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Usar la Palabra o escucharla

3. Algunas consecuencias prácticas

Vamos ahora a indicar algunos pasos pedagógicos que nos permitan


acercarnos hoy al texto bíblico siendo fieles a lo que la Palabra misma
nos ha señalado. Están pensados para un grupo de adolescentes o de
jóvenes.

 Primer paso: prepararse para abrirse a la Palabra que Dios


quiere dirigirnos. Desear el encuentro, entrar en un ambiente de ex-
pectación que favorezca el respeto, la conciencia de misterio.
Comenzar por «hacernos presentes» para poder pronunciar nuestro
«aquí estoy».

Algunas ideas:
(Sigo aquí algunas de las pistas que ofrece la revista La foi aujord'
hui).

— Dar algunas indicaciones sobre el modo de sentarse, de respirar,


de relajarse y sosegarse.
— Hacer el gesto de descalzarse, como símbolo de la preparación
del corazón.
— Leer en «El principito», de Saint-Exupéry, las palabras del zorro
sobre «preparar un encuentro», «vestir el corazón», «do-
mesticar...».
— Contar una parte del texto e invitar a imaginar lo que sigue.
— Tratar de reconstruir el texto de memoria.
— Contar un hecho y hacer buscar un texto bíblico apropiado.
— Repartir el texto con «agujeros» (palabras o frases que faltan).
— Proponer un ejercicio de crucigrama o de «sopa de letras» con
algunas de sus palabras.
— Comenzar haciendo preguntas sobre algún personaje o palabra
del texto.
— Dar los versos separados para reconstruir el texto como un
«puzzle»; etc.

 Segundo paso: el objetivo es entrar en contacto con la


Palabra y recibirla como un don.
Algunas ideas:
— Dejar la sala en penumbra y entrar con la Biblia precedida de
una luz, de la que sucesivamente van encendiendo todos sus
respectivas velitas.
— Se leen noticias del periódico que revelen problemas y nece-
sidades del mundo. Después de cada una de ellas, todos repiten
el estribillo del Salmo 63: «Dios, tú, mi Dios, yo te busco; sed de
ti tiene mi alma...».
— Procurar, valiéndose de distintos medios, que la oración no sea
un momento de evasión intimista; para ello, tomar conciencia
de que nunca oramos solos, que la Palabra que vamos a acoger
es un pan a compartir... Por eso, «traer gente» a la oración,
nombrar a personas o grupos en situación de conflicto o de
búsqueda, y hacerlos presentes a través de imágenes,
«posters», «fotos»...
— Entregar personalmente el texto a cada uno del grupo.
— Elaborar una hoja con el texto debidamente presentado, de-
corado, coloreado...
— Valorizar el libro del que se va a leer.
— Crear silencio antes de proclamar el texto.
— Hacerlo leer entre varios; poner un fondo musical; repetir, según
los casos, una frase, una palabra...
— Emplear diapositivas.
— Leer el texto en voz alta. Escribirlo: es la mejor manera de
escuchar.

 Tercer paso: saborear, estudiar, profundizar el texto.


— Leer las notas de la Biblia: dan informaciones importantes.
— Buscar, en la introducción del libro de que se trate, datos sobre su
autor, época, género literario...
— Fijarse en el lugar en que ocurre y consultar un mapa bíblico.
— Fijarse en:
lo que interesa,
lo que molesta,
lo que no se entiende,
lo que asombra,
la idea que más llama la atención.
— ¿Qué palabras se repiten?
— Los verbos ¿están en pasado, presente o futuro?
— ¿Se trata de un relato o de un discurso?
Si es un relato:
— ¿Quiénes son los personajes?
— ¿Qué hacen?
— ¿Cómo se relacionan?
— ¿Quién es el personaje más importante?
— ¿Qué indicaciones se dan de tiempo y lugar?
— ¿En qué contexto se enmarca el texto?
— ¿Cómo empieza y cómo termina?
— ¿Qué transformaciones se observan entre el principio y el final?

Si es un discurso:
— ¿Quién habla?, ¿a quién?, ¿de qué?
— Hacer una lista de los temas tratados.
— ¿Se refuerzan?; ¿se oponen?
Cuarto paso: dejarse habitar por la Palabra, entrar en su misterio,
escucharla con el corazón, permitir que cale hasta el fondo del ser...

— Dejar un tiempo de silencio y repetir después alguna frase, que los


demás repiten a su vez como un eco.
— Cantar alguna antífona ó canto breve
— Repetir las expresiones que más hayan impactado a cada uno.
— Ponerse en la piel del personaje y compartir sus sentimientos en el
momento en que se narra el acontecimiento.
— Re-escribir el texto con imágenes y situaciones de hoy.
— Utilizar la expresión corporal.

 Quinto paso. Objetivo: permitir que la Palabra impregne la


propia existencia personal y comunitaria. Llegar al cambio y al com-
promiso.

Medios pedagógicos:
— Poner el texto en relación con la vida; hacer una actualización de lo
que hemos oído en lo concreto de nuestra situación.
— Expresar un compromiso al que nos sentimos llevados por la
Palabra escuchada.
— Compartir las reflexiones y llamadas personales.
— Apoyarse mutuamente en las decisiones a tomar, cambios a
realizar...
— Hacer constar por escrito los compromisos a que ha llevado al
grupo (mural, cuaderno de vida, etc.).
— Recordarlo en el siguiente encuentro...

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