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Mala memoria.
Tenemos la tendencia a olvidarnos lo que Dios hizo en nuestras vidas, cuantas
veces necesitamos su intervención, cuantas veces insistió para rescatarnos y nos
fue a buscar. En todas esas ocasiones no le importó que estuviéramos
equivocados y nos atrajo con su amor. Si nos olvidamos de esto, asumimos una
posición desigual frente aquellos que necesitan también ser rescatados.
En general, lo anterior se debe a que desarrollamos una imagen incorrecta de
Dios, por ejemplo, si estoy todo el tiempo con culpa cuando hago algo mal y esa
culpa no se va, es probable que crea que Dios es castigador y que no se olvida
de nuestros errores. Si no le pido nada a Dios, entenderé que tengo un Dios que
no quiere bendecirme. Si trato a Dios de forma distante seguramente creeré que
Dios está alejado de mí y de mis necesidades
De la manera en que creemos es el Dios que representamos: si soy violento en
mi forma de ser y hablar, creo en un Dios violento. Si estoy atacando todo el
tiempo y queriendo que Dios fulmine a los demás y que les vaya mal en la vida
a aquellas personas que no creen en Dios, es necesario parar y buscar al Dios
real, aquel que nos amó a pesar de todo.
Pensar: ¿A quién estoy representando con mis actitudes?
Perdidos y Encontrados.
Nos gusta etiquetar a las personas, les decimos perversos, pecadores, malvados,
etc. En la época bíblica también existían distinciones: cobrador de impuestos,
pecadores, etc. Los Fariseos (aquellos que conocían bien la ley) murmuraban
todo el tiempo contra Jesús porque recibía a todas estas personas e incluso
comía con ellos. Pero a Jesús no le importaba porque sabía que hacía lo correcto
a pesar de que los demás consideraran que era "contaminarse con los
pecadores". Por eso Jesús relata 3 parábolas, donde el núcleo central de las tres
es algo que se pierde y se busca (Lucas 15:1-7).
En este relato en particular el pastor deja a 99 ovejas para ir a buscar de la que
estaba perdida. Ahora bien, ¿por qué lo hace? ¿No parece acaso un mal negocio
dejar a 99 e ir por 1 sola oveja? Según la perspectiva del amor de Dios por
supuesto que no es un mal negocio, es cuestión de vida o muerte ir en busca de
la perdida, las otras están seguras, alimentadas y felices. Lo mismo ocurre con
la moneda perdida, todo el esfuerzo está dirigido en encontrar lo perdido. Por
eso no importa su condición, no se detiene a ver si es feminista, si es seguidor
del grupo LGBT, si tiene ideas ateas, o si no piensa como Marilyn Manson. La
distinción es entre perdidos y encontrado. Si está perdido, Dios está en busca de
él o de ella y debe ser encontrado a toda costa.
La gran comisión es el primer y gran propósito de la vida de los hijos de Dios.
Sino la fe cristiana no hubiera llegado a universalizarse.
¿A quién vas a buscar?
Situación actual: Universitarios.
Un estudio realizado por la UNC se constató que esta alta Casa de Estudios
posee 140.890 alumnos, conformando un grupo de pertenencia numeroso y
definido. De esa totalidad, el 66% corresponde al sexo femenino y el 34%
masculino. En cuanto a la franja etaria, el 67% tiene entre 17 y 25 años y el 19%,
entre 26 y 30.
De acuerdo al último estudio divulgado por la Secretaría de Asuntos
Académicos, el 40% de los estudiantes de la UNC pertenece a Córdoba Capital,
el 30%, al interior de Córdoba, el 29%, a otras provincias y el 1%, al extranjero.
Así, el 60% de los alumnos matriculados no nacieron en la ciudad mediterránea,
sino que provienen de otras localidades y/o países.
Por otro lado, tenemos otras universidades a nombrar, como la privada Siglo
21, con 17 años de vida, que reúne a 19.000 alumnos aproximadamente,
mientras que los estudiantes de la UTN suman 13.500, los de la Católica 8.100 y
los de la Blas Pascal algo más de 7.000. En total suman aproximadamente
190000 alumnos.
En el DUC aproximadamente somos 500 personas, quiere decir que
representamos el 0.25% de la población total universitaria. Siendo ampliamente
optimistas podemos decir que 5000 universitarios están contenidos en las
diferentes iglesias (3 %). El resto (97%) se está perdiendo.
Dichas personas son contenidas por: