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CELEBRACIONES E INTENCIONES
Lunes 12 Martes 13 Miércoles Jueves 15
San Josefat, obispo San Leandro, 0bispo 14 San Alberto Magno,
y mártir. y mártir. obispo y doctor.
A las 19:00h
A las 19:00h A las 19:00h Misa y A las 19:00h Misa
Misa y Novena a Misa y Novena a Novena a la y Novena a la
la Virgen de la la Virgen de la Virgen de la Virgen de la medalla
medalla medalla Milagrosa medalla Milagrosa (d8)
Milagrosa (d5) (d6) Milagrosa (d7)
LOS OLVIDADOS
Hay que rezar por los difuntos
todo el año, es un deber de justicia
y caridad. Pero la Iglesia remarca
esta intención para el mes de
noviembre. Por los primeros que
hay que rezar, son los propios:
f a m i l i a re s , v e c i n o s , a m i g o s ,
compañeros de trabajo… Pero
también hay que pedir por aquellos
que no tienen a nadie que les rece.
Esta categoría es muy amplia, pero
¿sabes quién suele estar ahí? Los
sacerdotes.
Los dos últimos párrocos más longevos aquí, Don Manuel y Don Juan,
murieron “con las botas puestas” y es posible que los tengáis más
presentes. Pero muchas veces los sacerdotes fallecen jubilados, lejos
de una comunidad parroquial que les recuerde. Somos muy
olvidadizos. Muchos de los entierros más “pobres” en gente a los que
he asistido han sido de sacerdotes. No tiene hijos, poca familia les
suele quedar y han vivido muchos años alejados de sus lugares de
origen.
RETIRO
Decía San Juan Pablo II, que nos
hace falta silencio para poder pensar,
reflexionar, para orar con mayor fervor y
hacer propósitos con más decisión. Y que
hoy es difícil crearse "zonas de desierto y
silencio”, porque estamos continuamente
envueltos en el engranaje de las ocupaciones, en el fragor de los
acontecimientos y en el reclamo de los medios de comunicación, de
modo que la paz interior corre peligro y encuentran obstáculos los
pensamientos elevados que deben cualificar la existencia del hombre.
LA MEDALLA
MILAGROSA
En la Rue du Bac, número 140,
en pleno centro de París, en la
casa madre de la Compañía de las
Hijas de la Caridad, habitaba en
1830 una novicia llamada sor
Catalina Labouré, a quien la
Santísima Virgen confió un mensaje salvador para todos los que con
confianza y fervor lo aceptaran y practicaran. El 27 de noviembre sor
Catalina escuchó una voz en su interior que decía: «Haz que se acuñe una
medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán
grandes gracias. Las gracias serán mas abundantes para los que la lleven
con confianza». Entonces se creó una forma ovalada en torno a la Virgen y
en el borde interior apareció escrita la siguiente invocación: «María, sin
pecado concebida, rogad por nosotros, que acudimos a vos».