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EL AMOR

ENSAYO

PRESENTADO POR

ANGIE VIVIANA RUANO RUIZ

MEIRA GONZALEZ BRUN

INSTITUCIÓN EDUCATIVA SAN AGUSTÍN

CASTELLANO

POPAYÁN

2018
EL AMOR

El Libro de los Amores Ridículos centra su atención en las historias que ocurren

alrededor de un sentimiento tan fuerte y misterioso como lo es el amor, o más

exactamente lo que creemos que es. Milán Kundera, en su enorme sabiduría, con

pensamiento crítico y filosófico nos ha dado a conocer una serie de relatos en los

que nos muestra las inconsistencias que hay en aquello que llamamos amor, las

cuales hacen que éste sentimiento, considerado por James Baldwin como una

“batalla, una guerra, un proceso de crecimiento”1 ; se convierta en algo ridículo.

Pero, para llegar a una concepción de amores ridículos, es importante haber

tenido las experiencias, anécdotas o relatos (como en este caso) que nos lleven a

entender lo equivocados que estamos con nuestra idea de amor, al cual, de

hecho, consideramos lo mejor que nos puede suceder, y para algunos, el mayor

regalo que se les ha podido otorgar.

Gustavo Adolfo Bécquer dijo “El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a

cual más inexplicable; todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo”. Y

precisamente esto, junto a las acciones erradas de las personas, es lo que hace

que el amor pierda su magia, su sentido o que una pareja ante los ojos de los

demás, tenga una relación superficial, por costumbre quizá y lo peor, que termine

siendo cierto; como le sucedía a un joven con su novia en el tercer relato titulado

“El falso Autoestop”. Éste joven creía amar a su novia y decía que no tenía motivo

1
James Baldwin. El Precio del Ticket. St Martin’s Press. Septiembre 15-1985
alguno de preocupación porque lo que le sucedía con ella adquiría encanto de

aventura siempre, sin embargo, así no era realmente. En un viaje juntos

decidieron que tomarían el papel de otras personas y actuarían como

desconocidos, lo que implicaba que se coquetearan o tomaran actitudes diferentes

a aquellas que siempre habían visto el uno del otro. Durante aquel recorrido, la

chica empezó a sentirse incómoda porque sentía que ya no podía continuar con

su papel, pero se seguía esforzando; por otro lado, el joven empezó a sentir

desagrado hacia su chica; aunque al principio le parecía un juego excitante, con el

paso de las horas dejó de verla para ver en ella la clase de chica que odiaba y

repugnaba. Como consecuencia de un juego tonto o quizá acertado, esta relación

se disolvió en un par de instantes porque se creó inseguridad, se dieron a conocer

actitudes que jamás habían conocido de su pareja y que por supuesto, les

desagradaban; específicamente como lo da a entender este fragmento: “Era como

si mirase dos imágenes metidas en un mismo visor, dos imágenes puestas una

encima de otra y que se transparentasen la una a través de la otra”2. A través de

aquella historia podemos darnos cuenta de lo complicado que es llevar una

relación, de las innumerables cosas que en el trasfondo se encuentran, de

aquellas que desconocemos de nuestra pareja, y que conllevan a que nos

creemos falsas expectativas o ideas de quien comparte con nosotros su vida.

Dejando como consecuencia un amor equivocado o más bien la falsa existencia

de éste porque no hay amor cuando conoces lo errado, lo que no existe.

2
Milán Kundera. El libro de los amores ridículos. “El autostop”. Página 116. Planeta Colombia S.A. Febrero
de 2018
Pero, en el misterio de este gran sentimiento, existe también el cuestionamiento

sobre si se merece o no tenerlo. Pensamos que somos dignos de ser amados, de

recibir el cariño especial de una persona, de compartir todo de nosotros con

alguien que también esté dispuesto a hacerlo; y es cierto, Dios nos ha enseñado a

través de su palabra que lo merecemos porque él es amor, pero lo que no hemos

entendido o no hemos querido entender es lo que implica esa palabra tan

poderosa, porque lo es, es capaz de transformar personas y momentos

determinados, siempre y cuando seamos capaces de comprender y poner en

práctica todo aquello que éste involucra. Para especificar un poco mejor este

punto, la historia sobre el doctor Havel resulta la indicada. Este hombre

profesional, seductor, muy acostumbrado a tener la mujer que quiere y cuando

quiere, por primera vez rechaza a una, Alzbeta, lo hace simplemente porque todos

y todo a su alrededor indica que debería aceptarla ya que como dijo un personaje

del cuarto relato titulado “Symposion”: “Havel es la muerte”3 refiriéndose a que

arrasaba con todas, no le importaba nadie ni el daño que pudiera causar, lo único

que le interesaba era ser un <Coleccionista> como lo llamaba su amigo, el doctor

jefe y como él mismo se aceptada diciendo: “Mis amores (si es que puedo

llamarlos así) son el suelo de un escenario sobre el cual no se representa obra

alguna”4; él no había tenido ninguna experiencia trascendental ligada al amor, a mi

parecer, se encontraba demasiado solo, y todo lo que a su alrededor ocurría le

parecía trivial. Además de eso trataba siempre de encontrar defectos en los

3
Ídem(página 150)
4
Bídem (página 152).
demás, equivocaciones en otros para expresárselas de tal modo que pudiera

quedar como un rey, como el mejor, como aquel a quien admiras por su

experiencia y sabiduría para entender la vida. Pero no era así porque sus

actitudes sólo eran la muestra del infierno en el que vivía pero del que todavía no

era consciente, como lo pensaba Fiodor Dostoievski en su frase “¿Qué es el

infierno? Mantengo que es el sufrimiento de no ser capaz de amar” 5 y él no era

capaz, bueno, quizá hasta ese momento, porque veinte años más tarde en el

relato 6, titulado: “El doctor Havel al cabo de los veinte años”, él encuentra a una

chica que logra deslumbrarlo y con quien decide compartir su vida o lo que le

queda de ella, ya que sus pasadas malas acciones le han generado una terrible

enfermedad por la cual debe someterse a constantes tratamientos que le permiten

entender, de cierto modo, que se había equivocado enormemente y que a lo mejor

no merecía el amor que aquella chica, que todo hombre quisiera tener, le estaba

dando. Nos sucede a muchos, no logramos darnos cuenta de lo que realmente

debemos conocer porque nos cerramos a la idea de que estamos actuando bien,

que simplemente son etapas que se deben vivir y, por supuesto disfrutar. Pero, el

amor no entra en este pensamiento, no tenemos derecho a lastimar a las

personas y excusarnos diciendo que no somos responsables de aquello que la

otra persona siente porque sí lo somos, tanto de los actos conscientes o

inconscientes. De estos tipos de actos, Milán Kundera nos da un ejemplo perfecto

en su primer relato “Nadie Se Va a Reír”; aquí está expuesta la historia de un

reconocido profesor que dice amar a una chica que vive con él pero que nadie lo

5
Fiodor Dostoievski. Los hermanos Karamasov. El mensajero Ruso. 2009
sabe, porque todos piensan que es una más de las mujeres que ha tenido por una

sola noche, pero eso no es todo, además de no darle la importancia que se

merece, también la pone en circunstancias problemáticas por un error que él

cometió. Aquí es donde vienen los actos; los conscientes como el no querer

perder a un admirador de sus escritos, cambiar de horario sus clases, evadir la

responsabilidad de su palabra. Los actos inconscientes como inventar diferentes

tácticas y escenas para poder salvarse de situaciones complicadas, pero lo

complicado es entender cómo la unión de esto puede hacerle tanto daño a

alguien, sobre todo cuando supuestamente le amas como lo expresa él: “Sí, en

aquellos días de inquietud comencé de pronto a darme cuenta de que amaba a mi

costurera y me sentía ligado a ella”6. Este profesor no detectó la magnitud de sus

acciones y para salvarse terminó hiriendo de una manera atroz a quien tanto decía

que amaba. ¿Se puede considerar un verdadero amor como el personaje lo

piensa? No lo creo, es absurdo; no se lastima ni se perjudica a la persona que en

verdad amas, lo que sucede es que se suele pensar que el amor son sólo

palabras lindas y momentos especiales pero significa mucho más, es más

complejo, como lo dice Susan Sotang en sus diarios y bitácoras “Nada es

misterioso, ninguna relación humana, excepto el amor”.

Pero existe una situación aún más grave y es relatada por Kundera, en el último

relato de su libro titulado “Eduard y Dios”. Las relaciones sexuales en una pareja

6
Ibídem (página 46)
son muy comunes hoy en día, es considerado como la consumación de ese amor

que se sienten, pero hay un punto muy particular en este contexto y es que las

personas traten de lograr dicho fin, escudándose en su supuesto “amor”. Le pasó

a Eduard, él quería tener relaciones con su novia pero ella, fiel a sus creencias, se

negaba, ya que lo consideraba una falta de respeto antes del matrimonio; esto

ocasionó que el personaje fingiera ser creyente y actuara de la manera más

indignante posible. Esta situación es muy común, el amor está tan manchado por

la maldad de la sociedad que ha perdido su esencia, puesto que es erróneo

pensar que se ama a una persona y convencerle de ello mientras en lo único que

se piensa es en el contacto corporal ligado únicamente al placer.

Con todo lo anterior, podemos hacernos una idea más completa sobre aquel

sentimiento que tan feliz nos hace pero al mismo tiempo nos agobia. Es

complicado reconocer los errores que en nuestro diario vivir cometemos y sobre

todo cuando están vinculados al amor, no podemos precisar su magnitud, ni la

manera en cómo se debe sentir o compartir, pero gracias a este libro, realmente

asombroso, se pueden conocer algunas de las circunstancias en las que se

desarrolla esa idea tan equivocada que hemos creado con el paso del tiempo

sobre amar y de este modo evitar caer en un error de tal magnitud como en el que

los personajes de estos escritos han caído. Sus vulnerabilidades, sus esperanzas,

su forma de ser, su capacidad de sentir y en muchos otros, la imposibilidad de la

misma, es lo que nos identifica a muchos de los lectores, lo que hace que nos
centremos en el mensaje a comunicar para poder deducir las fallas que con

frecuencia se cometen, llevando a desaparecer todo el impacto que tiene el amor

y convirtiéndolo en su totalidad en algo ridículo.

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