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UNIVERSIDAD TENCNOLÓGICA DEL PERÚ

Trabajo que como parte del curso de Problemas y Desafíos en el Perú actual presentan los
alumnos

YAHUARA CERCADO, Any U17101659


VILLAVICENCIO VARA, Pedro U17104305
RUIZ TUYA, Zulitt U17106597
VÁSQUEZ PEÑA, Silvana U17106806
MANTILLA DULCE, Franco 1632456

Lima, julio de 2018


Durante los años 80, en el Perú se comenzaría a vivir una de las guerras internas más
fuertes que se había realizado hasta la actualidad. Era el inicio de un conflicto entre dos
fuerzas, una lucha que duraría casi dos décadas entre el Estado y el terrorismo. Para
ese entonces, el terrorismo en el Perú ya empezaría hacerse notar, perpetuando
crímenes en varios departamentos de nuestro país, lo cual generaría muertes y
cuantiosos daños materiales. Este sanguinario grupo terrorista autodenominado como
Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso, oponía sus ideologías y reclutaba
gente para enfrentar al Estado, toda comunidad que no aceptara estar en sus filas,
representaba una amenaza para la misma. Por un lado, existían mujeres que tuvieron
relación muy cercana con el grupo terrorista e incluso formaron parte de aquel partido,
pues los motivos en todos los casos eran distintos y a la vez parecidos, la mayoría de
ellas eran excluidas de los demás, no tenían voz ni voto, sus derechos no eran
respetados, prácticamente habían sido olvidadas por la sociedad y el Estado. Es así
que estas mujeres buscando igualdad encuentran refugio y se sienten respaldadas por
el PCP-SL que lo único que hicieron fue fijar ideas y ponerlas en contra del Estado. Por
otro lado durante el tiempo que duró la guerra interna, se vieron vulnerados los
derechos humanos, la mayoría de las afectadas fueron mujeres, gran cantidad de esa
población vivía en zonas rurales, pobres y alejadas de la civilización. Estas fueron
víctimas de discriminación y violación, se encontraban totalmente sometidas a un
régimen de terror y obediencia. Existen testimonios que informan sobre masacres y
asesinatos colectivos, señalan que el PCP-SL daba un trato diferenciado a hombres y
mujeres, pues al llegar a una comunidad los separaban. La mujer dentro del
movimiento terrorista ocupaba un lugar distinto al del hombre, uno peor, en el que se la
humillaba completamente.

Por todo lo mencionado es que se realiza esta investigación, para dar conocer un poco
más de la lamentable faceta que pasaron las mujeres, niños y sociedad en general
durante el conflicto armado interno peruano.

El tema de este texto trata sobre la participación de las mujeres durante el conflicto
armado interno peruano en los años (1980 – 2000). Nuestra interrogante reside en de
qué manera participaron las mujeres durante el conflicto armado interno peruano en los
años 80 y 90s.
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Para el desarrollo del tema, la participación de las mujeres durante el conflicto armado
interno peruano, hemos llevado a cabo la elaboración de diversos estudios acerca de la
participación de las féminas en Sendero Luminoso, los derechos que se violaron
durante la guerra interna, qué medidas tomó el pueblo y qué asociaciones se formaron
para tratar de contrarrestar esta situación.

Es importante realizar esta investigación porque se trata de un problema en el cual se


vio comprometido todo el país. El Perú, hace casi cuatro décadas, vivió el más cruento
conflicto armado interno de su historia republicana; un enfrentamiento en el que las
mujeres fueron las más perjudicadas de esta guerra. Por todo ello, es necesario dar a
conocer acerca de los hechos sucedidos durante los veinte años de guerra interna.

En esta indagación se presenta diversos argumentos de la CVR y otros autores, donde


se explica en primer lugar, en qué consistieron las acciones que cumplieron las mujeres
en Sendero Luminoso y por qué participaron en este grupo terrorista. Asimismo, se
aclara de qué manera se vieron afectados los derechos de las mujeres durante la
guerra interna donde se incluye diversos testimonios. Por otro lado, se trata de
esclarecer de como el conflicto armado, afectó la vida de mama Angélica, (siendo este
un caso particular) y cómo participó en el desarrollo de la Asociación Nacional de
Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (ANFASEP). De igual
forma, tratar de explicar la participación de las mujeres en las organizaciones populares
durante el conflicto armado y cuál fue su reacción con respectos a los grupos
terroristas.

1. En qué consistieron las acciones que cumplieron las mujeres en Sendero


Luminoso y por qué participaron en este grupo terrorista.

La época terrorista fue uno de los acontecimientos más sanguinarios que vivió la
población peruana en los años 80 y 90s. Durante el periodo que duró, estos grupos
terroristas sembraban el terror en toda la población. Sendero Luminoso era un partido
comunista que se hizo popular por los ataques constantes a bienes privadas e
infraestructuras nacionales, cada vez iba tomando poder y posicionamiento en la
capital, pues el número de camaradas que lo conformaba era bastante elevado. En los

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años que duró este conflicto, las mujeres jugaron un rol importante, pues muchas de
ellas terminaron formando parte de Sendero Luminoso. Este grupo terrorista burlaba la
vulnerabilidad de estas mujeres con promesas tentadoras, asegurándoles un futuro
mejor e igualitario, en el que serían respetadas, escuchadas y en el que llegarían a
ocupar algún cargo importante. Es así que se da la participación de la fémina en los
grupos terroristas, las cuales eran conocidas como “las mujeres de Sendero Luminoso”.

En los años que duró la lucha, las mujeres eran captadas por el grupo senderista, pues
las cabecillas de esta banda se aprovecharon de la desigualdad de género,
discriminación, violencia familiar, exclusión social por parte del estado y el conflicto
armado. De tal modo que, los senderistas reclutaron a muchas jóvenes que sufrían
dichos abusos brindándoles una mejor calidad vida y protección. Ya que, ellos
consideraban que las mujeres contaban con cualidades superiores a las de los hombres
ya que:

<< “Son más determinadas y peligrosas que los hombres, tienen


conductas absolutistas y se consideran capaces de desempeñar cualquier
misión, poseen la dicotomía de la debilidad y de la dureza, son
indulgentes, sumamente severas, explotan al prójimo, son impulsivas y
arriesgadas. >> (Roffo 2017:.50).

Es por ello, que al contar con tanto apoyo de parte de los senderistas se prepararon
física, mental y educativo y sus expectativas de superación fueron el motivo de
atracción de la organización marxista-leninista (MOVIMIENTO REVOLUCONARIO DE
TUPAC AMARU). Por ello, cuando fueron sentencias se demostró que el 57% tenían
una educación superior y en su mayoría eran de zonas urbanas y campesinas. Cabe
recalcar que el grupo terrorista conformado por el 40% de mujeres se sentían orgullos
de todas ellas por la valentía que estas tenían.

Asimismo, el camarada Gonzalo implantaba su ideológica en toda ellas y de este modo


podían controlar sus acciones ofreciéndoles posiciones de rangos importantes de alta
elite y heroísmo. Aunque al inicio de todo el conflicto terrorista las mujeres realizaban
las labores domésticas y al transcurrir el tiempo su participación en sus comandos de
inteligencia sería de gran importancia y la pieza clave de los grupos marxistas.

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<< (…) La participación de las mujeres en Sendero se debió́ a la
subordinación hacia los hombres, ya sea por engaños o seducciones, con
una mirada hacia la mujer carente de visión política y usadas como
instrumentos por hombres violentos, psicópatas y sedientos de sangre. Si
bien es cierto que podemos mirar estos aspectos en algunas de estas
jóvenes, muchas de ellas nunca habían tenido un vínculo amoroso y se
convirtieron en enamoradas de hombres senderistas a quienes se les
inculcó toda la propia ideología. Otras no fueron ni engañadas ni
manipuladas, sino más bien quisieron cambiar el mundo injusto que les
había tocado vivir. >> (Roffo 2017: 51).

Las mujeres de sendero pasaban por un proceso de selección para pertenecer a estos
grupos. Las cuales eras jóvenes universitarias y trabajadoras sociales. Ellas como la
gran mayoría de señoritas buscaban el mejoramiento de sus vidas. Además, no les
gustaba ser confundida por ladronas o asesinas. Sin embargo, el deseo de ver un país
más equitativo en donde la libertad de las personas estaba regida en el poder genera
impotencia en cada una de las mujeres que buscaban cambiar las estructuras sociales
erradicando la pobreza, humillación e injusticia.

<< Quizás estas mujeres que esperaron tener mayor poder en las filas de
Sendero se dieron cuenta, más tarde, que el deseo de tener el poder no
es lo mismo que poseerlo. Aunque se les otorgara un rol de mando en el
partido no se identificaban con él, ubicándose más bien en el antiguo lugar
de la obediencia al líder. >> (Roffo 2017: 60).

Todo abuso de poder tiene un límite y las mujeres senderistas lo llegaron a saber, ya
que algunas de ellas si bien es cierto implantaban” justicia” con el grupo senderista se
dieron cuenta que para que haya justicia tenía que haber muerte. Sin embargo, esta era
ejercida inadecuadamente vulnerando la vida de personas inocentes

En síntesis, estos grupos senderistas se aprovecharon de las necesidades o la


ambición de muchas personas entre ellas mujeres de salir adelante y llegar al poder por
la fuerza sin importar matar a gente inocente entre ellos niños, muchos de los autores
en mención aun opinan del porque los protagonistas de estos actos inhumanos se
unieron para actuar de tal manera. Es por ello, que se ve reflejado la numerosa
participación femenina en este grupo senderista. Ya que, muchas de ellas eran
excluidas, no tenían voz ni voto en la sociedad y fueron dejadas de lado por parte del
estado de tal modo, las mujeres encontraron la protección que estaban buscando por

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parte de este grupo. En la actualidad los adolescentes creen que los líderes de los
grupos terroristas son presos políticos, cuando en realidad es otra la historia.

2. Forma en la que se vieron afectados los derechos de las mujeres durante la


guerra interna.

En nuestro país afectó de manera diferente a hombres y mujeres, en el caso de las


mujeres, por el hecho de serlo, fueron víctimas de un conjunto de delitos y atentados
contra su dignidad y sus Derechos Humanos la mayoría de mujeres afectadas por el
conflicto armado vivían en las comunidades y pueblos de la sierra sur del país como
Ayacucho, Huancavelica y Apurímac. Zonas rurales pobres y alejadas cuyos habitantes
son parte de grupos campesinos excluidos en el ámbito social, económico y político.
Las mujeres de las comunidades fueron víctimas de asesinatos indiscriminados y
sometidos a un régimen de terror y obediencia. Las niñas y jóvenes fueron reclutadas a
temprana edad para ser parte de los grupos subversivos obligándolas a realizar
trabajos diversos. Fueron forzadas a uniones no deseadas y obligadas a permanecer
contra su voluntad en sus filas. Muchas de ellas, usadas como guardias de seguridad
de los senderistas, fueron también objeto de abusos sexuales.
Las mujeres fueron afectadas también por la desaparición y muerte de sus familiares:
esposos, hijos, padres y hermanos en manos del PCP-SL de las fuerzas
contrasubversivas. Fueron víctimas asedio sexual, violaciones, detenciones, torturas,
desplazamientos y trabajos forzados. Las mujeres representan el 20% del total de
muertos y desaparecidos, que en su gran mayoría fueron hombres: 80%.

Son las mujeres quienes están más dispuestas a hablar sobre lo sucedido. Sienten más
esa necesidad de contar, de expresar su dolor: dar un testimonio implica un proceso
personal, subjetivo y doloroso.

<< (…) la mujer, por ejemplo, cuando dan su testimonio las mujeres se
embarcan en un llanto, lloran no? A veces hasta gritan no? Pero el varón
no, se reprime el llanto. Y cuando llegan a un punto crucial al recordar,
quizás puedan derramar sus lágrimas y al momento de retirarse «señorita,
perdóneme porque he llorado (...) Y los varones (...) no muestran sus
sentimientos de manera si no? o sea se reprimen mucho al decir, al contar
el testimonio y no son detallistas. En cambio las mujeres son detallistas, te
dan toda la amplitud del detalle, del caso, de los hechos, de las
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secuencias, son bien detallistas y expresan de manera muy espontánea,
lloran, expresan todos los sentimientos mientras el varón se reprime no?
(...) son más puntuales, mas escuetos en sus testimonios: pasó esto y
pasó acá y acá (...) Y que más? no recuerdo más, dicen (...) >> (CVR BDI-
II P503).
Otros testimonios que informan sobre masacres y asesinatos colectivos, señalan que el
PCP-SL daba un trato diferenciado a hombres y mujeres, y al llegar a una comunidad,
separaba a hombres de mujeres (a veces a las mujeres se las juntaba con los niños) y
los ubicaban en espacios diferentes (colegio, iglesia, casa comunal, estadio). En la
mayoría de los casos las mujeres que han dado sus testimonios informan que el PCP-
SL mataba a los hombres con hachas y cuchillos y dejaban encerradas a las mujeres.
Ellas escuchaban y/o veían lo que sucedía con sus maridos, hijos, hermanos.

Luego se acercaban a ellas y las amenazaban con matarlas. Las mujeres imploraban
por su vida apelando a la necesidad e importancia que sus hijos no se queden sin
madre. Por consiguiente, se muestra otro testimonio.

<< Un día, no recuerda la fecha, los senderistas llegaron a la comunidad


de Orccosa junto con 6 mujeres detenidas procedentes de la comunidad
de Chapa, distrito de Aucará. Las condujeron a una casa deshabitada, las
encerraron dentro, rosearon kerosene alrededor de la casa y prendieron
fuego. Las mujeres murieron quemadas, Después del hecho los
senderistas reunieron a la población de Orccosa donde les comunicaron
diciendo: hemos matado a 6 soplonas así morirán todos lo soplones. >>
(Aversesú 2018: 1).
En estas acciones sangrientas, los testimonios dan cuenta de otros actos vejatorios
realizados por el PCP-SL contra las mujeres. Es el caso del corte de cabello. El corte de
pelo a las mujeres tiene un impacto simbólico importante en términos de la femineidad y
autoestima.

Como señaló la CVR, durante el conflicto armado interno se agravaron las relaciones
desiguales de género, se creó un escenario propicio para la comisión de mayores
abusos y de graves actos que afectaban la libertad sexual de las mujeres peruanas.
Como hemos visto, en algunas mujeres el sufrimiento ha supuesto un proceso de
aprendizaje que los llevó a asumir un papel más activo en la sociedad: como cabezas
de familia, dirigentes de bases y hasta dirigentes políticas. Para algunas mujeres el

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inicio de la búsqueda de sus familiares desaparecidos marcó el punto de inicio de un
cambio en el papel que le correspondía desempeñar en sus comunidades.

3. Manera en la que afectó el conflicto armado a la vida de mama Angélica y como


participo en el desarrollo de la ANFASEP

Angélica Mendoza de Ascarza es una mujer proveniente de Ayacucho, quien luchó


contra el conflicto armado durante toda una subsistencia, donde marco un antes y
después en la defensa de miles de personas que buscan a sus familiares después de
este evento, fundando de esta manera junto a 2 mamás más la ANFASEP. Su hijo
Arquímedes Escarza Mendoza de 19 años de edad fue arrebatado el 03 de Julio de
1983, cuando el ejército y policías de investigaciones del estado peruano ingresaron a
su casa ubicado en el Asentamiento Humano Ciudad Libertad de las Américas,
destruyendo sus pertenencias e intimidando a su familia buscando a Arquímedes.
Durante este episodio, los militares amenazaron a los que se encontraban presentes en
su casa, Angélica, a su hija Ana María y a su esposo Estanislao, apuntándolos con un
arma y ubicándolos contra la pared, mientras sacaban a Arquímedes de su habitación y
lo trasladaban afuera de su domicilio en un vehículo.

Estanislao padre de Arquímedes declaro lo siguiente a la Comisión de la Verdad y


Reconciliación (CVR):

<< (…) habían unos que estaban vestidos con uniforme de militar, color
verde, galones en el hombro y pasamontañas. Otros vestían pantalón
verde, chompa negra y pasamontañas. Todos llevaban botas de color
negro y armas tipo metralletas, revólveres, palos en el cinto. Algunos
llevaban armas colgadas al hombro y otros nos apuntaban con ellas (…)
>> (Comisión de la Verdad y Reconciliación: 05).

Seguidamente, lo subieron a un camión donde se encontraban otros detenidos


llevándolos al cuartel “Los Gabitos”, un lugar donde los militares torturaban y eliminaban
a los insurgentes o sospechosos de serlo. Angélica Mendoza en las audiencias públicas
de Ayacucho de la CVR, detallo que uno de los militares que sustrajo a Arquímedes, le
indico que podría buscar a su hijo al día siguiente en el Cuartel los Gabitos, que solo se
lo llevaban para que de algunas declaraciones.

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Ciertamente, Angélica acudió al amanecer al cuartel donde no sucedió la liberación de
su hijo, al contrario, los militares del cuartel comunicaron que junto a los detenidos se
fueron a un sitio desconocido. Así mismo, esta mujer desesperada empieza a buscar a
su hijo por la ciudad de Ayacucho, llego hasta Pampa Cangallo con la esperanza de
encontrar a su hijo y encontró cadáveres por todas partes, sin cabeza, cuerpos
mutilados, torturados y estos eran arrojados a los barrancos y a las quebradas.

Mama Angélica y su familia no vieron nunca más a su hijo Arquímedes. Su última


comunicación que tuvo fue el 15 de julio a través de una nota que un suboficial del
ejército le entrego, diciendo lo siguiente:

<< (...) Luego el 15 de julio de 1983, esta persona me dio una nota escrita
de puño y letra de mi hijo... Dicho papel decía lo siguiente: “Mamá por
favor, conseguir abogado y buscar los modos posibles de que me pasen al
Juzgado porque mi situación está bien complicada. Yo me encuentro bien,
no se preocupen, pero de todas maneras insistan diario al cuartel para que
me pasen al Juzgado o hablar con alguien a conseguir dinero. Chau.
Arquímedes.”. Inmediatamente después de esto, el señor fue cambiado a
otra zona >> (Comisión de la Verdad y Reconciliación: 5).

Frente a este problema, varias mujeres valientes, ante todas Angélica Mendoza de
Ascarza, Teodosia Cuya Layme y Antonia Zaga Huaña, iniciaron la formación de
ANFASEP el 2 de septiembre del año 1983, mientras reducía la violencia y el miedo. Un
alto porcentaje de mujeres quechua hablantes, provenientes de zonas rurales se
reunieron y organizaron para así conocer el paradero de sus hijos, hermanos, padres y
demás familiares, secuestrados y llevados a la fuerza por parte de las Fuerzas
Armadas. Esta asociación de mujeres levantó la voz por de la defensa de los derechos
humanos en el Perú.

Las pioneras contaron con el respaldo de la Alcaldesa de Huamanga, Leonor Zamora,


y el apoyo jurídico y espiritual del joven abogado Zósimo Roca. Zamora fue asesinada
el 21 de diciembre del año 1991 por agentes del Servicio de Inteligencia del Ejército.
Roca fue amenazado por agentes del Estado y tenía que abandonar Ayacucho.
ANFASEP fue creciendo a medida que se producían nuevas desapariciones. En pocos
meses aglutinó a 800 madres, esposas y familiares de secuestrados. Actualmente, la
asociación cuenta con unos 200 integrantes.

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Al poco tiempo, gracias a la iniciativa de las mujeres y madres de los miles de víctimas
durante la guerra, se inicia un proyecto con el fin de ayudar a los más necesitados.
Estas mujeres valientes defendiendo la vida, iniciaron una actividad de la creación:

<< (...) de un comedor para los niños huérfanos y desatendidos a causa


del conflicto armado. El comedor que funcionó de manera improvisada
desde finales del año 1984 adoptó, al ser abierto formalmente en
noviembre del 1985, el nombre de Adolfo Pérez Esquivel, en memoria de
la visita del Premio Nobel de la Paz, quien también apadrinó el comedor
>> (ANFASEP32).

La creación del comedor atrajo a muchos niños que empezaron a ser comensales, sin
siquiera entender la situación por la que pasaba todo el país. Gracias a las
investigaciones se ha logrado recaudar el siguiente testimonio:

<< (...) Pasamos momentos muy bonitos. Había niños, me acuerdo de


Jorge, Katy, Olga y muchos. Ahora ellos son jóvenes y algunos son
profesionales. A veces hasta ahora todavía nos visitamos. Al menos con
Jorge siempre nos visitamos, nos recordamos. A veces él viene a la casa,
me dice hermanita; aunque no somos parientes de sangre, existe un
vínculo, porque en el comedor hemos crecido juntos como hermanos.
(Juana Flores) >> (ANFASEP: 36).

La visita del Papa Juan Pablo II a Ayacucho, el 3 de febrero del año 1985, dio
nacimiento a una de las herramientas de lucha pacífica de ANFASEP, la cruz de
madera, en la cual está escrita la frase “NO MATAR”.
Otra es la banderola, que por la falta de recursos fue elaborada a partir de pedazos de
costalillos de harina y pintada por un joven universitario.
En sus testimonios las madres de ANFASEP se refieren a la banderola como “La
Luchadora”, porque en varias oportunidades la defendieron arriesgando su integridad
física. En varias ocasiones, las madres salvaron la banderola enrollándosela en las
manos, recibiendo golpes. Por ello, la banderola tiene parches en los costados.
La banderola contiene el siguiente texto:

<< (...) "Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y


Desaparecidos en las zonas declaradas en estado de emergencia del
Perú Base- FEDEFAM. Ayacucho, Huancavelica, Apurímac - presente.
¡Construyamos una América latina sin desaparecidos!, ¡Por la libertad de
nuestros familiares!, ¡Vivos los llevaron - Vivos los queremos! Ayacucho,
02 -09-83" (…) >> (ANFASEP: 37).

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La cruz simboliza para las madres de ANFASEP su identidad cristiana y su exigencia a
la sociedad para que reflexione y ayude a que el sufrimiento y la violencia concluyan.
Este símbolo de fe viene acompañando a la asociación en sus acciones sociales desde
su comienzo hasta el día de hoy. Ellas sufrieron exclusión y discriminación de la
población rural. A lo largo de su lucha por la verdad y la justicia, las mujeres de
ANFASEP tuvieron que enfrentar una sociedad excluyente y discriminadora. En su
primera marcha que realizaron en Lima. Los limeños veían a un grupo de mujeres
andinas exigiendo respeto y denunciando las violaciones a los derechos humanos.

<<...Cuando salíamos haciendo marchas, nos miraban de arriba abajo,


nos decían: “¡Las madres de los terroristas habían salido!” Nos odiaban
(Angélica Mendoza). >> (ANFASEP: 38).

El conflicto armado afecto mucho a la vida de mama Angélica por la desaparición de su


hijo Arquímedes, ella buscaba la verdad y la justicia de saber dónde estaba su
progenitor o que le había pasado en todo el tiempo que en vida Angélica la estuvo
buscando. La Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y
Desaparecidos del Perú (ANFASEP), conformada en su abrumadora mayoría por
mujeres ayacuchanas quechua hablantes de escasos recursos. Aun en los peores
momentos, con tenacidad y valentía, dichas mujeres mantuvieron viva la llama de la
esperanza en la recuperación de sus seres queridos y en la aplicación de justicia para
los responsables de su desaparición.

ANFASEP busco siempre saber la verdad de lo que había sucedido y la justicia ante
esto aptos realizados con la personas desaparecidas. Las marchas que realizaron en
las calles de lima exigiendo la justicia por sus derechos, la cual era excluido.

4. Participación de las mujeres en las organizaciones populares durante el


conflicto armado interno

La participación de las mujeres y la aparición de las organizaciones populares durante


el conflicto armado interno, significó un antes y un después de la denominada “guerra
popular”. La creación de organizaciones populares se origina a partir de la violencia
política que se vivía en ese entonces en el país. Es así que surge la necesidad de
encontrar líderes capaces de velar por los derechos de la población; líderes que se
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enfrenten al Estado y a un partido autodenominado PCP-SL que quería que se les
unieran para llevar a cabo sus ideologías marxistas en contra del Estado. Es así que
emergen estas mujeres que representarían muchos de los colectivos en contra de la
violencia que ocasionaba esta guerra interna.

La guerra proclamada por parte del Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso
(PCP-SL) al Estado y la Sociedad peruana, dio origen al conflicto armado interno. Para
ese entonces, la aparición femenina, ya había empezado a tomar notoriedad en la
sociedad tanto en la educación, trabajo e inclusive en la política. Según la Comisión de
la Verdad y Reconciliación (CVR) mencionan que:

<<(…) En el espacio público, las mujeres se hicieron presentes a través


del movimiento feminista, los partidos políticos y los movimientos
populares de mujeres (Lora 1996; Patrón 2000; Barrig 1996). >>
(Comisión de la Verdad y Reconciliación 2003: 51).

Asimismo, este reconocimiento que las mujeres iban ganando en la nación, también
hizo que fuesen partícipes en distintos e innumerables ambientes de violencia.

Durante el conflicto armado interno, hubo muchas organizaciones populares en contra


de las acciones de violencia por parte del PCP-SL. Entre las que tuvieron mayor
trascendencia durante las décadas de los 80 e inicios de los 90s, fueron las
organizaciones de la Central de Comedores Populares y la Federación del Comité de
Vaso de Leche. Las Líderes, representadas por mujeres de estos colectivos populares
fueron piezas fundamentales durante todo el proceso de lucha contra la violencia, sin
importar las consecuencias. Estas alianzas populares, surgen como respuesta de la
lucha por su autonomía y la construcción de un espacio propio; motivo por el cual se
mantienen unidos y es usada como estrategia para enfrentarse al sometimiento de los
partidos y otros movimientos terroristas que se vivía en todo el país. 1

1
Cfr. Comisión de la Verdad y Reconciliación 2003: 51-52

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Así pues, estas organizaciones populares, hacen notar su desacuerdo y se sublevan
como acto de protesta por las violaciones de sus derechos, en contra de una ideología
marxista impuesta por el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso (PCP – SL).

Durante el conflicto armado interno, estos colectivos iban tomando fuerza y aceptación
en la población, pues la ausencia del Estado era tan fuerte que generaba la aparición
de colectivos populares, movimientos religiosos, ONGs y otras agrupaciones que
salvaguarden la integridad de las comunidades, tanto en Lima como en las otras
provincias. Según señalan Henríquez y Mantilla:

<< (…) Henríquez y Mantilla (2003) las mujeres constituyen una fuerza
social que se opone y rechaza la violencia subversiva dando así un gran
paso en el combate al PCP- SL y a la violencia que desataba. Un evento
central de este enfrentamiento es la marcha convocada por las dirigentes
en setiembre de 1991 bajo el lema: "Contra el hambre y el terror" y que
contó con una gran contingente de participantes. >> (Comisión de la
Verdad y Reconciliación 2003: 52).

Estos movimientos, una vez consolidados, lograron alzar su voz de disconformidad con
marchas que significaban una opción a la propuesta violentista y sanguinaria de PCP-
SL. En consecuencias de estas marchas pacifistas, el grupo senderista empezaría a
amedrentar y tomar represalias en contra de estas organizaciones y sus líderes, pues
ellos consideraban que eran un obstáculo para llevar a cabo sus ideales. Debido a tanto
hostigamiento y atentados, muchas líderes amenazadas por Sendero Luminoso
emprenderían su huida, sin embargo, hubieron quienes no se dejarían intimidar y se
quedarían a cumplir su legado, para estas no hubo más que un fatal final, pues
terminarían asesinadas de la manera más cruel posible. Entre estos, podemos nombrar
los casos de Doraliza Espejo, Juana López, María Moyano (de quien hablaremos unas
cuantas líneas más), entre otras.

El enfrentamiento que había entre el Estado y Sendero Luminoso; Sendero Luminoso y


las organizaciones populares y partidos izquierdistas, era el día a día que se vivía en el
Perú.

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El grupo senderista, cada vez iba ganando posición en Lima, atacaba a dirigentes de
organizaciones, comedores populares y toda aquella comunidad que representase un
impedimento para ejercer su poder. Moyano, era integrante de Izquierda Unida (IU), así
como ella, muchos de sus colegas representaban un importante modelo de
organización y participación de comunistas en Villa El Salvador. Elena Moyano por su
parte, siempre fue pieza fundamental en la organización de diversas iniciativas para
frenar la presencia senderista en el distrito; ella era partícipe de las numerosas marchas
de protesta exigiendo mayor apoyo por parte del Estado, era una de las pocas personas
que se atrevían a enfrentar con tanta claridad a Sendero Luminoso.2 En el transcurrir de
los días, el partido de Sendero Luminoso, había solicitado paro armado, ese día
Moyano, convocó a distintas organizaciones a formar parte de una marcha por la paz;
sin embargo, por distintos factores, el miedo, hostigamiento y peleas que había en los
diferentes colectivos, solo se logró reunir cincuenta personas. El día después del paro
armado, María Elena Moyano muere, los hombres de Sendero Luminoso habían sido
enviados para emboscar y asesinar a Moyano, quien los enfrentó minutos antes de que
se cometa tal delito. El terrible hecho ocurre delante de sus hijos, y sin reparo alguno
estos sanguinarios, después de haber terminado con su vida, le colocaron una dinamita
debajo del cuerpo, para eliminarla por completo.3

La muerte de Elena Moyano, repercutió en toda la sociedad peruana, pues


representaba la imagen de una mujer luchadora, líder que movía organizaciones para
combatir la injusticia, la violencia política y enfrentar al grupo senderista, era catalogada
como una mártir que dio su vida en lucha contra Sendero Luminoso. Su muerte significó
la unión de la sociedad en contra del terrorismo.

Así pues, la formación de estas organizaciones tenían un mismo objetivo, el cual era
velar por los intereses de la población y hacer respetar los derechos que estaban
siendo violados. Es por ello, que las organizaciones lideradas por civiles nunca dieron
su brazo a torcer a pesar de las adversidades, y siguieron firmes hasta el final de sus
días.

2
Cfr. Joe- Marie Burt 2010: 165, 166, 167
3
Cfr. Joe- Marie Burt 2010: 167, 168

13
CONCLUSIONES GENERALES

Para finalizar, es necesario analizar puntos clave que sucedieron a lo largo de la lucha
contrasubversiva:

Según la CVR el conflicto armado interno peruano fue el más grave de nuestra historia
republicana, pues durante el tiempo que se dio, aumentó la pobreza, creció la
desigualdad social, se terminó de destruir el orden democrático, y se agudizó la poca
confianza con la que contaba el pueblo.

La discriminación y el racismo fueron factores que siempre estuvieron presentes, y que


se agudizaron durante el conflicto armado interno, pues esta desigualdad traía consigo
problemas entre la misma sociedad, quizás no tan publico pero siempre estuvo
presente.

La mujer en Sendero Luminoso y otras organizaciones terroristas similares,


comúnmente se cumplió un rol importante, pues desde afuera podemos observar una
participación casi igualitaria obteniendo un mínimo de 30% de mujeres frente a un 70%
de varones, y también se dice que tuvieron una participación del 56% en el comité
central del Partido.

En esa época de terrorismo, Angélica Mendoza fue una de las grandes líderes de un
grupo organizado de madres desesperadas de encontrar a sus familiares
desaparecidos. El grupo, en busca de ser escuchados realizaron una marcha para que
se respeten sus derechos y haya justicia por las victimas ausentes. Así mismo,
recibieron el apoyo de pocas personas peruanas y de grupos de otros países para
fomentar la formación del ANFASEP.

Mencionar que la agresión violenta por parte de los grupos subversivos contra diversas
asociaciones y pueblo en general, desencadenó un sin números de víctimas que hasta
el día de hoy son recordadas en lo más profundo de las memorias de sus familiares.

Ratificar que debido a la ausencia del estado, la crisis económica, los conflictos sociales
y a esto sumado el conflicto interno, es que se da origen a las organizaciones populares

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la cual tenía como objetivo ponerle fin a las injusticias defendiendo los derechos
humanos de la sociedad civil.

Indicar también el poco manejo o falta de estrategias por parte del Estado para
contrarrestar el conflicto en su momento, lo cual agravó y terminó alargando el
problema.

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