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ensamiento psicológico

La psicología indígena
Dignidad y origen

Luis Eduardo León*

RESUMEN
Recorremos fragmentados y con el corazón endurecido por
el quinto siglo del holocausto constante de la invasión es-
pañola, europea o estadounidense, sin reconocer ni asumir
aún el hecho traumante y doloroso de nuestro violentado y
ABSTRACT
mestizo parto. Por eso, la pregunta obligante, la disonancia We cross fragmented and with the heart hardened by the fifth
existencial es sobre lo aborigen, sobre la identidad profunda century of constant great slaughter of human beings of the Spa-
y definitiva con la madre tierra y lo cosmogónico. El esfuer- nish, European or American invasion, without recognizing nor
zo es sobre nuestra reparación en el mito reprimido, en el still assuming the traumatic and painful fact of our done violen-
totem negado; la intención es fundada en la energía voli- ce to and racially mixed childbirth. For that reason, the question
tiva de decenas de generaciones frustradas y confundidas. forced, the dissonance of existence is on the native, on the deep
El resultado es el trasegar en la “primera” psicología, tan and definitive identity with the mother earth and the cosmogonic
perenne como las tradiciones en el mundo, sólo que urgen- thing. The effort is on our repair in the repressed myth, in totem
temente más nuestra, más de la entraña, del origen, una denied; the intention is founded on the energy of will of tens of
real psicología latinoamericana, ¡tal vez!, la que siempre ha frustrated and confused generations. The result is to upset in
estado en el alma, el ritual, la conciencia espectral, el maíz, “first” psychology, as perennial as the traditions in the world,
la chicha o el yagé; el poder del abuelo y del chaman; la only that urgently plus ours, more of the heart, of the origin, a
psicología en el conocimiento tradicional Indígena; nuestro real Latin American psychology, ¡perhaps!, the one that always
paso trascendente a la libertad. has been in the soul, the ritual, the spectral conscience, the
maize, chicha or yagé; the power of the grandfathers and of
Palabras clave: Aborigen, psicología indígena, identidad, chamán; psychology in Indigenous the traditional knowledge;
conciencia, libertad. our important step to the freedom.

Key words: Native, indigenous psychology, identity, conscience,


freedom.

* Psicólogo, Docente Programa de Psicología, Universidad Cooperativa de Colombia, seccional Bogotá.


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Sue chogue, chogue sue muesca. somos, o de saber lo que éramos, conformismo y
Buen día, buen día gente temor frente a lo arrebatado.
Pero aquí estamos, con el dolor de nuestra tierra
De lejos sólo se veían miembros, huesos, órganos
y de nuestra gente, un dolor real, terrible e ilimita-
aún palpitantes, brazos y piernas descuartizadas al
damente más profundo que las letras de don Juan-
peor estilo de las AUC; ojos, dedos; ríos de sangre
es-pañol, más negro que sus camisas fascistas, las
entre pedazos de carne lacerada es lo que imagino;
que se enorgullecen de cantar en la Hispana jerga
hombres, mujeres, niños, niñas, abuelos y abuelas,
de la injusticia, las del alma en luto, dolor de la
todos muertos. Violaciones sexuales, enfermeda-
esquizofrenia que anquilosa cada gen, complejo
des y abusos inhumanos sin contemplación ni me-
de origen que maldice cada niño, cada “indiecito”
dida. No fue cualquier enfrentamiento, los cuerpos
lindo que llega, que condena a un mundo social
de los niños también mutilados y descuartizados,
y cultural de quinta, al eufemístico sobrevivir de
ninguno tenía más de 15 años... y de 6 puñaladas;
apegarnos y terminar amando a cualquier amo, a
quemaduras de pólvora, disparos a quemarropa y
cualquier miedo.
cruces profundas dibujadas en sus cuerpos por es-
Pensando en Galeano, pensando en los indígenas
padas que no querían dejar morir sin hacer sentir
que él recordó desde Barcelona, desde alguna de esas
el dolor más profundo de la carne abierta y muti-
“elegantes” y cómodas terracitas repletas de guevas.1
lada en vida, sin hacer sentir un dolor tan grande
“¿Qué hace esa india huichola que está por parir? Ella
como su propia miseria existencial.
recuerda, recuerda intensamente la noche de amor de
¡No fue cualquier enfrentamiento!, ¡fue a trai-
donde viene el niño que va a nacer. Piensa en eso con
ción!; llegaron en la mañana y los abuelos los re-
toda la fuerza de su memoria y de su alegría. Así el
cibieron brindándoles la papa, la quina y la chi-
cuerpo se abre, feliz de la felicidad que tuvo, del amor
cha, afirmando con humildad de palabra que sus
que la iluminó, y entonces nace un buen huicholo, que
pueblos también eran de ellos, “qué en la madre
será digno de aquel goce que lo hizo. (Úselo y tírelo).
tierra nada es de nadie”, “qué por eso en ella todos
¡Y que pasó con nosotros!, con nuestro goce, qué
son bienvenidos”, todos son sus hijos, todos son
fue desde aquel doce de octubre del año 1492, o del
hermanos. Se llegó la luna y el descanso manda,
14-92 mejor, así como se registra en Norteamérica
promediaba la media noche, fue entonces, cuan-
o Europa cualquier atentado terrorista; qué tiene que
do el almirante, capitán Don Gonzalo Jiménez de
ver conmigo la estupidez de un hombre llamado Co-
Quesada dio la orden, traicionó la palabra y pagó
lón, la pendejada de un hombre blanco tan mediocre;
con muerte, masacró la vida de mi pueblo...
Maquiavelo dice aceptar que la mitad de la vida es del
He visto en sus ojos el destino y por eso soy hijo
destino, pero por qué esta mitad permitió que mata-
de esa libertad, he visto en su alma la humildad y
ran a cien millones de mis abuelos y mis abuelas, por
por eso han penetrado con la misma lo que va de
qué esta mitad destinada quiere que olvide lo que no
mi conciencia; es la ley de origen, la que nunca
debo, que cada vez que maldigo al indio, “indio bobo,
impone sus verdades, por eso mi corazón y mi vida
sucio e ignorante”, no entienda que es como si mal-
son suyos; indígena, aborigen, hijo del sol y de la
tratara y golpeara el vientre de mi propia madre.
tierra, hermano de los árboles y los animales, nie-
La gringada pinga para don Juan Matus, la
to del abuelo fuego y los elementos, esencia de la
Europa maldita y sus coronas, estos hermanos tan
energía que es a la vez la esencia.
equivocados no consiguen curarse de su enferme-
Al “ver” por primera vez se comprende; enton-
dad, porque los conozco y he visto su pobre obra;
ces, menos se entiende ahora, qué clase de igno-
hablo de su miseria, su avaricia, su ego y pienso en
rancia, de deseo perverso contaminó al que invadió
las venas cortadas de la suicida América “¿cuál mi-
aquel doce de octubre, al que ocultaba su cuerpo
sión de evangelización?, “el indio estaba obligado a
por pena con metales, al que hablaba diferente y
escupir cada vez que nombraba a cualquiera de sus
sólo utilizaba sus manos para asesinar. No se en- 1
Gueva: Término del honorable
dioses”. ¿Acaso hay dioses mejores o dioses peores,
tiende y no se olvida, se mantiene la pesadilla pre- diccionario del real resguardo y de la
o dioses de segunda, también subdesarrollados?, lengua muisca para definir español o
consciente desde aquel sombrío escenario; vacío
“Estamos obligados a bailar danzas nuevas”, ¡sus extranjero.
profundo del ombligo, ignorancia de no saber qué

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trances!, “el baile de la conquista, de cristianos y zación, de los “mercadillos”, del primer mundo
moros que celebran la invasión de América y la subdesarrollante. Somos los aborígenes, por ahora
humillación de los infieles”. “Estamos obligados somos los vencidos. “Nos ganaron la guerra, noso-
a repetir de memoria el alabado, el avemaría y tros perdimos por creerles”, pero reconocemos en la
el padrenuestro”, condenados a comer el plástico sabiduría tradicional, que tras la mascara del des-
de la transgenia, de paso comer algo de mierda y precio, lo que asoma en la profunda sombra es el
tomar aguas, cervezas, vinos o colas cocainógenas miedo; se revuelcan sus generaciones en recuerdos,
negras. su vació de sentido es la misma culpa y por aho-
Dice la memoria del fuego, “¿Que tiene due- ra, mientras despertamos del sueño, nuestro único
ño la tierra? ¿Cómo así? ¿Cómo se ha de vender? consuelo es saber que muy adentro, por cada niño,
¿Cómo se ha de comprar?, si ella no nos pertenece, niña, adulto y abuelo masacrado, se funden en la
pues nosotros somos de ella”. Pachamama, hermo- esquizofrenia de saber que el mundo sería otro
sa creadora, sólo de tu vientre brotan la papa, el sino se hubiera casi extinguido tanta magia, tanta
vino de maíz y las plantas, así cuidas tus hijos en libertad, tanto ensueño.
la vida, eres el origen y el destino, por eso aborigen Nada que celebrar. Enseña el abuelo muisca en
significa desde el mismo, desde el vientre profun- la montaña de Majüí. –Vi occidente y comprendí
do de la tierra, al que sólo se retorna totalmente en que no había nada allí, entonces busque mi ori-
la muerte. Entonces, ¿Que tiene dueño la tierra, el gen, porque sólo en él encontré sentido–. Sigue el
agua, la luz?, ¿cómo es eso?, ¿cómo que se vende?, compromiso por despertar, el oro se pule adentro,
¿cómo que se compra?, si ella no nos pertenece, en el alma.
pues nosotros somos de ella. Entonces, hermano indígena, negro, mestizo o
¿Fiesta de cumpleaños?, ¿encuentro de cultu- mulato, víctima como sea y donde sea de la inva-
ras? Porque no se versa en las criollas terracitas del sión, ¡donde se encuentre!, sé que le duele todo el
museo del oro, de los ministerios, de las universi- tiempo; pero no puede negar su magia; su esencia
dades de ricos, del Estado y las populares, del otro aborigen, sólo recuerde la tierra, la madre, la que lo
don Juan, pero Valdez, el cafeterito, la imagen de vio ser y amar; sólo considere, parado o arrodillado
campesino aguevado (remito de nuevo al honora- sobre su lecho, hablando con el corazón y el alma
ble diccionario de la lengua Muisca) que nos im- abierta, hablando con sus oídos para escuchar con
pusieron, porque no versan en su elegante español valentía y responsabilidad; la fuerza, la mariposa
de esto:2 “Los indios fueron condenados por ser (psique), el susurro del espíritu que siempre lo lla-
indios, o por seguir siéndolo. ¿Cuántos ardieron mará a volver sobre su origen digno.3
y murieron, por el delito de creer que toda tierra
es sagrada, por adorar la naturaleza?”. –¡Y quien Bases para una realidad posible
vino a ganar! –, los que identificaron la propiedad
Nuestra actual forma de recrear la existencia, de
privada con la libertad, la libertad de extinguir el
características tan caóticas y miserables, o globales
mundo como su fuente de ganancia y de consumo,
y neoliberales, por analogía; sin claras bases políti-
de arrasar la tierra, de extinguirla como a las per-
cas y económicas que sustenten la coexistencia li-
sonas; negros e indios, ¡asqueroso racismo!, “Los
bre, justa y digna, ponen de manifiesto el deterioro
ganadores han nacido para ganar, los perdedores
de la dimensión humana, de su parcial y bajo nivel
han nacido para perder”. Si fuera verdad enton-
de desarrollo; lo cual determina una particular cri-
ces, “el destino está en los genes”, y “la riqueza de
sis en la vida de las personas, entre las personas y
los ricos es inocente de quinientos doce años de
en su anhelo profundo de trascendencia.
crimen y saqueo, y la pobreza de los pobres no es
Aunque no lo reconoce la cultura, la nuestra es
un resultado de la historia, sino una maldición de
una realidad neurótica, influenciada claramente por
la biología”. ¿Entonces...? hermanos, claro, por mi
el modelo neoliberal de pervivencia, que impone en
Prometo que es mi último abuso sobre madre tierra; si ellos no se arrepienten, no es ape-
2

Galeano. su concepción una forma de vida ajena y diferente a


nas justo que nosotros sí nos quejemos...
3
Las comillas son apartes de Úselo y tírelo tradicionales y deseables principios éticos de justi-
de Eduardo Galeano. Que se enteren en los templos de la globali-
cia, libertad y dignidad para todos los hombres.

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Al parecer se inscribe entonces una reflexión puede replantear respuesta alguna a la necesidad
crítica sobre la crisis de la moral, de la realidad, en de desarrollo. Mientras no se sacuda la realidad
la forma particular actual del desarrollo humano, de la injusticia, de la miseria afectiva, de un pri-
en las dinámicas tanto históricas como estructu- mer mundo tan equivocado, sórdido y racional y
rales y coyunturales que definen la necesidad de de un mundo subdesarrollado con la posibilidad
un sincero y transformador no hacer4 actual sobre de transformación contenida en su origen moral y
el tema. Es así, que le urge al mundo, al hombre, étnico, no habrá real proceso de desarrollo.
una diferente concepción y acción integral sobre el Los hombres, si pretenden comprender y asumir
desarrollo, pues se requieren respuestas humildes el papel educativo y emancipador de toda la cultu-
al problema de la especificidad e individualismo, ra, de ellos mismos (de nosotros) deben plantarse
del funcionalismo y la evolución competitiva de sobre sus territorios de influencia conscientes de su
las especies, principios predominantes como pre- identidad transformadora y de libertad, de su magia
cisamente, una antipropuesta moral en el orden de origen. Mientras la vida no sea la resistencia de
sociopolítico actual, en la descripción de la reali- contra respuesta ética al vacío moral del occidente
dad que siempre asumimos. neoliberal, del pinche tirano,5 mientras la vida no sea
En esta realidad y de manera coherente con inspiración, intuición, sensibilidad de la coexisten-
el derrotero que marca la cultura, el desarrollo cia,6 vivenciar lo humano continuará siendo una di-
humano ha venido develando las actuales mani- mensión de la represión y la miseria psicológica.
festaciones y pautas de comportamiento que se Urge una consciente identificación, un lideraz-
reconocen de críticas en los diferentes medios, go trascendente que deconstruya lo elemental del
desde los más cotidianos hasta los más académi- afecto y el cuerpo, un renacer del conocimiento,
cos sobre el tema. movido por sentimientos y pensamientos vibran-
El actual estado de cosas, para nada denomi- tes de respeto por los principios y los derechos
nable como desarrollo, ha trasladado las nuevas naturales, los que se recuperen,7 o los que se en-
ideas de valor de la productividad, funcionalidad cuentren, pero diferentes a los que nos propone
y competencia, a los espacios más íntimos de las la miseria neoliberal, diferentes, a las obtusas pro-
personas, invadiendo con su vacío ético los dife- puestas de desarrollo que continúan invitando a 4
Parar la descripción del mundo,
rentes escenarios de la sociedad, la escuela, la fa- una destructiva evolución con base en la compe- (Castaneda, C., 1975) Entonces, para
milia, hasta el sentido de lo más profundo entre tencia, en las competencias que quiere promover el hombre, la forma como funciona
el mundo.
los hombres y en el mismo, en su interior; el cono- para la garantía del poder y el ejercicio del control, 5
Un pinche tirano es un torturador,
cimiento, el afecto y la energía vital. aún en el desarrollo humano más cualitativo, en el alguien que tiene el poder de acabar
con los guerreros, o alguien que
El mismo sistema, y su cultura del poder, del afecto entre seres, aún en el más transpersonal, en
simplemente les hace la vida imposible.
control y del dominio sobre la expresión humana, la energía del hombre. (Don Juan, El fuego Interior).
ha determinado que sus agentes socializadores por Si el hombre no despierta del sueño de la reali- 6
Aunque es un concepto cosmogónico
indígena, la siguiente definición de
excelencia: la escuela y los medios; y sus cuerpos dad aparente, no recuerda lo que significa, no de-
creatividad y contexto otorga una
teóricos de conocimientos, asuman el método sea con voluntad la coexistencia (enactividad), no apropiada aproximación: “Es valorar
adecuado de alineación de los comportamientos, construye una nueva ética de principios, no asume creativamente nuestra relación con
el entorno, (lo ecológico, la madre
cuya misión debe ser la de reprimir la libertad de su responsabilidad, no compromete totalmente su tierra), pero también reconocer el valor
expresión, confiando para esto, en la comunicación afecto y su razón, su energía vital, en la búsqueda del mismo y sus posibilidades para el
y los mercados, los paradigmas que lo soportan, la de diferentes mundos posibles, dignos y justos, por desarrollo de la educación, la cultura y
los fenómenos intersubjetivos y sociales
obnubilación de los imaginarios, las percepciones encima de cualquier miedo, perderá su oportuni- que muchas veces los observamos
y esperanzas de las personas; la derrota subjetiva, dad evolutiva, creyendo aún que ser, hacer, cono- en forma indiferente como caóticos,
social y natural de la creación de la vida. cer y convivir, tal cual le digan, debe hacerlo en desordenados e incomprensibles”.
(Vargas, J. 2003).
En una cultura de la información, del tiempo la competencia, en la destrucción de unos a otros, 7
En el camino del guerrero, crecer en la
es dinero, del vivir lo que sea y como sea en el en la idea de realidad que nos llevan mostrando conciencia del ser implica recapitular
aquí y el ahora, porque todo es light, todo es leve, como desarrollo hace tanto tiempo, son su única en la historia personal, para resolver
los problemas es necesario siempre ir
donde el cuerpo no es impecable dimensión del posibilidad de sufrimiento; diría Freud, “de histe- atrás. (Sánchez, V. Las enseñanzas de
afecto, sino instrumento hedonista del ego, no se ria neurótica hacia la normalidad neurótica”. don Carlos, p. 61).

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Aquí no se pretende esbozar el entramado condiciona en las existencias de los seres, cada vez
teórico racional y, en general, occidental sobre la más obnubilados y negados a su libertad.
realidad, éste no es un intento intelectual de la po- Todo es mentira, o no tan verdadero y absolu-
sitividad, de lo empírico analítico, y por pretender to como creían, si nos hubieran dejado aprender,
liberarse de la razón egoísta; tampoco se medi- pero sólo nos dan una, tan fuerte y represora que
rán esfuerzos hermenéuticos o crítico-sociales de enmarca lo pequeño del supuesto todo. La llama-
transformación, aunque es verdad que estas últi- mos la realidad y en ella actuamos nuestra miseria,
mas tendencias podrían comprender con mayor nuestra existencia con diferentes normas, roles y
criterio lo que se pretende evidenciar, las bases de máscaras. Realidad que tanto amamos y defende-
otra realidad posible, de un mundo diferente, ur- mos, también la llamamos vida, mi vida.
gente y necesario, vista la humanidad y la realidad Y... ¿Será, que está sólo puede ser el sueño de la
de su tendencia autodestructiva. pobreza, del maltrato, de la injusticia, de la guerra,
Está posibilidad de realidad que se plantea, se de la razón?, ¿será la realidad de hambre y nece-
basa en la recuperación trascendente del conoci- sidades de millones de niños, niñas y personas,
miento indígena, el cual, si fuera su preocupación, tantos americanos mestizos y aborígenes indigna-
satisfaría los criterios de moral y de reflexión ética dos?, o ¿será la descripción que me hacen actuar en
que le juzgarían. Es tradición, por lo tanto cos- la vida, donde soy mejor, si sigo más fielmente la
tumbre moral; y en su esencia ética se orienta por voz, la idea de la moral que me quiere deformar?...
el camino loable de la trascendencia, elemento ¿será la cantidad y calidad de sucesos eufemísticos,
que en Aristóteles,8 por ejemplo, resultaba rele- tan vanos y vacíos del diario intrascender?
vante como postulado ético y moral. Aunque aquí Todo lo prevenible es consecuencia y a la vez
trascender es mucho más que la preocupación he- causa de más miseria en el mitote9 de sufrimientos
donista de occidente, es un acto impecable de la dolorosos que es el sueño de la realidad; el que no
acumulación y el uso de la energía. se quiere, el que consume a costa del planeta, el
Para el indígena, para el ser nativo, humilde y que roba, el que mata, el que se deja morir de mu-
protector de su madre tierra, la realidad no es pro- chas formas sabe en el fondo de su divinidad, pero
piamente un producto racional, implica el cuerpo, no está advertido y menos consciente de que su
la comunidad, el planeta y el universo cósmico de referente de lo real, la moral que le dijeron buena
muchas formas. Su moral deja de ser maniquea, o que le dijeron mala, es sólo una descripción falsa,
deja de ser moral, para ser una dimensión energé- una mentira, una idea discriminante que nos die-
tica de poder, de magia, de acumulación impecable ron papá y mamá, los primeros moralistas engaña-
de la energía. Su posibilidad, aunque se relaciona dos, que nos dan los otros y que no hemos podido
con el ego, no lo hace en la valoración axiológica, reparar desde aquel nefasto momento en que nos
taxonómica y disyuntora, el suyo es un conoci- cayó encima la imposición de la ignorante razón
miento complejo que intenta siempre disminuir la de occidente, su terror (¿terrorismo acaso?), una
importancia personal, acumular energía y ver más masacre tan larga como más de cinco siglos, tan
allá de la realidad aparente, es la creación constan- profundamente triste como sus ochenta millones
te y creciente en el ritual sagrado de vivir. de muertos mal contados. “¿Qué habría sido nues-
Venimos al mundo y no recordamos aún para tro mundo si no hubiese ocurrido esa destrucción,
que, porque y muy poco del como. Aunque no ese silencio de los pueblos indios? ¿Si la violencia
lo reconocemos, tenemos tanto miedo al caos y del mundo moderno no hubiese abolido esa ma-
a la incertidumbre de estar vivos, que mejor nos gia, esa luz?” ( J.M: Le Clézio).
mentimos y soñamos lo que nos pongan. Creemos Sin embargo, hay más realidades por alcanzar,
que controlar y explicar a la madre tierra y a no- hay respuestas frente al mitote de lo que creemos
sotros mismos es la ciencia en nuestro intento de realidad. La tradición nativa americana lo deno-
8
Ética Nicomaquea, Aristóteles. adaptación. Sin embargo, aunque lo sabemos, no mina el paso a la libertad, el conocimiento de la
9
El mitote, término Tolteca, significa la
confusión de la realidad (Don Miguel
somos capaces de reconocer todo el halo de mise- otra realidad, de las emanaciones energéticas de la
Ruiz, 1999). ria y destrucción que la plaga occidental humana trascendencia, de la posibilidad de ver como bru-

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jo.10 En la comprensión del juego de esta realidad, dades de ensueño, de ver, son la identidad trascen-
del acecho y del ensueño como las metodologías dente que nos proyectará en conciencia; todo está
de acumulación energética del guerrero en su paso dado, sólo falta asumirse impecable como guerre-
al poder que guía con mesura su destino, en el uso ro, de pronto como hombre de conocimiento, sólo
de las plantas de poder, en la posibilidad de ver es hay que estar con poca o mucha energía, pero con
que se encuentra el camino, el llegar a ser, el desa- toda, luchando por encima del miedo, por las rea-
rrollo del hombre; entonces prevenido o adverti- lidades soñadas de lo impecable.
do, de pronto dispuesto a emprender otro destino, Libertad. Y sobre nuestras piernas juramos con
frente a la miseria moral y total de esta realidad, lealtad que lo comprendemos, que somos el mis-
tal cual, sin el misterio por el cual vibra. mo, indígenas; entonces, somos origen y nuestra
Es posible así otro mundo. Al conocerlo, al re- dignidad es el único sentido.
cordarlo, se comprende que los indígenas tengan
la clave de desarrollo, seres éticos, artistas de la
vida, de la moral, que en su cosmogonía tienen el Bibliografía
conocimiento, -”en un mundo en el que sólo se Aristóteles. Ética Nicomaquea, Editores Tercer Mundo,
hace, la técnica de crecimiento debe ser el no ha- 1987, Bogotá.
cer”-, la resistencia no haciendo, entonces, la frag- Castaneda Carlos, Las enseñanzas de Don Juan, Fondo de
mentación de la realidad, el cambio de foco sobre Cultura Económica de México, 1975, México D.F.
Galeano, Eduardo. Úselo y tírelo, Editores Tercer Mundo,
todo lo que creemos y como amamos, la más real
Uruguay, 1993.
libertad. Sánchez Víctor, Las enseñanzas de Don Carlos, Fondo de
En occidente pensamos en la razón y en la Cultura Económica de México, 1995.
moral, pero la necesidad es de luz para el poeta, Don Miguel Ruiz. Los cuatro acuerdos, Amber Allen Pu-
de más luz, justo cuando estamos muriendo... Y blishing. San Rafael, California, 1999.
en este estado de cosas, cuando la ciencia posi- Gutiérrez de Pineda, Virginia y Vila de Pineda, Patricia.
Medicina tradicional de Colombia. El triple legado. Vol.
tiva destruye, la ética y la moral que los estruc-
1, Universidad Nacional de Colombia, 1985. Bogotá.
turan también, sólo queda recuperar, y reparar la Ordóñez Oscar, Documental “El caso de los Embera”,
confianza íntima en el humano, en lo elemental Alucine. Colombia, 2003
y humilde que perdimos para todos en el camino, Jansasoy Concepción. Diálogos y enseñanzas de la cultura
en lo importante que olvidamos y reprimimos en inga, Ver a través del Yage. Colombia.
las mentes y en los cuerpos, en la mesura desapa- Sàndor, Serge. Vuelo del quetzal. La Habana, Cuba, 2001.
recida, en la coexistencia negada, en la reparación
de la justicia como concepto de igualdad humana
arrebatada por los grandes egos.
Que suenen los cascabeles, que se impongan
los aliados de las plantas, que vuelvan nuestros
mitos y tradiciones, que resurjan los guerreros y
hombres de conocimiento con su poder mágico,
con su sabia conciencia. Occidente, su sistema y
sus ciencias han fallado y vamos todos abocados
a la destrucción de la madre tierra. Se ha errado,
se ha irrespetado al máximo, pero el valor moral
de los Taitas, de los Chamanes, de los Jaibanas,
de los Curacas, de los Tahualas, invitan a recu-
perar, a retroceder y transformar antes de la alie-
nación total.
Está el conocimiento; la sabiduría nos ha sido
propia y reprimida a la vez por siglos, la oportuni-
10
Brujo o hombre de conocimiento.
dad de acechar esta realidad y conocer las posibili- (Cultura Inga del Putumayo).

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