RESUMEN DEL LIBRO LA AUTORIDAD DEL CREYENTE

Alumno: Carlo Romero

Nivel: Cuarto

INTRODUCCIÓN:
Nosotros como cristianos sabemos que tenemos un enemigo el cual es satanás, siempre
nos hemos visto en una gran batalla contra el nos pone tropiezos tentaciones para hacernos
caer y pecar ante los ojos de Dios, es por eso que a nosotros nos ha sido otorgados la
autoridad para reprender a toda clase de espíritus malignos y obras del demonio para así
poder tomar autoridad sobre ellos y alejarlos de nosotros.
En este libro la autoridad del creyente nos habla sobre las oraciones que son una
inspiración del Espíritu Santo para que nosotros doblemos rodilla ante el Padre de mi
Señor Jesucristo, también habla sobre la autoridad del creyente por que la lucha no es
contra sangre ni carne sino contra Espíritus de maldad, pero nosotros tenemos autoridad
sobre ellos a través de Jesucristo. Todo hombre sobre la tierra tiene la autoridad de
reprender, pero no todos la utilizan o no la saben utilizar correctamente, es el diablo el
que no quiere que todos sepan sobre la autoridad que poseen porque así pondría fin a sus
obras malignas
La estrategia que usa el diablo es de segar nuestros ojos para que no nos demos cuenta de
las obras de sus manos y así consigue que nosotros estemos expuestos a sus tentaciones
y ataques.
Pero gracias a la inmensa misericordia y amor que tiene Dios hacia nosotros y a todos nos
ha dado un don diferente como se lo ha dado a Kenneth E. Hagin el cual inspirándose en
Dios y en la Biblia ha podido crear esta guía en la cual nos permite darnos cuenta del
poder y la autoridad que tenemos sobre todo Espíritu maligno y sobre toda obra del diablo,
también nos ensena de cómo debemos ejercer la autoridad y no dejar puertas abiertas al
enemigo.
CAPITULO I
Básicamente creo que hay pocos aspectos de la vida del creyente acerca de los cuales hay
tanta falta de sabiduría exacta como en éste. Esta autoridad no está reservada para unas
pocas almas especiales. Es la posesión legítima de todo hijo de Dios.
Esta promesa es para nosotros, pero si la ignoramos, no nos aprovechará nada.
Del mismo modo esta autoridad es nuestra si tenemos conocimiento de ella o no, es
propia.
Necesitamos saber lo que es nuestro, pero saberlo no basta. Es cuando actuamos en lo que
sabemos lo que trae resultados.
Esta autoridad nuestra no sólo pertenece a unos pocos escogidos; pertenece a todos los
hijos de Dios.

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CAPITULO II
¿Qué significa la autoridad? La autoridad es poder delegado.
El creyente que es totalmente consciente del poder divino que le respalda, y de su propia
autoridad, puede hacer frente al enemigo sin temor ni vacilación.
La autoridad tiene que perpetuarse por medio del cuerpo, el cual está en la tierra.

CAPÍTULO III
"la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos”. La fuente
de la autoridad se basa en esta resurrección y entronización de Cristo por Dios.
En el pensamiento de Dios cuando Jesús fue levantado de los muertos, nosotros también
fuimos levantados de los muertos, la resurrección es un lugar de triunfo.

CAPÍTULO V
No hay que orar para que Jesús ponga las manos sobre los enfermos, sino hay que hacerlo.
Al poner las manos sobre los enfermos, uno usa la autoridad sobre el diablo.
Nos toca resistir al diablo, porque nosotros, aunque estamos en este mundo, no somos de
este mundo. El plan de Dios es que nosotros rijamos y reinemos nuestra vida; que
reinemos sobre las circunstancias, la pobreza; la enfermedad, y todo lo que nos ataque.
Nosotros reinamos porque tenemos la autoridad, reinamos por Cristo Jesús.
Al ver lo que nos pertenece, disfrutaremos la victoria que Él tiene para nosotros. El diablo
luchará para impedirlo. Pero a través de nuestra persistente fe en Cristo, la victoria puede
ser nuestra.

CAPÍTULO VI
Dios trazó el plan de la redención. Él es quien despojó a los principados ya las potestades
que se habían opuesto a la resurrección de Cristo, y los llevó cautivos en una exhibición
triunfal.