Sei sulla pagina 1di 4

GAMETOGÉNESIS: FORMACIÓN DE GAMETOS

La gametogénesis es un proceso destinado a la formación de gametos en individuos


con reproducción sexual. Ocurre en las células germinales ubicadas en el tejido
gonadal. Este grupo de células fueron apartadas del resto de las otras células en las
primeras etapas de vida del desarrollo del embrión. Cada una de ellas es una célula
diploide (2n) y con la cantidad total del material genético (2c).

Debido a la existencia de gónadas diferentes, la formación de gametos incluye dos


procesos independientes: espermatogénesis o producción de espermatozoides en
los testículos, y ovogénesis o formación de óvulos en los ovarios. No obstante, la
secuencia de los acontecimientos gametogénicos es esencialmente la misma en
ambos sexos: proliferación, crecimiento y maduración (Figura 2).

Figura 2. Etapas generales del proceso de formación de gametos.

1. Proliferación o multiplicación: las células germinales se multiplican a través


de sucesivas mitosis, generando muchas células llamadas GONIOS (2n y 2c). En
el hombre son llamados ESPERMATOGONIOS y en la mujer OVOGONIOS.

La fase proliferativa en la mujer es muy precoz. Se estima que al momento de


nacer, los ovarios humanos normales contienen ya la totalidad de ovogonios que ha
de poseer: alrededor de 400 mil ovogonios. De estos, tal vez, 400 alcanzarán la
madurez durante la vida sexual de la mujer; todos los demás degenerarán a partir
del nacimiento, de tal manera que al llegar la menopausia quedan, probablemente,
unos pocos. En tanto, en el hombre la etapa proliferativa se lleva a cabo más
tardíamente a partir de la pubertad, pero se realiza con mayor intensidad y por un
tiempo más prolongado, lo que explica la gran cantidad de gametos que produce el
sexo masculino. Las células germinales del hombre continúan dividiéndose
mitóticamente hasta la muerte del varón.

2. Crecimiento: después de la fase proliferativa, los gonios entran en un período


interfásico durante el cual crecen por aumento del citoplasma y duplican su
material genético. Al finalizar esta etapa de crecimiento, las células son
identificadas con el nombre genérico de CITO I o CITO PRIMARIO (2n, 4c), o en
términos específicos, ESPERMATOCITO PRIMARIO las del testículo y OVOCITO
PRIMARIO las del ovario.

La fase de crecimiento toma más tiempo en la ovogénesis que en la


espermatogénesis, lo que da como resultado un ovocito primario de tamaño muy
superior al del espermatocito primario. La diferencia es significativa, porque el
óvulo debe almacenar toda la reserva alimenticia para el desarrollo inicial del
embrión. La fase de crecimiento en la ovogénesis se lleva a cabo en la vida fetal,
mientras que en la espermatogénesis comienza a partir de la pubertad del varón.

3. Maduración: el principal acontecimiento de la fase madurativa de la


gametogénesis es la transformación del núcleo diploide (2n) en haploide (n)
mediante meiosis.

En la espermatogénesis, la meiosis I convierte el espematocito I, diploide, en dos


ESPERMATOCITOS SECUNDARIOS o ESPERMATOCITOS II haploides (n, 2c)
que se reparten equitativamente el citoplasma y son, por consiguiente, de igual
tamaño. Estos espermatocitos secundarios experimentan luego la segunda división
meiótica para dar, como resultado final, cuatro espermátidas (n, c), células
haploides de tamaño pequeño, pero iguales entre sí. Las espermátidas presentan la
organización general de una célula no especializada, vale decir, carecen de los
rasgos funcionales de un gameto masculino. La diferenciación de las espermátidas
en espermatozoides es un proceso complejo que incluye varios cambios
morfológicos, como la estructuración de una cabeza y una cola larga en forma de
látigo, formación que distinguen a los gametos masculinos en la mayoría de los
animales.

Figura 3.
Espermatogénesis. Los
espermatozoides humanos
(n=23) presentan 22
autosomas. La mitad de
ellos presentan un
cromosoma X (22
autosomas + X) y la otra
mitad presentan un
cromosoma Y (22
autosomas + Y).

En la ovogénesis, la fase de maduración es básicamente similar a la descrita en


espermatogénesis, pero difiere de ésta en algunos aspectos importantes. Dentro
del ovario, la primera división meiótica origina dos células haploides de tamaño
desigual, porque la citocinesis distribuye diferentes cantidades de citoplasma a los
dos productos. La célula mayor se llama OVOCITO SECUNDARIO (n, 2c) y la
pequeña, PRIMER CORPÚSCULO POLAR o POLOCITO I (n, 2c). A menudo el
corpúsculo polar se divide en dos células diminutas que no sobreviven. La segunda
división meiótica del ovocito secundario genera dos células que otra vez se
reparten desigualmente el citoplasma, resultando una célula grande, la OVÁTIDA
(n, c), y un SEGUNDO CORPÚSCULO POLAR O POLOCITO II (n, c) que
degenera como los anteriores. Después de ciertas transformaciones muy leves, la
ovátida se convierte en un gameto femenino maduro llamado óvulo (n, c).

En la mayoría de los vertebrados superiores (como el ser humano), esta etapa es


larga y con interrupciones. Así por ejemplo, en las mujeres empieza durante la
vida fetal, en donde el ovocito I comienza la primera división meiótica, quedando
detenido en profase I. A partir de la pubertad esos ovocitos completan su
primera división meiótica por acción hormonal, generando los ovocitos II. Éstos
comienzan rápidamente la segunda división meiótica, quedando detenidos en
metafase II. En ese momento, el ovocito secundario puede abandonar el ovario,
proceso denominado ovulación. Si ocurre la fecundación, el espermatozoide que
penetra en el ovocito secundario determina que éste complete la segunda
división meiótica y expulse un el segundo corpúsculo polar. Existe, en
consecuencia, otra diferencia en la formación de los gametos masculinos y
femeninos: el espermatozoide debe estar completamente formado para llevar a
cabo la fecundación; el ovocito secundario pude ser fecundado antes de estar
maduro.

Figura 4. Ovogénesis
humana. Todos los
“óvulos” humanos
(n=23) presentan 22
autosomas y un
cromosoma X (22
autosomas +X).
RESUMEN: mientras que en la espermatogénesis los cuatro productos de la
meiosis se convierten en gametos masculinos funcionales (espermatozoides), en la
ovogénesis sólo uno de los cuatro alcanza la condición de gameto femenino
funcional (óvulo). Las tres células restantes de la ovogénesis degeneran como
corpúsculos polares, después de haber recibido la mitad del número específico de
cromosomas. Otra diferencia existente entre ambos procesos es la duración: la
espermatogénesis dura de 4-6 semanas, mientras que la ovogénesis dura años en
concretarse.

Potrebbero piacerti anche