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Desarrollo
Su nombre se debe a que estas potencias nunca han tomado acciones directas una contra
la otra. Aunque el origen del término muchas veces se atribuye a un artículo de George
Orwell, el primero en emplearlo oficialmente fue el consejero presidencial de EEUU,
Bernard Baruch, quien en un discurso en la Cámara de Representantes de Carolina del
Sur dijo: no nos engañemos: estamos inmersos en una guerra fría.
Puede sostenerse que la Guerra Fría tiene origen en el triunfo de la Revolución Rusa de
1917. En la misma se derroca al régimen absolutista de los zares y se instaura el
socialista. Rusia era un país con características feudales, es decir, basaba su producción
en el sector agrario y estaba organizado a partir del territorio, uno de los más extensos.
Este modelo lo llevaba a un atraso en su economía, de industrialización incipiente.
Se exigían reformas al Zar Nicolás II, que respondió con medidas represivas en lo que se
conoce como Domingo Sangriento.
Las fuerzas políticas participantes eran: el partido liberal (KDT); el partido socialdemócrata
(reformista) que buscaba beneficiar a los menos favorecidos, promoviendo una reforma
agraria que brinde acceso de los campesinos a las tierras; y el partido socialista (marxista),
de vertientes menchevique – tanto más conservadores– y bolchevique –más radicalizados.
La Revolución Rusa puede distinguirse en dos períodos: la Revolución de Febrero y la
Revolución de Octubre. En la primera se produjeron revueltas populares a causa de la
hambruna, el crudo invierno y la aversión hacia la Guerra Mundial.
Sostenía que ésta se trataba de una revolución burguesa, no socialista y pedía por paz,
pan y tierra (colectivización). Ya en octubre, efectúa un golpe de Estado al gobierno de
Kerensky e instaura un gobierno socialista, organizado en sóviets. Esta revolución,
entendida como la dictadura marxista del proletariado, obtuvo gran apoyo social a pesar de
poseer un gobierno centralizado (dictatorial). Los campesinos obtuvieron grandes
beneficios en sus condiciones de vida: se llega a la colectivización de la tierra y a la
estatización de las empresas privadas.
Tras la muerte de Lenin en 1924, Stalin asume el poder y da comienzo una rápida y
costosa industrialización, bajo un gobierno totalitarista y represivo que cancelaba todo
derecho individual.
Así es como la URSS emerge como el primer país comunista, provocando los primeros
desgastes en las relaciones rusoestadounidenses, enfrentando el comunismo bolchevique
al capitalismo imperante.
En febrero de 1945 tuvo lugar la Conferencia de Yalta, donde Stalin, Churchill y Roosevelt
intentaron –sin éxito– sentar las bases para la reconstrucción europea. Entre otras
cuestiones, se declaró el desarme, desmilitarización y partición de Alemania en 4 zonas,
una para cada aliado y una para Francia, a modo de evitar un resurgimiento del nazismo.
Tras el retiro de Gran Bretaña y Francia, Alemania queda dividida en la República
Democrática Alemana (soviética) y la República Federativa Alemana (estadounidense).
Asimismo, los aliados crearon la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el
mantenimiento de la paz mundial, donde el Consejo de Seguridad, liderado por las
potencias victoriosas, tenía capacidad de garantizar sus propios intereses.
Mundo bipolar
A partir del conflicto indirecto entre ambas potencias, el mundo queda dividido bajo un
orden bipolar. Esto puede apreciarse en las esferas ideológica, política y económica.
En primer lugar las ideologías enfrentadas son por una parte el capitalismo y liberalismo
estadounidense, y por otra, el comunismo y socialismo soviéticos. El primero sostenía la
creación de gobiernos republicanos y democráticos para el progreso de los países.
Asimismo, buscaba garantizar derechos individuales y colocar al mercado como ente
regulador de la economía. Por otro lado, el segundo proponía un sistema económico de
intervención estatal y gobiernos totalitarios para garantizarlo.
El Plan Marshall, ideado por Roosevelt como solución a la crisis, tuvo repercusión a nivel
mundial, recreando el modelo en otros países. Stalin percibió al Plan Marshall como una
táctica estadounidense para mermar el control soviético sobre la Europa Oriental, por lo
que prohibió a los países de la zona aplicarlo. A modo de compensarlo, Moscú creó una
serie de subsidios y canales de comercio conocidos primero como el Plan Molotov, que
poco después se desarrollaría dentro del COMECON. Por otro lado, en el estatismo
soviético no existía la idea de mercado, es decir, no concibe la iniciativa individual. El
Estado no sólo intervenía, sino que cancela la libertad de empresa (laissez-faire liberal).
Stalin propuso una colectivización forzada de la propiedad privada, sobre todo de las
tierras. Éstas pasaron a manos estatales, que crearon granjas colectivas; luego lo
producido era concentrado en el Estado y posteriormente repartido. Asimismo motiva una
rápida industrialización, centrada en la industria pesada. Esto entra en relación con la
producción de armas y misiles, en competencia con EEUU. Los avances estadounidenses
en la Carrera Espacial obligan a la URSS a crear una industria basada en la tecnología; de
modo que se lleva adelante una industrialización forzada y acelerada, sin condiciones
económicas para respaldarla.
Esto pudo ser evidenciado en conflictos como la Guerra de Corea, la Guerra de Vietnam y
la Guerra de la Frontera.
Pese a estos avances en el armamento tradicional, el eje central era la bomba nuclear,
debido a su carácter innovador, su dificultad de producción y su costo. Gracias a su rápida
industrialización en materia pesada, la URSS logró equiparar los adelantos
estadounidenses. La industria de misiles permitió crear efectos de disuasión, ya que los
vectores de largo alcance posibilitaban que la amenaza fuese efectiva aún a la distancia.
La competencia por armamento tuvo reflejo en una Carrera Espacial a partir de 1957. En
ese año los soviéticos lanzaron Sputnik, el primer satélite capaz de orbitar el planeta.
Meses más tarde lanzaron Sputnik II, dentro del cual se hallaba el primer ser vivo en salir
al espacio, la perra Laika. Luego en 1961 la nave Vostok I resultó ser significativa por ser
tripulada por el primer hombre en ir y volver sano y salvo del espacio. De este modo, los
primeros hitos en el plano espacial fueron de la mano de los soviéticos. Estados Unidos
tomó estos logros como un golpe a su industria y poderío tecnológico.
A principios de 1969, Estados Unidos fabricó el Apolo 8, el primer artefacto humano que
orbitó sobre la Luna. En julio del mismo año la exploración espacial llegó su punto máximo
cuando la misión Apolo 11 consiguió realizar con éxito su tarea y Neil Amstrong y Edwin
Aldrin se convirtieron en los primeros humanos en caminar sobre la luna. Mientras tanto, la
URSS canceló su programa lunar, presentando conflictos y falta de competitividad.
Es así que puede decirse que el conflicto entre las potencias no acabó tras una clara
victoria estadounidense, sino que fue a partir del propio desmoronamiento del orden
soviético.
Conclusiones
De este modo, la Guerra Fría significó un conflicto entre quienes reconocían las libertades
de mercado, la democracia y la igualdad jurídica y quienes deseaban recuperar la
economía controlada por el Estado y defendían la igualdad desde un punto de vista
marxista. Así, el mundo quedó dividido en dos a partir de modelos políticos, económicos,
sociales e ideológicos muy diferentes. Sin embargo, tal como afirma Noam Chomsky, no
debe definirse a la Guerra Fría solamente como el enfrentamiento de dos superpotencias,
seguidas de sus aliados y sus clientes y concluirse que con la retirada de la URSS del
conflicto, aquella terminó con la victoria del lado norteamericano (1992, p. 35). Esto no
deja de ser cierto, pero es tan solo una parte de la verdad, que se completa analizando los
acontecimientos y prácticas de la Guerra Fría.