Ganzúa.

La cultura de la delincuencia

Estimados lectores y compañeros:

La presente editorial tiene como fin hacer una primera presentación y desplegar
planteamientos que motivaron a que este pequeño grupo de colegas convergiera
en un interés común. Este interés es producto de varias preguntas sobre la
violencia representada (o acaso presentada) en nuestra literatura nacional. Sin
embargo, se cree que “la violencia” se ha convertido en un tópico; por ello, el
foco de atención de la revista será la delincuencia dentro de las diversas obras o
muestras literarias, que como producto y manifestación cultural opera
intertextualmente con otros tipos de manifestaciones o discursos –pinturas,
fotografías, testimonios, reportajes, entrevistas, cinematografía– que componen
semiosferas en que vivimos.

Así surge esta revista, cuya nominación es: Ganzúa. La cultura de la

delincuencia. Quizá la primera pregunta que emane de manera natural sea: ¿Por
qué ganzúa? Más allá del significado o acepción inmediatos que refieren a una
“herramienta manual” con el que se puede manipular y forzar cerraduras para
poder ingresar a espacios específicos. La elección del nombre se justifica a partir
de otorgarle un carácter connotativo, pues se relaciona, sobre todo con el mundo
del hampa, como un símbolo de significantes en ese contexto.

Se puede afirmar, entonces, que esta revista concentra su interés en

proponerse como una revista cultural que no se restrinja a una dimensión
academicista ni reduccionista en cuanto a “lo literario”. En ese sentido, estará
dirigida no solo a profesionales de literatura, es decir a todos aquellos que
busquen espacios para la crítica, el debate –en torno a las obras analizadas y
comentadas–. Sino también a todos aquellos que les interese la lectura en
general, más allá del tema central que haga de pivote en el corpus de la revista;
es decir, a quienes van tras una perspectiva cuestionadora de lo que tienen
frente a sí mismos y de lo que están leyendo. Se podría decir, en clave
lingüística, apelar al acto perlocutivo.
 El párrafo anterior puede fungir como respuesta a la pregunta tácita y
elemental de ¿qué se desea publicar? Pero quizá no se ha respondido –acaso
no del todo– por qué se desea publicar. No se elude dicha cuestión si se afirma
que la motivación mayor de focalizar el tema de la delincuencia, como expresión
sociocultural de larga data en la tradición “discursiva” peruana, es una reacción
lógica ante el poco abordaje y difusión de parte de las muchas revistas literarias
y culturales que hasta el momento vieron la luz.

Sobre todo, si se hace hincapié que el soporte y dirección de esta revista

no busca el análisis sociológico y “aséptico” de la delincuencia como un tema
aislado; sino dentro de una manifestación cultural, histórica y social. Se puede
agregar al respecto, que la intención básica de esta revista es propiciar un
acercamiento y, en medida de lo posible, un entendimiento a los mecanismos de
violencia –en este caso, la delincuencia– a través de distintas expresiones que
se rastrearán, por medio de una “periodización histórica” que más adelante se
señalará.

Entonces, y solo con la intención de que vaya quedando clara la propuesta

de la revista, el “destinatario implícito” al que iría dirigida la revista es uno
medianamente interesado no solo en la literalidad, sino también en
manifestaciones culturales que aún causan interés y están vigentes como la
violencia delincuencial y, por supuesto, a quien le interesa rastrear este tema en
obras que se ubican tanto en el siglo XX como en el s. XIX. Por ello, en cuanto a
la serialización, el primer número enmarcará su análisis literario a textos que se
hayan publicado o escrito entre 1850 a 1875. Esta cantidad de años, es decir los
25 años, será el rango que permita las subsiguientes publicaciones. Por lo que
se puede adelantar que el número 2 de la revista analizará obras que se instalen
en el intervalo de 1876 a 1900.

Además del interés que tendrá la revista de mostrarse crítica y

cuestionadora; también cobijará un amplio espacio para la publicación de relatos
cortos contemporáneos que aborden, a través de diversos matices, el tema de la
violencia delincuencial. De esta manera, se buscará operar como una plataforma
de lanzamiento, y estímulo, de nuevos creadores que tengan intereses comunes
con la propuesta editorial ya establecida.
 Continuando, se pone de conocimiento que también habrá lugar para las
publicaciones de fotografías y pinturas que “dialoguen” con la temática
presentada; de esta manera se evidenciará la operación intertextual, indicada en
los primeros párrafos. También se recurrirá a diversos géneros periodísticos que
permitan un acercamiento mayor o, simplemente, una mirada distinta a la de la
vera literaria. Esto último para lograr un tratamiento más “objetivo” de los temas
tratados. En ese sentido, a manera de plus que ofrecerá la revista, en este
primer número, se incorporará un testimonio de carácter fidedigno de un ex
miembro que estuvo implicado directamente con el mundo delincuencial y que
ahora está recluido en un penal.

Por otra parte, en cuanto a la estructura y diseño de la revista, se podría

decir que tendrá un espíritu misceláneo como dinámico. Esto debido a las
diversas secciones que compondrán el corpus general. Esta segmentación
consistirá en tres (3) grandes bloques:

1) El de análisis y comentario crítico de textos y fragmentos literarios; a

cargo tanto de la Directora Editorial: Claudia Menis, como del Director
Académico: Luis Velásquez.

2) El que reportaje, entrevistas y crónicas; a cargo de César Ureta. Y

3) El de Creación (relatos cortos) y material gráfico diverso; a cardo de

Lenin Vargas.

Finalmente, la revista tendrá una versión virtual, que aparecerá

inmediatamente después de cada número publicado en su formato material.