Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
IX
PONTIFICIA
UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU
LIMA • 1849
DERECHO
(ORGA.MO DE LA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS DE LA PONTIFICIA
UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERO)
SUMHRIO
Pág.
Discurso pronunciado por Su Santidad el Papa Pío XII. ante los Ju-
ristas Católicos Italianos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
DERECHO CIVIL
Héctor Cornejo Chávez: Los Esponsales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Antonio Valdez Calle: Un caso de prescripción en la acción de ali-
mentos. . . . -. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
DERECHO COMERCIAL
Andrés León Montalbán: Aspecto Jurídico de _la Quiebra. . . 30
DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
Trygve Lye: Las Naciones Unidas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
DERECHO MARITIMO·
Vili Bachich de Résina: La Condición Jurídica del Buque... 48
DERECHO TRIBUTARIO
Luis Echecopar García: Los impuestos vigentes en el Perú 61
DERECHO COMPARADO
Aldo Icard~; Las Cortes de Equidad y el Sistema de la "Cominon
Law ...... ,!, • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 62
NOTAS Y DOCUMENTOS
La Federación Interamericano de Abogados y las Facultades de
Derecho de las Universidades Latino-Americanas, por el Doc-
tor Claude Horack. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . 94
El Congreso Internacional de Derecho Privado (Roma-1950). . . . .' . 1OS
Las Conferencias dictadas en la Sociedod de Legislación Compa-
rada de Lima ......~ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Nota Bibliográfica... . . . . . . . . . . . . . .... ~ . . . 110
Catálogo de Tesis.. . .. . .. . .. . .. . :'.. .. . . . . 112
Revistas recibidas, en 1949 . . . 129
CRONICA DEL CLAUSTRO... .. . .. . .. . . .. .. . 137
la prestan de los pueblos invasores, que destruían sus fronteras, dos cosas
sobrevivieron a la decadencia de la más grande y de la más augusta de las
ciudad e~ de las que la Historia haya conservado el recuerdo: su Corpus Jurie.
que se convirtió en el derecho de toda la Europa civilizada, y que aún está
vigente, en muchas de sus partes, .en la~ instituciones contemporáneas, ob~
jeto, aún hoy, de estud,ios apasionados, como el tronco vivo cuya savia no
se ha agotado en el transcurso de los años, provisto todavía de este po-
der unificador, que desarrolló durante su lenta formación; y la nueva Fé
que Pedro y Pablo han traído, nuevo trono de verdad que el primer jefe
v:sible de la Iglesia, directamente elegido por Cristo e investido por El
con el poder de los Jefes Supremos, ha instalado sólidamente escogiendo la
Ciudad de Roma como su sede. Los siglos han transcurrido sin her,irle, in-
clinados ante su bloque de granito; las circunstancias se han acumulado
para sacudirlo y abatirlo, pero en vano y bien lo veis todavía intacto y fi.r-
me, colocado sobre )as naciones como signo visible de la perennidad de la
obra de Cristo.
Es así corno en Roma y en el mundo ya impregnado con la esencia
de su civilización, las dos real.idades las más vitales: una, fruto de la sabidu-
ría jurídica de un pueblo que es, por consiguiente, de orig·en humano y la
otra, irradiación del mundo de la revelación anunciada por el hijo de
Dios hecho Hombre e¡ue es, por consiguiente, de origen trascendental y
divino. Estas dos realidades, digo, se encontraron y fusionaron íntimamen-
te. Pero el derecho de Roma, penetrado de la nueva ley que emanaba del
mensaje cristiano, se transformó gradualmente en su espíritu, se elevó en
sus conceptos, se perfeccionó en mucha~ de sus instituciones, se enriqueció
en sus disposiciones, acogiendo progresivamente los principios, las ideas y
las exigencias supt:riores de la nueva doctrina. La obra leg¡islativa de los
Emperadores cristianos nació de esta unión fecunda de sabiduría humana
y de sabiduría divina .de las que nos quedan huellas. imborrables que has·
tan para demostrar al mundo moderno que entre la v~rdadera c;iencia ju-
rídica y la enseñanza de la fé cristiana no existe opos,ición sino concordan-
cia, pues la fé solo puede confirmar con su sello la ver:diad que el espíritu
humano descubre. considera y ordena.
Es por eso que hemos dicho que habeis sido inspirados par un
consejo oportuno que os ha llevado a escoger Roma como sede de vuestro
primer Congreso. Al rn,ismo tiempo, es.ta selección os ind'ka toda la noble-
za y la altura de vuestra profesión y la exigencia que impone a cada uno
de vosotros en su ejercicio la calificación especial que os enorgullece.
La nobleza de vuestra profesión ha sido magníficamente descrita
por Ulpiano que definía la jurisprudencia; "divinarum atque humanarum
rerum notitia iusti atqUe. injusti scientia'' ( 1. 1O D., 1. 1) ¡Que noble objeto
asigna por esta definición a la ciencia jurídica y como la coloca tan alto
sobre las otras ramas del saber humano!. La mirada de un jurista digno de
este nombre domina un vasto horizonte cuya amplitud y variedad son seña-
ladas por los mismos hechos a los que debe dedicar su atención y dirigir
su estudio. Ante todo debe conocer las cosas divinas, divinarum renun
notitia, no solamente porque en la vida humana social la .religión debe
ocupar el primer lugar v dirigir la conducta práctica del creyente a la cual
el derecho deberá también dictar sus normas; no solamente porque varias
de sus principales instituciones corno la del matrimonio tienen un carácter
sagrado que no puede ignorar el derecho; s;1no, principalmente, porque
DISCURSO PRONUNCIADO POR SU SANTIDAD EL PAPA PIO XII 7
LOS ESPONSALES
POR EL DR. HECTOR CORNEJO CHAVEZ,
Catedrático de Derecho Civ·il de la Universidad de Arequipa,
ex-Catedrático de la Universidad Católica del Perú.
l. Generalidades
l. Generalidades
1 C? Concepto. El término .. esponsales", derivado del latín spon-
AUS, esposo, o spondere, sponsum:, prometer) tiene en el Derecho una do-
ble significación: indica, de un lado, el conven~o de futuro matrimonio; y
se refiere, de otro, a la relatión producida por dicho convenio. En esta úl-
tima acepción, como es fácil advertirlo, los 'esponsales son sinónimo de no-
viazgo.
Los esponsales han jugado casi siempre un papel de cierta im-
portancia en la preparación del casamiento, pues éste no se concibe, sobre
todo en el Derecho moderno s¡in que medie un previo acuerdo entre los futu-
12 DERECHO
!os esposos. Forzoso es, sin embargo,. agregar que el interés que la. figura ofre-
ce es casi exclusivamente· teór1ico, porque diversas circunstancias, entre las.
que prima un sent;ido tal vez excesivo del decoro de la mujer, reducen al
mínimo los efectos que en la práctica tiene el hecho de la ruptura de la:
promesa de matrimonio, sobre todo en los pueblos. latinos.
3. Evolución histórilca. -a). La lógica, más que la investigación objeti:...
va, parece demostrar que los esponsales fueron ignorados en todos los·
tiempos del matrimonio por rapto (del rapto real y no del simbólico que
pudo usarse d_espués) pues el inevitable elemento de violencia que éste·
implica resulta obviamente incompatible con la idea de un convenio entre
las partes.
b). Poste.riormente, cuando el casamiento afecta la forma de una.
compra, aparece en conc.epto de esponsales un contrato de Derecho de
Obligaciones dirigido a la celebración del matrimonio. Empero, la situa--
ción enteramente subordinada en que la mujer estaba colocada, determinó
al principio y seguramente por mucho tiempo el hecho de: que el contrato•
esponsalicio fuera realizado entre el novio y los titulares de la potestad de
la nov;ia sin consentimiento de ésta. Sólo en época muy posterior, los Dere-
chos nacionales atribuyeron significación a )a voluntad de la mujer.
e). El primitivo Derecho Romano no establecjó una nítida separa-
CJon entre los esponsales y el matrimonio mismo. Aquellos fueron más.
bien considerados como el elemento consensual de éste, y se tuvo la deductio
puellae como la ejecución del contrato. La distiinción, en cambio, aparece:
clara en el Derecho justinianeo, según el cual sponsalia sunt sponsic et re-
promissio nuptiarum futurarum unilateralmente resolubles sin más sanción:
que la pérdida de las arras si habían sido pactadas. ( 1)
d). En el curso de la Edad Media, la figura asumió caracteres más
concretos. Bajo d influjo de la Iglesia, los esponsales entre el novio y lo&
tutores de la potestad de la novia con el consentimiento de ésta, evoluCio..
naron hasta convertirse en un convenio entre el varón y la muj·er con el
consentimiento de los tutores de la última. De otro lado, el Derecho Canó-
nico, predominante en el mundo medioeval, estableció una distinción im-
portante entre los sponsaHa, per verba de praesenti semejantes al mismo
matrimonio, y los sponsalia per verba de futuro de los que resultaba la
obligación de contraer matrimon,io.
e). Tal distinción fué negada a comienzos de la Edad Moderna
por el luteranismo, cuya tesis consistía en afirmar que los esponsales incon-
dic¡ionados . constituyen siempre conclusión de matrimonio, mientras que los
condicionales son sólo promesa del mismo.
f). La posición de las legislaciones contemporáneas frente a la fi-
gura de los esponsales. dista mucho d:e ser uniforme, especialmente en lo to-
cante a la forma que debe revestir el conven;io para tener eficacia jurídica
y a la acción que se hace derivar de la ruptura de la promesa matrimonial.
Respecto del primer punto, c.iertas leyes civile~ reconocen efecto-
solamente a los esponsales efectuados con sujeción a formalidades prees--
tablecidas, mientras que otras admiten la promesa matrimonial sin fonna
determinada.
promiso contraído por un artiata para realizar una obra y e-sto no priva a
tal compl'omiso .¡le su carácter contractual.
En cuanto al s.egundo argumento, entraña una petición de princi ..
pio, porque la libertad de resolver los esponsales depende precisamente de
la previa calificación de éstos como hecho o como relación de derecho.
5. Teoría del contrato. Para otro sector, la naturaleza contrac-
tual de los esponsales se pone de manifiesto con suficiente claridad en el
hecho de que implican, por d!efinición, una promesa mutuamente aceptada,
característica que, al mismo tiempo que diferencia los esponsales del libre
galanteo, otorga a aquellos una evidente naturaleza contractual. Existen,
en efecto, oferta y aceptación libremente formuladas por personas capa-
ces, acerca de un objeto lícito, hechas en la forma que determina la ley
positiva, y surgimiento de obligaciones concretas para ambas partes: se
dan, pues, todos los elementos esenciales del contrato.
En consecuencia, rigen para los esponsales las disposiciones. del
negocio jurídico en general y del contrato en particular, en cuanto a la
capacidad, los vicios de la voluntad, condiciones y términos que no se
opongan a las buenas costumbres.
A la objeción ya mencionada de que si los esponsales fueran real-
mente un contrato sería judicialmente exigible la obligación de casarse,
responde esta teoría de dos manetras: indicando que en otros contratos la
imposibilidád del cumplimiento de la obligación se resuelve en una indem-
nización por daños y perjuicios; e insinuando que los esponsales podrían
ser considerados como un contrato de obligación alternativa o facultativa,
en virtud del cual ambas partes se obligan a ·contraer matr,imonio o a in-
demnizarse de ios daños y perjuicios que uno de ellos infiera al otro con
su desistimiento. ( 7)
Mantenida así la tesis de que existe verdaderamente un contrato
esponsalicio, el punto de controversia para los autores que muestran su
adhesión a esta teoría es el de determinar cuál es la naturaleza del contra-
to y si se trata de un contrato formal o no formal.
Tocante a lo primero, algunos tratadistas, como el uruguayo Brum,
ven en los esponsales un contrato de Derecho de Obligac;iones, porque de
ellos se derivan obligaciones de hacer, de modo que cuando una de las
partes se niega indebidamente a cumplirlas, debe· resarcir a la otra de los
daños y perjuicios que le cause con su actitud.
Otros autores, en cambio, consideran que los esponsales son tanto
un contrato de Derecho de Obligaciones como de Derecho de Familia. Lo
primero, por que las partes se obligan a casarse aunque ello no admita ac~
ción judicial. Lo segundo, porque de los esponsales derivan ciertos efectos
del matrimonio mismo al crear entre los novios una relaGiÓn en cierta for-
ma familiar. Tales efectos pueden ser reconocidos en las leyes penale:;; que
ven en el noviazgo una Gircunstancia atenuante o eximente~ de pena en
ciertos casos, y, dentro del Derecho Civil, en el antiguo impedimP.nto d~
p·ública honestidad, una de cuyas causas era la relación esponsalicia con
cH:Stinta persona, así como en algunas leyes modernas que, como la sueca
de 11 de junio de 1920, conceden a la ·desposada un derecho alimentario
en caso de muerte del prometido cuando los esponsales fueron celebrados
a raíz de haber habido concepción o a la inversa.
una violación del deber, un incumplimiento tal como puede darse en cual-
.quier otro negOcio bilateral: a nadie podría ocurrírsele decir que ha abu-
sado de un derecho el artista que, comprometido contractualmente a rea-
lizar una obra de su arte, se niega a cumplir su obligación; se dirá, simple-
mente, que ha incurrido en violación, que es todo lo contrario de la idea
de derecho.
Se podría, también, decir que en los casos propuestos si hay un
fenómeno rescisorio, pues frente a la declaración terminante de uno de los
esposos en el sentido de no contraer el matrimonio prometido, es el otro
quien rescinde el negocio y cobra daños y perjuicios. Y esto es ciertamente
admisible; pero entonces no hay un derecho de resolución abusivamente
ejercitado por el novio culpable, sino un legít,imo uso de tal facultad por el
.desposado inocente .
En consecuencia, si en los tres supuestos indicados --que parecen
.ser los únicos posibles- no se da un abuso, sino siempre un uso, del dere-
cho de rescision, ¿en qué caso funciona la teoría?. Además, es incontesta-
hJe que en esos tres supuestos podrá uno de los desposados reclamar la in-
demnización consiguiente; luego, ¿la responsabilidad pecuniaria no se
basa en el abuso del derecho?.
El abuso del derecho puede ocurrir en un caso: cuando el novio
ofendido, en vez de rescindir el negocio inmediatamente, prefiere aguardar
a que el otro haya hecho gastos y se haya preparado al casami'ento para,
acaso en el acto de la misma ceremonia, declarar resuelto el comprom¡so.
En tal caso, s.erá precisamente el novio ofendido quien abuse de su derecho
y es posible, que proceda contra él una acción indemnizatoria; pero no es
esta responsabilidad en que incurre el novio inocente -inocente en cuanto
novio- la que estudiamos, sino la que pesa sobre el nov.io culpable, el cual
no ha usado ni abusado de ningún derecho y tendrá, ello no obstante, que
afrontar una responsabilidad pecuniaria.
A nuestro juicio, pues, la teoría del abuso del derecho no explica
la naturaleza y fundamento de la responsabilidad pecuniaria que emana de
la ruptura culpable de los esponsales.
b). Planiol y Ripert piensan que es inútil apelar a la teoría del
abuso del derecho para resolver este problema, pues la solución se encuen-
tra en la teoría de la responsabilidad por culpa. ( 9)
Los elementos de esta concepción son los siguientes:
1. Que haya culpa en el demandado, que puede ser uno de los no-
vios. o un tercero. La culpa cons,1ste en la ruptura injustificada, ~sto es, la
que se realiza o provoca sin motivos legítimos.
La existeucia de la promesa es generalmente la base de la accwn de
responsabil~dad; pero no se trata de sancionar el incumpE:rnento de aqué-
lla, sino de indemnizar a la víctima de un acto desleal. Esto signiHca que la
existencia de una promesa formal puede ser invocada para facH;tar la prue-
ba de la deslealtad, pero que ésta puede existir sin aquélla, como sería el
caso de quien arbitrariamente se niega a contraer matrimonio después de
hechos los anuncios ·del mismo, aunque no haya existido una promesa con-
r.reta entre las partes.
teoría del acto ilícito, cuya base son la culpa y el dolo aquilianos y que no
exige en modo alguno la pre-existencja de obigaciones nacidas de un coo-
venio.
La responsabílidad que recae sobre quien se niega a contraer ma·
trimon,io, cuando en esta actitud existe culpa. es enteramente análoga a lil
41ue incumbe a cualquier sujeto que en aua relaciones ordinarias -deriva-
das de la misma sociabilidad- con los dwnás, infiere agravio al derecho
ajen o; o, para decirlo con palabras tomadas de la ley nacional, la que co-
rresponde a cualquiera que por sus hechos, descuido o imprudencia ocasio-
ne un daño a otro (art. 1136).
e). Huelga indicar que la teoría de la responsab~lidad por culpa
(que más precisamente debiera llamarse "responsabilidad por culpa de-
lictual .. ) es inaceptable para quienes ven en los esponsales un verdadero
contrato de, Derecho Obligacional y Familiar, pues, en el fondo tal teoría
conduce a negar a la promesa matrimonial la categoría de una figura ju-
rídica específica, confundiéndola con esa inmensa y vari~a gama de epi-
s<.dios (desde la caída de una maceta del pretil de una ventana sobre un
transeúnte, hasta la destrucción de la propiedad ajena por la ruina culpa-
bl<~ del edific~o propio) que la ley gobierna globalmente, casi indiscrimina-
damente y sin hacer de ellos f,iguras que m.erezcan especial regulación.
Si se admite que los esponsales son, en realidad, un contrato, pare-
ce indiscutible que la responsabilidad que se deriva de su incu4plimiento
es sencillamente una responsabilidad contractual, que no se distingue de la
que acarrea la violación de otro contrato sino en la calidad sui gener•s que
otorga a los esponsales su inclusión en el Libro de la Familia antes que en
el ~e los Derechos de Crédito. Más que el acto ilí~ito, que vincula la culpa
al .incumplimiento de las obligaciones que todo hombre tiene con los de-
más por el me·ro hecho de vivir en sociedad, la ruptura injustificada de la
promesa debe equiparse a la inejecución de las obligaciones, que vincu-
la la culpa al \ncumplim,iento de los deberes surgidos de las relaciones
1
( 11). -El art. 79 del texto peruano determina que "cuando el matrimonio deje de
celebrarse por culpa exclusivamente imputable a uno de los desposados, y ·SU
no celebración dañe gravemente los derechos inherentes a la personalidad del
otro, e) juez podrá conceder al inocente una suma de dinero en concepto de
reparación del daño moraL Este dere<:lho es personal. Sin embargo, pasará
a los herederos si el deudor lo hubiera reconocido o hubiera sido ya deman-
do al tiempo de abrirse la sucesión"'.
( 12). ---"Los esponsales no producen obligación de ... ajustélrse a los estipulado para c·l
caso de incumplimiento de los mismos" (art. 77).
24 DERECHO
( 13) . -"El que rehusare cumplir los esponsales sin justa causa estará obligado a re-
aarcir equitativamente a la otra parte, o a sus padres, o los terceros, los gastos
que hubiesen hecho de buena fe y los perjuicios que hubieran sufrido por ra-
zón de la promesa de matrimonio,. (art. 78).
( 14) . -José León Barandiarán. Comentarios al Código Civil Peruano.
( 1 5) . -Planiol y Ripert. Ob. cit.
LOS ESPONSALES 25
( 16) . -Art. 366, 5~, del Ce. peruano: ••La paternidad ilegítima puede ser judicial·
mente cleclaracla, en el caao de seducción de la madre cumplida con. . . promeea
ele matrimonio en época contemporánea de la concepción y siempre que. . . exi.e·
ta principio de prueba eaerita''.
( 17) .-Ley aueca de 1 1 de junio de 1920.
Uo caso de prescripción en la acción de alimentos
por ANTONIO VALDEZ CALLE
( 1) DICTAMEN FISCAL
Señor:
Doña Eduviges juárez de Ramos ha interpuesto demanda contra don Manuel Sala···
zar, sobre prestación de alimentos para la menor Juana, habida en las relaciones con~
vivencialea con el demandado, quien negó l<>s fundamentos de la demanda y, posterior~
mente, ha deducidC:: la prescripción fundada en lo que establece el art. 382 del C. Civil.
El Juzgado de Primera Instancia de Arequipa, en la sentencia de fs. 48 declaró
prescrita la acción de cobro de alimentos; pero la Corte Superior, de conf6t.Mid.a&.
con el dictamen de su Fiscal de fs. 52 vta., ha revocado la apelada de fs. 66 y decla-
rado sin lugar la prescripción y fundada la demanda,- fijando en 40 soles la penrió111
alimenticia para la menor habida en las convivenciales. Salazar ha interpuesto rec:.ur~
so de nulidad.
El juicio acumulado_ seguido entre laa misma~ partes sobre filiación de la indi-
cada menor, terminó desfavorablemente para la demandante, pero ello no es óbice
para el ejercicio de la aceión de alimentos, desde que se ha probado en autos que Sa-
lazar soatuvo .relaciones sexuales con la autora durante la época de la concepción de
la menor Juana, lo que hace aplicable al caso subjudicó lo que establece el art. 36 7 del
C. Civi1.
El art. 382 del mismo Código dispone que el plazo para interponer la acción ee
de 3 añoa que comenzarán a contaree deade el día del nacimiento, o desde la ceaa~
ción de loa aocorroa aumini•tradoe directa o indirectamente por el demandado: pero
-ese diapoaitivo eetá en contradicción con el 454 del miemo Código que establece que
el derecho de pedir alimento• ea intraami.ihle y no puede aer objeto de renuncia, de
tranaacción ni de compeDMción.
UN CASO DE PRESCRlPCION EN LA ACCION DE ALIMENTOS
SOTELO
RESOLUCION SUPREMA:
procesal~ no hay razón para que no figuren todas las de la misma indgle
dentro d~ un sole texto legal uniforme, ~on dispos;iciones sistematicamente
organizadas, que permitirá la aplicación fácil, rápida y segura de todas las
medidas que requieren las circunstancias consiguientes al estado de falen-
cia, tanto de las que inciden. sobre el patrimonio del fallido, sobre el cual
.se proyectarán los derechos de sus acreedores; cuanto de las que se rela-
cionan con su persona, o sea las incapacidades que trae cons.igo la quie-
bra. , ·
Las disposiciones sobre quiebras jamás se han limitado, ni se limi-
tarán, a declarar los derechos de los acreedores sobre los bienes del falLi-
do, y las incapacidades que pesan sobre éste; sino que,. para que la institu-
ción llene su cometido, tienen que establecerse los medios, o mejor dicho
las acciones, que asegurarán la realización de los fines a que re-sponde el
ordenamiento jurídico de la quiebra. Por eso decíamos anteriormente, que
en su aspecto jurídico la quiebra tiene un. marcado' carácter procesal.
Naturalmente, y esta es una de las observaciones que puede ha-
cerse a esta tesis, algunas. disposic.iones sobre quiebras son o tienen que ser
de carácter sustantivo; pero ello es explicable si se considera las proyec-
ciones que en el régimen económico y personal del fallido tiene el procedi-
miento de la quiebra; y si se considera también que la declaración de
ciertos eEtados solamente puede hacerse a hase de normas de carácter sus-
tantivo; pero sin que ello implique que la institución en si, en su aspecto
extrictamente jurídico, no sea de' orden procesal.
Por eso también, es de la mayor importancia la verificación de una
cuidadosa revisión de las disposiciones sobre quiebras. depurándolas, en
cuanto sea posible, de su contenido sustantivo; y concordándolas, con todo
esmero, con las dispos.iciones afines de otros textos, legales.
Podríamos insinuar que, entre otras cosas, al tiempo de la revisión
de las disposiciones sobre q·uiebras, se tuvieran en cuenta los siguientes
puntos:
A).- Mantenimiento del sistema de aplicación de los principios
de la quiebra a los comerciantes y a los no comerciantes, ya que la unifor-
midad del sistema reporta jnnumerables ventajas. La quiebra debe ser una
institución común. Casi todos los comercialistas modernos ahogan por la
adopción del sistema de la legislación uniforme. A lo sumo lo que algunos
tratadistas propugnan es que se tengan en cuenta los casos de excepción y
que se hagan algunas diferencias, por medio de :1decuadas disposiciones,
en el sentido de ser mas rigurosos con aquellos que habitualmente realizan
actividades de carácter netamente comerciales.
B). . - Simplificación de todos los trámites del procedimiento, en
una forma prudencial que permita una rápida y segura liquidación del pa-
trimonio del fallido; evitándose así los juicios sumamente dilatados sobre
quiebras, tan comunes en la práctica, con lo cual la institución hatermina-
.do por desnaturalizarse e inspirar desconfianza, dada la ineficacia de sus
disposic1ones para cumplir los fines. a que está destinada.
Como ejemplo podemos citar el art. 79 de la ley correspondiente,
cuando establece que siempre que sea necesario, por ministerio de la ley o
por ord.en judicial, notificar mediante avisos una resolución, se publicarán
por c:inco veces en el periódico designado para el efecto; 0 también pode-
mos referirnos al art. 38 cuando fija un plazo de diez días para· que· el fa~
ASPECTO JURIDICO DE LA QUIEBRA 33
Uido, lo$ acreedore3 o los terceros que tengan interés en el asunto, objeten
la fecha de cesación de pagos ·que se hubiera fijado.
C) . - A fin de que no se abuse por algunos acreedores con la soli-
citación de la declaratoria de quiebra; debería exigirse que en el recurso
que se presente con dicho objeto, el acreedor se obligue a responder por
todos los gastos, -daños y perjuicios que se le ocasi9nasen al presunto falli-
do, si la solicitud no prosperara, ya que la sanción consignada en e•l párra-
fo 29 del art. 15 de la ley actualmente en vigor, resulta en la generalidad
de los casos ilusoria.
D) . - Reglamentar -debida y ordenadamente las facultades de la
.Sindicatura; haciendo desaparecer algunas de sus cuasi irrestrictas faculta-
des, que, a la postre, son medios con los cuales se dilata el procedimiento.
Por ejemplo, debería suprimirse la facultad del Síndico de celebrar tran-
sacciones ·o compromisos sobre negocios que no excedan de SI. 5.000.00.
por lo menos sin autor,ización de la junta de acreedore'S y aprobación judi-
cial y previa audiencia del quebra.do.
Sería preferible, mas bien dar mayor intervenc:ión al juez en los
juicios sobre quiebra, sobre todo investirlo de mayores facultades en la
verificación de los crédito~ y su graduación; con lo cual se evitaría la com-
posición de juntas con acreedores falsos, y los fraudes y colusiones entre
diversos acreedores.
E).- Establecer la Sindicatura letrada, ya que· la propia ley esta-
blece que el Síndico es un auxiliar de los Tribunales de justicia. Como la
Sindicatura tiene la representación del fallido y de los acreedores er. jui-
t.:io y fuera de él, con el establecimiento de la Sindicatura letrada se tende-
ría a la simplificación del juicio y se evitaría la duplicidad de honorarios:
al Síndico y al abogado o abogados que este utilice. para el desempeño de
sus funciones. En la actualidad, con el sistema de la ley en vigencia, las
cuentas de honorarios resultan desproporcionadas y gravan demasiado la
masa de la quiebra, con e'vidente perjuicio para el quebrado y para lo9
acreedores.
F) .-Señalar las causales de remoción del Síndico, salvándose así
la omisión en que incurre le ley; ya que ésta se limita a establecer que los
Síndicos o sus representantes que fueran removidos por causas graves· que-
darán inhabilitados a perpetuidad para ejercer el mismo cargo.
G) . - Que en un solo acto, y por el juez, ~e proceda al reconoci-
miento y graduación de créditos, a f1n de abreviar los trámites.
1-1) . - Establecer una graduación de créditos bien ordenada; fijan-
do con mayor precisión los créditos privilegiados y las preferencias entre
acreedores del mismo grado. Sobre e~te punto sería menester, también,
concordar el régimen de los créditos preferenciales con los est?.blecidoR
por el art. 59 3 del Código de Comercio y por los arts. 3 J y 32 de ]a ley
N 9 241 1 sobre hipoteca naval.
1) . - En los casos de impugnación judicial del conven,io extrajudi-
cial de liquidación, negar esta facultad a los acreedores que lo hubieran
aceptado, tal como lo permite la ley en vigencia, 10 cual es un contrasenti-
do y se presta a connivencias dolosas.
j) . - Hacer desaparecer el sistema por el cual, en el caso de que la
quiebra se solicite por dos o más. acreedores, se levantará la quiebra si el
deudor consigna el importe de esos créditos. Esto es irregular, ya que la
quiebra produce no estado irrevocable con relación, no a determinados
34 DERECHO
EL PROBLEMA DE LA UNANIMIDAD
DE LAS GRANDES POTENCIAS
EL MOVIMIENTO
EN FAVOR DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE
En el año pa~'ado se ha producido uno de los acontecimientos his-
tóricos más significativos en la lucha para generalizar el respeto a los de-
rechos del hombre en el mundo: la proclamación, por la .Asamblea Gene-
ral, de la Declaración Universal de Derechos del \Hombre. Es ésta la pri-
mera vez que se ha redactado una declaración tal para el mundo entero.
En verdad, esta Declaración no tiene fuerza de ley, pero tampoco
la han tenido algunos de los .documentos que han ejercido más influencia
en la historia. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos y
la Declaración francesa de Derechos del Hombre no tenían fuerza de ley
cuando fueron proclamadas.
Sin embargo, la Declaración Universal de Derechos del Hombre
tiene trás de si la fuerza de la opinión pública, y en ésta radica todo dere-
cho, sea nacional o internacional. La Declaración establece normas que los
gobiernos deben acatar. La influencia benéfica de esta Declaración se ejer-
cerá donde quiera que haya personas privadas de su libertad a causa de
sus creencias, o que sean víctimas de una discriminación por el color de su
piel o por cualquier otro motiv:o, o que no puedan lograr condiciones de
vida justas, educar a sus. hijos y gozar de garantías en caso de enfermedad,
accidente o vejez.
La Declaración es, además, sólo el primer paso, aunque el más
importante dado por las Naciones Unidas para extender a todo el mundo
el mayor respeto a los derechos del hombre.
El papel esencial desempeñado por las Naciones Unidas en estos
grandes acontecimientos es más patente cada día.
Por otra parte, las Naciones Unidas favorecen la evolución hacia
una mayor igualdad de posibilidades entre los pueblos de Asia y Aftica y
los del mundo occidental, y entre los países más y menos desarrollados.
Asimismo, las Naciones Unidas impulsan v¡igorosamente la causa
de los derechos del hombre para todos los pueblos, dondequiera que se
haJlen. Por otra parte, las Naciones Unidas hacen todo lo posible para
que estos cambios fundamentales. se efectúen con el mínimo de violencia
posible. Las Naciones Unidas, cuando intervienen, tratan de favorecer una
evolución pacífica y toda_ su influencia se ejerce para mod:e;rar la intensi-
dad de los conflictos y conciliar, hasta doncle sea posible, los puntos de
vista opuestos.
LAS NÁCIONES UNIDAS 43
UNIVERSAUDAD DE LA ORGANIZACION
Los gobiernos miembros conocen bien mi opinión sobre la conve-
niencia de favorecer, en la forma más rápida posible, la universalidad de
las Naciones Unidas. La he expresado en varias. ocasiones durante los últi~
mos tres años. No ignoro las objeciones que se han formulado contra la
admisión de aquellos estados, pero creo que tales pbjeciones podrían ser
examinadas mejor si los solicitantes pertenecieran a la IÜrganizaqi'Ón, en
vez de estar fuera de ella. Puede considerarse que los solicitantes, de todos
modos, reúnen las condiciones necesarias para el ingreso. Dígase lo que se
quiera sobre el gobierno de los países interesados, sus pueblos y el mundo
entero se beneficiarían ¡indudablemente, si todos los solicitantes fueran ad-
mitido& en la Organización del próximo pet;íodo de se!?iones de la Asam~
blea General. .
Recomiendo a los gobiernos miembros y a los pueblos del mundo
el estudio del informe completo sobre la actividad de las Naciones Unidos
en los doce meses que terminaron el 30 de junio de 1949. En ellos se da
cuenta de los éxitos obtenidos en la prevención de la guerra y en el estable~
cimiento progresivo de los cimientos de ur. mundo más pacífico y más
próspero.
DERECHO MARITIMO
INTRODUCCION
Al tratar del Derecho Marítimo, se plantea a menudo la cuestión·
de saber hasta aue límite debemos considerarlo como una rama netamente
distinta, es decir autónoma, del derecho y si el derecho marítimo es verda-
deramente una cosa separada y no sólo un conjunto de partes de las varias
ramas y de var¡ias instituciones del derecho, como por ejemplo del derecho
civil o comercial, público, nacional o internacional', que casualmente se·
LA CONDICION JURIDICA DEL BUQUE
II
111
épota una unidad muy · particular d.esde el instante en que pasó a ser ma-
nejado por su ca})iitán y por su tripulación, una especie de individualidad
complej~. El conjunto. es decir el buque mismo, su carga, sus pasajeros Y
su tripulación y especialmente su jefe, el capitán, se hallan suj.etos a la
misma suerte, eventualmente al mismo peligro y todos se aprovechan del
feliz resultado d.el viaje. Cada uno depende del otro. El capitán, su tripu ...
laciór:. y su buque permanecen además juntos para varios viajes y forman
por 10 tanto un conjunto y una indiv.idualidad duradera. El buque se aleja
dd armador y con su capitán se encuentra a veces en una situación en la
cual héiY que tomar decisiones graves. Así se debía or,iginar una especie de
¡:ersona!idad jurídica del buque frente a terceros, con las obligaciones que
tiene el buque como tal o también eón sus derechos. ,
Esta indiv;idualidad o personalidad del buque es, por lo tanto, muv
comprensible como comunidad compleja u existente, ya sea desde el punto
de vista de su organización interior, ya sea frente a otros. La misma perso·
Ealidad se manifestó desde épocas lejanas basándo~ en los nombres.
que llevaban los buques. Hay que recordar p-or ejemplo el nombre del
buque ARQOS, el buque mí'tico de los llamados Argonáutas, que prueba
la personalidad del buque, las condiciones de servicio de los marinos, laS
n,edidas de seguridad, la autoridad personal y la funqión del capitán, del
··magíster navis., del tiempo· romano, del "patrón.. de buque de la Edad
Media, de la autoridad o de los deberes de otros miembros de la tripula-
ciór:, al fin ciertas reglas para unos casos excepcionales que se podían pre...
eentar. Hay que suponer que, por razones de organización del tráfico ma·
rítimo, existieron también relaciones del buque frente a terceros, ya sea en
ccestión de la carga y su manejo, ya se-a otras que el buque podía tener
frente a terceros, con personas o autoridades, cosa que existía desde que
funcionaba la navegación organizada. Así llegamos a una enumeración
de casi todas las relaciones del derecho marítimo, al sistema vigente to-
davía en los últimos siglos..de la Edad Media y que sirvió como base del
desarrollo ulterior. ·
El huque había, en aquella época, modificado un poco sus tipos
más grandes llegando a veces a dimension·es mayores, a dos, o en algunos
casos hasta a tres mastiles cortos, con velas latinas y se realizan naturalmente
también progresos en la técnica de· coBstrucción de los buques, en varios
detalles y en el aparejo .
Los buques a remo, las galeras, como ya las llamaban en tal época,
Jlegaron también a una perfección relativa. Eran capaces de viajar a dis-
tancias bastante grande$, a remo o con sus velas auxiliares, siempre cerca
de las costas o en travesías cortas. Buenos ejemplos de tales galeras eran
las mercantes venecianas, las llamadas ··galeras de Flandes'·, porque hi-
cieron los viajes anuales, juntas en grupos, de Venecia hasta el Canal de
la Mancha y Flandes; y otras galeras venecianas, genovesas o de otras ciu-
dades ·marít.imas en el tráfico de Levante. Mucho antes existían en el Norte
de Europa los diversos buques de los Vikings y semejantes embarcaciones
bastante grandes a remo y vela, más o menos abiertas, con las cuales. unos
marinos atrevidos hicieron a veces viajes relativamente largos, pero igual·
mente peligrosos.
Se había logrado todo lo que era posible con la técnica y los co·
nacimientos que se tenían, pero sin adelantar mucho durante varios siglos,
porque la navegación siguió siendo de ..cabotaje", cerca de la~ costas e
LA CONDICION JURIDICA DEL BUQUE 55
manejable con velas secundarias, y con tres mástiles altos, al tipo resisten..
te a las tempestades y al mar, que podía ya cruzar contra el viento. Después
de la invención ~el timón, alrededor del año 1300, pasaron unos 150 y
más años, para llegar al verdadero buque de alta mar. Todavía no habían
todos comprendido lo que sign#icaba tal adelanto. Al mismo tiempo se
logró, también, otro progreso, un gran trabajo científico ~en: varios países y
aquí hay que mencionar los grandes méritos del Príncipe Enrique de Por..
tugal, de Enrique el Navegante.
No se trata ele disminuir la grandeza de Cristóbal Colón y de los
otros grandes navegantes que abren los primeros pasos pa.ra cruzar los
oceanos. Pero hay que tener en cuenta, también, el hecho que entonces no
ae había logrado todavía el desarrollo técnico y científico que hizo posible
tal empresa. Sin el nuevo buque ·no se podía emprenderla. Que eso sea
exacto, lo prueba el hecho que, después de Colón y Vasco de Gama, en po..
cos decenios todo los mares del mundo se comenzaron a poblar de buques
y que la navegación y el tráfico mundial en los mares se desarrollan desde
entonces con bastante rapidez. El mar comienza a ser no solo en Europa,
sino en todo el mundo, el medio principal de comunicación y transporte de
mercadería, ·es decir el mar gracias a los buques capaces que en él navegan
a pesar de las tempestades. Claro es que tal desarrollo mundial debía provo-
car igualmente un progreso ulterior q.el Derecho Marítimo. Pero su base exis-
tía en forma ouena y sólida: y no había que adaptarlo a las nuevas con 4
diciones. e.pecialmente al hecho· que el buque iba más lejos. lo que impu 4
IV
A) Alcabala de Sucesiones;
B) Los impuestos a lo renta;
C) Lcz. con,trlbución minesa;
DJ La contribución,·a la fuerza hidráulica;
E) La contribución de tetten~.de montaña;
· Fl.El··unpuesto al rodaje; y
G) El impuesto pcxra las Inspecciones Regionales del Trabajo'.
deudas que haya dejado, dentro del plazo de 30 días, más el término de la dis-
tancia; y en caso de omitir el cumplimiento de esta obligación sufrirán el re·
cargo que oscila entre el S% y el 25% (según la duración de la demora), so-
bre el valor del impuesto.
Si el causante hubiese otorgado testamento clógrafo, cerrado, o en otras
-formas especiales, que requieren que se llenen ciertas formalidades judiciales
antes de h~cer uso de ellos, o si se tratase de una sucesión intestada, el plazo
de 30 ellas comienza a correr desde el día en que se declare judicialmente com-
probado o abierto el testamento o se haga la declaración de herederos, si se
1ratara de sucesión intestada.
Después la Superintendencia investiga si el causante ha dejado dinero u
otros bienes en los Bancos y hace tasar por sus peritos los bienes hereditarios .
Aprobada la tasación regula y cobra el impuesto ..
El impuesto de sucesiones es ~e dos clases. Uno creado para suminis-
trar fondos a las Universidades Nacionales, Q.e acuerdo con las Leyes Nos. 7873
¿e 15 de Noviembre de 1933, N<? 7963 de 2 de Enéro de 1935 y N<? 10575 de 12
de Mayo de 1946, grava a toda la masa hereditaria en follila global. Es decir,
se tasan todos los bienes hereditarios y sobre su monto se cobra el impuesto.
En las sucesiones ~n línea recta y entre cónyuges, los primeros s¡o. 20,000.00
están exceptuados. Sobre el resto se cobra · el impuesto én escala ascendente
conforme a la tarifa· siguiente:
El otro impuesto, que está sujeto a las Leyes Nos. 2227 y 4890'de 12 de
Febrero de 1916 y 8 de Enero de 1934, tespeCtivamente, sólo grCiva lo que here·
LOS IMPUESTOS VIGENTES EN EL PERU 83
Excediendo de s¡. . .. 10 10 10 10 10 lO
No e::tcediendo de s¡. 5,000 10,000 15,000 20.000 25,000 40,000
Línea recta legítima 1er. grado 0.50% 1.00% 1.50% 2.00% 2.50% 3.00%
Línea recta legítima 2do. grado. 1.00% 1.50% 2.00% 2.50% 3.00% 3.50%
Línea recta natural o adopción. 1.50% 2.00% 2.50% 3.00% 3.50% 4.00%
Entre esposos . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2.00% 2.50% 3.00% 3.50% 4.00% 4.50%
Colaterales 2do. grado. . .. 4.00% 4.50% 5.00% 5.50% 6.00% 6.50%
Colaterales 3er. grado. 5.00% 5.50% 6.00% 6.50% 7.00% 7.50%
Colaterales 4to. grado. 6.00% 6.50% 7.00% 7.50% 8.00% 8.50%
Colatetales Sto. grado. 7.00% 7.50% 8.09% 8.50% 9.00% 9.50%
Colaterales Gto. grado. 8.00% 8.50% 9.00% 9.50% 10.00% 10.50%
Extraños ..... . 12.00% 13.00% 14.00% 15.00% 16.00% . 17.00%
Excediendo de s¡ .... 10 10 10 10 10 10
tfo excediendo de s¡. 45.000 50,000 70,000 80,000 90,000 100.000
Línea recta legítima 1er. grado. 3.so% 4.00% 4.50% s.oo% 5·.so% 6.oo%
Línea recta legítima 2do. grado. 4.00% 4.50% 5.00% 5.50% 6.00% 6.50%
Línea recta natural o adopCión. 4.50% 5.00% 5.50% 6.00% 6.50% 1.00%
Entre esposos. . . . . . . . . . . . . . . . .. 5.00% 5.50% " 6.00% . 6.50% 7~00% 7.50%
Cqlaterales 2do. grado. . .. 1.00% 7.50% 8.00% 8.50% 9.00% 9.50%
(:olaterales 3er. grado . 8.00% 8.50% 9.00% . 9.50% 10.00% 10.50%
Colaterales 4to. grado. 9.00% 9.50%· 10.00% 10.50% lLOO% u:so%
Colaterales Sto. grado. 10.00% 10.50% 11.00% 11.50% 12.00% 12.50%
Colaterales Sto. qrado .. 11.00% 11;50% 12.00% 12.50% 13.00% . 13.50%
Extraños ..... . 18.00% 19.00% 20.00% 21.00% 22.00% 23.00%
·Excediendo de s¡. . . . . .. 10 10 10 10 10 10
:No excediendo de SI. . .. 110,000 120.000 130.000 140,000 150,000 200.000
l.ínea recta legítima ler. grado .. . 6.50% 7.00% 7.50% 8.00% 8.50% 9.00%
Línea recta legítima 2do. grado .. . 7.00% 7.50% 8.00% a.SO% 9.00% 9.50%
Línea recta natural o adopción .. . ~~% a•% 8~% s•% 9~% 10.00%
Entre esposos . . . . . . . . . . . . . . . 8.00% 8.50% 9.00% 9.50% 10.00% 10.50%
Colaterales 2do. grado .. . 10.00% 10.50% 11.00% 11.50% 12.00% 12.50%
Colaterales 3er. grado .. . 11.00% 11.50% 12.00% 12.50% 13.00% 13.50%
·Colaterales 4to. grado .. . 12.00% 12.~% 13.00% 13.50% 14.00% 14.50%
Colaterales Sto. qrado .. . 13.00% 13.50% 14.00% 14.50% 15.00% 15.50%
Colaterales Sto. grado .. . 14.00% 14.50% 15.00% 15.50% 16.00% 16.50%
Extraños . . . . . . . . . . . . . 24.00% 25.00% 26.00% 27.00% 28.00% 29.00%
DERECHO
Eseediendo de s¡. . 10 10 10 10 10 10 10
No e:Eeediendo de SJ. . 300,000 400,000 500,000 700,000 800.0011 900,000 l*ooo,ooo.
Línea recta legítima
ler. grado . • . . . 9.50% 10.00% 10.50% 11.00% 11.50% 12.000/o 12.50%
Línea recta legítima
2do. grado . . • • 10.00% 10.50% lLOO% 11.50% 12.00% 12.50% 13.00%
Línea recta
natural o adopción . 10.50% 11.00% 11.50% 12.00% 12.50% 13.00% 13.50%
a) el impuesto de patentes;
b) el impuesto aJa renta del capital movible;
e) el impuesto a las utilidades;
d) el impuesto a las sobre-utilidades;
e) el impuesto de predios;
f) el impuesto a los sueldos; y
g) el impuesto complementario sobre la renta.
'G) El impuesto d., patentes~ se cobra anualmente de aeuerdo con el Art. 104
?-e la L~y 7904, ~~mo una lic:encia anual ~e se otorga para el ejercicio d& una
mdu~a, p~fes10n o negoc1o. La acotacion no puede exceder de SI. 5,000.00
al ano, segun la Ley N9 9245 y se calcula de acuerdo con el capital y capaci·
dad de. cada negocio. La cobranza se hace por trimestres, contra presentación
del rec1bo.
b) El impuesto sobre la renta. del capital movible grava toda renta emanada
<le operaciones de crédito que perciba cualquier persona individual o colee.
tiva de la República o fuera de ella.
d) Impuesto a las sobre-utilidades. Según las leyes 9703 y 10416, las sobre-
utilidades que se obtengan en la industria, la agricultura, la ganaooría, la
minería o el comercio en general, están gravadas con impuesto especial ..
reputándose para ello como sobre-utilidades: ·
va: DERECHO
!).-En los predios urbanos, el 25% por concepto de vacíos, malas deu-
das, gastos de conservación, administración y seguros;
II)...;_En las casas de vecindad, se puede deducir además ~1 importe de
los árbitrios de alumbrado, serenazgo y baja policía y las pensiones de agua
y luz si las paga el propietario;
TII).-En los predios rústicos, el 10% por concepto de todo gasto.
·f)El impuesto a los sueldos grava con el 5% todos los sueldos, salarios, asig-
naciones, emolumentos, primas, comisiones, gratificaciones y remuneraciones,
,que perciba· un individuo por cualquier concepto y. también a las pensiones
-de jubilación, cesantía, montepío y renta vitalicia.
C). -La Contribución Minera está fijada por el Código de Minería, promul-
gado _el 2 de Enero de 1900 y asciende a SI. 30.00 al año por cada perte-
nencia denunciada, (una pertenencia es un sólido prismoidal éuya base mide
veinte mil metros cuadrados {200xl00) y en algunos casos excepcionalísimos.
como los del petróleo, bórax, salitre y análogos, 40,000 metros cuadrados. La
falta de pago de varios semestres consecutivos trae como consecuencia la
pérdida de todo derecho a las minas. Hay algunos minerales como el oro,
el hierro, el carbón, el salitre, etc., que están afectos a impuestos distintos.
Esto sin contar los timbres de minería que, de acuerdo con la Lev N9
4642 de 6 de Abril de 1923, deben fijarse en los recibos de contribució~ mi-
nera por el 10% de su monto.
La matrícula de la contribución minera está constituída por un libro
que se denomina "El Padrón General de Minas" y que s.e imprime y circula
72 DERECHO
Las concesiones que representan una fuerza menor de SOHP y las que
se otorguen a los Municipios,· están' exoneradas del impuesto.
La falta de pago del impuesto ocasiona la pérdida de la concesión.
Además de lo expuesto, los .concesionarios de aguas deben pagar Sj. l. 00
al año por cada hectólitro de agua por segundo que se les haya adjudicado
o se las adjudique.
E) La contribución de terrenos de Montaña (Selva). Ha sido fijada por la Ley
N9 5871 de 28 de Octubre de 1927. De acuerdo con ella pueden denunciarse
terrenos dé. Montaña ante el Supremo Gobierno y éste conceder su explotación
hasta 50,000 hectáreas, pagándose un. impuesto de cinco centavos semestra-
les por hectárea. La concesión caduca si se deja de pagar el cánon por 2
años.
Por la misma ley se autorizó al Gobierno para la construcción de un
camino que partiendo de un punto del litoral, situado entre Eten y Paita, ter-
mine en un río navegable de la Montaña; y de otro que partiendo de la es-
tación de Huambutio en el Ferrocarril del Sur, termine en un punto navega-
ble del Madre de Dios. Estos caminos debían construírse con el producto de
las ventas que el Gobierno hiciera de terrenos de Montaña a precios que fluc-
tuarían entre Sj. 30.00, 25 y 10 por hectárea; y, además, con un impuesto ex-
traordinario que debían pagar los propietarios de inmuebles situados a los
lados del camino, de Sj. 5.00, por hectárea por una vez por cada 1Okilóme-
tros construídos. Los propietarios que se hallen a más de 20 kilómetros de
distancia del camino sufragarán sólo Sj . 2.00 por hectárea por cada diez
kilómetros construídos.
IMPUESTOS INDIRECTOS
·La mayoría de los artículos que vienen del extranjero está sujeta a
derechos de importación, según una tarüa que fué aprobada según Ley N9
10806 de 3 de Marzo de 1947 y que acaba de ser reformada por el Decreto--
Ley N9 11048 de 19 de Julio de 1949, que comenzó a regir el 31 de Agosto·
de 1949. La mayor parte de los derechos se cobran por unidad y en algu-
nos casos restringidos ad-valorem.
Además paga:
·El azúcar.
A las gomas.
Al lino.
La fibra de lino paga lO% sobre la parte del. precio que supere 28
·centavos americanos por libra puesta en el puerto de embarque, seqún Ley
_N9 9484 de 31 de Diciembre de 1941 .
Al c:ube o barbasco.
Paga 4% ad·valorem según Ley N<? 10749 de 16 de Diciembre de 1946.
A la coca.
Según la Ley N<? 2727, de 20 de Marzo de 1918, la coca está gravada
con el 10% sobre el mayor precio de cotización, en la forma siguiente: la
producida en los departamentos del Cuzco y Ayacucho, a partir del precio
de s¡. 60.00 por quintal español de 100 libras, en el puerto de embarque; y
la producida en los departamentos de La Libertad y Huánuco, desde el pre-
cio de s¡. 20.00 y s¡. 40.00, respectivamente.
A la lema.
A los cueros.
Los cueros de res frescos o salados y los pergaminos pagan 10% so~
bre su precio puestos a bordo, puerto de embarque, computándose por la
cotización más alta que rija en los mercados de consumo, previa deducción
del flete de mar y demás gastos, según las Leyes Nos. 2727 de 30' de Marzo
de 1918 y 6160 de 2 de Abril de 1928.
Al oro.
Según las Leyes Nos. 5574 de 11 de Diciembre de 1926; 7833, de 13
de Octubre de 1933-; 7879, de 26 de Abril de 1934; y la Resolución Suprema.
de 30 de Noviembre de 1939, paga lo siguiente:
Al cobre.
D Por el cobre en barras US. Dol. 1.25 por tonelada de 2,000 libras
peso bruto, cuando la cotización del cobre electrolítico en Nueva
York alcance a dieciseis centavos de dólar por libra y cuando es-
ta cotización sea mayor se cobrará aderltás 30% sobre ~1 exceso
del precio hasta 17 centavos de dólar y 40% sobre el exceso de
us. Dol. 0.17. • .
II) Por el cobre contenido en los minerales en bruto, concentrados, ma-
tas, súlfuros, precipitados y demás productos semejantes, el 90%
del impuesto que grava el cobre en el estado metálico, siempre
que el producto mineral que lo contenga, sea de un precio de más
de :E. 12 .10 que se reducen a dólares al tipo de US. Dol. 4.02, y %
según Decreto de 21 de Junio de 1940, y a condición, igualmente,
de que su ley de cobre sea superior al 5% .
III) Por el cobre contenido en los concentrados de plomo, la tasa fija-
da por el inciso ID cuando su precio, según las cotizaciones dia-
rias de refinería por cátodos electrolíticos fuera mayor de US. DoL
0.11 y a partir de este valor, se le calcula deduciendo 1.3% del con-
tenido íntegro del cobre según el ensayo húmedo y con rebaja de
7 centavos óro por libra. ·
El cobre está gravado también con cinco centavos por kilo, se-
gún la Ley N9 5831, de 25 de Mayo de 1927.
A la plata.
La Ley N<? 5831 lo grava además con 4 centavos peruanos por kilo.
Como excepción, la plata contenida en los concentrados de zinc, sólo
paga sobre el 50% ·del contenido de plata. después de efectuada una de-
82'
Al plomo.
Al zinc.
Según las Leyes Nos. 8536 y 9704, antes citadas, las banas, concentra-
dos y minerales de zinc, pagan un dólar por tonelada métrica cuando el
precio de la libra en el mercado de San Luis alcanza a 6 y medio centavos
de dólar y se aplica sobre 90% del contenido fino en el caso 'de barras o
metal viejo, y sobre el 50% de dicho contenido fino si se trata de minerales
concentrado·s o cualquier otro producto metalúrgico. Cuando su cotización es
mayor que la indicada se cobra además 10% sobre el exceso de precio.
Al molibdeno.
Según la Ley NC? 2727 de 20 de Marzo de 1918, está gravado con t.
2. O. OO. por tonelada de mineral o concentrado, cualquiera que sea su ley.
Al tunqsteno.
Al vanadio .
cu<nito pase de US. Dol. 4.00, el recargo es de un dólqr por e<;tda diez cen-
tavos de exceso sobre US. · Dol. 4.00. .
La Ley N9 5831 lo grava además, con un centavo peruano por kilo.
Al bismuto.
Al petróleo.
1) Para todos los productos líquidos, la tasa es del 33% sobre la co-
tización del petróleo crudo de mayor precio en ·el grupo Mid-Conti-
nent de los Estados Unidos, de una gravedad A. P. I. que repre-
sente para cada productor el promedio de las gravedades de lo-
tes exportqdos por el mismo en el mes anterior;
m Para todos los produc~os sólidos, la tasa es de US. Dol. 1.70.50 por·
tonelada métrica que se exporte.
o tres chelines o tres soles oro por tonelada métrica, a elecCión del Gobier..
no, durante los 10 años siguientes.
Al carbón mineral.
a) La alcabala de enagenaciones;
b) El impuesto a las ganancias en las transferencias de inmuebles;
e) El impuesto de Registro; .
d) El imp_uesto de timbres y papel sellado;
e} Los derechos del Registro de Propiedad y del Archivo Nacional; y
f) El impuesto a los seguros .
rigidas por las cortes superioTes y el tribunal más· alto de In·glaterra. la. Cá..
ntara Alta (House of Lords)·. Resultaba, pues, que estas cortes de apelación
se ocupaban tanto de los litigios en las COrtes de Equidad, como de los casos
provenientes de las Cortes de Ley. Jamás se consideraba a las Cortes de
Equidad capaces de modificar fallos de las Cortes de Ley, representándose
c·:lmo cortes de apelflción de las Cortes de Ley. Las Cortes ·de Equidad
fueron y son hoy día tribunales de primera instancia en un ni~el igual al
de las Cortes, de Ley.
Actualmente las Cortes de Equidad han sido abolidas en algunas ju·
risdicciones, por ejemplo, en el Estado de Nueva York; en otros, el mism&
juez es. un día aceptado como juez d.e Equidad, y otro día·\ como juez de
Ley, ej. Pennsylvania; y en otras jurisdicciones quedan en funciones con un
juzgado y administración separados, esto es en el Estado de Nueva Jersey.
Pero también en las jurisdicciones que ostensiblemente han abolido la iden·
tidad de las Cortes de Equidad, el espectro ya vive porque las acciones y
prc.cedimientos necesarios para cumplir los fallos son indispensables y para
co'nocer éstos es imperativo el estudio y el conocimiento de las fuentes, el
desenvolvimiento y la jurisdicción de las Cortes de Eauidad. De manera
que, hoy día, en las decisiones de la Corte Suprema del estado de Núeva
York los jueces dan opiniones que citan principios de Equidad y se b~san
80bre ellos para fundamentar sus fallos.
Las Cortes de Equidad, por razón de los usos liberales del poder
conferido a ellas por los Cancilleres y los Reyes contribuirán a romper
la rigidez de las Cortes de Ley; en consecuencia el corto númer~ de accio-
nes en las Cortes de Ley, por la presencia de las Cortes de Equidad y el
peligro de perder completamente su jurisdicción, fueroh exte,ndidos de ma-
nua que hoy las Cortes de Ley extienden su jurisdicción sobre· muchos
más casos que los que eran de su competencia en el siglo 15. Sin embar-
go, las Cortes de Equidad no han perdido todos sus poderes originarios y
hoy día existe up balance de poderes respectivos; el período de rivalicJ.ad
ertre Equidad y Ley ha desaparecido . definitivamente hace más. de cien
años.
Por fin resulta que lFt mejor definición de la jurisdicción de las Cor-
tes de Equidad es la que ha dado d~ ellas uno de los primeros Cancilleres
en· Equidad: .. La Equidad obra solamente cuando no existe solución ade-
cuada en la Ley ( Equity acts . or.ly wheri there is no adequate remedy at
Law).
NOTAS Y DOCUMENTOS
das. Sin embargo, podría estimarse que su número es mayor qué en los Estados Unidoa
si se toman en relacicSn con el carácter de la población y la riqueza .. per capita" de cier-
-:tos países.
Tipo de Facultacles.-La rígida distinción entre ••full-time" y "part-time" schools
que ·Se hace en los Estados Unidos no existe en los países de . la América Latina don-
dt! prácticamente toda la enseñanza es a base de ··part-time" o sea tiempo parcial por
ahogados dedicado.s a su p'rofesión; y el "full-time" teacher o profesor de carrera que
dedica todo su tiempo a la Facultad en conferencias con los estudiantes o a la inves-
tigación es acsi desconocido. Aún cuando hay algunos casos excepcionales en algunas
Facultades de Derecho Civil, ellas funcionarl a base del sistema de tiempo parcial y el
profesor que le dedica todo su tiempo es un caso especial o inusitado.
Generalmente las principales horas del día quedan libres para otras actividades
tanto para profesores comq para alumnos, de maner~ue pueden dedicarse a otras
labores remunerativas. No es raro que algunas clases se dicten a hora tan tempra-
na como las 7 de la mañana; y como la hora de la comida .sigue la tradición española,
o sea entre las oQho y las diez de la noche, una gran proporción de las clases se dic-
tan en las últimas horas de la tarde o en las primeras horas de la noche:
Tipo de Enaeñanza.-La ·enseñanza se hace en gran parte por el método de la
lección oral excepto en los seminarios y la práctica forense. Esencialmente esto no
difiere del método ·de conferencias que se usaba en los Estados Unidos antes de adop-
tarse el método de 1estudios del expediente { case-method). Sin embargo, como es de
suponer, los. métodos de presentación y dirección de las clases varían ampliamente en-
tre los catedráticos. Todas las Facultades siguen el método formal de conferencias que
rige en las Facultades de Derecho del Continente, parf.cularmente en las de España,
Francia e Italia adonde hasta hace pocos años, muchos estudiantes y profesores iban
para tlevar a cabo estudios especiales o de post-graduados.
Da modo que no es insólito ver a un catedrático que no formule preguntas a un
alumno o que no lea permita formularlas, y que después de su conferencia o clase orai
.entregue a los alumnos copias mimeográficaa o impresas de la clase dictada. Cuando
esto no se hace, algunos alumnos toman notas taquigráficas para entregarlas a los
~ompa'ñeros. En muchas F aeultades ae presta apoyo a esta práctica.
Actualmente se opera un cambio considerable y no solamente los catedráticos incitan
a aua alumnos a formular preguntas, sino qu~ lea proponen además proce·sos hipotéticos,
aun cuando ea raro que se dedique una parte determinada de la clase a este fin. Aun se
dá gran énfasis al sistema de ·la informació~ oral más que al deaarrollo de las facul•
tades de razonamiento del alumno que tanta importancia tiene en ·el método. de estu-
dio del expediente ( case-aethod) . y rara vez se entreaan los problemas o detalles a
loa alumnos para ser estudiados antes de la aiguente clase. Cuando las Facultades tie-
nen seminarios, como en . efecto muchas las tienen, formando parte de su programa de
cursos, las discusiones son activas con las características de preguntas y respuestas que ·
ae ven en las clases en la mayoría de ·las facultfdea de loa Estados Unidos.
Se dá gran énfaaia a la práctica forenae, tanto en tribunales ad hoc o a la prácti-
ca real bajo la dirección de abogados en. ejercicio. En muchos países 1~ ley ha esta-
blecido que un estu-diante que ha completado tres años de estudios de Derecho puedo
actuar como ayudante de un abogado. En dichos casos aus acti:vidades van más allá
que las de un simple escribano en loa Estados Unidos, por ejemplo, y puede desem-
peñar funciones bastante e:a-.teneaa a nombre de au principal. ·
En varios países, hay Oficinas de Asistencia Legal bien organizadas o Clíaicaa
,
·de Ayuda Leaal y se exi¡e que cada estudiante preate aervicioe en ~llae por un pel'io•
98 DERECHO
no ·se le pr·esentan problemas financieros fuera de sus gastos de VIaJe. Pero como es
notorio las Universidades en Estados Ónidos estan escasas de fondos y la mayoría de
los arreglos sobre ese particular debe ceñirse a los presupuestos de las facultades res•
pectivas ·o financiarse mediante recursos obtenidos de afuera.
El profesor de derecho en la América Latina, en cambio, es un abogado que esen-
cialmente obtiene sus ingresos del ejercicio de la· profesión. El profesorado no cons•
tituye su carrera sino un asunto de prestigio siendo la remuneración en la mayo\;Ía ele
los casos simplemente nominal. Si se tomara seis meses o un año para una visita re-
lacionada con su profesorado sus entradas se reducirían temporalmente y perdería al-
gunos de sus clientes e~ forma permanente. Su sueldo debe ser pagado por la fa-
cultad de donde procede o. por la (acuitad a la que se dirige, como o~ur.riría en el caso
del profesor ele los Estados Unidos que se dirigiese a la América L~tina. Cuando se..
haga el intercambio ele un profesor que dedica todo su tiempo a la enseñanza con uno
que so~o le dedica parte de su tiempo deben !hacerse arreglos financieros especiales
Hay otra desventaja para muchos países debido a la escasez Gk dólares lo que hace
que la vida en los Estados Unidos sea mucho más cara que en su país. Sin duda po-
drán hacerse arreglos financieros adecuados en un número limitado de casos.
Hay aún otra dificultad proveniente de las grandes diferencias entre los dos sis•
temas de derecho lo que hace que realmente pocas materias que se enseñan en la
mayoría de las facultades puedan intercambiarse, por ejemplo Derecho Comparado,
Derecho Internacional Público, y algunas fases del Der.;cho Internacional Privado. En
Medicina el problema es mucho más simple desde que la mayoría de las enfermedades
eon esencialmente las mismas en todo el mundo, mientras que en derecho pueden haber
muy pocos elementos en común y los procedimientos para hacer cumplir el derecho.
pueden .ser enormemente diferentes. De donde se deduce que solo un grupo limitado·
de personas se hallan en situación de ir de un país a otro y conseguir que su especia~
lidad se adapte a los planes regulares de enseñanza.
Otra dificultad es la del idioma. Solo podría utilizar·se a .los profesores que sean
esencialmente bilingues. Aún cuando un profesor de los Estados Unidos puede hacerse
entender en la conversación privada en un país de habla Española o Portuguesa, o vice
versa, ello es muy distinto cuando se trata de dictar· clase a' un grupo de estudiantes que,
aun cuando individualmente sean muy corteses, colectivamente pueden mostrarse im·
pacientes si no entienden .facilmente lo que se esta explicando. .
Estas tres dificu\tades, financiera, de cursos y de idioma, limitan severamente las
posibilidades de intercambio. Ellas no son insuperables, pero debe hacers~les frente
con toda franqueza si ~e quiere llevar a cabo un intercambio de profesores con buen
éxito. Tal vez el primer pa11o en este sentido sería que cada país hiciera una in ves~
tigaci6n cuidadosa de las personas disponibles, es decir, cuantos de los que enseñan
)a materia de que se trata tienen un conocimi~nto suficientemente adecuado del idio•
ma del otr9 país para hablar aceptablemente en público, y cuantos de ellos podrían
aceptar dicho compromiso y dedicarle el tiempo necesario. Finalmente, cuantas fa-
cultades están deseosas de aceptar el int~rcambio de profesores si lás demás dificulta ...
des pudieran eliminarse.
La enseñanza del Derecho Civil en los Estados Unidoa.-En un país tan grande
eomo los Estados Unidos, en donde toda la práctica se relaciona casi enteramente, con
asuntos locales o internos, es difícil conseguir alumnos 9ue estudien Derecho Civil y
aún Derecho Comparado debido a los muchos otros topicos que demanda su atencióR
'Í.nmediatamente al ingresar a la práctica. Es sobre todo en las grandes ciudades de la
costa en donde existe dicho interés. Como quiera que según el plan ele enseñanza vi~
gente el número de cursos que se ofrece es mucho mayor que el que los alumno•
pueden llevar, es difícil inducir a una gran proporci6n de ellos a tomar cursos solo por-
LA FEDERACION. INTERAMElUCANA DE ABOGADOS lo:t
valor cultural. Sin embargo, la creciente práctica internacional está induciendo a mu-
éhas firma·s a apremiar a los estudiantes para que adquieran algún conocimiento Cht
los principios fundamentales del Derecho Civil.
Exceptuando el caso de que el Derecho Civil o el Derecho Comparado se eJ'lH ..
ñen como parte de un plan de estudios avanzados, las excepciones a la regla general
se encuentran en el Estado de Louisiana en el que impera el Código Napoleón, y eJ
Derecho Civil se enseña como parte regular y muy importante de los planes de estu-
dios de las facultades de derecho.
Naturalmente, Louisiana como jurisdicción de Derecho Civil proporciona el mejor
medio de comparación entre los métodos de enseñanza del derecho en los Estados Uni-
dos y los países de América Latina. Sin embargo, la comparación no puede ser exacta
desde que las facultades en Louisiana funcionan en gran parte con profesores que de•
dican igualmente todo su tiempo a los estudios, mientras que las facultades en Amé-·
rica Latina son dirigidas por profesores y alumnos que solo les consagran parte de su
tiempo.
Hay gran diver"idad de métodos entre los catedráticos en las tres facultades ''apro-
badas" de Loui~iana, la Louisiana State University, la Loyola University, y la Tuiane
Univeraity, esencialmente desde el del puro expediente ( pure case), el método del
problema, o la exposición escueta del código. Pero en todos ellos una característica fun-
damental es el estudio de las materias antes del ingreso a la clase y la libertad de dis-
cusión en ella. Cualquiera que sea el método empleado, se dá gran énfasis al desarrollo
de las facultades de razonamiento ~n vez de la mera adquisición de conocimientos, la ca-
pacidad de juzgar y resolver problemas en vez de aprender de memoria las dispo.siciones
del Código o escuchar la exposición del contenido del mismo.
Aún cuando casi todo el mundo en la América Latina demostró gran interés y tal
vez curiosidad en el método del expediente (case method) tal como se estila en los Es-
tados Unidos, sin embargo se expresó en forma general la· opinión de que no era apli·
cable a la enseñanza del Derecho Civil porque ella se basa en el Código, mientras que
el Derecho Consuetudinario se basa en los "precedentes". Desde luego, esta afirma ...
cton reposa en el falso concepto que tenía la mayoría de los que ejercian la profe•
sión cuando el método del estudio de los expedientes ( ca~e method) estaba ~n discu•
sión en los Estados Unidos a principios de 1900, es decir, cuando se decía que el estu-
diante tenía que aprender que cada causa representaba un. principio de derecho o era
una ilustración de dicho principio. Pero el proposito fundamental del método de es-
tudio del expediente (case method) es hacer que el estudiante tenga confianza en si
mismo y tenga independencia de criterio mediante la discusión de la aplicación del de··
reche por ·la Corte, sea que dicha aplicación toe base en los predede~tes o en las disposi•
ciones de los Códigos.
Aún cuando algunos profesores en América Latina se están aproximando en su
.enseñanza a las ideas contenidas en el método del expediente y muchos esti~ulan las
pregunta·s y discusiones en clase,. todavía hay un número conside1:able que sigue los
métodos de las antiguas universidades continentales, dando lecciones formales que
f;ecuentemente se distribuyen a los alumnos sin ninguna participación de estos últi-
mos en la clase. La razón de esta actitud fué sucintamente expresada por un·· pro-
fesor el'l una de las facultades quien a una pregunta formulada por el Rector d~ por
que no fomentaba la participación de los alumnos replicó: "Y o soy profe~or. No soy
maestro de escuela".
Estudiantes de Derecho Extranjeros.-Es interesante saber <JUe los decanos o
catedráticos, sea de las facultades de la América Latina o de las de los Estados Uni-
dos generalmente se quejan de que sus alumnos extranjeros no se han desempeñado
bien. Las facultades de los Estados Unidos se quejan de los estudiantes Latino-Ame•
DBRECHO
J) ·-Someter al estudio común de los juristas de todos los países cierto nú-
mero de instituciones de derecho privado que han tenido una evolución importante y
al presente ofrecen un marcado carácter de actualidad;
2) Atraer la atención de las mismas personas sobre la obra de la unificación
del derecho privado, especialmente en lo referente a los resultados ya obtenidos, en las
perspectivas y en el método de esta obra.
Los relatores y l.os correlatores serán escogidos por el ConaejQ del Iaatituto.
Esta Sociedad, creada recientemente como filial de la que existe en París, y que
preside el distinguido jurisconsulto, Doctor José León Barandiarán, antiguo Catedrático
de nuestra Facultad y actualmente Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad
de San Marcos, organizó a fines de Octubre, un interesante ciclo de Conferencias que se
t'ealizaron en el local del Colegio de Abogados de Lima, y cuyo temario nos es grato pu~
hlicar a continuación.
*
LAS NORMAS DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO EN- EL CODIGO CIVIL-
ITALlANO DE _1942
SUMARIO
Ceneralidadea:
Uno de los juicios más sensacionales de los últimos tiempos es, sin duda alguna,
el que la Cuarta República Francesa instauró al- jefe del Estado, Mariscal Henri Philippe
PET AIN, al terminar la segunda guerra mundial.
Jaime lrigoyen, joven y distinguido escritor peruano, que se encontraba en París
durante ese ruidosp proceso, ha publicado recientemente un bien documentado libro
en el cud relata las fases principales de ese "juicio", que ha dado lugar a los más enco-
n-a-clos comentarios. El autor juzga imparcialmente y con altura los argumentos es-
-grimidos en la Corte de París, y llega a la conclusión de que solo la Historia podría
juzgar la actitud del Mariscal Pétain, y "se pregunta, al final, si los acusadores no po·
drían tal vez cambiarse en acusados.
Y no· hay duda que la Historia demostrará -si ya no está ampliamente demos-
trando- que el famoso militar que. en 1 918, salvó a su Patria, la salvó una vez más
en los años luctuosos de 1940, cuando, destruida militarmente. Francia se hallaba a
merced del enemigo. El anciano Mariscal, condenado por el "Tribunal" que lo juz·
gó, fué víctima de su honradez. de su valor y de su gran patriotismo. Había que en-
contrar ·una víctima y, naturalmente, se escogió a quien. volunt~riamente, se entregó
a Francia para responder de su actitud y "para evitar que otros franceses fueran con·
d'enados por haber obedecido las órdenes de su Jefe legítimo ...
No hay que olvidar que el Mariscal Pétain fué llamado de su retiro en '939, para
•a-sumir la dirección de la Embajada en Madrid. cuando. debido a la desastrosa política
seguida por el Frente Popular durante la Guerra Civil. su país se encontraba en difi-
cultades con el Gobierno del General Franco. ·El solo podía restablecer, debido a su
rectitud y a su prestigio, el natural ambiente de cordialidad que tanto sirvió más tar-
·de a Ftancia, que pudo entonces contar con la comprensión y la hidalguía de la gran
·nación hispana.
La guerra fué declarada, siendo el Mariscal absolutamente extraño a ella. F ué nue-
vamente llamado para participar en el Gobierno, cuando las tropas germanas avanza•
han de manera arrolladora por el .suélo francés. Fué el Gobierno constitucional del
Presidente Lebrun quien' solicitó el armisticio. Después, los responsables del desas·
tr~ se ocultaron y no encontraron nada mejor: que protegerse bajo la aureola gloriosa
del anciano militar a quien una Asamblea Nacional temerosa entregó las riendas del
Cobierno. Fueron esos mismos homhres quienes. más tarde, ya lejano el peligro, acu•
--sa-ron e insultaron a quien los salvó de la cólera y de la indignación del pueblo.
EL PROCESO DEL MARISCAL PETAIN 111
Jaime lrigoyen merece un .sincero aplauso por su obra. Solo exponiendo los he-
chos y los argumentos del Fiscal y de la Defensa deja ver claramente la rectitud con
1a cual procedió en todo momento el más noble y el más ilustre de los franceses.
J~vier Kiefer-Marchand.
··-
BIBUOTECA DE LA FACULTAD DE DERECHO
TE SI S
presentadas en la F acuitad de Derecho
y Ciencias Políticas de la
Pontificia Universidad Católica del Perú·
DERECHO ADMINISTRATIVO
DettECHO DE AGRICULTURA
DERECHO CIVIL
DERECHO CONSTITUCIONAL
DERECHO INTERNACIONAL
DERECJ:IO MILITAlt
,J\NGULO B.. Luís H.-·La justicia militar en el Perú. (Rese-ña histórica de ·la
·justicia militar en el Perú y estudio del libro primero del Código de Justicia Militar
vigente) .-6 7 págs.-Líma-Perú, 1940.
MURGUIA MARAt'ION, Alejandro.--De la jurisdicción y competencia militar.-
. 66 págs.-Lima-Perú, 1945.
PUERTAS CASTRO, Néstor.La Ley de Servicio Militar obligatorio.- t 12 pá¡•.-
l.ima-Perú, 194 l.
. REVO,REOO .MAT ALLANA, Constantino,;....;_f.l delito milita,r es un delito sui géne-
t'la.-84 paga.-L1ma-Perú, 1949.
_ VALJ?~ PALACIO~ Arturo~-Neceaidad de una nueva organizadón de los Tri-
. bunales M1htares en tiempo de paz.-123 págs.--Lima-Perú, 194$.
124
CELI CEL.l, Alfonao.--Reforma ele la Ley Orgániéa del Poder Judicial.-146 págs.
~a-Perú, 1946.
CHEPOTE COQUIS, Rafael.-Ley del notariado. Sus modalidades.-61 págs.-
Lima-Perú, 1942.
DUNBAR TEMPI¡,.E, Ella.-La Institución del jurado.~3 76 págs.-Lima-Perú, ·
1938.
ELESPURU, Juan N.-La doctrina procesal y el Art. 1038 del Código de Proce·
dimientoa Civilea.-63 págs.-Lima-Perú, 1946.
GARCIA RADA, Domingo.-El Poder judicial (Tesis doctoral) .-216 págs.-
J943.
GARCIA ZORRILLA, Alejandro.-La administración de justicia en los juzgados
de Paz.-19 págs.-Lima-Perú, ·1934.
JIMENEZ GUZMAN, Pedra._,;.Una teoría procesal peruana.-1 06 págs.-Lima·
Perú, 1943.
MARISCA L., Eduardo.-La moralidad en el Proceso Civil.-1 O7 págs.-Lima·
Perú, 1944.
MATUTE HILLAIRE, Rica rdo.-Las excepciones. Disposiciones pertinentes de
nuestro Código de pro'cedimientos Civiles.-34 págs.-Lima-Perú, 1942.
MONTOY A MANFREDI, Luis._;_De las excepciones en el procedimiento civil.-69
págs.-Lima-Perú, 1941.
MURO CANOUT, Au.relio c~-Algunas reformas que se hacen necesarias al Có-
.ligo de P. C. en el Perú.-75 págs.-Lima-Perú, 1937.
PRUGUE CAMINO, Armando,.;_La ausencia co~o estado civil.-30 págs.-Lima-
Perú, 1945.
ZUMAETA. Luis C.-El Art. 411 del Código de Procedimientos Civiles y su re-
lación eon el Art. J 097 del ·Código Civil Vigente.-71 págs.-Lima-Perú, 1940.
DERECHO ROMANO
tado en e.l trabajo. Comentario. al _art. 21 del titulo 11 de la Ley -1378 sobre ac~dert~~il
-del trabajo.-163 ~gs.-Lima-Perú. 194S.
DURAND FLOREZ, '. Cuillerrno.-Leyes · del empleado y derech~ de . trabajo.-
113 págs.-Lima-Perú. 1941.
GAMIO PALACIO,. Fernando.-Nuestr~ Legislación especial sobre el trabajo de
·menores y ~ujeres.-45 págs.-Lima-Perú, 1932 .
.GONZALEZ DEL RIEGO PORRAS, Felipe.-La huelga y el lock-out.-68 págs.-
Lima-Perl:, 1948.
INJOQUE M., Arturo.-La participación del trabajador en los beneficios de las em·
presas.-7 4 págs. -Lima-Perú, 194 3.
LEON Y LEON, ]avier.-Comentarios sobre seguros sociales.-63 págs.-Uma-
Perú, 1946.
MONCLOA DIEZ-CANSECO, Enrique.-Participación obrera en las utilidades de
las empreaas.-69 págs.-Lima-Perú, 1946.
PUENTE Y LAVALLE, Gonzalo de la.-El seguro contra el paro forzoso.-92
págs.-Lima-Perú, 1949.
QUifi;í'E ARISTA, Luis.-Situación de las empresas constructoras frente a las obli-
gaciones sociales impuestas por la legislación vigente.-84 págs.-Lima-Perú, 1942.
RAMIREZ .GASTO N FERNANDINI, Germán.-Régimen jurídico del servicio do-
cente en los planteles particulares de educación.-78 págs.-Lima-Perú, 1949.
R!VA QUEVEDO, . Humberto.-La doctrina de las enfermedades profesionales y
su legislación en el Perú.-204 págs.-Lima-Perú, 1945.
ROMAN RIVAROLA, Alejandro.-El contrato de trabajo.-130 ·págs.-Lima-Pe-
rú, 1947.
ROMERO DIEZ-CANSECO, Fernando.-Régimen de las vacaciones pagadas en el
Perú.-90 págs.-Lima-Perú, 1942.
SALINAS VERANO, Pablo.-Beneficios comunes a empleados y obreros en nues·
tra Legislación del Trabajo.--15 7 págs.-Lima-Perú, 1940.
DERECHO TRIBUTARIO
NOTA: Siendo esta la primera lista de tesis que se publica, es posible que algunas
no figuren en ella. Se agradecería, por lo tanto, a los interesados señalar a la Secre-
taría de la F acuitad cualquier omisión al respecto, que sería subsanada al publicarse-
ulteriormente el "Catálogo de tesis".
BIBLIOTECA DE LA FCULTAD DE DEREQHO
NACIONALES
EXTRANJERAS
Argentina:
REVISTA DE DERECHO PENAL.-Publicación TrimestraL-Año 1: 1943.-Nos. 1;
2; 3 y 4.-Año 11: 1944.-Nos. 1; 2; 3 y 4.-Año 111: 1945.-Nos. 1: 2:·3 Y
4.-Año IV: 1946.-Nos. 1; 2: 3 y 4.-Año V: 1947.-Nos. 1: 2: 3 y 4.-Año
VI: 1948.-Nos. 1; 2; 3 y 4.-Año VII: 1949.-Nos. 1; 2; 3 y 4.-Buenos Aires,
Argentina.
REVISTA DE DERECHO PROCESAL.-Aiio' 1: 1943.-Nos 1: 2; 3 y 4.-Año 11:-
1944.-Nos. 1; 2; 3 y 4.-Año Ul: 1945.-Nos. 1; 2: 3 y 4.-Año IV: 1946.-
Nos. 1; 2 3 y 4.-Año V: 1947.-Nos. l; 2; 3 y 4.-Año VI: 1948.-Nos. 1: 2;
3 y 4.-Año VII: 1949.-Nos. 1; 2; 3 y 4.--Buenos Aires, Argentina.
REVISTA DE DERECHO PUBLICO.~Enero.-NC? 1.-1949.-Tucumári, Argentina.
REVISTA DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIAL..ES.-Nos.-48.49 .. -1946.-Santa
Fe Argentiná.
REVI5TA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES.-Octubre-Diciembre.-N9 S.-
Buenos Aires, Argentina.
REVISTA DEL INSTITUTO DE DERECHO CIVIL.-Nos. 1; 2; 3; T. 1.-1949.-Tucu-
mán, Argentina.
Bolivia:
Colombia:
Canadá:
Eapaña:
Ecuador:
REVISTA DE LA ESCUELA DE DERECHO DE LA. UNIVERSIDAD CA TOLICA DEL
ECUADOR-Marzo y julio.-Noa. · 1 y. 2.-1949.:-:---Quito, Ecuadór.
Filipinu:
UNITAS. ORGAN OF THE UNJVERSITY OF SANTO TOMAS,-N9 2.-Año 21.-1948.
-Manila, Filipinas.
Francia:
BULLETIN TRIMESTRIEL DE LA SOCIETE DE LEGISLATION COMPAREE.-Oc-
tubre, diclembre.-N9 4.---,.1948.-París, Francia.
lnglaterTa:
THE LAW QUARTERLY REVIEW.-January; April; july; October.-Vol 65.-1949.
México:
REVISTA DE LA ESCUELA NACIONAL¡ DE jURISPRUDENCIA.-Enero-Marzo; Abril-
Junio: julio-Diciembre.-Noa. 37; 38; 39-40.-T. X.-Abril-Junio,-N9 42.-T.
XI.-1949.-Univeraidad Nacional Autónoma.-México.
JUS.-Agoato;,aetiemb~e; diciembre.-Nos. 121; 122; '125.-1948.-Enero. abril. ma•
yo.- Nos . 126; · 129; 130.-1949.
Panamá:
REGISTRO JUDICIAL (Organo del Poder judicial) .-Noviembre a Abril.-N9 11.-
Vol. XLV.-1948.-Panamá.
Portugal:
BOLETIN DO MINISTERIO DA jUSTICIA.-Maio.-N9 12.-1949.-Lisboa, Portugal..
CRONICA DEL CLAUSTRO
* *
VIAJE DEL RDO. PADRE RECTOR.-El Reverendo Padre Rubén Vargas Ugarte,
·S. ] .. Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Católica, viajó a Roma, en el mes
de julio, para asistir al Primer Congreso de Rectores de Univeraidades Católicas que
se realizó en el mea de Agosto, en la Ciudad Et~rna.
El Reverendo Pa~re Vargas Ugarte, de9pués del referido Congreso, visitó Fran-
cia, Inglaterra y Estados Unidos, habiendo regresado a Lima a principios de Octubre.
La Facultad de Derecho y en .especial esta Revista, a la cual el Reverendo Padre
Rector ha prestado en todo m:>mento su máa decidido apoyo, desea expresarle, por
CRONICA DEL CLAUSTRO 133
* * *
* *
contaba un simpático grupo de muchachas que durante el año dieron la nota alegre y
riaueña entre los espacios de tiempo que quedaban entre clase y clase o cuando algu~
nos profesores, por razones ajenas a su voluntad, se veían imposibilitados de dictar eu
curao.
Desde el punto de vista educacional, podemos decir que todos los curaos aiguie~
ron au normal desarrollo, a lo cual contribuyó el e$fuerzo desplegado por nuestros ca-:
tedráticos, que estoy seguro todos nosotros reconocemos, aunque muchaa vecea con~
sideramos como injustas o exageradas las medidas adoptadas por elloa.
Ha sido este segundo año de Derecho, dije, un año de comprensión de los curaos
materia de nuestros esfuerzos, por que los principios básicos adquiridos durante el año
de 1948 nos han permitido recién gustar un poco los problemas de nuestra ciencia, ai
bien reconocemos que hay mucho por aprender y que cuanto más profundicemos, má•
nos daremos cuenta de nuestra ignorancia, pues las posibilidades de ésta son ilimitadas.
Es sin duda lo más interesante del estudio de una profesión, las llamadas clases
prácticas, y esto se debe a que es psicología de estudiante el sentirse profesional y el
creerse capaz de solucionar todos los casos que se le presenten, y es durante estas cla-
ses prácticas, que tenemos oportunidad de dar rienda suelta a esa tendencia que nos
lleva, gracias a la orientación del profesor, al descubrimiento de las lagunas de nues~
tros conocimientos y por ende a la madurez psicológica, caracterizada por el equilibrio
entre el idealismo y la realidad.
Son por dichas razones, que los cursos llamados .. Práctica de Derecho Penal.. y
"'Práctica de Derecho Civil", dieron motivo a la exposición de estudios interesantes, en lo•
cuales denotábamos nuestras diversas concepciones del Derecho y de la justicia. Ea
además digno de consignar, que de ellas se deriva el enorme beneficio de acostumbrar~
nos a hablar en público y a utilizar en nuestras exposiciones, la terminología apropia-
da, que expresa con claridad y justeza el pensamiento jurídico del exponente.
Por último me resta enviar, y con esto creo interpretar el sentir de todos nosotros,
nuestro agradecimiento a nuestros profesores por sus esfuerzos en pró de nuestra me-
jor preparación para el ejercicio digno de la profesión de abogado, y al doctor Javier~
Kiefer Marchand, Secretario de nuestra Facultad, que con su animosidad y compren~
sión nos sirvió de intermediario para hacer llegar a nuestros catedráticos, nuestras ideas
sobre el mejor desenvolvimiento de los diversos cursos.
Segundo año de Derecho, año que quedará en nuestra memoria, como el año en
que nos dimos cuenta que en corazones educados cristianamente, siempre hay lugar
para los hombres de buena voluntad.
• .. •
el Cardenal Guevara así como de parte del Rector de la Universidad Rvdo. Padre Ru-
bén Vargas Ugarte, del Decano de nuestra Facultad Dr. Hugo Piaggio, y del Secreta~
rio de la misma Dr. Javier Kiefer Marchand, a. quienes hacemos público nuestro agra~
decimiento.
Desgraciadamente obstáculos insalvables han ocasionado un estancamiento de las
gestiones y hoy la realización de este anhelado viaje depende de muy débiles esperan-
zas a las cuales nos aferramos firmemente con la confianza de que la Divina Providen~
cía sabrá ayudarnos oportunamente.
H. M. B.•
Hace dos años, en este mismo lugar, sus amigos de la Universidad Católica le·
ofrecimos una cariñosa manifestación con motivo de sus Bodas de Plata en la cátedra
universitaria. Hoy nuevamente nos tiene Ud. reunidos, pero no para conmemorar el
cumplimiento de una etapa magisterial, como en esa ocasión, sino para manifestar el
sentimiento de admiración y aprecio que los alumnos que egresamos este año de nues-
tra querida Universidad, sentimos hacia su persona.
Ninguno de nosotros podría precisar en que momento ni de quién brotó el anhelo
de que nuestra promoción se honrase llevando su nombre doctor, pero todos sabem'os
que ba sido la estela de la trayectoria de su vida de maestro, nuestra simpatía con que
ha contado Ud. desde que empezamos esa recordada primera lección de "Objeto e lm~
portan cía del curso de Obligaciones y Contratos", lo que ha hecho converger ese sen-
timiento que hoy le expresamos.
Unánimemente hemos conversado a este respecto, con la firme decisión de de-
nominar "Rosendo Badani" a nuestra promoción, y sinceramente lo manifiesto, las úni•
cas discusiones fueron sobre la oportunidad en que habríamos de hacer público nues•
tro acuerdo, cosa que en este momento hacemos formalmente y con enorme satisfac-
ción y orgu1lo.
Ha querido coincidir esta oportunidad con el período de exámenes finales y a
estos si que cabe denominar verdaderamente finales. Nuestra vida de estudiantes uni-
versitarios, que .siempre añoraremos, por la que hemos pasado guiados y enseñados por
nuestros profesores, se transforman para cC!)nVertirse en otra, caracterizada por cierto
matiz de independencia. Es como empezar el joven aprendiz su primera obra, ya de-
jada de la mano de su maestro. Y así como ese aprendiz para plasmar su primer tra·
138 DEBECHO
Señores, Salud! Por el doctor Rosendo Bada ni~ Por la Promoción Rosendo Ba-
danif
Señores:
N. M.
DEREC.HO
AAO 1949.
'TITULOS DE ABOCADO
AfiO .1949