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Causas
Los aneurismas en el cerebro ocurren cuando hay una zona debilitada en
la pared de un vaso sanguíneo. Un aneurisma puede estar presente desde
el nacimiento (congénito). También puede desarrollarse más adelante en
el transcurso de la vida, como sucedería después de una lesión de un vaso
sanguíneo. Existen muchos tipos de aneurismas. El más común se llama
aneurisma sacciforme. Este tipo puede variar de tamaño desde unos
pocos milímetros a más de un centímetro. Los aneurismas sacciformes
gigantes pueden superar los 2.5 cm. Estos aneurismas son más comunes
en los adultos. Los aneurismas sacciformes múltiples se heredan de padres
a hijos con más frecuencia que otros tipos de aneurismas.
Otros tipos de aneurismas cerebrales implican un ensanchamiento de
todo un vaso sanguíneo. También pueden aparecer como un
abombamiento de una parte de un vaso sanguíneo. Estos tipos de
aneurismas se pueden presentar en cualquiera de los vasos sanguíneos
que irrigan el cerebro. El endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis),
un traumatismo y una infección pueden todos ellos lesionar la pared
vascular y todos pueden ocasionar aneurismas cerebrales.
Aproximadamente el 5% de la gente tiene un aneurisma en el cerebro,
pero sólo un pequeño número de estos aneurismas causa síntomas o
ruptura.
Los factores de riesgo incluyen:
Antecedentes familiares de aneurismas cerebrales
Problemas de salud como la poliquistosis renal, la coartación de la
aorta y endocarditis
Hipertensión, fumar, consumir alcohol, y el uso de drogas ilegales
Síntomas
Rotura de un aneurisma
Un dolor de cabeza repentino e intenso es el síntoma clave de la rotura de
un aneurisma. Este dolor de cabeza suele describirse como el «peor dolor
de cabeza» que puedas sentir.
Los signos y síntomas frecuentes de la rotura de un aneurisma son:
Dolor de cabeza repentino y muy intenso
Náuseas y vómitos
Rigidez en el cuello
Visión borrosa o doble
Sensibilidad a la luz
Convulsiones
Caída del párpado
Pérdida del conocimiento
Confusión
Diagnóstico
Tratamiento
Cirugía
Arterioesclerosis
Causas
Para que se inicie la formación de una placa de ateroma es preciso que
dentro de la pared arterial penetren sustancias y células que están en la
sangre.
En condiciones normales, eso no sucede, porque la sangre está separada
de la pared arterial por una barrera que es el endotelio.
Actualmente, se sabe que diversos factores pueden dañar de tal modo el
endotelio que éste deja de actuar como una barrera. Esos factores son
conocidos como factores de riesgo de arterosclerosis
Los principales factores de riesgo modificables son cuatro:
La hipertensión arterial (presencia de cifras de presión arterial
superiores a 139/89 mm./Hg.).
La hipercolesterolemia (existencia de concentraciones sanguíneas
de colesterol superiores a 200 mg./dl.) y la hipertrigliceridemia
(existencia de concentraciones sanguíneas de trigliceridos
superiores a 150 mg./dl.)
El tabaquismo.
La diabetes mellitus.
Existen otros factores modificables como la edad avanzada, el sexo y la
herencia. Aunque tanto hombres como mujeres sufren aterosclerosis, los
hombres la sufren 10 años antes que las mujeres.
Síntomas
Los cuadros clínicos que pueden presentar las personas con aterosclerosis
complicada dependen del órgano que está irrigado por esas arterias.
Cuando la obstrucción afecta a las arterias cerebrales pueden
aparecer desde ataques de isquemia cerebral transitoria, hasta un
accidente cerebrovascular agudo o ictus, con secuelas más o menos
permanentes.
Cuando la obstrucción afecta a las arterias renales, puede facilitarse
el desarrollo de insuficiencia renal o aparecer hipertensión, que en
este caso sería secundaria a la insuficiencia renal.
La obstrucción de las arterias de las extremidades inferiores puede
dar lugar a claudicación intermitente, que se caracteriza por la
presencia de dolor muscular en pantorrilas, desencadenado por la
marcha y que obligan al paciente a pararse durante un momento,
hasta que le deja de dolor, por eso se llama "la enfermedad de los
escaparates".
La presencia de lesiones ateroscleróticas complicadas en la aorta
favorece el desarrollo de aneurismas, que pueden no dar síntomas
o producir muerte súbita por rotura del aneurisma.
La presencia de lesiones por aterosclerosis en las arterias coronarias
(las que llevan riego al corazón) da lugar a angina de pecho
(oclusión parcial), infarto agudo de miocardio (oclusión súbita total)
o insuficiencia cardíaca.
Diagnostico
La arterioesclerosis tarda mucho tiempo en dar manifestaciones clínicas.
Por ello, es preciso detectarla precozmente, antes de que las placas de
ateroma se compliquen y produzcan un daño irreversible en algunos
órganos. Se deben hacer exámenes periódicos de salud (chequeos
vasculares) desde los 40-50 años, especialmente, en aquellas personas con
antecedentes familiares de enfermedades causadas por ateroesclerosis.
En esos chequeos se presta una importancia especial al estudio de los
factores de riesgo cardiovascular. Además, a través de los análisis,
también se evalúan determinados marcadores de daño vascular.
Con toda la información recogida en un chequeo vascular, se puede
calcular de forma aproximada el riesgo de cada persona. Por ejemplo, se
puede predecir con gran fiabilidad el porcentaje de posibilidades de
presentar un infarto agudo de miocardio a lo largo de los 10 años
siguientes. También se puede calcular la edad vascular de cada paciente.
Por ej. un fumador de 40 años puede tener una edad vascular de 60, por
tener una ateroesclerosis propia de personas de esta edad.
Tratamiento
No existe tratamiento médico alguno demostrado para la arteriosclerosis
en su conjunto, pese a ser el fármaco probablemente más buscado por la
industria farmacéutica.
El tratamiento farmacológico (antihiperlipidémicos, antiagregantes o
anticoagulantes) sirve para disminuir sus causas o sus consecuencias.
El tratamiento quirúrgico es muy resolutivo en la cardiopatía isquémica y
también en otras localizaciones.
El tratamiento profiláctico consiste en evitar los factores predisponentes
de la enfermedad y a las complicaciones de ésta: obesidad, hipertensión,
sedentarismo, hiperglucemia, hipercolesterolemia, tabaquismo, etc.
Para ello lo ideal es practicar ejercicio suave, una dieta equilibrada como
la mediterránea, baja en grasas, técnicas de relajación para evitar el
estrés, dejar de fumar, etc.
Investigadores en China encontraron que el hongo reishi mejora el flujo
sanguíneo y baja el consumo de oxígeno del músculo cardíaco[cita
requerida]. Resultados similares fueron también encontrados por
científicos japoneses, quienes evidenciaron que el reishi contiene ácido
ganodérico, el cual reduce la presión sanguínea y el colesterol e inhibe la
agregación plaquetaria[cita requerida], la cual puede conducir a ataque
cardíaco y otros problemas circulatorios.
Dieta De Arteriosclerosis
Desde siempre hemos sabido que una alimentación sana y equilibrada y
un estilo de vida sano son la base de una buena salud. Pero en muchos
casos son la prevención, retraso o curación de la Arterioesclerosis. Una
enfermedad generada por la acumulación de grasa, colesterol y calcio en
las paredes de las arterias, lo que provoca un estrechamiento y aumento
de grosor de las mismas. Esto evita una buena circulación de la sangre a
los tejidos. Esta enfermedad cuando se suele detectar es en el momento
en el que presenta molestias, y suele ser en una fase bastante
evolucionada.
Para evitar la aparición de esta enfermedad es necesario llevar una vida
sana y ante todo una buena alimentación. Algunos consejos que pueden
ayudarnos son evitar en lo posible la ingesta de alimentos ricos en grasas
saturadas de origen animal como las carnes de cerdo, tocino, embutidos...
En su defecto hay que aumentar el consumo de alimentos ricos en grasas
insaturadas como pescado, carnes blancas, aceite de oliva...
Por otro lado no hay que descuidar el colesterol, para ello hay que evitar
el consumo de alimentos que lo contienen en grandes cantidades.
Debemos hacernos aliados de la fibra, pues elimina toxinas, además de
comer también alimentos ricos en hidratos de carbono. Tampoco hay que
abusar de alimentos hipercalóricos como bebidas azucaradas, dulces,
bollería... Así como reducir el consumo de sal.
Con estos consejos se disminuirá el riesgo de padecer arterioesclerosis,
aunque no hay que olvidar que en muchos casos los factores que
desencadenan esta enfermedad son genéticos, por lo que estos consejos
no son el abc a seguir, pues cada caso debe ser estudiado por un
especialista. Aunque sí que es un buen método de prevención.
Arritmias
Una arritmia es una alteración del ritmo cardiaco. Este se divide en dos
fases: diástole, el músculo cardiaco se relaja y la cavidad se llena de sangre,
y sístole, el músculo se contrae y expulsa la sangre al torrente circulatorio,
manteniendo el flujo sanguíneo y la presión arterial.
Este proceso ocurre de una manera regular y rítmica, al estar gobernado
por un sistema eléctrico denominado sistema de excitación y conducción.
Cuando se altera ese sistema, aparecen las arritmias o trastornos del ritmo
cardiaco.
Existen dos grandes grupos de arritmias, las arritmias lentas o
bradiarritmias y las arritmias rápidas o taquiarritmias. También se
consideran arritmias los latidos prematuros o extrasístoles. Por su
repetición, se pueden dividir en crónicas (permanentes) o paroxísticas
(ocasiones puntuales).
Es crucial el correcto diagnóstico del tipo de arritmia que presenta el
paciente para establecer el tratamiento más adecuado en cada caso.
Causas
Normalmente, su corazón trabaja como una bomba que lleva sangre a los
pulmones y al resto del cuerpo.
Para ayudar a que esto suceda, su corazón tiene un sistema eléctrico que
garantiza que se contraiga (comprima) de manera ordenada.
El impulso eléctrico que da la señal al corazón para contraerse
comienza en un área del corazón llamada nódulo sinoauricular
(también llamado nódulo sinusal o nódulo SA). Este es el marcapasos
natural del corazón.
La señal sale del nódulo sinoauricular y viaja a través del corazón a lo
largo de una serie de rutas eléctricas.
Diferentes mensajes nerviosos le dan la señal al corazón para palpitar
más lento o más rápido.
Las arritmias son causadas por problemas con el sistema de conducción
eléctrica del corazón.
Pueden presentarse señales anormales (extras).
Las señales eléctricas se pueden bloquear o demorar.
Las señales eléctricas viajan en rutas nuevas o diferentes a través del
corazón.
Algunas causas comunes de latidos cardíacos anormales son:
Niveles anormales de potasio u otras sustancias en el cuerpo
Ataque al corazón o daño al miocardio por un ataque al corazón
pasado
Enfermedad cardíaca que está presente al nacer (congénita)
Insuficiencia cardíaca o un agrandamiento del corazón
Hipertiroidismo
Síntomas
Los síntomas de arritmia incluyen:
Latidos cardíacos rápidos o lentos
Latidos perdidos
Mareos o vértigo
Dolor en el pecho
Falta de aire
Sudoración
El médico puede realizar pruebas que detecten si padece de arritmia. El
tratamiento para restablecer un ritmo cardíaco normal puede incluir
medicamentos, un desfibrilador cardioversor implantable o un marcapasos
y, a veces, cirugía.
Diagnostico
Electrocardiograma (ECG): durante un ECG, los sensores (electrodos)
que pueden detectar la actividad eléctrica del corazón se encuentran
pegados a tu pecho y, algunas veces, a tus extremidades. Un ECG
mide el tiempo y la duración de cada fase eléctrica en los latidos
cardíacos.
Monitor Holter: este dispositivo de ECG portátil puede ser utilizado
durante un día o más para registrar la actividad del corazón mientras
llevas a cabo tu rutina diaria.
Monitor de eventos: Para las arritmias esporádicas, debes mantener
este dispositivo de ECG portátil encendido y pegado a tu cuerpo, y
presionar un botón cuando experimentas los síntomas. Este
dispositivo le permite a tu médico controlar tu ritmo cardíaco al
momento de los síntomas.
Ecocardiograma: en esta prueba no invasiva, un dispositivo portátil
(transductor) ubicado en tu pecho utiliza ondas sonoras para
producir imágenes sobre el tamaño, la estructura y el movimiento del
corazón.
Registrador de bucle implantable: este dispositivo detecta los ritmos
cardíacos anormales y se implanta debajo de la piel en la zona del
pecho.
Tratamiento
El tratamiento de una arritmia puede abordarse con las siguientes
opciones:
Fármacos antiarrítmicos: son medicamentos que tratan de
reconducir el impulso eléctrico por los cauces normales. Los más
habituales son los betabloqueantes (propranolol, atenolol), la
digoxina, los antagonistas del calcio (diltiazem, verapamilo) y la
amiodarona. (A ellos hay que añadir anticoagulantes clásicos como el
sintrom o más recientes como apixabán o rivaroxabán, cuando
estemos ante una fibrilación auricular para prevenir el ictus o las
embolias arteriales).
Cardioversión eléctrica: una descarga eléctrica instantánea de
corriente continua al corazón es capaz de eliminar las arritmias y
recuperar el ritmo cardíaco normal. Se utiliza en arritmias que ponen
en compromiso la vida del paciente como la fibrilaciónventricular.
También en casos de arritmias supraventriculares que no se
controlen con fármacos, siendo entonces un procedimiento
programado, no urgente.
Ablación de los focos generadores de arritmias: durante un estudio
electrofisiológico se localiza la red eléctrica alterada con el catéter
dentro del corazón, y se aplican descargas de radiofrecuencia que
destruyen el foco de origen de la arritmia. Es una técnica invasiva que
se utiliza cuando hay una alteración concreta en las paredes del
corazón.
DAI: es un marcapasos que detecta los cambios en el ritmo del
corazón, y es entonces cuando produce descargas eléctricas que
eliminan la arritmia.
Marcapasos: es un sistema formado por una batería que acumula
energía eléctrica, un procesador que detecta la actividad cardíaca y
toma decisiones, y uno o varios cables que transmiten impulsos
eléctricos al corazón. Son especialmente útiles en los bloqueos
cardíacos, coordinando la actividad de las aurículas y los ventrículos.
Desfibrilación: Es un procedimiento urgente, dentro del protocolo de
Resucitación cardiopulmonar avanzada, donde mediante un
desfibrilador se aplican descargas eléctricas para eliminar una
fibrilación ventricular. En la actualidad, en numerosos recintos
deportivos y de ocio existen desfibriladores automáticos, sencillos de
utilizar para público en general, donde el propio dispositivo reconoce
si existe una arritmia que necesite descarga.
Dieta De La Arritmias
En caso de padecer arritmias debes seguir una alimentación
cardiosaludable, variada y equilibrada evitando aquellos alimentos que
contienen abundante grasa saturada, grasa trans y colesterol, por ejemplo:
lácteos enteros (sustituir por lácteos desnatados), mantequilla (sustituir por
aceite de oliva virgen), carnes grasas (sustituir por carnes magras, con poca
grasa, como el conejo o el pollo sin piel), embutidos, yema de huevo, fritos
comerciales y la bollería industrial.
A la hora de comprar productos alimenticios es importante fijarse en el
etiquetado. Busca y compra aquellos alimentos con un bajo contenido en
grasa total, grasa saturada y colesterol. La grasa más adecuada es la grasa
monoinsaturada (aceite de oliva) y los ácidos grasos omega 3 (es
recomendable un consumo de 3 raciones a la semana de pescado azul:
anchoa, sardina, boquerón, pez espada, salmón...).
Elije métodos de cocinado con poca grasa como el horno, plancha, parrilla,
microondas, asado, cocción al vapor...
Respecto a las bebidas evita el café, el té, las bebidas alcohólicas,
energéticas y los refrescos con cafeína. Incluye en tu alimentación
alimentos ricos en magnesio como los frutos secos, los cereales y las
legumbres ya que su déficit puede ser un factor de riesgo para las arritmias.