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ELLOS TAMBIÉN COMPONEN LOS HUESOS

Autor: Victor Hugo Carhuani Quispe


Docente UAM DE FORMACIÓN DE MAESTROS “LORENZA CONGO”
Cel.: 70584751
e-mail: victohugo_cq307@hotmail.com

RESUMEN
Los zobadores cumplen la función de los traumatólogos, porque curan luxaciones
o dislocaciones, a esto le llaman componer. Esta práctica es parte de la medicina
tradicional ya que se transmitió de generación en generación. Una característica
dentro de este tratamiento es la atención trato cordial y familiar; y la otra es la
accesibilidad a los remedios que se utilizan, además de la practicidad del
tratamiento.

PALABRAS CLAVES: Tratamiento, luxación, zobadores, saberes.

ABSTRACT
The zobadores fulfill the function of the traumatólogos, because they cure
dislocations or luxations, to this they call to him to compose. This practice is part of
traditional medicine since it was transmitted from generation to generation. A
characteristic with in this treatment is the cordial and familiar attention; and the other
is the accessibility to the remedies that are used, in addition to the practicality of the
treatment.

KEYWORDS: Treatment, dislocation, zobadores, knowledge.

RESUMO
Os zobadores cumprem a função dos traumatólogos, pois curam deslocamentos
ou luxaçoes, a isso lhes chamam a compor. Esta prática faz parte da medicina
tradicional e ela foi transmitida de geração em geração. Uma característica neste
tratamento é o atençao cordial y familiar; e o outro é a acessibilidade aos remédios
que são usados, além da praticidade do tratamento.

PALAVRAS CHAVE: Tratamento, deslocamento, zobadores, conhecimento.


JUK’ACHATA
Zobador (qaqurinaka) sata tatanakaxa, ch’akha qulliri tatanakaru lantiwa qullapxi,
kunatsti jupanakaxa unxtata ch’akhanaka qullapxi, ukaruxa componer (qaquri)
sapxiwa. Uka lurawixa achachilanakana qullawitapatxa tatanakata wawanakaruwa
yatichawapxi. Uka lurawinsti suma moxsa parlawiwa uñjasi; ukhamaraki yaqha
qullanakata jank’aki uñakipawita, ukhamampisa jasa qullawi usutanakaru.

NAYRA ARUNAKA: Qullawi, qhaqsuwi, qaqurinaka, yatiwi.

VIVECHAMURI’A
Ena kañaña’iana, naetupirika eta viaperana te vekujuka, eta juka vicha vetupirika.
juka emataneka viye’erepi taicha naicha ena viachukanaveanaini te akane. Eta
emataneka, ena titukana tiuri eta tijáchapa’aviana te vikaiju’e vitanuka eta
viwaraakene. Eta apana jarariiwa eta ipurujiana, eta vikamunukeneana
viye’erepiana tamutu eta juka wa’i tikajera vima’a ani te viawasa.

TIURIPANA VIÁJURE: Emátanaka, tékujuka, kañaña’iana, Naitukakeneanaini ena


viachukanaveanaini.

INTRODUCCIÓN
La medicina tradicional a través de los conocimientos ancestrales aún continúa
vigente. Una evidencia de esta afirmación es la práctica del componer mediante
los zobadores (hueseros), quienes desde tiempos antiguos cumplen el rol de
traumatólogos, curando dislocaciones y luxaciones. Los pacientes son personas de
escasos recursos, aunque también acuden personas de toda clase social. Es
fundamental el trato amable, familiar y amistoso de parte del zobador ya entre
conocidos y desconocidos, lo que genera un ambiente de confianza y acogedor que
coadyuva en la efectividad del tratamiento. Obviamente este hecho contrasta con lo
que generalmente ocurre en un centro médico u hospital.

DESARROLLO
La salud es un derecho de la humanidad, por tanto, la pregunta que nace es ¿qué
es salud? Según la Real Academia de la Lengua Española es
“Estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones”(RAE,
2018).
Por otro lado, “La salud, según la Organización Mundial de la Salud, es un estado
de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades” además, según la constitución de la OMS la salud es
“el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr, es uno de los derechos
fundamentales de todo ser humano.” (OMS, 2017)
Tomando en cuenta este derecho humano, se evidencia la ausencia de
profesionales en salud en la localidad de San Ignacio de Moxos del departamento
del Beni. Desde luego, la salud tiene un costo; algunas personas tienen recursos
para pagar un tratamiento, pero la gran mayoría opta por los conocimientos
ancestrales del contexto; ya por el costo o por la fe que tiene en esas formas de
curar algún mal.
San Ignacio de Moxos tienen un sitio reconocido en la cultura boliviana. La fiesta
principal la “Ichapekene Piesta”, fue declarada Patrimonio Cultural e Intangible de
la humanidad mediante el comité Intergubernamental para la Salvaguardia del
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco en París – Francia.
(Chávez, 2017)
El hecho de ser Patrimonio de la Humanidad no ha mejorado la condición de la
salud, además de la carencia de muchos servicios básicos - por ejemplo, no hay
agua potable – entre otras necesidades primordiales que aún no han sido atendidas.
La medicina tradicional suple o llena la ausencia de médicos especialistas en
algunas áreas, en el caso particular la falta de traumatólogos es compensada con
los zobadores. Los llamados “zobadores” son personas que han adquirido
habilidades en el tratamiento de dislocaciones o luxaciones de diferentes partes del
cuerpo. Sin embargo, este conocimiento se queda solamente ahí, porque son pocos
los casos en el que se transmite este conocimiento de padres a hijos de generación
en generación.
Ahora bien, ¿qué son las luxaciones?
Luxaciones
“Es el desplazamiento persistente de una superficie articular fuera de la cavidad o
espacio que le contiene, causando perdida de contacto entre los huesos de la
articulación, lo que se conoce como dislocación.
La propensión a un esguince o luxación es debida a la estructura de las
articulaciones, así como a la condición de la persona, fuerza de los músculos y
tendones que la rodean. Estas son producidas por movimientos rápidos en donde
la articulación se fuerza demasiado en uno de sus movimientos normales o hace un
movimiento anormal” (Garibay, 2006)
Son lesiones articulares, bien de los ligamentos al producirse una distensión debida
a un movimiento forzado, esto da lugar al esguince, o bien por la salida de un hueso
de su cavidad natural, dando lugar a la luxación (Huaroto, 2000). Debido a la presión
atmosférica y a la temperatura del ambiente, además, de la humedad, se ha
evidenciado que son muchas personas las que han sufrido este mal en las tierras
bajas, osea, en el oriente boliviano.
El Beni es parte de las tierras bajas y San Ignacio de Moxos cuenta con muchos
zobadores, algunos de ellos muy reconocidos y otros en proceso de aprendizaje.
Entonces nos preguntamos ¿quiénes son los zobadores?
Los zobadores “son personas, varones o mujeres que se encargan de hacer un
tratamiento basado en el empirismo y en el conocimiento que se transmitió de
padres a hijos y de hijos a hijos. Estos hombres y mujeres tienen la habilidad o
adquieren la destreza de realizar curaciones y acomodo en casos de luxaciones o
dislocaciones a los que basado en el entorno lo llaman componer” (Mayuco, 2018)
De acuerdo a los relatos de algunas personas que experimentaron un tratamiento
con los zobadores se sabe que la práctica y la transmisión de conocimientos de
generación en generación ha contribuido la existencia de estas personas. Aunque
muchas personas dicen que es un don.
La práctica de esta medicina tradicional genera recursos económicos porque
muchos pobladores de esta localidad acuden con toda confianza a sus “consultorios
particulares” que puede ser una habitación de su casa o un lugar alquilado en San
Ignacio de Moxos. El costo para el tratamiento de “componer un hueso” es bajo, es
casos muy graves excede los 50 bs.
El tratamiento consiste en realizar una serie de fricciones en la región adolorida que
pueda evitar tanto por la amenaza que para las partes blandas suele suponer la
presión que ejercen los elementos desplazados, como por la necesidad de ocupar
cuanto antes la articulación para no perder el “derecho de espacio. Además, al
producirse una distensión debida a un movimiento forzado, esto da lugar al
esguince, o bien por la salida de un hueso de su cavidad natural, dando lugar a la
luxación.
Las técnicas utilizadas por los conocedores que hacen el “componer” son técnicas
que se les fue transmitidas de sus ancestros, en algunos casos, relacionan la
profesión (en algunos casos son enfermeros, maestros, agricultores) que tienen
esta habilidad.
Para este tratamiento utilizan mentisan, en otros casos “también utilizan aceite de
pata de vaca, aceite de naranjo, aceite de motacú” (Mayuco, 2018), para lograr una
elongación o facilitar la reubicación de la articulación. Desde el punto de vista
médico “Este hecho es conocido como “daño traumático primario” porque ha sido
causado directamente por el agente traumático. Las células dañadas o muertas
serán evacuadas de la zona por vía linfática, no sin antes liberar una serie de
sustancias, denominadas algógenos, que informarán al cuerpo del daño producido;
la irritación de los nervios informa al cerebro, enviando impulsos que son
interpretados como dolor” (Ibarbengoetxea, 2003).
Hay circunstancias que favorecen a una luxación o dislocación, entre ellas se Juan
Fortune Haverbeck menciona:
• “Precaria contención entre una y otra superficie articular. La articulación
escápulo-humeral es un buen ejemplo de ello: mientras la superficie
glenoidea del omóplato es pequeña, la de la cabeza humeral es
desproporcionadamente grande; la descoaptación, en estas condiciones, es
fácil.
• Laxitud cápsulo-ligamentosa: es evidente la facilidad con que una
articulación se luxa, cuando la cápsula y sus ligamentos son laxos,
permitiendo un amplio rango de movilidad. La articulación del hombro es un
buen ejemplo de ello. No así la articulación coxo femoral, que tiene una
ajustada coaptación de las superficies articulares, con una cápsula y
ligamentos fuertes y firmemente continentes.
• Grado de potencia muscular: si consideramos que la musculatura que sirve
a una determinada articulación se constituye en su más importante medio de
sujeción, se comprende que todas aquellas circunstancias que alteren o
disminuyan la potencia de esa musculatura se constituirán en factores que
favorecen la luxación: mal desarrollo muscular (mujeres, obesos, ancianos),
agotamiento físico, descontrol muscular, como puede ocurrir durante el
sueño profundo, en el estado de ebriedad, anestesia, etc., son otros tantos
factores propicios a favorecer una luxación.
• Violencia ejercida sobre la articulación: generalmente es un traumatismo que
se proyecta indirectamente sobre la articulación, ejerciendo una tracción,
angulación, rotación, etc., solas o combinadas, y multiplicando la potencia de
las fuerzas por acción de fuertes brazos de palanca, representados por los
segmentos de los miembros traumatizados. (Fortune, 2005, pág. 149)
Es evidente que estas dislocaciones son frecuentes en las regiones bajas, es decir,
el oriente boliviano, debido a la distensión de los tendones y ligamentos en las
articulaciones, además, las actividades físicas y cualquier trabajo que requiere
esfuerzo físico de los que se realizan en la región como fútbol, fútbol de salón y
otros que sin quererlo tienen contacto de cuerpo a cuerpo entre jugadores pone en
riesgo la integridad de las personas haciéndolo propenso de una dislocación al
deportista. En cambio, en tierras altas como el altiplano donde las frecuencias de
accidentes son las fracturas. Por esta razón, “al iniciarse un movimiento, todas las
partes blandas se comienzan a elongar con el propósito de facilitar el
desplazamiento articular, al llegar a su límite de estiramiento o elongación, generan
una fuerza (tensión) cuyo sentido es contrario a la fuerza que genera el movimiento,
limitando de esta manera la continuación del movimiento” (Otoya, 2000, pág. 15).
Las razones para que ocurra una dislocación, según Otoya, pueden ser muchas, a
continuación, mencionaremos las siguientes:
• “La edad, porque cuanto más joven, los tejidos corporales son más
elásticos…”
• “El sexo, las mujeres tienen movimientos de mayor amplitud que los
hombres…”
• La actividad física, “Las ocupaciones ligadas a la realización de actividad
física son garantía del mantenimiento de una buena flexibilidad articular…”
• Las enfermedades, “… principalmente articulares, las cuales restringen o
limitan directa o indirectamente la movilidad articular…” (Otoya, 2000, pág.
16).
La descomprensión en las articulaciones tiene síntomas que son dolor en las
articulaciones y los músculos de los brazos, “el dolor articular es responsable del
término bends, (del inglés <<doblado>>) que con frecuencia se aplica a esta
enfermedad” (Hall, 2016, pág. 1402)
Las técnicas que usan los componedores o zobadores para hacer las curaciones
de dislocaciones o luxaciones son técnicas empíricas adquiridas por la experiencia,
a través de la palpación y localización de la dislocación. Una vez identificada la
dislocación, este ya sabe qué hueso está fuera de su lugar. Para lograr un buen
resultado, utilizan generalmente mentisan, como dijimos anteriormente, con el cual
unta el lugar de la lesión lo que genera la elevación de la temperatura en la región
lesionada. Esto causa una sensación de alivio y posteriormente de curación. El
zobador aprovecha esta cualidad del mentisan haciendo unos leves masajes
circulares cada vez más intensos, y en un determinado momento presiona en la
articulación dislocada poniéndola en su lugar.
En muchos casos el dolor es leve cuando el procedimiento del componer es
realizado por una persona que tiene mucha fama y experiencia, sin embargo, en
algunos casos es doloroso cuando la dislocación ha ocurrido hace mucho tiempo o
cuando el zobador no es muy experto (Mayuco, 2018).
La localidad de San Ignacio de Moxos tiene el privilegio de contar con estas
personas que, en alguna medida, han solucionado los problemas de dislocaciones
o luxaciones en personas que carecen de recursos económicos para acudir a
centros médicos o simplemente porque la confianza en estos señores en más fiable
por su trato y carisma.
Además, se evidencia que acuden a componerse personas de escasos recursos
económicos, así como personas de toda clase social. ¿Por qué? ¿Quizá porque los
conocimientos y saberes ancestrales no tienen efectos secundarios? o ¿quizá
porque la población confía más en estos señores?
Para saberlo sería bueno que en algún momento te hagas componer cuando
tengas alguna dislocación.
No obstante, sea cual sea la razón, esta una oportunidad para lograr aprendizajes
amplios desde el punto de vista educativo, puesto que el tratamiento que se pone
en evidencia en el presente artículo es una práctica que no limita su aprendizaje a
ninguno; los maestros pueden aplicar conocimientos a partir de ésta práctica para
desarrollar contenidos, los padres pueden mejorar las situaciones de comunicación
en la familia y la comunidad en general, los profesionales en salud pueden lograr un
acercamiento en la medicina tradicional o científica con los saberes y conocimientos
de nuestros pueblos y en muchos otros ámbitos en los que se desarrolla la sociedad.

CONCLUSIONES
Los saberes ancestrales continuarán con su práctica mientras la población acuda a
ellos, buscando soluciones prácticas y accesibles a su economía.
La transmisión de conocimientos medicinales de generación en generación
favorece a la conservación de saberes ancestrales que perduran en el tiempo.
Este tipo de tratamiento no tiene efectos secundarios para la salud. Puede ser
practicado en todo el territorio nacional, porque el procedimiento y los remedios
caseros son accesibles.
El trato del zobador genera confianza, porque el entorno donde se realiza el
tratamiento es familiar y acogedor; distinto a una fría sala de hospital.
Este conocimiento y práctica ancestral no es reconocida por la medicina científica a
pesar de tener buenos resultados en los pacientes que acuden a este tipo de
tratamiento.
El conocimiento de esta práctica es un medio de aprendizaje para diferentes
profesiones y mucho más en el ámbito educativo ya que involucra historia, salud,
comunicación, valores todo conocimiento para el bienestar en la sociedad.
Los maestros de Biología y Educación Física, están indirectamente obligados a
saber esta práctica por tener relación con el área que imparten a los estudiantes.
Referencias
Chávez, M. (04 de agosto de 2017). Elaboran informe sobre la Ichapenekene Piesta en San Ignacio
de Moxos para la Unesco. La Razon, la revista, pág. 1.

Fortune, J. (2005). Ortopedia y traumatología. Santiago de Chile: Universidad Católica de Chile.

Garibay, C. (2006). Manual de Primeros Auxilios Básicos. México: Universidad Nacional Autónoma
de México.

Hall, J. (2016). Fisiología Médica. Barcelona: ELSEVIER.

Huaroto, L. J. (2000). Lesiones traumáticas. Cirugía, ortopedia y traumatología, 82.

Ibarbengoetxea, X. (2003). Técnicas de fisioterapia en patología deportiva aguda. Fisioterapia, 37.

Mayuco, S. (14 de septiembre de 2018). Componer. (V. H. Quispe, Entrevistador)

OMS. (29 de Diciembre de 2017). Datos y cifras. Obtenido de Datos y cifras:


http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/human-rights-and-health

Otoya, W. (2000). Manual de Kinesiología Aplicada. Lima: OMS.

RAE. (jueves 20 de septiembre de 2018). Enclave RAE. Obtenido de Enclave RAE:


http://dle.rae.es/srv/fetch?id=X7MRZku

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