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22 :ev 17 al 23 de octubre de 2010

por las diócesis CAGUAS

“Nuestros trabajos y nuestras luchas están impulsa- desde una experiencia comunitaria, guiados por la escu- nos lleva a dar el paso hacia la formación de pequeñas
dos por nuestra esperanza en el Dios vivo.” cha orante de la Palabra de Dios. Esto implica despertar comunidades. Comunidades que nos ayuden a recons-
2 Corintios 4.10 en las personas que nos rodean la alegría y la fecundidad truir el tejido social, devolviendo a cada persona su pa-
de ser discípulos – discípulas de Jesucristo, celebrando labra. Comunidades donde cada uno se sienta querido
con verdadero gozo el “estar con Él” y “amar como Él”, y valorizado, donde se descubran y se pongan al servi-
A todos los agentes de pastoral de nuestra Diócesis para ser enviados/as en misión y así lograr que nuestro cio de los demás los dones y talentos con los que Dios
pueblo “tenga vida, y vida en abundancia” (Jn 10,10) nos ha enriquecido y así desarrollemos la creación de un
pueblo de hermanos y hermanas, donde se haga presen-
Queridos hermanos y hermanas: te, a través de nuestras acciones, el Reino de Dios.
Por eso exhorto a todos los agentes de pastoral de
nuestra querida Diócesis de Caguas a un cambio de
¡Shalom-Paz, en Cristo, nuestra esperanza! mentalidad: “No podemos desaprovechar esta hora de Les recuerdo que en esta aventura todos y todas so-
gracia. ¡Necesitamos un nuevo Pentecostés! ¡Necesita- mos necesarios/as. ¡Que nadie se quede de brazos cruza-
mos salir al encuentro de las personas, las familias y las dos! Que cada uno aporte lo mejor de sí. Sin temor, lan-
El 4 de febrero de 2011 cumpliremos diez años de
comunidades y compartir el don del encuentro con Cris- cémonos a “remar mar adentro” (Lucas 5,4). “Soltando
estar caminando juntos en esta hermosa aventura de
to, que ha llevado nuestras vidas de “sentido”, de verdad las amarras y dejando a un lado todo lo que nos estorba,
construir el Reino de Dios. Es una década en la que, entre
y amor, de alegría y de esperanza”. No podemos que- y el pecado que nos enreda, corramos con fortaleza la
luces y sombras, hemos avanzado en nuestro proyecto
darnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos, carrera que tenemos por delante. Fijos los ojos en Je-
pastoral. Somos una diócesis joven, nacida hace 46 años
urge acudir en todas las direcciones para proclamar que sús…” (Hebreos 12, 1-2)
a la luz del Concilio Vaticano II. Nuestro reto primordial
el mal y la muerte no tienen la última palabra, que el
en el nuevo milenio es hacer presente el Reino de Dios,
amor es más fuerte, que hemos sido liberados y salvados
imitando a Jesús de Nazaret, el Hijo del Dios bendito, Cordialmente en Cristo, Buen Pastor,
por la victoria pascual del Señor de la historia, que EL nos
el Salvador del mundo, a quien reconocemos como el
convoca en Iglesia, y que quiere multiplicar el número su hermano obispo,
Señor de la historia.
de sus discípulos y misioneros en la construcción de su
Reino. (Documento de Aparecida, 548)
En esta nueva etapa diocesana que nos disponemos
a iniciar, queremos continuidad al cambio de conversión,
Reafirmemos en este momento como comunidad
de solidaridad y de comunión que hemos emprendido,
diocesana el propósito de nuestro proyecto pastoral, que

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