Antecedentes

La adicción al tabaco es, a nivel mundial, una de las principales causas de

morbimortalidad y deterioro de la calidad de vida, y ocasiona cinco millones de
muertes al año (una de cada diez defunciones de adultos en el mundo), según el
trabajo recopilatorio de Coutiño en el 2008. (Coutiño, Icaza, Elena, Coutiño, & Icaza,
2008).

En el año 2013 en Chile, se realizó un estudio descriptivo utilizando metodología

cuantitativa y cualitativa. Un total de 1.008 estudiantes contestaron una encuesta.
Donde mas de la mitad fueron del sexo femenino. La mayoría de los estudiantes
tenía entre 22 y 24 años.

La prevalencia de fumadores actuales de los estudiantes de la PUCV fue de 35,7%,

cifra que representa tanto a fumadores diarios (17,1%) como a fumadores
ocasionales (18,6%).

El “Test de los Por qué” reveló que la principal motivación para fumar tanto de
mujeres como de hombres fue ser Fumador social con 71,6%, seguido de Manejo
de Tensión con 22,8%.(Barra C et al., 2015)

En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones del 2002, existen

14 millones de fumadores y 9.6 millones de exfumadores (ENA, 2002). Alrededor
de 60000 personas mueren al año por padecimientos vinculados con el tabaquismo.
Por otro lado, la depresión es ya la principal causa de invalidez en el mundo, siendo
121 millones de personas las que la padecen, y se estima que para el año 2020
será la segunda causa de baja laboral en los países desarrollados.

Pero encuestas mas recientes como la ENCODAT nos dice que México tiene una
población fumadora de 14.9millones de personas, de los cuales 5.4 millones fuman
diariamente y 9.4 solo de manera ocasional o social. (Nacional, 2017)

El tiempo que tarda un fumador en encender su primer cigarro del día es un

indicador de la dependencia a la nicotina ya que fuman dentro de los primeros 30
minutos después de levantarse.
En nuestro país la prevalencia de la depresión con inicio temprano es de un
promedio de siete episodios a lo largo de la vida y se clasifica entre las principales
causas de mortalidad y morbilidad a nivel nacional.

Se sabe que las personas con historia de depresión son más susceptibles a fumar,
y que los síntomas depresivos que se manifiestan durante la abstinencia son
reversibles con la reintroducción del cigarro.

Los pacientes depresivos son más susceptibles a fumar que la población en general
y revelan una importante reducción en la severidad de sus síntomas al consumir
nicotina. Este tipo de pacientes tienen mayores probabilidades de mantenerse en
abstinencia al recibir tratamiento para su estado de ánimo.

(Coutiño et al., 2008)

Existían diferentes factores que incrementaban la probabilidad de fumar según

Puente y su artículo de prevalencia y actores asociados con el consumo de tabaco,
como ser chica, bajo rendimiento escolar, mala salud, tener 3 o más problemas de
estado de ánimo, consumir alcohol y la existencia de familiares fumadores,
especialmente los padres. Habría también una predisposición genética tal y como
sugiere un estudio realizado en niños adoptados y no adoptados. (Puente, Zabaleta-
del-olmo, Pueyo, & Saltó, 2013).

Barra C, L., Fernández P, P., Granada G, F., Ávila C, P., Mallea M, J., &
Rodríguez M, Y. (2015). [Smoking among undergraduate university students].
Revista Médica de Chile, 143(10), 1343–1350. https://doi.org/10.4067/S0034-
98872015001000014

Coutiño, M., Icaza, M. M., Elena, M., Coutiño, A. M., & Icaza, M. E. M. (2008).
Tabaquismo y depresión.

Nacional, E. (2017). Reporte de.

Puente, D., Zabaleta-del-olmo, E., Pueyo, M. J., & Saltó, E. (2013). Atención
Primaria Prevalencia y factores asociados al consumo de tabaco en alumnos
de ense ˜, 45(6). https://doi.org/10.1016/j.aprim.2012.12.007