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Historia de la Argentina

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Para la enciclopedia, véase Historia Argentina (enciclopedia).

Sol de Mayo-Bandera de Argentina.svg

Historia de la Argentina

desde los primeros habitantes a la actualidad

Argentina indígena

Poblamiento inicial y paleolítico

Culturas agroalfareras

Indígenas

Argentina parte del Imperio Español

Descubrimiento y conquista de la Argentina

Gobernación del Tucumán

Gobernación del Río de la Plata

Corregimiento de Cuyo

Virreinato del Río de la Plata

Argentina parte del territorio mapuche (Wallmapu)

Puel Mapu

Formación del Estado Argentino

Independencia

Autonomías provinciales

Organización Nacional

Argentina moderna

República conservadora

Primeras presidencias radicales


La «Década Infame»

Argentina contemporánea

Peronismo y antiperonismo

Argentina durante el apogeo de la Guerra Fría

Recuperación de la democracia y crisis

Actualidad

Ubicación de Argentina en América del Sur, Islas Malvinas, Antártida Argentina y otros territorios
reclamados y situación comparativa en un planisferio de todo el planeta.

La historia de la Argentina es la cronología de sucesos acaecidos desde el comienzo del primigenio


poblamiento humano en el actual territorio de la República Argentina hasta nuestros días.

Se inicia con los vestigios más antiguos de seres humanos en suelo argentino, los que fueron
detectados en el extremo sur de la Patagonia, hace alrededor de 13 000 años. Las primeras
civilizaciones agroalfareras se establecieron en el noroeste andino desde el siglo XVIII a. C.

La historia escrita de lo que hoy es la Argentina, comenzó con los registros del cronista alemán
Ulrico Schmidl en la expedición de Juan Díaz de Solís en 1516 al Río de la Plata, hecho que anticipa
la dominación española que se impondría en parte de esta región. En 1776 la corona española
creó el Virreinato del Río de la Plata, entidad aglutinadora de territorios a partir de la cual, con la
Revolución de Mayo de 1810, comenzaría un proceso gradual de formación de varios Estados
autónomos -llamados provincias- o independientes, entre ellos el que llevó el nombre de
Provincias Unidas del Río de la Plata. Con la declaración de la independencia el 9 de julio de 1816 y
la derrota militar del Imperio español en 1824 se formalizó la existencia soberana. En 1833 el
Imperio Británico tomó posesión de las Islas Malvinas que entonces era una comandancia militar
de las Provincias Unidas, cuya devolución ha reclamado la Argentina desde entonces.

Luego de una prolongada guerra civil se formó una confederación de provincias en 1861 con el
nombre de República Argentina. Mediante guerras contra los pueblos mapuche, tehuelche,
ranquel, wichi y kom, conocidas como Conquista del Desierto, la República Argentina tomó
posesión de las llanuras chaqueña y pampeana y de la Patagonia oriental, conformando su
territorio actual.
Índice [ocultar]

1 Poblamiento inicial

2 Época precolombina

3 Conquistas española y mapuche. Época colonial (1516-1806)

3.1 Expediciones iniciales al Río de la Plata

3.2 Colonización del Río de la Plata (1527-1580)

3.3 Colonización del Tucumán (1549-1593)

3.4 Colonización del Cuyo (1560-1594)

3.5 Influencia jesuítica hasta su primera expulsión (1585-1767)

3.6 Descubrimiento y toma de posesión de la Antártida

3.7 Consolidación española (1600-1720)

3.8 Conflictos con Portugal y Brasil (1680-1828)

3.9 Conquista y consolidación mapuche: Puelmapu (1650-1880)

3.10 Creación del Virreinato (1776-1814)

3.11 Descubrimiento, asentamiento y gobernación en las Islas Malvinas

4 Surgimiento del Estado nación (1806-1852)

4.1 Campaña libertadora y guerra civil

4.2 Las islas Malvinas con bandera argentina (1810-1833)

4.3 Presidencia de Rivadavia y guerra con el Brasil (1826-1828)

4.4 Gobierno de Juan Manuel de Rosas (1829-1852)

4.5 Islas Malvinas ocupadas por fuerzas británicas (1833)

4.6 Primeras expediciones a la península Antártica y mares australes

5 La Organización Nacional (1853-1880)

6 La República Conservadora (1880-1916)

6.1 La Revolución del '90


6.2 La Revolución radical de 1905

6.3 1910: el país del Centenario

6.4 Participación argentina en la exploración antártica y ocupación permanente de la


Antártida

7 El radicalismo en el poder (1916-1930)

7.1 El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)

7.2 El gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928)

7.3 El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen (1928-1930)

7.4 Acciones en pos de la defensa de la soberanía argentina en el sector antártico

8 La «Década Infame»

8.1 Contexto en el cual se produce el golpe del 6 de septiembre de 1930

8.2 La dictadura militar de Uriburu (1930-1932)

8.3 Presidencia de Agustín P. Justo (1932-1938)

8.4 Presidencia de Roberto Ortiz (1938-1942)

8.5 Presidencia de Ramón Castillo (1942-1943)

8.6 Reclamaciones antárticas y toma de posesión formal del territorio continental antártico

9 El peronismo (1945-1955)

9.1 Antecedentes: la Revolución del 4 de junio de 1943 (1943-1946)

9.2 El primer gobierno de Juan D. Perón (1946-1952)

9.2.1 Polarización entre peronistas y antiperonistas

9.2.2 El intento de golpe de Estado del 28 de septiembre de 1951

9.3 El segundo gobierno de Juan D. Perón (1952-1955)

9.4 El Estado de Bienestar y la economía peronista

9.5 Polarización y golpe de estado

9.6 Acuerdo con Chile respecto a la Antártida

10 Argentina durante la Guerra Fría (1945-1991)


10.1 La «Revolución Libertadora» (1955-1958)

10.2 Presidencia de Frondizi (1958-1962)

10.2.1 Educación laica o libre

10.3 Golpe militar: gobierno de Guido (1962-1963)

10.4 La presidencia de Illia (1963-1966)

10.4.1 Gestión de gobierno

10.4.2 El derrocamiento

10.5 La «Revolución Argentina» (1966-1973)

10.6 Presidencias de Cámpora, Perón e Isabel Martínez (1973-1976)

10.7 El «Proceso de Reorganización Nacional» (1976-1983)

10.7.1 Guerra de Malvinas (1982)

11 La recuperación de la democracia

11.1 El Alfonsinismo (1983-1989)

11.1.1 Políticas contra los crímenes de lesa humanidad

11.1.2 Medidas económicas

11.1.2.1 Hiperinflación

11.1.3 Renuncia de Alfonsín

12 El Menemismo (1989-1999)

12.1 Primer gobierno de Carlos Menem (1989-1995)

12.1.1 Políticas económicas

12.1.1.1 Privatizaciones

12.1.2 Indultos

12.1.3 Atentados terroristas

12.1.4 Pacto de Olivos y reelección

12.2 Segundo gobierno de Carlos Menem (1995-1999)

12.2.1 Desmoronamiento de la situación social


13 Presidencia de Fernando De la Rúa (1999-2001)

13.1 Continuidad de la Convertibilidad

13.1.1 La crisis del 2001

14 Inestabilidad política (2001-2003)

14.1 Cinco presidentes en diez días

14.2 Presidencia provisional de Eduardo Duhalde

15 El Kirchnerismo (2003-2015)

15.1 Presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007)

15.1.1 Elecciones de 2005

15.2 Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015)

15.2.1 El Bicentenario

15.2.2 Antártida Argentina

15.2.3 Soberanía de las Islas Malvinas

15.2.4 Elección del papa Francisco

15.2.5 Término del mandato

16 Presidencia de Mauricio Macri (2015-Actualidad)

16.1 Primeras medidas

16.2 Bicentenario de la Independencia

17 Véase también

18 Referencias

19 Notas

20 Bibliografía

20.1 Bibliografía general

20.2 Bibliografía especial

20.2.1 Por época

20.2.2 Historias especializadas


21 Enlaces externos

Poblamiento inicial[editar]

Cueva de las Manos, en el río Pinturas (provincia de Santa Cruz), 7300 a. C. Se considera el arte
más antiguo de Sudamérica.

Los primeros seres humanos que arribaron al actual territorio argentino parecen haber llegado por
el extremo sur de la Patagonia provenientes de lo que hoy es Chile. Los restos más antiguos de la
presencia humana se encuentran en Piedra Museo (Santa Cruz) y se remontan al 11000 a. C.. Junto
con los yacimientos de Monte Verde (Chile) y Pedra Furada (Brasil) constituyen, hasta el
momento, los sitios de poblamiento más antiguos hallados en Sudamérica. Estos yacimientos
sustentan la teoría del poblamiento temprano de América (pre-Clovis).

Estos primeros habitantes del territorio argentino se dedicaban a la caza de milodones,1


(mamífero parecido a un gran oso con cabeza de camello, ya extinguido) e hippidions 2 (caballos
sudamericanos que desaparecieron hace 8000 años), además de guanacos, y ñandúes.

Cerca de allí, también es posible ver las pinturas de manos y guanacos estampadas 7300 a. C. en la
Cueva de las Manos (río Pinturas, provincia de Santa Cruz). Se trata de una de las expresiones
artísticas más antiguas de los pueblos sudamericanos y ha sido declarada Patrimonio Cultural de la
Humanidad por la Unesco.

Para el año 9000 a. C. ya había comenzado el poblamiento de la pampa, en tanto que la zona del
Noroeste del país comenzó a ser habitada hacia el 7000 a. C..

Época precolombina[editar]

Artículo principal: Historia precolombina de la Argentina

Distribución aproximada de lenguas en el extremo meridional de Sudamérica en tiempos de la


Conquista.

Restos del pucará de Tilcara, perteneciente al imperio incaico.


Planisferio de Cantino (1502), muestra la Línea de Tordesillas con la que se dividió el mundo en
1494. Sería aproximadamente el meridiano 60 en medidas actuales. En su extremo inferior
izquierdo puede verse en blanco la zona (aún ignota por entonces) en la que se encuentra el actual
territorio argentino.

Tastil, en el norte, fue la ciudad precolombina más grande ubicada en el actual territorio
argentino, con una población de 3000 habitantes. En la época precolombina, los pueblos nativos
argentinos se dividieron en tres grandes grupos culturales:

los cazadores y recolectores, que habitaban la Patagonia, la Pampa y el Chaco;

los agricultores andinos, instalados en el Noroeste, Cuyo y las Sierras de Córdoba, pertenecientes a
la gran Civilización andina cuyo exponente más alto fue el imperio incaico;

los agricultores de las llanuras en la Mesopotamia, pertenecientes a la cultura tupí-guaraní.

En los siglos XIV y XV el Imperio incaico conquistó parte de la actuales provincias de Jujuy, Salta,
Catamarca, Tucumán (su extremo oeste), La Rioja, San Juan, el noroeste de Mendoza y
posiblemente el norte de Santiago del Estero,3 incorporando sus territorios al Collasuyo que era la
parte sur del Tahuantinsuyo o regiones del Imperio incaico. Tradicionalmente se atribuye la
conquista al inca Túpac Yupanqui. Varios señoríos de la región, como los omaguacas, los atacamas,
los huarpes, los diaguitas y otros, intentaron resistir pero los incas lograron dominarlos,
trasladando a sus territorios a los mitimaes o colonos deportados de las tribus de los chichas, que
habitaban en lo que es el suroeste del actual territorio boliviano. Otros, como los sanavirones, los
lule-toconoté y los comechingones resistieron exitosamente la invasión incaica y se mantuvieron
como señoríos independientes.

Crearon centros agrícolas y textiles, asentamientos (collcas y tambos), caminos (el "camino del
inca"), fortalezas (pucarás) y santuarios de alta montaña. Algunos de los principales son el pucará
de Tilcara, la tambería del Inca, el pucará de Aconquija, el santuario de Llullaillaco, el shincal de
Londres y las ruinas de Quilmes.

Conquistas española y mapuche. Época colonial (1516-1806)[editar]

Artículo principal: Conquista y colonización española de la Argentina

La conquista española de parte del actual territorio argentino se realizó mediante tres esfuerzos
independientes: expediciones desde España hacia el Río de la Plata y el Paraguay, expediciones
organizadas en el Perú para ocupar las tierras del Tucumán, y expediciones de Chile hacia Cuyo. De
allí surgen las tres grandes subdivisiones: Nueva Andalucía (después dividida en Río de la Plata y
Guayrá-Paraguay), Córdoba del Tucumán, y el Corregimiento de Cuyo. Las primeras dos
pertenecieron al Virreinato del Perú, la última a la Capitanía General de Chile. En 1779 las tres
pasaron a formar parte del nuevo Virreinato del Río de la Plata.

En este período se produjo la muerte de la mayor parte de la población indígena en la catástrofe


demográfica en América tras la llegada de los europeos, que llevó a su vez al Imperio Español a
introducir a millones de esclavos secuestrados en el África negra. Simultáneamente y a pesar de la
prohibición impuesta por estatutos de limpieza de sangre, se produjo un generalizado mestizaje
de la población, en el que los hombres españoles mantuvieron relaciones sexuales —muchas
veces forzadas —con decenas y hasta cientos de mujeres indígenas y negras. Esta situación causó
un proceso de aculturación en los sectores no nacidos en España y de ambigüedad ante el hecho
de la conquista. El artista argentino Víctor Heredia expresa este dilema en su obra Taki ongoy:

Lo que debiéramos averiguar de una vez por todas a esta altura es ¿quiénes somos?, ¿los
conquistadores o los conquistados?

Víctor Heredia4

En el período colonial la mayor parte del actual territorio argentino no pudo ser conquistado por el
Imperio Español, debido a la resistencia opuesta por los pueblos indígenas que habitaban esos
territorios, principalmente en las llanuras chaqueña, pampeana y la Patagonia.

En la pampa y la Patagonia dominaron los pueblos tehuelches hasta que en el siglo XVIII ingresó un
gran contingente mapuche proveniente de la región de Arauco, mapuchizando los pueblos que
habitaban la Patagonia norte y la pampa, región que tomó el nombre de Puelmapu.

En la llanura chaqueña dominaron los pueblos wichi y kom. En la región de los ríos alto Paraná y
alto Uruguay los jesuitas instalaron misiones indígenas guaraníes organizadas como repúblicas
teocráticas de tipo comunitario, con el fin de proteger a sus miembros de las prácticas esclavistas
de los encomenderos españoles y los bandeirantes portugueses, que llevó a la Guerra Guaranítica
entre 1754 y 1756.

La zona del Río de la Plata fue disputada en el período entre el Imperio Español y el Imperio
Portugués, dentro de confrontación que ambas potencias mantenían a escala global, generando
una fuerte confrontación entre brasileños y rioplatenses que llegó al enfrentamiento bélico en la
Guerra de los Siete Años y luego durante la guerra hispano-portuguesa de 1776-1777.

Expediciones iniciales al Río de la Plata[editar]

Los primeros europeos que llegaron a lo que actualmente es la Argentina, lo hicieron buscando un
paso hacia el continente asiático. Por entonces América era sólo un obstáculo entre España y las
riquezas de Catay y Cipango en Asia. La zona, además, estaba ubicada aproximadamente sobre la
Línea de Tordesillas, la división del mundo que se estableció por tratado entre España y Portugal y
por lo tanto tenía, para ambos países la condición de frontera aún no ocupada.

Aunque existen muchas discusiones sobre la autenticidad de los viajes de Américo Vespucio,
varios historiadores aceptan como un hecho que participó de la primera expedición europea
(portuguesa) en llegar al actual territorio argentino, más específicamente al Río de la Plata en
1502.

En 1516 el navegante español Juan Díaz de Solís visitó lo que actualmente se conoce como
Argentina, navegando el actual Río de la Plata, al que denominó Mar Dulce por su escasa salinidad.
Llegó hasta la actual isla Martín García5 y murió tras navegar un breve trecho del Río Uruguay. Al
regresar la expedición a España una de las carabelas naufragó en Santa Catarina, quedando
abandonados allí 18 náufragos. Uno de ellos Alejo García fue el primero en conocer la leyenda del
Rey Blanco, sobre un país rico en plata, realizando una excursión hasta la región de Potosí en
donde se halla el Cerro Rico, donde se hizo de un enorme tesoro de piezas de plata. Al volver
murió en un combate con los indios payaguás.

En 1519 y 1520 Hernando de Magallanes recorrió toda la costa de la actual Argentina durante la
Expedición de Magallanes-Elcano, hasta el estrecho que lleva su nombre al que llegó el 21 de
octubre de 1520.

En 1525 fray García Jofre de Loaísa dirigió una expedición que recorrió la Patagonia e incluso se
establecieron brevemente en el Puerto Santa Cruz para reparar dos naves.

En 1526 Sebastián Gaboto (italiano) tomó contacto en Santa Catarina (Brasil) con los guaraníes
que habían pertenecido a la expedición de Alejo García y decidió ir hacia el Imperio de Plata,
navegando aguas arriba el Río de la Plata conocido entonces como Río de Solís. El 9 de junio de
1527 Gaboto ordenó establecer dos fuertes: uno en el actual territorio uruguayo (San Salvador) y
otro, al que llamó Sancti Spiritus, primer asentamiento europeo en el actual territorio argentino,
en la actual provincia de Santa Fe. Un expedicionario de Gaboto, Francisco César, llegó
posiblemente a Córdoba. Gaboto remontó también el Río Paraná, el Río Paraguay y el Río
Bermejo.

Diego García de Moguer llegó a Sancti Spiritus poco después de Gaboto e intentó imponer su
autoridad. Sin embargo el hambre y las derrotas con los timbúes y charrúas los obligaron a volver
a España, donde difudieron las noticias sobre el Rey Blanco y el Río de la Plata.

Portugueses y españoles aceleraron entonces los planes para tomar posesión de esa región, que
ambos consideraban estaba de su lado de la Línea de Tordesillas.

En 1531 Portugal envió una gran expedición al mando de Martín Alfonso de Souza para tomar
posesión del Río de la Plata y expulsar a los españoles. Llegó hasta la Isla Martín García, que
rebautizó Santa Ana. Se internó por el Río Uruguay y se enteró de que los españoles del fuerte San
Salvador habían sido derrotados. Decidió entonces retirarse al cabo de Santa María (donde
actualmente se encuentra La Paloma, Uruguay). Allí realizó mediciones astronómicas y llegó a la
conclusión de que estaba del lado español de la Línea de Tordesillas, por lo que volvió a Portugal
sin realizar fundación alguna.

Colonización del Río de la Plata (1527-1580)[editar]

En la exploración y conquista que Sebastián Caboto hizo del Río de la Plata, el 9 de junio de 1527
construyó un fuerte en la desembocadura del río Carcarañá en el río Paraná, a unos 50 km al norte
de la actual ciudad de Rosario, al que dio el nombre de Sancti Spiritus. Este fue el primer
establecimiento español en lo que hoy día es la República Argentina. Cerca de su ubicación se
levantó después el pueblo de Gaboto, en la provincia de Santa Fe, para conmemorar el hecho.

En una expedición posterior, en febrero de 1528, Diego García de Moguer al mando de una
expedición de tres naves, se detuvo a explorar la zona del Río de la Plata. Navegando en abril por
el Río Paraná, encontró de improviso el fuerte Sancti Spiritus. Sorprendido e indignado, ordenó al
capitán Caro (designado por Sebastián Gaboto), que abandonase el lugar, ya que esa era conquista
que sólo a él le pertenecía por haber sido designado por Castilla para explorar esas tierras. Pero
vencido por los ruegos de Caro y su gente para que fuese en auxilio de Gaboto, García siguió aguas
arriba y entre lo que hoy día son las localidades de Goya y Bella Vista se encontró con el piloto
veneciano, quien le obligó a cooperar en la búsqueda de la Sierra de la Plata, y juntos exploraron
el río Pilcomayo, para seguir después hacia el estrecho.

A todo esto, en Sancti Spiritus, los españoles descuidaron la defensa del fuerte, y en septiembre
de 1529, antes del amanecer, los indígenas tomaron por asalto la fortaleza. Sebastián Gaboto y
Diego García de Moguer se encontraban en ese tiempo en el asentamiento de San Salvador,
preparando hombres y embarcaciones, y no sabían nada de lo que se estaba desarrollando en
Sancti Spiritus, hasta que vieron llegar a Gregorio Caro con los supervivientes, y la terrible noticia
de la destrucción del fuerte. Inmediatamente Gaboto y García se dirigieron al fuerte intentando
rescatar a sus hombres. En los alrededores de Sancti Spiritus hallaron algunos cadáveres
completamente mutilados; los bergantines defondados y hundidos, los almacenes saqueados e
incendiados. Sólo dos cañones quedaron como testigos de la primera fortaleza que se levantó en
tierra argentina.

El 24 de agosto de 1534, Diego García de Moguer, viaja de nuevo en la carabela Concepción hacia
el río de la Plata, pasa por la isla de Santiago de Cabo Verde, luego al Brasil, donde desciende el
estuario de los ríos Uruguay y Paraná y funda el primer asentamiento de la ciudad de Santa María
del Buen Aire.

En 1536 Pedro de Mendoza fundó el Puerto de Santa María del Buen Ayre. Sin embargo, el
asentamiento fracasó debido a las hambrunas y los enfrentamientos con las tribus indígenas.
Algunos de los habitantes de la población, privados de alimentos y sitiados por los indígenas
locales, se vieron llevados al canibalismo. La ciudad fue abandonada, y sus pobladores se
establecieron en Asunción, que se constituyó en centro de operaciones español en la región.

Mapa del Paraguay o Provincia del Río de la Plata, alrededor de 1600

Para el año 1573, no existían poblaciones hechas por europeos a lo largo del río Paraná, territorio
al que cronistas como Martín del Barco Centenera, llamaban el «Argentino Reyno». Es así que Juan
de Garay, partiendo de la ciudad de Asunción, acompañado por los mancebos de la tierra y los
planos de la ciudad, fundan Santa Fe en los márgenes de este gran río, como nudo de
comunicaciones entre la salida del Río de la Plata y el Paraguay, con el Tucumán y Cuyo, el Alto
Perú y Chile. Resulta así que esta ciudad histórica, se transforma en la primera planificada en el
territorio, sobre la base de los ideales arquitectónicos renacentistas. Mientras que en Europa, este
modelo no se pudo llevar a cabo, América en general y Santa Fe en particular, son evidencias
concretas de este nuevo proceso de urbanización planificado en cuadrículas, con un orden
preestablecido a diferencia de las anteriores poblaciones. Elementos que hoy pueden verse
claramente en el Parque Arqueológico de Santa Fe la Vieja en Cayastá.6

En este Argentino Reyno, sólo Santa Fe existió por varios años y es allí en donde viven los primeros
pobladores a quienes se llamó argentinos. Martín del Barco Centenera da cuenta de ello en su
poema histórico "La Argentina", publicado en 1602.7

En 1580, saliendo desde Santa Fe, Juan de Garay refundó la Ciudad de la Trinidad y Puerto de
Santa María de los Buenos Ayres, que con el tiempo sería conocida simplemente como Buenos
Aires. Esta ciudad formaba parte de la Gobernación de la Nueva Andalucía, dentro del Virreinato
del Perú, con sede en Lima.

En el siglo XVII se establecieron las misiones jesuíticas guaraníes. Fueron pueblos misionales
fundados por la "Compañía de Jesús" entre los guaraníes y pueblos afines, que tenían como fin
evangelizar a los indios de las actuales provincias de Misiones y Corrientes, en Argentina, y de
importantes territorios actualmente en el Paraguay. Cumplieron exitosamente su tarea hasta que
en el año 1768, el rey español Carlos III ordenó expulsar a los jesuitas.

Colonización del Tucumán (1549-1593)[editar]

En 1549, el capitán Juan Núñez de Prado fue premiado por el Virrey del Perú. Pocos años antes los
dominios españoles en los territorios incas habían sufrido una grave crisis. Tras las denuncias de
Fray Bartolomé de las Casas, el Emperador Carlos V dictó nuevas leyes que daban grandes
derechos a los indios: se prohibía el esclavizarlos, torturarlos, convertirlos forzosamente al
cristianismo, y enajenar sus tierras. También se prohibía la transmisión de encomiendas por
herencia. Esto generó la Gran Rebelión de Encomenderos, en la que a duras penas el gobierno real
pudo imponer los nuevos derechos para los indios. Por su destacada labor, Juan Núñez de Prado
recibió la autorización para ocupar y gobernar las tierras del Tucumán.

Al año siguiente (1550) Juan Núñez de Prado y sus compañeros fundaron la ciudad de El Barco.
Esto generó una protesta por parte de Francisco de Aguirre, que reclamaba todo el Tucumán como
parte de la Capitanía de Chile: en 1553 De Aguirre logró su cometido, y trasladó a los pobladores
fundando la ciudad de Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo. Según los estudios de Narciso
Binayán Carmona, tres siglos más tarde la totalidad de los criollos en el Norte de la Argentina sería
descendiente de alguno entre los 103 miembros de la expedición de Núñez de Prado.

Los españoles buscaron consolidar el dominio en la región fundando ciudades en puntos clave:

En 1558 Juan Pérez de Zurita fundó Londres de la Nueva Inglaterra, en la actual Provincia de
Catamarca. Londres fue destruida en 1560 durante la primera guerra Calchaquí, pero más tarde
fue re-fundada. Ese alzamiento indígena logró mantener a los españoles fuera de algunos
territorios y causó que el Tucumán pasara de la jurisdicción chilena a la peruana.

En 1561 Juan Pérez de Zurita fundó la ciudad de Nieva, luego re-fundada como San Salvador de
Jujuy.

El sobrino de Aguirre, Diego de Villarroel fundó en 1565 la ciudad de San Miguel de Tucumán.

Jerónimo Luis de Cabrera fundó en 1573 la ciudad de Córdoba de la Nueva Andalucía

En 1582, Hernando de Lerma fundó la Ciudad de Salta.

Juan Ramírez de Velasco, al frente de la Gobernación del Tucumán, fundó la ciudad de Todos los
Santos de la nueva Rioja en 1591, refundó la ciudad de Londres en 1592, y fundó San Salvador de
Jujuy en 1593.

Colonización del Cuyo (1560-1594)[editar]

La Crónica de Fray Reginaldo de Lizárraga contrapone la conquista de Chile con la menos gloriosa
(según él) colonización de Cuyo. La colonización no resultó dificultosa y fue completamente
pacífica, ya que una embajada Huarpe cruzó los Andes para solicitar a los españoles les enviaran
sacerdotes y arquitectos que les enseñaran a construir ciudades. En 1561 los españoles fundaron
Mendoza del Nuevo Valle de La Rioja, seguida por San Juan de la Frontera en 1562 y San Luis de la
Punta de los Venados en 1594.

Influencia jesuítica hasta su primera expulsión (1585-1767)[editar]

Vista de la Manzana Jesuítica en el siglo XVIII. Dichos edificios aún se conservan. En la esquina se
observa la iglesia de la Compañía de Jesús. A continuación se destacan la antigua sede de la
Universidad (actual museo y biblioteca mayor) y el Colegio Monserrat.
Reducciones jesuíticas.

Aunque ya en 1512 la Monarquía Hispánica acometió las reformas necesarias para regular su trato
de forma oficial y abolir la esclavitud indígena 8 mediante las Leyes de Burgos, se ha atribuido a la
bula del papa Pablo III Sublimis Deus de 1537, que declaró a los indígenas hombres con todos los
efectos y capacidades de cristianos,9 el efecto de diferenciar en América, la colonización española,
portuguesa y francesa, con la anglosajona, donde el mestizaje fue excepcional:10 la conquista
católica habría buscado incorporar a los indígenas a su civilización y su Iglesia, aun a costa de la
anulación de su identidad cultural.

En 1585 los jesuitas llegan a Santiago del Estero, en 1587 llegan a Córdoba, en 1588 llegan los
jesuitas que luego fundaran las Misiones jesuíticas guaraníes y en el mismo año llegan al Río
Salado para evangelizar a los pampas.

Desde su llegada, los jesuitas erigieron a Córdoba como el centro de la Provincia Jesuítica del
Paraguay, en el Virreinato del Perú. Para ello necesitaban un lugar donde asentarse y así iniciar la
enseñanza superior. Fue así que 1599, y luego de manifestarle dicha necesidad al cabildo, se les
entregaron las tierras que hoy se conocen como la Manzana Jesuítica.11

En 1613 con apoyo del Obispo Trejo, fue fundada la Universidad jesuítica de Córdoba, la más
antigua del país y una de las primeras de América. Ese año también se crea la Librería Grande (hoy
Biblioteca Mayor), que según registros llegó a contar con más de cinco mil volúmenes.

En 1624 fue fundada la Universidad jesuítica de Chuquisaca que desde su creación, tuvo una
notable influencia en toda la región de Sudamérica.

En 1609 se funda la primera de las misiones jesuíticas guaraníes. Las treinta misiones llegaron a
ser, en el siglo XVIII, un verdadero emporio comercial, un "estado dentro del estado" como lo
denominaban sus detractores, que se estableció como un sistema de organización económica y
social distinto al de las colonias que las rodeaban. Su autonomía y la adaptación de la organización
social comunitaria de los guaraníes a un nuevo contexto permitió al sistema subsistir y progresar.
Las misiones eran pueblos indígenas, administrados por los mismos guaraníes (bajo la mirada
paternalista de los misioneros), donde la tierra se dividía en dos: la tupá mbaé (propiedad de
Dios), comunitaria, y la avá mbaé (propiedad del hombre), para la explotación familiar. El
excedente era comercializado por todas las colonias circundantes (el Plata, Tucumán, el Brasil y
hasta el Alto Perú y España) y les proporcionaba medios a los jesuitas para expandir las misiones y
mantener sus colegios y universidades (como los que tenían en Córdoba, centro regional de la
Compañía de Jesús).

Los principales productos comercializados por las misiones eran la yerba mate, el tabaco, el cuero
y las fibras textiles. Sin embargo, las misiones debieron soportar un fuerte asedio de los
bandeirantes, partidas de portugueses que se internaban en la selva para "cazar indios" con el
objeto de venderlos como esclavos en su base de San Pablo, que irónicamente nació como
reducción jesuita). Las Misiones jugaron un papel clave en la defensa del Paraguay y el Río de la
Plata de la expansión portuguesa. Justamente, después de la batalla de Mbororé, en 1641 (que
duró 10 días), en la que un ejército de guaraníes al mando de los jesuitas (muchos de los cuales
habían sido antes soldados) derrotó a una bandeira (un ejército lusobrasileño de bandeirantes) ,
que se les permitió por primera vez a los indígenas utilizar armas de fuego (si bien sólo las de
menor calibre). Estos ejércitos misioneros fueron de gran utilidad durante los enfrentamientos
entre España y Portugal en el Río de la Plata.

No sólo a trabajar, rezar y pelear les enseñaron los jesuitas, sino también música y otras artes (de
las que aún se pueden admirar se destacan las "barrocas" arquitecturas exornadas con relieves
barrocos resaltados en las piedras sillares o tallados en los rojos ladrillos de tipo romano. Es así
que, luego de la expulsión de los jesuitas, muchos guaraníes se trasladaron a las ciudades
coloniales, como Corrientes, Asunción o Buenos Aires, donde se destacaron como compositores y
maestros de música, plateros y pintores.

Los primeros Jesuitas llegan a Buenos Aires durante el gobierno de Hernandarias en 1608 y fundan
el Colegio de San Ignacio y en 1675 fundan el Real Colegio de San Carlos.12 En 1654 el Cabildo de
Buenos Aires encomendó a los jesuitas atender la educación juvenil de la ciudad.

Los sacerdotes de la Compañía de Jesús, se instalaron al sur del Río Salado entre los años 1740 y
1753, con el fin de establecer una población permanente en la frontera del estado colonial. Su
intención fue la de hacer sedentarios e instruir a los indígenas en la doctrina cristiana. La primera
reducción, fue la "Reducción de Nuestra Señora en el Misterio de su Concepción de los Pampas",
fundada en año 1740 en la margen sur del Río Salado, por los padres Manuel Quevedo y Matías
Strobel. La segunda fue la "Reducción de Nuestra Señora del Pilar de Puelches", fundada en el año
1746 cercana a la margen de la actual Laguna de los Padres, por los misioneros Joseph Cardiel y
Tomás Falkner. Finalmente, la "Misión de los Desamparados de Tehuelches o de Patagones", fue
fundada en el año 1749 a cuatro leguas al sur de la anterior, por el padre Lorenzo Balda. Allí
lograron evangelizar a un gran número de indios pampas. Strobel medió entre las autoridades de
Buenos Aires y los pampas para establecer la paz entre ellos. Falkner y su colega jesuita Florián
Paucke recogieron una gran información acerca de las costumbres y usos de los indios pampas y
guaraníes que plasmaron en libros y exquisitos dibujos que dieron origen a la etnografía en el
actual territorio argentino.

La Expulsión de los jesuitas del Imperio Español de 1767 hizo que 2.630 jesuitas tuvieran que dejar
Iberoamérica lo que significó un terrible golpe a nivel educativo ya que la inmensa mayoría de las
instituciones educativas del territorio estaban a cargo de ellos como profesores.13

Véase también: Universidades españolas en el Siglo de Oro

Véase también: Reducciones jesuíticas

Descubrimiento y toma de posesión de la Antártida[editar]

Mapamundi de Abraham Ortelius (1570), donde aparece la Terra Australis Incognita, este mapa
como en el de Martin Waldseemüller es uno de los primeros que representa al "Nuevo Mundo"
(América) separado de la Terra Incognita por el estrecho de Magallanes aunque el marino al
servicio de España llamado Fernando de Magallanes en realidad lo que había descubierto era el
estrecho interoceánico que hoy lleva su apellido, en cuanto a la real separación entre América y la
Antártida, la misma fue descubierta en 1526 por el español Francisco de Hoces y por este motivo
los expertos en geografía denominan al área oceánica en cuestión: Mar de Hoces.

El navegante español Gabriel de Castilla zarpó de Valparaíso en marzo de 1603 al mando de tres
naves en una expedición encomendada por su primo hermano, el virrey del Perú Luis de Velasco y
Castilla, para reprimir las incursiones de corsarios neerlandeses en los mares al sur. Al parecer esa
expedición alcanzó los 64° de latitud sur. No se han hallado aún en archivos españoles
documentos que confirmen la latitud alcanzada y si realizaron avistamientos de tierras, sin
embargo, el relato del marinero holandés Laurenz Claesz (en un testimonio sin fecha, pero
probablemente posterior a 1607), documenta la latitud y la época. Claesz declara que él:

ha navegado bajo el Almirante don Gabriel de Castilla con tres barcos a lo largo de las costas de
Chile hacia Valparaiso, i desde allí hacia el estrecho [de Magallanes], en el año de 1604; i estuvo en
marzo en los 64 grados i allí tuvieron mucha nieve. En el siguiente mes de abril regresaron de
nuevo a las costas de Chile.
El 30 de abril de 1606 Pedro Fernández de Quirós tomó posesión de todas las tierras del sur hasta
el Polo para la corona de España en la isla Espíritu Santo en Vanuatu, a la que llamó Austrialia del
Espíritu Santo pensando que era parte de la Terra Australis Incognita.14

Otra suposición es que en el siglo XVIII la península Antártica y los archipiélagos de las Antillas del
Sur fueron frecuentemente visitados por cazadores de focas españoles e hispanoamericanos,
quienes habrían ocultado los territorios en cuestión para evitar la competencia (en especial de los
británicos). La presencia de estos cazadores estaría atestiguada por el encuentro de posibles
restos de sus refugios en las costas orientales de la península Antártica.

Artículo principal: Antártida Argentina

Consolidación española (1600-1720)[editar]

Mapa de las ciudades españolas fundadas en la Argentina y el Paraguay hasta el año 1600.

Al comienzos del siglo XVII las ciudades fundadas por los españoles no eran más que pequeñas
atalayas de civilización europea esparcidas en un territorio muy vasto, y durante esos cien años
fueron aumentando su influencia a través de encomiendas de la formación de estancias y de la
fundación de ciudades, que iban alejándose progresivamente del Camino Real. Si bien eran
comunes las refriegas fronterizas, no hubo grandes conquistas como en el siglo anterior: más bien
se consolidó el dominio de los territorios ya conquistados.

En 1599 los Jesuitas se instalaron en Córdoba, y en 1613 fundaron una universidad en esa ciudad.
Al mismo tiempo fueron fundando asentamientos entre los indios guaraníes y guaycurúes. Las
Misiones Jesuíticas estaban subordinadas a la Corona Española. Como cualquier otra ciudad
española tenían un cabildo, un corregidor, alcaldes de primero y segundo voto, escribano, y todas
las demás instituciones de la civilización española: la diferencia era que el corregidor y el resto de
las autoridades eran casi siempre caciques.

Un ejemplo de consolidación administrativa y territorial fue el establecimiento del Marquesado de


Yavi en 1707: su capital estaba en la ciudad de Yavi, actual provincia de Jujuy; y se extendía por
todo el norte argentino y el sur de Bolivia (Chuquisaca, Tarija, Orán, San Antonio de los Cobres,
etc). Los marqueses tenían una enorme extensión de tierras y gozaban del reconocimiento
perpetuo de sus encomiendas, que fueron declaradas inválidas por la Corte Suprema Argentina en
1877.
En Cuyo, llegando al siglo XVIII la mayor parte de los huarpes se había convertido al cristianismo,
adoptando el idioma castellano. Esa fue la zona donde más rápido se dio la criollización de los
pueblos originarios. Un resto de los huarpes al sur del río Diamante fue conquistado por los
mapuches durante la araucanización.

Buenos Aires constituyó desde su fundación una estructura social altamente civilizada, un
verdadero estado de derecho donde sin mengua de una indudable libertad, reinaba un orden
jurídico desconocido entonces en casi todo el resto del mundo, inclusive en varios de los países
europeos. (...) la propiedad inmobiliaria se mensuraba y se transmitía puntualmente por escritura
pública, se escrituraban igualmente las dotes, sucesiones e informaciones varias, se registraba el
nacimiento y el estado de las personas, tramitándose canónicamente los eventuales disensos,
divorcios y nulidades, se pleiteaba con sujeción a procedimientos curiosamente similares a los
actuales, (...) había hospitales y escuela públicos. (...) Esa sociedad era realmente autárquica: la
Iglesia eran los vecinos, la Justicia y la administración general eran los vecinos, y el Ejército
también eran los vecinos. Desde luego, venían algunos funcionarios de España, pero en la enorme
mayoría de los casos no volvían más allá, se avecindaban, se nacionalizaban.

Francisco Seeber, Solidez de la Estructura Social Argentina, revista Universitas No. 72/73,
Septiembre-Diciembre de 1984

Conflictos con Portugal y Brasil (1680-1828)[editar]

Límites aproximados en 1811.

Entre 1680 y 1828, España y Portugal (seguidos de sus colonias independientes) tuvieron una serie
de conflictos a lo largo de su frontera.

En 1680 el militar portugués Manuel de Lobo funda la primera ciudad en el actual territorio
uruguayo: Colonia del Sacramento. El gobernador español del Río de la Plata, José de Garro, pidió
refuerzos a las ciudades de Tucumán, Corrientes, Santa Fe, y las misiones jesuitas: con ese ejército
ocupó la ciudad. Al año siguiente el Rey firmó un tratado con Portugal para devolverla, a condición
de que no comerciaran con las ciudades españolas.

Cincuenta años más tarde, en 1723, el portugués Manuel de Freytas Fonseca fundó el fuerte de
Montevidéu. Los españoles de Buenos Aires tomaron el fuerte y en 1726 Felipe V ordenó
fortificarlo y poblarlo. La situación permaneció estática hasta 1762: en el contexto de la Guerra de
los Siete Años, los españoles de Buenos Aires volvieron a ocupar la ciudad, sin embargo la guerra
terminó con la firma del Tratado de París (1763), en el que se fijó el retorno de la disputada
colonia a Portugal. En 1777, con el Tratado de San Ildefonso, Colonia pasa otra vez al dominio
Español.

Tras la Revolución de Mayo, las fuerzas portuguesas lanzaron una invasión de la Banda Oriental en
1811. Una segunda invasión en 1816 fue definitiva: la Provincia Oriental fue anexada por el Reino
de Brasil y pasó a llamarse Provincia Cisplatina. En 1825 comenzó la Guerra del Brasil, el Congreso
de la Florida declaró la independencia de la Provincia Oriental y su reincorporación a las Provincias
Unidas del Río de la Plata. En 1828 terminó la guerra y con ella finalizaron los principales conflictos
limítrofes.

Conquista y consolidación mapuche: Puelmapu (1650-1880)[editar]

En el siglo XVI el pueblo mapuche inició una amplia migración ocupando la región norte de la
Patagonia y la pampa, mapuchizando a los habitantes de esa región y conformando una identidad
territorial llamada Puel Mapu.

En los siglos XV y XVI los tehuelches, ubicados en las llanuras pampeano-patagónicas comienzan a
migrar hacia la zona cordillerana bajo dominio pehuenche. En la misma época los huarpes
ubicados en el territorio actual de Mendoza se desplazan hacia el sur estableciendo relaciones
amistosas con los pehuenches.

A partir de 1608 las incursiones esclavistas en territorio del pueblo Cunco (sur actual chileno),
perteneciente a la nación Mapuche, comenzó a impulsar una migración a través del paso
Pehuenche desde el lado occidental al lado oriental de la cordillera de los Andes, instalándose en
la región y dando comienzo a lo que será conocido como el proceso de mapuchización de las
culturas tehuelche.15

Terminada la Guerra de Arauco en 1656 los mapuches comienzan a expandir su presencia en el


norte de la Patagonia y la pampa, instalando fütalmapus o confederaciones, con sus
correspondientes aillarehues (federaciones provinciales) y lovs (clanes). El proceso se consolidó en
el siglo XVIII, asimilando culturalmente las parcialidades tehuelches y la adopción de la lengua
mapudungun (que influirá también los dialectos españoles de la región), así como las leyes o
admapu y costumbres mapuches.15
La expansión de los pueblos indígenas por las llanuras pampeanas y patagónicas fue promovida
por la adopción del caballo introducido por los españoles, transformándose en hábiles jinetes. A
medida que el territorio pampeano se fue poblando de animales vacunos salvajes, reorientaron su
economía hacia la caza de vacunos, manzanas en el valle del actual río Negro o Curu Leuvu y
también a la extracción de sal obtenida en las grandes salinas de la región, a la vez que
establecieron nuevas rutas comerciales con el valle central de Chile.15 Uno de los asentamientos
más importantes fue el de los ragkülche o ranqueles, que instalaron sus aillarehues a lo largo del
río Chadileuvú, Salado o Desaguadero y el sector del Salinas Grandes, controlando la pampa.15

Los mapuches terminaron conformando en el siglo XVIII una entidad territorial llamada Puelmapu
o Puel Mapu, que se extendía desde la cordillera de los Andes, el río Limay y el Curu Leuvu o río
Negro por el sur, en la región del Neuquén, hasta el río Cuarto por el norte y el océano Atlántico
por el este. El Puel Mapu ya figura constituido en el Parlamento de Lonquilmo de 1784.15

En 1790 el Imperio Español celebró el primero de tres tratados con los mapuches relativos al Puel
Mapu (Tratado de Paz con el Cacique Callfilqui de 1790, Tratado de Paz con los Indios Ranqueles
de 1796 y el Tratado entre los Pehuenches y la Provincia de Mendoza 1799), que complementaban
los que venían celebrando con el sector mapuche del otro lado de la cordillera.16

Creación del Virreinato (1776-1814)[editar]

A lo largo del siglo XVIII, los cambios políticos llevados adelante por la Casa de Borbón que
reemplazó a la Casa de Austria a partir del 16 de noviembre de 1700 en el Imperio Español
transformaron las dependencias americanas, hasta entonces "reinos" relativamente autónomos,
en colonias enteramente dependientes de decisiones tomadas en España en beneficio de ella.17
Entre estas medidas se contó la fundación del Virreinato del Río de la Plata en 1777, que reunió
territorios dependientes hasta entonces del Virreinato del Perú, y dio una importancia singular a
su capital, la ciudad de Buenos Aires, que había tenido escasa importancia hasta ese momento.18

En 1776, los españoles separaron el Virreinato del Perú, estableciendo entre otras nuevas zonas
administrativas al Virreinato del Río de la Plata. La enorme superficie que abarcaba el virreinato
del Perú dificultaba las tareas de gobierno, lo cual fue un poderoso motivo para su división.
Buenos Aires se estableció como capital, por su creciente importancia como centro comercial y el
valor del estuario del Río de la Plata como entrada hacia el interior del continente. Este virreinato
abarcó lo que hoy es la Argentina, Uruguay y Paraguay, así como también la mayor parte de la
actual Bolivia. Según el censo ordenado por Carlos III, en 1778 el virreinato tenía una población de
186.526 habitantes. Córdoba tenía 44.506, La ciudad de Buenos Aires 37.679, mientras que
Mendoza tenía un cuarto 8.765. Era importante la población afroargentina, que superaba el 50%
en Santiago del Estero y Catamarca.19

En un principio, la ciudad de Buenos Aires había sufrido serios problemas de aprovisionamiento de


bienes básicos, ya que el comercio exterior era monopolizado por España y dicho país priorizaba el
puerto de Lima, dado que en el Perú se extraían grandes cantidades de oro y plata para la
metrópoli, productos ausentes en los alrededores de Buenos Aires. Como consecuencia, se
produjo un fuerte desarrollo del contrabando. La principal producción de Buenos Aires por aquel
entonces era el cuero.

España impuso el cristianismo y el idioma castellano. En toda la Hispanoamérica regían las


costumbres y modas españolas, aunque las diferentes etnias y culturas criollas que integraron la
población colonial también encontraron mecanismos para preservar algunos aspectos de sus
patrimonios culturales, lingüísticos y religiosos, que muchas veces se fusionaron entre sí para
generar nuevas manifestaciones culturales. La densidad de población en el Virreinato del río de la
Plata era baja, y hasta mediados del siglo XIX más de la mitad del territorio argentino actual estuvo
habitado por las tribus indígenas.

España impuso en sus colonias americanas un sistema de castas con tres grupos principales,
blancos, indios y negros, así como también los grupos derivados del mestizaje de los demás:
mulato, mestizo, zambo. Los híbridos se consideraban "manchados" o de "sangre impura", pero
existían diferencias entre ellos ya que, mientras la "sangre india" "manchaba" por tres
generaciones, la "sangre negra" "manchaba" para toda la eternidad. En la cima del sistema de
castas se encontraban los españoles peninsulares, considerados de "sangre pura" a los que se
reconocía la mayor cantidad de privilegios, seguidos de los españoles americanos, conocidos como
"criollos", descendientes legítimos de padre y madre españoles. Si bien existía una diferencia
conceptual entre peninsulares y criollos, ellos no tenían ninguna diferencia de derechos: hubo
varios criollos que fueron virreyes, en el Plata Vértiz. En el lugar más bajo de la escala social se
encontraban los "negros" ocupando el último lugar aquellos nacidos en África.2021

Sin embargo, dicha separación no era tan estricta, y sus convenciones solían ser postergadas si las
necesidades prácticas así lo requerían.22 Así, durante las Invasiones Inglesas se dieron armas y
rangos militares a varios grupos que en circunstancias normales no podrían acceder a tales
puestos, y la escasez de mujeres españolas promovió el mestizaje. Del mismo, y teniendo como
una de sus bases económicas la ganadería extensiva o el acarreo y faena de grandes rebaños,
surgieron los mancebos de la tierra ya en el siglo XVII y luego los gauchos, los cuales tendrían un
rol decisivo en la gesta emancipatoria del siglo XIX.

Descubrimiento, asentamiento y gobernación en las Islas Malvinas[editar]

Mapamundi de Diego Ribero (1529), en el que se incluye a las Islas de San Antón en sorprendente
concordancia geográfica con las islas Malvinas. Biblioteca Apostólica Vaticana, Ciudad del
Vaticano.

Las bulas Inter Caetera y Dudum si Quidem de 1493 le adjudicaban al Reino de España «todas
aquellas islas y tierras firmes, encontradas y que se encuentren, descubiertas y que se descubran
hacia el mediodía», fijada en una línea a cien leguas de las islas Azores. Las Islas Malvinas, incluidas
en las zonas aludidas por las bulas, fueron avistadas por primera vez en 1520 por Esteban Gómez
con la nave San Antonio de la expedición española de Fernando de Magallanes. Las islas
comienzan a aparecer en los mapas Pedro Reinel (1522-1523), Diego Rivero (1526-1527 y 1529),
Islario de Santa Cruz (1541), Sebastián Gaboto (1544), Diego Gutiérrez (1561), Bartolomé de Olivos
(1562), entre otros. Gran Bretaña afirma que las islas fueron descubiertas por John Davis en
15922324

El original asentamiento de Puerto Soledad. Dom Pernety, 1769.

El 31 de enero de 1764 el francés Louis Antoine de Bougainville arribó a las islas, a las que nombró
Illes Malouines debido a que los colonos que traía a las islas provenían de la ciudad francesa de
Saint-Malo.25 El 17 de marzo fundó una colonia en la isla Soledad, a la que llamó Port Saint-Louis y
el 5 de abril de 1764 tomó posesión formal del territorio en nombre de Luis XV.26 pero en 1765
España y Francia llegaron a un acuerdo para el reconocimiento de las Islas como posesión
española que incluía una indemnización por gastos realizados a Louis Antoine de Bougainville.27
Por tal motivo, el 2 de octubre de 1766 el rey Carlos III de España dictó una real cédula por la cual
creaba la Gobernación de las Islas Malvinas como dependencia del gobernador y capitán general
de Buenos Aires, en ese momento Francisco de Paula Bucarelli y Uruzúa, nombrando al capitán de
navío Felipe Ruiz Puente como primer gobernador del territorio. Así el primer poblado pasó de
manos francesas a Españolas.

Al asumir Felipe Ruiz Puente como primer gobernador español de las Malvinas se instaló en Port
Saint-Louis y procedió a construir varios edificios comunes como cocinas y cuarteles, y una capilla
consagrada a Nuestra Señora de la Soledad, nombre que reemplazó al topónimo francés del
puerto y derivó finalmente en el de toda la isla.

En este Puerto de Nuestra Señora de La Soledad se radicó la sede de gobierno de la Gobernación


de las Islas Malvinas (posteriormente Comandancia). Los sucesivos gobernadores de las islas (hubo
18 en total)28 cumplieron la tarea de inspeccionar regularmente las costas; el lugar era
habitualmente visitado por loberos y balleneros ingleses y norteamericanos.293031 La población
de las islas estaba compuesta por oficiales, soldados y presidiarios, éstos últimos pertenecientes a
la cárcel instalada en 1780.

Tras los primeros conatos independentistas en el virreinato, el gobernador de Montevideo, Gaspar


de Vigodet decidió reunir todas las fuerzas militares de las que disponía a fin de enfrentar a los
revolucionarios de Mayo, por lo que ordenó evacuar las Malvinas. En enero de 1811 España
abandonó las islas con intenciones de volver, luego de 37 años de ocupación indiscutida y dejando
también placas en el campanario de la capilla y en los edificios principales, en la que afirmaba su
soberanía sobre las islas:

Esta isla con sus Puertos, Edificios, Dependencias y cuanto contiene pertenece a la Soberanía del
Sr. D. Fernando VII Rey de España y sus Indias, Soledad de Malvinas 7 de febrero de 1811 siendo
gobernador Pablo Guillén.32

Artículo principal: Historia de las islas Malvinas

Surgimiento del Estado nación (1806-1852)[editar]

Artículo principal: Surgimiento del Estado Argentino

Véanse también: Revolución de Mayo, Independencia de la Argentina, Declaración de


independencia de la Argentina, Guerras civiles argentinas y Período de las Autonomías Provinciales
(Argentina).

La historiografía latinoamericana y argentina en particular, tradicionalmente ha interpretado que


los movimientos de independencia de las colonias españolas iniciados a comienzos del siglo XIX,
constituyeron un momento de ruptura con el colonialismo occidental, que dio paso a la creación
de estados-nación independientes de los imperios europeos. Distanciándose de esa visión, varios
científicos sociales sostienen que los procesos de independencia política, no rompieron con los
procesos profundos de la colonialidad, creando "estados criollos republicanos" o "estados
coloniales", formalmente independientes pero que mantuvieron las lógicas racistas de exclusión
que caracterizó al colonialismo, tanto en el orden interno, como en el orden global.33
En 1806 y 1807, en el marco de las Guerras Napoleónicas que tenían lugar en Europa, tuvieron
lugar las Invasiones Inglesas al Río de la Plata. Sir Home Riggs Popham y William Carr Beresford
encabezaron la primera, que desembarcó en la zona de Quilmes y tomó el control de la ciudad de
Buenos Aires durante 45 días hasta su expulsión por parte de un ejército proveniente de
Montevideo encabezado por Santiago de Liniers. En 1807 un segundo ataque aún más grande (de
aproximadamente 8000 soldados), encabezado por John Whitelocke, logró ser resistido
exitosamente.

El conflicto tuvo consecuencias políticas importantes: se creó un quiebre del derecho institucional
vigente en el virreinato; el virrey Rafael de Sobremonte fue destituido por huir durante la invasión,
y el victorioso Liniers fue electo por aclamación popular, sin intervención directa del Rey de
España. Además, durante el segundo conflicto, los soldados disponibles eran insuficientes y no se
podía contar con el auxilio de la metrópoli, por lo que varios sectores de la población
habitualmente postergados recibieron armamento y mando de tropas. Esto les permitió tener una
mayor injerencia en los asuntos de la vida pública. Entre ellos se destacaba el Regimiento de
Patricios, compuesto por criollos y comandado por Cornelio Saavedra.

El Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810.

La Independencia de los Estados Unidos (1776), la Revolución francesa (1789) y las nuevas ideas
de la Ilustración, se combinaron con las tradiciones de lucha de criollos, indígenas y
afroamericanos contra el Imperio español para impulsar las ideas de libertad, igualdad e
independencia en Latinoamérica.

La Revolución de Mayo de 1810 destituyó y expulsó al Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, y


proclamó, tras un Cabildo Abierto, el primer gobierno formado mayoritariamente por criollos en
las Provincias Unidas del Río de la Plata, denominado la Primera Junta.

Entre 1810 y 1820 se sucedieron dos juntas de gobierno, dos triunviratos y el Directorio, una
forma unipersonal y centralista de gobierno. En este período, la principal preocupación de los
gobiernos era consolidarse internamente y enfrentar la resistencia de los Ejércitos realistas en
América (defensores del statu quo y del mantenimiento de los lazos que unían estas regiones a la
corona española). En 1816 se declaró la independencia de las Provincias Unidas de América del Sur
en el Congreso de Tucumán.
Campaña libertadora y guerra civil[editar]

Artículos principales: Guerra de la Independencia Argentina y Guerras civiles argentinas.

Retrato de José de San Martín. 1828

José de San Martín, Manuel Belgrano, y Martín Miguel de Güemes fueron algunos de los
principales comandantes patriotas en la guerra de independencia. A Manuel Belgrano se le
encargó la dirección del Ejército del Norte y, aunque fue derrotado por las fuerzas realistas, sentó
las bases para que luego el Paraguay formase un gobierno propio, en 1811. En 1812 creó la
bandera de la Argentina y dirigió el Éxodo Jujeño, tras lo cual se impuso a los españoles en las
batallas de Tucumán y Salta.

En 1816 José de San Martín organizó el Ejército de los Andes conformado por 4000 hombres y,
desde 1817 hasta 1822, encabezó las campañas libertadoras que llevarían a la independencia de
Chile y Perú. Contemporáneamente, Simón Bolívar independizaba a la Gran Colombia, completaba
la independencia de Perú y liberaba a Bolivia (1824), el último bastión del dominio español en
Sudamérica.

El Estado argentino considera a San Martín como el mayor héroe militar de su independencia y lo
honra con el título de "Padre de la Patria".

Desde antes de 1820, unitarios y federales se disputaron el gobierno y la economía del país a
través de una serie de guerras civiles. Con la Batalla de Cepeda, un triunfo federal, comenzó el
Período de las Autonomías Provinciales; la unión entre las provincias sólo se mantuvo gracias a los
llamados "tratados interprovinciales". Las luchas internas entre las provincias —en general, las del
interior contra Buenos Aires— se mantuvieron por más de 60 años. Los caudillos provinciales
dominaron el mapa político a mediados del Siglo XIX, dirigiendo grandes ejércitos propios, y en
muchos casos gobernando sus provincias.

Entre 1820 y 1824 gobernó Buenos Aires Martín Rodríguez, cuyo ministro Bernardino Rivadavia
realizó históricas reformas (como la primera ley electoral en 1821, aplicada sólo a la Provincia de
Buenos Aires) y con el fin de incrementar las arcas del Estado firmó un empréstito con la Baring
Brothers y se apoderó de todos los bienes que pertenecían a las órdenes religiosas, incautó los
bienes propios del Santuario de Luján, de los de la Hermandad de Caridad, del Hospital de Santa
Catalina y otros.34 En defensa de los bienes de la Iglesia católica en Argentina y el anticatolicismo
de Rivadavia el 19 de marzo de 1823 estalló la "Revolución de los Apostólicos" encabezada por
Gregorio García de Tagle pero fracasó después de varias horas de lucha.

Los despojos arbitrarios y unilaterales de la administración rivadaviana junto con el rol de la Iglesia
católica en la génesis de la nacionalidad argentina son causa de la reparación histórica que
fundamenta el actual sostenimiento del culto católico en la Argentina, reglamentado por la Ley
21.540 sobre la "Asignación a determinados dignatarios pertenecientes al Culto Católico
Apostólico Romano".35

En 1824 Juan Gregorio de Las Heras sucedió a Rodríguez como Gobernador de Buenos Aires, que
reunió el Congreso, por el cual se pretendió unificar el país.

En 1825, con el apoyo del gobierno argentino, un grupo de orientales y de otras provincias,
llamados los Treinta y Tres Orientales y liderados por Juan Antonio Lavalleja, ingresó en la
Provincia Oriental para desalojar a los ocupantes brasileños quienes, con la posterior ayuda de
Fructuoso Rivera, en pocos meses lograron retirar al ejército brasileño y el 25 de agosto, en el
Congreso de Florida, declararon la independencia del territorio oriental del Brasil y su unificación
con las demás provincias que conformaban las Provincias Unidas del Río de la Plata o Argentina.
Brasil declaró la guerra a Argentina. En 1826, el Congreso nombró presidente a Rivadavia, de
tendencia centralista, que continuó con la política económica librecambista que venían llevando
adelante los gobiernos porteños, y que tiene su base en las ganancias que genera el puerto de
Buenos Aires.

Las islas Malvinas con bandera argentina (1810-1833)[editar]

La toma de posesión argentina de 1820 se conoció en el Reino Unido a través de los informes del
célebre explorador británico James Weddell. La noticia también fue publicada en The Times el 3 de
agosto de 1821.36 El Reino Unido no protestó la ocupación argentina en 1820, ni realizó reserva
de soberanía al firmar el (aún vigente) Tratado de amistad, comercio y navegación de 1825.3738

La Argentina sostiene que con su independencia, heredó los derechos de España en virtud de la
doctrina del uti possidetis iuris y de la de «sucesión de estados», por lo que ejerció un «dominio
eminente» a partir de 1810. Al reconocer España la independencia argentina en 1859, cedió
explícita y retroactivamente al 25 de mayo de 1810 sus derechos sobre el territorio argentino, que
incluirían a las Malvinas.39

El 6 de noviembre de 1820 el coronel estadounidense al servicio de las Provincias Unidas del Río
de la Plata, David Jewett, al comando de la fragata Heroína realizó en Puerto Soledad la toma de
posesión de las islas Malvinas en nombre del Gobierno de esas Provincias Unidas, que era el
nombre de la Argentina usado en aquel entonces.

Jewett hizo izar por primera vez la bandera de Argentina en el territorio y repartió comunicaciones
al respecto a los cazadores de lobos marinos y de ballenas, que de varias nacionalidades estaban
allí presentes. El explorador británico James Weddell fue testigo del hecho.

La noticia tuvo difusión en la prensa de Europa. Las islas quedaron bajo pacífica posesión de las
Provincias Unidas hasta la ocupación británica de 1833.4041424344

El 2 de febrero de 1825 el Reino Unido firmó un tratado de amistad, comercio y navegación


mediante el cual reconoció la independencia de las Provincias Unidas y, naturalmente, la
existencia de un ámbito territorial propio de ella, incluyendo las Malvinas, que habían tomado
posesión en 1820, y ejercido otros actos de soberanía incluyendo el nombramiento y la instalación
de autoridades.45464741 Además se debe sumar que en el trado el Reino Unido no expresó
pretención alguna a las islas48 y que el tratado implicó la admisión de las consecuencias jurídicas
de tal reconocimiento.41

El 10 de junio de 1829, con el fin de reforzar la presencia del Estado argentino, el gobernador
delegado de Buenos Aires, Martín Rodríguez, y su ministro Salvador María del Carril, por
intermedio de un decreto ley crearon la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y
adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico, con sede en la isla Soledad y con jurisdicción
sobre las islas adyacentes al cabo de Hornos que dan hacia el océano Atlántico Sur. Luis Vernet fue
el primer titular del cargo.

El 5 de febrero de 1830 nació en Puerto Soledad Matilde Vernet y Sáez. Hija de Luis Vernet, fue la
primera persona de la que se tenga registro en nacer en las Malvinas y primer descendiente de
argentinos antes de la ocupación británica del territorio en 1833.4950
Artículos principales: Toma de posesión argentina de las islas Malvinas, Historia de las islas
Malvinas, Comandancia Militar de las Islas Malvinas y Comandancia política y militar de las Islas
Malvinas.

Presidencia de Rivadavia y guerra con el Brasil (1826-1828)[editar]

Artículos principales: Bernardino Rivadavia y Guerra del Brasil.

Retrato de Bernardino Rivadavia, durante su estadía como enviado diplomático en Londres

En 1826, los representantes de las provincias de la antigua unión se vieron en la necesidad de


reunirse para lograr un frente unificado contra el Brasil. Rivadavia, de trayectoria diplomática en
Europa y conocida su obra como Ministro de Gobierno de Martín Rodríguez, fue electo presidente
por treinta votos contra cinco. Durante su mandato encaminó a las Provincias Unidas a su unidad,
anhelada por él, y necesaria en el momento.

El 9 de febrero de 1826 año, el Presidente envió al Congreso el proyecto de Ley de Capital, pues
para gobernar el país necesitaba un espacio territorial desde donde hacerlo. Fue aprobado por 25
votos a favor. En contra, se manifestaron 14 votos. La ley establecía como capital del estado a la
ciudad de Buenos Aires, ampliando sus límites territoriales. La capital no estaba sujeta a la
subordinación de la provincia. Con el resto de Buenos aires, se creaba una nueva provincia, que
perdía su ciudad cabecera, su puerto, y por lo tanto sus ingresos económicos más fuertes.

Otra ley fue la de creación del Banco Nacional, cuyo nombre oficial fue Banco de las Provincias
Unidas del Río de la Plata, con un capital de 10.000.000 de pesos. Éste se integraba con 3.000.000
provenientes de un préstamo realizado por la provincia de Buenos Aires, 1.000.000 del Banco de
Descuentos, y una suscripción anual para integrar acciones por un monto de $ 200 cada una. La
administración del Banco estaría a cargo de un Directorio.

El 18 de mayo de 1826, se dictó la Ley de Enfiteusis por la cual las tierras públicas cuya venta había
sido prohibida por estar afectadas a la garantía de la deuda con Inglaterra, se entregaban en
enfiteusis por no menos de 20 años, contados a partir del 1 de enero de 1827.

La culminación normativa fue la Constitución de 1826. En sus 191 artículos agrupados en 10


secciones, organizaba al país bajo el sistema representativo, republicano y unitario. En la última
sección se imponía la presentación del texto constitucional a la aprobación de las provincias y de la
capital. Las primeras se manifestaron en desacuerdo. Esta oposición fue el golpe final para el
Congreso. Rivadavia fomentó las sociedades por acciones, con capitales británicos, para la
explotación de recursos minerales

En lo que hace a la guerra, si bien al comienzo de las hostilidades las fuerzas imperiales eran
mayores a las republicanas, las Provincias Unidas derrotaron a Brasil en muchas batallas en una
lucha de tres años por tierra y mar; siendo la Batalla de Ituzaingó, la más importante.

Sin embargo, los problemas económicos y políticos generados en ambos estados, en especial, el
bloqueo de la Armada de Brasil al puerto de Buenos Aires y el impase en tierra (dado que Colonia
del Sacramento y Montevideo estuvieron bajo el control de Brasil durante todo el conflicto)
aconsejaron iniciar las tratativas de paz. En 1827, el ministro plenipotenciario argentino Manuel
José García, excediéndose en su misión, firmó un acuerdo preliminar de paz con los brasileños que
reconocía la soberanía del Imperio sobre la Provincia Oriental y se comprometía a pagarle a Brasil
una indemnización de guerra. El presidente Bernardino Rivadavia lo declaró como el «tratado
deshonroso», rechazándolo y presentando posteriormente su renuncia.

El conflicto continuó hasta el 27 de agosto de 1828, cuando los representantes del gobierno de la
República de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y el Emperador del Brasil, firmaron la
Convención Preliminar de Paz, que acordó la independencia de la Provincia Oriental y el cese de
las hostilidades.

Gobierno de Juan Manuel de Rosas (1829-1852)[editar]

Artículo principal: Época de Rosas

En 1829 Juan Manuel de Rosas, federal y porteño, asumió el gobierno de la provincia de Buenos
Aires, con "Facultades Extraordinarias", y conservando la delegación de las relaciones exteriores
por parte de las demás provincias. Gobernó hasta 1832 con mano de hierro y fuertes rasgos
personalistas. Rosas realizó una campaña en la Patagonia, donde luchó contra algunas tribus
indígenas y negoció con otras, para ampliar la frontera hacia el sur del país. Desde 1832 hasta
1835 se sucedieron tres gobernadores débiles: Juan Ramón Balcarce, Juan José Viamonte, y
Manuel Vicente Maza. Los tres renunciaron por presión del rosismo, y el último de ellos a causa
del asesinato del caudillo Facundo Quiroga en Barranca Yaco, ideado por los hermanos cordobeses
Reynafé. En 1833, Gran Bretaña ocupó las Islas Malvinas.
Retrato del Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas 1845

En 1835, en medio de esta anarquía, Juan Manuel de Rosas fue elegido gobernador de Buenos
Aires, con el agregado de tener la "Suma del Poder Público", es decir, los tres poderes del Estado
resumidos en su persona. Un posterior plebiscito popular legitimó en forma amplia su designación.
Inició una política económica proteccionista, aunque sin fomentar explícitamente nuevas
industrias, y realizó pactos interprovinciales (como el Pacto Federal). También impuso medidas
que favorecen a los sectores populares como la prohibición total de la compra-venta y el tráfico de
esclavos negros, que ya habían adquirido la libertad de vientres luego de la revolución de mayo.
Con sus atribuciones también inició un régimen que se caracterizó por la persecución de los
opositores — bajo el lema "Mueran los salvajes unitarios" — que en muchos casos fueron
ejecutados, asesinados u optaron por exiliarse en países limítrofes. Su política centralista desató
sublevaciones en su contra en el Interior del país y su autoritarismo generó la oposición de los
romanticistas de la "Generación del 37", grupo de jóvenes intelectuales influyentes, entre ellos
Juan Bautista Alberdi, Esteban Echeverría, y Domingo Faustino Sarmiento, que desde el Salón
Literario criticarán duramente al régimen.

Entre 1838 y 1840, Rosas enfrentó el Bloqueo Francés, establecido por el rechazo a aceptar
beneficios para ciudadanos franceses. La acción también promovió revueltas y unificó a la
oposición pero fue levantada, resultando fortalecido Rosas, quien luego venció a la poderosa
Coalición de las provincias del Norte, y sitió Montevideo entre 1843 y 1851 para ayudar al ex
presidente uruguayo Manuel Oribe, derrocado en su país. Luego en 1845, resistió de forma
admirable el Bloqueo naval Anglo-Francés en la Batalla de la Vuelta de Obligado, y logró aplastar
una última sublevación de la provincia de Corrientes.

En sus últimos años de gobierno, las renuncias de Rosas se repitieron simbólicamente; el caudillo
entrerriano Justo José de Urquiza aceptó una de ellas con su denominado "Pronunciamiento" y
decidió asumir él mismo las Relaciones Exteriores de su provincia. El caudillo porteño reaccionó
con furiosas invectivas, pero su reacción militar fue insuficiente: se enfrentaron en la Batalla de
Caseros el 3 de febrero de 1852. En esta batalla, la más grande de la historia sudamericana, el
Ejército Grande de 30 000 hombres comandados por Urquiza, (que incluía tropas de Brasil,
Uruguay, Entre Ríos y Corrientes, y exiliados políticos), derrotó al ejército federal de 22 000
hombres. Tras este hecho, Juan Manuel de Rosas inició su exilio en Inglaterra. Quince días después
el general victorioso entró en Buenos Aires en un desfile, seguido de fusilamientos de las figuras
importantes del rosismo.

Islas Malvinas ocupadas por fuerzas británicas (1833)[editar]


La presencia del Estado argentino en las Islas Malvinas terminó 3 de enero de 1833 a través de una
operación militar del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda que tomó el control de las islas luego
de que el 20 de diciembre de 1832 la corbeta estadounidense USS Lexington destruyera las
defensas militares del asentamiento argentino de Puerto Soledad, en la isla homónima. A pesar de
estar en relaciones de paz con la Confederación Argentina, el Reino Unido, con dos buques de
guerra desalojaron a la guarnición argentina de 26 soldados, quienes se marcharon dos días
después. Desde entonces, las islas han estado bajo dominio británico, excepto durante el breve
período de la Guerra de Malvinas en 1982.

Artículos principales: Toma de posesión argentina de las islas Malvinas, Historia de las islas
Malvinas y Ocupación británica de las islas Malvinas (1833).

Primeras expediciones a la península Antártica y mares australes[editar]

En 1815 el comodoro de marina irlandés al servicio de las Provincias Unidas del Río de la Plata,
Guillermo Brown, emprendió una campaña para hostigar a la flota española en el océano Pacífico
y al transponer el cabo de Hornos con los navíos Hércules y Trinidad los vientos los llevaron hasta
el paralelo 65º S. En la memoria naval institucional llamada Acciones navales de la República
Argentina, 1813-1828 escrita por Brown, escribió:51

Después de dar vuelta el cabo de Hornos y de soportar los vientos reinantes en estos parages, y
después de haber llegado hasta los 65 grados de latitud, en cuyo parage la mar se les presentó
muy llana con horizonte claro y sereno, sin malos signos, lo que indicaba que no estaban muy lejos
de la tierra, el bergantín Trinidad perdió el tajamar ...

Algunas fuentes argentinas mencionan que Brown habría avistado tierras antárticas en esa
expedición, afirmando que es la razón por la cual en la cartografía argentina suele llamarse Tierra
de la Trinidad a la parte más septentrional de la península Antártica (por el navío Trinidad), pero
Brown tampoco hizo mención alguna de ese supuesto avistaje en sus Memorias escritas cuando ya
se conocía la existencia de la Antártida, en las que se refiere al hecho de la siguiente manera:52

Después de dar vuelta al cabo de Hornos, soportando los acostumbrados temporales de viento de
esos mares, el bergantín Trinidad, al mando de D. Miguel Brown, mi hermano, perdió el tajamar (al
cual están asegurados los barbiquejos de la roda), exponiendo a peligro inminente al bauprés ...

El 25 de agosto de 1818 el gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata otorgó las primeras
concesiones para la caza de focas y pingüinos en territorios correspondientes al continente
antártico a Juan Pedro de Aguirre, quien operaba con los buques Pescadora Director y San Juan
Nepomuceno. En el petitorio que Aguirre había presentado el 18 de febrero solicitó autorización
para la instalación de un establecimiento para caza de lobos marinos en alguna de las islas
existentes a la altura del Polo Sur.

La primera tierra descubierta en forma confirmada al sur del paralelo 60° S fue por el inglés
William Smith a bordo del bergantín mercantil Williams, mientras navegaba desde Buenos Aires a
Valparaíso, desviado de su ruta al sur del cabo de Hornos, el 19 de febrero de 1819 avistó la
extremidad nordeste (punta Williams) de la isla Livingston. Denunció su descubrimiento en
Valparaíso, pero no le fue creído y en otro viaje volvió a desviarse alcanzando el 16 de octubre de
1819 la isla Rey Jorge. Bautizó al archipiélago como Nueva Bretaña del Sur y tomó posesión de él a
nombre de la corona británica, dando a conocer sus descubrimientos al llegar a Montevideo
cuando esta ciudad formaba parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

El foquero argentino Spiritu Santo al mando del capitán Carlos Tidblom (o Timdblon), fue seguido
en septiembre de 1819 desde las islas Malvinas por el brig estadounidense Hercilia (al mando de
Nathaniel Palmer) alcanzándolo en la isla Decepción en las Shetland del Sur. El hecho de que estos
foqueros se dirigieran a las islas con rumbo fijo suele ser considerado como prueba de que las
conocían anteriormente.

El 10 de junio de 1829 el gobierno de la provincia de Buenos Aires dictó el decreto de creación de


la Comandancia Político Militar de las Islas Malvinas incluyendo a las islas adyacentes al Cabo de
Hornos, lo que interpreta en Argentina como que incluyó a las islas antárticas.

Artículo principal: Antártida Argentina

La Organización Nacional (1853-1880)[editar]

Artículo principal: Organización Nacional (Argentina)

Véase también: Constitución Argentina de 1853

Justo José de Urquiza lideró el país, aunque no pudo evitar la separación del "estado de Buenos
Aires" del resto de las provincias. En 1853, tras la separación de la Provincia de Buenos Aires, trece
provincias (Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan,
San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán), se reunieron en el Congreso Constituyente de
Santa Fe y sancionaron la Constitución de 1853 que constituyó la República Argentina -también
conocida hasta 1860 como Confederación Argentina- sobre la base de principios republicanos,
representativos, federales y liberales. La población que habitaba los territorios que se encontraban
fuera de esas provincias quedó sin representación política ni derechos cívicos hasta sus respectivas
provincializaciones (Misiones, La Pampa, Chaco, Formosa, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa
Cruz serían provincializadas a mediados del siglo XX y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sur lo serían en 1991). La provincia de Buenos Aires, por su parte, permaneció separada
de la Confederación hasta 1860. En las elecciones presidenciales de 1854, Urquiza fue elegido
Presidente de la Confederación.

Sin un puerto importante para comerciar, las economías de las provincias de la Confederación se
verían muy afectadas por la separación de Buenos Aires, por lo que intentaron unirla por medios
bélicos. Tras la Batalla de Cepeda (1859), el Pacto de San José de Flores, la Reforma constitucional
de 1860 y la Batalla de Pavón, de 1861, se logró la unificación del país bajo la hegemonía de
Buenos Aires. Bartolomé Mitre asumió de facto la Presidencia de la Confederación sin dejar de ser
gobernador de Buenos Aires y Urquiza se retiró para siempre de la política.

Las tres presidencias que se dieron en la República Argentina posteriores a la culminación del
proceso constituyente originario del estado y que se prolongaron durante un período de dieciocho
años que abarcó desde 1862 hasta 1880 suelen denominarse las presidencias históricas.

En 1862 Mitre, a la cabeza del Partido Nacionalista confirma su poder y resulta elegido presidente
constitucional. Inició una política codificación, sancionó importantes leyes y promovió la
inmigración y la educación. Combatió brutalmente las resistencias de los caudillos provinciales,
especialmente la del célebre caudillo Peñaloza. Como el Paraguay de Francisco Solano López había
invadido y ocupado la provincia de Corrientes, la Argentina se alió con Brasil y Uruguay para
derrocarlo mediante la Guerra de la Triple Alianza.5354 El que se pensaba sería un conflico de
rápido desenlace, concluyó en 1870 luego de 6 años, dejando al Paraguay totalmente devastado y
cobrándose la vida de 30 000 soldados argentinos.

Sería sucedido por Domingo Faustino Sarmiento en 1868, que realizó el primer Censo Nacional de
Población, promovió la educación popular, la cultura y los telégrafos. Luchó contra los últimos
caudillos federales derrotándolos, y se firmaron importantes tratados internacionales, además de
finalizar la Guerra de la Triple Alianza. También incentivó la inmigración europea que siguió hasta
mitad del siglo XX. Entre 1871 y 1915, la Argentina recibió casi 5 000 000 de inmigrantes,
mayormente europeos, de pueblos y culturas diversas.

Tras una pequeña crisis económica, Sarmiento fue sucedido por Nicolás Avellaneda (1874), del
recién creado Partido Autonomista Nacional (PAN), que se mantendría en el poder sin alternancia
durante cuarenta y dos años, hasta 1916. Avellaneda emprendió la conquista de los territorios
indígenas. Continuó la política de fomento de la inmigración europea, promovió la
industrialización y sancionó una Ley de Tierras favoreciendo el latifundio, aunque durante su
período debió enfrentar una seria recesión económica a consecuencia de la Pánico de 1873. En
1878 se efectuó la Expedición Py que aseguró la soberanía argentina al sur del río Santa Cruz, en
momentos en que amenazaba un conflicto con Chile.

Conquista del Desierto 1878–1885

El malón, 1845, óleo de Mauricio Rugendas.

En 1879 se llevó a cabo la Conquista del Desierto la cual logró, por medios bélicos, el objetivo de
hacer ejercer el efectivo dominio del estado nacional sobre millones de hectáreas de la llanura
pampeana occidental y el norte de la Patagonia, que se encontraban bajo el control de los pueblos
mapuche, ranquel y tehuelche. Esta campaña, liderada por el ministro general Julio Argentino
Roca eliminó la amenaza de los malones sobre la antigua línea de la frontera con los pueblos
indígenas del sur, al costo de miles de indígenas —mayoritariamente mujeres y niños— que
fueron esclavizados y en beneficio de unos pocos estancieros. Un sector de la historiografía y de
las organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, considera que se trató de un
genocidio. Años después se aplicó una metodología similar para hacer lo propio con los territorios
chaqueños. Mediante ambos procesos se logró casi triplicar la superficie del país, incluyendo
territorios pretendidos por otros países, consolidando de este modo las fronteras. Como
contracara, provocó una drástica reducción de la población aborigen de dichas regiones.

En 1880 estalló en Buenos Aires una última guerra civil por el control del Estado y en contra del
generalizado fraude electoral, habitual en la segunda mitad del Siglo XIX en el país, liderado por
Carlos Tejedor y Bartolomé Mitre; su derrota, que dio fin al período de las guerras civiles
argentinas, permitió sancionar la Ley 1029 —previa cesión del territorio por la provincia de Buenos
Aires— que federalizaba la Ciudad de Buenos Aires, transformándola en capital del país.

Poco después, Roca asume la presidencia de la Nación, y su gobierno inició un importante plan de
construcción de obras públicas a lo largo de todo el país. Con él también se inició un período de
más de tres décadas de gobiernos conservadores y liberales, sostenidos por prácticas electorales
fraudulentas.
La República Conservadora (1880-1916)[editar]

Artículo principal: República conservadora (Argentina)

Durante este período predominó el Partido Autonomista Nacional (PAN) que monopolizó el poder
sobre la base de elecciones fraudulentas, propiciado por el sistema del voto cantado y durante 25
años, la figura excluyente fue el general Julio Argentino Roca.

Se sucedieron en la presidencia Julio A. Roca (1880-1886), Miguel Juárez Celman, quien dimitió en
1890 como consecuencia de la revolución encabezada por Leandro N. Alem — que fue sofocada —
y le sustituyó el vicepresidente Carlos Pellegrini (1890-1892). Le siguieron en el poder Luis Sáenz
Peña (1892-1895), José Evaristo Uriburu (1895-1898), Julio Argentino Roca (1898-1904), Manuel
Quintana (1904-1906), José Figueroa Alcorta (1906-1910), Roque Sáenz Peña (1910-1914) y
Victorino de la Plaza (1914-1916).

La llamada República Conservadora organizó un relativamente exitoso y moderno modelo


agroexportador, apoyado principalmente en un sistema latifundista controlado por los estancieros
bonaerenses y los capitales británicos, que insertó al país en el modelo que el Imperio Británico
impuso globalmente en la segunda mitad del siglo XIX, con un esquema de división internacional
del trabajo que reservaba a los países del norte de Europa el papel de productores de bienes
industriales y recurrió a las pampas argentinas como territorio proveedor de alimentos (carne y
cereales) para los trabajadores europeos, principalmente británicos.

A tal fin, los gobiernos conservadores, también conocidos como la Generación del 80, introdujeron
algunas técnicas modernas de agricultura y ganadería, construyeron una extensa red ferroviaria
con eje en Buenos Aires y sus puertos, promovieron una gran ola de inmigración europea (1870-
1930) (mayoritariamente campesinos italianos y en segundo lugar españoles) que llevó la
población argentina del 3,5% al 11,1% en 1930, como porcentaje de la población de América
Latina.55

Las inversiones, principalmente provenientes del Estado argentino y del Reino Unido, fueron
destinadas a áreas como el desarrollo ferroviario, los puertos y los frigoríficos. Gran parte de la
inmigración y las actividades económicas modernas se alejaron del interior del país, impulsando la
concentración del desarrollo y de las riquezas en la ciudad de Buenos Aires; que se convierte en
una ciudad próspera y cosmopolita.
Sin embargo, estos modelos económicos también fueron generando una fuerte acumulación de la
riqueza en las manos de la aristocracia ganadera bonaerense; y la exclusión, hacinamiento o
segregación de la clase trabajadora. Simultáneamente el país se desarrolló asimétricamente, con
una fuerte postergación del llamado "interior", un término creado para mencionar al territorio
argentino que no es Buenos Aires.

A su vez la inmigración también trajo de Europa los ideales socialistas y anarquistas, que los
conservadores se encargaron de combatir y reprimir, incluso prohibiendo la entrada al país.

El PAN dominó mediante el fraude electoral la política argentina hasta 1916, cuando la ley Sáenz
Peña de sufragio secreto y universal (para varones) sancionada cuatro años antes, permitió el
triunfo electoral de la Unión Cívica Radical, liderada por Hipólito Yrigoyen. Los radicales, que
habían protagonizado diversos intentos revolucionarios en contra de lo que denominaban el
régimen alentaban la expansión de una incipiente clase media argentina.

La Revolución del '90[editar]

Artículo principal: Revolución de 1890

Véase también: Golpes de estado en Argentina

Revolucionarios del Parque junto a un cañón.

El 26 de julio de 1890 se produjo un golpe de estado conocido como «Revolución del Parque»
dirigido por la recién formada Unión Cívica, liderada por Leandro Alem, Bartolomé Mitre,
Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen y Francisco Barroetaveña, entre otros, que perseguía el
derrocamiento del gobierno encabezado por el presidente Miguel Juárez Celman.

El golpe fue precedido por una grave crisis económica que se había prolongado por dos años, así
como denuncias de corrupción y autoritarismo por sus opositores. Se formaron una Junta
Revolucionaria y una logia militar conocida como la Logia de los 33 oficiales. Entre sus líderes
estaba el subteniente José Félix Uriburu que 40 años más tarde encabezaría el golpe de estado
que derrocó a Hipólito Yrigoyen.
El plan era que las fuerzas rebeldes se concentrarían en el Parque de Artillería y la flota
bombardearía la Casa Rosada y el cuartel de Retiro. Al mismo tiempo, grupos de milicianos debían
tomar prisioneros al presidente Juárez Celman, el vicepresidente Pellegrini, al ministro de Guerra
general Levalle, y al presidente del senado Julio Argentino Roca, y cortar las vías de ferrocarril y
telegráficas.

Ese día el levantamiento comenzó en la madrugada del 26 de julio de 1890. Un regimiento cívico
armado tomó el estratégico Parque de Artillería de la Ciudad de Buenos Aires, donde hoy se
levanta el edificio de la Corte Suprema de Justicia), ubicado 900 metros de la casa de gobierno y
simultáneamente otros contingentes sublevados marcharon hacia allí desde otros puntos. Al
mismo tiempo se sublevó la mayor parte de la escuadra naval ubicada en el puerto de la Boca del
Riachuelo, al sur de la Casa Rosada, luego de un cruento enfrentamiento armado. Las tropas
revolucionarias contaban con el apoyo de civiles armados organizados en "milicias cívicas". El sitio
principal donde se concentraron las fuerzas del gobierno fue el Retiro, en la zona noreste de la
ciudad. Allí existía un importante cuartel en el lugar en que hoy se encuentra la Plaza San Martín y
la terminal de ferrocarril de Retiro, estratégica para traer las tropas ubicadas en las provincias. En
Retiro se instalaron desde las 6:00 los hombres clave del gobierno: el presidente Miguel Juárez
Celman, el vicepresidente Carlos Pellegrini, el Presidente del Senado Julio Argentino Roca, el
Ministro de Guerra, general Nicolás Levalle, quien tomaría el mando directo de las tropas leales, y
el Jefe de Policía coronel Alberto Capdevila.

Una vez que el gobierno se encontró reunido en el cuartel de Retiro, Juárez Celman salió de
Buenos Aires aconsejado por Pellegrini y Roca que de ese modo quedaron a cargo del mando
político.

Una vez concentradas las tropas revolucionarias en el Parque de Artillería, el general Manuel J.
Campos cambió el plan establecido la noche anterior, y en lugar de atacar las posiciones del
gobierno y tomar la Casa Rosada, dio la orden de permanecer en el interior del Parque. La gran
mayoría de los historiadores atribuye la decisión a un acuerdo secreto entre Campos y Roca; este
último habría fomentado la revuelta para provocar la caída del presidente Juárez Celman, pero
evitando un triunfo de los rebeldes que hubiera instalado a Leandro Alem como presidente
provisional.

La flota sublevada se ubicó detrás de la Casa Rosada y comenzó a bombardear al azar el cuartel de
Retiro, el Cuartel de Policía y la zona aledaña al sur de la ciudad, y la Casa Rosada. La lucha
continuó hasta el 29 de julio en que los rebeldes se rindieron con la condición de que no tomaran
represalias con los revolucionarios. La cantidad de víctimas causadas por la Revolución del 90
nunca ha sido bien establecida. Distintas fuentes hablan desde 150 hasta 300 muertos o en forma
indiscriminada de 1.500 bajas sumando muertos y heridos El 6 de agosto de 1890 Miguel Juárez
Celman renunció a la presidencia y fue reemplazado por el vicepresidente Carlos Pellegrini, quien
nombró como su ministro del Interior a Julio Argentino Roca, quien fue el que políticamente más
se fortaleció con el golpe frustrado.

La Revolución radical de 1905[editar]

Artículo principal: Revolución radical de 1905

En 1897 Hipólito Yrigoyen, en desacuerdo con de Bernardo de Irigoyen, disolvíó el Comité de la


UCR de la provincia de Buenos Aires, debido a lo cual el partido dejó prácticamente de existir. Esto
determinó la formación de un núcleo de radicales que reconocen como jefe a Hipólito Yrigoyen,
quien en 1903 comenzó la refundación y reorganización del partido. El 29 de febrero de 1904 el
Comité Nacional de la UCR declaró la abstención electoral en todo el país en las elecciones de
diputados de la Nación, de senador por la capital, electores de presidente y vicepresidente de la
Nación y anunció la lucha armada. En el gobierno estaba Manuel Quintana, representante del
Partido Autonomista Nacional.

El 4 de febrero de 1905, en la Capital Federal, Campo de Mayo, Bahía Blanca, Mendoza, Córdoba y
Santa Fe, se produjo el alzamiento armado con el propósito de derrocar a las autoridades que, por
su parte, estaban al tanto de la conspiración y decretaron el estado de sitio en todo el país, por
noventa días.

En la Capital Federal los golpistas fallaron al no poder asegurar el control del arsenal de guerra de
Buenos Aires cuando el general Carlos Smith, jefe del Estado Mayor del Ejército desplazó a los
soldados yrigoyenistas. Las tropas leales y la policía recuperaron pronto las comisarías tomadas
por sorpresa y los cantones revolucionarios. En Córdoba los rebeldes apresaron al vicepresidente
José Figueroa Alcorta y amenazaron matarlo si no renunciaba el presidente Manuel Quintana; éste
no cedió y la amenaza no fue ejecutada. También apresaron al diputado Julio Argentino Pascual
Roca, y Francisco Julián Beazley, exjefe de policía de Buenos Aires, pero no al expresidente Julio
Argentino Roca, quien logró escapar a Santiago del Estero.

En Mendoza los rebeldes se llevaron 300 000 pesos del Banco de la Nación y atacaron los cuarteles
defendidos por el teniente Basilio Pertiné. Las tropas sublevadas en Bahía Blanca y otros lugares ni
tuvieron perspectiva, ni hallaron eco en el pueblo. Solo continuaron los combates en Córdoba y
Mendoza hasta el 8 de febrero, pero finalmente los alzados fueron derrotados y enjuiciados
recibiendo penas de hasta 8 años de prisión y enviados al penal de Ushuaia.

1910: el país del Centenario[editar]

Postal conmemorativa de la Revolución de Mayo, de 1910

1910 fue un año en el que los logros y los fracasos de la Generación del 80 quedaron en evidencia.

El 25 de mayo de 1910 se cumplían 100 años desde la Revolución de Mayo, paso inicial de la
independencia. El gobierno argentino, presidido por José Figueroa Alcorta, decidió entonces
organizar las festividades del Centenario, como un acontecimiento internacional al que asistieran
personalidades de todo el mundo.

Llegaron a Buenos Aires la Infanta Isabel de España, el presidente de Chile Pedro Montt y
representantes de numerosos países. Los presidentes de Bolivia y de Brasil estuvieron ausentes
debido a las malas relaciones diplomáticas que mantenían con la Argentina.

Buenos Aires fue el centro de los festejos, realizándose diversas ceremonias organizadas por el
gobierno y particulares con participación del mundo de la cultura, militares, escolares y de
colectividades extranjeras.

Se realizaron desfiles militares, manifestaciones cívicas, y una función de gala en el Teatro Colón.
Se crearon monumentos y se reanudó la construcción del Congreso y de la Corte Suprema.

Se organizaron conferencias internacionales y una exposición de bellas artes. Muchos diarios


publicaron artículos especiales, entre ellos, el más importante fue el editado por La Nación.

El día del 25 de mayo, a la madrugada, una marcha de estudiantes se dirigió al Río de la Plata para
ver el amanecer. A la mañana en la Plaza de Mayo se colocó la piedra fundamental del
monumento a la Revolución de Mayo y en la Plaza del Congreso hubo una reunión de escolares. A
las tres de la tarde se realizó un desfile militar.
Sin embargo, de manera paralela a los festejos, los sindicatos expresaron su descontento ante la
situación de desigualdad social y económica. La CORA y la FORA, dirigidas por las corrientes
socialista, sindicalista revolucionaria y anarquista, realizaron protestas y amenazaron con realizar
una huelga general. Pedían la derogación de la Ley de Residencia, que habilitaba al gobierno a
expulsar extranjeros sin el debido proceso. El gobierno impuso el estado de sitio y la policía
reprimió a los manifestantes. Los partidos obreros se fragmentaron y la huelga no se concretó.

Para la clase alta, el acto del Centenario fue una demostración del poder y grandeza a la europea,
que perduraría a través de los años. Para las clases bajas el acto del centenario fue un evento
aristocrático y excluyente.

Participación argentina en la exploración antártica y ocupación permanente de la Antártida[editar]

En 1848 el futuro comandante argentino Luis Piedra Buena viajó a la Antártida como grumete del
barco de William Smiley.

La Expedición Argentina a las Tierras y Mares Australes de 1881 al mando teniente de la Marina
Italiana Giacomo Bove exploró Tierra del Fuego hasta que su barco naufragó. La expedición del
rumano Julio Popper se frustró durante su alistamiento por su muerte en 1893.

El 29 de diciembre de 1894 el presidente argentino Luis Sáenz Peña autorizó a Luis Neumayer para
explorar el territorio situado al sur de la Patagonia y denominado Tierra de Grand (península
Antártica), aunque prohibiendo cualquier tipo de explotación, pero la expedición no se realizó.56

Entre 1897 y 1899 una expedición belga comandada por Adrien de Gerlache, de la que participó
Roald Amundsen, debió invernar en la Antártida al quedar encerrada por los hielos.57

El 10 de octubre de 1900 el gobierno argentino decidió incorporarse a la Expedición Antártica


Internacional, compuesta de varias expediciones, pero el viaje argentino no se realizó y se ofreció
colaboración a la expedición sueca al mando del doctor Otto Nordenskjöld. Éste recibiría apoyo
argentino a cambio de incorporar a un marino argentino a su expedición y entregarle los datos
científicos y las colecciones zoológicas que se recogieran. A su paso por Buenos Aires el alférez de
navío José María Sobral se embarcó en el buque Antarctic el 21 de diciembre de 1901. Como no se
tenían noticias de la expedición el gobierno argentino cumplió su compromiso de apoyo
acondicionando a la corbeta ARA Uruguay, que partió en su búsqueda el 8 de octubre de 1903 al
mando del teniente de navío Julián Irízar, rescatando a los integrantes de la expedición que habían
quedado invernando a raíz del hundimiento del Antarctic.58

Base Primavera, en la península Antártica.

El 2 de enero de 1904 la Argentina adquirió la estación meteorológica instalada por el escocés


William Speirs Bruce, en la isla Laurie de las Orcadas del Sur, en la que había quedado una
dotación de seis hombres realizando observaciones científicas. En ella se instaló un observatorio
meteorológico, donde funcionaba también una oficina de correos. Al civil —empleado la empresa
oficial argentina de correos y telégrafos— argentino Hugo Alberto Acuña le correspondió izar por
vez primera de un modo oficial la bandera argentina en el sector Antártico Argentino, el día 22 de
febrero de 1904.59 Tal observatorio devino en la Base Orcadas, el establecimiento humano
permanente más antiguo existente hoy en todo el territorio antártico.

La corbeta argentina ARA Uruguay volvió a la Antártida en 1905 (zarpó desde le puerto de Buenos
Aires el 10 de diciembre de 1904) para relevar a la dotación de las Orcadas del Sur y dirigirse a la
isla Decepción y luego a la isla Wiencke en busca de Jean-Baptiste Charcot, cuya expedición
francesa (1903-1905) se creía perdida. En agradecimiento a la colaboración argentina con su
expedición Charcot bautizó a un grupo insular como islas Argentina. Una de esas islas fue
nombrada como isla Galíndez en homenaje al capitán de la corbeta, Ismael Galíndez, y otra fue
denominada isla Uruguay, en homenaje a la corbeta argentina de tal nombre.60

El gobierno argentino decidió sumar dos observatorios meteorológicos, en la isla Georgia del Sur y
en la isla Wandel, a los que ya tenía en las islas Laurie y Observatorio. La expedición que debía
instalar uno en el puerto en donde invernó Charcot en 1904 en la isla Wandel (hoy isla Booth)
partió de Buenos Aires el 30 de diciembre de 1905 al mando del teniente de navío Lorenzo
Saborido en el barco Austral, que era el Le Français comprado a Charcot cuando éste viajó a
Buenos Aires en febrero de ese año. Luego de relevar a la dotación de las Orcadas del Sur, regresó
a Buenos Aires sin poder llegar a la isla Wandel. En un nuevo intento, al mando del teniente de
navío Arturo Celery, el 22 de diciembre de 1906 el barco encalló y se hundió en el banco Ortiz del
Río de la Plata, por lo que el observatorio nunca se construyó.61 En junio de 1905 el transporte
Guardia Nacional al mando del teniente de navío Alfredo P. Lamas llevó adelante la tarea de
levantar el observatorio de las Georgias del Sur en la bahía Cumberland, renombrada como «bahía
Guardia Nacional».
Un decreto emitido por Chile el 27 de febrero de 1906 cedió la explotación industrial agrícola y
pesquera por 25 años, en las islas Diego Ramírez, Shetland del Sur, Georgias del Sur y la Tierra de
Graham (Tierra de O'Higgins/San Martín) a Enrique Fabry y a Domingo de Toro Herrera,
encargándoseles también el resguardo y la custodia de los intereses soberanos de Chile en la zona.
La Argentina protestó formalmente el 10 de junio de 1906 por esas acciones de Chile y al año
siguiente Chile invitó al Gobierno argentino a negociar un tratado para dividir las islas y la
Antártica continental americana, pero no fue aceptado.

El 21 de julio de 1908 el Reino Unido anunció oficialmente sus reclamos a todas las tierras dentro
de los meridianos 20º O a 80º Ó al Sur del paralelo 50º S, que en 1917 trasladó al sur del paralelo
58º S debido a que con ese reclamo se incluía parte de la Patagonia.

Artículo principal: Antártida Argentina

El radicalismo en el poder (1916-1930)[editar]

Hipólito Yrigoyen es el primer presidente argentino elegido por el voto secreto

Al llegar el radicalismo al poder, éste presentó, más que un programa de gobierno, una
declaración de principios: la causa contra el régimen, la reparación histórica, la recuperación de la
ética, el respeto al federalismo.

Entre los puntos de la doctrina radical se encontraba el concepto de "la causa contra el régimen".
"La causa" era la causa radical, y sus ideales eran el honor del país, la pureza del sufragio, la
reorganización del país, la democracia y el respeto a la constitución y las leyes. "El régimen" era el
gobierno del PAN; contra este régimen (un régimen corrupto, injusto, etc.) llega "la causa" (la UCR)
que viene a sanar los daños hechos por el gobierno del PAN. Otro punto de la doctrina radical era
"La reparación histórica". Esta predicaba que el gobierno radical no venía a vengar los daños
hechos por el gobierno del PAN sino a sanarlos, a repararlos.

El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)[editar]

Artículo principal: Primer gobierno de Yrigoyen


En 1916 Hipólito Yrigoyen asumió la presidencia de la nación, gracias a la Ley Sáenz Peña, que
establecía el sufragio secreto y universal para varones. Con la primera presidencia de Yrigoyen se
inicia un período de la historia argentina conocido como "La etapa radical", que abarca de 1916 a
1930 (año del primer golpe de Estado de la Argentina).

Yrigoyen debió gobernar con un Senado nacional con mayoría conservadora, que tendía a votar
negativamente los proyectos de ley propuestos del radicalismo. Por esta razón tomó la decisión de
gobernar dictando numerosos decretos. Algo similar sucedió con la estructura federal del país: la
mayoría de las provincias tenían gobiernos opositores, situación que lo llevó a intervenir casi todas
las provincias.

Durante la primera presidencia de Yrigoyen se cometieron las mayores masacres obreras de la


historia argentina y el único pogrom (matanza de judíos) cometido en el continente americano.
Durante las huelgas de enero de 1919, tropas militares y policiales de la Nación, con apoyo de
grupos de choque fascistas, asesinaron a una 700 personas, detuvieron a decenas de miles de
ciudadanos en lo que fue conocido como la Semana Trágica; en el curso de la misma las fuerzas
represivas arrasaron el barrio judío del Once, asesinando, torturando y violando a sus moradores y
quemando sus viviendas y libros.62 Entre 1920 y 1922, las tropas privadas de la empresa inglesa La
Forestal y la Liga Patriótica Argentina -dirigida por personalidades del partido radical,
conservadores, militares, empresariales y eclesiásticas- asesinaron a una 600 personas durante un
conflicto laboral en la provincia de Santa Fe.63 En 1921 y 1922 tropas nacionales reprimieron a los
obreros en huelga en la Patagonia, asesinando a unas 1500 personas, muchas de ellas fusiladas
por bando militar, en lo que se ha conocido como la Patagonia Rebelde.64

En 1918 se inició en Córdoba -extendiéndose luego a todo el país y América Latina- la rebelión
estudiantil conocida como la Reforma Universitaria, con el fin de democratizar la universidad. La
primera guerra mundial afectó económicamente a Argentina, por las restricciones del mercado
mundial. Sin embargo, se destaca la industria textil y la petrolera con la creación de YPF
(Yacimientos Petrolíferos Fiscales). Durante este período se privilegió a algunos sectores
marginados de la población, ignorados durante los Gobiernos Conservadores.

El gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928)[editar]

Artículo principal: Gobierno de Marcelo T. de Alvear

Marcelo T. de Alvear
Las elecciones presidenciales se realizaron el 2 de abril de 1922. La Unión Cívica Radical obtuvo
450.000 votos; la Concentración Nacional (conservadores) obtuvo 200.000 votos; el Partido
Socialista obtuvo 75.000 votos; y el Partido Demócrata Progresista obtuvo 75.000 votos.

Marcelo T. de Alvear, un hombre de la clase económica alta, desarrolló una presidencia diferente,
en estilos, a la del también radical Hipólito Yrigoyen.

Las políticas de transformación económica, políticas y social que había delineado el gobierno de
Yrigoyen, resultaron atenuadas, cuando no directamente revertidas, como en el caso de la
Reforma Universitaria o cuando el presidente Alvear vetó el proyecto de ley que extendía la
jubilación a amplios sectores de trabajadores que lo enfrentó con el movimiento sindical. Ello no
impidió sin embargo que fuera el gobierno de Alvear el que enviara al Congreso el proyecto de ley
de nacionalización del petróleo, aunque el mismo nunca sería aprobado.

Estas diferencias llevaron a un enfrentamiento entre Alvear e Yrigoyen, en el marco de una


profunda división interna de la UCR entre personalistas yrigoyenistas y anti-personalistas según
apoyaran o enfrentaran a Hipólito Yrigoyen. Cada uno de los dos sectores radicales presentarían
candidatos distintos para presidente. Los radicales anti-personalistas, organizados en la Unión
Cívica Radical Antipersonalista presentaron como candidato a presidente a Leopoldo Melo
(acompañado por Vicente Gallo) y los radicales yrigoyenistas presentaron a Hipólito Yrigoyen
(acompañado por Francisco Beiró).

El 1 de abril de 1928 se realizaron las elecciones. El resultado fue:65

Unión Cívica Radical (Yrigoyen): 838.583 votos

Unión Cívica Radical Antipersonalista (Melo): 410.026 votos

Partido Socialista (Justo): 64.985 votos

Partido Demócrata Progresista: 14.173 votos

Partido Comunista Argentino: 7.658 votos

Partido Comunista de la República Argentina (penelonistas): 5.475 votos

El triunfo fue tan amplio que los radicales yrigoyenistas lo denominaron «el plebiscito».66
El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen (1928-1930)[editar]

Artículo principal: Segundo gobierno de Yrigoyen

La asunción del nuevo gobierno se produjo el 12 de octubre de 1928. En 1929 se produce la Gran
Depresión mundial. El radicalismo con Yrigoyen no supo responder a la crisis. El historiador radical
Félix Luna dice de ese momento:

"La quiebra del ímpetu liberador del gobierno radical se debió fundamentalmente a la quiebra del
radicalismo mismo".

La división y el enfrentamiento entre sectores internos del radicalismo generaría un nivel de


violencia política muy grande.

Yrigoyen ordenó intervenir las provincias de Mendoza y San Juan, gobernadas por movimientos
radicales disidentes como el lencinismo en la primera y el bloquismo en la segunda. En ese marco
un "matón" yrigoyenista asesinó al senador mendocino Carlos Washington Lencinas. El crimen
causó estupor en el país. Al mes, hubo un atentado anarquista contra Yrigoyen al salir de su casa
para ir a la Casa de Gobierno. El año 1930 se inició con otro asesinato de un opositor en una
provincia intervenida por el gobierno, el del abogado bloquista Manuel Ignacio Castellano.
Comenzó a ser habitual en la oposición, de estudiantes, políticos, militares, civiles, y amplios
sectores del periodismo, criticar al Presidente por su supuesta ineficacia y autoritarismo.

El 2 de marzo se realizaron elecciones parlamentarias, perdiendo el radicalismo estrepitosamente


en la Ciudad de Buenos Aires, donde el Partido Socialista Independiente obtuvo 100.000 votos,
seguidos del Partido Socialista con 84.000, superando por mil votos a los radicales. En todo el país,
la oposición alcanzó 695.000 votos, superando al gobierno que obtuvo 655.000 votos.67

Manifestantes saquean la casa de Yrigoyen

La Crisis Mundial de 1929 afectó fuertemente a la economía del país, porque su modelo agro-
exportador dependía de la venta de materias primas a mercados que se cerraron. El radicalismo
estaba completamente dividido y no tenía diálogo con la oposición, muy crítica con el Gobierno.
El hecho más importante y duradero del segundo gobierno de Yrigoyen fue la decisión tomada el 1
de agosto por parte de YPF, dirigida por el General Enrique Mosconi, de intervenir en el mercado
petrolero, para fijar el precio y romper los trusts. El golpe de Estado sucederá apenas 37 días
después, lo que ha llevado a varios historiadores a vincular, al menos parcialmente, el golpe militar
con la decisión de YPF.

El 6 de septiembre de 1930 el general José Félix Uriburu derrocó al gobierno constitucional,


iniciando una serie de golpes de Estado en Argentina y gobiernos militares que se extenderían
hasta 1983, interrumpiendo todas las experiencias de gobierno surgidas del voto popular.

Bibliografía

del Mazo, Gabriel (1984). La segunda presidencia de Yrigoyen. Buenos Aires: CEAL. ISBN 950-25-
0051-2.

Luna, Félix (1964). Yrigoyen. Buenos Aires: Desarrollo. ISBN.

Acciones en pos de la defensa de la soberanía argentina en el sector antártico[editar]

En la década de los 1920 se destacó el accionar investigador y concientizador en Argentina de los


derechos en el sector antártico del ingeniero civil José Manuel Moneta que intervino en las
expediciones a las islas Orcadas del Sur de los años 1923, 1925. 1927 y 1929, dejando testimonio
de ello en el libro Cuatro años en las Orcadas del Sur y, como diplomático, desempeñó en nombre
del gobierno argentino varias funciones vinculadas a la Antártida.

Fue en la primera mitad del siglo XX quien mediante publicaciones impresas y filmes quizás más
tempranamente difundió entre la población la conciencia de una soberanía argentina en la
Antártida.

El 30 de marzo de 1927 fue inaugurada en las Orcadas del Sur la primera estación radiotelegráfica
de la Antártida.

El 15 de diciembre de 1927 la Dirección General de Correos y Telégrafos de la República Argentina


comunicó a la Oficina Internacional de la Unión Postal Universal que:
(...) la jurisdicción territorial argentina se extiende, de derecho y de hecho, a la superficie
continental, al mar territorial, a las islas situadas sobre la costa marítima, a una parte de Tierra del
Fuego y a los Archipiélagos de los Estados, Año Nuevo, Georgia del Sur, Órcadas del Sur y a las
tierras polares no delimitadas. De derecho, no pudiendo ejercerla de hecho debido a la ocupación
mantenida por Gran Bretaña, le corresponde también el archipiélago de las Malvinas.

Artículo principal: Antártida Argentina

Véase también: Campañas antárticas argentinas

La «Década Infame»[editar]

Los cuatro presidentes del período: Uriburu, Justo, Ortiz y Castillo.

Artículo principal: Década Infame

Artículo principal: Concordancia (Argentina)

Véase también: Golpe de Estado en Argentina de 1930

La llamada Década Infame se inició con el golpe militar del 6 de septiembre de 1930 liderado por
el general corporativista nacionalista católico José Félix Uriburu que derrocó al presidente Hipólito
Yrigoyen de la Unión Cívica Radical, quien había sido electo democráticamente para ejercer su
segundo mandato en 1928. El gobierno proscribió a la Unión Cívica Radical y organizó una «salida
electoral» fraudulenta y controlada por las Fuerzas Armadas que dio origen a una serie de
gobiernos conservadores fraudulentos y corruptos, dirigidos por la Concordancia, nombre que
tomó la alianza política formada entre el Partido Demócrata Nacional (también conocido
simplemente como Partido Conservador), la Unión Cívica Radical Antipersonalista y el Partido
Socialista Independiente que gobernó el país hasta 1943. Este período se caracterizó por el
comienzo del nuevo modelo económico conocido como industrialización por sustitución de
importaciones.

Contexto en el cual se produce el golpe del 6 de septiembre de 1930[editar]

Poco antes de finalizar la Primera Guerra Mundial se produjo en Europa la Revolución rusa que
estableció la Unión Soviética, organizada bajo principios comunistas. El movimiento socialista se
dividió cuando los líderes de los partidos socialdemócratas apoyaron la guerra, mientras que los
partidarios de la Revolución rusa de 1917 formaron partidos comunistas en la mayoría de los
países industrializados (y en muchos no industrializados).
Tras la Primera Guerra Mundial se firmó el Tratado de Versalles, creando la Organización
Internacional del Trabajo integrada por gobiernos, sindicatos y organizaciones patronales, e
imponiendo severas cargas económicas a Alemania que desencadenaron una gran crisis
económica y humanitaria en ese país. Entre las consecuencias políticas se produjo el
Levantamiento Espartaquista en enero de 1919 y en Baviera, los comunistas derrocaron el
gobierno y establecieron la República Soviética de Baviera, que duró unas pocas semanas en 1919.
Una vida de brevedad similar tuvieron las Repúblicas Soviéticas que surgieron en otros estados
alemanes y el gobierno soviético establecido en Hungría por Béla Kun en 1919.

Congreso fundacional del Partido Comunista de Argentina, en enero de 1918.

La Revolución de Octubre de 1917 tuvo un papel revigorizante del movimiento obrero


argentina.[cita requerida] Otros historiadores opinan que la Revolución Rusa tuvo un impacto
menor en Argentina, en tanto que fue el establecimiento de un régimen democrático en 1916 y la
política yrigoyenista de diálogo social la que impulsó el crecimiento del sindicalismo de
negociación organizado en la FORA 9º.68 La FORA 9º Congreso aumentó los sindicatos afiliados de
51 en 1915 a 350 en 1918. Los anarquistas se vieron muy entusiasmados en los inicios de proceso
revolucionario ruso, pero pronto se pasó a una actitud expectante y crítica. Ya hacia 1920 los
anarquistas habían tomado distancia de la política de Lenin, salvo un pequeño grupo al que se lo
denominaba como "anarco-bolchevique", que editaba algunos periódicos como Bandera Roja,
Frente Proletario, Frente Único, El Sol, etc.69 El radicalismo por su parte estableció una sólida
vinculación con la corriente sindicalista revolucionaria, en especial con la Federación Obrera
Marítima (FOM) y la Federación Obrera Ferroviaria (FOF), que reunían a la mitad de los
trabajadores sindicalizados en el país.68

Banda de la organización paramilitar fascista Liga Patriótica Argentina con apoyo policial
participando en los asesinatos y pogroms de la Semana Trágica de 1919.

En la Argentina el Partido comunista se fundó en 1918. Desde su creación siguió la línea política
del Partido Comunista de la Unión Soviética, apoyando en general sus iniciativas. Su alineamiento
con el PCUS en el período estalinista le valió numerosas críticas de otros partidos de izquierda. A lo
largo de la década del 20 tuvo varias escisiones, siendo reconocidas la de los frentistas (1923), la
de los chispistas (pre-trotskistas) (1925) y los penelonistas (bujarinistas) en 1928, retornando
muchos cuadros durante el VIII Congreso del PCA en ese año.70
En 1919 se crean en Argentina varias organizaciones paramilitares de derecha, com amplio apoyo
empresario y de la embajada de Gran Bretaña, entre las que se destacó la Liga Patriótica presidida
por el dirigente radical Manuel Carlés y el almirante Manuel Domecq García, ministro de Marina
del gobierno de Marcelo T. de Alvear. Las organizaciones paramilitares se fortalecerían a lo largo
de la década, desfilando junto a las Fuerzas Armadas y participando de las masacres obreras y el
pogrom en la Semana Trágica (1919), la Patagonia (1921/22) y las huelgas forestales en Santa Fe
(1921). En 1925 Carlés será uno de los primeros líderes fascistas en Argentina.71 Tendrán un papel
muy activo en el golpe de 1930 y en la represión clandestina posterior.

Huelguistas detenidos en Tres Cerros durante la Patagonia Trágica entre 1920 y 1921.

La Patagonia Trágica fue un acontecimiento protagonizado por habitantes y sindicalistas de Santa


Cruz en el año 1921. Una huelga propulsada por diversas sociedades obreras contra los
estancieros y terratenientes locales, fue reprimida violentamente por el gobierno de Hipólito
Yrigoyen, que envió al teniente coronel Héctor Benigno Varela y un batallón del ejército. El saldo
de este hecho fue de 1500 obreros y líderes sindicales fusilados. El teniente coronel Varela murió
ajusticiado por el anarquista alemán Kurt Gustav Wilckens en 1923, en el barrio de Palermo de la
ciudad de Buenos Aires.

A mediados de la década de 1920 aparecieron en Italia y Alemania los movimientos fascista y nazi
respectivamente, que tuvieron una importante adhesión en Argentina, sobre todo en las fuerzas
armadas y en los sectores de derecha y en la amplia comunidad ítaloargentina que para entonces
era mayoritaria en el país. En 1922 Benito Mussolini toma el poder en Italia. El jefe del fascismo en
Argentina, Vittorio Valdani, llegó a ser nombrado por el presidente Marcelo T. de Alvear como
Director Administrativo de la empresa estatal YPF.

La crisis económica mundial de 1929 llamada Gran Depresión tuvo un profundo impacto en la
Argentina. Afectó primero económicamente ya que el 80% de los ingresos fiscales en Argentina
provenían del comercio exterior. La crisis creó una situación de tensión social, con bajas de sueldo,
aumento del desempleo; es decir, una contracción de la economía. Y esto generó también, en el
plano político, un contexto en el cual se produce el golpe de 1930. La Crisis de 1929 fue un factor
que creó una situación de tensión, de malestar sobre la economía, en términos sociales y de
preocupación e incertidumbre en los sectores económicos dominantes y esto contribuyó a crear
este clima. En América Latina en general hubo una crisis de sistemas democráticos prácticamente
en toda la región.72
El uruguayo Natalio Félix Botana formó parte del grupo golpista y utilizó el popular Crítica que
había fundado para desprestigiar al presidente Yrigoyen.

Por otra parte, la enseñanzas sociales de la Iglesia católica de la época estaban basadas en la
encíclica Rerum Novarum de 1891 que versaba sobre las condiciones de las clases trabajadoras,
dejaba patente su apoyo al derecho laboral de «formar uniones o sindicatos», reafirmaba en su
apoyo al derecho de la propiedad privada y discutía sobre las relaciones entre el gobierno, las
empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización socioeconómica que más
tarde se llamaría corporativismo. Recién a partir de 1931 el Papa Pío XI condenó al fascismo y
propuso llevar a la práctica los principios de la recta razón y de la filosofía socialcristiana.

Las posturas nacionalistas surgidas por imitación de lo ocurrido en Italia con Benito Mussolini que
apoyaban la implantación de un corporativismo provocaron la división del Partido Popular y su
disolución. Fue entonces cuando los nacionalistas católicos apoyaron al semanario "La Nueva
República", opositor al gobierno radical de Hipólito Yrigoyen que, en plena Gran Depresión
mundial de 1929 fue muy criticado por una serie de intervenciones a provincias por decreto y
asesinatos de opositores, entre ellos el del Senador Lencinas,73 que produjeron el debilitamiento
de la democracia74 y desencadenaron el golpe militar dirigido por el general José Félix Uriburu.

Una vez que Hipólito Yrigoyen fue elegido presidente en 1916, comenzó a formarse dentro de la
Unión Cívica Radical un amplio sector que se opuso a Yrigoyen, considerándolo autoritario. Este
sector se autodenominó "antipersonalista" y llegó a formar otro partido radical denominado
Unión Cívica Radical Antipersonalista con el que se presentó a las elecciones presidenciales de
1928 con la fórmula Leopoldo Melo-Vicente Gallo, saliendo segundo detrás del mismo Hipólito
Yrigoyen. Derrotados en las urnas, los radicales antipersonalista comenzaron a conspirar contra el
gobierno constitucional y luego integraría la Concordancia, que gobernó fraudulentamente entre
1932 y 1943.

Los grupos conservadores y los medios de comunicación gráfica, también conspiraron contra el
gobierno constitucional desde que fue elegido el primer presidente por voto secreto y obligatorio
en 1916. El diario roquista La Prensa le había advertido a Yrigoyen en una editorial antes de
asumir, que si se empeñaba en llevar adelante una política no conservadora "será batido y
desalojado del poder".75 Otro factor determinante del golpe de Estado contra Yrigoyen fue el
diario Crítica del uruguayo Natalio Félix Botana, que "no sólo contribuyó al derrocamiento del
gobierno con acerbas críticas de su diario, sino con su participación personal en la trama que, con
la conducción en la sombra del jefe del ejército Agustín Justo, culminó el 6 de septiembre de
1930".7176
La dictadura militar de Uriburu (1930-1932)[editar]

Artículo principal: José Félix Uriburu

El 6 de septiembre de 1930, Uriburu encabezó un golpe de estado que derrocó al gobierno


constitucional Hipólito Yrigoyen y estableció una dictadura militar, la primera de una serie que se
extendería hasta 1983.

El 10 de septiembre, José Félix Uriburu fue reconocido como presidente de facto de la Nación por
la Corte Suprema mediante la acordada que dio origen a la doctrina de los gobiernos de facto y
que sería utilizada para legitimar a todos los demás golpes militares.77

Uriburu básicamente representó en aquel momento ante todo un nacionalismo católico


corporativista. Inclusive el proyecto de constitución neocorporativa que tenía Uriburu y sus
sectores era un sistema neocorporativo mixto. Querían que hubiera una cámara corporativa, por
ejemplo, con representación de sindicatos, empresarios y otra cámara con representación política.
Eran proyectos neocorporativos. Ideológicamente muy tributarios del nacionalismo católico, que
desde los años ’20 venía creciendo en Argentina.72

Uriburu le encomendó al poeta Leopoldo Lugones la redacción de la proclama revolucionaria, pero


la primera versión fue acusada de fascista por parte del coronel José María Sarobe y el general
Agustín P. Justo, que representaban el liberalismo conservador tradicional de la Argentina72

Los discursos mencionaban continuamente la necesidad de restaurar el orden, la propiedad y las


jerarquías.78 Sin embargo, a diferencia de los fascismos europeos, la derecha argentina
consideraba que la clave del sistema político propuesto era el Ejército, y no organizaciones
paramilitares.79

Uriburu propuso la fundación de un Partido Nacional, al que deberían adherirse los demás
partidos, aunque estaban excluidos el radicalismo yrigoyenista y posiblemente el Partido
Socialista. La invitación fue rechazada por todos, salvo algunos grupos conservadores. Uriburu se
había adelantado a convocar a elecciones para gobernador de Buenos Aires, confiando en
presentar una candidatura única del Partido Nacional frente a los radicales; cuando su proyecto
fracasó, no pudo retractarse.80
En el mes de abril, de 1931 se celebraron las elecciones bonaerenses, con un resultado imprevisto:
pese a que el gobierno consideraba al radicalismo completamente "fuera de la historia", y a que
éste no organizó una campaña electoral ni tenía apoyo de la prensa, el candidato radical Honorio
Pueyrredón obtuvo el triunfo. Pese a que en el Colegio Electoral el radicalismo quedó varios votos
por detrás y debía negociar con los socialistas para alzarse con la gobernación, el gobierno entró
en pánico y la mayoría de los ministros presentó la renuncia. Uriburu reorganizó el gabinete,
nombrando ministros del sector "liberal". El 8 de mayo suspendió el llamado al colegio electoral
provincial, y nombró gobernador de facto de la provincia de Buenos Aires a Manuel Ramón
Alvarado.81

Pocas semanas más tarde estalló una revolución en la provincia de Corrientes, dirigida por el
teniente coronel Gregorio Pomar; aunque fue rápidamente reprimida, dio a Uriburu la excusa que
buscaba: clausuró todos los locales de la UCR, arrestó a docenas de dirigentes y prohibió a los
colegios electorales elegir políticos vinculados directa o indirectamente con Yrigoyen; Pueyrredón
había sido ministro de Yrigoyen, lo que significaba que no podía ser elegido, pero además fue
expulsado del país junto con Alvear. Además suspendió las elecciones de gobernadores planeadas
para las provincias de Córdoba y Santa Fe.82 En el mes de septiembre llamó a elecciones para el
mes de noviembre, y poco después anuló las elecciones en Buenos Aires.83

El experimento corporativista había fracasado, pero aun así, el 20 de febrero de 1932, horas antes
de entregar el gobierno a su sucesor, Uriburu declararía que "el voto secreto es precisamente lo
que ha permitido el desenfreno demagógico que hemos padecido."84

Presidencia de Agustín P. Justo (1932-1938)[editar]

Artículo principal: Agustín P. Justo

Luego del fracaso del ensayo corporativista nacionalista católico de José Félix Uriburu gobernó la
Argentina una alianza política conservadora que se denominó la "Concordancia" que fue una
alianza política formada entre el Partido Demócrata Nacional (también conocido simplemente
como Partido Conservador), la Unión Cívica Radical Antipersonalista y el Partido Socialista
Independiente que gobernó el país durante la llamada década infame entre 1932 y 1943, a través
de los presidentes Agustín P. Justo (1932-1938), Roberto M. Ortiz (1938-1940) y Ramón Castillo
que debió completar el período por muerte del presidente Ortiz (1940-1943).
Este período se caracterizó por el comienzo del nuevo modelo económico conocido como
industrialización por sustitución de importaciones.

En el plano económico, con la crisis de la bolsa, los mercados internacionales tienden a cerrar sus
economías adoptando modelos de proteccionismo. Inglaterra anuncia en la "convención de
Ottawa" que les dará ventajas arancelarias a sus colonias. Debido a su gran dependencia, el país
firma el pacto Roca-Runciman con Inglaterra en 1933, cediendo así el sector ferroviario y otras
áreas estratégicas a cambio de un trato privilegiado para las carnes argentinas. El pacto fue
cuestionado por opositores e historiadores,* 1 considerando que afectaba gravemente la
soberanía nacional y citando la declaración pública del Vicepresidente de la Nación mientras
negociaba el tratado, en la que afirmó que "desde el punto de vista económico, (Argentina es) una
parte integrante del Imperio Británico".85

Ante esta crisis del modelo agro-exportador argentino, a mediados de la década se inició un
proceso de industrialización por sustitución de importaciones, con su eje principal en Buenos
Aires, acompañado de una ola migratoria interna, del campo a las ciudades y del interior a la
capital.

En este período la Unión Cívica Radical, conducida por Marcelo T. de Alvear, será
sistemáticamente excluida del acceso al gobierno mediante el uso abierto del fraude electoral y la
represión. En el seno del radicalismo aparecieron fuertes corrientes nacionalistas yrigoyenistas
que se expresaron en la fundación del influyente grupo F.O.R.J.A., y en los primeros núcleos de la
intransigencia radical, que conducirá en la UCR en la década siguiente y que por entonces
comenzaba a nuclearse alrededor de Amadeo Sabattini, gobernador de Córdoba (1936-1940).

Por su parte el Partido Socialista y sobre todo su aliado el Partido Demócrata Progresista,
conducido por Lisandro de la Torre, denunciarán en el Congreso los sucesivos actos de corrupción
en beneficio de una élite realizados por el régimen, que incluso causarán el asesinato del senador
Enzo Bordabehere en el recinto del Senado.

Finalmente, en ese período, el movimiento obrero argentino se organizó en la Confederación


General del Trabajo (CGT), sobre el sindicato de actividad y nuevas ideas nacionalistas y de
relaciones con los partidos políticos populares.
Presidencia de Roberto Ortiz (1938-1942)[editar]

Hacia 1939 cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, Argentina estaba gobernada por el
presidente radical antipersonalista Roberto Ortiz, que había sido ministro del presidente radical
(UCR) Marcelo T. de Alvear. Durante su gobierno Argentina influyó decisivamente en la paz
alcanzada entre Paraguay y Bolivia que se habían enfrentado en la Guerra del Chaco. La tradicional
política neutralista y de no beligerancia se mantendría hasta 1944.

Presidencia de Ramón Castillo (1942-1943)[editar]

En 1942, debido a la enfermedad del Presidente Ortiz, asumió el vicepresidente Ramón Castillo,
hasta 1943, en que sería derrocado. Su presidencia estuvo marcada por las presiones de Estados
Unidos para que Argentina abandonara su tradicional posición neutralista y le declarara la guerra a
las potencias del Eje, cosa que efectivamente iba a suceder durante la presidencia de Edelmiro
Farrell (27 de marzo de 1945).

Reclamaciones antárticas y toma de posesión formal del territorio continental antártico[editar]

En 1939 la Argentina crea transitoriamente para asistir a una invitación noruega a la Comisión
Nacional del Antártico mediante el decreto N° 35821, pero por el decreto N° 61852 del 30 de abril
de 1940 pasó a ser un organismo permanente con el objeto de intensificar las investigaciones en la
zona. Se realizaron exploraciones, tareas científicas, relevamiento de terreno y balizamiento.

El 6 de noviembre de 1940 Chile estableció por decreto los límites de sus reclamaciones antárticas.

Forman la Antártica Chilena o Territorio Chileno Antártico, todas las tierras, islas, islotes, arrecifes,
glaciares y demás conocidos y por conocer, y el mar territorial respectivo, existentes dentro de los
límites del casquete constituido por los meridianos 53°, longitud oeste de Greenwich, y 90°,
longitud oeste de Greenwich.

La Argentina protestó formalmente por el decreto chileno mediante nota del 12 de noviembre de
1940, rechazando su validez y expresando una potencial reclamación a la misma área.86 A su vez,
el Reino Unido protestó el 25 de febrero de 1941.

En octubre de 1941 el Instituto Geográfico Militar argentino publicó mapas que mostraban la
extensión de la futura reclamación argentina entre los 25° O y 75° O.
En enero de 1942 la Argentina, de acuerdo con la teoría de los sectores polares, declaró sus
derechos antárticos entre los meridianos 25º y 68º 24' Oeste (el de punta Dungeness). Lo que dio
lugar a un memorándum de respuesta del Gobierno chileno del 3 de marzo de 1942, reservando
sus derechos.

La Argentina realizó en la isla Decepción su toma de posesión formal del territorio continental
antártico el 8 de noviembre de 1942, mediante la colocación de un cilindro que contenía un acta y
una bandera dejados allí por una expedición al mando del capitán de fragata Alberto J. Oddera. En
enero de 1943 personal del barco británico HMS Carnarvon Castle destruyó las evidencias de la
toma de posesión argentina, plantó la bandera británica y envió a Buenos Aires el acta. El 5 de
marzo de ese año el buque argentino ARA 1° de Mayo removió la bandera británica.87

Artículo principal: Antártida Argentina

Véase también: Campañas antárticas argentinas

El peronismo (1945-1955)[editar]

Antecedentes: la Revolución del 4 de junio de 1943 (1943-1946)[editar]

Artículo principal: Revolución del 43

Arturo Rawson, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell, los tres generales presidentes de la
Revolución del 43

El 4 de junio de 1943 se produjo un nuevo golpe militar encabezado por los generales Arturo
Rawson y Pedro Pablo Ramírez y apoyado por varios sectores militares entre los que se destacaba
una agrupación de militares del Ejército denominado GOU (Grupo de Oficiales Unidos), integrado
por unos veinte oficiales mayoritariamente jóvenes de ideologías diversas que compartían un
enfoque nacionalista. El golpe derrocó al presidente Ramón Castillo quien fue reemplazado por el
general Arturo Rawson, quien tres días después fue reemplazado a su vez por el general Pedro
Pablo Ramírez.

La Revolución del 43 contenía en su interior diversos sectores que lucharon entre sí para controlar
la dirección del proceso. Uno de esos sectores estuvo liderado por el entonces coronel Juan
Domingo Perón, quién ocupó inicialmente un cargo de menor significación como secretario del
Ministerio de Guerra, en cabeza del General Edelmiro Farrell. A partir de la segunda mitad de 1943
comenzó una política de alianza con el movimiento sindical que le permitiría ir ocupando
posiciones cada vez más influyentes en el gobierno militar. En ese camino resultó fundamental su
designación a cargo del irrelevante Departamento de Trabajo, elevado luego al nivel de Secretaría
de Estado.

A comienzos de 1944 el gobierno militar rompió relaciones diplómáticas con los países del Eje,
decisión que llevó a un enfrentamiento entre sus sectores internos y a exigir la renuncia del
presidente Ramírez, quien fue reemplazado por el General Edelmiro Farrell, pasando Perón a
ocupar el Ministerio de Guerra que dejó aquel. Farrell se apoyó en Perón y su exitosa política
laboral-sindical y sufrió el embate del sector nacionalista de derecha liderado por el Ministro del
Interior, el general Luis César Perlinger. En la segunda mitad del año el dúo Farrell-Perón consolidó
su posición, desplazando al sector de la derecha nacionalista católica-hispanista, y profundizó las
reformas laborales generalizando la negociación colectiva, sancionando el Estatuto del Peón de
Campo que laboralizó la situación de los trabajadores rurales, creando los tribunales de trabajo y
estableciendo la jubilación para los empleados de comercio. También se tomaron importantes
medidas industrialistas como la creación del Banco Industrial de Crédito.

A partir del segundo semestre de 1943 se estableció en el gobierno un grupo integrado


principalmente por sindicatos socialistas y sindicalistas revolucionarios liderado por el coronel
Juan Domingo Perón, que logró ocupar primero el pequeño Departamento de Trabajo, para irse
fortaleciendo progresivamente, mediante una acción encaminada a defender los derechos de los
trabajadores y promover el protagonismo sindical. Las principales medidas laborales fueron:

El Estatuto del Peón, que estableció un salario mínimo y procuró mejorar las condiciones de
alimentación, vivienda y trabajo de los trabajadores rurales.

El establecimiento del seguro social y la jubilación que benefició a 2 millones de personas.

La creación de Tribunales de Trabajo, cuyas sentencias, en líneas generales, resultaron favorables


a las demandas obreras.

La fijación de mejoras salariales y el establecimiento del aguinaldo para todos los trabajadores.

El reconocimiento de la asociaciones profesionales, con lo cual el sindicalismo obtuvo una mejora


sustancial de su posición en el plano jurídico.

En 1945 el embajador de los Estados Unidos Spruille Braden organizó un fuerte movimiento que se
identificó como antiperonista, que produjo a su vez que amplios sectores sindicales, hasta
entonces socialistas y sindicalistas revolucionarios -y en menor medida anarquistas y comunistas-,
se identificaran como peronistas. El enfrentamiento entre ambos grupos derivó en un golpe de
estado antiperonista el 9 de octubre de 1945, desplazando a los sindicalistas del gobierno y
deteniendo a Perón. Como respuesta, el 17 de octubre de 1945 se produjo una gran movilización
de obreros y sindicalistas en la Plaza de Mayo, que exigieron y obtuvieron la liberación de Perón y
el compromiso de la dictadura de llamar a elecciones.

A partir de entonces ambos bandos se prepararon para enfrentarse en elecciones el 24 de febrero


de 1946 triunfando Juan Perón y como vicepresidente el radical Hortensio Quijano -candidatos de
los partidos Laborista, Unión Cívica Radical Junta Renovadora e Independiente-, contra la fórmula
de la Unión Democrática integrada por los radicales José P. Tamborini-Enrique Mosca.

El primer gobierno de Juan D. Perón (1946-1952)[editar]

Juan Domingo Perón: el mayor líder popular de la historia argentina.

Artículo principal: Primer gobierno de Perón

En las elecciones de 1946 Perón se presentó como candidato de tres partidos aliados: el Partido
Laborista, organizado por los sindicatos, la Unión Cívica Radical Junta Renovadora y el Partido
Independiente, de tendencia conservadora. Su vicepresidente fue Hortensio Quijano, un radical de
la disidente Unión Cívica Radical Junta Renovadora. Las elecciones polarizaron al país: por un lado
el peronismo, los sindicalistas de la CGT y grupos yrigoyenistas del radicalismo, U. C. R. Junta
Renovadora o FORJA (Donde se encontraban reconocidas personalidades como Arturo Jauretche,
Raúl Scalabrini Ortiz, etc.), y de los conservadores de las provincias del interior y por el otro la
Unión Democrática que contaba con la participación de la UCR y los partidos Socialista y
Demócrata Progresista y el apoyo del Partido Comunista, los conservadores de la Provincia de
Buenos Aires y el embajador de los Estados Unidos, Spruille Braden. En las elecciones triunfó
Perón, con el 52% de los votos.

Tras asumir la presidencia se fusionaron los partidos que llevaron la candidatura de Perón,
formando el Partido Peronista —llamado brevemente Partido Único de la Revolución, y hoy
conocido como Partido Justicialista— y luego de obtenido el sufragio femenino, en 1949 Eva Perón
organizó el Partido Peronista Femenino. Se estableció un criterio de cupos por el cual los cargos
políticos se repartían en partes iguales entre los sindicatos, el sector político del Partido Peronista
y las mujeres.
En 1947 la Cámara de Diputados inició un juicio político contra los miembros de la Corte Suprema
que habían legitimado los golpes de estado de 1930 y 1943, resultando removidos de sus cargos.
En 1949 se convocó elecciones para la Asamblea Constituyente que dictó una nueva Constitución
acorde con los principios del constitucionalismo social y el peronismo, estableciendo, entre otras
cosas la igualdad jurídica de hombres y mujeres, los derechos de los trabajadores, los derechos de
la ancianidad, la autonomía universitaria, la función social de la propiedad y las facultades de
intervención del Estado en la economía, así como la reelección presidencial inmediata, que Perón
utilizó en 1951.

Según los opositores, la principal intención del gobierno era eliminar la traba impuesta por el
artículo 77 (C.N. 1853/70) que no permitía la reelección inmediata del presidente.88

El primer gobierno peronista amplió los derechos laborales y sociales, de las mujeres, de las
personas que vivían en los territorios nacionales, de los ancianos, de los niños, de los sectores
vulnerables y promovió la industrialización del país. En materia laboral se creó el Ministerio de
Trabajo y Previsión Social y por primera vez en la historia argentina la retribución del trabajo
superó a la retribución del capital.89 Con respecto a los derechos de las mujeres, se sancionó la ley
del voto femenino en 1947. Con respecto a los territorios cuyos habitantes tenían sus derechos
políticos restringidos, en 1951 el Congreso Nacional aprobó la ley 14307 provincializando los
territorios nacionales del Chaco y La Pampa que por decisión de las convenciones constituyentes
elegidas por los pueblos de esas provincias adoptaron los nombres de Provincia Presidente Perón
y Provincia Eva Perón, respectivamente. En materia de seguridad social ("previsión social") se
masificó la cobertura, pasando de 397.000 afiliados en 1939 a 2.327.946 en 1949,90 a la vez que
Eva Perón realizó una amplia obra asistencia social a los sectores más vulnerables, desde la
Fundación Eva Perón cuyos fondos provenían de aportes de distinta índole: estaban los
obligatorios impuestos por leyes nacionales sobre los jornales de los obreros argentinos dos veces
al año y las donaciones de empresas privadas, aparentemente voluntarias pero constituyendo en
la práctica casi un requisito para funcionar sin problemas con el gobierno peronista.9192También
recibía fondos del Estado y utilizaba inmuebles, personal y medios de transporte del mismo. Un
decreto del Poder Ejecutivo dispuso que los sobrantes de las partidas de cada ministerio se
transfiriera a la Fundación y pese a que fue objetado por el Tribunal de Cuentas igual fue
aplicado.93 En materia de salud se creó el Ministerio de Salud Pública a cargo del Dr. Ramón
Carrillo, desde la cual se realizaron campañas para eliminar el paludismo, la fiebre amarilla y las
enfermedades venéreas, programas de vacunación masiva (antivariólica y antidiftérica),
producción nacional de medicamentos y reducción de su costo y construcción de hospitales.94 En
materia económica se nacionalizaron sectores básicos como los ferrocarriles, el servicio telefónico,
las líneas aéreas, el comercio exterior, la flota mercante, el sector siderúrgico pesado y se impulsó
la industrialización. En política internacional el ministro Juan Atilio Bramuglia, de extracción
sindical, implementó una política de neutralidad en la Guerra Fría que denominó "la tercera
posición" y una política de alianzas regional con Bolivia, Brasil, Paraguay y Chile.95 En educación se
promovió la educación técnica, se creó la Universidad Obrera Nacional (luego renombrada
Universidad Tecnológica Nacional) y se estableció la gratuidad de la enseñanza universitaria.9697

Polarización entre peronistas y antiperonistas[editar]

Los dos primeros gobiernos peronistas estuvieron marcados por la extrema polarización de la
sociedad entre antiperonistas y peronistas, así como por la acción de sectores no peronistas ni
antiperonistas, apoyando a uno u otro bando o a ninguno. Andrés Avellaneda y Alejandra Giuliani
hablan de la historiografía antiperonista que se hizo dominante a partir de la dictadura
antiperonista de 1955,98 señalando sus mitos,99 y su interpretación restringida de los hechos al
desconocer la autonomía de los diversos grupos que integraron la alianza peronista.98 En el
mismo sentido se orientan las investigaciones del historiador israelí Raanan Rein, poniendo el
acento en el estudio de las características especiales de los dirigentes de segunda línea del
peronismo y las particularidades regionales.100 En 2003 el dirigente peronista Antonio Cafiero
reprochó la interpretación de los hechos que hacía uno de los principales historiador
antiperonistas, Hugo Gambini, por no tener en cuenta el contexto histórico en el que sucedieron
esos hechos.101

La conflictiva durante los dos primeros gobiernos fue importante, en especial con el poder judicial
ya que el gobierno no aceptaba resoluciones contrarias a sus intereses. Se llegó al extremo de
intentar realizar un juicio político contra cuatro de los cinco ministros de la Corte Suprema de
Justicia y contra el Procurador General de la Nación. Se modificó el reglamento para evitar que
pareciera que los abogados de la defensa enjuiciaban al gobierno. Solo les dejaron presentar un
escrito a los defensores. El enjuiciamiento que se hizo a la Suprema Corte de Justicia generó un
daño institucional importante. El 30 de abril de 1947 se destituyó a los miembros de la Corte
Suprema. Según el constitucionalista Celso Ramón Lorenzo, era "la primera vez que se atacaba a la
cabeza del poder judicial de la nación al solo efecto de gozar de un tribunal supremo adicto a las
políticas del gobierno de turno".102

El gobierno peronista y la justicia detuvieron dirigentes de la oposición acusándolos de cometer


delitos, participar en actos terroristas e intentos de golpes de Estado.103104105106 Ricardo
Balbín, diputado de la Unión Cívica Radical fue desaforado por la Cámara de Diputados de la
Nación y detenido por orden judicial, acusado de haber cometido el delito de desacato.107108 El
general Alejandro Agustín Lanusse fue detenido por su participación en el intento de golpe de
estado de 1951.104 Los dirigentes de la Unión Cívica Radical Roque Carranza y Arturo Mathov
fueron detenidos por haber asesinado a siete personas y herir a más de cien en el atentado en la
Plaza de Mayo del 15 de abril de 1953, siendo a su vez torturados por la Policía Federal.109
Hugo Gambini y Silvia Mercado señalan que el gobierno negó el acceso a la radio y televisión a los
dirigentes no peronistas hasta dos meses antes de su derrocamiento.110111112. En esos años "la
radio" eran una gran cantidad de emisoras privadas instaladas en la mayoría de las grandes
ciudades del país, mientras que "la televisión" era un canal estatal, que inició sus transmisiones en
1951. Mirta Varela señala que "Perón llegó al gobierno toda la prensa en contra" y que durante la
campaña electoral, los grandes diarios nacionales y la radio, prácticamente no otorgaron espacio a
las actividades del frente peronista, difundiendo una simbología que presentaba a los peronistas
como "invasores" y expresiones como "las patas en la fuente" para referirse a las personas que se
refrescaban,113 evitando los nombres de Perón y Evita, anticipando una política de exclusión del
peronismo de los medios de comunicación que establecería por ley la dictadura antiperonista
después de 1955.114

Celso Ramón Lorenzo cuenta que los locales partidarios de la oposición eran atacados, la policía
reprimía sus actos públicos y se perseguía a los militantes. El gobierno usaba la figura del
"desacato contra la investidura presidencial" para procesar incluso a diputados de la oposición.115

Hugo Gambini dice que el gobierno peronista "permitió de hecho" el uso de la tortura por la
Sección Especial de la Policía Federal Argentina,106que llegó a contar con una metodología
"científica" para ello,116

El gobierno clausuró diarios opositores, en algunos casos mediante la Comisión Visca, una
comisión del bicameral del Congreso Nacional presidida por el diputado José Emilio Visca, un
exconservador devenido peronista. Los hechos indican que la Comisión Visca clausuró gran
cantidad de diarios opositores, sobre todo en las ciudades del interior. Visca era secundado por el
diputado también peronista Rodolfo Decker. La comisión fue creada en 1949 para investigar las
denuncias de torturas aplicadas a opositores, pero que en lugar de ello se dedicó a investigar y
clausurar medios de prensa que no respondieran al gobierno, con las excusas más insignificantes o
esgrimiendo "razones de seguridad, higiene y moralidad" y así un baño en malas condiciones era
suficiente causa..117118112119. En su estudio sobre la relación de peronismo con los medios de
comunicación, Mirta Varela contextualiza el conflicto poniendo de relieve la confrontación de
"toda la prensa" contra el peronismo, frecuentemente con información decididamente parcial y
discriminación de clase,120 desde la campaña electora de 1946, contextualizando el conflicto.114
El historiador radical Félix Luna cuestionó duramente la conducta de los medios de prensa en
aquel momento:
Desde el punto de vista de la ética periodística, la posición de la prensa independiente fue
condenable. El castigo a este sectarismo llegó por sí mismo: la deformación de la realidad fue tan
completa que todos, los que escribían y los que leían, llegaron a convencerse de que la imagen
presentada era cierta; que la Unión Democrática representaba la arrasadora mayoría del país
frente a minúsculas turbas despreciables.

Félix Luna121

Persiguió a sindicalistas opositores,105122removió a los profesores disidentes de las


universidades,123124utilizó recursos del Estado para la actividad del Partido Peronista125impulsó
un culto a la personalidad 126127128 de Perón y Eva Perón desde los libros de lectura en la
escuela primaria hasta la designación con nombres alusivos al peronismo tales como Eva Perón,
Juan Domingo Perón, el ministro Juan Pistarini, 26 de julio, 8 de octubre (cumpleaños de Perón), 7
de mayo (cumpleaños de Eva Perón) y 17 de octubre (fecha de la manifestación obrera que exigió
a la dictadura militar la liberación de Perón), de calles,128 estaciones de tren128 y
subterráneo,129 ciudades y plazas[cita requerida], buques de guerra e instalaciones y unidades
militares,130131 etc.,128obligó a los empleados públicos a ser afiliados al Partido Peronista.132
impulsó a la Confederación General Universitaria (CGU) como representante de los estudiantes
peronistas en oposición a la Federación Universitaria Argentina (FUA), de tendencia antiperonista
133.

El israelí Raanan Rein cuestiona la tendencia de una parte de historiografía argentina por haber
"mordido el anzuelo" de la retórica populista, aceptando como un hecho la relación directa entre
Perón y sus seguidores, sin tener en cuenta la autonomía de los diferentes poderes, grupos,
segundas líneas y manifestaciones regionales del movimiento.100

En 1951 el gobierno peronista decidió enviar al Congreso Nacional un proyecto para provincializar
los territorios nacionales de La Pampa y Chaco, cuyos habitantes carecían de derecho a elegir y ser
elegidos. Para constituirse como tales, las poblaciones de las nuevas provincias eligieron
convenciones constituyentes, ganando la mayoría el Partido Peronista. Las constituciones
provinciales siguieron los líneamientos del constitucionalismo social y de la reforma constitucional
argentina de 1949, estableciendo entre otras normas los derechos de los trabajadores, de la
ancianidad y la igualdad jurídica entre varones y mujeres. En dichas constituciones los
convencionales dispusieron nombrar al exterritorio de La Pampa como Provincia Eva Perón y al
exterritorio del Chaco como Provincia Presidente Perón.134135

Grupos de oposición antiperonista, entre ellos sectores militares, principalmente de la Marina, de


la Unión Cívica Radical, del partido conservador, de la Iglesia católica, de organizaciones de
extrema derecha y del Partido Socialista, impulsaron acciones de desestabilización
institucional,[cita requerida] organizaron comandos civiles armados,[cita requerida] organizaron el
golpe de Estado en 1951, realizaron el atentado terrorista en la Plaza de Mayo del 15 de abril de
1953 matando a siete personas e hiriendo a otras cien, organizaron el bombardeo de Plaza de
Mayo -uno de los participantes fue el alto dirigente radical Miguel Ángel Zavala Ortiz- asesinando a
308 personas y un número indeterminado de víctimas que no pudieron ser reconocidas y
realizaron el golpe de estado de 1955 para imponer una dictadura militar, que derogó por
proclama militar la Constitución de 1949 e impuso un régimen represivo con el objetivo declarado
de "desperonizar" el país, fusilando, encarcelando y persiguiendo a dirigentes políticos y sindicales
peronistas, cesanteando a profesores peronistas, suspendiendo a deportistas que tuvieran ideas
peronistas y estableciendo listas negras para los artistas peronistas.

El intento de golpe de Estado del 28 de septiembre de 1951[editar]

Artículo principal: Golpe de Estado del 28 de septiembre de 1951

Véase también: Golpes de estado en Argentina

El 28 de septiembre de 1951 efectivos del Ejército, la Marina y la Aeronáutica al mando del general
retirado Benjamín Menéndez intentaron derrocar al gobierno del presidente Juan Domingo Perón.
En su breve proclama los rebeldes acusaban al gobierno de haber llevado la Nación a “una quiebra
total de su crédito interno y externo, tanto en lo moral y espiritual como en lo material”. Las
restricciones a las libertades cívicas y a la acción de los opositores, la reforma constitucional que
permitía la reelección del Presidente, así como las medidas de politización de las fuerzas armadas
parecen haber influido en los militares adherentes al movimiento.

Algunos sectores descontentos de las fuerzas armadas entraron en un estado deliberativo para
destituir al gobierno y buscaron un líder para encabezar la rebelión. Los que podían asumir ese
papel eran los generales Eduardo Lonardi, el único militar no oficialista con mando de tropas, que
estaba como comandante del Primer Cuerpo de Ejército y el general Benjamín Menéndez, retirado
desde 1942, pero no pudieron acordar una acción en común, separados –en palabras de Potash
con las que coincide Luna- por “la dignidad personal, el orgullo y la ambición”.136

Viendo un momento político favorable Menéndez dio la orden de desencadenar el golpe el 28 de


septiembre y Lonardi –que había pedido su retiro, que le fue aceptado de inmediato- decidió no
adherir al golpe pero dejó en libertad a sus seguidores, parte de los cuales apoyaron el mismo. En
la madrugada de ese día Menéndez y su estado mayor entraron a Campo de Mayo, una instalación
militar de gran extensión, donde ya había unidades sublevadas. Se produjo en el regimiento de
tanques un tiroteo que ocasionó el único muerto, el cabo Miguel Farina que había intentado
oponerse. De los treinta tanques presentes, sólo pudieron movilizar a dos –probablemente por
sabotaje de los suboficiales- y el resto fue abandonado, por lo que en definitiva la columna
golpista partió al mando del general Menéndez con dos tanques Sherman, tres unidades blindadas
y 200 efectivos a caballo.

No obtuvo el apoyo esperado del Colegio Militar de la Nación y el destacamento mecanizado de La


Tablada que también se había rebelado se rindió sin combatir ante tropas leales al gobierno por lo
que Menéndez junto con algunos de sus oficiales se entregó detenido.

Por otra parte, la escuadra aeronaval y la base militar de Punta Indio, que se habían sublevado, al
conocer que carecían de fuerzas terrestres desistieron de su acción y algunos de los intervinientes
fueron detenidos y otros escaparon.

Los militares golpistas fueron detenidos y enjuiciados. Perón y Lucero impulsaron en cambio
optaron por aplicar sanciones moderadas. Menéndez fue condenado a 15 años de prisión; Rodolfo
Larcher, Armando Repetto y Julio Alsogaray, fueron condenados seis años de reclusión; a cuatro
años el capitán Alejandro Agustín Lanusse, Gustavo Martínez Zuviría, Víctor Salas y Costa Paz;
fueron sancionados a tres años Manuel Raymúndez y Rómulo Menéndez y a un año Luis Prémoli,
Ricardo Echeverry Boneo y Manuel Rojas Silveyra. Ninguno de ellos perdió su grado militar.137138
Los sectores más duros del peronismo, liderados por Eva Perón, sostenían que los delitos
cometidos -que incluían un homicidio-, debieron haber sido sancionados severamente, con
pérdida de los grados militares y aplicación de la pena de muerte en los casos más graves.138 El
historiador radical Félix Luna opinó que Perón aprovechó el intento del golpe para depurar las
fuerzas armadas, desprendiéndose mediante su retiro de oficiales que no habían sido parte de la
rebelión.139

El jefe de la aviación naval, capitán de navío Vicente Baroja escapó al Uruguay y desde allí declaró:

Habíamos confiado en derrocar al tirano con pequeñas acciones, sin derramamiento de sangre. La
lección fue que era preciso llegar al derramamiento de sangre para voltearlo.

Capitán de navío Vicente Baroja140

El segundo gobierno de Juan D. Perón (1952-1955)[editar]


En 1949, Perón reformó la Constitución de 1853, de manera que pudo ser reelegido en las
elecciones de 1951. Por primera vez en la historia del país las mujeres ejercieron su derecho al
voto. En noviembre, Perón volvió a triunfar en las elecciones por un amplio margen (62,49%).

En ese año, Eva Perón intentó acceder a la nominación a la vicepresidencia de lo que sería el
segundo mandato presidencial de Perón. Si bien contaba con el respaldo de la CGT,[cita requerida]
la oposición militar y su estado de salud la condujeron a su célebre renunciamiento en un acto
multitudinario en la avenida 9 de julio. Evita murió de un cáncer uterino a la edad de 33 años en
1952. Su cuerpo fue embalsamado y mantenido en exposición hasta que el golpe militar expulsó a
su marido del poder en 1955. Clandestinamente fue enviado el cadáver a Italia y enterrada en
Milán con nombre falso. En 1972 fue devuelto a su esposo. Sus restos reposan en el cementerio de
La Recoleta en Buenos Aires.

El Estado de Bienestar y la economía peronista[editar]

Véanse también: Estado de Bienestar, Juan Domingo Perón, Peronismo y Antiperonismo.

Presentación de candidatura Perón-Eva Perón, agosto de 1951

La llegada del peronismo al poder en democracia se produce en plena posguerra mundial, lo cual
significaba la debilidad económica de una Europa en ruinas y el fuerte liderazgo de Estados Unidos
en el Hemisferio Occidental. En este escenario, Argentina se encontraba por primera vez en su
historia en la posición de acreedor de los países centrales, gracias a las exportaciones de carnes y
granos a las potencias beligerantes. El principal deudor era el Reino Unido que ante la emergencia
declaró su iliquidez, bloqueando la libre disponibilidad de esos montos. El gobierno peronista optó
por utilizar esos créditos para adquirir empresas de servicios públicos de capital británico. En 1946
se lanzó el primer plan quinquenal, y en 1951 el segundo; su fin era regular e incentivar la
producción industrial y lo relativo a ella.

La bonanza económica de la Argentina continuaba, impulsada por el creciente mercado interno


que se había formado por la baja de las importaciones provenientes de los países en guerra. Esto
ayudó al gobierno de Perón a aplicar una vasta política de bienestar que incluía la efectivización de
nuevos derechos sociales, como períodos de vacaciones y descanso, y sobre todo salarios más
dignos. Se inician importantes planes de vivienda, y enormes inversiones en salud, educación y
energía. Todos estos beneficios fueron ampliamente publicitados y capitalizados por las figuras de
Perón y su mujer, que creó una fundación de asistencia social financiada básicamente con fondos
estatales y aportes empresarios (muchos de carácter forzoso); también las nacionalizaciones y
estatizaciones de los servicios públicos, como los ferrocarriles británicos, eran proclamados como
conquistas de soberanía e independencia económica. Los trabajadores llegaban a compartir más
del 50 por ciento de la renta nacional para 1946. El aumento de los ingresos de la población antes
marginada, ahora ocasionaba un gran crecimiento del consumo y la modernización de gran parte
de la sociedad argentina. Los espacios públicos que antes eran frecuentados por una exclusiva
franja de la sociedad, ahora los frecuentaban gente de todas las clases sociales.

En 1951 Perón buscaba su reelección, y la CGT propuso para su compañera de fórmula a la misma
Evita en un acto el 22 de agosto de 1951. El acto es conocido como el "Cabildo Abierto del
Justicialismo" en donde dos millones de trabajadores se concentraron para apoyar la fórmula
Perón-Eva Perón. Nueve días después Evita renuncia en cadena nacional a su candidatura ya que
para ese entonces su enfermedad era terminal. Se sanciona una reforma electoral que prohíbe las
coaliciones o alianzas de partidos y en las elecciones Perón fue elegido para un nuevo período
presidencial con el 62,5 % de los votos en las primeras elecciones en que se ejerce el voto
femenino en Argentina. Durante el gobierno de Perón se creó la Flota Mercante, que llegó a ser la
cuarta del mundo, se formó Aerolíneas Argentinas, dándole al país transportes aéreos propios, se
generó un fuerte proceso de industrialización facilitando la instalación de industrias pesadas, y se
comenzó a fabricar gran cantidad de maquinarias y automotores, logrando una importante
independencia económica. Su política perjudicó ostensiblemente a los intereses británicos que a la
postre se unirían con los opositores al régimen.141 El peronismo contó con una amplia adhesión
de los sectores populares a partir de entonces, pero a su vez produjo una profunda polarización
entre los peronistas y los antiperonistas. Evita finalmente muere el 26 de julio de 1952, con tán
sólo 33 años de edad, luego de que Perón inicie su segundo mandato. Su funeral marcó un hito en
la historia argentina: recibió los honores de un presidente en ejercicio, su cortejo fúnebre fue
presenciado en las calles de Buenos Aires por casi tres millones de personas, y su funeral duró
dieciséis días. El Congreso la declaró Jefa Espiritual de la Nación Argentina.

El modelo económico se caracterizó por una profundización del proceso de sustitución de


importaciones, promoviendo el desarrollo de la industria nacional y llevándola a niveles de
autosuficiencia no vistos hasta entonces; sobre todo la industria aeronáutica tiene un impulso
singular (Se crea el IAME). A comienzos de la década del cincuenta el contexto mundial deja de ser
favorable ya que Estados Unidos mediante el Plan Marshall colocaba sus excedentes agrícolas en
Europa limitando el acceso al mercado de los alimentos argentinos, y se suma a un boicot
comercial estadounidense para los productos industriales argentinos. Con una visión exterior
elabora un plan de integración latinoamericana al que denomina ABC precisamente para eludir la
hegemonía de EUA.
La situación económica comienza a deteriorarse y un nuevo ministro de Asuntos Económicos,
Alfredo Gómez Morales, aplicó medidas de corte ortodoxo, como el ajuste de ciertos gastos
públicos; Perón planteó la firma de contratos de explotación petrolífera con compañías
norteamericanas, debido a la escasez de petróleo que limitó el crecimiento económico.

Polarización y golpe de estado[editar]

Debido a la fuerte campaña de desprestigio del gobierno, impulsada por los sectores económicos
más poderosos a través de gran parte de los medios de prensa, el Segundo Gobierno Peronista
aumentó el control sobre el periodismo, por ejemplo, con la expropiación del Diario La Prensa, la
exclusión total de la radiofonía de los políticos no peronistas y la censura. Son detenidos sin
proceso algunos políticos opositores, y se realiza una política propagandística gigantesca para
afianzar el gobierno que alcanza incluso a los libros escolares de los niños. Fueron comprobados
actos de torturas policiales como el del estudiante Mario Ernesto Bravo.

Se denuncian conspiraciones en contra del gobierno. En 1951 se derrota la sublevación del


General Benjamín Menéndez. En 1953, tras un atentado antiperonista en Plaza de mayo que dejó
5 muertos durante un acto de la C.G.T. partidarios peronistas atacan e incendian la sede del Jockey
Club, la Casa del pueblo (sede del Partido Socialista), y la sede del Partido Radical mientras la
policía se abstiene de intervenir y los bomberos sólo controlan que los incendios no se propaguen
a las casas vecinas.

Esta división política interna se agudiza con el enfrentamiento con la Iglesia católica en 1954,
producido por un conjunto de circunstancias, entre ellas la fundación en 1954 del Partido
Demócrata Cristiano de la Argentina. A partir de ese momento, el Presidente inicia una política
contra el alto clero de la Iglesia católica, y aprueba en el senado medidas de corte progresista
como la legalización del divorcio vincular, y derogando la enseñanza religiosa obligatoria en las
escuelas públicas. Las manifestaciones opositoras aumentaron. La tradicional celebración del
Corpus Christi en Plaza de Mayo del 11 de junio de 1955, se transforma en un masivo acto
opositor. Se cruzan fuertes acusaciones.

Víctimas del bombardeo a Plaza de Mayo de junio de 1955

El 16 de junio de 1955 al medio día, unos treinta aviones sublevados de la Armada y de la Fuerza
Aérea bombardearon y ametrallaron a la población de Buenos Aires en la Plaza de Mayo y otros
lugares, coordinados con un asalto por tierra que resulta fallido.142 Las estimaciones de las
víctimas de este ataque varían entre 355 muertos y 600 heridos según el parte oficial, hasta 4 500
fallecidos según Radio Puerto Belgrano.143 El pretexto era asesinar al General Perón, que no se
encontraba en el lugar; a la noche, y sin que la policía ni los bomberos interviniesen, grupos de
simpatizantes al gobierno salidos de dependencias oficiales y de la sede del Partido Peronista
saquearon e incendiaron iglesias. El grado de polarización y enfrentamiento entre peronistas y
antiperonistas tornaba la situación casi insostenible. Se multiplicaban los atentados terroristas
antiperonistas por todo el país, que el gobierno insistía en señalar como promovidos desde
Estados Unidos y Gran Bretaña.

En septiembre de 1955, grupos militares se sublevaron en Córdoba. Los rebeldes también


amenazaron con cañonear desde buques la refinería de la ciudad de Mar del Plata. Perón, decidido
a evitar un derramamiento de sangre mayor, ordenó no combatir a las fuerzas rebeldes. La CGT
recomendó a los obreros permanecer en calma.144 El Presidente fue derrocado, e inició su exilio:
residió en varios países latinoamericanos antes de exiliarse largo tiempo en España para volver
finalmente en 1973.

Los militares que derrocaron a Perón, denominaron Revolución Libertadora a su golpe de Estado y
ocuparon el Gobierno. Sus primeras medidas serían la proscripción del peronismo, su partido y
simbología, que sin embargo mantendrá su gran popularidad en la clandestinidad; así como la
persecución, tortura y el exilio de dirigentes y simpatizantes peronistas, y hasta el fusilamiento de
los militares que, contraviniendo el consejo de Perón, se sublevaron el 9 de junio de 1956, lo que
le valió al golpismo el mote de «revolución fusiladora».

Acuerdo con Chile respecto a la Antártida[editar]

Luego de ser reorganizada la Comisión Nacional del Antártico por decreto N° 8507 del 23 de marzo
de 1946 se dispuso una serie de reuniones entre varios ministerios para llevar adelante una
política antártica a gran escala.145 A consecuencia de esas reuniones el 2 de septiembre de 1946
se dictó el decreto N° 8944 que fijó nuevos límites para la Antártida Argentina entre los
meridianos 25° y 74° (el del extremo oriental de las islas Sandwich del Sur) de longitud Oeste.
Finalmente el decreto-ley Nº 2129, del 28 de febrero de 1957, estableció los límites definitivos
entre los meridianos 25º y 74º Oeste y el paralelo 60º de latitud Sur.

Chile y la Argentina firmaron el 4 de marzo de 1948 un mutuo acuerdo en la protección y defensa


jurídica de sus derechos territoriales antárticos, reconociendo mutuamente:
(...) hasta tanto se pacte, mediante acuerdos amistosos, la línea de común vecindad en los
territorios antárticos de Chile y la República Argentina, declaran:

1) Que ambos Gobiernos actuarán de común acuerdo en la protección y defensa jurídica de sus
derechos en la Antártida Sudamericana, comprendida entre los meridianos 25° y 90°, de longitud
oeste de Greenwich, en cuyos territorios se reconocen Chile y la República Argentina indiscutibles
derechos de soberanía.

2) Que están de acuerdo en continuar su acción administrativa, de exploración, vigilancia y


fomento en la región de frontera no definida de sus respectivas zonas antárticas, dentro de un
espíritu de cooperación recíproca.

3) Que a la mayor brevedad, y, en todo caso, en el curso del presente año, proseguirán las
negociaciones hasta llegar a la concertación de un tratado chileno-argentino de demarcación de
límites en la Antártida Sudamericana.

El 25 de enero de 1948 se instaló el Destacamento Naval Decepción.

Entre el 12 y el 29 de febrero de 1948 (fechas de partida y llegada a Puerto Belgrano) una flota de
guerra argentina con 3000 hombres a bordo visitó las Orcadas del Sur, la parte norte de la
península Antártica y las Shetland del Sur. Estaba compuesta por los cruceros ARA 25 de Mayo y
ARA Almirante Brown, los torpederos ARA Misiones, ARA Entre Ríos, ARA Santa Cruz, ARA San Luis,
ARA Mendoza y ARA Cervantes. Como recordatorio de ese viaje el estrecho Bransfield fue
renombrado como mar de la Flota en la toponimia argentina.146

El 7 de abril de 1948 por decreto N° 9905 se estableció la dependencia política-administrativa del


Sector Antártico Argentino del gobernador marítimo del Territorio Nacional de Tierra del Fuego.
Por le decreto N° 17040 del 9 de junio fue creada la División Antártida y Malvinas bajo
dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores. Su función era entender en todo lo
relacionado con la defensa de los derechos jurídicos argentinos sobre la Antártida Argentina, las
Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.147

El Refugio Naval Groussac instalado por la Armada Argentina en 1955.

En 1951 se inauguró la primera base continental argentina en la Antártida, el Destacamento Naval


Almirante Brown. Al año siguiente se inauguró el Destacamento Naval Esperanza. Mientras se
construía esta última base en la bahía Esperanza, se produjo el primer tiroteo bélico en la
Antártida el 1 de febrero de 1952, cuando un equipo de costa argentino, luego de realizar una
advertencia, disparó sobre las cabezas una ráfaga de ametralladora y obligó a reembarcar a un
equipo civil del "Falkland Islands Dependencies Survey" que descargaban materiales del barco
John Biscoe con la intención de restablecer allí la base británica "D" incendiada en 1948.

En 1952 y en 1953 los gobiernos de los estados de Argentina y Chile (entonces siendo respectivos
presidentes de los dos estados Juan Domingo Perón y Carlos Ibáñez del Campo) acordaron un
entendimiento por el cual coordinaron acciones contra las pretensiones del Reino Unido de modo
que las zonas de reclamaciones translapadas (un triángulo curvo al sur del paralelo 60°S y entre los
meridianos 53°O y 74°O y el Polo Sur) entre los dos estados quedaron sujetas a la cooperación
entre ambos estados y en la perspectiva de una soberanía condominial, quedaba refrendada una
acción cooperativa de beneficios mutuos entre ambos estados.

El 17 de enero de 1953 fue inaugurado en la caleta Balleneros el Refugio Teniente Lasala (una
cabaña y una tienda de campaña) por personal del barco argentino ARA Chiriguano, quedando en
él un sargento y un cabo de la Armada Argentina. El 15 de febrero, en el incidente de la Isla
Decepción, desembarcaron 32 Royal Marines de la fragata británica HMS Snipe armados con
subfusiles Sten, fusiles y gas lacrimógeno apresando a los dos marinos argentinos.148 El refugio
argentino y un cercano refugio chileno deshabitado fueron destruidos y los marinos argentinos
fueron entregados a un barco de ese país el 18 de febrero en las islas Georgias del Sur. Un
destacamento británico permaneció tres meses en la isla mientras la fragata patrulló sus aguas
hasta abril.

El 4 de mayo de 1955 el Reino Unido presentó dos demandas, contra la Argentina y Chile
respectivamente, ante la Corte Internacional de Justicia para que ésta declarara la invalidez de las
reclamaciones de soberanía de los dos países sobre áreas antárticas y subantárticas. El 15 de julio
de 1955 el gobierno chileno rechazó la jurisdicción de la Corte en ese caso y el 1 de agosto lo hizo
también el Gobierno argentino, por lo que el 16 de marzo de 1956 las demandas fueron
archivadas.149

Artículo principal: Antártida Argentina

Véase también: Campañas antárticas argentinas

Argentina durante la Guerra Fría (1945-1991)[editar]

Si bien a comienzos de 1945, Argentina se declaró abiertamente en apoyo de los Aliados de la


Segunda Guerra Mundial, no participó del conflicto, y durante los siguientes casi cincuenta años,
mostró mayor posicionamiento hacia las potencias occidentales durante la denominada Guerra
Fría. Durante la Guerra Fría se desató en la Argentina y otros países de la región una escalada de
violencia conocida como «Guerra Sucia» o «Los años de plomo». En este contexto, se produjo
también el conocido Plan Cóndor que incluyó a varios países de la región.

Durante los 60 y 70, todos los gobiernos electos fueron derrocados por golpes militares. El
conflicto social y la violencia política fueron creciendo en intensidad. Perón y el partido
justicialista, aún desde la proscripción, seguirán siendo un factor importante en el panorama
político de todo este período. Muchas de las conquistas sociales logradas durante los gobiernos
peronistas desaparecen. Paradójicamente la economía registró los más altos índices de
crecimiento del mundo, pero la deuda externa también aumenta fuertemente. A partir de la
segunda mitad de la década del 60, también se agravan los problemas sociales, y aparece la
insurgencia guerrillera de ERP y Montoneros y otras organizaciones armadas. En 1972 Perón
vuelve al país. El claro triunfo del peronismo en las elecciones de 1973 se ven afectadas por la
muerte de Perón al año siguiente. El país se encaminaba a una tragedia.150

La «Revolución Libertadora» (1955-1958)[editar]

Generales Eduardo Lonardi y Pedro Eugenio Aramburu, los dos dictadores sucesivos de la
«Revolución Libertadora»

Artículo principal: Revolución Libertadora

El 23 de septiembre de 1955 las Fuerzas Armadas al mando del general Eduardo Lonardi
derrocaron a Perón y establecieron una dictadura llamada Revolución Libertadora. Tras un
conflicto en la dirigencia, el sector de Lonardi fue expulsado del gobierno. A partir de entonces se
impuso la proscripción del Partido Justicialista (peronista) y persecución de sus simpatizantes, que
se mantendría por 18 años, y la intervención de los sindicatos, cuyos líderes son encarcelados y
torturados. También, en un caso sin precedentes en la historia argentina moderna, en 1956 el
gobierno militar fusiló, en algunos casos en forma pública y en otros clandestinamente, a 31
militares y civiles peronistas.

La Revolución Libertadora contó con una Junta Consultiva integrada por la mayor parte de los
partidos políticos: Unión Cívica Radical, Partido Socialista, Partido Demócrata Nacional, Partido
Demócrata Cristiano y Partido Demócrata Progresista.

El grupo golpista estaba dividido en dos sectores: un sector nacionalista-católico liderado por el
General Eduardo Lonardi, que tomó el gobierno al comienzo, y un grupo liberal-conservador
liderado por el General Pedro Eugenio Aramburu y el Almirante Isaac Rojas que finalmente
mediante un golpe de estado interno desplazó al primero y reemplazó a Lonardi por Aramburu
como «presidente».

El gobierno militar asignó el Ministerio de Economía a un civil, sucediéndose Eugenio Folcini,


Eugenio Blanco, Roberto Verrier y Adalberto Krieger Vasena, que llevaron adelante una política
inspirada en los criterios de los sectores socialmente más acomodados y poderosos
económicamente.

Una de las medidas institucionales más importantes de la dictadura militar fue dictar una
proclama derogando ipso facto la Constitución Nacional vigente, conocida como Constitución de
1949, para reemplazarla por el texto de la Constitución de 1853. Esta medida sería luego avalada
por una Convención Constituyente elegida con proscripciones, que sesionó bajo el régimen militar
y le agregó el artículo 14 bis sobre protección del trabajo.

En 1958 la Revolución Libertadora convocó a elecciones limitadas y controladas por las Fuerzas
Armadas, con proscripción total del Partido Justicialista que fueron ganadas por la UCRI, el sector
de la Unión Cívica Radical liderado por Arturo Frondizi.

Elecciones presidenciales de 1958

Fórmula presidencial Partido Votos %

Arturo Frondizi - Alejandro Gómez Unión Cívica Radical Intransigente 4.090.840


44,79

Ricardo Balbín - Santiago H. del Castillo Unión Cívica Radical del Pueblo 2.640.454 28,91

Votos en blanco 836.658 9,16

Lucas Ayarragaray - Horacio Sueldo Partido Demócrata Cristiano 289.245 3,17

Alfredo Palacios - Carlos Sánchez Viamonte Partido Socialista 262.369 2,87

Vicente Solano Lima - Alfredo Massi Partido Conservador Popular 172.721 1,89

Luciano F. Molinas - Horacio R. Thedy Partido Demócrata Progresista 127.465 1,40

Alejandro Leloir - Juan A. Bramuglia Unión Popular 101.000 1,11

Partido Cívico Independiente 38.228 0,42


Conservadores 30.239 0,33

Fuente: Historia Argentina151

Presidencia de Frondizi (1958-1962)[editar]

Arturo Frondizi.

Artículo principal: Presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962)

En 1958 Arturo Frondizi, por la Unión Cívica Radical Intransigente con un proyecto desarrollista
ganó las elecciones presidenciales de 1958 con el apoyo del peronismo ilegalizado en ese
entonces.

Su periodo de gobierno se caracterizó por adoptar el desarrollismo como política básica de


gobierno, a partir de las recomendaciones de la CEPAL y las definiciones de la llamada teoría de la
dependencia desarrollada a partir de los años 1950. La política desarrollista permitió un relativo
crecimiento de las industrias automotriz, siderúrgica y petroquímica.

Sus políticas económicas y educativas generaron gran resistencia entre los sindicatos y el
movimiento estudiantil. Las protestas populares fueron duramente reprimidas llegando a utilizar
el Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado), elaborado durante el peronismo, aunque nunca
puesto en práctica, que ponía a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales militares.

El gobierno de Frondizi estuvo sumamente restringido por el poder militar. Sufrió 26 asonadas
militares y 6 intentos de golpe de Estado. En cada caso los militares imponían nuevas condiciones,
que entre otras cosas se manifestaron en los funcionarios conservadores que debió incluir en su
gabinete, como Álvaro Alsogaray y Roberto Alemann, en el ministerio de Economía, y otras
personalidades como Miguel Ángel Cárcano, Federico Pinedo (1895-1971), y Carlos Muñiz, todas
ajenas a la UCRI.

Fidel Castro y Frondizi.

Su política exterior se caracterizó por mantener una posición independiente, estableciendo buenas
relaciones con la administración de John F. Kennedy, y al mismo tiempo se opuso a la expulsión de
Cuba de la OEA, reuniéndose con el argentino y representante del gobierno cubano Che Guevara
en la residencia presidencial de Olivos.

En 1961 Frondizi anuló la ilegalización del peronismo. En las elecciones de 1962 el peronismo ganó
las gobernaciones de 10 de las 14 provincias, incluida la poderosa Provincia de Buenos Aires,
donde triunfó el combativo dirigente sindical textil Andrés Framini. Las Fuerzas Armadas exigieron
que Frondizi anulara las elecciones, lo que no sucedió, desencadenando el golpe de Estado que lo
derrocó, el 29 de marzo de 1962.

Educación laica o libre[editar]

Protesta obrero-estudiantil Laica o Libre, 1959.

Durante la Revolución Libertadora, siendo Manuel Vicente Ordóñez miembro de la Junta


Consultiva Nacional,152 el político demócrata cristiano Atilio Dell'Oro Maini que participó como
ministro de Educación de los Presidentes de facto Eduardo Lonardi y Pedro Eugenio Aramburu. El
22 de diciembre de 1955 El Dr. Atilio Dell'Oro Maini promovió el decreto-ley 6.403, que permitió la
creación de universidades privadas con capacidad para entregar títulos y diplomas académicos
consagrando la autonomía universitaria. Gracias a estas gestiones, el 8 de junio de 1956 fue
creada la Universidad Católica de Córdoba entre otras instituciones educativas superiores
privadas.

Frondizi (tercero desde el fondo, en primera línea) observa desde el balcón de la Casa Rosada una
manifestación laicista contra la enseñanza libre (agosto de 1958).

Pero durante el gobierno del Presidente constitucional Arturo Frondizi, en el año 1958, hubo un
movimiento creado a partir de la sanción de dos leyes sancionadas durante ese gobierno: la
aprobación del Estatuto del Docente y la que habilitó a las universidades privadas a emitir títulos
profesionales. Fue sin dudas esta última la que motivó una gran protesta estudiantil conocida
como "Laica o libre".

La abolición del monopolio estatal sobre la educación universitaria era una aspiración histórica
principalmente de la Iglesia católica, institución que había fundado la Universidad Nacional de
Córdoba, la primera del país, luego nacionalizada. Un antecedente claro en este respecto es José
Manuel Estrada.153

El movimiento estudiantil organizado en la Federación Universitaria Argentina (FUA) se opuso de


inmediato a la habilitación de las universidades privadas y organizó un plan de movilizaciones con
apoyo de los sindicatos, los estudiantes secundarios y los partidos políticos de oposición, bajo el
lema de "laica o libre", una de las movilizaciones más grandes de la historia del movimiento
estudiantil argentino. Estos estudiantes defendían la bandera de la "enseñanza laica" (opuesta al
proyecto de ley frondicista), mientras que el gobierno, los radicales frondicistas,
demócratacristianos, los nacionalistas católicos, peronistas aliados y la jerarquía de la Iglesia
católica, defendían la bandera de la "enseñanza libre".154

El 28 de agosto de 1958, los siete rectores de las siete universidades nacionales (entre ellos José
Peco, Josué Gollán, Oberdán Caletti y el hermano del presidente de la Nación, Risieri Frondizi)
pidieron al Poder Ejecutivo Nacional la no concertación del decreto para universidades privadas,
argumentando que era «para que no se viera alterada la vida institucional y académica del país».
Casi simultáneamente comenzaron las manifestaciones y actos de protesta laicistas, que primero
se hicieron dentro de las facultades, y después se trasladaron a las calles. Para los llamados
"laicos", Frondizi era un instrumento de la Iglesia: llegaron a prender fuego una efigie del
presidente Frondizi cuya figura estaba representada vestida (según el historiador Félix Luna) con
una grotesca sotana clerical.154

No obstante, el presidente Frondizi promulgó la ley de educación privada, que llevó a que se
otorgara personería jurídica a nuevas universidades, como la Universidad Católica Argentina en
1959.155

Véase también: Historia de la educación en Argentina

Golpe militar: gobierno de Guido (1962-1963)[editar]

Artículo principal: Golpe de Estado de Argentina de 1962

José María Guido, único dictador civil de la serie de golpes de estado en Argentina
El golpe militar del 29 de marzo de 1962 tuvo elementos tragicómicos que determinaron que no
fuera un militar, sino un civil, quien accediera al gobierno luego de derrocar al Presidente Arturo
Frondizi (radical intransigente).

Producido el levantamiento militar encabezado por los comandantes en jefe de las tres armas,
Teniente General Raúl Alejandro Poggi, Brigadier General Cayo Antonio Alsina y el Almirante
Agustín Ricardo Penas, el día 29 de marzo de 1962, el Presidente Frondizi fue llevado detenido por
los militares en la Isla Martín García, éste se negó a renunciar («no me suicidaré, no renunciaré y
no me iré del país»).156 Eso llevó a interminables movimientos, amenazas y gestiones que
agotaron a los líderes del golpe, quienes se fueron a dormir antes de asumir formalmente el
poder. En la mañana del 30 de marzo, el Teniente General Raúl Poggi, líder de la insurrección
victoriosa, se dirigió a la Casa Rosada para hacerse cargo del gobierno, y se sorprendió con el
hecho de que los periodistas le comentaban que un civil, José María Guido, había jurado como
presidente en el palacio de la Corte Suprema de Justicia. Guido era un radical intransigente que
presidía la Cámara de Diputados y se encontraba en la línea sucesoria de la acefalía. Entre
incrédulos, sorprendidos e indignados, los militares golpistas terminaron aceptando a
regañadientes la situación y convocaron a Guido a la Casa Rosada para comunicarle que sería
reconocido como presidente, en tanto y en cuanto se comprometiera por escrito a ejecutar las
medidas políticas indicadas por las Fuerzas Armadas, siendo la primera de ellas anular las
elecciones en las que había ganado el peronismo. Guido aceptó las imposiciones militares, firmó
un acta dejando constancia de ello y fue entonces habilitado por estos para instalarse con el título
de «presidente», pero clausurando el Congreso Nacional e interviniendo todas las provincias.

Efectivamente Guido cumplió las órdenes militares, anuló las elecciones, clausuró el Congreso,
volvió a proscribir al peronismo, intervino todas las provincias y designó un equipo económico de
derecha (Federico Pinedo, José Alfredo Martínez de Hoz, etc.).

Finalmente en 1963 volvió a convocar a elecciones limitadas, con proscripción del peronismo, en
las que resultó electo presidente Arturo Illia (radical del pueblo), saliendo segundo el voto en
blanco que muchos peronistas utilizaron como forma de protesta.

La presidencia de Illia (1963-1966)[editar]

Artículo principal: Arturo Umberto Illia


El 7 de julio de 1963 se realizaron nuevas elecciones presidenciales, con proscripción del
peronismo y el ex presidente Frondizi detenido,157 triunfando Arturo Umberto Illia, candidato de
la Unión Cívica Radical del Pueblo:

Los resultados fueron los siguientes:

Elecciones presidenciales de 1963

Fórmula presidencial Partido Votos %

Arturo Illia - Carlos Perette Unión Cívica Radical del Pueblo 2.441.064 25,14

Votos en blanco 1.827.464 18,82

Oscar Alende - Celestino Gelsi Unión Cívica Radical Intransigente 1.593.992 16,41

Pedro Eugenio Aramburu - Horacio Thedy Unión del Pueblo Argentino (UDELPA) 728.662
7,50

Partido Demócrata Progresista 633.934 6,52

Emilio Olmos - Emilio Jofre Federación de Partidos del Centro 499.822 5,14

Horacio Sueldo - Francisco Cano Partido Demócrata Cristiano 324.723 3,34

Alfredo Palacios - Ramón I. Soria Partido Socialista Argentino 288.339 2,96

Arturo Orgaz - Rodolfo Fitte Partido Socialista Democrático 258.787 2,66

Fuente: País Global158

En el Colegio Electoral, la fórmula encabezada por Arturo Illia obtuvo 270 votos sobre 476
electores el día 31 de julio de 1963.

Gestión de gobierno[editar]

Arturo Illia recibe al Presidente de Francia, Charles de Gaulle. (Foto publicada en Clarín el 4 de
octubre de 1964)

Arturo Illia asumió el 12 de octubre de 1963, en unas elecciones fuertemente controladas. Su


gestión de gobierno se caracterizó por impulsar medidas económicas y sociales de orientación
popular y al mismo tiempo por una considerable debilidad política derivada principalmente de que
asumió mientras el peronismo continuaba proscripto, y por lo tanto, muchos de sus simpatizantes
recurrieron al voto en blanco como forma de repudio a tal medida. Esto provocó la pequeña
primera minoría con la que asumió el poder (25%) y la alta cantidad de votos en blanco (18%),
segunda minoría electoral.

Entre las principales medidas de gobierno pueden mencionarse:

Eliminó las restricciones electorales y políticas que pesaban sobre el peronismo, aunque no sobre
Juan Perón, cuyo regreso al país logró evitar en 1964 recurriendo a la recién instalada dictadura
militar brasileña.159 También legalizó al Partido Comunista.

Se sancionó la Ley del salario mínimo, vital y móvil, Nº 16.459, que estableció el Consejo del
Salario, de integración tripartita con representantes del Gobierno, los empresarios y los sindicatos.
El salario real horario creció entre diciembre de 1963 y diciembre de 1964 un 9,6%.

Se sancionó la Ley de Abastecimiento, destinada a controlar los precios de la canasta familiar y la


fijación de montos mínimos de jubilaciones y pensiones.

Política petrolera: se anularon los contratos de concesión de explotación petrolera, firmados bajo
el gobierno de Arturo Frondizi con empresas privadas extranjeras, por considerarlos contrarios a
los intereses nacionales y porque se habían asignado especiales beneficios a dichas empresas,
trasladando el riesgo empresario a la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).

La educación tuvo un peso significativo en el presupuesto nacional, llevándolo del 12% en 1963 al
23% en 1965. Además se puso en marcha un Plan Nacional de Alfabetización, con el objetivo de
disminuir la tasa de analfabetismo.

La Ley de medicamentos (Ley Oñativia) de 1964 estableció una política de precios y de control de
medicamentos y receta según medicamento genérico, fijaba límites para los gastos de publicidad,
y a los pagos al exterior en concepto de regalías y de compra de insumos. Esta ley, calificada de
comunista por los sectores militares y las grandes empresas extranjeras, tuvo un peso decisivo en
el proceso que culminaría con el derrocamiento del gobierno "democrático".

La Política económica estuvo caracterizada por la orientación desarrollista-cepaliana del equipo


económico y orientada al ordenamiento del sector público, a disminuir la deuda pública y dar
impulso a la industrialización. Se creó la Sindicatura de Empresas del Estado, para un control más
eficaz de las empresas públicas.

La evolución del Producto Bruto Interno durante ese período fue del 10,3% para el año 1964 y el
9,1% para el año 1965. También los indicadores industriales fueron muy positivos, y la
desocupación pasó del 8,8% en 1963 al 5,2% en 1966.
El derrocamiento[editar]

Arturo Illia abandonando la Casa de Gobierno luego de su derrocamiento. (Foto publicada por la
Revista Gente)

En 1965, el gobierno convocó a elecciones legislativas, eliminando algunas de las restricciones que
pesaban sobre el peronismo, que triunfó con 3.278.434 votos contra 2.734.970 de la Unión Cívica
Radical del Pueblo. Este resurgimiento del peronismo agitó la situación interna de las Fuerzas
Armadas, enfrentando a militares fuertemente antiperonistas con otros que tenían vínculos con
ese movimiento.

A esta situación se agregaba una fuerte campaña de desprestigio del gobierno, impulsada por
sectores económicos a través de gran parte de los medios de prensa. Entre ellos se destacaban
Primera Plana, en la que publicaba sus columnas editoriales Mariano Grondona y la Revista Todo,
en que publicaba Bernardo Neustadt. Estos periodistas apodan al presidente como "la tortuga",
caracterizando su gestión como timorata y falta de energía, y alentando a los militares a eliminar a
la administración del partido radical.

Con la anuencia del Comandante en Jefe del Ejército, Pascual Pistarini, el general Julio Alsogaray
organizó un golpe para derribar a Illia. Contaba el apoyo de la Unión Cívica Radical Intransigente
(UCRI) liderada por Oscar Alende, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) liderado por el
ex presidente Arturo Frondizi, también derrocado en 1962, la Sociedad Rural Argentina y otras
organizaciones empresariales, un sector del sindicalismo peronista, la prensa, e incluso una parte
del sector unionista de la Unión Cívica Radical del Pueblo encabezada por el gobernador de Entre
Ríos.160 El golpe también fue impulsado por Estados Unidos, a través de la política de golpes de
Estado permanentes en América Latina, impulsada desde la Escuela de las Américas.

El 28 de junio de 1966 se produjo el golpe militar en medio de la indiferencia de la ciudadanía. El


general Alsogaray se presentó durante la madrugada en el despacho presidencial e invitó al
presidente a retirarse. Éste debió ceder ante la falta de apoyo militar, político y popular, y
abandonó la Casa Rosada a las 7:20 de la mañana. Al día siguiente asumía como presidente el
general Juan Carlos Onganía.

La «Revolución Argentina» (1966-1973)[editar]


Generales Juan Carlos Onganía, Marcelo Levingston y Alejandro Agustín Lanusse, los tres
dictadores sucesivos de la «Revolución Argentina».

Artículo principal: Revolución Argentina

El 28 de junio de 1966 un levantamiento militar liderado por los comandantes en jefe de las tres
armas, el Teniente General Pascual Ángel Pistarini, Brigadier General Adolfo Teodoro Álvarez y el
Almirante Benigno Ignacio Marcelino Varela derrocó al Presidente Arturo Illia (radical del pueblo) y
nombró como presidente al Teniente General Juan Carlos Onganía. El golpe dio origen a una
dictadura denominada Revolución Argentina, que ya no se presentó a sí misma como «gobierno
provisional», como en todos los golpes anteriores, sino que se estableció como un sistema de tipo
permanente. Este tipo de dictaduras militares de tipo permanente, se instalaron por entonces en
varios países latinoamericanos en esos años (Brasil, Uruguay, Bolivia, Paraguay, etc.) y fue
analizado detalladamente por el destacado politólogo Guillermo O'Donnell quien lo denominó con
la expresión de Estado burocrático autoritario (EBA).

La «Revolución Argentina» dictó en 1966 un Estatuto que tenía nivel jurídico superior a la
Constitución y en 1972 introdujo reformas constitucionales, algo que también la distinguió de las
dictaduras anteriores. En general, la dictadura adoptó una ideología nacionalcatólica-
anticomunista, apoyada abiertamente tanto por Estados Unidos como por los países europeos.

La alta conflictividad política y social generada durante la «Revolución Argentina» y las luchas
entre los diversos sectores militares produjeron dos golpes internos, sucediéndose en el poder
tres dictadores militares: Juan Carlos Onganía (1966-1970), Marcelo Levingston (1970-1971) y
Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973).

Económicamente la dictadura entregó el Ministerio de Economía a los sectores civiles más


conservadores-liberales, cuyo máximo exponente fue Adalberto Krieger Vasena, quien ya había
sido ministro de la «Revolución Libertadora». Se alejó, sin embargo, de la ortodoxia liberal
afrontando obras públicas, con lo que mantuvo el ritmo de la actividad industrial. La participación
de los salarios en la renta nacional estuvo cercana al 43% durante el período 1967-1969. Las
exportaciones se mantuvieron altas, pero el sector agrario fue perjudicado por la devaluación y
por el aumento de los porcentajes de retención a las exportaciones, así como por la supresión de
las medidas de protección. En lo laboral se sancionó una ley de arbitraje obligatorio, que
condicionó la posibilidad de hacer huelga.161 Hay que señalar, además, que durante la dictadura
de Levingston, predominó un sector nacionalista-desarrollista de las Fuerzas Armadas, que
nombró Ministro de Economía al radical Aldo Ferrer.
Acosada por una insurrección popular creciente y generalizada, que incluyó una serie de
puebladas entre los que se destacó el Cordobazo, la dictadura organizó una salida electoral con
participación del peronismo (aunque impidiendo la candidatura de Perón), en 1973, en la que
triunfó precisamente el candidato peronista Héctor J. Cámpora, con el 49% de los votos, quien a su
vez renunció para permitir nuevas elecciones libres, en las que ganó Juan Perón, recientemente
regresado de un exilio de 17 años, con el 62% de los votos. Perón moriría menos de un año
después de haber sido electo, y el gobierno peronista, en manos ahora de la vicepresidente María
Estela Martínez de Perón, sería también derrocado por un golpe militar en 1976.162

Presidencias de Cámpora, Perón e Isabel Martínez (1973-1976)[editar]

El 11 de marzo de 1973, Argentina tuvo elecciones generales por primera vez en 10 años, con un
abrumador triunfo del peronismo, aunque el propio Perón tenía prohibido presentarse como
candidato. Pocos meses después, el 13 de julio de ese año el presidente Héctor José Cámpora
renuncia para permitir nuevas elecciones sin proscripciones. Perón regresa de su exilio y es
recibido por más de dos millones de personas el 20 de junio de 1973 (mismo día en que se
produce la "Masacre de Ezeiza"), triunfando por amplia mayoría en las elecciones del 23 de
septiembre de 1973. Los grupos revolucionarios como la organización Montoneros comienzan a
ejercer presión para que se instaure un "Socialismo Nacional", y su acción más destacada fue el
asesinato de José Ignacio Rucci, secretario general de la CGT.163

Perón murió el 1 de julio de 1974 de insuficiencia cardíaca y otras afecciones.

Su mujer, María Estela Martínez de Perón, le sucedió en su puesto pero su administración estaba
lastrada por problemas de debilidad política. Conflictos dentro del partido entre el sector de la
derecha peronista y el creciente terrorismo practicado por insurgentes y movimientos
paramilitares revolucionarios. En 1974 se creó la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), una
organización parapolicial-terrorista de extrema derecha, dedicada a atentar contra la vida de
dirigentes y colaboradores de tendencia izquierdista, artistas, opositores y empresarios, entre
otros, mediante una metodología basada en asesinatos selectivos, atentados, secuestros y
torturas. Se sospecha que fue organizada y conducida por el Ministro López Rega, hombre fuerte
del peronismo y hombre de confianza de Perón. Investigaciones recientes intentan determinar la
participación del líder laborista y su esposa en el accionar de esta organización terrorista. Un
nuevo golpe militar tomó el poder el 24 de marzo de 1976.

El «Proceso de Reorganización Nacional» (1976-1983)[editar]


Artículos principales: Proceso de Reorganización Nacional y Terrorismo de Estado en Argentina en
las décadas de 1970 y 1980.

El dictador Jorge Rafael Videla en 1978.

El 24 de marzo de 1976 una nueva sublevación militar derrocó a la Presidenta María Estela
Martínez de Perón instalando una dictadura de tipo permanente (Estado burocrático autoritario)
auto-denominada «Proceso de Reorganización Nacional», gobernada por una Junta Militar
integrada por tres militares, uno por cada fuerza. A su vez la Junta Militar elegía a un funcionario
con el título de «presidente», con funciones ejecutivas y legislativas.

Al igual que la dictadura anterior, la Junta Militar sancionó en 1976 un Estatuto con jerarquía
jurídica superior a la Constitución.

El Proceso fue gobernado por cuatro juntas militares sucesivas:

1976-1981: Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti

1981: Roberto Eduardo Viola, Armando Lambruschini, Omar Domingo Rubens Graffigna

1981-1982: Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Jorge Isaac Anaya

1982-1983: Reynaldo Benito Bignone, Rubén Franco, Augusto Jorge Hughes

En cada una de estas etapas, las juntas designaron como «presidentes» de facto a Jorge Rafael
Videla, Roberto Eduardo Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri y Reynaldo Benito Bignone
respectivamente, todos ellos integrantes del Ejército.

El «Proceso de Reorganización Nacional» llevó adelante un Terrorismo de Estado que violó


sistemáticamente los derechos humanos y causó la desaparición de decenas de miles de personas
(según los organismos de derechos humanos la cifra se eleva a 30.000). Su justificación fue el
combate de aquellas ideologías, organizaciones o movimientos que pudieran favorecer o apoyar a
la "subversion" (al comunismo), en el contexto de la Guerra Fría. Internacionalmente, la dictadura
argentina y la violación de derechos humanos contó con el apoyo activo del gobierno de Estados
Unidos (salvo durante la administración de James Carter) y de Francia, y la tolerancia de los otros
países de Europa occidental, la Unión Soviética y la Iglesia católica, sin cuya inacción difícilmente
hubiera podido sostenerse. Asimismo, en ese momento se instalaron con apoyo estadounidense
dictaduras militares en todos los países del Cono Sur de Sudamérica (Argentina, Brasil, Bolivia,
Chile, Paraguay, Perú y Uruguay) que coordinaron entre sí y con Estados Unidos164 la represión,
por medio de una organización terrorista internacional denominada Plan Cóndor.

En materia económica, mediante su ministro de economía José Alfredo Martínez de Hoz, la


dictadura entregó formalmente los ministerios económicos a las asociaciones empresarias más
conservadoras que impulsaron una política económica abiertamente desindustrializadora y
neoliberal, con máxima expansión de una deuda externa contraída de manera fraudulenta y
mediante mecanismos de corrupción conocidos popularmente como la "bicicleta financiera", en
beneficio del sector privado (Esta deuda condicionará por mucho tiempo a los gobiernos
siguientes):

El Ministerio de Economía a José Alfredo Martínez de Hoz, presidente del Consejo Empresario
Argentino (CEA).

La Secretaría de Ganadería a la Sociedad Rural Argentina, representada por Jorge Zorreguieta (el
padre de Máxima Zorreguieta, reina de Holanda).

El Banco Central a la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA).

En 1978 el país es sede de Copa Mundial de Fútbol. Diversas organizaciones aprovecharon el


evento para denunciar la sistemática violación de los Derechos Humanos. Como contrapartida, la
junta militar adujo que las acciones de esos grupos eran parte de una "campaña antiargentina"
realizada por el terrorismo. La postura de los medios audiovisuales fue sumarse a la denuncia
contra la campaña. La selección argentina gana la copa del mundo.

Las relaciones con Chile empeoran por un conflicto por el canal de Beagle, y en 1978 ambos países
llegaron al borde de una guerra, finalmente abortada. Sin embargo, se mantendrán relaciones
hostiles que tendrán peso más tarde. En 1982, bajo el comando de Leopoldo Galtieri el gobierno
militar emprendió la Guerra de Malvinas contra el Reino Unido, en un acontecimiento sobre el
cual siguen siendo muy oscuras las causas desencadenantes. La derrota infligida provocó la caída
de la tercera junta militar y meses más tarde la cuarta junta llamó a elecciones para el 30 de
octubre de 1983, en las que triunfó el candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín.

Los jefes militares fueron posteriormente enjuiciados y condenados, y muchos de ellos llevados a
prisión, en complejos procesos que aún siguen en marcha.
La dictadura militar llamada «Proceso de Reorganización Nacional» fue la última. Si bien entre
1987 y 1990 se produjeron varias insurrecciones militares, denominadas carapintadas, pero
ninguna de ellas con el fin de derrocar a los gobiernos democráticos.

Guerra de Malvinas (1982)[editar]

Artículo principal: Guerra de las Malvinas

En 1982 Argentina libró una guerra por la soberanía de las Islas Malvinas contra el Reino Unido.
Contra todo pronóstico, el desempeño de las Fuerzas Armadas argentinas sorprendió hundiendo
gran cantidad de barcos de la flota británica y librando combates terrestres muy duros a pesar de
la desventaja ante un ejército profesional. Aun así, y ante las diferencias plausibles, la derrota de
las tropas argentinas fue inevitable. Murieron 628 argentinos, la mayoría cuando fue hundido el
Crucero General Belgrano. La derrota propinó el golpe definitivo al régimen militar.

La recuperación de la democracia[editar]

Artículo principal: Historia de la Argentina entre 1983 y 2003

La derrota en la Guerra de Malvinas obligó al régimen militar a convocar a elecciones


democráticas en 1983 sin poder imponer condiciones. Las dos primeras décadas estuvieron
marcadas por la recuperación de la democracia el año en que se inicia el período, el
enjuiciamiento a los culpables de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura
anterior -rasgo que distingue la democracia argentina de las demás democracias recuperadas en
Sudamérica-, la crisis de la deuda externa, el inicio de la globalización, las reformas neoliberales y
la severa recesión económica iniciada en 1998 que terminó con la crisis generalizada de
2001/2002. El período abarca la primera vez en la historia argentina de dos décadas continuadas
bajo régimen democrático y la primera vez en que presidentes democráticos entregan el poder a
sucesores de otro partido político elegidos democráticamente.165

En este período Argentina protagonizará también un importante cambio político y económico, al


fundar el Mercosur junto a Brasil, Paraguay y Uruguay.

El Alfonsinismo (1983-1989)[editar]

El radical Raúl Alfonsín fue el primer Presidente elegido luego de la dictadura militar.
El 30 de octubre de 1983 se realizaron las elecciones para elegir a las autoridades democráticas.
Raúl Alfonsín, candidato por la Unión Cívica Radical resultó elegido con el 51% de los votos,
superando al Partido Justicialista (peronismo) que obtuvo el 40%.

Políticas contra los crímenes de lesa humanidad[editar]

Alfonsín ordenó el enjuiciamiento de las juntas militares que usurparon el poder durante la
dictadura, con excepción de la última, así como a los líderes de las organizaciones guerrilleras que
actuaron en la década de 1970. Para ello creó la CONADEP que realizó el Nunca más, un informe
documentado que detalla y prueba miles de desapariciones y violaciones de derechos humanos,
individualizando a los responsables. El 9 de diciembre de 1985 se dictó la sentencia condenando a
Jorge R. Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Viola a 17 años de prisión, a
Armando Lambruschini a 8 años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a 4 años de prisión. Por las
características que tuvo, la condena a las juntas militares realizada por un gobierno democrático
constituye un hecho sin precedentes en el mundo, que contrastó fuertemente con las transiciones
negociadas que tuvieron lugar en aquellos años en Uruguay, Chile, Brasil, España, Portugal y
Sudáfrica.

Presionado por sectores militares y mediáticos y por los levantamientos carapintadas, Alfonsín
presentó al Congreso para su sanción las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, para limitar la
extensión de los juicios por delitos de lesa humanidad. Entre los liberados se encontraban
represores que simbolizaban la violación de derechos humanos en todo el mundo, como Alfredo
Astiz.166 Las leyes fueron repudiadas por las organizaciones de derechos humanos y serían
anuladas en 2003.

Medidas económicas[editar]

En el área económica Alfonsín recibió del gobierno militar una deuda externa que había crecido de
7.700 millones de dólares en 1976, a 45.000 millones de dólares en 1983, subordinando las
políticas de gobierno dirigidas el bienestar de la población y el desarrollo al pago de los intereses,
bajo los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional. Acuciado por una altísima
inflación impulsada por las pujas entre los inversores y bancos extranjeros y la llamada "patria
contratista" que reunía a los grandes grupos empresarios del país,167 el gobierno llevó adelante
en 1985 el Plan Austral, que logró durante un tiempo contener la inflación, pero no pudo resolver
los problemas estructurales.
El congelamiento de los salarios, la decisión inicial de Alfonsín de atacar a los sindicatos, la
persistencia de la ley sindical fascista de la dictadura, la identificación de los sindicatos con la
oposición peronista, llevó a una larga pulseada entre el gobierno radical y la CGT que se expresó
en 13 huelgas generales. Finalmente, el gobierno radical termina negociando con los sindicatos y
sancionando con unanimidad una nueva Ley Sindical.

Durante el gobierno de Alfonsín se restableció la autonomía universitaria quebrada en 1966, se


puso en marcha el Plan Nacional de Alfabetización y el Plan Alimentario Nacional (PAN) y se
sancionaron las leyes de patria potestad compartida (1985) y de divorcio vincular (1987) -que
habían sido dejadas sin efecto por la dictadura establecida en 1955-.

La política internacional de Alfonsín, a cargo del canciller Dante Caputo, le dio una gran
importancia a eliminar los conflictos con los países fronterizos, con el fin de desmilitarizar las
relaciones internacionales y restar poder a las fuerzas armadas en la región. Con ese fin cerró el
conflicto del Beagle con Chile, que había llevado a ambos países al borde de la guerra en 1978,
aceptando la propuesta del Papa realizada en el curso de la mediación vaticana. Argentina y Chile
firmaron entonces en 1984 el Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile resolviendo todas
las cuestiones pendientes al sur del Estrecho de Magallanes. La decisión fue legitimada con un
plebiscito no vinculante en el que el 82% de la población apoyó el acuerdo con Chile.

En 1985 Brasil fue el segundo país de la región luego de Argentina en recuperar la democracia.
Inmediatamente los presidentes de ambos países, Alfonsín y José Sarney, se reunieron para firmar
la Declaración de Foz de Iguazú que puso en marcha el proceso de integración que seis años
después tomaría el nombre de Mercosur, sumando a Uruguay y a Paraguay a medida que esos
países iban también recuperando la democracia. Hasta ese momento ambos países mantenían una
relación de alta confrontación potencialmente bélica, que se remontaba a los tiempos de la
colonia, cuando España y Portugal se enfrentaban para ampliar sus dominios en el mundo.

Hiperinflación[editar]

La situación económica se reagravó en 1988 que terminó con una tasa de inflación de 343%,
preludio del estallido de un proceso hiperinflacionario a partir de febrero de 1989 superior al
3000% anual, que hizo aumentar la pobreza hasta alcanzar un récord histórico hasta entonces:
47,3%.
En esas condiciones se realizaron las elecciones presidenciales del 14 de mayo de 1989, triunfando
el candidato opositor, el peronista Carlos Menem con un 47,4% de los votos, contra el 36,7% de la
UCR. La magnitud del caos económico-social, llevó a a Alfonsín a "resignar" al cargo de Presidente
y anticipar cinco meses el traslado del mando al 8 de julio.

Renuncia de Alfonsín[editar]

Se ha atribuido la renuncia de Alfonsín a un "golpe de mercado" o "golpe de Estado blando" que


impulsó la corrida cambiaria que desencadenó la hiperinflación. El diario Ámbito Financiero usó el
tituló "golpe de mercado" para anunciar la resignación de Alfonsín al cargo de Presidente.168 El
uso del término "resignación" por parte de Alfonsín, dio lugar a diversas interpretaciones
explicitadas por el presidente electo que tomó la decisión de considerarla un sinónimo de
"renuncia".169 Alfonsín atribuiría a Domingo Cavallo y a Guido di Tella haber liderado las
operaciones económicas que llevaron a la corrida bancaria y a la hiperinflación.

Se producen las elecciones y las cosas se agravaron porque el entonces diputado Cavallo había
hablado con los bancos internacionales para que se nos exigiera el pago de la deuda, conspirando
contra el país; y luego Guido Di Tella había dicho que el dólar no tenía que estar alto, sino recontra
alto; entonces nos comenzaban a pedir la entrega inmediata del poder.

Raúl Alfonsín170

Uno de los hombres cercanos a Alfonsín, el dirigente socialista Simón Lázara relató que luego de
las elecciones Alfonsín se reunió con un grupo de empresarios para pedirles que le permitieran
cumplir su mandato que finalizaba el siguiente 10 de diciembre. En esa ocasión el CEO del diario
Clarín Héctor Magnetto habló en nombre de grupo empresarial y dijo:

Ustedes ya son un obstáculo.

Héctor Magnetto171172

El Menemismo (1989-1999)[editar]

El peronista Carlos Menem sucedió al presidente radical Alfonsín y gobernó durante dos períodos
consecutivos.

Carlos Saúl Menem gobernó Argentina entre julio de 1989 y diciembre de 1999, en dos mandatos.
Su presidencia coincidió con la victoria de Estados Unidos en la Guerra Fría y el inicio de la
globalización. Aplicó una política económica neoliberal siguiendo los lineamientos del Consenso de
Washington de 1989, realizando la experiencia más amplia de privatizaciones y desregulación del
mercado, entre los países latinoamericanos.173

Primer gobierno de Carlos Menem (1989-1995)[editar]

El estallido de un segundo brote hiperinflacionario en 1990 y la denuncia de Estados Unidos de


actos de corrupción, causó una crisis en el gobierno que llevó al entonces canciller Domingo Felipe
Cavallo a asumir el Ministerio de Economía.

Políticas económicas[editar]

Cavallo tomó tres grandes medidas, la convertibilidad de la moneda nacional con el dólar (ley
23.928), la suspensión ("consolidación") por diez años del pago de la deuda interna (ley 23.982) y
la llamada "flexibilización laboral" (ley 24.445). Esas medidas, sumadas a las ya sancionadas leyes
de reforma del Estado (ley 23.696) y de emergencia económica (ley 23.697), cambiarían
profundamente la sociedad argentina. Aprovechando la sobrevaluación de la moneda argentina
durante la convertibilidad, se aplicó una política de alto endeudamiento externo pasando de
65.000 millones de dólares a 145.000 en 1999.174

En 1991 Argentina firmó el Tratado de Asunción creando el Mercosur con Brasil, Uruguay y
Paraguay, con el objetivo de formar un fuerte bloque económico sudamericano. El Mercosur
consolidó la democracia en la región y cambió radicalmente la estructura del comercio exterior de
los países miembros, aumentando en el caso argentino más de 1000% su intercambio comercial
con Brasil.175

Privatizaciones[editar]

Entre 1990 y 1994 se privatizaron prácticamente todas las empresas del Estado: ENTEL,
Ferrocarriles Argentinos, Correo Argentino, YPF, Gas del Estado, SEGBA, Canal 13, Canal 11, Canal
9, Obras Sanitarias de la Nación, los astilleros, las firmas siderúrgicas, las petroquímicas, las flotas
mercantes, los puertos, el banco hipotecario, YCF, etc.167 Durante el gobierno de Menem
también se privatizaron los fondos de pensión (jubilatorios) que pasaron a ser administrados por
empresas con fines de lucro denominadas AFJP.

Indultos[editar]
El presidente Menem continuó con la política de impunidad para los delitos de lesa humanidad
cometidos durante la dictadura que había iniciado Alfonsín luego de los levantamientos militares
carapintadas. A tal fin entre el 7 de octubre de 1989 y el 30 de diciembre de 1990, dictó diez
decretos indultando a civiles y militares que cometieron delitos durante la dictadura
autodenominada Proceso de Reorganización Nacional incluyendo a los miembros de las juntas
condenados en el Juicio a las Juntas de 1985, al procesado ministro de Economía José Alfredo
Martínez de Hoz y los líderes de las organizaciones guerrilleras.176 Mediante estos decretos
fueron indultadas más de 1.200 personas.177 Las organizaciones de derechos humanos criticaron
duramente los indultos, exigiendo su derogación. Las así llamadas leyes de impunidad, dictadas
por Menem y Alfonsín, serían anuladas en 2003.178

Entre 1994 y 1997 se triplicó la criminalidad contra las personas.

Atentados terroristas[editar]

En 1992 y 1994 sucedieron los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, en los que murieron
más de 100 personas. Varios funcionarios, entre ellos el presidente Menem, serían llevados a
juicio en 2015 acusados de haber encubierto el segundo atentado. También se produjo en 1995 la
explosión intencional de la Fábrica Militar de Río Tercero que causó siete muertos, para encubrir
una operación clandestina de venta de armas a Ecuador y Croacia, hecho por el cual Menem fue
condenado.179

Pacto de Olivos y reelección[editar]

En 1994 Menem y Alfonsín firmaron el Pacto de Olivos acordando una serie de "coincidencias
básicas" para realizar una reforma constitucional realizada ese mismo año, en reemplazo de la
constitución impuesta durante la dictadura establecida en 1955.

En 1995 se realizaron las elecciones presidenciales en las que Menem obtuvo su reelección con un
49,9% de los votos, venciendo al FREPASO que obtuvo 29%. La Unión Cívica Radical quedó
relegada al tercer lugar por primera vez en sus cien años de historia.

Segundo gobierno de Carlos Menem (1995-1999)[editar]

Desmoronamiento de la situación social[editar]


Estuvo caracterizado por el deterioro de la situación social que ya en 1997 afectaba a amplias
capas de la población. La desocupación masiva persistió con una tasa de dos dígitos (recién en
2006 volvería a ser de un sólo dígito) y el trabajo no registrado no cesaba de aumentar. Uno de los
cambios más sensible fue la instalación de una criminalidad endémica, desconocida hasta
entonces en el país, con una tasa de asesinatos que aumentó un 400% entre 1989 y 1996.180 La
caída del consumo interno y la apertura económica profundizó la crisis de las industrias nacionales
con el cierre de fábricas y ramales ferroviarios.

El deterioro de las condiciones de vida de la población agravó el conflicto social. El movimiento


obrero, dividido en tres sectores (CGT, MTA y CTA) realizó nueve huelgas generales entre 1992 y
1999. En 1990 organizaciones de jubilados comenzaron a cortar calles estratégicas semanalmente
como forma de protesta contra el congelamiento de sus haberes y desde la segunda mitad de la
década de 1990 se produjeron puebladas con cortes de ruta en diversas partes del país impulsadas
por la organización de los trabajadores desempleados que dieron nacimiento al movimiento
piquetero. Los asesinatos por las fuerzas de seguridad del obrero Víctor Choque en 1995 y Teresa
Rodríguez en 1997, los primeros desde la caída de la dictadura durante manifestaciones de
protesta, señalaron el incremento de la represión y la criminalización de la protesta social.

En el campo del control de la información el diario Clarín se convirtió en uno de los grupos
empresariales más importantes del país, concentrando periódicos, revistas, canales de televisión,
radios, canales de cable, agencias de noticias y empresas de Internet, así como adquiriendo
medios competidores para cerrarlos, en la mayor parte de las provincias y ciudades. Varias
personalidades como Jorge Lanata, director del diario Página/12181 y Julio Ramos, director del
diario Ámbito Financiero y autor del libro Los cerrojos a la prensa, denunciaron el monopolio
creado por el Grupo Clarín y el daño que el mismo le hizo a la libertad de prensa e información en
Argentina:

El gran problema, la gran acechanza de la prensa argentina en estos años 90 es el monopolio


Clarín.

Los cerrojos a la prensa, Julio Ramos182

En 1998 Argentina fue considerada un modelo ejemplar por el Fondo Monetario Internacional e
invitó al presidente Menem a dirigir la palabra ante la asamblea anual conjunta del organismo y el
Banco Mundial. Simultáneamente se iniciada una recesión que duraría cuatro años, destruyendo
una cuarta parte de la riqueza nacional y sumergiendo al país en la mayor crisis de su historia
moderna.
En 1999 se realizaron las elecciones presidenciales resultando triunfadora con el 48% de los votos
(contra 38% del peronismo) una coalición entre La Unión Cívica Radical y el FREPASO conocida
como La Alianza, que llevó como candidato al entonces jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires Fernando de la Rúa.

Presidencia de Fernando De la Rúa (1999-2001)[editar]

El radical Fernando de la Rúa, candidato de La Alianza fue elegido para suceder al presidente
Menem. Renunció pocos días después de cumplir dos años del mandato.

Fernando de la Rúa asumió la presidencia el 10 de diciembre de 1999 al frente de una coalición


heterogénea conocida como La Alianza, integrada por la Unión Cívica Radical (UCR) -donde se
diferenciaba el sector alfonsinista del sector más conservador liderado por De la Rúa- y el Frepaso,
una confederación formada por los partidos Frente Grande, PAIS, Socialista Popular, Socialista
Democrático, Intransigente y Demócrata Cristiano. La heterogeneidad de La Alianza llevaría a
conflictos internos que redujeron su apoyo político y terminaron aislando y debilitando al
Presidente.

Continuidad de la Convertibilidad[editar]

A diferencia del candidato del Partido Justicialista (Duhalde) que en la campaña electoral había
propuesto salir ordenadamente de la convertibilidad, La Alianza había prometido mantenerla.
Fuertemente condicionada por la alta deuda externa y bajo las exigencias del Fondo Monetario
Internacional el gobierno dispuso una sucesión de "ajustes" aumentando impuestos, reduciendo
salarios y jubilaciones y precarizando las condiciones de trabajo. El escándalo suscitado por las
denuncias de sobornos a senadores por parte del gobierno para sancionar una nueva ley de
flexibilización laboral exigida por el FMI (conocida como Ley Banelco) llevó a la renuncia del
vicepresidente Chacho Álvarez -líder del FREPASO- y causó un cisma en La Alianza.

La crisis del 2001[editar]

La crisis económica y social, las manifestaciones populares del 19 y 20 de diciembre conocidas


como El cacerolazo y la represión que causó 39 muertos y más de 400 heridos, provocaron la
renuncia del presidente Fernando de la Rúa.

Archivo:De.la.rua.ogv
El entonces presidente Fernando de la Rúa habla por la cadena nacional en la noche del 19 de
diciembre de 2001 y declara el estado de sitio. Inmediatamente después de finalizado el mensaje
comenzó la pueblada que causó su renuncia al día siguiente.

Artículo principal: Crisis argentina de 2001

Artículo principal: Corralito

Véase también: Masacre de Plaza de Mayo del 20 de diciembre de 2001

El 19 de diciembre de 2000, acuciada por la dificultad para cumplir con el pago de los intereses de
la deuda externa, Argentina acordó con el Fondo Monetario Internacional una operación que se
llamó Blindaje, por medio de la cual el FMI y varios bancos aceptaron poner a disposición del país
39.700 millones de dólares a cambio de que Argentina aprobara una nueva ley de flexibilización
laboral, el aumento de la edad jubilatoria y un riguroso ajuste fiscal que se extendía a las
provincias.183184 A partir de febrero de 2001 grandes flujos de fondos empezaron a abandonar el
país y la situación económica empeoró causando que el 5 de marzo renunciara el ministro de
Economía, José Luis Machinea.

Lo reemplazó Ricardo López Murphy, quien también debió renunciar a los pocos días debido a las
protestas suscitadas por los recortes presupuestarios, especialmente a educación, que propuso.

El 20 de marzo de 2001 el presidente De la Rúa designó como ministro de Economía a Domingo


Cavallo, quien en 1982 había estatizado la deuda externa argentina y en la década de 1990 -
también como ministro-, fue el autor del Plan de Convertibilidad y de las reformas económicas y
sociales conocidas como neoliberales durante el gobierno del presidente Menem. Una de las
primeras medidas de Cavallo fue realizar con el Fondo Monetario Internacional una cuestionada
operación llamada Megacanje, que exigió fuertes restricciones a la acción del Estado, bajo la
consigna "déficit cero". El Mecanje fue considerado delito por la justicia que en 2014 ordenó
enjuiciar a Cavallo, luego de absolver a otros nueve presuntos autores por haber prescripto la
acción penal.183

El 14 de octubre de 2001 se realizaron elecciones legislativas en las que La Alianza oficialista fue
derrotada ampliamente por el Partido Justicialista, con el agravante de que el presidente De la Rúa
no tuvo espacio político para sostener a ningún candidato. Uno de los datos centrales de la
elección fue el llamado "voto bronca", votos en blanco o anulados intencionalmente que
alcanzaron el 25% del total, ganando incluso en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de
Santa Fe,185 sacando a la luz una grave crisis de representatividad.186
El 3 de diciembre de 2001, debido a la interrupción del aporte de fondos por parte del Fondo
Monetario Internacional, el presidente De la Rúa dictó un decreto solicitado por Cavallo
imponiendo lo que fue conocido como "el corralito", un paquete de medidas económicas que
dispuso la bancarización de la economía, mediante la prohibición de extraer dinero en efectivo de
los bancos en sumas superiores a 250 pesos o dólares por semana. Esta medida afectó
principalmente a las personas con ingresos informales, entre ellos los trabajadores no registrados
por las empresas que en ese momento alcanzaba el 44,8%, cifra que casi duplicaba la de 1994,
cuando llegaba a 28,4%.

El 13 de diciembre comenzaron a producirse estallidos entre las clases populares de algunas


ciudades de las provincias, llevados adelante por los denominados piqueteros. Varios comercios
de zonas empobrecidas del interior del país y del Gran Buenos Aires sufrieron saqueos por parte
de sectores de la población desocupadas e indigentes.187 El gobierno atribuyó esas revueltas a un
plan desestabilizador orquestado por algunos líderes del Partido Justicialista.188

Luego de seis días de saqueos, fueron asesinadas siete personas por las fuerzas de seguridad y los
propios comerciantes. El 19 de diciembre por la noche, el presidente De la Rúa se dirigió por
televisión a la población para anunciar que había decretado el estado de sitio. Inmediatamente
después de terminado el anuncio de De la Rúa, millones de personas en todo el país empezaron a
hacer sonar cacerolas desde sus casas y muchas salieron a la calle dando inicio a lo que se conoció
como "el cacerolazo". Un gran grupo se concentró frente a la Casa Rosada exigiendo la renuncia
del presidente De la Rúa y comenzando a corear una consigna que caracterizaría al movimiento:
"¡qué se vayan todos!". A las 3 de la mañana del día 20 de diciembre renunció el ministro
Cavallo.188

Durante el día 20 de diciembre continuó la pueblada con nuevos enfrentamientos entre la policía y
los manifestantes reunidos en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, y en otros puntos
del país. Esta vez las fuerzas de seguridad asesinaron a 32 manifestantes, causando más de 400
heridos, incluyendo la llamada Masacre de Plaza de Mayo. A las 4 de la tarde, visiblemente
debilitado, el presidente pronunció un discurso por televisión convocando a la "unidad nacional" y
ofreciendo al Partido Justicialista cogobernar el país. A las 19:45 el presidente De la Rúa firmó su
renuncia y minutos después abandonó en helicóptero la Casa Rosada mientras en los alrededores
se producía una batalla campal.189

Inestabilidad política (2001-2003)[editar]


Eduardo Duhalde fue designado el 2 de enero de 2002 por el Congreso Nacional para terminar el
mandato del presidente Fernando de la Rúa, que había renunciado el 20 de diciembre anterior. En
esos doce días se sucedieron al mando del Poder Ejecutivo Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá y
Eduardo Camaño.

Cinco presidentes en diez días[editar]

Renunciado De la Rúa, asumió la presidencia de la Nación en forma interina el presidente


provisional del Senado, el peronista Ramón Puerta. El día 23 de diciembre se reúne la Asamblea
Legislativa, que nombra como presidente de la Nación durante noventa días a Adolfo Rodríguez
Saá, también peronista y hasta ese momento gobernador de la provincia de San Luis, con el
mandato de convocar a elecciones y realizarlas el día 3 de marzo de 2002. En su discurso ante el
Congreso de la Nación, el flamante presidente anunció el "default" o cesación de pago de la deuda
externa.

El 28 de diciembre se produjeron nuevas manifestaciones bajo el lema de "que se vayan todos",


incluyendo el ingreso al Congreso Nacional y el incendio de algunos muebles, que llevaron a la
renuncia del gabinete presidencial. La falta de convocatoria a elecciones que le había ordenado el
Congreso, restó apoyo político a Rodríguez Saá que luego de una frustrada reunión de
gobernadores peronistas en Chapadmalal el 29 de diciembre, decidió renunciar, lo que hizo
verbalmente por televisión el 30 de diciembre a la noche desde la provincia de San Luis, aclarando
que dejaba el cargo desde ese mismo momento. Minutos después también renunció Ramón
Puerta por fax dirigido al presidente de la Cámara de Diputados, para salir del país
inmediatamente después.190

Institucionalmente esa serie de renuncias dejaron al país sin autoridad, razón por la cual un grupo
de funcionarios llegó a sostener que debía asumir el presidente de la Corte Suprema Julio
Nazareno, a la vez que Rodríguez Saá fue denunciado penalmente por abandono del cargo.190
Finalmente intervino el escribano general del Gobierno, convenciendo a Rodríguez Saá para que
pidiera licencia hasta que asumiera el presidente interino y acordando con el presidente de la
Cámara de Diputados Eduardo Camaño, para que asumiera como presidente interino, lo que
finalmente hizo el día 31 de diciembre a las 6 de la tarde hasta que se reuniera la Asamblea
Legislativa.190191

Presidencia provisional de Eduardo Duhalde[editar]

La Asamblea Legislativa se reunió al día siguiente, 1 de enero de 2002, aceptando primero la


renuncia de Rodríguez Saá y luego designando como Presidente de la Nación al senador
justicialista Eduardo Duhalde para cumplir el mandato de De la Rúa. Duhalde juró ante el Congreso
esa misma noche, a las 23:30.192

Pocos días después de su acceso al poder, el nuevo primer mandatario dispuso sus primeras
medidas para hacer frente a la crisis económica: abandono del tipo cambiario fijo, devaluación del
peso, pesificación de la economía (incluidos depósitos bancarios) y la distribución de planes
sociales para atenuar los efectos de una economía en recesión que había incrementado la pobreza
e indigencia hasta índices nunca vistos antes en la Argentina.

En abril de 2002, el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, dimitió ante las protestas
suscitadas por el denominado "Plan Bonex", que preparaba junto a Duhalde para canjear por
bonos de deuda pública los depósitos bancarios a plazo inmovilizados. Los demás miembros del
gabinete pusieron también sus cargos a disposición del presidente, el cual aceptó, entre otras, la
renuncia del jefe de gobierno, Jorge Capitanich, y designó titular de Economía a Roberto Lavagna;
quien anunció que no se produciría el retorno a un tipo de cambio fijo (siguiendo así las
recomendaciones del FMI) y que persistirían las restricciones bancarias.

La mayoría de la población cayó debajo de la línea de pobreza: si en mayo de 2001 el 35% era
pobre, un año después esa cantidad había trepado el 53%, equivalente a 20 millones de personas,
de los cuales la mitad eran indigentes (no recibían lo suficiente para comer). La situación era
mucho más grave para los niños y niñas, ya que entre ellos la pobreza llegaba al 70%.
Territorialmente había varias regiones y ciudades con niveles de pobreza superiores al 70%, como
la provincia de Formosa, las ciudades de Concordia y Posadas y el cuarto cordón del Gran Buenos
Aires (Florencio Varela, Moreno, Merlo, Tigre y La Matanza). La Ciudad de Buenos Aires era la que
mejor estaba con un 80% por encima de la línea de pobreza.193 La destrucción del tejido social, el
empobrecimiento general, el rechazo generalizado de la población hacia todo tipo de liderazgos y
la práctica desaparición del Estado llegó a tal punto que la guerra civil y la desintegración nacional
fueron posibilidades que se contemplaron tanto dentro como fuera de Argentina.

El 25 de mayo el padre Jorge Bergoglio, por entonces cabeza de la Iglesia católica en Argentina,
realizó un dramático llamado a la población alertando que la Argentina estaba "a las puertas de la
disolución nacional".194

El gobierno vio cumplidos algunos de sus principales objetivos en junio: el Senado derogó la
llamada Ley de Subversión Económica, se acordó un pacto fiscal con los gobiernos provinciales
para reducir en un 60% su déficit, y se dispuso un nuevo Plan Bonos. Pero el eje del programa
gubernamental, cumplir las exigencias del FMI para recuperar su ayuda económica, generó todo
tipo de actitudes opositoras y agudizó la conflictividad social. Pese a que la crisis continuó, el
gobierno intentó normalizar progresivamente el sistema financiero; en noviembre de 2002, casi un
año después de su implantación, finalizaron las restricciones para retirar efectivo de cuentas
corrientes (acababa así el llamado "corralito"), y en marzo de 2003 se levantaron las limitaciones
para retirar fondos de depósitos a plazo fijo (el denominado "corralón").

El 26 de junio de 2002, se produce la Masacre de Avellaneda en el que el gobierno nacional


ordenó la represión de una manifestación de grupos piqueteros. Ante este hecho Duhalde anticipó
seis meses el llamado a elecciones presidenciales y anunció que no iba a volver a presentarse.

El Kirchnerismo (2003-2015)[editar]

Néstor Kirchner, presidente durante el período 2003-2007.

Artículo principal: Néstor Kirchner

Artículo principal: Cristina Fernández de Kirchner

Presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007)[editar]

El 27 de abril de 2003 se realizó la primera vuelta de elecciones para elegir presidente. Cinco
candidatos reunieron la mayoría de los votos: Carlos Menem (24 %), Néstor Kirchner (22 %),
Ricardo López Murphy (16 %), Adolfo Rodríguez Saá (14 %) y Elisa Carrió (14 %).

Carlos Menem, el candidato triunfante por mayoría relativa en la primera vuelta, no se presentó a
la segunda vuelta al conocer los resultados de las encuestas que señalaban un porcentaje de
sufragios en su contra del orden del 70 % y por lo tanto resultó elegido el presidente Néstor
Kirchner, quien asumió su mandato el 25 de mayo de 2003 hasta el 10 de diciembre de 2007.

Kirchner asumió confirmando al ministro de economía de Duhalde, Roberto Lavagna, y su política


económica siguió los mismos lineamientos que la de su antecesor, manteniendo la devaluación de
la moneda mediante una fuerte participación del Banco Central en la compra de divisas,
impulsando mediante las exportaciones un crecimiento económico con tasas del PBI cercanas al
10 %. Por otro lado logró sacar al país de la cesación de pagos, canjeando deuda por nuevos bonos
indexados por la inflación y el índice de crecimiento económico. Los índices de pobreza y de
desempleo disminuyeron notoriamente.

Durante el gobierno de Kirchner, Argentina y el Fondo Monetario Internacional mantienen una


relación distante. Una de las principales medidas de su gestión fue cancelar por anticipado la
totalidad de la deuda con este organismo internacional por un monto de 9.810 millones de
dólares, con el objetivo declarado de terminar con la sujeción de la política económica a las
indicaciones del FMI. Durante el año 2005, se realizó el canje de la deuda, que iniciaba las
renegociaciones por los bonos que habían quedado en default desde 2001.

Kirchner llevó adelante una activa política para promover los derechos humanos, incorporando a
su gobierno a reconocidos integrantes de organizaciones de derechos humanos. Además, impulsó
el enjuciamiento a los responsables por crímenes de lesa humanidad ocurridos durante los años
70, realizados por la Triple A y por el gobierno del Proceso de Reorganización Nacional. Para
conseguirlo, fueron anuladas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, las cuales mantenían
frenados dichos juicios desde el gobierno de Raúl Alfonsín.

Desde el 19 de junio de 2003, por decreto presidencial, se renovó la Corte Suprema, todos los
candidatos a integrarla deben pasar una etapa de exposición pública que tiene que presentar el
Poder Ejecutivo en los principales medios de comunicación de todo el país. El currículum del
nominado (o los nominados) debe ser publicado y promocionado en el sitio web del Ministerio de
Justicia y puede ser discutido por las ONG, asociaciones de Derecho, universidades, organizaciones
de Derechos Humanos, y cualquier ciudadano que así lo desee. Luego de un período de tres
meses, el Presidente, sopesando los apoyos y rechazos a la candidatura, queda habilitado para
presentar la nominación al Senado, que debe decidir si aprueba o no que la persona propuesta por
el Presidente forme parte de la Corte, necesitándose una mayoría de dos tercios para dicha
aprobación.

La renovación de la Corte Suprema de Justicia durante los primeros años del gobierno de Kirchner,
con la designación del Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni en 2003, y de las Dras. Elena Highton de Nolasco
y Carmen María Argibay en 2004, fue vista y es usualmente reconocida por la oposición como un
paso positivo, que brinda más independencia al Poder Judicial y equilibra la Corte tanto
ideológicamente como por género
Desde los sectores de derecha o liberales se han criticado estas políticas como contrarias a la
reconciliación nacional. Desde la izquierda, en cambio, se le critican gestos contrarios a los
Derechos Humanos, como las represiones a algunas manifestaciones en la Patagonia y el envío de
tropas argentinas a Haití en el marco de la MINUSTAH de las Naciones Unidas.

A nivel internacional, Kirchner formó parte de un grupo de mandatarios de varios países


latinoamericanos, junto con Lula (Brasil), Tabaré Vázquez (Uruguay), Evo Morales (Bolivia),
Michelle Bachelet (Chile), Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Venezuela), de tendencias anti-
liberales. Uno de los momentos más destacados de la política internacional, fue la IV Cumbre de
las Américas de 2005, realizada en Mar del Plata, en la que el gobierno de Kirchner junto a otros
gobiernos latinoamericanos, llevó adelante una política de "no al ALCA", paralizando la puesta en
marcha del Área de Libre Comercio de las Américas que Estados Unidos había diseñado y hecho
aprobar por todos los países americanos en 1994, estableciéndose una nueva política continental
con eje en la creación de empleo decente.195 En sentido coincidente, Argentina apoyó la decisión
de formar la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), cuya constitución se concretó en 2008.

Elecciones de 2005[editar]

En las elecciones de 2005 (gobernadores y legisladores nacionales) se produjo una ruptura entre el
kirchnerismo y el duhaldismo, que llevó a la exclusión de este último del Frente para la Victoria y al
enfrentamiento electoral entre ambos sectores. La confrontación fue especialmente destacada
respecto al cargo de senador nacional por la Provincia de Buenos Aires. En esa oportunidad el FPV
llevó como candidata a Cristina Fernández de Kirchner, mientras que el duhaldismo con el Partido
Justicialista presentó a Chiche Duhalde, resultando ganadora la primera.

Tras las elecciones legislativas de octubre de 2005, Kirchner ha obtenido una mayoría a nivel
nacional y ha logrado desplazar a Duhalde del control del aparato político del conurbano
bonaerense. Esto se ha reflejado en importantes cambios en el gabinete — fundamentalmente la
sustitución de Roberto Lavagna por Felisa Miceli en el ministerio de economía.

No obstante el control del Congreso, Kirchner continuó preferiendo, en reiteradas ocasiones,


hacer uso de decretos de necesidad y urgencia en lugar de seguir los trámites ordinarios previstos
para la sanción de leyes. Desde su asunción y hasta mayo de 2006, fueron sancionados 201
decretos de necesidad y urgencia; unos 67 decretos por año de promedio, frecuentemente
comparados con los 55 por año de Carlos Menem.
En 2004 los pobladores de la ciudad de Gualeguaychú iniciaron un amplio movimiento de
oposición a la instalación de dos plantas de celulosa en la orilla uruguaya del Río Uruguay, que
derivó en un conflicto diplomático entre ambos países. El conflicto llevó a una frustrada mediación
de Juan Carlos I de España, una demanda argentina ante el Tribunal Internacional de La Haya y a la
relocalización de una de las dos plantas.

Durante los dos últimos años de su mandato se aplicaron crecientes restricciones a las
exportaciones de carne y controles de precios, con el fin de controlar la inflación y el aumento del
precio de los alimentos. Desde 2005 los medios de comunicación destacaron la existencia de lo
que sostenían era una "inflación reprimida", debido a las retenciones a la exportaciones y los
subsidios tarifarios. La inflación oficial fue del 6% en 2004, 12,3% en 2005 y del 10% en 2006.196
Los datos oficiales comenzaron a ser cuestionados por consultoras que sostuvieron que la inflación
real en el último año del mandato de Néstor Kirchner había llegado al 22-26%, manteniéndose en
esa cifra en la siguiente década.197

En abril de 2007 se produjo una serie de maniobras delictivas realizadas por la empresa
multinacional Skanska, de origen sueco; algunos políticos de la oposición sostuvieron que algunos
funcionarios del gobierno habían cometido ilícitos relacionados con el caso, algo que el Ministro
del Interior negó. A mediados de ese mismo año, la ministra de economía Felisa Miceli se vio
envuelta en un escándalo, debido al hallazgo casual de una bolsa con gran cantidad de dinero en el
baño de su despacho, que llevó a su renuncia y abrió una investigación penal en el curso de la cual
fue procesada por encubrimiento y destrucción de instrumento público.198

No obstante las dificultades en que transcurrió el último año de su mandato, y a pesar de los
pronósticos negativos causados por ciertas derrotas de sus aliados, el apoyo popular a su gestión
se vio incrementado, y el Frente para la Victoria volvió a ganar en las elecciones presidenciales de
2007, alcanzando el 45% y duplicando los votos obtenidos en 2003. La fórmula ganadora estuvo
integrada por la peronista Cristina Fernández de Kirchner y el radical Julio Cobos, que vencieron a
la Coalición Cívica que llevaba la fórmula integrada por Elisa Carrió y el socialista Rubén Giustiniani
que obtuvo el 23%.

Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, 10 de diciembre de 2007

Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015)[editar]


El 10 de diciembre de 2007 asumió la presidencia Cristina Fernández, que en los primeros días de
su mandato continuó los lineamientos generales del gobierno de su esposo. De ese modo, una
mujer resultó elegida Presidenta de la Nación por primera vez en la historia argentina.

En los inicios de la gestión de Cristina Fernández se estableció un aumento de 20 % de las tarifas


mínimas de colectivos, trenes y subtes, el cual entró en vigor en enero de 2008.199 Dichas tarifas
se encontraban con precios congelados desde el año 2001, y desde entonces el Estado
compensaba con subsidios los costos operativos y de sueldos que las empresas no podían pagar.
Inicialmente se previó que el aumento de tarifas permitiría bajar los subsidios (que a fines de 2007
equivalen a $2.700 millones).200 El Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, manifestó que dicho
aumento "es un premio a la ineficiencia".201 En 2016 uno de los principales jefes del grupo Clarín,
el periodista Julio Blank, declaró que durante la presidencia de Cristina Kirchner, el grupo realizó
"periodismo de guerra".202

El 21 de octubre de 2008, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que elevaba un


proyecto al Congreso para poner fin al sistema de AFJP y organizar un nuevo sistema de reparto
estatal de jubilaciones y pensiones.203204205206207208 Esta decisión se fundamentaba en el
hecho de que la Constitución Argentina (Artículo 14 bis) ordena que la seguridad social sea
otorgada por el Estado y en la poca eficiencia del sistema privado, una vez que era el mismo
Estado quien ya pagaba, en ese momento y en la práctica, la mayor parte de las jubilaciones.209
210211212213214

Cacerolazo en apoyo al paro agropecuario de 2008.

El día 12 de marzo de 2008, productores agropecuarios interrumpieron la libre circulación en


distintos puntos del país. Los mismos reclamaban que el gobierno disminuyera los gravámenes
que se aplicaban a sus productos (entre 43 y 49 % para las exportaciones de soja, entre 37 y 45 %
para las de girasol, y 25 % para maíz y trigo).215 El paro duró hasta el 18 de julio después de que el
vicepresidente Julio Cobos definiera la votación en contra de las retenciones. Este conflicto afectó
negativamente a la imagen del gobierno.

Durante la tregua del paro patronal agropecuario de abril de 2008 en Argentina se desata un
conflicto entre el gobierno y el grupo multimediático Clarín por las acusaciones de uno y otro lado
sobre la libertad de expresión, el rol de los monopolios de prensa en la información de actos e
ideas de gobierno, y la supuesta tergiversación de imágenes acusadas de discriminatorias por la
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

El gobierno enfrentó la Crisis económica de 2008 con una serie de medidas, impulsando la
industria automotriz (que batió el récord de producción en 2011 totalizando 828.771 unidades
fabricadas)216 y dando créditos a trabajadores y empresas.217218219220

En 2009 sancionó una nueva ley de medios que reemplazó a la Ley de Radiodifusión vigente desde
1980.221 Dicha ley fue aprobada con el apoyo de diferentes fuerzas políticas, tanto del oficialismo
como de una parte de la oposición,222 y generó tanto apoyos como rechazos, a la vez que derivó
en varios fallos judiciales, relativos a la constitucionalidad o anticonstitucionalidad de la misma,
que impiden su total aplicación.223224225 226227228

El 29 de octubre de 2009, la presidenta Cristina Fernández firmó el decreto 1602/09 que dispuso la
Asignación Universal por Hijo, un ingreso fijo para todos los menores de 18 años que no recibieran
ingresos familiares de origen salarial.229 Inicialmente era de 180 pesos, suma que periódicamente
se ha visto aumentada, llegando a 270 pesos para octubre de 2011.230 En un proceso iniciado por
Néstor Kirchner desde el 2003 hasta el 2009, duplicó la clase media en la Argentina, que pasó
desde los 9,3 millones a los 18,6 millones en ese último año. Esto transformó a la Argentina en el
país con mayor crecimiento de dicho segmento de la población en toda América Latina.231

El Bicentenario[editar]

Durante 2010 se celebró el Bicentenario de la Revolución de Mayo con eventos en varias partes
del país. En la ciudad de Buenos Aires, el gobierno nacional organizó el principal evento
conmemorativo del año que se desarrolló principalmente en un tramo de la más importante
arteria de la ciudad, la Avenida 9 de Julio, en el que se encontraron representadas las provincias y
países invitados.232

El 27 de octubre de ese año falleció el ex presidente Néstor Kirchner de un paro cardiorespiratorio,


durante el mandato de su esposa.233
En 2010 la presidenta Cristina Kirchner impulsó el proyecto de ley -finalmente sancionado-
reconociendo el derecho al matrimonio con independencia del sexo de los contrayentes. El
cardenal Jorge Bergoglio se pronunció contra el proyecto de ley de matrimonio que eliminó la
exigencia de que los cónyuges fueran de distinto sexo, aunque sostuvo en minoría la necesidad de
aceptar las uniones civiles, contra el sector mayoritario del Episcopado de la Iglesia católica en
Argentina.234

El día el 15 de julio de 2010 la República Argentina aprobó la llamada "ley de matrimonio


igualitario", convirtiéndose en el primer país de América Latina y décimo en el mundo en
reconocer el derecho a contraer matrimonio con independencia del sexo de su pareja.235236237

El 23 de octubre de 2011, Cristina Fernández fue reelecta para el cargo de presidente con el
54,11% de los sufragios, y recuperó la mayoría parlamentaria que había perdido en los comicios
legislativos de 2009. Su compañero de fórmula fue Amado Boudou, actual vicepresidente de la
Nación.238239

Bajo su gobierno se recuperó la mayoría accionaria de la anteriormente privatizada Yacimientos


Petrolíferos Fiscales, la mayor empresa del país, obteniendo el proyecto de ley la mayor
aprobación en el Congreso desde el 2003.240241242

A fines de 2011 el dirigente sindical Hugo Moyano, aliado importante y secretario general de la
CGT, se distancia del gobierno adhiriendo a los sectores opositores.243

Durante este período tuvieron lugar también grandes manifestaciones callejeras opositoras
convocadas por redes sociales electrónicas, como el llamado 8N.

Según datos del Banco Mundial, América Latina y dentro de ella Argentina han transformado su
estructura social en la primera década del siglo XXI, produciendo una reducción de la pobreza y un
aumento de las clases medias. Para la Argentina, el Banco Mundial estableció que entre 2003 y
2009, la clase media se duplicó pasando de 9,3 millones a los 18,6 millones (equivalentes al 45 %
de la población).244

Antártida Argentina[editar]
En julio de 2003 Chile y la Argentina comenzaron a reabrir un refugio argentino llamado Refugio
Abrazo de Maipú, a medio camino entre las bases O'Higgins, de Chile y Esperanza, de la Argentina
para utilizarlo entre los dos países, reanudando así oficialmente la cooperación de ambos estados
en el sector antártico.

En noviembre de 2007 ante las intenciones del Reino Unido de extender su control económico
militar y político directo, particularmente sobre las áreas litorales hasta 350 millas náuticas desde
la línea de bajamar en estos territorios, Chile y la Argentina volvieron a cooperar para evitarlo.

Imagen satelital: bases argentinas en la Antártida (las permanentes en rojo), año 2007, algunas
han cambiado el nombre, como la base Jubany (actual Carlini), mientras que otras ya no se
utilizan, como la base Sobral.

Según lo establecido por el Tratado Antártico la presencia humana se reduce a las bases científicas
(no militares aunque pueden tener personal militar no armado). En ellas se desarrollan tareas de
investigación, quedando excluida cualquier otro tipo de actividad, incluso la económica. La
Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Antártico Argentino dirigen varias bases en la
Antártida, seis de ellas a lo largo de todo el año y otras sólo en época estival.

Argentina cuenta con 6 bases permanentes y 7 bases de verano con un total de 13. Argentina
también administra una serie de refugios antárticos.

Nombre País Ubicación Estado

Base Carlini Flag of Argentina.svg Argentina Isla Rey Jorge P

Base Orcadas Flag of Argentina.svg Argentina Islas Orcadas del Sur P

Base San Martín Flag of Argentina.svg Argentina Islote San Martín P

Base Esperanza Flag of Argentina.svg Argentina Península Antártica P

Base Marambio Flag of Argentina.svg Argentina Isla Marambio P

Base Belgrano II Flag of Argentina.svg Argentina Península Antártica P

Base Brown Flag of Argentina.svg Argentina Península Antártica V


Base Cámara Flag of Argentina.svg Argentina Isla Media Luna V

Base DecepciónFlag of Argentina.svg Argentina Isla Decepción V

Base Matienzo Flag of Argentina.svg Argentina Barrera de hielo Larsen V

Base Melchior Flag of Argentina.svg Argentina Archipiélago Palmer V

Base Petrel Flag of Argentina.svg Argentina islas Shetland del Sur V

Base Primavera Flag of Argentina.svg Argentina Península Antártica V

[P]: Permanentes; abiertas todo el año. [V]: Abiertas sólo durante el verano.

Artículo principal: Bases antárticas argentinas

Artículo principal: Antártida Argentina

Véase también: Campañas antárticas argentinas

Soberanía de las Islas Malvinas[editar]

Cristina Kirchner en la plaza Islas Malvinas de Ushuaia en 2015.

Artículos principales: Cuestión de las islas Malvinas, Exploraciones petroleras sobre mares de las
Islas Malvinas, Crisis diplomática por la soberanía de las islas Malvinas en los años 2010 y
Referéndum sobre la soberanía de las Islas Malvinas de 2013.

En lo que respecta a la soberanía de las Islas Malvinas, como los presidentes que la precedieron,
Cristina Fernández ha mantenido una constante presencia en la Organización de las Naciones
Unidas, quien siempre ha fallado favorable a Argentina, incluyendo a las islas entre los territorios
no autónomos245 a ser descolonizados bajo supervisión de dicha organización.

Ante la escalada de tensión por la exploración petrolífera de las mismas por parte de Gran
Bretaña, la presidenta respondió con una prohibición de utilizar puertos argentinos para proveer
bienes a las islas Malvinas, posición apoyada por la Unasur en su conjunto. Este reclamo fue
escuchado por Hillary Clinton, quién se mostró personalmente dispuesta a mediar, situación que
causó desconcierto en los británicos.
Cabe mencionar que Argentina obtuvo el respaldo de la comunidad latinoamericana y el Caribe en
torno a la postura de recuperar las islas mediante la vía pacífica mientras que el Reino Unido a
través de los dichos de su primer ministro británico David Cameron señalaron que la soberanía de
las Malvinas la deciden los mismos isleños por su derecho de autodeterminación. A pesar de la
militarización del océano Atlántico Sur denunciada por el gobierno argentino ante las Naciones
Unidas, el primer ministro Cameron respondió que dicho envió de buques no es una acción de
militarización de la región de las islas y el Atlántico sur, sino son partes de ejercicios rutinarios.246
247

El 20 de diciembre de 2013 se creó una nueva secretaría en el ámbito del Ministerio de Relaciones
Exteriores y de Culto con jerarquía de embajada abocada a cuestiones relativas a las Islas
Malvinas. El nombre completo de esta secretaría es Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas
Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en el
Atlántico Sur y se ocupa de diseñar e implementar estrategias y acciones desde la política exterior
en las relaciones con todos los países «para la mejor defensa de los derechos e intereses
argentinos respecto a la cuestión Malvinas».248249

Jorge Mario Bergoglio, nacido en Argentina y electo papa Francisco tras el cónclave de 2013.

En tanto, ese mes ocurrieron varios paros policiales en el país, que desencadenaron saqueos y
violencia en varias provincias, siendo Córdoba y Tucumán las más afectadas con muertes y
protestas por la ausencia del Estado.

En 2014 el juez Griesa de Nueva York sancionó varios fallos adversos para la Argentina en el litigio
que los fondos buitres iniciaron contra el país, lo que le generó problemas en el pago a los
acreedores que adhirieron al canje.

Elección del papa Francisco[editar]

Ante la renuncia de Benedicto XVI el 28 de febrero de 2013, el cónclave dio por sucesor al
arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio, en adelante Francisco. Se
convirtió en el primer papa no europeo desde el siglo VIII, el primer papa jesuita y el primero
procedente de América. Tras ello, sucedieron una serie de encuentros entre el pontífice y la
presidenta argentina.
Término del mandato[editar]

Al dejar Fernández el gobierno en diciembre de 2015, el gobierno entrante de Mauricio Macri


realizó una descripción del estado del país, donde se destacaban el «gran desarrollo del capital
humano», con 98 por ciento de alfabetismo y 110 mil graduados de educación universitaria por
año, su posición como uno de los primeros en cuanto a los índices de desarrollo humano,
educación en América Latina y que cuenta con el «coeficiente Gini más bajo de la región»;
describe la «economía robusta» con la que cuenta el país, la tercera más grande de la región
después de Brasil y México, el mayor PBI per cápita en la región después de Chile, destaca a su vez
que cuenta con menos de un 6% de desocupación y con menos de un 75% del empleo en el sector
servicios; marcan que el país tiene «un sólido esquema institucional»; acentúa que el país cuenta
con «una infraestructura bien desarrollada», que incluye «43 puertos, 54 aeropuertos y más de 35
mil kilómetros de rutas y vías de trenes»; finalmente destaca su baja relación deuda externa-PBI,
de sólo el 13%.250

Las reservas del Banco Central pasaron de 45 a 27 mil millones de dólares y la deuda pública pasó
de 173 a 233 mil millones de dólares, equivalente al 45% del PBI.251 En una comparación de 47
economías de todo el mundo, entre 2007 y 2015 la deuda externa del país bajó 11 puntos
porcentuales respecto del PBI y pasó al 33 % del mismo convirtiéndose en el país con menor
deuda externa en relación a su PBI entre los comparados, -después de haber llegado al 162% en
2002-;.252253 Según el órgano oficial encargada de medir la inflación, el INDEC, la misma fue de
240,9% acumulada en los 8 años, mientras que para estimaciones del Congreso y privadas fue del
470-500%.254 El precio del dólar estadounidense medido en pesos pasó de 3,15 a 9,15 en el
mercado oficial y a 16 en el mercado ilegal.255256257 el PBI por persona aumentó el 54%
pasando de 8.239 dólares en 2007 a 12.751 dólares en 2014;;258 la reducción de la desigualdad
social por impacto de las políticas fiscales del Estado fue del 14,8%, siendo el segundo país
latinoamericano detrás de Brasil;259tiene el mayor gasto público social de América Latina con
1853 dólares por persona en 2011-2012;260y está, después de Uruguay, entre los dos países con
sistema impositivo con mayor efecto redistributivo de América Latina con 3% y 4%
respectivamente;261 un salario mínimo de 511,49 dólares en enero de 2015, sobre un promedio
de 150 dólares en la región;262261hubo una reducción de la tasa de desocupación de 8,47% en
2007 a 7,03% en 2015;263y un aumento del empleo registrado un 11% entre 2010 y 2015.264

Presidencia de Mauricio Macri (2015-Actualidad)[editar]

Entre la medianoche y mediodía del 10 de diciembre de 2015 el país quedaba acéfalo y Federico
Pinedo ejerció el poder ejecutivo.

Artículo principal: Presidencia de Mauricio Macri


En las Elecciones presidenciales de 2015 resultó elegido Presidente de la Nación Mauricio Macri
del frente Cambiemos luego de haber salido segundo en la primera vuelta (34%) y ganar el
balotaje (51%), venciendo al candidato del Frente para la Victoria Daniel Scioli.

El 8 de diciembre Mauricio Macri solicitó al Poder Judicial una medida cautelar para que dispusiera
que el mandato de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner finalizaba el 9 de diciembre a la
medianoche. El 9 de diciembre la jueza María Servini de Cubría dictó la medida cautelar solicitada
por Macri, disponiendo que Cristina Fernández de Kirchner debía dejar la Presidencia de la Nación
esa misma medianoche y que desde las 0:00 horas del día 10 de diciembre el Presidente de la
Nación ya era Macri.265 La decisión judicial fue cuestionada por algunos diputados oficialistas y
funcionarios del gobierno saliente sosteniendo que se trataba de un avasallamiento de las
instituciones.266267

A raíz del fallo el Poder Ejecutivo quedó acéfalo al iniciarse el día 10 de diciembre, debido a que el
Presidente Macri no podía asumir el cargo por no haber jurado ante la asamblea. Asumió entonces
la Presidencia de la Nación el Vicepresidente provisorio del Senado Federico Pinedo, también del
frente Cambiemos.268269

Al mediodía del 10 de diciembre el presidente Macri juró ante la asamblea legislativa y asumió el
Poder Ejecutivo de la Nación. Macri es dueño de uno de los principales grupos económicos de
Argentina, el grupo Macri. Es el primer presidente electo en elecciones no fraudulentas que no
pertenece a los partidos radicales y justicialista y también el primer presidente en asumir estando
procesado penalmente, en una causa por espionaje de ciudadanos, en la que ya han sido llevados
a juicio oral varios exfuncionarios de su gobierno, entre ellos Jorge Alberto "Fino" Palacios,
también enjuiciado como encubridor del atentado terrorista contra la AMIA.270

Primeras medidas[editar]

El presidente Mauricio Macri y la vicepresidente Gabriela Michetti.

En sus primeros dos meses al frente del Poder Ejecutivo Nacional, Mauricio Macri decidió no
convocar al Congreso de la Nación y adoptar unilateralmente medidas que requerían el acuerdo
del Senado. Entre ellas designó en comisión a dos miembros de la Corte Suprema,271 y disolvió los
organismos establecidos por ley para regular los medios de comunicación audiovisual (AFSCA) y las
telecomunicaciones (AFTIC).272
Otras medidas de importancia tomadas en los primeros días de gobierno fueron la derogación de
las reglas sobre compra de divisas, que produjo una devaluación del peso de un 40%,273 la
eliminación de los impuestos a las exportaciones (retenciones),274 la declaración del estado de
emergencia estadística suspendiendo la elaboración de estadísticas por tiempo indeterminado,275
la declaración del estado de emergencia de seguridad pública durante un año (decreto
228/2016),276 la toma de una deuda externa de 5.000 millones de dólares con el fin de aumentar
las reservas,277 el aumento del porcentaje de coparticipación federal de impuestos de casi un
100% a favor de la Ciudad de Buenos Aires,278 y un aumento de las tarifas eléctricas del 500%.279

En los primeros dos meses también se produjeron varias protestas y reclamos. Diversas
organizaciones y juristas cuestionaron por inconstitucional la designación por decreto de dos
jueces de la Corte Suprema, la disolución de la AFSCA y la AFTIC y se movilizaron en defensa de la
ley de medios.280 La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) cuestionó la gran cantidad de
despidos en el Estado, convocando a la primera huelga contra el gobierno de Macri.281 Varios
sindicalistas criticaron el aumento de la inflación, que solamente en diciembre llegó al 6,5% según
la medición oficial de la provincia de San Luis recomendada por el gobierno nacional.282
Gobernadores e intendentes del interior cuestionaron la decisión presidencial de mejorar los
ingresos de la Ciudad de Buenos Aires argumentando la violación del federalismo a favor del
distrito con mejor nivel de vida.283 Las organizaciones de derechos humanos cuestionaron la
declaración del Secretario de Cultura de Buenos Aires considerando que era una mentira el
tradicional número de 30.000 desaparecidos durante la dictadura.284 También se realizaron
movilizaciones contra la censura en perjuicio de periodistas opositores,285 y en reclamo de la
libertad de la dirigente cooperativa Milagro Sala y contra la criminalización de la protesta
social.286

Bicentenario de la Independencia[editar]

Artículo principal: Bicentenario de la Independencia de Argentina

El 9 de julio de 2016 se cumplió el 200 aniversario de la independencia argentina de la Corona de


España en San Miguel de Tucumán. Presidieron los festejos el Presidente de la Nación, Mauricio
Macri, acompañado del Gobernador de Tucumán Juan Luis Manzur y el Intendente Germán Alfaro,
así como representantes de demás provincias y el rey emérito de España Juan Carlos I.

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