENTREVISTA Juan Serrano. 04/02/98.-
421 En efecto, Patria y Libertad mas que un grupo nacionalista hay que entenderlo como un grupo anti-UP que buscó por todas las
vías derrocar a Allende. Desde este punto de vista las tareas no sólo fueron terroristas sino que también se tradujeron en un trabajo
de base.
422 La estructura de Patria y Libertad fue bastante simple. De la Secretaria General Ejecutiva encabezada por Roberto Thieme se
desprendían cuatro frentes o áreas de acción. El Adulto, dirigido por Manuel García Ballesteros y María Eugenia Campos. El
Femenino, encabezado por María Oliva Monckberg, María de la Luz Zañartu Cerda y Elda Thieme. El Juvenil, dirigido por María
Pellegrini, Ernesto Miller y Eduardo Díaz. Y por último el Frente Invisible, dirigido por Patricio Arpa Díaz de Valdés, que tenía por
misión reclutar a todas aquellas personas que por diferentes razones no podían aparecer firmando la cartilla de adhesión al Frente y
participar públicamente en sus manifestaciones. En este frente participaron militantes del PN, DC, Democracia Radical y Miembros de
las FFAA.
En relación a la ayudistas que formaron parte del frente invisible Juan Serrano recuerda que en Puente Alto, comuna en que
desarrolló parte de su trabajo, la colaboración de personas de partidos de oposición era clave. “Por ejemplo realizábamos junto a la 10
militantes del frente una acción de tomarnos un colegio, pero aparecían muchos más, a los que les estregábamos brazaletes del
frente para que apareciéramos como cientos.” En este mismo sentido el teniente Raúl Munizaga y el Capitán Víctor Mora confiesan
sus vínculos con grupos de choque de derecha. El primero como instructor de defensa personal y el último desempeñando labores de
contrainteligencia junto a Patria y Libertad.
423 Interesante resulta que Patria y Libertad haya tenido el mismo análisis que la UP. Para este fin el Frente Nacionalista inició
contactos con grupos nacionalistas argentinos para introducir clandestinamente armas a Chile. El dinero provino de la CIA y la misión
118
fue dirigida por Roberto Thieme y Patricio Jarpa Díaz de Valdés. Según Juan Serrano se trataba de 10.000 armas que serían
entregadas a aquellos chilenos y chilenas dispuestas a derrocar a la UP por esa vía. En este sentido la misma fuente recuerda que
Patria y Libertad solicitaba a los militares a los que tenía acceso que preparara militarmente a su gente, que no superaba los 1000
militantes y 5.000 simpatizantes a nivel nacional. Estas cifras son coincidentes con las entregadas por el dirigente de Patria y Libertad
Carlos Fuentes W su libro: Fuentes; Carlos: Memorias secretas de patria y libertad. Editorial Grigalfo-Mondadora. 1999.
424 Fundamentalmente de orden caudillista son las razones por las cuales muchos movimientos nacionalistas no aunaban fuerzas.
425 Aquí es posible evidenciar cómo la familiaridad es utilizada para provocar al interior de los cuarteles un movimiento sedicioso.
426Según la investigación que realizó el SIM pudo establecer la participación de estas unidades. EN: Relación de los hechos referidos
al alzamiento de parte del personal del regimiento blindado Nº 2. Documento de la Comandancia en Jefe del Ejército. Reservado.
09/07/73.-
119
acabo ambas tareas el Frente Nacionalista sabía que contaba con una fuerza
movilizadora suficientemente masiva para hacerse sentir en las calles. En relación
a la segunda, el dirigente de Patria y Libertad, Juan Serrano Chavarría, asegura
que Patria y Libertad contaba para dicha acción con un grupo selecto de 25
personas preparadas para materializar la misión.427
Ambas actividades asumidas por la dirección de Patria y Libertad fueron
coordinadas con la dirección militar del complot. Para ello se efectuaron tres
reuniones entre ambas direcciones, siendo la última el domingo 24 de junio, donde
hubo contacto directo entre los líderes del Frente Nacionalista Pablo Rodríguez,
John Schaeffer, Benjamín Matte, Manuel Fuentes y Juan Eduardo Hurtado, con los
jefes militares del complot capitán Sergio Rocha, los tenientes José Gasset, René
López, Edwin Dimter, Antonio Bustamante, Mario Garay, Carlos Martínez y Raúl
Jofré.428
El descubrimiento de estas actividades conspirativas por personal del SIM el
26 de junio determinó el relevo del Comandante del Regimiento Blindado Nº 2,
teniente-coronel Roberto Souper Onfray; un llamado de atención al capitán
Rocha por parte del Comandante de la Guarnición de Santiago general Mario
Sepúlveda Squella y la apertura de un Sumario Administrativo para aclarar los
hechos.429
En forma paralela, casi como sabiendo el descubrimiento del complot por
parte de los servicios de inteligencia, Patria y Libertad desistió de participar en la
aventura, quedando de esta forma frustrado el conato que se había
planificado.430
El relevo del Comandante del Regimiento Blindado debía realizarse el
viernes 29 de junio a las 09:00 por el coronel Carol Urzúa, quien actuaría como
interventor, siendo el teniente-coronel Uros Domic el reemplazante de Souper.431
El ambiente que se vivió al interior del Blindado nº 2 a raíz de estos hechos
fue confuso y conflictivo. El relevo de su comandante y la detención de los
capitanes Rocha, Lemus y varios suboficiales, generó un ambiente de solidaridad
en el personal que fue aprovechado por la dirección del movimiento quien vio en
esta actitud la posibilidad para continuar con el plan. En efecto, el teniente
Gasset instó a Souper a sumarse al movimiento que recientemente había sido
427 Hasta ahora se continúa insistiendo que Patria y Libertad fue un movimiento masivo. Como ya lo señaláramos la masividad de sus
movilizaciones se debía a que a ella concurría gente de otros partidos. En relación al asesinato de un dirigente de izquierda el
dirigente de Patria y Libertad Juan Serrano señala que una semana antes les avisaron el objetivo, sin especificar el día y la hora.
Desde ese minuto estuvieron alertas y acuartelados.
428 Así lo estableció la investigación que realizó el SIM EN: Relación de los hechos. Op cit.
429 El general Mario Sepúlveda Squella, Comandante de la Guarnición y Director del SIM recuerda además que muchos de
complotados no alcanzaron a ser avisados del descubrimiento del complot y llegaron en un camión con un grupo de suboficiales los
cuales fueron detenidos junto a los capitanes Rocha y Lemus. ENTREVISTA General Mario Sepúlveda S. 12/05/95 .-
430 Según los informes del SIM “El contacto “Manuel”llamó al capitán Rocha a las 18:00 del 26 de junio y le señaló “que no van.” El
hecho de que Patria y Libertad decidiera no continuar adelante con el plan frustraba cualquier intento de golpe. Los contactos con las
restantes unidades habían sido manejados por ellos por lo que su retiro dejaba aislados a los oficiales del Regimiento Blindado nº 2.
431 El Coronel Domic recuerda que la orden la recibió del general Pinochet, quien en ese entonces se desempeñaba como Jefe de
Estado Mayor del Ejército. Este en presencia de los generales Lutz, Alvarez y Urbina le comunicó la medida. Por otro lado, Domic era
hermano de Jurak Domic, ferviente militante de Patria y Libertad. ENTREVISTA Coronel Uros Domic. 15/09/96.
120
432 Junto a ello existía malestar porque el reemplazante de Souper no pertenecía al arma blindada. En efecto, Domic era oficial de
inteligencia militar. Por otro lado, los informes del SIM revelan que en el origen del movimiento el Comandante Souper no había sido
considerado por la oficialidad que participó en la planificación del “putsch”. El liderazgo que apreció ejerciendo éste el 29 de junio fue
producto de una larga sesión de convencimiento en la que los oficiales complotados capitalizaron la frustración de su Souper por
haber sido removido del regimiento que comandaba.
433 Estos oficiales procedieron a cargar una camioneta con seis ametralladoras, dos mil tiros y otras armas, la que fue entregada al
hermano del Teniente Gasset que era Patria y Libertad, quien vestido de uniforme se llevó el cargamento junto a dos civiles. El
coronel Domic recuerda que recurrió a sus contactos en Patria y Libertad (su hermano Jurak) para que el armamento fuera devuelto,
hecho que se materializó días más tarde en las cercanías de la Escuela Militar. ENTREVISTA Coronel Uros Domic 15/09/96.
434 El grupo que quedó a cargo del cuartel estuvo dirigido por el teniente López. La unidad blindada que se dirigió al Ministerio de
Defensa fue encabezada por el Teniente Molina y tuvo como misión rescatar al capitán Sergio Rocha, tarea que se llevó a cabo
entrando un tanque al Ministerio de Defensa. El grupo que fue a La Moneda estuvo dirigido por el Comandante Souper. EN: Relación
de los hechos. Op cit.
435 Tan aventurera fue la acción de Souper que ni siquiera contaba con aprovisionamiento de combustible para los tanques. La prensa
de la época fotografió un tanque echando combustible en una bencinera, imagen que circuló por el mundo entero, buscando ridiculizar
la acción. En relación a la operación militar de sofocamiento VER: Prats; Carlos. Op cit. Págs. 417-422.-
436 La UP preparó para esa tarde una concentración de apoyo a Allende y a las Fuerzas Armadas que habían abortado el complot. La
imagen de los tres Comandantes en Jefe de las FFAA en el balcón de La Moneda, y que la prensa de época bautizó como “el
balconazo” causó un profundo malestar en las respectivas filas institucionales, que motivó la creación de una instancia de diálogo
interinstitucional que fue conocida más tarde como “La Reunión de los 15”.. Para conocer de talles de este malestar VER: Huerta;
Ismael. Op cit. Tomo II. Págs. 43. Pinochet; Augusto. Op cit. Pág 99.
121
437 Los cálculos de los oficiales conspiradores no daban a Pinochet como un hombre leal a la “causa golpista”, sino más bien cercano
a la UP. Para los líderes del “putsch” hubiera sido ideal que se nombrara al general Ernesto Baeza Michelssen, que en ese entonces
era la cuarta antigüedad o al general Manuel Torres de la Cruz, quinta antigüedad en el Ejército y comprometido con la intervención.
438 Así lo explican los generales Arturo Viveros y Manuel Torres de la Cruz, quienes reconocen que en un primer momento la aventura
de Souper puso en peligro los planes que se estaban preparando desde los meses de marzo; abril de 1973. Pasado el peligro,
añaden los oficiales generales, pudimos sacar buenas lecciones de éste, como por ejemplo constatar el malestar de la oficialidad
media y baja que simbolizaran los oficiales del blindado, así como también, que la izquierda no contaba con una capacidad de
reacción como lo hacían creer los señores Altamirano y Enríquez. ENTREVISTA General Arturo Viveros A 04/08/96. ENTREVISTA
General Manuel Torres de la Cruz. 23/03/96.-
122
123
a) La Fronda Militar:
124
439 El general Torres añade. “Ellos declararon al señor Allende inconstitucional, y esto no es cosa mía, están las actas del congreso.”
ENTREVISTA General Manuel Torres de la Cruz. 23/03/95.-
440 Mayores antecedentes acerca de este plan EN: El libro blanco del cambio de gobierno en chile. Secretaría General de Gobierno
1974.
441 Esta situación se expresó en presiones familiares hacia los uniformados. Estos últimos recuerdan que era prácticamente habitual
que en reuniones familiares se les preguntara cuándo iban actuar, añadiendo las penurias por las que debían pasar. En este mismo
sentido, era habitual que muchos oficiales encontraran maíz en sus jardines. Señalándoles con ello que eran gallinas e incapaces de
tomar una resolución. En relación a los efectos de este tipo de presiones en el ánimo de los uniformados ver el interesante trabajo de
North; Liisa. Op cit. Pág. 75.
442 Una exposición más detallada de esta problemática en capítulo quinto de este trabajo.
125
Fundamental de 1925. Este énfasis jurídico con que los uniformados interpretaron su
sometimiento al gobierno, buscó tranquilizar los ánimos de muchos militares que se
sentían incómodos con la izquierda.
En segundo lugar, el carácter permanente de las instituciones de la defensa
debía garantizarse a partir de una exigente política presupuestaria que facilitara el
desempeño profesional y modernizara el obsoleto material e infraestructura de las
Fuerzas Armadas.
Y por último, como una forma de asegurar estos principios, la figura del
Comandante en Jefe fue dotada de mayor autonomía en lo referente a la
administración de sus respectivas instituciones.
Si bien es cierto que el sometimiento de las Fuerzas Armadas al poder civil
históricamente se ha expresado en normas legales que definen el
comportamiento de los uniformados, no deja de ser menos cierto que bajo el
gobierno de la UP los Comandantes en Jefes institucionales tuvieron que recordar
a sus subalternos las normas en las que descansaba su comportamiento
profesional. El énfasis jurídico que las Fuerzas Armadas rescatan, primero para
justificar ante aquellos sectores civiles su carácter apolítico y obediente a las
normas legales en la elección de 1970,443 y más tarde, para mantener la
cohesión institucional una vez que Allende asumió el gobierno, se constituyeron en
una nueva realidad que aclaró las pautas de relación civil-militar entonces
vigente.
En este sentido el sociólogo Augusto Varas sostiene que el sometimiento de
las Fuerzas Armadas chilenas al poder civil durante la llamada República
Presidencial (1932-1973) fue meramente formal, fundado en principios legales que
carecieron de una adhesión internalizada por parte de las instituciones castrenses
en torno a los principios a los que la Carta Fundamental del ´25 les señalaba. 444
En efecto, la aclaración que muchos jefes militares realizaron a sus
subalternos en el sentido de que el sometimiento de las Fuerzas Armadas era a la
ley y no al gobierno UP, descansaba en diferencias ideológicas que buscaron
mantener intacto el perfil profesional y el distanciamiento del gobierno que
muchos uniformados necesitaban reafirmar. Desde este punto de vista, el
sometimiento castrense quedó sujeto a la legalidad y al respeto de ésta que
tuvieran los restantes sectores de la sociedad. 445
En este último sentido, bajo el gobierno de la UP, diferentes sectores político-
sociales, abogando razones diversas, buscaron deslegitimar el marco legal
entonces vigente. Para la oposición resultaba fundamental desprestigiar el marco
legal para arrastrar a las Fuerzas Armadas a la intervención. En este mismo sentido,
para la izquierda anti-sistémica era necesario terminar con la estructura legal
burguesa a fin de profundizar en las transformaciones iniciadas por la UP446 En
443 Al respecto recordemos la posición que caracterizó a los uniformados durante el período en que fue Comandante en Jefe del
Ejército al general Schneider. Mayores antecedentes acerca de este fenómeno en capítulo cuarto de este trabajo.
444 El desarrollo de esta tesis EN: Varas; Augusto et al. Op cit.
445En este sentido, aclarador resulta el comentario que anota el general Carlos Prats en sus “Memorias” cuando recuerda una
entrevista sostenida con el general Bonilla en la que éste le reprocha que “...a las Fuerzas Armadas corresponde no sólo respetar la
Constitución, sino hacerla respetar.” Este comentario fue vertido por Bonilla en octubre e 1972, cuando la situación interna en el país
recién comenzaba a tomar ribetes de crisis. EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág 290.
446 Para tener una visión de la postura de la derecha véase: Revista Patria y Libertad. (Editoriales) “La Otra Mascarada del
oficialismo.” año I nº 22 Pág. 2; “En Medio de la Crisis.” año I nº 20; “ El Gobierno solo se sustenta en el Poder de las FF.AA”. año I nº
126
este contexto, el sometimiento de las Fuerzas Armadas dejó de tener sentido para
muchos uniformados, quienes guiados por sus concepciones ideológicas iniciaron
un movimiento tendiente a derrocar al gobierno.447
En este contexto de cuestionamiento del sometimiento de las Fuerzas
Armadas a la civilidad, muchos oficiales hicieron suyas otras interpretaciones
entorno a la sujeción del poder militar al poder civil que emanaban de la llamada
Doctrina Schneider, lo que nos permite evidenciar la identificación de estos
uniformados con estos sectores políticos. Al respecto el almirante Ismael Huerta
anota en sus Memorias las siguientes conjeturas: “...¿ quién representa al poder
civil?. ¿ Es sólo el Poder Ejecutivo?. Evidentemente que no; el poder civil está
conformado por todos los poderes del estado...(aunque) al paso que vamos,
impávidos e indiferentes, nos dirigimos a convertirnos en instrumento del
Ejecutivo...Fuerzas Armadas al servicio exclusivo del Poder Ejecutivo terminan por
convertirse en guardia pretoriana...Acá vale la “Doctrina Schneider” cuando
señala que las Fuerzas Armadas se deben al Estado-Nación.” 448
Otro punto de quiebre que obstaculizó la relación Fuerzas Armadas-UP se
vinculó a las dificultades que encontró la administración de la izquierda para
responder a las necesidades militares. En este sentido, sostenemos que el
embargo económico norteamericano a nuestro país se expresó en dificultades
crediticias, que reintrodujeron en los cuarteles la problemática corporativa con las
consiguientes secuelas de frustración profesional y personal en los uniformados. La
angustia castrense se acentuó por efecto de las expectativas que se habían
generado en torno a la histórica coincidencia de objetivos con la comunidad civil,
así como también, por efecto del desorden generalizado que se desencadenó
después del Paro de Octubre de 1972, cuya máxima expresión fue el
desabastecimiento del mercado chileno.449
En relación a las dificultades crediticias el general Carlos Prats relata una
serie de situaciones de orden diplomático a través de las cuales se buscaron
diversas soluciones a las amenazas de corte de suministro de material de guerra
por parte del Pentágono, que se inscribían en la Nueva Política Económica que el
27 y el artículo “Por el Control de las Mayorías.” año nº 22 Pág. 2. El Mercurio. (Editoriales) “La Crisis Institucional.” 16/07/72. Pág. 2 y
“El Fraude a la Constitución.” 11/10/72 Pág. 2. En relación a la izquierda véase: Revista Punto Final. “Lucha de Clases y Poder
Revolucionario.” 03/07/73. Pág. 4-5; “Que el Gobierno Dialogue con los Trabajadores.” 31/07/73. Págs. 4-7. Revista Chile Hoy. “La
Izquierda después del golpe.” nº 57, semana del 13-19 de julio de 1973 Págs. 6-8.
447 Al respecto el general Arturo Yovane recuerda que “...Carabineros fue la institución que sufrió más fuertemente los abusos a la
Constitución y la ley. El escaso personal estaba limitado a ciertas circunstancias. Por un lado tenían una orden judicial que cumplir y
por otro lado se nos presentaban limitantes por parte de la autoridad administrativa, llegándose al absurdo de que antes de dar
cumplimiento a una orden judicial teníamos que pedirle autorización al Intendente, al Gobernador o Sub-Delegado.” ENTREVISTA
General Arturo Yovane Z. 24/11/96.-
448 Huerta; Ismael. Op cit. Tomo II. Pág 38. La similitud de estas ideas con las que publicaba por esa misma época la Revista Patria
y Libertad es impresionante. Al respecto el citado medio de comunicación realizó un “rescate del verdadero pensamiento del general
Schneider” en el que concluyen que “las Fuerzas Armadas y de Orden en Chile son eminentemente profesionales y no políticas,
constituyen un factor de garantía respecto del fiel y justo cumplimiento del sistema legal. Se hallan al servicio de la Nación más que
del Estado, porque lo primero es lo permanente y lo segundo lo transitorio. Deben actuar siempre que se quebrante el orden legal
para restablecerlo o en caso de una grave anormalidad nacional.” EN: Revista Patria y Libertad. Año I nº 17. Pág 7. En otro artículo
aparecido más tarde añaden: “Al defender el Derecho, las Fuerzas Armadas se defienden a sí mismas, no sólo porque son
integrantes del cuerpo defendido, sino porque al suprimirse la norma jurídica que las creó y las mantiene, terminaría su propia vida
legal. Ya sabemos lo que la fuerza sin ley significa.” EN: Revista Patria y Libertad Año I nº 18. Pág. 4
449 En el capítulo quinto de este trabajo hicimos referencia a la coincidencia que se produce entre los intereses militares y civiles al
127
Presidente Nixon declaró a todos aquellos países que habían afectado los
intereses de los inversionistas norteamericanos tras los procesos de
expropiación.450
La problemática de fondo que buscó desencadenar EEUU con esta medida
fue provocar la oposición de la oficialidad chilena a una eventual dependencia
económica y militar de la URSS. En este sentido, los estrategas norteamericanos
estaban ciertos de dos cosas. En primer lugar, de que el gobierno de la UP
propiciaría un entendimiento de las Fuerzas Armadas con la Unión Soviética o de
Europa oriental en materia de suministro de material de guerra por las ventajas
crediticias que entregaban estos bloques al gobierno de Chile. Y en segundo
lugar, que los militares educados bajo los preceptos de la DSN verían este hecho
como una materialización de los intentos expansionistas del comunismo
internacional, confirmándose de esta forma para los uniformados las verdaderas
intenciones que perseguía la UP.451
En efecto, la UP propició un acercamiento de las Fuerzas Armadas chilenas
a los mercados socialistas. Al respecto el general Prats relata en sus “Memorias”
variados encuentros en los que se evaluó una posible apertura hacia estos
mercados, topándose en “...la trascendencia de los factores psicológicos
implícitos en un compromiso de connotaciones políticas internas e internacionales
450 Sin embargo, la ayuda militar que los Estados Unidos venía entregando a las Fuerzas Armadas chilenas no sufrió grandes
variaciones bajo el gobierno de la UP. Las amenazas de un eventual corte de suministro no se llevaron a cabo y sólo buscaron
despertar animosidades entre el gobierno y los militares. Para tener una idea más aproximada de este tema reproducimos parte de un
cuadro comparativo que aparece en el trabajo de Arturo Valenzuela y cuya fuente son sesiones del Senado norteamericano. EN:
Valenzuela; Arturo. Op cit. Pág. 222.
----------------------------------------------------------------------------------------------
Año Asistencia Militar Ventas Militares
----------------------------------------------------------------------------------------------
1966 8.366.000 1.490.000
1967 4.766.000 1.690.000
1968 7.507.000 2.100.000
1969 2.662.000 2.147.000
1970 1.966.000 9.450.000
1971 1.033.000 2.958.000
1972 2.227.000 4.583.000
1973 918.000 2.242.000
451 Hacia el año 1973 una importante cantidad de uniformados había recibido instrucción norteamericana, por lo que al Pentágono
sólo le bastaba crear las circunstancias a partir de las cuales gatillar los conocimientos entregados. El boicot de los créditos del
Foreing Military Sales llevaría al gobierno de la UP a insistir en la alternativa del Mercado Socialista, lo que generaría serias
resistencias al interior de la oficialidad. Si bien es cierto que por razones de seguridad los uniformados son reacios a dar cifras
respecto a número de oficiales instruidos en centros extranjeros, así como también el tipo y las cantidades de armamento y pertrechos
que adquieren del extranjero, el general Carlos Prats anota en sus Memorias el siguiente estudio realizado por la Oficina de Asuntos
Políticos del Departamento de Estado del gobierno de los EE.UU. en materia de ayuda militar. En él se establece en Latinoamérica se
ha invertido aproximadamente entre 1967 y 1972 unos 1.700 millones de dólares ...de los cuales el 97% corresponden a compras
efectuadas por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Venezuela...” EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág. 387. El citado estudio de
Arturo Valenzuela parece dar mayores luces en torno a las cantidades de oficiales que recibieron instrucción militar por parte de
militares norteamericanos. Entre 1966 y 1973 el número de oficiales chilenos que se sometió a estos entrenamientos alcanzó a los
1.182, siendo curiosamente 1973 el año que registra una importante alza llegando a los 257 oficiales. EN: Valenzuela; Arturo. Op cit.
Pág 222.
128
452 Sin lugar a dudas que con estas palabras el general Prats suaviza la resistencia que se generó en los cuarteles ante la posibilidad
de que las Fuerzas Armadas en general y el Ejército en particular pasaran a depender de un mercado y órbita ideológica alejada de
las cosmovisiones militares chilenas. EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág 219.
453 Detalles en torno a este Plan en capítulo quinto de este trabajo.
454 En la página 250 de sus Memorias el general Carlos Prats expone esta problemática.
455 Los oficiales nombrados por Viveros se encontraban a cargo de la Provincia de Tarapacá y el Departamento de Arica
en sus Memorias, quien es insistente en señalar las diferencias presupuestarias y crediticias que benefician a cada institución, siendo
el Ejército, por su magnitud, el más perjudicado.
129
458 Esta situación parece haber sido más dura en la oficialidad joven y media, por lo menos eso revelan las entrevistas sostenidas con
oficiales que se desempeñaron en tales estamentos hacia este período.
459 Al respecto el general Washington Carrasco añade que en una oportunidad fue a entrevistarse con un funcionario de la UP para
ver la posibilidad de financiar una obra del Ejército. En tal encuentro el funcionario de gobierno en vez de tramitar la solicitud o
recortar la suma pedida, le ofreció más dinero del que se solicitaba. Sin embargo, continúa Carrasco, los fondos nunca aparecieron, lo
que explica que la buena voluntad de la UP con los militares era solo aparente. ENTREVISTA General Washington Carrasco
18/07/95.
130
460 Con el fin de conocer mayores detalles en torno a estas campañas VER: Diario El Mercurio. 17/08/73 Cuerpo A Pág 1. En una de
las editoriales de la Revista Patria y Libertad se puede leer: “ El aparato militar se ha transformado junto a los partidos Comunista y
Socialista en los únicos sostenedores de esta política represiva y contraria a la libertad...los nacionalista, al parecer, estábamos
equivocados cuando creíamos que aquellas reservas morales de Chile se mantendrían fieles a una doctrina que hoy ha pasado al
recuerdo...Si no tenemos éxito, a pesar del heroico comportamiento de los gremios y partidos políticos democráticos, es porque las
Fuerzas Armadas respaldan incondicionalmente al gobierno...” Revista Patria y Libertad, Año I nº 27. Pág 2.
461El nombramiento de un gabinete militar hubiera significado un “golpe blando” que congelaría el programa de la UP hasta la creación
de mejores condiciones político-sociales. Esta estrategia anuladora del gobierno de Allende fue conocida con el nombre de
“Operación Reina Isabel”. Este sentido habría que señalar que la postura que caracterizó a la DC frente a la participación de los
militares en el gabinete es ambigua. Por un lado la pedían y cuando ella se concretaba la criticaban a través de los medios de prensa.
462. El documento que nos presenta el almirante Huerta en sus Memorias tiene fecha de envío por correo el 23 de julio del año ´73, lo
que nos permite inferir que hacia ese período aún no existía una coordinación entre las oficialidades (media y alta) comprometidas
en el golpe. EN: Huerta; Ismael. Op. cit .Tomo II. Págs. 61-62.
131
463 Prats; Carlos. Op cit. Pág 411. Situaciones similares pasó el almirante Montero. Al respecto Ismael Huerta nos relata una ellas
cuan señala en el consejo naval del 24 de agosto le correspondió comunicarle a Montero la posición de los demás almirantes en
torno a su desempeño, en relación a la conveniencia de que dejara el cargo. “...el almirante, que había escuchado pacientemente el
exordio, fue poniendo ceño adusto a medida a medida que expuse mis argumentos en presencia de los demás almirantes. Cuando
llegué al punto culminante de su retiro, se puso de pié iracundo y levantó la sesión.” EN: Huerta; Ismael. Op cit Tomo II. Pág. 85.
464 En relación al hecho ocurrido en La Costanera así lo expone el general Prats en sus Memorias: “El miércoles 27 de junio...a las
15:00 horas salgo con mi chofer de la residencia de los Comandantes en Jefe...rumbo al Ministerio...en el cruce con avenida Vitacura
advierto que dos o tres automóviles nos sobrepasan con personas que me hacen gestos obscenos y me lanzan groserías...Al cruzar
Vitacura...se aproxima por la derecha una “renoleta” roja con dos personas. La que conducía se dedicaba a sacarme la lengua y
hacerme gestos con las manos, mientras su acompañante se ríe y pronuncia frases evidentemente groseras... ante la insistencia de
los gestos tomo el revólver y le apunto por la ventanilla, diciéndole que se detenga a darme explicaciones. Hasta ese momento
estaba plenamente de que se trataba de hombres. Como en lugar de detenerse, insisten...bajo el arma hacia el tapabarro... y disparo.
De inmediato se detienen. Sólo en ese momento advierto que la persona que conduce es una mujer. Doy explicaciones y pido
excusas. Ella entretanto me pide nerviosamente perdón... a los pocos segundos me veo rodeado de conductores que bloquean mi
automóvil...y me insultan gritando que yo había querido matar a una mujer ...en menos tres minutos llegan periodistas y fotógrafos.”
Prats; Carlos: Op cit. Pág 414-415. En relación a la protesta de las mujeres frente a su domicilio el 21 de agosto Prats anota:
“Despierto con un bullicio frente a mi domicilio. Mi mujer, muy impresionada, me dice que se han concentrado unas 300 mujeres que
piden que ella las reciba para entregarle una carta. Al observar, estupefacta, que participaban en la concentración varias esposas de
generales y jefes en servicio activo...muy pronto no son sólo mujeres...unas 1500 personas-hombres, mujeres y menores- profieren
toda clase de insultos.” Ibid. Págs. 476-477.
465 El coronel Carlos Ossandón, amigo del general Carlos Prats, asegura que la protesta de las mujeres, primero en La Costanera y
más tarde frente a su domicilio, despertaron en él un profundo sentimiento de frustración que terminó por agotar sus fuerzas para
seguir resistiendo a las presiones de las que fue objeto. Quienes compartieron con Prats (entre ellos sus compañeros de armas)
conocían su galantería y caballerosidad ante las mujeres, así como también, su debilidad frente a un desaire de éstas. ENTREVISTA
Coronel Carlos Ossandón 20/04/95.-
466 Nos referimos a presiones familiares, de amistades y al maíz depositado en los jardines o puertas de las casas de los uniformados.
132
467 Todos los oficiales-generales entrevistados para este trabajo recuerdan que en repetidas oportunidades le hicieron ver a sus
respectivos Jefes Institucionales el malestar que provocaba en las filas la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de
gobierno. Estas ideas se corroboran con los apuntes que dejaran el general Carlos Prats y el almirante Huerta en sus Memorias.
468 A partir de las experiencias pasadas los uniformados sabían que la única forma de asegurar el éxito de una operación militar era a
través de los respectivos Jefes Institucionales. La obediencia jerárquica era y es fuerte en las Fuerzas Armadas. Sólo algunos
oficiales-generales se atrevieron a desafiar a sus respectivos jefes.
469 En efecto, tras el Tacnazo de 1969, uno de las lecciones que quedó al interior del Ejército fue la de un perfil de Comandante en
Jefe más comprometido con las demandas institucionales, para lo cual era necesario mantener una cierta distancia con el gobierno
que permitiera exigir con más soltura dichas necesidades.
133
470 En efecto, el general Herrera confiesa que asistía a reuniones conspirativas con consentimiento del general César Ruiz.
471 La confianza que existió entre los oficiales conspiradores de la FACH con su jefe institucional se remontan a abril de 1973 producto
de los hechos del debate de la ENU. ENTREVISTA General Francisco Herrera L. 14/01/96.-
472 Hacia este período, el plan de golpe de estado que estaba coordinando el EMDN no tenía fecha prevista. Sólo se sabía que se
134
476 Según los apuntes del general Prats, testigo presencial de la discusión que tuvo el general Ruiz con Allende, el mencionado oficial
resistió a la renuncia de la institución, pero finalmente Allende lo forzó a hacerlo. EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág 470. Esto último
confirma las versiones de los oficiales de la FACH que señalan que hubo un acuerdo previo entre algunos generales de la institución
con César Rúiz para provocar una crisis con el gobierno, al negarse éste a dejar la Comandancia en Jefe de la Fuerza Aérea.
477 Lo natural en un cambio de mando es que este se produzca lo más rápido posible. El general Herrera recuerda que“...el general
Ruiz se reunió esa tarde en su casa con amigos, políticos y oficiales que llegaron a solidarizar con él. Yo (explica Herrera) traté de
hablar con Ruiz pero éste estaba molesto con nosotros porque sentía que no lo habíamos apoyado.”
478 ENTREVISTA General Francisco Herrera L. 14/01/96.-
479 ENTREVISTA General Mario Viveros A. 10/08/95.-
135
De esta forma se puso fin a un movimiento institucional que pudo haber frustrado
el movimiento militar que se venía planificando.
De las tres ramas de las Fuerzas Armadas, la más recia a someterse a los
reglamentos constitucionales en 1970 fue la Armada. Si bien es cierto que el
almirante Raúl Montero demostró un apego irrestricto a las normas legales durante
su gestión, la actitud que siguieron sus subalternos no fue la misma. Al igual que el
general Prats, el almirante Montero desarrollo diversas tareas tendientes a
descongestionar a su institución del discurso anti-gubernamental. Sin embargo, la
formación conservadora de estos oficiales creo un verdadero “cordón sanitario”
ante las ideas expresadas por Montero en circulares internas o visitas a las
unidades.480
A partir de lo anterior y de los antecedentes que desarrollaremos a
continuación, no resulta pretencioso afirmar que la intervención militar fue
incubada en Valparaíso y dirigido por los almirantes Patricio Carvajal Prado y José
Toribio Merino Castro.481
La incorporación de las demás ramas de las Fuerzas Armadas y Carabineros
al movimiento, fue el fruto de la contingencia político-social que se vivió en nuestro
país después del Paro de Octubre de 1972 y de la respectiva coordinación
interinstitucional que el propio almirante Carvajal llevó a cabo a partir de marzo de
1973 desde el EMDN.482
Las primeras reuniones que recuerda uno de los protagonistas del 11 de
septiembre, se comenzaron a desarrollar en Valparaíso en noviembre de 1972. A
ellas concurrían el almirante José Toribio Merino, entonces Comandante de la
Primera Zona Naval, el general Sergio Arellano Stark, entonces coronel y
Comandante del Regimiento Maipo y el general de Carabineros Arturo Yovane
Zuñiga, entonces Jefe de Zona Policial de Valparaíso.483
En los reiterados encuentros, el general Yovane recuerda que “...se
analizaba la situación nacional, llegándose a la conclusión de que en todas partes
había un ambiente que los empujaba a actuar.”484 Sin embargo, añade Yovane,
se optó primero por levantar el ánimo del personal y para ello se idearon
encuentros interinstitucionales en donde “...recordábamos a nuestros héroes y
homenajeábamos nuestros símbolos nacionales...Los repetidos encuentros fueron
convenciendo al personal de que no estaba todo perdido y de algo que se
estaba preparando.”485
480 Para tener una idea más acabada acerca de la posición “pro-intervencionista” en la Armada veáse: Merino; José Toribio. Op cit
págs 153-188.
481 Algunos oficiales sindican al almirante Carvajal como el más crítico hacia el gobierno de la UP. Su compromiso con el golpe se
vincula a ideas ultra católicas que lo llevaban a ver en la figura de Salvador Allende a Satanás. ENTREVISTA General Francisco
Herrera L. 14/01/96.
482 En efecto, si revisamos los capítulos cuarto y quinto de esta investigación podemos ver que tanto el Ejército, como la FACH y
Carabineros, no expresaron mayores “resquemores” por el triunfo de la UP. La posición crítica y pro-golpistas de éstas surgió bajo un
contexto de crisis que afectó al país.
483 ENTREVISTA General Arturo Yovane Z. 24/11/96.
484 Ibid.
485 Ibid.
136
486 Recordemos que la Armada al asumir el gobierno de la UP adoptó esta postura. La cercanía de las elecciones parlamentarias de
1973 fue la posibilidad para poner en ejercicio estas intenciones.
487 Según los recuerdos de Yovane, esta reunión clandestina se llevó acabo en el piso diez de un edificio de departamentos de Viña
del Mar. En este encuentro además se habló de “...que siempre hemos sido considerados los parientes pobres de los uniformados y
ellos (refiriéndose a los representantes de la Armada) me dicen que no. Que éramos tan militares como ellos, en fin. Bueno les dije
que estábamos dispuestos a participar pero con la condición de que vamos hacer cuatro fuerzas que vamos a compartir las mismas
responsabilidades y derechos.“ ENTREVISTA General Arturo Yovane Z 24/11/96.-
488 El almirante Patricio Carvajal Prado asumió la dirección del EMDN en enero de 1973. Desde allí coordinó los cuatro
departamentos con que cuenta esta repartición para preparar el golpe de estado, que son Inteligencia, Operaciones, Logística y
Servicios. ENTREVISTA Coronel Pedro Guerrero. 24/01/97.-
489 El primer plan de seguridad interna que hubo en Chile se remonta al año 1947, bajo el gobierno del Presidente Gabriel González
Videla. Desde esa época que se vienen reactualizando anualmente los planes por parte de las Fuerzas Armadas.
490 El quinto punto de un plan operativo, que se acostumbra a definir como “Otros” se refiere aquellos aspectos colaterales que
137
491 El coronel Pedro Guerrero, oficial de operaciones del EMDN recuerda que el Ministro de Defensa José Tohá no se conmovió con
los informes que se le dio a conocer. Sólo deslizó algunas explicaciones para excusar ciertas situaciones. En general, no le dio
importancia a nuestro estudio. ENTREVISTA Coronel Pedro Guerrero 24/01/97.-
492 Una vez que las Fuerzas Armadas a través del EMDN llegaron a esta conclusión, se asumió esta misión rescatando un decreto
supremo secreto de septiembre de 1954 que señalaba que la misión de las Fuerzas Armadas no era sólo referida a vigilar la
soberanía externa, sino que también ésta se hacía extensiva hacia el ámbito interno. ENTREVISTA Coronel Uros Domic 15/09/96.-
493 Fuentes cercanas a estos grupos conspirativos señalan que los hermanos Viveros fueron piezas claves para contactar a la FACH
y al Ejército. Otros oficiales añaden que estos contactos se vieron favorecidos porque la mayoría de los entonces generales de la
FACH en 1973 habían recibido parte de su formación militar en las filas del Ejército, en los tiempos en que la institución aérea
dependía del Ejército. Sólo el año ´40 la Fuerza Aérea logró contar con un centro de estudios propio.
494 Sergio Arellano al ser ascendido a general fue trasladado a Santiago. En la capital se autoasignó la tarea de crear un movimiento
similar al que funcionaba en Valparaíso, en donde recordemos que participaban los almirantes Merino, Huidobro y Huerta.
138
495 Ante la efervescencia que provocó el proyecto de Escuela Nacional Unificada en las Fuerzas Armadas, el entonces Ministro de
Defensa Nacional, José Tohá organizó una reunión aclaratoria en la que el Ministro de Educación de la época, Jorge Tapia, expondría
los principios y objetivos de la ENU.
496 El general Herrera recuerda que antes de realizarse el foro el general César Ruiz le preguntó “...¿quién va hablar en el foro?. el
general Leigh y yo, respondió Herrera. Conforme, entonces yo voy a hablar con Prats y Montero para que nosotros apoyemos a los
que hablen allí. Íbamos a entrar a la ENU y nos encontramos con Ruiz quien nos dice que no pudo ponerse de acuerdo con Prats y
Montero, así es que bajo mi responsabilidad ustedes hablen.” ENTREVISTA General Francisco Herrera L. 14/01/96. Al respecto el
almirante Ismael Huerta, uno de los protagonistas en aquel foro intenta dejar entrever en sus Memorias que no tuvo contacto previo
con los otros oficiales que hablaron en aquella oportunidad.
497 A la casa de Jorge Gamboa asistían además los oficiales de Ejército a los que hace alusión el general Viveros. Jorge Gamboa es
Armadas el 11 de septiembre, así como también, acallar aquellas radios que se opusieran al movimiento militar y desconectar las
comunicaciones entre el gobierno central y sus intendencias.
139
499 Ya en el presente trabajo hemos dado a conocer algunos episodios en los cuales la oficialidad pro-golpe hizo ver al general Prats
su descontento. En relación a la Armada el almirante Montero pasó por situaciones similares. Al respecto véase: Huerta; Ismael. Op
cit Tomo II Pág 84. Merino; José Toribio. Op cit. Págs. 204-226.
500 Revista Hoy. nº 998 del 09-15 de septiembre de 1996 Pág 18. En la preparación de la Operación Silencio el general Herrera
también reconoce la participación de civiles como Sergio Arellano Iturriaga, hijo del general Arellano, Federico Willoughby, Eduardo
Muller, entre otros. Para conocer más detalles en torno a la participación de civiles en el 11 de septiembre véase: Arellano; Sergio:
Mas allá del abismo. Un Testimonio y una Perspectiva. Editorial Protección. Santiago, 1995.-
501 Luego del Tancazo (29/06/73) los oficiales consultados concuerdan que las reuniones se hicieron más frecuentes y apuntaron a
Constitución ha tenido diferentes interpretaciones. Mientras para la oficialidad golpista se trató de una utilización más por parte de la
UP, para el general Carlos Prats este “...gesto buscaba diluir el sentimiento adversión popular contra la totalidad de las Fuerzas
Armadas.” EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág 423.
140
504 Los generales de Ejército Pickering y Sepúlveda renunciaron al Ejército el 23 de agosto de 1973, como una manera de solidarizar
con la renunciada presentada por el General Prats. En la FACH los generales Bachelet y Vergara fueron perseguidos al interior de su
institución después del 11 de septiembre.
505 Huerta; Ismael. Op cit Tomo II. Pág. 78.
506 Al respecto el general Carlos Prats anota en sus Memorias: “Pinochet confirma mi presunción de que en la reunión sostenida entre
15 generales y almirantes, se habían deslizado “inquietudes” respecto a la acción del gobierno, adecuadamente encubiertas para no
dar pie a reacciones de los Comandantes en Jefe.” EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág. 436.-
507 Huerta; Ismael. Op cit. Tomo II. Pág 78.
141
508 Llama la atención que el temor a ser sobrepasados por sus subalternos fue uno de los aspectos que preocupó a la alta oficialidad
en 1973.
509 Si esta declaración fue el resultado de una coordinación civil-militar, podría sostenerse también que las restantes declaraciones en
las que se buscaba dejar en evidencia la ilegalidad del gobierno también respondieron a esta lógica.
510 Entre los contactos que se le reconocen a la DC con la oficialidad golpista podemos mencionar a los generales de Ejército Sergio
Arellano, Oscar Bonilla y Héctor Bravo Muñoz. La cercanía de os dos primeros uniformados con la DC se debe a que fueron edecanes
de Eduardo Frei mientras este fue Presidente de la República.
511 La fechas que maneja el general Yovane calzan exactamente con el 11 de septiembre. ENTREVISTA General Arturo Yovane Z.
24/11/96.-
142
512 El general Sergio Arellano no concurrió al domicilio de Pinochet el 7 de septiembre como se había acordado por tener que asistir a
un evento familiar. Según lo relata su hijo en su libro lo hizo al día siguiente, no prestando mucho interés en querer participar.
513 En la conversación que tuvo el almirante Merino con Salvador Allende el 7 de septiembre, éste debió haberle mencionado su
intención de llamar a un Plebiscito. En efecto, esta “salida” al conflicto político debió haber sido anunciada públicamente el 11 de
septiembre a mediodía, antes de que se reuniera el Consejo Nacional de PDC. La franqueza y a ratos cercanía con que el propio
almirante recrea la conversación con Allende en sus Memorias nos hace pensar que el almirante omite esa proposición., señalando
143
que el Presidente Allende sólo buscaba ganar tiempo, no especificando la propuesta con que pretendió ganar tiempo el líder de la UP.
Para tener una noción más acabada de la conversación que tuvo Merino con Allende VER: Merino; José Toribio. Op cit. Págs. 221-
223.
514 De ahí que se señale que para muchos generales de Ejército Pinochet dio un gran sorpresa el 11 de septiembre. En este sentido
los generales Baeza y Viveros recuerdan haberse enterado el mismo día del movimiento que Pinochet lo encabezaba por el Ejército.
515 ENTREVISTA General Arturo Yovane Z.24/11/96.-
516 Internamente se manejaron otras frases claves, como “Mañana no tomen desayuno antes de las ocho.” “La once de las cuatro
144
517 Recordemos que este tipo de estructura fue asumida por el EMDN bajo la dirección del general Carlos Prats en 1970, quien para
enfrentar el ambiente eleccionario de ese año ideó esta estructuración. Básicamente los CAJSI (Comando de Área Juridiccional de
Seguridad Interna) se relacionan con la idea de que en una guarnición o departamento militar la institución más representativa tomaba
el mando de ella y las restantes instituciones se sometían a su dirección.
518 Así lo deja estipulado el general Carlos Prats en sus Memorias cuando anota que “El Jefe de Estado Mayor de la Defensa Nacional
me trae para mi firma un Plan de Telecomunicaciones anexo al Plan de Defensa Interior de las FF.AA de carácter preventivo “frente a
la insurgencia” Comprendo el doble filo del documento, pero lo firmo ante la necesidad de extremar el alistamiento frente a la sedición
en marcha”. EN: Prats; Carlos. Op cit. Pág 469.
519 Aquí se hace mención a la misión de defensa interna que deben cumplir las Fuerzas Armadas y que se desprendió, según el
coronel Uros Domic del decreto supremo secreto del año 1954, cuyos detalles no pudimos conocer.
145
mencionado oficial recuerda que el “Plan Lautaro” no tuvo más de dos hojas en
las cuales se hizo alusión a los aspectos ya apuntados.520
En relación al conocimiento del Plan Lautaro por las autoridades civiles,
tales como el Ministro de Defensa, y militares no golpistas, como el general Prats y
el almirante Montero, ¿Porqué entonces no se denunció ?. Básicamente porque el
plan fue presentado a las autoridades con un carácter preventivo frente a la
insurgencia que afectaba al país. Es decir, se podía entender como una acción
que podía evitar una eventual intento de derrocar al gobierno. En relación a la
fecha, ella no se estipulaba en el original que conocieron algunas autoridades,
siendo ésta una información conocida sólo por quienes ejecutarían la operación.
El cambio de objetivo del plan, de carácter defensivo a ofensivo no es tarea difícil
explican fuentes entendidas.521
La necesaria coordinación institucional previa para poner en ejecución los
lineamientos del Plan Lautaro no fue tarea difícil de lograr en la Armada y en la
FACH. El compromiso con la intervención militar de Merino, vice-almirante y líder
natural en su institución522, así como también, del Comandante en Jefe de la
Fuerza Aérea, general Gustavo Leigh, facilitaba esta labor. ¿Pero qué sucedía en
el Ejército y Carabineros? ¿De dónde obtuvo el Ejército la información para actuar
el 11 de septiembre si su líder máximo no estaba comprometido hasta antes del 9
de septiembre ? Evidentemente que no a través de Pinochet y tampoco de parte
del Jefe de Estado Mayor institucional, general Rolando Urbina, que era
considerado por la oficialidad anti-UP, y por el propio Pinochet más tarde, como
poco confiable.523 La información fidedigna por orden de jerarquía debió haber
sido entregada al general Manuel Torres de la Cruz, pero éste por encontrase en
Punta Arenas debió haber sido descartado como coordinador de la intervención
en el Ejército. El oficial general que probablemente recibió la orden por su
antigüedad fue el general Ernesto Baeza Michelssen, quien se desempeñaba
como Director de Abastecimiento del Ejército en Santiago. Sin embargo, el hecho
de que no tuviera tropa a su mando pudo haber influido en que la confirmación
del golpe en Ejército haya recaído en otro oficial. En efecto, el general Baeza
confiesa haber conocido la fecha del movimiento militar el mismo 11 de
septiembre, cuando se le encomendó coordinar la operación que realizaría la
institución en el centro de la ciudad desde las dependencias de la Comandancia
en Jefe del Ejército, frente al palacio de La Moneda.524
520 En sus líneas centrales este señalaba lo siguiente:“A partir de.... Usia se servirá asumir las atribuciones político, militares y
administrativas de su zona juridiccional. Acuse recibo.”
521 El coronel Pedro Guerrero, oficial del EMDN, nos señala que “...se creó un plan operativo paralelo en el EMDN que no fue
conocido por el Ministro de Defensa y los Comandantes en Jefe.” En efecto, el Plan Lautaro, fue velado por el Plan Hércules, que es
similar al Plan Lautaro pero con un objetivo diferente, pues buscaba mantener y no derrocar el orden entonces vigente.
522 Al momento de producirse el golpe Allende aún no formalizaba al almirante Merino como Comandante en Jefe de la Armada. Este
fue el tema que reunió a Allende y Merino el jueves 7 de septiembre y frente al cual no se llegó a acuerdo.
523 La falta de confiabilidad hacia el general Urbina se expresó el mismo 11 cuando Pinochet no le informó de lo que planeaba para
ese día, encomendándole realizar una visita militar de rutina al departamento militar de Temuco para mantenerlo de esta forma
alejado de Santiago.
524 El general Baeza conversó en dos oportunidades vía telefónica con Allende el 11 de septiembre. En la primera de ellas el
Presidente le solicitó una reunión con los Comandantes en Jefe, pero éstos se negaron señalando “...que hemos tenido tantas pero no
se ha logrado nada”. El segundo contacto fue para solicitar una tregua al ataque aéreo que afectó a La Moneda, con el fin de que
salieran las mujeres que aun se encontraban en el palacio de gobierno. En esa oportunidad se le ofreció un avión para que
abandonara el país, pero Allende se negó. ENTREVISTA General Ernesto Baeza Michelssen. 12/08/95.-
146
Si bien es cierto que sólo nos fue posible aproximarnos a verdades a medias
en torno a los conductos a partir del cual se coordinó el Plan Lautaro en el Ejército,
creemos posible señalar que tras la renuncia del general Prats a la dirección del
Ejército, casi la totalidad del Cuerpo de Generales era proclive a una intervención
militar. De esta manera, no fue necesario para el EMDN canalizar el Plan Lautaro a
través de los conductos regulares, sino que por el contrario, esta información pudo
haber sido entregada a aquellos generales que aparecían más cercanos al
movimiento. En este sentido las fuentes consultadas insisten en señalar a los
generales Oscar Bonilla y Sergio Arellano, como los líderes del movimiento en el
Ejército.525
Una situación similar a la anterior ocurrió en Carabineros. Al respecto el
general Arturo Yovane resultó ser pieza fundamental en la coordinación de la
intervención militar en la policía uniformada, labor a la que se sumó más tarde el
general César Mendoza.526
525 Al respecto el general Arturo Yovane recuerda que en la reunión que sostuvo con otros oficiales en la Escuela Militar el jueves 7 de
septiembre, ante la no confirmación de Pinochet se pensó en que asumiera Bonilla. En este mismo sentido otras fuentes de Ejército
señalan que el día del juramento de la Junta en la Escuela Militar iba a jurar Bonilla ante el retraso de Pinochet, quien fue alertado por
el general Urbina, que llegaba de Temuco, de esta maniobra.
526 Como hemos venido sosteniendo a lo largo de todo este capítulo, el general Yovane, novena antigüedad institucional fue el
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530 Debido a la misión de silenciar las radios oficialistas, con el fin de que la Proclama de los militares no sufriera interferencias o
llamados a la resistencia y establecer las comunicaciones entre las tres instituciones, las radioemisoras oficialistas fueron rápidamente
acalladas. Sin embargo, la Radio Magallanes siguió en el aire hasta las 11 AM. debido a que salió a través de un móvil que fue
interceptado por helicópteros de la FACH.
531 ENTREVISTA General Francisco Herrera L. 14/01/96.-
532 El general Herrera, coordinador de la Operación Silencio debió haber dirigido este Plan desde el EMDN el 11 de septiembre, sin
embargo, por órdenes del general Leigh fue relevado de esta tarea. Las poderosas razones para el relevo se vinculan a la necesidad
de la FACH de asegurar la participación del destacamento de Artillería Antiaérea de Colina, cuyo comandante se había mostrado
esquivo a la idea propuesta por Leigh. Desde este punto de vista el general Herrera relevó de su mando al comandante del
destacamento de Colina en la madrugada del 11 de septiembre. La importancia de este destacamento se explica por la operación
aérea que tenía planeada la FACH para ese día y que se desprendía de la misión asignada a la Fuerza Aérea en el Plan de la
Guarnición de Santiago (Plan A-1), que consistía en la tarea de hacerse cargo de la zona sur de la capital, que los Hawker Hunter
quebraran la barrera de sonido e intervinieran desde el aire algunas antenas de radioemisoras. La operación aérea contra la
residencia del Presidente Allende y el Palacio de La Moneda fue una decisión que se adoptó a última hora. Desde este punto de vista
era fundamental para la FACH contar con el apoyo del destacamento de Artillería Antiaérea, a fin de que éste no dificultara la
operación aérea que iniciaría la institución.
533 El destacamento de Infantes de Marina de Quinta Normal fue reforzado con un grupo comando de Viña del Mar el 10 de
septiembre. A este destacamento le correspondió básicamente someter a la Universidad Técnica del Estado y silenciar su
radioemisora.
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D.3. Plan A 1
534 Durante las primeras horas del golpe hubo expectación entre los oficiales por el retraso con que fue al aire la Proclama de la Junta.
Esta se materializó a las 08:30 horas. Este retraso se debió, al parecer, a que el ataque aéreo que se practicó hacia algunas antenas
de radioemisoras oficialistas, afectó la antena de la Radio Agricultura que se encontraba cerca de ellas. La proclama saldría al aire a
través de este medio que había instalado para tales efectos una sala de transmisiones en las mismas dependencias de la C.O. FF.AA.
535 Es natural que a partir de los Estados de la Situación Nacional que elaboran los Estados Mayores, éstos reactualicen los planes de
otros oficiales, confeccionar el Plan que se ejecutó el 11 de septiembre. El modelo de guerra subversiva que se siguió para planificar
intentaba cubrir una eventual guerra con todos los frentes.
537 El coronel Domic llegó el año ´72 al departamento de inteligencia del Estado Mayor del Ejército. Su funciones como Jefe de
contrainteligencia estuvieron centradas en analizar la situación civil, y específicamente la referida a la situación subversiva del país.
Desde este punto de vista Domic se abocó a la tarea de actualizar toda la información subversiva a los máximos detalles, tales como
direcciones, teléfonos, actividades privadas, etc. de sus objetivos. Tras la dictación de la Ley de Control de Armas, el Estado Mayor
solicitó información acerca del MIR, siendo esta información la que sirvió para detener a muchos miristas el 11 de septiembre y en los
días posteriores.
149
urgente por el general Benavides a presentarse a las 06:00 horas al cuartel general. Yo estaba con permiso durante esos días porque
150
Para cumplir con este cometido, Ramos sostiene que el general Benavides
le proporcionó a seis oficiales de refuerzo de la Academia de Guerra, en
compañía de los cuales realizó una reunión con la oficialidad del cuartel general.
En sus líneas centrales en esta reunión Ramos les explicó a los oficiales que “...la
discusión del desafuero de los parlamentarios de izquierda iba a provocar
desmanes en la capital que pondrían en peligro la seguridad nacional, de tal
manera que el plan de seguridad que se ha ideado para estos eventos se debe
aplicar antes de las 09:00 de la mañana de hoy.” 542
Alas 08:00, el coronel Ramos recuerda que el general Benavides le ordenó
una segunda reunión con todos los comandantes que habían llegado hasta el
cuartel general de los Institutos Militares. A los dieciocho oficiales que allí se
congregaron el general Benavides les dio a conocer la situación y la decisión de
las Fuerzas Armadas de hacerse cargo del país.543
Los recuerdos del coronel Ramos del 11 de septiembre corresponden a la
operación militar que se realizó en el sector oriente de capital. En este sentido es
importante anotar que la ejecución del Plan A-1 fue coordinada por el general
Herman Brady. Los puestos de mando fueron entregados a los generales César
Raúl Benavides, quien operó con sus tropas desde Vicuña Mackenna hacia el
oriente. El general Sergio Arellano, a quien le correspondió la movilización de
fuerzas en el centro y la zona poniente. El Palacio de la Moneda y el Barrio Cívico
fue encomendado al general Javier Palacios. El sector sur, desde Avenida
Departamental hasta San Bernardo, fue encomendado al general de la FACH
Mario Viveros. Más al sur operaron las tropas de la Escuela de Infantería y por
último, en la zona norte al Río Mapocho operaron las tropas del Regimiento Maipo
dirigidos por el coronel Felipe Geiger.
La acción de Carabineros, por su movilidad, estuvo sujeta a los focos de
resistencia que aparecieran, así como también, en torno al Palacio de la Moneda.
Al respecto, el general Yovane recuerda que las tanquetas policiales que
encontró Allende al llegar a la sede de gobierno y que aparentemente lo
protegían, fueron dispuestas por él con la misión de retirar todo el armamento
institucional que existía al interior del palacio.544
Por último, los líderes de las distintas fuerzas que actuaron en la operación
militar en Santiago lo hicieron desde distintos frentes. El general Pinochet lo hizo
me correspondía coordinar la próxima Parada Militar. En la mañana del 11 de septiembre el general Benavides me ordenó que tomara
mi puesto y que hiciera cumplir las tareas que estaban en el plan de seguridad porque ese día el Congreso iba a discutir en torno al
eventual desafuero a los congresistas Altamirano y Garretón, frente a lo cual se preveía una violenta reacción de la izquierda que
había que contener.” ENTREVISTA Coronel José Domingo Ramos 17/11/96.-
542 Idem.
543 En ese minuto Ramos comprendió que la operación que él había activado cambiaba de giro y en vez de defender el orden
establecido buscaba derrocar al gobierno. Al respecto Ramos recuerda que pidió la palabra y señaló “...que el caos político no es
responsabilidad de las Fuerzas Armadas restablecerlo, porque para ello hay mecanismos legales. Además señalé que estaba en
desacuerdo con la decisión que habían adoptado los mandos. En ese minuto fue interrumpido por el general Benavides quien ordenó
a todos los oficiales tomar sus puestos y a mí me invitó a quedarme en la sala. Privadamente me pidió que digiera lo que tenía que
decir, reiterándole lo que ya digiera frente a los demás oficiales y añadiendo mi presentación de renuncia a la institución”
ENTREVISTA Coronel José Domingo Ramos. 17/11/96.-
544 En relación a las acciones que realizó Carabineros el 11 de septiembre el general Yovane recuerda que ordenó retirar las
tanquetas y la Guardia de Palacio a las 10:30 AM. Para evitar contraórdenes detuvo a los generales Urrutia y Rubén Alvarez, este
último fue a buscar a Allende a su casa y lo llevó a La Moneda. Las comunicaciones, de acuerdo a la Operación Silencio sólo
permitían que las unidades escucharan las órdenes sin poder contrapreguntar. ENTREVISTA General Arturo Yovane Z. 24/11/96.
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545 Dos son las zonas a nivel nacional donde la Armada le correspondía asumir el liderazgo de las Fuerzas Armadas según la división
de los CAJSI. La Primera Zona Naval de Valparaíso y la Segunda Zona Naval de Talcahuano y Tomé.
546 ENTREVISTA Coronel Carlos Ossandón S. 20/04/96. Los oficiales de la Armada entrevistados para este trabajo niegan el
152
547 A pesar que los oficiales de la Armada no mencionaron resistencia a esta orden, el coronel de Ejército Carlos Ossandón asegura
que uno de los capitanes de los buques de la Escuadra se negó a regresar e iniciar la operación militar contra el gobierno, siendo
relevado del mando en alta mar.
548 Mayores antecedentes EN: Huidobro; Sergio. Op cit. Pág. 248.-
549 El almirante Huidobro recuerda que les señaló a los comandantes “...que desde ese momento, la Marina de Chile apoyaba un
movimiento de fuerzas de aire, mar, tierra y orden que buscaba derrocar al gobierno de Salvador Allende” ENTREVISTA Almirante
Sergio Huidobro J. 08/10/96.-
550 Huidobro; Sergio. Op cit Pág. 247.
551 El almirante Paredes al retornar a Talcahuano, luego del consejo naval de los días 8 y 9 de septiembre, ya estaba enterado de la
fecha y hora de la operación militar que iniciaría la Armada el 11 de septiembre por lo que no fue necesario avisarle.
552 En este mismo sentido el general Carrasco añade que es deber de todo Comandante tener a su gente preparada. Añadiendo que
“la improvisación en este tipo de profesiones no sirve, y más yo, que sabía lo que podía ocurrir.” ENTREVISTA General Washington
Carrasco. 18/07/95.-
153
553 Las Fuerzas Armadas trabajan mucho con lo que se denomina ”compartimentos estancos”, es decir, para evitar que la información
se filtre y que el oficial a quien se le asignó una misión se preocupe sólo de alcanzar la suya, se procede a trabajar de esa forma.
Cada comandante que recibió una misión en el Plan Tijera debía planificar como alcanzar el objetivo encomendado.
554 El general Carrasco recuerda que el Plan Tijera fue una actualización del Plan de Contingencia o Seguridad Interna que se elaboró
para las elecciones de 1970. Si bien es cierto que esa realidad había cambiado una enormidad en tres años, se puso énfasis en la
actualización de la actividad subversiva como una forma de aplacar una eventual reacción.
555 Recordemos que el capitán Mora fue el que levantó el Regimiento Tacna para que el general Viaux se acuartelara el 21 de octubre
de 1969. Tras esta aventura militar Mora residió en Concepción, en donde trabajo primero como subgerente de la Forestal Arauco y
más tarde, bajo el gobierno de la UP, se abocó a la tarea agitadora como vice-presidente de los multigremios penquista y coordinador
de las juventudes políticas de oposición. ENTREVISTA Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
556 El capitán Mora tenía preparación suficiente para realizar labores de contrainteligencia. Además de haber sido militar recibió
instrucción de comando, siendo siempre uno de los mejores alumnos. Para realizar esta tarea, Mora recuerda que se coordinó con un
señor de apellido Santander, segundo hombre de Patria y Libertad en Concepción, con el abogado Fernando Saenger y Hernán
Jiménez Serrano, con los cuales procedió a recopilar la información que le proporcionaron los gremios universitarios. ENTREVISTA
Capitán Víctor Mora V. 12/04/95.-
557 Ambos uniformados justifican estas medidas como una forma a través de la cual se evitó muertes o derramamiento de sangre, ya
154
558 El general Manuel Torres de la Cruz, entonces Jefe de la Zona Militar Austral y el Jefe de Estado Mayor de la FACH de la región
militar austral, coronel Carlos Castro Suritain, recuerdan que ellos idearon un plan tridimensional conducente a un golpe de estado
local para el 18 de septiembre. Si las demás zonas militares se unían a ellos, mejor, pero si no igual realizarían el movimiento. La
idea original era incitar a las demás a actuar como ellos y llevarlas al golpe.
559 Aquí encontramos un argumento interesante. Las Fuerzas Armadas locales hicieron suyo uno de las banderas de lucha de la
derecha, como lo era la defensa de la propiedad. El hecho de que este haya sido el argumento que utilizarían los militares de la Zona
Militar Austral para justificar el movimiento, nos permite señalar que estos uniformados se levantaron contra el gobierno en defensa de
la propiedad privada. La sensibilidad que expresaron estos militares a esta demanda de la derecha, se puede explicar a partir de la
cercanía que al parecer tuvo el general Manuel Torres de la Cruz con estos sectores, quienes veían en él al líder para encabezar en el
Ejército un movimiento militar que depusiera a Allende.
560 El coronel de la FACH Carlos Castro enfatiza que fueron los oficiales de menor rango los que iniciaron el movimiento en Punta
Arenas.
155
561 En este sentido Castro recuerda que una vez que estuvo bien estructurado el movimiento, por el mes de mayo, se invitó a los jefes
institucionales locales, marginándose de las reuniones a seis u ocho oficiales que no les daban confianza.
562 Otras fuentes insisten en señalar que este carácter localista respondía a un interés del general Torres de aparecer él como el líder
del golpe a nivel nacional, en el entendido de que esta operación local lograría arrastrar a otras zonas militares. Las mismas fuentes
añaden que este golpe es el que identificaba a la derecha.
563 ENTREVISTA General Washington Carrasco. 18/07/95.-
564 El general Manuel Torres añade que el coronel Pedro Ewing avisó en las guarniciones militares dependientes del Ejército de la
siguiente forma: “ Las olimpiadas del Ejército se inician el día 11 a las 06:00 A.M.”
156
Plan Australis el 5 de agosto del año ´73. El pretexto que utilizaron los uniformados
para explicar el despliege militar, fue un ejercicio conducente a aplicar la Ley de
Control de Armas en la Zona Militar Austral.
Respecto a esta Ley, propiciada por los Comadantes en Jefe y el senador
democratacristiano Juan de Dios Carmona, el general Yovane señala que ella
“...era el arma que nosotros necesitábamos, porque ella nos dio la oportunidad de
allanar y registrar.” Comprobando que la izquierda no tenía las suficientes armas
para iniciar la revolución que ellos pregonaban. “...Muchas (armas) las
andábamos trayendo en nuestros propios vehículos y la lucíamos como de la
izquierda.” Estas armas, añade Yovane, se repetían en los hallazgos descubiertos.
Si nos atenemos a los recuerdos de Yovane, podríamos decir que una de las
grandes preocupaciones de los uniformados fue la reacción de la izquierda ante
una intervención militar, frente a ello esta Ley los facultó para comprobar qué tan
ciertas eran estas preocupaciones. En este mismo sentido los recuerdos de Yovane
indican que esta Ley sirvió para iniciar una campaña publicitaria contra la UP, al
cargarle armas que no poseían.
En el mes de agosto los allanamientos a instalaciones dominadas por la UP
se intensificaron, los más recordados son los de Punta Arenas el 5 del mencionado
mes, en donde falleció un obrero en la Lanera Austral que le correspondió allanar
a la FACH y el otro fue el que practicó el general de la FACH Mario Viveros en la
Empresa Sumar, correspondiente al Cordón Industrial de Vicuña Mackenna. La
intención que se persiguieron estos allanamientos fue diagnosticar la capacidad
bélica de la izquierda para no tener sorpresas el 11 de septiembre.
Si bien es cierto que grupos de izquierda tuvieron acceso a armamento e
instrucción paramilitar, ésta no era suficiente para provocar la reacción armada
que irresponsablemente pregonaron tantos líderes durante ese período y que
engrandecieron los sectores interesados en el golpe para justificar la violencia con
que fue castigada la izquierda en nuestro país. 565
565Para conocer las dimensiones que adquirió la persecución de la izquierda durante los meses que precedieron al golpe, véase:
Síntesis del informe de la Comisión Verdad y Reconciliación. Comisión Chilena de Derechos Humanos/ Centro Ideas, julio de 1991.
157
158
Conclusiones
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161
Este último hecho es sin lugar a dudas clave para comprender la última
parte de esta crisis de Estado. A pesar del fracaso del movimiento de junio, éste
tuvo su utilidad para las mentes que urdieron el 11 de septiembre. En efecto, el
inmovilismo con que reaccionó la izquierda y el comportamiento de los
uniformados que no habían dado muestras de identificación con la conspiración
contra Allende, fueron alicientes para continuar con los planes de derrocar a la
UP.
Durante este último proceso la oficialidad constitucionalista fue asediada
por sus compañeros “putschistas”, o para que se sumaran al movimiento o para
que dejaran el camino libre a quienes querían protagonizarlo, no importando los
mecanismos y las estrategias que se utilizaron para ello.
En forma paralela la oficialidad que desempeñó claves funciones
planeadoras desde los Estados Mayores y que estaba decidida a intervenir en el
campo político se abocó a la misión de ultimar los detalles de la operación militar.
En este mismo sentido la postura intervencionista que adoptaron amplios
sectores de la oficialidad de las Fuerzas Armadas estuvo supeditada al apoyo
explícito de los sectores civiles interesados en derrocar a la UP. Desde este punto
de vista la declaraciones de inconstitucionalidad del gobierno realizadas por la
Cámara de Diputados, la Contraloría General de la República, la Corte Suprema y
las agrupaciones gremiales, entre otras, se inscriben dentro de este interés de los
militares de comprometer a la civilidad en el paso que iban a dar las Fuerzas
Armadas, siendo de esta forma posible afirmar que el intervencionismo castrense
se expresó sólo cuando tuvo en sus manos el apoyo de gravitantes sectores civiles.
162
Bibliografía
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Revista Chile Hoy.
Revista Ercilla.
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Revista Patria y Libertad.
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Revista Tacna.
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