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“JESÚS: UNA VIDA LLENA DE CONFLICTO”

JAIME BARBA RINCÓN. Pbro.*

“ME LLAMARÁN SUBVERSIVO”

“Me llamarán subversivo.


Y yo les diré: lo soy.
Por mi pueblo en lucha, vivo.
Con mi pueblo en marcha, voy.

Quiero subvertir la Ley


que pervierte al Pueblo en grey
y al Gobierno en carnicero.
(Mi pastor se hizo Cordero.
Servidor se hizo mi Rey).”
Pedro Casaldáliga1

RESUMEN

1
* Licenciado en Ciencias Religiosas Universidad Javeriana, Licenciado en Teología Universidad San Buenaventura,.Magister en
Derecho Matrimonial Canónico U. Internacional de la Rioja ( España) Economista U. La Gran Colombia, Abogado U. Autónoma de
Bucaramanga.

Pedro Casaldáliga, Poesías de Pedro Casaldáliga www.prelaziasaofelixdoaraguaia.org.br/poesias_pedro.htm mayo 18 -2012

1
La Conflictividad fue una constante en la vida de Jesús. Desde antes de nacer Jesús los
profetas anunciaron un Mesías que enfrentaría controversias. Jesús fue identificado
como el Mesías, quien a lo largo de su corta vida se enfrentó con los grupos religiosos
especialmente con los Fariseos que se distinguían por el cumplimiento de la ley. Eran dos
visiones diferentes acerca de Dios, acerca de la salvación, la de los Fariseos que centraban
la vida en el cumplimiento estricto de la ley (La Tora) y la de Jesús que tuvo como centro
de su predicación el Reino de Dios. La predicación de la llegada del Reino de Dios traería
unas consecuencias que podrían desestabilizar la estructura religiosa, social y política de
la sociedad judía de su época. Esas confrontaciones explican la razón de su muerte trágica.

Palabras Clave
Conflicto, Reino de Dios, grupos religiosos, ministerio, dirigencia judía.

Introducción.
La vida de Jesús, estuvo signada por enfrentamientos, desde
antes de nacer los profetas anunciaron un Mesías que estaría
sometido a numerosas confrontaciones, su nacimiento
estuvo marcado por el conflicto, lo mismo que su ministerio
hasta la muerte en Jerusalén.

Creciente oposición entre Jesús y sus enemigos.

Los escritos evangélicos presentan la vida de Jesús como una creciente oposición entre él y
quienes van a ser los causantes de su muerte. Ninguna duda pueden caber sobre este punto,
léase la vida de Jesús según el Evangelio Marcos ,o según Juan2. Jesús y sus enemigos
representan dos totalidades distintas, que pretenden dirigir contrapuestamente la vida
humana; se trata de dos totalidades prácticas, que llevan la contradicción al campo de la
existencia cotidiana. En el pasaje de la curación del hombre con la mano paralizada (Mc
3,1-6; Lc 6, 6-11) aparecen sus enemigos espiándole para acusarle y condenarle y Jesús
encolerizado, con el resultado de que los fariseos y herodianos salieran dispuestos a
deshacerse de él.

El ministerio de Jesús se inicia con la proclamación de tres concepciones que desarrolló a


lo largo de su vida: el Reino de Dios,2 la Conversión o cambio de mentalidad y la Creencia
en la Buena Nueva. Él hace afirmaciones polémicas, que en la práctica significan negar
otras posiciones doctrinales, como la de los Fariseos que fundamentaban la santificación en
el cumplimiento estricto de la ley; en todos estos anuncios se encuentra el germen del
conflicto, entendido como el choque, la controversia, la confrontación. Para entrar en el
Reino de Dios es necesario el cambio de mentalidad, como consecuencia de aceptar la
Buena Nueva y no la práctica minuciosa de la Tora, sin excluirla, pero al mismo tiempo

2
Para una mayor comprensión de cómo entendía Jesús el Reino de Dios consultar, José María Castillo, El Reino de Dios: Por la vida y
dignidad de los seres humanos Editorial Desclee De Brouwer, S.A. 1999.

2
dejando de ser preeminente3.Por las consideraciones anteriores escogimos como tema de
este artículo la conflictividad que Jesús asumió durante toda su vida y que explica las
razones por cuales terminó de manera trágica su existencia.
El Conflicto desde nuestro punto de vista, es la contraposición de dos mentalidades, la
tradicional judía, y la novedosa de Jesús; es la discusión entre dos jerarquías o sistema de
valores, dos formas diferentes de comprender las relaciones del hombre con Dios, dos
visiones o formas distintas de entender el proyecto de salvación de Dios para la
humanidad. Por todo esto afrontó numerosas contradicciones, con los grupos religiosos,
con su propia familia, con las autoridades romanas, conflictos que se agudizaron con el
desalojo de los vendedores del templo y desembocaron en su muerte en la cruz.
Una manera diferente de ver el conflicto es la que plantea Carlos Bravo Gallardo, el
conflicto se genera por la confrontación entre el centro y la periferia, entre Jerusalén,
donde residen las autoridades religiosas y Galilea donde realiza su ministerio Jesús. Entre
el Templo de Jerusalén (lo que él representa) y la Sinagoga donde Jesús se dirige a la
comunidad; ente la Sinagoga y el campo abierto, los caminos y las casas, donde Jesús se
reúne con la gente; ente los sacerdotes y Jesús que es un laico; entre los hebreos y los
paganos que Jesús acoge, entre la interpretación legalista de escribas y fariseos y la
interpretación principalista que Jesús hace de la ley.4

El Tema se desarrolla en cinco partes: una conflictividad profetizada, el inicio del conflicto,
el enfrentamiento con los grupos religiosos, el ministerio conflictivo, la corrupción y la
injusticia, el desenlace final y las conclusiones.
1. Una Conflictividad profetizada.

El Conflicto de la vida de Jesús se inicia antes de su encarnación. Los profetas anunciaron


que vendría un Mesías conflictivo, su vida no sería nada fácil, porque va a chocar con las
costumbres y concepciones del pueblo de Israel, pero sobretodo con la manera de
comportarse de las autoridades religiosas. La Profecía de Isaías la encontramos en el
capítulo 7, 10-17, el profeta anuncia que una doncella concebirá y le pondrá por nombre
Emmanuel.

Esta profecía genera el primer conflicto, el pueblo y las autoridades religiosas se preguntan,
¿cómo es posible que se requiera que una virgen quede embarazada para que Dios entre en
relación cercana con la humanidad? prosigue la profecía anunciando que el Mesías será
llamado Siervo Sufriente, encargado de restaurar el derecho y la justicia en Israel, será
como el nuevo Moisés ungido con el Espíritu del Señor, para anunciar a los pobres la
salvación, lo que conlleva necesariamente un conflicto, no solo tiene su Espíritu, sino que
va a modificar radicalmente la forma de juzgar de las autoridades religiosas, y estaría al
lado de los pobres y oprimidos.5

3
C.F. Felipe Fernández Ramos, Diccionario de Jesús de Nazaret (Burgos. Editorial Monte Carmelo,2001) 182
4
Carlos Bravo Gallardo, Jesús hombre en conflicto. El relato de Marcos en América Latina ( Santander: Editorial Sal Terrae, 1986)
5
Cf. Tirso Cepedal,Curso de Biblia 5ª edición revisada( Madrid: Editorial Covarubias.2006)206

3
El Mesías es presentado como raíz de tierra seca, como varón de dolores que será
menospreciado y vilipendiado, que cargará con los sufrimientos y enfermedades del pueblo,
y aún así establecerá una nueva alianza (Isaías 53), que generará conflictos graves porque
pondrá en peligro la estabilidad de la sociedad judía. “La figura del mesías que destaca en
los cantos de Isaías, es la del profeta que acepta sufrir y morir por su pueblo”.6
Jeremías va mucho más allá al profetizar que el Mesías no solo cambia la alianza,
también anuncia un germen justo que sale de la casa de David (Jeremías 23, 5-8) ; la nueva
alianza se basa en una religión que graba la ley en el interior del ser humano, en sus
corazones , allí va a estar escrita, y esto va a generar el rechazo del pueblo y de las
autoridades, pues cambia la ley escrita en las tablas. “… la interpretación cristiana, ya en el
Nuevo Testamento, ha visto en el siervo paciente la figura de Jesús.”7

2. El inicio del conflicto.

El conflicto comienza con el embarazo de María la madre de


Jesús. Partimos del supuesto de que la investigación histórico
crítica, tanto en la concepción virginal de María, como en los
otros relatos de la infancia, carece de fuentes y medios para
llegar a conclusiones históricas definitivas,8 lo cual no
significa negar la enseñanza posterior de la Iglesia.

El Evangelio de Mateo nos narra que María estaba esposada


con José, pero luego “La madre <<se encontró que había
concebido por obra del Espíritu>> no fruto de obra humana,
sino de la gratuidad de Dios; no de la carne sino del Espíritu, de la Sublimidad
inalcanzable”9 Era lógico y normal que a José se le suscitara un conflicto, su futura esposa
estaba embarazada sin que hubieran tenido relaciones. De acuerdo con la ley vigente, María
podía ser objeto de lapidación, era el castigo reservado para el adulterio, aunque no
estuvieran casados todavía, porque desde la promesa del matrimonio existía la obligación
de fidelidad. Esta circunstancia de María es interpretada como una verdadera
conflictividad por teólogos contemporáneos como Frances Riera i Figueras:

José no puede dejar de pensar en el adulterio de su esposada (¿querido por ella?,


¿seducida?, ¿violada?) y, sin embargo no quiere urgir
las leyes contra el adulterio ni exponerla a la vergüenza
pública. Decide deshacer en secreto el acuerdo
matrimonial, divorciarse de manera no violenta”10 “Sin
embargo, nos encontramos ante la tragedia del hombre
<<justo>> y, por su parte de la muchacha…” “Horas de

6
Instituto Internacional de Teología a Distancia, Cristología, (Madrid: IITD, 1998) 14.
7
Instituto Internacional de Teología a Distancia, Óp. Cit. ,16.
8
Jhon P. Meier, Un Judío Marginal Tomo l.( Estella: Editorial Verbo Divino, 2009) 236
9
Francesc Riera i Figueras, Óp. Cit. 169.
10
Francesc Riera i Figueras, Óp. Cit., 170.

4
angustias…como Jesús en Getsemaní. Ya lleva la cruz, como Jesús; es necesario que,
como él, baje a los infiernos de la condición humana, solidario con los <<perdedores>>:
desde allí recibirá el regalo de la paternidad del Hijo de Dios.11

La costumbre establecida, promulgaba que el primogénito varón fuera presentado al Señor,


los padres de Jesús cumplidores de la ley lo presentan en el templo para realizar la
ceremonia y Simeón profetiza que ese niño será motivo de contradicción, y una espada
atravesaría el corazón de su madre, aquí se estaba presentando otro anuncio del futuro
conflicto.
El Evangelio de Mateo relata que unos magos venidos de Oriente
querían conocer al rey de los judíos, porque habían visto su estrella.
Esta noticia causa inquietud y honda preocupación en el rey
Herodes que indaga dónde estaría el peligro para su reinado y cita a
los escribas y sumos sacerdotes, y entonces aparecen unidos la
dirigencia política con la dirigencia religiosa que 31 años después
serían los responsables de la muerte de Jesús. 12 “En la actitud de
Herodes, que anuncia la hostilidad de los jefes de Israel frente a
Jesús, y en la apertura a los gentiles, representados por los Magos, el
Ev. Mt señala, ya desde el comienzo, dos factores que, desarrollados
a lo largo de la obra, culminarán con la muerte del Mesías a manos
de los líderes judíos…”13
3. Enfrentamiento con los grupos religiosos

En la vida de Jesús encontramos una nueva escenificación del Éxodo, el paso de la


esclavitud a la libertad, de la muerte a la vida (pascua, paso). Allí iba vamos a encontrar de
una manera patética el amor incondicional de Dios al hombre, manifestado en el servicio
al hombre hasta la muerte.

Desde el inicio de su ministerio, Jesús encuentra el conflicto. Comienza siguiendo la


predicación de Juan, que es encarcelado por atreverse a criticar la conducta de Herodes. El
anuncio del Reino como buena noticia para los pobres, para los cautivos, etc. plantea de
entrada la confrontación con los dirigentes judíos, unida a su libertad frente al sábado, y la
oposición de su propia familia que pensaba que estaba loco; con sus vecinos de Nazaret
que menospreciaban su predicación. Cuando poco a poco se escucha su mensaje, es
malinterpretado; es en este escenario en el que se presenta de manera abierta el choque con
los grupos religiosos.

Para José Ignacio González Faus, en la base del conflicto que muestran los evangelios
está la mentira previa y establecida, el conflicto con la ley no se ocupa sobre la legalidad
de las prácticas de Jesús, sino sobre cómo se interpreta la ley, si fue establecida para
servicio del ser humano o para favorecer a quienes la aplican; el conflicto con el templo, no
11
Francesc Riera i Figueras, Óp. Cit., 170
12
Cf. Francesc Riera i Figueras, Óp. Cit. 179.
13
Adolfo M. Castaño Fonseca, Evangelio de Marcos Evangelio de Mateo (Navarra: Edit. Verbo Divino, 2010)255.

5
tiene su base en la moral de las prácticas religiosas sino si la concepciones que se tienen del
templo como morada y lugar de culto a Dios, tienen o no incompatibilidad con las
diferencias que se presentan entre los seres humanos por razón de las razas, género o
condiciones económicas; el conflicto con los ricos no se fundamenta sobre el valor del
dinero ,sino sobre la calidad humana que cabe donde se presentan las desigualdades; la
diferencia con el judaísmo no radica en la legalidad y justicia de las actitudes de rechazo a
la ocupación romana, sino a la utilización que se hace de ellas para mantener unidos a los
judíos, pero contradictoriamente se hace negocio con el cambio de dinero que muestra los
símbolos del poderío romano14

Una buena parte del enfrentamiento radicó en lo que se denominado la comensalidad


conflictiva de Jesús, en efecto el sentarse a compartir la comida con pecadores públicos,
como los recaudadores de impuestos y hasta con prostitutas, lo ponía en el mismo nivel de
los que se consideraban impuros, por no observar las normas de pureza, sistema que se
consideraba primordial en la religión judía, con esa actitud Jesús mostraba que la vida se
protege fundamentalmente con la fraternidad y la solidaridad con los que se consideraban
impuros y por ello eran excluidos.

La oposición y la hostilidad provinieron sobre todo de los fariseos, que eran un grupo
importante, de mucha influencia en el pueblo de Israel, no obstante no ser muy
numerosos; ellos procuraban un estricto cumplimiento de la ley.

No es nada fácil reconstruir la relación que pudo tener


Jesús con los sectores fariseos. Los evangelios lo
presentan siempre en conflicto con ellos. Son sus
adversarios por excelencia: los que se enfrentan a él,
le hacen preguntas capciosas y tratan de desacreditarlo
ante el pueblo. Jesús, por su parte, lanza sobre ellos
toda clase de amenazas y condenas: no entran en el
reino de Dios ni dejan entrar a los que quieren
hacerlo; están "llenos de hipocresía y de maldad"; son
"guías ciegos" que se preocupan de minucias y
"descuidan la justicia, la misericordia y la fe"; se
parecen a sepulcros blanqueados, "hermosos por
fuera", pero, por dentro, "llenos de huesos de muerto y de podredumbre.15

Siendo los fariseos el grupo de más influencia en el pueblo era lógico y hasta normal el
enfrentamiento con Jesús, aunque al final, los que más influyeron en su muerte fueron los
saduceos, el conflicto se agudizó con ellos, porque veían que la autoridad de Jesús iba
ganando aceptación y su poder se podía perder, ese grupo conformaba una casta.

Casta de notables, su doctrina es mal conocida. Parecen no reconocer como ley más que
el Pentateuco (y no los Profetas); no creen en la resurrección, ni en los ángeles (Hc 23,8)

14
C.F. González, Faus SJ. José Ignacio. Otro mundo es posible… Desde Jesús. (Santander: Editorial Sal Terrae, 2010) 224
15
José Antonio Pagola, Óp. Cit., 353.

6
Oportunistas en política, colaboran gustosamente con el ocupante romano para mantener
su poder. Serán muy duros con Jesús y con el naciente cristianismo.16

Poco a poco tanto los grupos religiosos, como las autoridades romanas empezaban a mirar
con mayor desconfianza y recelo la actividad de Jesús, sus ideas les resultaban incómodas
y hasta subversivas, se convirtió en un obstáculo para el sistema religioso y político, por
eso él mismo preveía cuál era la suerte que le esperaba.

Su trágico final no fue una sorpresa. Se había ido gestando día a día desde que comenzó a
anunciar con pasión el proyecto de Dios que llevaba en su corazón. Mientras la gente lo
acogía casi siempre con entusiasmo, en diversos sectores se iba despertando la alarma. La
libertad de aquel hombre lleno de Dios resultaba inquietante y peligrosa. Su conducta
original e inconformista los irritaba. Jesús era un estorbo y una amenaza. Su empeño en
anunciar un vuelco de la situación y su programa concreto para acoger el reino de Dios y su
justicia era un desafío al sistema. 17

La historia nos enseña que esta clase de situaciones se han repetido a lo largo del mundo;
para las autoridades de todo tipo, no ha sido fácil aceptar un punto de vista diferente o
contrario a la doctrina oficial, aún los científicos han sufrido persecuciones, como fue el
caso de Galileo que se atrevió a contrariar la interpretación de la Iglesia, afirmando que la
tierra era redonda; a nivel social muchos dirigentes han sido encarcelados por luchar por
unos ideales. Mandela es un ejemplo de ello, detenido en la cárcel por pedir la igualdad
racial en Sudáfrica, y qué decir de tantos trabajadores y dirigentes sindicales asesinados,
por exigir mejores condiciones laborales; esta conducta es propia de regímenes totalitarios
tanto de izquierda como de derecha.

En nuestra realidad colombiana, pocas veces se ha querido reconocer que existe un


conflicto, que se manifiesta de diferentes maneras, una confrontación entre la
institucionalidad y una insurgencia armada desviada de su ideales; entre grupos políticos
con una orientación progresista, proclives al cambio social, que facilite integrar a la
sociedad y al desarrollo, a quienes han sido marginados, y algunos sectores políticos que
pretenden seguir con un modelo de desarrollo neoliberal, excluyente, que continúe
favoreciendo a las élites con poder económico y político, que no han dudado en fomentar y
apoyar fuerzas paramilitares, con el fin de mantener sus privilegios.

4. Ministerio Conflictivo

La Concepción que Jesús tenía de Dios era diferente a la de los dirigentes religiosos de su
época, escribas y fariseos. Para él Dios era Padre, pero iba mucho
más allá, se atrevió a llamarlo “Abba”, papacito, nadie había
llamado a Dios así.
16
Etienne Charpentier, Régis Burnet, Para leer el Nuevo Testamento (Navarra: Edit. Verbo Divino 24ª Edic. 2006).19
17
José Antonio Pagola, Jesús Aproximación Histórica (Buenos Aíres, Edit. Claretiana, 2ª reimpresión 2010)351.

7
No enseñó ninguna doctrina nueva sobre la paternidad de Dios. Lo original en él es que
invoca a Dios como Padre en circunstancias nuevas. Lo que hay de nuevo en el caso de
Jesús es que invoca a Dios como Padre metido en medio de una acción liberadora. El
designa a Dios como el que rompe toda opresión, incluso la opresión religiosa: actuando
él de este modo proféticamente, como destructor de toda opresión, es como se atreve a
llamarlo Padre.

Porque siente así a Dios como padre, Jesús deja de cumplir ciertas normas de la ley,
contrarias a ese proceso de liberación humana en el que él ve la presencia bondadosa del
Padre.

Por ello su original experiencia de Dios le lleva a un enfrentamiento con los adoradores
del Dios oficial. Para los escribas y fariseos Jesús era un blasfemo porque cuestionaba el
Dios del culto, del templo y de la ley.18

Jesús se atrevió a llamar a Dios Padre, para mostrar de manera singular la cercanía de
Dios, que le permite al ser humano confiar, en él, sentirse protegido y amparado, ya que él
sabe cuáles son las necesidades de sus hijos, porque el amor y la bondad características
propias de Dios, son inconmensurables, y se dirigen hacia los que se consideraban
perdidos, para hacer de ellos una nueva creación, dándoles una nueva vida, lo que trae
como consecuencia el Reinado de Dios.

Para los judíos lograr la salvación, alcanzar el cielo era consecuencia del cumplimiento de
la ley, ésta justificaba al hombre. Para Jesús el cielo es inalcanzable para el hombre por sí
mismo, lo que debe hacer es dejar de pensar de esa forma y asumir lo que pide el Reino de
Dios; a ese Reino están llamados a pertenecer con predilección los pobres, los desvalidos,
los enfermos, los paralíticos, los pecadores públicos y las prostitutas, esa parcialidad hacia
esa clase de personas genera conflictividad frente al poder político, porque deslegitima el
código de pureza, genera una nueva estructura social, que pone en peligro la situación de
privilegio de los ricos y de los poderosos. 19. La opción de Jesús por los pobres, esta en
consonancia con lo que proclamaban los profetas del Antiguo Testamento, por ejemplo
Jeremías clamaba contra la injusticia y la opresión, y los propios salmos proclaman a Yavé,
como protector de los perseguidos y sin fuerza.

Las curaciones y exorcismos y hasta el perdón de los pecados que hacía Jesús, crearon
aceptación y popularidad en gran parte del pueblo judío, esta conducta modificaba y
suplantaba el poder y la capacidad de intermediación ante Dios de los dirigentes religiosos,
que se preguntaban con qué autoridad hacía esas cosas, si él no formaba parte de la casta
sacerdotal, esto constituía un verdadero desafío a la autoridad religiosa.

El anuncio de Jesús de la implantación inminente del Reino de Dios, indudablemente


cayó muy mal en la mente y el corazón de las autoridades romanas y unido a su
predilección por los pobres y excluidos, generó dudas de subversión, ya que cuando se
actúa solo no se genera inquietud, pero cuando su enseñanza comienza a interesar a
muchos, que venían de diferentes regiones de Palestina, de la propia Jerusalén y aún del
18
José L. Caravias s.j. El Dios de Jesús” (Asunción: CEPAG 1993)12.
19
C.F. Juan- José Tamayo Acosta , Para Comprender La Escatología Cristiana, (Navarra: Editorial Verbo Divino 2008),126.

8
extranjero, empieza a llamar la atención de las autoridades religiosas y políticas y entonces
se vuelve sospechoso y hasta peligroso.

El término basileia, que repiten invariablemente las fuentes cristianas para traducir”
reino de “[Dios]”, solo se empleaba en los años treinta para hablar del “imperio” de
Roma”….¿Qué pretende ahora Jesús al invitar a la gente a “entrar en el imperio de Dios”
a diferencia de Tiberio, no busca poder, riqueza y honor, sino justicia y compasión
precisamente para los más excluidos y humillados del imperio romano?..20

Mencionar el imperio de Dios tenía que intranquilizar al emperador Tiberio, que era el
gobernante romano del que dependía el territorio de Judea donde Jesús ejerció su
ministerio. Jesús nunca definió el Reino de Dios, solo utilizo parábolas comparando lo que
ocurre en la vida ordinaria, llevando a que la gente sencilla comprendiera lo que él
entendía como Reino de Dios, actuando y enseñando, curando y comiendo con toda clase
de gente, especialmente con pobres, pecadores públicos, con todos los que eran
despreciados, para Jesús la salvación se iniciaba con la solución de dos problemas
fundamentales, la salud y el compartir la comida.

Ante todo, está el hecho real de la oposición a muerte de los poderes socio-religiosos
contra Jesús; si no hubieran visto en él a un enemigo de su poder y de la estructura social,
no lo hubieran condenado a muerte; y si la acción de Jesús no hubiera tenido nada que ver
con aquello de que le acusan, tampoco hubiera prosperado. Ambos aspectos que en su
unidad se hacen presentes a todo lo largo de la vida de Jesús, prueban el carácter de su
vida: el anuncio del Reino de Dios tenía mucho que ver con la historia de los hombres y
esta historia quedaba contradicha por el anuncio efectivo del Reino. Tan peligrosa aparecía
la persona y la acción de Jesús, que las autoridades judías habían calculado que esa
peligrosidad iba a traer una mayor represión por parte de los romanos. Lo cuenta San Juan:
reunidos los sumos sacerdotes y los fariseos se preguntaban qué hacer, porque Jesús hacía
muchos signos; si le dejaban seguir, todos iban a creer en él, lo cual ocasionaría la
intervención de los romanos, que destruirían el lugar santo.

Por eso el acontecimiento del Reino de Dios, no solo implicaba un cambio en la


estructura social y política , para que se implantara la justicia y la equidad, conllevaba
también una modificación de la concepción de la familia que dejaba de ser la familia
limitada y excluyente, conformada únicamente por los congéneres de sangre, y se
transformaba en la auténtica familia bajo la dirección del único y verdadero Padre Dios,
familia con características de igualdad, dejando de lado el carácter patriarcal de
sometimiento y dominación.21

El aparente fracaso humano de Jesús en su intento de instaurar el Reino de Dios, nos debe
llevar a reflexionar sobre el verdadero sentido de las limitaciones humanas. A veces
tenemos como nuestro primer objetivo evitar el dolor a toda costa y buscar el máximo
placer posible, así nunca podremos aceptar la predicación de Jesús. Él confió
20
José Antonio Pagola, Óp. Cit, 362.
21
C.F. Senén Vidal, Los Tres Proyectos de Jesús y el Cristianismo Naciente (Salamanca: Ediciones Sígueme 2003)210.

9
completamente en Dios, pero Dios no lo libró del dolor ni de la muerte. Interpretar este
aparente abandono extremo de Jesús por parte de su Padre, debe ser la clave de la verdadera
aproximación a su pasión y muerte y sería la llave para interpretar el dolor humano y tratar
de darle el verdadero sentido, que escapa a la mayoría de los humanos y está más allá de
toda sensiblería y de la mal entendida resignación ante el sufrimiento, como algo querido
por Dios y que solo conduce a una parálisis. No se trata de eludir el sufrimiento cuando
es inevitable, pero tampoco aceptarlo pasivamente.

5. La corrupción y la injusticia.

Los Evangelios relatan muchos pasajes en que Jesús se da cuenta que los dirigentes de la
religión judía querían matarlo, bien sabía que su vida estaba seriamente amenazada, él le
anunció por tres veces a sus discípulos la suerte que le esperaba, en ocasiones se tuvo que
esconder o subir clandestinamente a Jerusalén, cual malhechor, las gentes no se atrevían a
mencionarlo por miedo a los dirigentes.

Jesús se enfrentó con las autoridades religiosas, porque el templo se había convertido en un
espacio para cambio de moneda, debido a que la moneda que circulaba tenía la efigie del
emperador romano, y para no incurrir en la violación a la prohibición de tener imágenes o
ídolos, se cambiaba la moneda corriente, por otra sin imágenes, con la que se compraban
los animales para las ofrendas; eso significaba un negocio con el cambio de moneda, y el
templo en vez de ser lugar de culto a Dios, se había
convertido en un mercado.

El templo no está al servicio de la Alianza. Nadie defiende


desde ahí a los pobres ni protege los bienes y el honor de los
más vulnerables. Se está repitiendo de nuevo lo que Jeremías
condenaba en su tiempo: el templo se había convertido en una
~cueva de ladrones». La «cueva» no es el lugar donde se
cometen los crímenes, sino donde se refugian los ladrones y
criminales después de haberlos cometido.22

La pugna con Jesús por parte de fariseos, letrados, sumos sacerdotes y senadores, se
produjo porque no se sometió a las prácticas y rituales que exigían los sacerdotes del
templo, la religión de Jesús no se basaba en la obediencia a rituales, sino en la bondad, se
afanaba por aliviar el sufrimiento humano , buscando hacerlos felices, pero la agudización
del conflicto se inicia con la subida a Jerusalén23; realizar la expulsión de los vendedores
del templo, y afirmar que destruiría el templo, centro político- religioso muy seguramente
exacerbó los ánimos de la dirigencia judía, (de por sí predispuestos) contra Jesús)24 La
cueva de la que habló Jesús se venía abajo y con ella se perdía el poderío.

22
José Antonio Pagola, Óp. Cit.381.
23
Cf. J Mateos - F. Camacho. El Horizonte Humano. (Córdoba: Ediciones El Almendro, 1998) 131.
24
Cf. Albert Nolan Capitulo 18 El Proceso Quien es este hombre. Jesús, antes del cristianismo (Santander, Sal Terrae 7ª edición 2001).

10
La situación de Israel en tiempos de Jesús estaba marcada por la pobreza y la miseria,
existía una gran concentración de la tierra, y unida al absolutismo de la ley, puesta al
servicio de la clase dirigente, había generado una situación de gran injusticia, por eso el
anuncio del Reino, la exigencia del jubileo que traía como consecuencia el inicio de la
verdadera heredad, la restitución del pueblo marginado, porque Dios Padre cuidaría de sus
creaturas, suprimiendo las angustias del diario subsistir, ya no habría ansias de posesiones
de tierras, se aceptará el dominio y soberanía de Dios, de esta manera se superaría la
injusticia y se implantaría la verdadera justicia, la del jubileo. 25 En efecto en Israel estaba
establecido que cada siete y cada cincuenta años se realizara un jubileo que conllevaba
restitución de tierras que se hubieran entregado como pago de deudas, que no se habían
podido cancelar y además el perdón de ofensas; pero esta práctica se había olvidado,
generando pobreza y concentración de la riqueza. Esto aumentaría el conflicto con el poder
religioso y político, porque los que habían adquirido poder económico de esa manera, lo
iban a perder, al hacerse realidad el Reino de Dios y su justicia.

6. El Desenlace.

¿Porqué qué mataron a Jesús? Los evangelios sinópticos centran la actividad final de Jesús
en Jerusalén donde tiene lugar el desenlace fatal de su vida, allí se agudiza el conflicto, él
es consciente de la misión que le encomendó el Padre y de las consecuencias que le puede
acarrear ser coherente con ella. El incidente del templo marca el inicio del final; a
continuación se presentan diversas discusiones con los sacerdotes, con los letrados y
fariseos, que se ven reflejadas en algunas de sus parábolas, como la de los viñadores
homicidas,26que pudo ser interpretada por las autoridades como
una alusión directa a ellas, dadas las circunstancia en que fue
pronunciada, después que las autoridades romanas habían
tomado la decisión de arrestarlo y darle muerte, solo esperaban la
oportunidad propicia para hacerlo.

Jesús era consciente de que tanto las autoridades políticas judías


como el Sanedrín y los romanos tenían poder para dar muerte, y
que la persecución contra él podría llevarle a ese camino. El clima
de persecución en el que había vivido durante toda su vida le hizo
consciente de esa posibilidad (era el destino de los profetas).27

Conciencia histórica de Jesús ante su muerte

Jesús sabía que su modo de actuar era peligroso y lo llevaba a la muerte .Este en un tema
lleno de dificultades exegéticas y dogmáticas. Dado que existe mucha la literatura sobre la
conciencia de Jesús, vamos a seguir lo que los evangelistas muestran de esa conciencia en
los relatos de la pasión.

25
Cf. Senén Vidal, Óp. Cit ,212.
26
Cf. Joacchin Gnilka, capitulo X El Conflicto y los últimos días en Jesús de Nazaret (Barcelona:Herder,1995)
27
Fernando Rivas Rebaque, La Experiencia Espiritual de Jesús ( Madrid: San Pablo, 2005)248

11
Podemos dar por supuesto que Jesús era consciente de la peligrosidad de su vida y de que
su actuación ofrecía motivos para llevarlo a la muerte. La posición contraria no es
aceptable: una cosa es que los anuncios de la pasión sean pos-pascuales, otra que Jesús no
previera el peligro mortal que corría. La confrontación con sus enemigos, tal como la
señalan los evangelistas, no podía llevar a otro final; Juan reitera incansablemente cómo
Jesús conocía el propósito de sus adversarios: «algún tiempo después recorría Jesús Galilea,
evitando andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo» (7, 1; cfr. 2, 24-25; 5, 16-
17; 7,19, 25-26, 30-35; 8, 20, 59; 10, 30-31, 39; 11, 8, 53-54, 57).

Por todo lo expuesto creemos que el trágico final no sorprendió a Jesús, desde que inicio la
predicación del Reino de Dios-su tema central-, provocó inicialmente entusiasmo y
acogida ente la gente humilde y marginada, pero en forma paralela despertó sospechas,
prevenciones y alarma entre las autoridades. Su palabra, sus gestos, sus milagros
representaban un peligro para el sistema, para los dirigentes religiosos y políticos, pero el
mayor peligro para Jesús lo representaba el imperio romano. Esa previsión de su muerte
trágica se la comunicó a sus más cercanos seguidores, que no comprendieron lo que les
quería decir.

Dios esperaba de Jesús una total fidelidad, una vez que él tuvo la experiencia de lo que
Dios era, no dejó de manifestarla a cualquier precio, eso fue lo que hizo. La muerte de
Jesús no fue un accidente; era la consecuencia previsible de lo que fue su vida. Una vez
que vivió como vivió y predicó lo que predicó, era lógico que lo eliminaran por
insoportable, para el sistema político-religioso imperante.

Jesús sabe que su hora ha llegado, pero no piensa en ocultarse o huir, organiza una cena de
despedida con sus amigos y amigas más cercanos. Consciente de su muerte próxima quiere
compartir con los suyos, su tranquilidad la basa en su confianza total en el Padre; a sus
discípulos los ha venido preparando para su muerte próxima, pero algunos no la aceptaban,
por ello quiso celebrar una cena en que les expresaría de una manera mucho más clara cómo
iba a ser su final. Se discute si la cena fue una de una celebración pascual o de una cena
antes de la fiesta. Los evangelios hablan de una cena con los doce28. Es la celebración de la
solidaridad y la fraternidad, es el anticipo del banquete mesiánico del Reino de Dios.

Ante todo, sea cual fuere la historicidad de todos los detalles, en los evangelios aparece
una persecución mantenida y progresiva, de modo que el final de Jesús no fue casual,
sino la culminación de un proceso histórico y necesario. La muerte de Jesús no hay que
comprenderla, pues, como <<trágico final>> que produciría un idolum ex machina en
-simetría con el <<final feliz>> que suele producir el deus ex machina- 29. El
<<tiempo>>, como dimensión estructural de la realidad, está contra Jesús Y esto es
importante recalcarlo en la actualidad para captar el aspecto de culminación que tienen
los asesinatos de los mártires actuales, y para no reducirlos a una anécdota muy cruel de

28
Adolfo M. Castaño Fonseca, Óp. Cit,477
29
Deus ex machina (lat. AFI: [ˈdeːus eks ˈmaːkʰina]) es una expresión latina que significa «Dios desde la máquina», traducción de la
expresión griega «απò μηχανῆς θεóς» (apò mēchanḗs theós). Se origina en el teatro griego y romano, cuando una grúa (machina)
introduce una deidad (deus) proveniente de fuera del escenario para resolver una situación .

12
la historia, sino para comprenderlos como algo que se veía venir, porque la historia en sí
misma es cruel.30

Durante todo su ministerio Jesús hizo afirmaciones, gestos y tuvo actitudes que las
autoridades llegaron a considerar como blasfemas, por haber dicho que podía perdonar
pecados; proclamar que el Reinado de Dios ya estaba presente y como prueba de ello los
milagros realizados; por las curaciones en día sábado; por su actitud frente al templo 31; por
aceptar que era el Mesías, equivalía a un conflicto mayor con la fe del pueblo de Israel.32

La pregunta que muchos se formulaban era esta: ¿Jesús era un verdadero profeta, como
creían los que le seguían, o era el anti profeta que seducía al pueblo y le llevaba a una
confrontación con la religión judía? La respuesta no era fácil de responder. Por un lado
veían que Jesús iba contra la Ley y contra el templo, que eran signos inequívocos del anti
profeta. Pero, por otro lado, los signos que hacía mostraban que Dios estaba con él. La
confusión de los discípulos ante la condena y muerte de Jesús, tiene mucho que ver con esa
confrontación con los representantes religiosos. ¿A quién debían hacer caso, a los
representantes legítimos de Dios, o a Jesús, a quien los sacerdotes consideraban un
blasfemo?, la claridad posterior llevó a Pedro a afirmar que debían hacer caso a Dios antes
que a los hombres.

Horas previas al final a Jesús le surge


otro conflicto, el de la opción
definitiva, olvidado por sus discípulos
que no pudieron orar con él, siente el
aislamiento de los amigos, la
incomprensión de sus compañeros, la
apatía del pueblo que lo había
acogido, hasta la traición de uno de
sus discípulos, todo ello hace resaltar
su humanidad y se llena de
angustia.33 La desolación y el vacío lo
hacen descender a las mismas circunstancias del mundo actual, en que hay abandono y
soledad de tantos seres que viven sin esperanza por su lamentable situación de pobreza y
miseria. Esta situación lo lleva a pedir a su Padre, que si es posible pase de él, esa copa,
que lo libre de su sacrificio y como respuesta sólo recibe el silencio del Padre, el Reino de
Dios no llega, sólo se hace visible el reino de de la soledad y de la muerte, aún así
mantiene plena confianza en Dios, se conserva fiel a su propuesta, así tenga que sufrir.

La muerte de Jesús es la consecuencia directa de un rechazo por parte de los jefes


religiosos de su pueblo. Rechazo a sus enseñanzas y rechazo a su persona. No debemos
pensar en un rechazo gratuito y malévolo. Los sacerdotes, los escribas, los fariseos, etc. no
30
Jon Sobrino, Jesucristo Liberador. Lectura histórico teológico-de Jesús de Nazaret (Madrid: Editorial Trotta 5ª edición 2010) 258.
31
Cf. Raymond E. Brown. La muerte del Mesías (Navarra: Editorial Verbo Divino.2005),655-657.
32
C.F. Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, Segunda Parte (Madrid: Ediciones Encuentro.2010)208-209.
33
Carlos Bravo Gallardo. Jesús, Hombre en conflicto .El Relato de Marcos en América Latina (Santander: Editorial Sal Terrae.1986)227-
228.

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eran gente depravada que se opusieran a Jesús porque era buena persona. Eran gente
religiosa que pretendía, de buena fe, ser fieles a la voluntad de Dios, que para ellos estaba
definida de manera absoluta y exclusiva, en la Ley de Moisés. Para ellos defender la Ley y
el templo, era defender al mismo Dios. Pero la mirada, la visión de Jesús era
completamente contraria a la de las autoridades religiosas de la época

Su muerte fue la culminación de un juicio con doble causa, la primera de carácter


religioso y la segunda de carácter político, desde el punto de vista religioso la causa de su
muerte fue declararse Cristo, el Mesías, que fue considerado como una blasfemia;
(Mc14,62;Lc22,67;Jn10,24)34;la segunda causa de carácter político, implícitamente haber
aceptado de manera ambigua, ser rey de los judíos, que pudo ser interpretado como una
presunta actitud subversiva, como promotor de una resistencia al poder romano, más
peligrosa que la de Barrabás que había promovido un motín. 35 Según Jon Sobrino en la
obra citada, “El contexto histórico de la acusación de alborotador pudiera ser el motín al
que se refiere Marcos 15, en el cual los dirigentes judíos querían implicar a Jesús” 36,
porque las autoridades judías bien sabían del peligro que representaba el poderío romano,
para quien osara generar inestabilidad en el régimen.

El Mesianismo de Jesús conlleva algo inherente a su función, la persecución y el


sufrimiento, por haber cuestionado la interpretación de la ley, la autoridad religiosa y el
templo, tuvo lugar su sacrificio; algunos dirigentes religiosos y políticos de todas las
épocas, han pasado la cuenta de cobro, a quienes se salen de los moldes establecidos; Jesús
fue visto como revoltoso y para cometer su homicidio, a las autoridades, no les importó
que tuvieran que actuar con dolo, no les interesó que tuvieran que presentar falsos testigos,
había que valerse de la debilidad humana para lograr la traición por medio de la codicia
del dinero.

¿Por qué Jesús aceptó morir así? De manera indirecta podemos aproximarnos a la actitud
que Jesús adoptó ante su muerte. No era inconsciente, ni era un loco. Rápidamente pudo
darse cuenta de que los jefes religiosos querían eliminarlo. Él tenía razones muy poderosas
para seguir diciendo lo que tenía que decir y haciendo lo que tenía que hacer, a pesar de
que eso le acarrearía la muerte. Era consciente que el pueblo que no le entendía todo lo que
predicaba y que dejaría de seguirlo. Pero también sabía que los jefes religiosos no se iban a
conformar con no hacerle caso, considerándolo un loco. A sabiendas de todo eso, Jesús
tomó la decisión de ir a Jerusalén. Que le importaba más ser fiel que salvar la vida, es lo
que debemos valorar. Eso es lo que Dios esperaba de él, y eso es lo que tuvo siempre claro.

Es impensable que Dios exigiera, planeara, quisiera o permitiera la muerte de Jesús.


Infame aún si la consideramos condición para perdonar nuestros pecados. La muerte de
Jesús no fue voluntad de Dios, sino fruto de la estupidez, la envidia y la incomprensión de
los hombres. Fue el deseo de poder y el afán de someter a los demás, lo que hizo

34
Cf. Jon Sobrino. Óp. Cit., 265-266.
35
Carlos Bravo Gallardo, Óp. Cit., 230-231.
36
Jon Sobrino, Óp. Cit., 267.

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inaceptable el mensaje de Jesús. El pecado del mundo es la dominación sobre la
humanidad, avasallamiento del que no nos hemos liberado aún.

7. Conclusiones

Profetas del Antiguo Testamento anunciaron el nacimiento de un Mesías, describiéndolo


como un personaje que generaría conflictos. Estaría sometido a confrontaciones durante su
vida; en el Nuevo Testamento aparece Jesús con unas características similares a las del
Mesías profetizado, que a lo largo de su ministerio se vio sometido a diversos choques con
el poder religioso y político de Judea. Se enfrentaron dos visiones diferentes del proyecto
de salvación de Dios, la de la dirigencia religiosa judía, estática y tradicional, basada en la
ley y el templo y la de Jesús, dinámica y novedosa basada en el Reino de Dios.

Su predicación mostró una concepción diferente de Dios, en contraposición a como lo


concebía la dirigencia religiosa judía, en especial los fariseos y los saduceos. Jesús
revelaba a Dios como Padre, amoroso y misericordioso que acogía a los excluidos,
pecadores y prostitutas, que exigía únicamente conversión, un cambio de mentalidad y
aceptar la Buena Noticia como requisito para ser admitidos en el Reino de Dios y no sólo
el cumplimiento estricto de la ley.

El Dios de Jesús era para las autoridades religiosas sumamente peligroso, porque no se
sienta arriba con poder para juzgar, sino que está debajo para apoyar, dentro para
transformar. Y eso no sirve para apuntalar en los dioses el poderío y el honor. Esto no les
gusta nada a los sacerdotes, ni a los fariseos, porque su dignidad se deriva directamente de
la concepción que tienen de Dios, y si su Dios no está arriba, menos aún pueden estar ellos.

Sus gestos, actitudes y su audacia produjeron los enfrentamientos con algunos grupos
religiosos, pues consideraban que causaba desestabilizaciones de orden religioso, social y
político, el desenlace final se originó con la expulsión de los vendedores del templo y toda
esta situación que hemos presentado dio origen a un juicio religioso y político, que tuvo su
final con su muerte en la cruz.

A lo largo de la historia de la humanidad quienes se han apartado de la ideología oficial,


quienes de manera directa o indirecta han puesto en cuestión el sistema religioso, social o
político, han sido marginados y hasta martirizados. Los conflictos no se pueden evitar, han
sido en muchas ocasiones el impulso de la historia, a pesar de la incomprensión y el dolor
que causan; Jesús no buscó las confrontaciones, pero no las eludió, las asumió en
coherencia con su ministerio centrado en el Reino de Dios.

Cualquier interpretación que se haga de la muerte de Jesús no puede cambiar el sentido


político de la crucifixión, era un medio de control social, político y de intimidación para

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quienes se atrevieran a cuestionar al sistema imperante, esa era la política del imperio
romano que ordenaba crucificar a los que se consideraban revoltosos, Jesús fue
considerado como tal, por eso sufrió las consecuencias que eran previsibles.

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